Esta semana continuaremos con nuestro estudio del Libro de Marcos.
(1) ¿Por qué Jesús usó el ejemplo de un camello que intenta pasar por el ojo de una aguja para describir lo difícil que es para una persona rica entrar en el reino? ¿Acaso no es una comparación demasiado exagerada? ¿O era una fiel representación de los hechos? ¿Cuál característica especial que tienen las riquezas podría impedir que una persona entre al reino? Al considerar las preguntas anteriores, reflexione sobre el caso del joven gobernante.
(2) Hay una pregunta aún más importante: ¿Las riquezas siguen siendo un obstáculo para usted? Examine su corazón con sinceridad.
(3) Puesto que las riquezas son una fuerza tan poderosa que se interponen en el camino hacia el Reino, ¿qué quiere decir la afirmación “porque todas las cosas son posibles para Dios”? ¿De qué manera podría Dios obrar para ayudar a los ricos a ser salvos?
(4) ¿Por qué Pedro llamó la atención de Jesús al hecho de que los discípulos habían dejado todo para seguirle? ¿Qué respuésta esperaba de Jesús? ¿Obtuvo la respuesta que deseaba? ¿Por qué?
(5) Sabemos que recibiremos nuestras recompensas en el cielo; sin embargo ¿qué quiere decir la afirmación de que recibiremos cien veces más ahora en este tiempo? Puesto que es obvio que Jesús no mentiría, ¿qué significa esto?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios." (LBLA) (Marcos 10:25)
Es cierto que la Biblia está llena de ejemplos de personas adineradas que temen al Señor y que tienen una fe ejemplar. Abraham es uno de esos ejemplos y Job es otro. Pero estos ejemplos no disminuyen la verdad de que para los ricos es más difícil entrar en el reino de Dios.
Esta afirmación de Jesús fue una sorpresa para Sus discípulos, y quizás usted también esté de acuerdo con ellos.
Nos gusta enfatizar que la raíz de todo tipo de mal es el "amor" al dinero y no el "dinero" en sí (1 Tim. 6:10), de modo que tanto ricos como pobres pueden ser atrapados por su amor al dinero.
Sin embargo, si fuéramos honestos, tendríamos que estar de acuerdo en que el dinero o las riquezas tienen algunas "raíces" únicas de tentación, entre las cuales están (1) el poder, (2) los recursos para obtener el placer, (3) el orgullo y (4) un sentido de seguridad o de autodependencia.
Como dice un proverbio chino, “El dinero puede hacer que el diablo trabaje para usted” (una traducción libre). También sabemos que el poder corrompe a las personas, y que más dinero puede significar más poder, el cual puede conducir a mayor corrupción.
El placer tiene sus métodos de atraer nuestro corazón, desviándolo de las cosas espirituales. Consideremos, por ejemplo, la iglesia. Los que viven cerca de regiones más frías pueden observar que la asistencia a la iglesia disminuye cuando comienza la temporada de esquí.
El orgullo es el pecado que marcó la caída de Satanás, y cuando comienza a llegar el dinero (normalmente como un resultado del éxito), el orgullo se interpone en el camino que lleva al reino de Dios.
Además, en I Timoteo, Pablo señala que el dinero nos da un falso sentido de seguridad, y que los ricos son más susceptibles a poner “su esperanza en la incertidumbre de las riquezas” (1 Ti. 6:17).
Afortunadamente, Jesús dice: “Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios". (Marcos 10:27)
He visto a Dios realizar lo "imposible" en algunas personas ricas, y esto a menudo toma la forma de una "cirugía" que corta las "raíces" de la tentación.
(1) Observe que Jesús no solo predijo Sus sufrimientos, sino que los explicó minuciosamente: sería entregado a los principales sacerdotes, los escribas y los gentiles; Lo condenarían, se burlaían de Él, escupirían, azotarían y asesinarían, pero después de esto Él resucitaría. ¿Por qué se lo explicó a los Doce con tantos detalles?
(2) Compare el ambiente de los vv. 32-34 con el de los vv. 35-37. ¿Puede usted encontrarle algún sentido en la petición de Jacobo y Juan? En esencia, ¿qué es lo que estaban pidiendo? ¿Cuánto sabe usted sobre estos dos personajes? (Escriba lo que sabe sobre Juan y consulte Hechos 12:1-2 para ver cuál fue el destino de Santiago).
(3) Si usted fuera Jesús, ¿cuál habría sido su respuesta? ¿Cuál es la idea central de la respuesta que dio Jesús en el v. 38?
(4) ¿En qué sentido el ser discípulos de Jesús significa también que beberemos Su copa y seremos bautizados con Su bautismo? Piense sobre el caso específico de Santiago.
(5) ¿Por qué los otros diez comenzaron a indignarse? ¿Usted habría hecho lo mismo?
(6) A la luz del propio ejemplo de Jesús, ¿cómo definiría usted la grandeza en el Reino de Dios?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Ellos le dijeron, 'Concédenos que en tu gloria nos sentemos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda'." (LBLA) (Marcos 10:37)
Aunque tanto Mateo como Marcos mencionan esta solicitud de Juan y Santiago, no encontramos ningún registro de ella en el evangelio de Juan. Quizás Juan, al escribir su evangelio, pensó que no era necesario repetir lo que ya se había dicho dos veces en los otros evangelios. O quizás le avergonzaba tanto que no quería hablar de ello.
En verdad, fue simplemente demasiado insensible hacer esta clase de pedido justo después de que Jesús repitió el mensaje sobre Su inminente sufrimiento y crucifixión en Jerusalén. Debe haber herido profundamente a Jesús en ese momento.
También fue extremadamente ignorante su respuesta de que podían beber Su copa y ser bautizados con Su bautismo. Sin embargo, resultó que Santiago se convirtió en uno de los primeros mártires entre ellos (Hechos 12:2). Santiago fue uno de los primeros en beber Su copa y ser bautizado con Su bautismo. Juan, el hermano de Jacobo, llegó a comprender el gran error que ambos habían cometido al decir: "Podemos" (Marcos 10:39). Quizás esto explica por qué este “hijo del trueno” (Mc 3, 17) eventualmente se convirtió en el “discípulo del amor”.
(1) ¿Qué sabe usted acerca de lo que conllevaba ser ciego en los días de Jesús?
(2) ¿La multitud ya había visto a Jesús realizar milagros? ¿Acaso no querían ver milagros? ¿Por qué intentaban con tanta dureza callar al ciego? ¿Qué lección podemos aprender de esta multitud?
(3) ¿Fue superflua la pregunta de Jesús a los ciegos? ¿Por qué no?
(4) ¿Cuál sería la respuesta de usted si Jesús le preguntara hoy: "¿Qué deseas que haga por ti?"? (Separe suficiente tiempo para pensar en su respuesta.)
(5) ¿Debería esperar una respuesta a su solicitud? ¿Por qué o por qué no? ¿Qué tiene de tan especial la fe de este ciego?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más, '¡Hijo de David, ten misericordia de mí!'." (LBLA) (Marcos 10:48)
Me pregunto quiénes habrán sido los “muchos” que reprendieron al ciego y por qué lo hicieron.
Es obvio que pensaban que Jesús era una persona demasiado importante para ser molestado en un momento como ese.
El hecho de que posteriormente Jesús fue recibido con "Hosannas" revela que muchos en la multitud consideraban que Él probablemente era el Mesías. Sin embargo, al mismo tiempo estaban conscientes de la hostilidad que albergaban sus líderes religiosos contra Él. Por lo tanto, ya sea con entusiasmo o con miedo, esperaban que sucedería algo dramático y significativo. En tal ambiente, era muy inapropiado que un mendigo gritara pidiendo ser curado e intentara detener la procesión hacia Jerusalén.
Si yo estuviera entre la multitud, también habría silenciado a este mendigo ciego, puesto que mi mente estaría totalmente absorta en mi intenso deseo de saber quién es Jesús, y mi corazón estaría totalmente ocupado con lo que los líderes podrían hacerle, estando muy consciente de cuán malvados e hipócritas eran.
En otras palabras, es posible que mi corazón esté en el lugar correcto, e incluso que mi mente esté ocupada con el reino de Dios, ¡y aún así tener una mente y un corazón completamente equivocados!
¿Por qué?
Mi corazón tiene que estar en sintonía con el corazón de Jesús y mi mente en sintonía con la Suya.
Incluso ante Su inminente sacrificio, a Jesús le importa la difícil situación de este ciego. Él siempre escucha la súplica de una persona profundamente herida. En realidad, todos somos tan ciegos como este hombre, y todos estamos indefensos y necesitados como él. ¡A Jesús le importa!
Es cierto que Jesús estaba entrando en la fase final de Su misión: la salvación de toda la humanidad, la cual incluia a este mendigo ciego. También era la hora de su salvación; por eso leemos que no solo fue sanado, sino que “al instante ... le seguía (a Jesús)” (Marcos 10:52).
Me temo que ocurre a menudo que en nuestro celo por la obra de la iglesia, y en nuestra intensa búsqueda del conocimiento bíblico, somos tan ajenos a las necesidades de los que nos rodean que no escuchamos su clamor por ayuda, o peor, los silenciamos para que el servicio o la obra de la iglesia pueda continuar.
(1) Intente imaginar que usted fuera uno de estos dos discípulos que Jesús envió a buscar el pollino. Escriba un diario sobre lo que habría pensado sobre este incidente al final del día.
(2) ¿Qué habría significado esta experiencia para usted? ¿Era necesaria? ¿Por qué o por qué no?
(3) Image que usted fuera el pollino, el cual estuvo atado allí sin que nadie se hubiera sentado sobre él, hasta que se sentó el Mesías para Su entrada a Jerusalén. ¿Qué lección espiritual puede usted extraer de esta historia? (Tenga en cuenta frases como, "El Señor lo necesita".)
(4) Lea el Salmo 118:25-26 y Zacarías 9:9-10. ¿Qué significaban las acciones de la multitud? ¿Qué esperaban que sucediera pronto en Jerusalén? ¿Qué esperaban los Doce?
(5) ¿Cuán diferente fue la entrada de Jesús a su propia ciudad como Rey de reyes de las entradas de los emperadores griegos o romanos de Su tiempo? ¿Por qué eligió Jesús un pollino en lugar de un semental?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Regocíjate sobremanera, hija de Sión. Da voces de júbilo, hija de Jerusalén. He aquí, tu rey viene a ti, justo y dotado de salvación, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de asna." (LBLA) (Zacarías 9:9)
No cabe duda de que los rabinos entendían que Zacarías 9:9 hablaba de su Mesías. Sin embargo, ¿cómo pudieron reconciliar su noción del Mesías triunfante de Daniel con este humilde Mesías que llegaría montado en un pollino? Lightfoot, en su explicación de la entrada de Cristo en Jerusalén, nos comparte el siguiente extracto del Talmud :“Este triunfo de Cristo cumple una doble profecía:
- La profecía de Zacarías aquí mencionada
- La obtención del pueblo del cordero pascual, puesto que ese era el día exacto en que se debía tomar el cordero, según el mandamento de la ley en Éxodo XII. 3: 'El día diez de este mes cada uno tomará para sí un cordero'.
“Para los talmudistas era poco evidente cómo estas palabras de Daniel sobre el Mesías que 'viene con las nubes del cielo' podrían ser consistentes con las de Zacarías, que dice que viene 'montado en un asno, en un pollino, hijo de asna'. 'Si (dicen ellos) los israelitas son buenos, vendrá con las nubes del cielo; pero si no, entonces vendrá montado en un asno'. Estás muy equivocado, oh judío: porque viene 'en las nubes del cielo' como juez y vengador, porque eres malvado y muy impío; pero viene montado en un asno, no porque tú seas bueno, sino porque Él lo es … El rey Sapores le dijo a Samuel, 'Tú dices que tu Mesías vendrá montado en un asno; yo le enviaré un caballo valiente'. Él le responde: 'Ni siquiera uno de vuestros caballos de cien manchas se puede comparar con Su asno'. En la mayor expresión de humildad del Mesías, ellos continúan soñando con la grandeza, incluso en lo que se refiere a Su asno."
(Comentario sobre el Nuevo Testamento del Talmud y Hebraica, Vol. 2, 270-271)
(1) En todos aspectos, esta historia sobre la higuera es un poco extraña, lo que la hace muy interesante. ¿Puede usted señalar cuidadosamente cualquier cosa que le parezca extraña o inusual?
(Piense en el hambre de Jesús, en Su presciencia, en Su maldición [nunca antes había maldecido nada] y en el comentario que hace Marcos sobre la temporada.)
(2) Es obvio que Jesús hizo esto deliberadamente. ¿Cuál fue Su propósito o la razón por la cual lo hizo?
(3) Marcos mencionó que los discípulos lo escucharon claramente. ¿Qué quería Jesús que escucharan los discípulos? (Nota: en el AT, Dios a menudo usa un árbol o una planta para enseñar algo sobre Israel; ver, por ejemplo, Isa. 5:4.)
(4) Con el fin de providenciar un “servicio” para los adoradores, los sacerdotes permitían la venta de palomas para sacrificios y la operación de cambio de divisas para “facilitar” las ofrendas. Sin embargo, Jesús los acusó de ser "ladrones" y los expulsó del templo (del patio). ¿Qué pueden haber pensado los sacerdotes para justificar su decisión de permitir tales prácticas? ¿De qué manera la acusación de Jesús sirvió para purificar sus motivos?
(5) Jesús expresa lo que Él desea al decir “Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones”. ¿En qué sentido la iglesia realmente puede ser llamada así, y cómo puede usted mismo participar en el esfuerzo de hacer de la iglesia una casa de oración?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“ ¿No está escrito, 'Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones'? Pero vosotros la habéis hecho 'cueva de ladrones'." (LBLA) (Marcos 11:17)
En este pasaje, Jesús cita Isaías 56:7, la cual contiene una profecía asombrosa, puesto que según ella el templo sería una casa de oración no solo para Israel, sino para todas las naciones. Por supuesto, incluso si los judíos creyeran en esta profecía, lo único que podrían concebir es que a nosotros, los prosélitos gentiles, solo nos sería permitido orar en el “atrio de los gentiles”, y no junto con ellos, el Pueblo de Dios.
Pero Pedro testifica lo siguiente con respecto a nosotros, quienes no éramos pueblo: “pero ahora sois el pueblo de Dios; no habíais recibido misericordia, pero ahora habéis recibido misericordia". (1 Pedro 2:10)
De hecho, nosotros, a quienes antes no se nos permitía adorar dentro del templo, ahora somos el templo del Espíritu Santo. ¿Acaso no es asombroso?
Sin embargo, Jesús afirma que incluso con este cambio de estatus tan dramático para nosotros los gentiles, Su casa sigue siendo una "casa de oración”. ¿Con qué frecuencia nosotros, los cristianos evangélicos, pensamos en nuestra iglesia como una "casa de oración"? Sabemos que es un lugar de culto, un lugar de comunión, un lugar para todo tipo de actividades y todo tipo de programas - pero la consideramos una "casa de oración"?
La mayoría de los cristianos actuales buscan iglesias que tienen música vibrante, excelentes programas para niños y jóvenes, programas de discipulado centrados en Cristo o grupos de estudio bíblico; sin embargo ¿quién elegiría una iglesia porque es una “casa de oración”?
¡Piénselo!
(1) Jesús usó la desecación del árbol como una lección objetiva de la fe, y la extendió para incluir la remoción de montañas. Si usted orara por estas cosas, ¿para cuál de ellas necesitaría mayor fe, la desecación instantánea de un árbol o la remoción de una montaña?
(2) Según el libro de los Hechos de los Apóstoles, ¿de qué manera los apóstoles pusieron en práctica su fe? Por lo tanto, ¿cómo sus acciones reflejaron lo que habían comprendido de esta promesa de Jesús?
(3) ¿Por qué Jesús vinculó el perdón que extendemos a otros con nuestras oraciones? ¿Qué conexion hay entre estas dos cosas?
(4) ¿Por qué los líderes religiosos cuestionaron la autoridad que tenía Jesús para “hacer estas cosas”? ¿Se estaban refiriendo a Su acto de expulsar a los comerciantes del templo o a Sus milagros?
(5) En todo caso, ¿qué autoridad necesitaba uno, según ellos?
(6) Por lo tanto, ¿Cuál era su problema con Jesús? ¿Cuál había sido su problema con Juan el Bautista? A la luz de lo anterior, ¿cuál era su verdadero problema?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Entonces Pedro, acordándose, le dijo, 'Rabí, mira, la higuera que maldijiste se ha secado'.” (LBLA) (Mc 11:21)
Cuando vivíamos en Canadá, teníamos una higuera que nunca dejaba de producir mucho fruto cada otoño. De hecho, produjo tantos frutos que siempre pedíamos a los amigos que vinieran a recogerlos. Aunque quizás la variedad de higuera que hay en Israel sea un poco diferente de la nuestra, puedo identificarme con el deseo de Jesús de ver frutos cuando las hojas del árbol parecen estar en pleno apogeo.
Quizás sea cierto que Jesús nunca maldijo a una persona, y esta higuera es la única "cosa" que maldijo. Sin embargo, la maldición de esta higuera conlleva un mensaje mucho más significativo para el pueblo de Israel.
A primera vista, esta maldición de Jesús habría sido totalmente innecesaria si Jesús no la hubiera usado como una herramienta para enseñar a los discípulos acerca de la fe, especialmente a la luz de que no era la temporada de higos. Sin embargo, puesto que con frecuencia los árboles, incluidas las higueras, son usados con frecuencia como símbolos de la nación de Israel, la maldición de esta higuera apunta directamente al juicio que la nación enfrentaría. La razón por la que Jesús se acercó a este árbol fue el hecho de que tenía hojas (mientras que las demás higueras al parecer no las tenían). En otras palabras, tenía la apariencia de un árbol fructífero. Esta era la condición de Israel.
- Fue plantado por Dios y por causa de Dios.
- Así como una higuera, Israel existe para producir frutos.
- Dios lo plantó junto al agua (Sal. 1), donde debería dar frutos todo el año.
- Si no produce frutos, pierde su razón de existir y debe ser cortado.
Aunque esta es una historia familiar, exige que nos examinemos a nosotros mismos, puesto que a nosotros también se nos ha dado vida, no solo para que la usemos para nosotros mismos, sino para Dios. Él también exige que demos fruto (Jn. 15:16); en efecto, hemos sido plantados junto al agua, y recibimos un rico alimento espiritual mediante Su Palabra y Su iglesia; y si no producimos fruto como deberíamos, también nosotros nos secaremos, no tanto por alguna maldición, sino porque somos un sarmiento que no permanece en la vid (Jn. 15:6).
(1) “Porque comprendieron que contra ellos había dicho la parábola”— Por lo tanto, debían entender que la viña obviamente representa la nación de Israel. ¿Qué relación existe, entonces, entre Israel y Dios, según esta parábola?
(2) ¿Quiénes son los siervos mencionados en la parábola? ¿Qué es lo que enfatizan los sucesivos envíos de los siervos?
(3) ¿Puede usted pensar en un profeta que fue maltratado por el pueblo? ¿Qué le hizo el pueblo?
(4) ¿Cuál es el razonamiento que subyace la decisión del dueño de enviar a su hijo? ¿Su expectativa era razonable? ¿Por qué o por qué no?
(5) ¿Cuál es el castigo impuesto por el dueño de la viña? ¿Es un castigo razonable?
(6) ¿Qué tiene que ver la cita del Salmo 118:22-23 con la parábola? Reflexione sobre los siguientes elementos enfatizados: “los constructores”, “la piedra angular”, “esto fue hecho de parte del Señor” y “maravilloso”.
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Todavía le quedaba uno, un hijo amado; y les envió a este último, diciendo, 'Respetarán a mi hijo'." (LBLA) (Marcos 12:6)
Esta parábola sobre el dueño de la viña es significativa por las siguientes razones:
- Fue contado por Jesús después de su entrada en Jerusalén, como una de las últimas oportunidades que tuvieron los líderes religiosos de arrepentirse.
- Fue expuesta de manera tan clara que no quedaba ninguna duda de que “comprendieron que contra ellos había dicho la parábola” (Mc. 12:12).
- Muestra claramente la paciencia que Dios había tenido con ellos.
- También muestra claramente la maldad de Israel.
- Además, revela el plan de los líderes de matar a Jesús, un pecado del cual todavía tenían la oportunidad de arrepentirse en el momento en que Jesús contó la parábola.
Creo que la razón por la que Jesús contó esta parábola no solo fue demostrar la maldad de estos líderes, sino también revelar el propio corazón de Dios por el hecho de que "todavía le quedaba uno, un hijo amado".
De manera poderosa, estas pocas palabras revelan la lucha interna del Padre Dios en Su decisión de enviar a Su Hijo a morir por el mundo:
“Le quedaba uno (por enviar)”: esto significa que ya había agotado todos los demás recursos, pero todo fue en vano. El pueblo de Israel estaba resuelto a rechazarlo a Él y a Sus mensajeros.
“Respetarán a mi hijo”: Su intención al enviar a Su Hijo no era hacer de Él un medio de juicio, sino un medio de restauración - “Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él." (Juan 3:17)
“Un hijo amado”: Es obvio que esto no fue una decisión fácil, ni siquiera para el Dios Omnipotente. De hecho, el hecho de que Él era Dios hizo que la decisión fuera mucho más difícil, puesto que la salida más fácil habría sido condenar, exterminar y burlarse de pecadores como nosotros.
Isaías describe Su decisión final con palábras muy gráficas:
"Pero quiso el Señor quebrantarle, sometiéndole a padecimiento... como ofrenda de expiación". (Isaías 53:10)
¿Acaso no es un amor asombroso?