Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Marcos 15:1–15

Esta semana continuaremos con nuestro estudio del Libro de Marcos.

(1) En esta sección, Marcos tuvo cuidado de repetir tres veces una frase específica (de la boca de Pilato). ¿Cuál es esta frase?

(2) ¿Pilato realmente creía que Jesús era "el rey de los judíos"? ¿Cómo puede usted estar seguro de ello? ¿Jesús se comportaba como un rey, o tenía la apariencia de un rey? ¿Por qué no?

(3) Marcos dice que los sacerdotes habían acusado a Jesús por envidia. ¿De qué se trataba la envidia de los sacerdotes? A la luz de ello, ¿qué puede usted aprender acerca de la gravedad del pecado de la envidia?

(4) Marcos dijo que incluso Pilato estaba asombrado de Jesús. Además, por mucho que Pilato intentó liberarlo, los Apóstoles lo responsabilizan de la muerte de Jesús (ver Hechos 4:27). Con base en lo anterior, ¿cuál fue el pecado de Pilato?

(5) Los que pidieron a Pilato que respetara la costumbre de liberar a un prisionero fueron los de la multitud. ¿Tenían en mente a Jesús cuando hicieron su petición (ver Marcos 14:2)? ¿Por qué terminaron por gritar, “Crucifícale”? ¿Cuál fue el pecado de estos?

(6) Un asesino muy notorio fue liberado a expensas del Rey de los judíos. ¿Cuál podría ser el significado simbólico de ello?

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Uno que gana el mundo a expensas de su alma

Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, le entregó para que fuera crucificado." (LBLA) (Marcos 15:15)

El evento entero de la crucifixión de Jesús se desarrolló como si fuera un drama, comenzando con la traición y el arresto de Jesús a medianoche, seguido por el tribunal irregular religioso. Aunque los principales sacerdotes y los escribas no lograron acusar a Jesús de ningún delito capital, procedieron de todos modos, y se puede presumir que votaron para entregarlo a Pilato para que este último sancionara su asesinato.

De forma inesperada, no lograron una sanción automática en manos de Pilato, puesto que él luchaba con su conciencia porque sabía perfectamente que Jesús era inocente y había sido advertido mediante el sueño de su esposa (Mat. 27:19). Su intento poco entusiasta de involucrar a Herodes en el proceso no tuvo éxito; finalmente, su última esperanza fue liberar a Jesús según una costumbre ya establecida. Por desgracia, la multitud cambió muy rápidamente de opinión y se volvió contra Jesús, exigiendo Su crucifixión. Es en ese momento que leemos, "Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, le entregó para que fuera crucificado". (Marcos 15:15)

A pesar de que Pilato pensaba que lavarse las manos en público lo excusaría de este terrible crimen de asesinato (Mat. 27:24), el veredicto de la Biblia es claro: “Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes como Poncio Pilato, juntamente con los gentiles y los pueblos de Israel, contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste” (Hechos 4:27).

Uno no puede evitar preguntarse qué habría sucedido si Pilato hubiera elegido proceder con justicia y liberar a Jesús.

No cabe duda de que Jesús tenía que morir en manos del pueblo de una forma u otra para que pudiera lograr el plan de salvación para el mundo. La liberación de Jesús sin duda habría resultado en un disturbio, y quizás Jesús habría sido ejecutado por la turba. Pilato probablemente habría perdido su popularidad entre los judíos y su puesto de gobernador. Al final resultó que ganó el mundo y perdió su alma.

Mientras yo leía la carta de Franklin Graham (el presidente de la organización Samaritan's Purse) de 2013, en la que compartía las últimas noticias de las persecuciones en Mali y Siria, me conmovió mucho escuchar cómo los cristianos y sus pastores perseveraban en circunstancias tan horribles e incluso podían llevar comida, suministros y el evangelio a otros. Una de esas parejas sirias que conocieron a Cristo en medio de la devastación dijo lo siguiente: "Perdimos todo nuestro mundo, pero ganamos nuestras almas".

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Marcos 15:16–28

(1) Los soldados estaban empeñados en humillar a Jesús; llamaron a todos los del Pretorio para hacerlo. ¿Qué pecado cometieron estos soldados?

(2) ¿Cuán humillante fue esto para Jesús? ¿Usted alguna vez tuvo una experiencia similar a la de Jesús?

(3) Puesto que se da tantos detalles sobre Simón, parece que él o sus dos hijos eran conocidos en la primera iglesia. ¿Cuán especial fue esta experiencia para Simon y cuál habría sido su impacto? ¿Se trata de un hombre que simplemente estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado?

(4) ¿Usted alguna vez tuvo una experiencia o sensación de que le estaban obligando a “llevar la cruz”? ¿Cómo debería pensar sobre una experiencia así?

(5) ¿Cuánto sabe usted sobre la muerte por crucifixión? Intente describirla. ¿Por qué Jesús se negó a tomar el vino mezclado con mirra, el cual esa usado como anestésico?

(6) En esta sección, Marcos repite la acusación contra Jesús de que Él era "el Rey de los judíos". ¿Cuál podría ser la importancia de esta repetición?

(7) ¿De qué manera el hecho de que Jesús fue crucificado junto a los ladrones cumplió aún más plenamente la profecía sobre Su muerte? (Isaías 53:9, 12)

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Cargar la cruz de Cristo

Y obligaron a uno que pasaba y que venía del campo, Simón de Cirene, el padre de Alejandro y Rufo, a que llevara la cruz de Jesús." (LBLA) (Marcos 15:21)

Me gusta la forma en que Barclay describe la escena en Marcos 15:21:

“Ese día debe haber sido muy sombrío para Simón de Cirene. Puesto que Palestina era un país bajo ocupación, cualquiera podía ser reclutado al servicio romano para realizar cualquier tipo de tarea. La señal de que uno estaba siendo reclutado era un golpecito que recebía en el hombro con la punta de una lanza romana. Simon era de Cirene, una ciudad ubicada en África. Sin duda habría llegado de su tierra lejana para asistir a la Pascua. Sin duda habría hecho todo lo posible para reunir y ahorrar dinero durante varios años para poder hacer el viaje. Sin duda habría estado satisfaciendo la ambición de su vida de comer una cena de Pascua en Jerusalén. Luego le pasó esto". (Barclay, Mark, 360)

Jesús nos ha dicho que si alguien desea seguirlo, debe tomar su propia cruz y seguirlo (Lc. 14:27). Pero Simón no tenía ninguna intención de seguirlo. Él simplemente “venía del campo” cuando fue obligado a cargar una cruz que en su mente no era suya. Al final resultó que esta fue la cruz que tuvo que cargar para conocer y seguir a Cristo. Muchos de nosotros hoy estamos cansados de la cruz que cargamos; sin embargo, necesitamos aprender de esta experiencia de Simón:

(1) A pesar de que él simplemente pasaba por allí, esto no fue un accidente. En realidad no fueron tanto los soldados romanos quienes lo reclutaron para el servicio, sino Dios mismo.

(2) Si nosotros tuvieramos que cargar la cruz, al igual que Simón nos sentiríamos muy infelices y preguntaríamos "¿Por qué yo?".

(3) Al final resultó que Simón, al tomar la cruz de las manos de Jesús,  se encontró cara a cara con el Salvador — no existe mejor encuentro con el Señor que cuando lo vemos cara a cara bajo Su cruz.

(4) En efecto, ese día su viaje terminó al pie de la Cruz. Creo que él habría permanecido allí, quizás a cierta distancia, presenciando el sufrimiento y la muerte de Cristo. Obviamente fue un evento que le cambió la vida.

(5) Sin embargo, no solo fue un cambio para él, sino para toda su familia, puesto que más tarde Pablo envió saludos a su familia en Roma: “Saludad a Rufo (el hijo de Simón), escogido en el Señor, también a su madre (la esposa de Simón) y mía."
(Esta es la opinión de Lightfoot sobre Romanos 16:13, con base en Marcos 15:21 — TICC, Romanos, 793)
En retrospectiva, quizás Simón disfrutó no solo de la oportunidad de encontrarse con Jesús, sino también de la oportunidad de aliviar el sufrimiento de Cristo. ¡Qué privilegio fue llevar Su cruz en el momento en el que más necesitaba a alguien con quien compartir Su carga!

La próxima vez que usted encuentra que la cruz que lleva es demasiado pesada y desagradable, piense en Simón de Cirene.

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Marcos 15:29–36

(1) ¿Quiénes son los que se están burlando de Jesús en este pasaje de las Escrituras?

(2) ¿Qué clase de pecado fue cometido contra el Señor por cada uno de estos grupos de personas?

(3) Reflexione sobre la segunda tentación de Jesús por Satanás en Mateo 4:5-7, comparándola con los versos 29-33 de este capítulo. ¿Cuál de estos representa la tentación más fuerte? ¿Por qué?

(4) Desde el mediodía hasta las 3 de la tarde, “Toda la tierra” se cubrió de oscuridad. ¿Qué significaba esto?

(5) Reflexione sobre la exclamación de Jesús en el versículo 34. Estas palabras son exactamente las mismas que usó David en el Salmo 22:1.

a. ¿Jesús hizo esta exclamación solo para cumplir la profecía, o se trata de una exclamación que salió de lo más profundo de Su sufrimiento?

b. ¿Cuán profundo fue el dolor de Jesús al pronunciar estas palabras?

c. ¿Usted alguna vez se sintió abandonado por Dios?

(6) ¿Piensa que Jesús se habría sometido a este sufrimiento por usted si fuera el único pecador en la tierra que necesitaba ser salvo? (ver Lucas 15:3-7.)

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Cuán gran amor nos ha otorgado el Padre

"Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (LBLA) (Marcos 15:34)

Esta exclamación de nuestro Señor en la cruz en la hora novena es quizás la más desgarradora de todas las Siete Palabras en la Cruz, puesto está formulada como una pregunta de la cual el propio Señor ya sabía la respuesta. Pero la hizo de todos modos.

La respuesta de esta pregunta ya se había dado mucho tiempo antes, en Isaías 53:10: “sin embargo, era la voluntad del Señor aplastarlo y hacerle sufrir… (como) una ofrenda por la culpa. "

Cuando Jesús tomó sobre sí los pecados del mundo como un sacrificio por la culpa en la cruz, la única opción que tuvo el Padre era ocultar de Él Su rostro; el Espíritu de Dios es demasiado santo para no castigar con muerte el pecado.

Nunca podremos entender el dolor de ese momento en que nuestro Señor Jesús, El que no conoció pecado, se convirtió en pecado por nosotros; por más corto que haya sido ese momento, el Hijo que no conocía la separación de Su Padre Dios fue rechazado por Él. El dolor, el sufrimiento, fue tan insoportable que tuvo que hacer esa pregunta, no tanto porque buscaba una respuesta (ya sabía la respuesta), sino para expresar el dolor inefable del Hijo.

Pero creo que el dolor fue mutuo.

Abraham lo habría entendido cuando puso a su hijo Isaac sobre el altar.

El dolor fue sentido tanto por el Hijo como por el Padre. Cuando el Hijo hizo esta petición, el Cielo permaneció en silencio: un silencio doloroso, un silencio violento, un silencio santo. Así de grande es el amor que nos ha otorgado el Padre. (1 Juan 3:1)

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Marcos 15:37–41

Marcos, al describir el momento final de la muerte de Jesús, destaca varios testigos que dan testimonio de quién es Jesús realmente:

(1) La cortina del templo: Lucas 23:46 y Juan 19:30 nos dan una pista sobre el tema de este fuerte grito de Jesús mencionado aquí en el v. 37. Intente vincular Su último grito con el rasgado de la cortina del templo, el cual parece haber ocurrido simultáneamente. ¿Cuál fue su significado? ¿Qué significa para usted?

(2) El centurión : ¿Por qué el último grito de Jesús convenció al centurión de que Él era el Hijo de Dios (podemos estar seguros de que el centurión no estaba enterado de que la cortina se había rasgado)? ¿Cuán especial era su fe (a la luz del hecho de que probablemente era un gentil de ascendencia germánica, un funcionario extranjero de una fuerza de ocupación)? Compare lo que este centurión gentil dijo a lo que dijeron los principales sacerdotes, los escribas y la multitud. ¿Cómo usó la Biblia el testimonio del Centurión para condenar a estos tres grupos?

(3) Las mujeres: ¿Por qué estaban allí las discípulas? (Además de Juan, no estuvo presente ningún otro discípulo.) Intente describir lo que estaban sintiendo o que habían experimentado como testigos presenciales de lo que Marcos ha descrito. ¿Cuán especiales eran para Jesús?

(4) Al concluir la escena del último día de Jesús, Marcos nos presenta los siguientes personajes:

i. Los sacerdotes y líderes religiosos que mataron a Jesús por envidia

ii. Pilato, quien “conspiró” con estos líderes (Hechos 4:27)

iii. La multitud que gritó "Crucifícale", comportándose como una turba insensata

iv. Los soldados que humillaron a Jesús, abusando de su poder

v. Simón, quien fue obligado a llevar la cruz aunque era inocente

vi. Los dos malvados criminales que estaban clavados al lado de Jesús, uno de los cuales llegó a conocer a Jesús mientras el otro Lo rechazó incluso antes de Su muerte

vii. Los transeúntes que se burlaban de Jesús, siendo usados como instrumentos de Satanás para tentarlo

viii. El centurión que creyó que era el Hijo de Dios

ix. Las discípulas que miraban de lejos, presenciando cada detalle de Su sufrimiento

¿Cuál(es) de los personajes anteriores tuvo más impacto sobre su imaginación o atención? ¿Por qué?

(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La manera en que uno muere

Viendo el centurión que estaba frente a Él, la manera en que expiró, dijo. 'En verdad este hombre era Hijo de Dios'." (LBLA) (Marcos 15:39)

Uno no puede evitar preguntarse cómo este centurión pudo llegar a creer que Jesús es el Hijo de Dios al escuchar su grito y ver cómo murió. Sin embargo, es cierto que a veces la manera en que muere una persona revela más sobre ella que la manera en que vive.

En el caso de Jesús, tanto la manera en que vivió como la manera en que murió revelan poderosamente quién es. Sin embargo, el centurión solo tuvo el privilegio de presenciar los momentos finales de Su vida, aunque estos momentos fueron lo suficientemente poderosos para que él viera quién es Jesús realmente.

Puesto que estaba estacionado en Jerusalén, este centurión sin duda habría oído hablar de Jesús y de la posible conmoción que podría estallar con Su entrada a Jerusalén. Este centurión habría estado alerta mientras la población de la ciudad aumentaba muchas veces durante el festival, y también se habría enterado de la emoción que se fomentaba con la entrada de Jesús a la ciudad. Tras el arresto de Jesús, la esencia de las acusaciones contre Él era Su afirmación de que era el Rey Mesías judío y el Hijo de Dios; la primera acusación fue usada  para acusarlo de incitar a una revolución, mientras que la segunda era una de pura blasfemia religiosa (algo que no era un argumento central de su denuncia). El centurión habría estado enterado de estas acusaciones.

Mientras sus soldados simulaban adorar a Jesús como rey, el centurión probablemente no estaba tan seguro de que Él fuera un simple lunático que decía ser Rey y el Hijo de Dios. Habría visto de primera mano cómo Jesús se comportó ante Pilato: Su calma y dulzura proyectaban la imagen de una persona que no era violenta, e incluso de noble cuna. Aunque Sus gritos de dolor habrían sido naturales para una persona que estaba siendo crucificada, Su oración para el Padre de que perdonara a aquellos que Lo habían ofendido, Su promesa a uno de los ladrones de que estaría en el paraíso, Su preocupación por Su madre terrenal y Su amargo clamor dirigido al Padre Dios — todo esto apuntaba para el hecho de que este no era un simple hombre, sino Uno que estaba en pleno control de Su destino. Él era una persona de origen divino. En otras palabras, el centurión nunca había visto a nadie enfrentarse a la crucifixión como Jesús. Tal comportamiento solo tenía dos explicaciones: 1) Jesús era un lunático — una persona muy equivocada, 2) Jesús realmente era el Hijo de Dios, el Rey de Israel, tal como afirmaba.

Aunque este hecho debería haber sido evidente para todos, los sacerdotes y los líderes religiosos estaban cegados por su envidia, la multitud estaba engañada por la falta de comportamiento propio de un rey y de una demostración instantánea de poder físico por parte de Jesús, y los soldados estaban atrapados por sus prejuicios raciales y crueldad inhumana . Por otro lado, el centurión tenía una conciencia limpia e imparcial que pudo ser despertada por la verdad. Es posible que no haya entendido el significado pleno de la identidad de Jesús como el Hijo de Dios, pero Sus últimos momentos fueron lo suficiente para que creyera en Él como el Hijo de Dios.

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Marcos 15:42–47

El entierro de Jesús:

“En la antigüedad, la ejecución de un condenado no marcaba el momento final de su humillación. La ley romana dictaba la pérdida de todos los honores en su muerte, e incluso el derecho de sepultura se determinaba por decreto magistral (aunque) la ley judía establece que aquellos que estaban colgados deben ser removidos y enterrados antes del ocaso ... para que no haya una profanación de la tierra ... ”
(NICNT, Mark, 580)

(1) Por favor, lea Lucas 23:50-51, donde se habla sobre este mismo José.

a. ¿Por qué la Biblia dice que se llenó de valor?

b. ¿Cómo es posible reconocer a uno que “esperaba el reino de Dios” (Lucas 23:51)?

c. ¿Usted lo está esperando? ¿Es evidente para los demás?

d. A pesar de que el evangelio de Lucas no echa la culpa a José por el crimen del Concilio, ¿cómo le  habría hecho sentir la muerte de Jesús?

e. ¿Qué fue lo que lo motivó a pedir el cuerpo de Cristo?

f. ¿De qué manera su acción cumplió aún más plenamente otra profecía sobre Cristo en Isaías 53?

(2) ¿Qué puede usted aprender de este José? ¿Usted habría hecho algo diferente? ¿Por qué o por qué no?

(3) Compare el nacimiento de Cristo en Lucas 2:7 con Su muerte en Marcos 15:46. ¿Cuán similares y diferentes fueron? ¿Qué le enseña esto a usted?

(4) Ya había llegado el sábado.

a. ¿De qué se trata el sábado? (Éxodo 31:12-18)

b. ¿Cómo habrían pasado José y estas mujeres este sábado?

c. ¿Cuán especial fue este sábado específico? Piense especialmente en su significado espiritual.

(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Terminar bien

"Vino José de Arimatea, miembro prominente del concilio, que también esperaba el reino de Dios; y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús." (LBLA) (Mc. 15:43)

Algunos comentaristas como Barclay piensan que la acción de José de Arimatea es una tragedia:

Aunque él era miembro del Sanedrín, no tenemos indicios de que haya dicho una sola palabra a favor de Jesús o de alguna manera intervino en Su favor. José es el hombre que le dio a Jesús una tumba cuando ya estaba muerto, pero guardó silencio cuando estaba vivo. Una de las tragedias más comunes de la vida es que guardemos nuestras coronas de flores para las tumbas de las personas y nuestros elogios hasta que mueran. Sería infinitamente mejor regalarles algunas de estas flores y algunas de estas palabras de agradecimiento mientras aún estén vivas”.

Por supuesto, Barclay es correcto al enfatizar que debemos cobrar valor para marcar la diferencia cuando más cuenta. Sin embargo, es posible que su veredicto sobre José no sea del todo correcto. El Evangelio de Lucas reivindica a José cuando dice que "José... no había asentido al plan y al proceder de los demás". (Lucas 23:50-51)

Es probable que José haya expresado su oposición o emitido un voto negativo en la reunión del consejo, aunque todo haya sido en vano; o, como opinan algunos comentaristas, es posible que el consejo haya sido convocado tan apresuradamente que él fue prácticamente excluido de la reunión, puesto que ya habrían reunido suficientes miembros para formar un quórum. En todo caso, el Evangelio Marcos lo elogia, diciendo que "llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús". (Marcos 15:43)

Es cierto que todo ese tiempo había sido un discípulo secreto (Juan 19:38), pero después de la muerte de Jesús ya no le importaban su prestigio, su posición privilegiada, sus riquezas y (quizás) su propia vida . Al pedir el cuerpo de Jesús y enterrarlo en su propia tumba, hizo un compromiso público como seguidor de Jesús. El comentario de Marcos nos enseña que lo que hizo agradó y honró a Dios. Además, mediante este acto de compromiso, José también cumplió una de las profecías acerca de Cristo: “Se dispuso con los impíos su sepultura, pero con el rico fue en su muerte” (Isa. 53:9).

Creo que terminar bien es mucho más importante que comenzar bien.

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Marcos 16:1–11

(1) Póngase en la piel de estas discípulas. Describa cómo usted se habría sentido durante los dos días previos a este domingo específico.

(2) Póngase en la piel de estos discípulos que habían huido y no estuvieron al pie de la cruz. Describa cómo usted se habría sentido durante los días anteriores si fuera uno de ellos. (Lea el v.10.)

(3) ¿Qué esperaban ver estas mujeres cuando fueron a ungir el cuerpo de Jesús? ¿Cuál era su plan (si es que lo tenían) para lo que harían después de ungirlo?

(4) Si usted fuera una de estas mujeres, ¿qué habría pensado al ver que la (gran) piedra había sido removida? ¿Por qué se asustaron al ver al joven?

(5) ¿Cuál sería su reacción al escuchar que el joven decía "Ha resucitado"? ¿Cuál fue la reacción de las mujeres (v. 8)? ¿Por qué dice Marcos que "huyeron"? ¿Por qué no dijeron nada a nadie (excepto a los discípulos)? (v. 8)

(6) ¿Cuál fue la reacción de los discípulos al escuchar su historia? ¿Por qué?

(7) El joven enfatizó la frase "tal como os dijo" (v. 7). ¿Por qué les costaba tanto creer, a pesar de que Jesús se lo había dicho antes?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¿Quién removió la piedra?

"Cuando levantaron los ojos, vieron que la piedra, aunque era sumamente grande, había sido removida." (LBLA) (Marcos 16:4)

Mientras reflexionamos sobre ese maravilloso relato de la mañana en que nuestro Señor resucitó de entre los muertos, permítanme presentarles una obra clásica apologética de Frank Morrison, Who Moved the Stone. Un extracto de una reseña del libro aparece a continuación:

"El autor afirmó que este libro, publicado originalmente en 1930, es un libro que se negaba a ser escrito. Frank Morison era un periodista de investigación y un escéptico con respecto al cristianismo. Se propuso refutar la fe cristiana mostrando que la resurrección de Cristo era una farsa. Tras un estudio más profundo, Morison se dio cuenta de la realidad: Jesús realmente resucitó de entre los muertos. El resultado fue que Morison se convirtió en cristiano y escribió este libro.

"En su libro, Morison intenta leer entre líneas los relatos de los evangelios para descubrir lo que realmente ocurrió durante esos tres famosos días que comenzaron con la crucifixión de Jesucristo. Su obra representa una gran (y posiblemente nueva) reflexión sobre la historia que hemos escuchado tantas veces.

"Un eje central del libro de Morison es la primera visita de María Magdalena y las otras mujeres a la tumba el domingo por la mañana temprano. Él muestra de manera convincente que las actitudes y comportamientos de las personas en esta historia solo pueden ser resultados de una cosa: una auténtica resurrección de nuestro Señor y Salvador.

"Los capítulos 10-12 están dedicados a tres personajes bíblicos distintos que sirven como gran evidencia de la resurrección. El primero de estos personajes es Pedro. ¿Qué hizo que este hombre que huyó de Jerusalén después de negar a Cristo tres veces proclamara con valentía la resurrección unas pocas semanas después?

"El segundo personaje es Santiago, el medio hermano de Jesús. Santiago ni siquiera creyó en Cristo hasta después de la crucifixión. ¿Qué fue lo que sucedió a este hombre escéptico que lo transformó en un líder de la iglesia de Jerusalén unos pocos años después?

"El tercer personaje es un hombre conocido como Saulo de Tarso. Él era un acérrimo perseguidor de los primeros cristianos. Más tarde se convirtió en el mayor cristiano que jamás haya vivido, quien también fue el autor de 13 libros del Nuevo Testamento. ¿Qué fue lo que sucedió en el camino a Damasco hace tantos años que cambió la vida de este hombre de manera tan dramática?

"La única respuesta lógica a cada una de estas preguntas es que cada uno de estos hombres tuvo un encuentro con el Señor resucitado. No se trataba de una mera alucinación. Fue una resurrección auténtica y corporal de entre los muertos."
(Tim Chaffey)

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Marcos 16:12–20

(1) ¿Por qué eligió Jesús aparecer a otros dos discípulos antes de aparecer a los Doce (menos Judas)? ¿Por qué estos discípulos todavía no creerían, incluso después de recibir tantos informes? ¿Qué nos enseña esto sobre lo traumático y devastador que fue para ellos la experiencia de los días anteriores?

(2) ¿Cuál fue el veredicto de Jesús sobre su incredulidad? ¿Fue demasiado duro? ¿Por qué o por qué no?

(3) A continuación, Marcos registra la Gran Comisión. Compare su relato con el de Mateo (Mateo 28:16-20). ¿Cuáles podrían ser algunas diferencias de la versión de Marcos, con respecto a su énfasis?

(4) Combine los elementos de ambos relatos para intentar escribir cuál es la Gran Comisión.

(5) A la luz de la promesa de Jesús en los versículos 17-18, algunos cristianos piensan que todos los creyentes deberían hablar en lenguas, sanar a los enfermos, tomar serpientes en las manos y beber veneno sin que les haga daño. Como sabemos, no todos los creyentes hablan en lenguas, ni curan a los enfermos, y algunos incluso han muerto al beber veneno mientras intentaban “comprobar” la validez de esta promesa. A la luz de lo anterior, piense en las posibles razones por las cuales Jesús hizo esta promesa,

a. Solo se aplicaba a los discípulos de la primera iglesia.

b. Los milagros todavía ocurren, pero pueden tomar formas distintas.

c. Los milagros no son una señal de que uno sea un auténtico discípulo; solo ocurren cuando son necesarios para llevar a los no creyentes a Cristo.

d. El hecho de que un no creyente se arrepienta y tenga fe es un milagro mayor que estos.

¿Cuál de las anteriores propuestas podría ser la razón de esta promesa? ¿Tiene usted alguna otra explicación?

(6) Marcos afirma que Jesús "se sentó a la diestra de Dios". ¿Qué significa esto para usted?

(7) Marcos concluye su relato del evangelio con el v. 20. ¿Qué significa esta última declaración?

(8) ¿Qué ha aprendido acerca de lo que significa seguir a Jesús como un discípulo totalmente comprometido?

Reflexión meditativa
La Gran Comisión

Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían." (LBLA) (Marcos 16:20)

Lucas utilizó el libro de Hechos para hablar sobre la obediencia de los discípulos a la Gran Comisión - la difusión del evangelio desde Jerusalén hasta los confines de la tierra con la fuerza del Espíritu Santo. Marcos también usó el párrafo final de su evangelio para hablar sobre la obediencia de los discípulos a la Gran Comisión — ellos predicaban el evangelio mientras colaboraba "el Señor con ellos", confirmando el evangelio por medio de señales y prodigios.

La conclusión del Libro de los Hechos nos muestra que la Gran Comisión es una “Sinfonía inacabada” que nos está esperando para que continuemos con la obra. La conclusión de Marcos también nos presenta el ejemplo de los Apóstoles que nosotros también debemos seguir. Por lo tanto, al llegar al final del Evangelio de Marcos, usemos el siguiente himno para reflexionar sobre la situación en que se encuentra la Gran Comisión y nuestro deber de completarla:

LAS BUENAS NUEVAS

Coro
¡Alegres nuevas al mundo dad,
Nuevas de redención, de amor y libertad!

1
Ve, Ve, oh Sión, tu gran destino cumple,
Que Dios es luz al mundo proclamad,
Que el Hacedor de las naciones quiere,
Que nadie muera en densa obscuridad.

2
Ve cuántos miles yacen todavía,
En las obscuras cárceles del mal,
Ignoran que de Cristo la agonía,
Fue para darles vida y libertad.

3
Ve, di a toda tribu, pueblo y lengua,
Que el Dios en quien vivimos es amor,
Que en la tierra, ha muerto porque tenga,
Todo mortal la vida en el Señor.

4
Es tu deber que salves de la muerte,
Las almas por las cuales Él murió,
Sé fiel, si no tendrás que ser culpable,
De que se pierda lo que Dios ganó.

5
Tus hijos manda con el gran mensaje,
Con tu dinero impulso a ellos da,
En oración sustenta fiel sus almas,
Y cuanto gastes Cristo pagará.

(Mary A. Thomson, 1834-1923)

Himnario para el uso de las iglesias evangélicas—183. Las Buenas Nuevas