Esta semana continuaremos con el estudio del Evangelio de Lucas.
El relato de la visita de los pastores terminó con la afirmación de que María “atesoraba todas estas cosas”, y este capítulo terminará con la misma afirmación de que María “atesoraba todas estas cosas en su corazón”. Estas palabras funcionan como un “inclusio” cuyo propósito es destacar los objetivos que tuvo Lucas al incluir este relato sobre la estancia prolongada de Jesús en el templo:
(1) Lucas omite los eventos relacionados con el intento de Herodes de
acabar con la vida de Jesús, cuyo resultado fue que José huyó a
(2) Lea el verso 40 y las palabras de María en el verso 48: ¿Piensa usted que Jesús creció como un niño normal o creció sin los dolores de crecimiento que experimentan todos los niños y que (según las afirmaciones de ciertos pseudo-evangelios) podía realizar todo tipo de milagros, incluso de niño?
(3) ¿Qué importancia podría tener el hecho de que Lucas mencionó la edad exacta de Jesús?
(4) La familia estaba observando la Pascua en
(5) ¿Qué habría hecho Jesús durante aquellos tres días en el templo sin sus padres?
(6) ¿Piensa usted que solo estaba haciendo preguntas, o que de una manera muy sutil estaba enseñando a los maestros?
(7) ¿Piensa usted que Jesús sabía que sus padres Lo estaban buscando? ¿Estaba siendo desobediente? (ver el verso 51)
(8) Reflexione sobre la respuesta de Jesús en el verso 49.
a. ¿Qué quiso decir con la frase "en la casa de mi Padre"?
b. ¿Por qué parece que estaba reprendiendo a José y María por haberlo buscado?
c. ¿Por qué María tuvo que “atesorar” este evento en su corazón?
- ¿Qué nos dice esto sobre la comprensión que tenía María sobre quién es Jesús?
- ¿Qué nos dice sobre la manera en que María aceptó la reprensión o el recordatorio de Jesús?
(9) ¿Cuál fue el propósito de Lucas al registrar este incidente específico de la vida de Jesús cuando era niño?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres." (LBLA) (Lucas 2:52)
En nuestros días, los oídos de las personas se han vuelto tan sordos que no desean escuchar sobre un Jesús demasiado ordinario; por lo tanto, han estimulado su interés en algunos de los pseudo-evangelios que fueron rechazados por la iglesia primitiva por ser falsos.
Entre estos pseudo-evangelios y escritos apócrifos están el Evangelio de la infancia de Tomás (probablemente del siglo II), el Evangelio del pseudo-Mateo (probablemente del siglo VI o VII) y el Evangelio árabe de la infancia (probablemente del siglo VI). Estos retratan a un Jesús que tenía la capacidad de hacer milagros incluso de niño, y que en efecto los hizo. Las historias más comunes parecen ser una que cuenta que Jesús hizo que cobraran vida 12 gorriones de arcilla, y otra en que maldice cierto niño, quien más tarde languidece y muere.
Pero la razón que los cuatro evangelios dan muy poca información sobre la infancia de Jesús es precisamente porque tuvo una infancia muy normal. Es de suponer que para la época de Lucas ya se estaban difundiendo historias milagrosas sobre la infancia de Jesús, y que él incluyó una historia de la infancia de Jesús (probablemente después de consultar a María) porque vio la necesidad de corregir ese tipo de pensamiento.
La forma en que José y María trataron y reprendieron a Jesús muestra que Lo trataron como habrían tratado a cualquier niño normal. Y aunque Jesús demostró Su autoconciencia de ser el Hijo de Dios mediante Su respuesta bastante aguda en 2:49, Lucas enfatiza Su obediencia constante a sus padres terrenales (2:51).
La razón por la cual Jesús se abstuvo de ejercer Su poder divino, creciendo como un niño normal, es consistente con las siguientes palabras en Hebreos, “Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, Él igualmente participó también de lo mismo,...Por tanto, tenía que ser hecho semejante a sus hermanos en todo" (He. 2:14, 17).
(1) ¿Cuándo comenzó Juan el Bautista su ministerio? (ver la Nota I más abajo)
(2) ¿Por qué Lucas elige dar tantos detalles para señalar el momento en que comenzó el ministerio de Juan?
(3) Aunque la purificación con agua es un ritual religioso común entre los judíos, parece que el bautismo (en la forma que practicaba Juan) no era un rito popular de purificación. ¿Cuánta importancia tiene el bautismo como símbolo del arrepentimiento y el perdón de los pecados? (ver la Nota II a continuación)
(4) La profecía de Isaías (Isaías 40:3-5) nos da detalles sobre el ministerio de Juan y su propósito.
a. ¿Por qué su ministerio se realizaría en el desierto, en la zona rural alrededor del Jordán?
b. ¿De qué manera su ministerio preparó el camino (o enderezó las sendas) para Jesús?
b. ¿Cuál podría ser el significado del rellenar de los valles, el rebajar de las montañas y colinas y el enderezar o suavizar de las sendas torcidas o caminos ásperos?
(5) Las multitudes que acudían venían para recibir el bautismo de arrepentimiento. ¿Por qué Juan los llamó una camada de víboras?
a. Si su motivación de ser bautizados por Juan no era el arrepentimiento, ¿qué puede haber sido?
b. ¿Qué hay de malo en su confianza por ser hijos de Abraham?
c ¿A qué frutos “dignos de arrepentimiento” se refería Juan?
(6) Si su bautismo no era suficiente para huir de la ira venidera, ¿de qué servía, entonces?
(7) En los vv. 11-14 Juan da ejemplos de “frutos” de
arrepentimiento para varias grupos distintos. Describa los frutos de
arrepentimiento reflejados en cada uno de los siguientes versículos:
a. v. 11
b. v. 13
c. v. 14
(8) ¿Cuán relevante es el mensaje de Juan para usted hoy?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota I:
Lucas identifica de manera muy precisa el momento del comienzo del ministerio de Juan. Según la historia secular, el decimoquinto año de Tiberio César fue en los años 28-29 d. C.; Herodes Antipas gobernó sobre Galilea desde el año 4 a.C. hasta el año 39 d.C.; Felipe, el hermano de Herodes, gobernó sobre su tetrarquía desde el 4 a.C. hasta el año 33-34 d.C.; y Lisanias no es mencionado en la historia secular. Anás fue sumo sacerdote desde el 6 hasta el 15 d.C., cuando fue depuesto por el gobernador romano Grato, siendo sucedido por su yerno Caifás, quien ejerció desde el 18 hasta el 36 d.C.
Nota II:
El CBTEL contiene uno de los tratamientos más exhaustivos de los significados de las palabras usadas para referirse al bautismo, así como sus prácticas. Aunque el significado principal de las diversas formas de la palabra en sí no es bañar o sumergir, las cuatro apariencias de la palabra en la Septuagina en efecto significan "sumergir, bañar o abrumar". Sin embargo, creo que la mejor interpretación sea la de Pablo en Romanos 6, la cual cuando se usa con relación al bautismo cristiano mejor representa una escena de inmersión total.
"¿Qué, pues, haremos?" (LBLA) (Lucas 3:10)
Uno de los argumentos más fuertes de aquellos que se oponen a la teología de la “salvación por la fe” es el temor de convertir la gracia de la salvación mediante la muerte y resurrección de Jesucristo en una “gracia barata”. Algunos de ellos intentan usar estas palabras de Juan el Bautista en Lucas 3 para apoyar su posición, puesto que Juan llama a cada uno a producir “buen fruto” para que no sea “cortado y echado al fuego” (Lucas 3:9).
Sin embargo, aquellos que usan tan fácilmente estas palabras de Juan para respaldar la afirmación de que la salvación requiere obras además de la fe ignoran el contexto del pasaje.
Nada de lo que Juan enseñe o haga puede conducir a la salvación; de lo contrario él no sería el preparador del camino, sino el propio "camino". Juan se esfuerza insistemente por desviar la atención de la multitud de sí mismo hacia Jesús al decir, “Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo... Él os bautizará con el Espíritu Santo...” (Lc. 3:16)
Por lo tanto, su bautismo es uno que prepara el camino para Jesús en el sentido de que el arrepentimiento de sus oyentes encontraría el verdadero perdón solo si pusieran su confianza en el Mesías, quien es Cristo Jesús.
Sin embargo, al prepararlos para creer en Cristo, Juan busca “volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres” (Mal. 4:6). En otras palabras, busca hacerlos volver a una fe relacional que se basa en amar "a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:39).
Si ellos están dispuestos a amar a Dios creyendo en Su Hijo, la acción de volver el corazón el uno hacia el otro asegurará que su fe no sea una fe egocéntrica, sino una que sin duda cumple con las demandas de los Mandamientos.
¡Los cristianos evangélicos haríamos bien en reflexionar sobre esto!
(1) En su opinión, ¿cuál fue la razón por la que el pueblo se preguntaba si Juan era el Mesías? (A pesar de que él ni siquiera hizo algún milagro.)
(2) ¿Cuáles eran las “buenas nuevas” que predicó Juan?
(3) En los vv. 16-17, Juan habla sobre Cristo:
a. ¿Con qué palabras se comparó a sí mismo con Cristo?
b. ¿Qué quiso decir cuando dijo que Cristo bautizaría con el Espíritu Santo y con fuego? (ver Hechos 2)
c. ¿Qué aspecto de las buenas nuevas es en realidad "malas nuevas"?
(4) Herodes no era judío. ¿Por qué Juan se tomó la molestia de reprenderlo también a él?
(5) ¿Qué ejemplos podemos aprender de Juan en este breve pasaje?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Y mientras Él oraba, el cielo se abrió, y el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma corporal." (LBLA) (Lucas 3:21-22)
La versión que nos relata Lucas del bautismo de Jesús es bastante breve, pero nos proporciona ciertas perspectivas especiales que Lucas desea comunicarnos.
En primer lugar, menciona que el Espíritu Santo desciende sobre Jesús en el momento en que está orando. En el bautismo que practicamos hoy, quien ora normalmente es el que bautiza y no el que está siendo bautizado.
La pregunta interesante es esta: ¿Sobre qué está orando Jesús y cómo su oración ocasiona tanto la bajada del Espíritu Santo como el testimonio verbal del Dios Padre?
En otro artículo sugerí que el Dios Padre debe haber estado tan emocionado por la acción de Su Hijo que abrió la ventana del cielo y exclamo con deleite debido a la demostración del compromiso del Hijo de seguir adelante con Su plan de salvar a la humanidad, a pesar de que se llevaría a cabo mediante Su muerte. Su inmersión en el agua es un símbolo de este compromiso.
Su voz que viene desde el cielo también es un testimonio público de la identidad de Jesús.
Y quizás la oración que hizo Jesús en ese momento no fue diferente de la oración que hace al Padre en Juan 17. En esta última oración que hace antes de caminar en dirección a la cruz, Jesús expresa una vez más Su compromiso de glorificar al Padre y pide al Padre que Lo glorifique (Jn. 17:1).
En esta oración en Su bautismo, el Padre responde tanto con Su expresión de deleite como con la bajada del Espíritu Santo en forma visible para el bien de los que están junto al río. Leemos en el Evangelio de Juan que Juan el Bautista en efecto había llegado a creer que Jesús, su primo, es el Hijo de Dios debido a esta experiencia (Jn. 1:33-34).
Creo que si usamos el bautismo para demostrar el mismo compromiso de seguir a Cristo hasta la muerte, deleitaremos al Dios Padre de tal manera que no podrá contener Sus emociones, expresando Su deleite desde el cielo también en nuestro caso.
(1) Lucas da una versión más resumida del bautismo de Jesús (3:21-22). Observemos su enfoque:
a. Lucas nos dice que el Espíritu Santo descendió sobre Jesús mientras oraba. ¿Cuál podría ser la conexión entre ambos eventos?
b. ¿Cuál podría ser el significado de la bajada del Espíritu Santo sobre Él en forma corporal?
c. ¿Qué impacto puede haber tenido esto en Juan el Bautista? (Ver Juan 1:32-34)
d. ¿Qué dijo el Dios Padre desde el cielo? Según las palabras que pronunció, ¿cuáles fueron los sentimientos que expresó y por qué?
e. ¿Por qué el Dios Padre decidió hacer esto en el bautismo de Jesús?
(2) Según Lucas, ¿cuándo comenzó Jesús Su ministerio?
a. ¿Qué estaba haciendo durante sus primeros 30 años de vida?
b. ¿Acaso no debía haber comenzado este gran e importante ministerio mucho antes, puesto que así podría haber viajado a más lugares, y aún más personas habrían visto Sus milagros y escuchado Su predicación?
(3) Lucas también nos da una genealogía de Jesús. Compare esta genealogía con la de Mateo (en Mateo 1):
a. ¿Con quién comienza y con quién termina Mateo al trazar la genealogía de Jesús?
b. Según Mateo 1:1 ¿cuál fue el propósito de Mateo al incluir la genealogía?
c. ¿Con quién comienza y con quién termina Lucas al trazar la genealogía de Jesús?
d. A juzgar por las palabras "Jesús... siendo, como se suponía, hijo de José" (Lucas 3:23), ¿cuál fue el propósito de Lucas?
(4) Con base en el pasaje de Lucas que leímos hoy, ¿quién es Jesús?
(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y cuando comenzó su ministerio, Jesús mismo tenía unos treinta años." (LBLA) (Lucas 3:23)
Aunque Juan el Bautista retrata a Jesús (y con razón) como alguien que es mucho más poderoso que él, cuyas sandalias no era digno de desatar y cuyo juicio final es digno de temor, es interesante observar que Lucas nos da la edad que tenía Jesús cuando comenzó Su ministerio público. Esto nos lleva a preguntar por qué Jesús esperaría tanto para comenzar Su ministerio público.
Aunque las tradiciones de la iglesia varían con respecto a cuándo murió José, con base en el hecho de que José no asistió a las bodas de Caná, habría muerto antes de que Jesús comenzara Su ministerio. Sabemos también que la última vez que se mencionó a José fue cuando Jesús fue dejado atrás en el templo durante tres días cuando tenía 12 años. En todo caso, Jesús sin duda habría alcanzado la edad de Bar Mitzvá (Hijo de la Ley, un estado que comienza tradicionalmente a los 13 años para los niños judíos) antes de la muerte de José.
La suposición lógica con respecto a la razón por la que Jesús tuvo que esperar hasta los 30 años para comenzar Su ministerio es que por ser el hijo primogénito de María tuvo que cuidar de Su familia en ausencia de José. Puesto que María era tan pobre, eso significaba que Jesús tendría que llevar adelante el oficio de Su padre, convirtiéndose en carpintero (de hecho, según Marcos 6:3 Él era carpinteo).
¡Es bastante sorprendente pensar que Jesús tuvo que retrasar Su obra de salvación debido a la piedad filial! ¡Qué ejemplo nos ha dado a todos los que tenemos padres que dependen de nosotros para su bienestar, sean ellos viudos o no.
(1) Lucas nos dice el momento en que Jesús fue tentado. Consideremos las implicaciones de cada uno de los siguientes detalles:
a. Estaba lleno del Espíritu Santo.
b. Fue llevado por el Espíritu Santo al desierto.
c. No comió nada durante 40 días (y noches).
(2) ¿Por qué fue necesario que Jesús enfrentara esta serie de tentaciones? ¿Por qué ocurrió incluso antes de que comenzara oficialmente Su ministerio?
(3) La primera tentación:
a. ¿Qué había ocasionado el hambre de Jesús, el cual parece haberle dado al diablo la oportunidad de tentarlo? ¿Qué lección podemos aprender de esto?
b. ¿Con qué argumento desafió el diablo a Jesús a decir a la piedra que se convirtiera en pan?
c. ¿Era necesario que Jesús ordenara a la piedra que se convirtiera en pan para probar Su identidad? ¿Por qué o por qué no?
d. ¿Acaso Jesús no pudo haber simplemente ignorado al diablo?
e. Si esta tentación no fuera atractiva para Jesús, no creo que el diablo siquiera lo habría intentado. Por lo tanto, ¿qué habría pasado si Jesús hubiera convertido la piedra en pan para satisfacer su hambre? ¿Habría significado ceder ante la tentación del diablo? ¿Por qué o por qué no?
f. ¿Cómo respondió Jesús al diablo?
g. ¿Cómo etiquetaría usted esta tentación específica?
h. ¿Qué podemos aprender sobre cómo vencer este tipo de tentación?
(4) La segunda tentación:
a. ¿Por qué estuvo Jesús dispuesto a ser llevado a un lugar tan alto?
b. Jesús podría haber dicho lo siguiente al diablo: "la autoridad y el esplendor terrenales no significan nada para mí". ¿Por qué no lo dijo?
c. ¿Cómo respondió Él a esta tentación?
d. A la luz de lo anterior, ¿cómo etiquetaría usted esta tentación específica?
e. ¿Qué podemos aprender sobre cómo vencer este tipo de tentación?
(5) La tercera tentación:
a. ¿Por qué el diablo repitió su desafío preguntando: "Si eres el Hijo de Dios"?
b. Jesús respondió a las tentaciones anteriores con la palabra de Dios. Ahora el diablo también usa la palabra de Dios para tentar a Jesús. ¿Por qué el diablo estaría dispuesto a usar incluso la Palabra de Dios para tentarnos?
c. Busque el Salmo 91:11-14 del cual el diablo citó solo de los vv. 11-12. ¿Cuánta importancia tiene el hecho de que haya omitido el versículo 14?
d. ¿Cómo respondió Jesús ante esta tentación?
e. A la luz de lo anterior, ¿cómo etiquetaría usted esta tentación específica?
f. ¿Qué podemos aprender sobre cómo vencer este tipo de tentación?
(6) Lucas dice que el diablo "se alejó de Él esperando un tiempo oportuno":
a. ¿Usted puede recordar otros momentos de la vida de Jesús que proporcionaron un tiempo más oportuno para el diablo?
b. Lea Lucas 23:35. ¿Cuán similar fue esta tentación a las tentaciones sobre las cuales leímos hoy? ¿Cuál de ellas habría representado el mayor desafío para Jesús? ¿Cómo respondió a la tentación que experimentó mientras estaba en la cruz? (Isaías 53:7)
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios,
di a esta piedra que se convierta en pan ... Si eres Hijo de Dios,
lánzate abajo desde aquí... ." (LBLA) (Lucas 4:3, 9)
Ya existen muchos buenos comentarios y artículos sobre la tentación de nuestro Señor, y no creo que yo tenga mucho que agregar. Pero entre los muchos comentarios y artículos con los que me he encontrado sobre el tema, me sigue impresionando profundamente la observación de Henry Nouwen sobre lo que él consideraba como la primera tentación de Jesús, a saber, la tentación de la relevancia.
Jesús sabía muy bien quién era y realmente no necesitaba probar nada. Por lo tanto, a pesar de la imperiosa necesidad de resolver el problema del hambre, no cedió al reto del tentador de convertir la piedra en pan.
En nuestros días, la necesidad urgente parece ser resolver los muchos problemas que hay en la sociedad, no para nuestro propio bien, sino para el de los demás. Aún así, la verdadera cuestión sigue siendo la de la relevancia. No queremos que el mundo piense que tenemos una mentalidad tan celestial que no tenemos ninguna utilidad terrenal. Sentimos la necesidad de demostrarnos a nosotros mismos que somos relevantes, que podemos resolver problemas, ¡que podemos lograr resultados!
¡Pero Henry Nouwen tenía toda la razón! No tenemos nada que ofrecer al mundo excepto nuestro propio quebrantamiento. ¡Sin embargo, eso es tan inadecuado, tan débil y tan poco evangélico! Nosotros pertenecemos, tenemos influencia, incluso influencia política. ¡Tenemos respuestas! Al menos eso es lo que pensamos.
Pero en realidad, si seguimos los pasos de Jesús, lo único que podemos ofrecer es nuestro quebrantamiento, nuestra debilidad, nuestra oración, nuestra presencia inadecuada, un vaso roto. Pero en el interior de nuestro quebrantamiento, nuestra debilidad, nuestra oración, nuestra presencia torpe y nuestro vaso roto está nuestro tesoro, el Señor Jesucristo. Es en nuestro quebrantamiento que encontramos la plenitud en Él. Es en nuestra debilidad que encontramos fuerza en Él. Es en nuestra oración desesperada e impotente que encontramos esperanza en Él. Es en nuestra torpe presencia que encontramos a Emanuel. Es en nuestro vaso roto donde encontramos un gran tesoro en Él.
No tenemos nada que ofrecer al mundo, excepto a Cristo. Pero cada vez que ofrecemos al mundo nuestra supuesta plenitud, con nuestras propias fuerzas, con nuestras oraciones elocuentes, con nuestra influencia social y con nuestro carisma, dejamos de lado a Cristo, nuestro tesoro.
Lamentablemente, esta tentación de ser relevantes puede no ser una fuerza externa; muchas veces proviene del interior de la propia iglesia.
(1) A juzgar por los relatos que ha dado Lucas hasta este momento, ¿cuáles pueden haber sido las noticias que fueron difundidas por toda la región rural (del Jordán)? ¿Qué podría explicar el gran interés que se había producido? ¿Qué nos enseña esto sobre la eficacia del ministerio de Juan?
(2) Aunque Jesús había pasado la mayor parte de su vida en Nazaret, esta parece ser la primera vez que habló con estas personas en su sinagoga. ¿Qué actitud pueden haber tenido estos oyentes de Su ciudad natal que habrían conocido a Su padre, madre y hermanos?
(3) Jesús leyó y habló con base en el pasaje de Isaías 61:1-2. Al decir: “Hoy se ha cumplido esta Escritura que habéis oído”, Jesús estaba afirmando que Él era la persona de quien habló Isaías. Reflexionemos detenidamente sobre el pasaje que leyó:
a. “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido.” ¿De qué manera esta afirmación hace eco de las repetidas veces que Lucas menciona el Espíritu Santo en los versículos anteriores en el capítulo 4?
b. Su misión incluiría (a) predicar las buenas nuevas a los pobres; b) proclamar libertad a los cautivos; (c) recuperar la vista de los ciegos; (d) poner en libertad a los oprimidos; y (e) proclamar el año favorable del Señor. Reflexionemos juntos sobre estos aspectos:
- ¿Liberó Jesús a algún prisionero, incluido Juan el Bautista? ¿Por qué no?
- ¿Jesús puso en libertad a alguno de los oprimidos, especialmente a Israel, que estaba siendo oprimido por los romanos? Sin duda esa era la clase de libertad que el pueblo anhelaba recibir con la aparición de su Mesías.
- ¿Por lo tanto, debemos interpretar este pasaje a la luz del puro contexto inmediato de Su entorno físico?
- Por lo tanto, ¿quiénes eran los pobres que podían escuchar las buenas nuevas? ¿Cuáles son estas buenas noticias?
- ¿Quiénes son los prisioneros que serían liberados por Jesús? ¿De qué serían liberados?
- ¿Quiénes son los ciegos que recuperarían la vista? ¿De qué se trataba su ceguera?
- ¿Quiénes son los oprimidos que serían puestos en libertad por Jesús? ¿De qué serían liberados?
- Por lo tanto, ¿cuál es el año favorable del Señor? (ver Isa.49:8-9; 2 Cor.6:2)
(4) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Si usted hace una comparación directa del pasaje en el Antiguo Testamento con la versón del pasaje que leyó Jesús, encontrará algunas diferencias obvias. Esto es porque la versión de la que Jesús leyó (es decir, la que Lucas registró) fue la traducción griega del AT llamada la Septuaginta, mientras que el pasaje del AT es una traducción de los manuscritos en hebreo.
"El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres." (LBLA) (Lucas 4:18)
Desde que surgió el Evangelio Social, defendido por Walter Rauschenbusch, muchos han usado este pasaje de Lucas, en el que Jesús predica de Isaías 61:1-2 para afirmar que Él es la persona de quien habló Isaías, para reducir el evangelio a una dimensión puramente terrenal.
Sin embargo, es indiscutible que a lo largo del Nuevo Testamento el evangelio de Jesucristo se trata ante todo de la salvación de las almas para la vida eterna mediante el arrepentimiento y la fe en Él. Esto no quiere decir que hacer el bien y buscar la justicia social sean cosas que los cristianos puedan ignorar. Estas cosas son elementos tan intrínsecos de lo que significa ser un humano creado a imagen de Dios que no pueden llamarse "misiones", sino una expresión básica de la dignidad humana. Muchas otras religiones realizan grandes logros con respecto a estos temas, pero el evangelio es mucho más que esto. Solo el evangelio de Jesucristo puede ofrecer el perdón de pecados y la vida eterna.
Por lo tanto, la verdadera misión del Cristo ungido no era ...
... predicar el evangelio solo a los materialmente pobres; si esa hubiera sido la misión de Cristo, fácilmente habría eliminado la pobreza, o al menos habría reducido la brecha entre los que tienen y los que no tienen. Sin embargo, el evangelio sin duda son buenas nuevas para aquellos que reconocen su pobreza ante Dios, es decir, su desesperada necesidad de confiar en Dios para su vida eterna.
... poner en libertad a los que fueron encarcelados injustamente, puesto que Jesús no liberó a nadie de la cárcel, ni siquiera a Juan el Bautista. Esta probablemente fue la razón por la que Juan estuvo tan desconcertado. Por el contrario, Jesús ha venido a liberar a todos los que están encarcelados y encadenados por sus propios pecados y concupiscencias.
... recuperar la vista de los ciegos. Aunque Jesús curó a bastantes ciegos, no dio la vista a todos los ciegos. De hecho, en ciertas ocasiones advirtió a aquellos cuya vista había sido restaurada que no difundieran la noticia (Mc. 8:26, Mat. 9:30). Pero es cierto que ha venido para dar vista a todos los que han sido cegados por las mentiras de Satanás y viven en las tinieblas espirituales.
... liberar a los oprimidos. Esto era lo que más esperaban los judíos de Su tiempo. Es obvio que Jesús no hizo nada para derrocar a los romanos. Por el contrario, Él voluntariamente se sometió a su juicio y condenación, los cuales Lo condujeron a Su crucificación en la cruz. Pero la buena noticia es que ha venido para liberar a todos los que están oprimidos por las exigencias de la vida, las presiones del trabajo, la familia y la sociedad y sus propios pecados, para que puedan encontrar descanso para sus almas (Mateo 11:28-30).
De hecho, todas las profecías del pasaje de Isaías que leyó Jesús se han cumplido en sus oídos y ante sus ojos, puesto que Él vino con Su muerte para expiar nuestros pecados y con Su resurrección para reconciliarnos con Dios. Su muerte ha derrotado a los pecados y a Satanás y ha liberado a todos los que creen en Él, mientras que con Su resurrección Él nos ofrece la vida eterna. Nosotros, los que hemos creído en Él, hemos encontrado el favor del Señor, quien nos dará la bienvenida a Su Reino eterno.
(1) Lucas probablemente nos dio una versión muy resumida de lo que predicó Jesús aquél día, pero la respuesta de los oyentes fue bastante interesante. A pesar de que estaban asombrados por las palabras de gracia de Jesús, respondieron diciendo, "¿No es este el hijo de José?". ¿Qué quieren decir con esto?
(2) ¿Debemos centrarnos en las palabras que se predican y no en quién es el predicador? ¿Por qué o por qué no?
(3) ¿Qué acusación hizo Jesús contra los habitantes de Su ciudad natal?
(4) ¿Estuvo incorrecto que hayan esperardo que Él realizara los muchos milagros que había realizado en Capernaum? ¿Por qué o por qué no?
(5) Sin embargo, los dos ejemplos que Jesús citó del Antiguo Testamento parecen señalar que tenían un problema aún más grave. ¿Cuál fue su problema más grave (o el problema real)?
(6) ¿Por qué se enfurecieron al escuchar los dos ejemplos que dio Jesús?
(7) ¿Qué hicieron en su furor?
(8) ¿Cuál fue su pecado?
(9) ¿Jesús estaba siendo demasiado duro con estas personas de su ciudad natal? ¿Por qué o por qué no?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y todos hablaban bien de Él y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de su boca, y decían, '¿No es este el hijo de José?'." (LBLA) (Lucas 4:22)
Las palabras que Jesús dijo a los habitantes de Su ciudad natal de Nazaret parecen muy duras. Puesto que Jesús había crecido en Nazaret, estas personas conocían a su padre, madre y hermanos. A pesar de que consideraban que Sus palabras eran asombrosas y poderosas, era muy natural que preguntaran, "¿No es este el hijo de José?". En otras palabras, no era fácil aceptarlo como el Mesías, y reconocerlo como el Hijo de Dios habría sido aún más difícil. Hay que recordar que al principio ni Sus propios hermanos creían en Él (Jn. 7:5). Esto sirve para destacar uno de los aspectos más feos de la naturaleza humana, a saber, tendemos a menospreciar a los nuestros.
A pesar de que la mayoría de las iglesias que creen en la Biblia buscan basar sus decisiones en principios bíblicos, hay al menos un área en la que simplemente nos resulta difícil adoptar principios bíblicos, y lo hacemos de manera descarada. Me refiero al llamamiento de un pastor por parte de la iglesia.
Sabemos muy bien que el carácter del siervo de Dios es mucho más importante que sus dones, carisma y educación; sin embargo, la mayoría de las iglesias, si no todas ellas, llaman a su pastor principalmente con base en estos criterios externos. ¿Cuál es el problema con nuestras iglesias? ¿Una falta de fe? ¿Una falta de coraje? ¿Una falta de sensibilidad y obediencia al Espíritu Santo? ¿O simplemente una falta de disposición para deshacernos de nuestra mentalidad secular?
Visité una iglesia en Nueva York que había comprado milagrosamente un edificio escolar abandonado para servir de lugar de reunión de su iglesia. Dije milagrosamente porque habían sometido su oferta a las autoridades basándose puramente en la fe y no en el dinero, puesto que no lo tenían.
Pero la acción más milagrosa que han hecho fue la manera en que llamaron a su pastor principal. Cuando el antiguo pastor principal se jubiló, pasaron por un proceso para buscar a su reemplazo; como hacen todas las buenas iglesias, lo hicieron con mucha oración. Pero las oraciones de esta iglesa eran diferentes: oraban con un espíritu obediente. El Espíritu Santo los movió a nombrar, no a un hombre con un doctorado, ni tampoco a un pastor experimentado, y ni siquiera a un pastor con grandes habilidades de predicación, sino a su conserje, quien había demostrado un carácter marcado por el amor, tanto por los hombres como por Dios, y un celo por la evangelización; y ellos obedecieron.
Para resumir una larga historia, me dijeron que la mitad de la congregación se fue como resultado de aquella decisión. El motivo no era simplemente que el pastor no tenía títulos académicos, sino que alguna vez fue uno de ellos. Sin embargo, bajo su liderazgo, la iglesia prosperó, con un crecimiento sólido y un ministerio de discipulado ejemplar que incluso alcanzaba a los desamparados.
Me gustaría que más iglesias vivieran con sinceridad su afirmación de que son una iglesia que cree en la Biblia, especialmente a la hora de llamar a un nuevo pastor.