Esta semana continuaremos con nuestro estudio del Evangelio de Lucas.
Lucas ya nos había dicho en 9:51 que Jesús partió con determinación en dirección hacia Jerusalén, y Juan 11 nos cuenta que la casa de Marta y María estaba en Betania, en la ladera oriental del Monte de los Olivos a unas 2 millas de Jerusalén.
(1) ¿Cuál fue la intención de Marta al abrir su casa a Jesús (y sus discípulos)?
(2) A juzgar por esta historia, ¿qué hizo Marta para asegurarse de hacer su mejor esuferzo para preparar su casa para recibirlo?
(3) ¿La intención de Marta estuvo correcta al hacerlo?
(4) ¿Qué estaba haciendo Jesús mientras Marta se preocupaba con todos los preparativos? ¿Por qué?
(5) ¿Qué hacía su hermana María mientras Jesús estaba enseñando dentro de su casa?
(6) ¿Por qué Marta no decidió hacer lo mismo que su hermana?
(7) ¿Por qué María no decidió hacer lo mismo que su hermana? ¿Acaso no sabía que ella también tenía la obligación de hacer los preparativos para sus invitados?
(8) Es obvio que Marta estaba molesta con María. Sin embargo, ¿qué opciones tenía?
(9) ¿Qué eligió? ¿Por qué?
(10) Explique lo que en última instancia estuvo incorrecto con las acciones de Marta respecto a las siguientes areas:
a. El hacer los preparativos en sí
b. El hacer los preparativos mientras Jesús estaba enseñando
c. El hacer preparativos desmesurados, los cuales impidieron que ella misma escuchara a Jesús
d. El esforzarse tanto con los preparativos que se volvió preocupada y molesta
e. El estar "preocupada". ¿Qué significa la palabra "preocupada"?
(11) ¿Qué más deseaba Jesús para Marta al entrar en su casa?
(12) ¿Jesús elogió a María porque ella había “escogido la parte buena”? ¿A qué se refiere Jesús con "la parte buena"?
(13) ¿Por qué dijo Jesús que "no le será quitada"? ¿Quién deseaba quitársela?
(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada." (LBLA) (Lucas 10:42)
La historia de Marta contra María es muy conocida, y Marta suele ser usada como el ejemplo negativo, mientras que María es señalada como el ejemplo positivo, y con razón. Sin embargo, nuestro problema es que seguimos repitiendo el error de Marta y rara vez aprendemos del ejemplo de María.
Desde un punto de vista crítico, Martha cometió más de un error. Sus errores incluyen al menos los siguientes:
1. Prioridades equivocadas: Aunque sería más tarde que Jesús diría, “Pero a mí no siempre me tendréis” (Juan 12:8), Marta debería saber lo precioso que era tener a Jesús en su casa. De hecho, como Jesús mismo había dicho un poco antes, “muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron” (Lucas 10:24). Jesús no ha venido para ser servido, sino para revelarse a nosotros, para predicar las buenas nuevas del Reino y para conducirnos al Padre. En Su presencia, todas las actividades deben cesar; deberían prevalecer solo la quietud, la adoración y la escucha atenta. Martha había perdido de vista sus verdaderas prioridades. A pesar de que ella también deseaba escuchar a Jesús, no pudo cumplir este propósito porque estaba “preocupada” con dar a Jesús una buena acogida en su hogar.
2. Confundir el servicio con la utilidad: Es obvio que ella era la mayor de los hermanos y probablemente era la “cabeza” del hogar en ausencia de sus padres. Por lo tanto, conforme a la cultura típica oriental, se sentía responsable de todo lo que ocurría en la familia. Además de tomar una posición de autoridad, sin percibirlo estaba intentando ser reconocida como la "hermana mayor responsable". Como tal, estaba acostumbrada a estar a cargo de todo; además, era la clase de persona a quien le gusta trabajar duro. Para ella, estar ocupada significaba ser útil. Ella estaría de acuerdo con el siguiente lema que aparece repetidas veces en la Serie Ferroviaria del Rev. Awdry (una serie de novelas de literatura infantil): “¡Ser una locomotora ocupada es ser una locomotora útil”! Para Marta, el estar ocupada era casi lo mismo que la santidad. En otras palabras, ella había moldeado su identidad con base en la ocupación y el servicio.
3. Permitir que el ajetreo endureciera su corazón: Es una cosa estar distraída; es comprensible que uno confunda el servicio con la utilidad; sin embargo, ordenarle a Jesús que le dijera a María que la ayudara es otra cosa muy distinta. Martha había permitido que el ajetreo endureciera su corazón. Por un instante, no solo había perdido el amor por su hermana, ¡sino que también había perdido el amor por Jesús! Cuando sentimos que hemos permitido que el ajetreo reduzca o endurezca nuestra capacidad de amar, ¡ya es momento de hacer una pausa!
Por otro lado, hay varias lecciones que podemos aprender de
María, las cuales son todo lo contrario de los errores cometidos por Marta. Estas incluyen al menos las siguientes:
(a) Debemos tener las prioridades correctas, de modo que pasemos tiempo en la presencia de Jesús. La prioridad más importante de la vida es estar quieto, adorar y escuchar.
(b) No debemos permitir que el estar ocupado defina quienes somos.
(c) No debemos permitir que el ajetreo cierre o endurezca nuestro corazón para el amor.
Sin embargo, cabe señalar el último comentario de Jesús sobre María: “María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada” (Lc 10:42).
Aunque la LBLA ha traducido literalamente (y correctamente) el original, en el cual Jesús dice que María ha escogido la parte "buena", algunas versiones lo traducen la "mejor" parte. Sin embargo, lo que tales versiones no reconocen es que sin la parte que escogió María, nada de lo demás será "bueno" en absoluto. Además, al decir "no le será quitado"; Jesús estaba respondiendo directamente a la petición de Marta de que Él le ordenara a María que ayudara. En esencia, lo que Jesús le estaba advirtiendo era "¡No se lo quites!"
Existe una enseñanza muy difundida que dice que todos amamos a Jesús de manera diferente. Mientras algunos son del tipo de personas que son tranquilas, a quienes les interesa pasar tiempo a solas con Jesús como María, otros son tel tipo de personas que son activas, que aman a Dios con sus acciones y sirven. El comentario de Jesús que acabamos de leer debería acabar con esa noción de una vez por todas. Si no elegimos la parte "buena", nada más puede ser "bueno" en absoluto. Pasar tiempo, y mucho tiempo, con Jesús ante todo no es una simple opción.
(1) Es obvio que los discípulos habrían tenido muchas oportunidades para ver a Jesús orar. Sin embargo ¿qué pudo haber impulsado (finalmente) a este discípulo a pedirle a Jesús que les enseñara a orar?
(2) ¿Qué tenía en mente este discípulo al hacer esta pregunta?
a. ¿Quería saber para qué debemos orar?
b. ¿Quería saber cuáles son las palabras que debemos usar en nuestras oraciones?
c. ¿Quería saber qué formato deben tener nuestras oraciones?
d. ¿Quería saber qué postura debemos tener mientras oramos?
e. ¿O quería saber algo diferente?
(3) ¿Usted alguna vez conoció a alguien a quien le gustaría hacer la pregunta "¿Podría enseñarme a orar?"? Si la respuesta es sí, ¿qué fue lo que le dio el deseo de hacerle esa pregunta?
(4) Creo que todos estaríamos de acuerdo en que la intención de Jesús no fue que repitiéramos este "Padrenuestro" palabra por palabra como nuestra oración, sino que quería mostrarnos cuál es la esencia de nuestra fe que se manifiesta naturalmente en nuestros momentos más íntimos con Dios, es decir, cuando oramos. Intente separar esta oración en divisiones significativas.
(5) ¿Cuál es la primera división que hizo? ¿Por qué?
a. ¿Cuán importante es que seamos conscientes de que Aquél a quien oramos es nuestro "Padre Celestial"? (consulte Romanos 8:14-16; 1 Juan 3:1; Mateo 6:32)
b. Sin duda tanto Dios como Su nombre son santos. A la luz de esto, ¿qué podría hacer que Su nombre no fuera santificado? ¿Y qué hará que Su nombre sea santificado? (Quizás desee consultar Jer. 7:30, Eze. 36:20, Mal. 1:6; 4:2, etc.)
c. ¿Qué entiende usted por Reino de Dios, con respecto a lo siguiente:
- ¿Quién reina sobre ello? (Dan. 7:13-14; Apocalipsis 11:15)
- ¿En qué esfera se encuentra? (Isaías 9:7; Juan 18:36)
- ¿Quiénes pertenecen a ello? (Juan 3:3; 2 Pedro 1:11)
¿Por qué debemos orar por su venida?
(6) ¿Por qué Jesús en Su oración menciona primero nuestro pan de cada día?
a. ¿Qué representa el orar por nuestro “pan”?
b. ¿Cuál podría significar su énfasis en la palabra “diario”? (ver Mateo 6:34)
(7) El hecho de que se trata de una oración al "Padre" presupone que el que ora tiene una relación de hijo con Dios, es decir, es una persona cuyos pecados han sido lavados por la sangre de Cristo.
a. ¿A qué clase de perdón se refiere Jesús en esta oración? (ver 1 Juan 1: 9-10, el cual fue escrito para creyentes.)
b. ¿Qué pasará si nosotros como cristianos no deseamos perdonar a aquellos que nos han agraviado? (ver también Mateo 6:14-15)
c. ¿Cuál es el significado de la palabra perdón en este contexto? ¿Significa simplemente que Dios ya no busca juzgarnos, o se refiere a una restauración completa del compañerismo y la comunión?
d. Por lo tanto, ¿cómo debemos aplicar estas verdades a nuestro perdón de los demás?
(8) ¿Por qué en lugar de enseñarnos a orar, “ayúdanos a no pecar”, Jesús nos enseña a decir, “no nos metas en tentación”?
a. ¿Cuál es la diferencia entre estas dos peticiones?
b. Aunque nos gusta decir que la tentación no es pecado, ¿qué debemos pensar si uno permite que la misma tentación se le presente repetidas veces?
(9) Después de haber reflexionado sobre lo anterior, ¿cuáles son algunos cambios que usted debe hacer en su vida de oración?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Cuando oréis, decid, 'Padre, santificado sea tu nombre.
Venga tu reino'." (LBLA) (Lucas 11:2)
Es obvio que lo que impulsó a uno de los discípulos a pedirle a Jesús que les enseñara a orar fue mucho más que un simple deseo de que Jesús siguiera el ejemplo de Juan el Bautista al enseñar a sus discípulos cómo orar. Si hubiéramos tenido el mismo privilegio de ver y escuchar a Jesús orar al Padre y la tremenda experiencia de orar con Jesús, nosotros también habríamos deseado imitar no solo el contenido, las palabras o la postura de Sus oraciones, sino Su profunda intimidad, Su total confianza y Su expresión natural de emociones y pensamientos, además de Su profunda comprensión y conocimiento del Padre. Creo que era esto lo que los discípulos deseaban aprender de Jesús, y Jesús no los defraudó.
No cabe duda de que el llamado Padrenuestro no pretende ser una oración que debemos recitar palabra por palabra, sino una que refleja la misma esencia de nuestra fe y relación con Dios. Esta oración que pone a Dios antes de todo lo demás y se centra en Dios destaca la esencia de nuestra fe en Él, a saber, que es una fe pone a Dios ante todo lo demás y que se centra en Dios.
Esto es lo que diferencia la fe cristiana de cualquier otra creencia en el mundo. Aunque es cierto que nuestra fe en Jesucristo da como resultado la vida eterna, el perdón de los pecados y el gozo y la paz que este mundo no puede dar, sigue siendo una fe totalmente centrada en Dios, que pone a Dios en primer lugar. No creemos en Jesús para nuestro propio bien, sino para el de Dios.
Si el objetivo de nuestra fe sigue siendo nuestro propio bien, los resultados serán aquellos que describen la parábola del sembrador: el diablo se la llevará fácilmente debido a una falta de comprensión; será incapaz de crecer debido a problemas o persecución; será ahogada por las preocupaciones y las riquezas (Mat. 13:18-22).
Es por esta misma razón que algunos creyentes experimentan lo siguiente:
- Se desaniman y perden la fe cuando sus oraciones no son respondidas.
- No ven ningún cambio en sus vidas, incluso cuando afirman que creen en Jesucristo (2 Cor. 5:17).
- No tienen la paz duradera que Jesús prometió (Jn. 14:27).
- No tienen el gozo del perdón que proviene de un arrepentimiento genuino.
- No tienen el aroma de Cristo que atrae a los demás, de modo que buquen conocer a Cristo como su Señor y Salvador (2 Cor. 2:14).
Si nuestra fe no es una fe centrada en Dios, que pone a Dios en primer lugar, será imposible que oremos este Padrenuestro de manera significativa; de hecho, ¡no la podremos orar de manera significativa en absoluto!
En este pasaje sobre la oración, Jesús cuenta una parábola en los vv. 5-8 y luego da una aplicación y una razón por la parábola:
11:5-8 – La parábola
(1) ¿El personaje principal de esta parábola pide para satisfacer su propia necesidad o la de otro?
(2) Por lo tanto, ¿sería correcto decir que el contexto de esta parábola es uno de intercesión?
(3) ¿Por qué esta persona acude a su amigo para pedirle pan? ¿Que hora era? ¿Qué significa esto?
(4) ¿Cuál es la razón que finalmente impulsa al amigo a levantarse de la cama para dárselo, incluso a una hora tan inconveniente?
(5) Como resultado de la petición, ¿cuánto está dispuesto a dar el hombre que estaba acostado?
11:9-10 – La aplicación
(6) Jesús menciona las siguientes ideas en la aplicación de esta parábola: (i) pedir, (ii) buscar y (iii) llamar:
a. ¿Hay alguna diferencia entre estas tres (quizás con respecto a su intensidad)?
b. Por lo tanto, ¿por qué usa Jesús esta triple aplicación?
c. ¿Hay alguna diferencia en el resultado?
(7) ¿Esto se trata de una promesa general? ¿Por aparece en el contexto de una parábola sobre la intercesión?
11:11-13 – La razón
(8) Con respecto a lo siguiente, ¿cuáles son los aspectos que diferencian a Dios del hombre que estaba en la cama en la parábola?
a. Su relación con el que estaba pidiendo
b. Su motivación al responder a la petición
c. Su capacidad de responder a la petición
(9) Al asegurarnos de que Dios, nuestro Padre que está en los cielos, contestará nuestra oración, Jesús menciona el don del "Espíritu Santo a los que se lo pid[e]n".
a. ¿Qué importancia tiene el don del Espíritu Santo que se da a aquellos que lo piden para sí mismos? (Hechos 2:38, Efesios 1:13)
b. ¿Qué clase de intercesión es cuando pedimos que Dios conceda el don del Espíritu Santo a otra persona? (Hechos 10:44-47)
c. ¿Cómo responderá Dios a tales peticiones? ¿Por qué?
(10) Por lo tanto, ¿cómo debería usted orar por la salvación de sus seres queridos o amigos?
(11) ¿Piensa usted que este pasaje solo se aplica a las oraciones de intercesión? ¿Por qué o por qué no?
(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Y yo os digo, 'Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá'." (LBLA) (Lucas 11:9)
La anterior promesa general de Jesús parece demasiado buena para ser verdadera, y Jesús también lo sabía. Por lo tanto, después de dar esta promesa, Jesús repite lo siguiente, “Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. (Lucas 11:10)
¿Por qué elegiría Jesús repetir esta promesa? Lo hace porque es la más pura verdad; además, no se detiene ahí. A continuación, hace dos preguntas retóricas:
"O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide pan; ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado?" (Lucas 11:11).
Estas son preguntas retóricas porque las respuestas son obvias.
Lo que Jesús quiere enfatizar es que cuando oramos estamos hablando con nuestro Padre celestial; nuestras peticiones van dirigidas a Aquél que nos ama más que cualquier ser humano, incluidos nuestros padres terrenales. A la luz de esto, ¿por qué dudaríamos de Su promesa?
Sin embargo, es necesario que comprendamos varios aspectos relacionados con esta promesa:
(1) Necesitamos entender el contexto en el cual se hace esta promesa:
Lucas nos muestra que esta promesa está vinculada con el Padrenuestro, en el cual Jesús enseña no solo cuál es la esencia de la oración, sino también cuál es la esencia de nuestra fe — nuestra relación con nuestro padre Dios — en el sentido de que nuestra fe se centra totalmente en Dios y pone a Dios en primer lugar. Así también deberían ser nuestras oraciones.
(2) Necesitamos entender que
“los tres verbos (es decir, pedir, buscar y llamar se refieren a acciones continuas. Jesús no está hablando de acciones únicas, sino de acciones persistentes. Se refiere a una actitud similar a la que enseña la parábola. La repetición en el versículo 10 subraya el hecho de que la respuesta es cierta ... La respuesta que llega siempre es la que Dios considera mejor." (Morris, 214)
(3) Necesitamos entender nuestros propios corazones:
Es posible que aunque nosotros pensamos que estamos pidiendo un pescado y un huevo, en realidad estemos pidiendo una serpiente y un escorpión.
Por lo tanto, la clave sigue siendo una actitud de poner a Dios en primer lugar con respecto a todo lo que deseamos. Cuando somos capaces de cultivar una fe que pone a Dios en primer lugar y que se centra en Dios, nuestras oraciones no estarán tan marcadas por peticiones, sino por la alabanza, la admiración y el amor. Y cuando nos topamos con el asunto de nuestras necesidades y nuestros deseos, con el tiempo llegaremos a comprender, apreciar y someternos a la voluntad de Dios, incluso si al inicio no podemos orar de acuerdo con Su voluntad. Entenderemos que Él realmente sabe lo mejor (el "qué") y el mejor momento (el "cuándo") para nosotros. No nos dará nada menos que lo mejor. ¡Él es nuestro Padre!
(1) ¿Cuál fue la reacción de la multitud cuando Jesús sanó al hombre que era mudo por tener un demonio? ¿Cuál habría sido la reacción de usted si estuviera allí?
(2) Si usted fuera escéptico, ¿con cuáles argumentos intentaría explicar este milagro?
(3) ¿Su lista de posibles explicaciones incluye lo que se dice en el v. 15?
(4) ¿Por qué atribuyeron el poder de Jesús a los demonios? ¿Su acusación tenía algún fundamento?
(5) ¿Qué habría hecho usted si fuera Jesús?
¿Qué hizo Jesús?a. ¿Los habría reprendido severamente?
b. ¿Habría realizado otro milagro para demostrar su valía?
c. ¿Habría realizado otro milagro cuyo objetivo era castigarlos?
d. ¿Habría razonado pacientemente con ellos, esperando que se arrepientieran?
(6) ¿Qué razón dio Jesús en los vv. 17-20 con el fin de corregirlos?
(7) Ahora bien, sabemos que aquellos que forman parte del imperio de Satanás están unidos. Sobre este punto, ¿cómo se compara el imperio de Satanás con la iglesia de Jesucristo?
(8) A la luz de esto, ¿sabe cuál es una de las principales razones por las que la iglesia de hoy es tan débil e impotente? Como miembro de la iglesia, ¿qué debe hacer usted?
(9) Según Mateo 12:45, Jesús concluyó Su paciente explicación con una severa advertencia que iba dirigida a aquella generación que tuvo el privilegio de experimentar la presencia terrenal del Hijo. Con respecto a los siguientes detalles, ¿de qué manera Su generación era semejante al hombre de la parábola que Jesús cuenta a continuación?
a. Fue barrida, expulsando espíritu inmundo.
b. Sin embargo, permaneció desocupada.
c. Finalmente fue ocupada por muchos más espíritus inmundos.
(10) ¿Acaso nuestra generación es diferente?
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y
entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor
que el primero." (LBLA) (Lucas 11:26)
(1) ¿Cuál podría ser la razón por la que “la multitud se aglomeraba”?
(2) Jesús ya había realizado numerosos e inconfundibles milagros. ¿Por qué, entonces, las multitudes todavía querían que hiciera “una señal [o milagro]" (ver Mateo 12:38)?
(3) ¿Por qué Jesús la llamó una generación “perversa”? ¿En qué sentido eran perversos?
(4) Es obvio que Jesús no dejó de realizar milagros, como el que hizo al sanar a los diez leprosos (Lc. 17:11-19). ¿Por qué, entonces, dijo lo siguiente: “ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás”?
(5) ¿De qué manera Jonás fue una señal para los ninivitas (es decir, su milagro de haber sobrevivido tres días en el vientre de un gran pez)?
(6) ¿Cómo respondieron los ninivitas ante su predicación y su señal? (Jon. 3:5)
(7) Por lo tanto, ¿de qué manera fue Jesús una señal para aquella generación (es decir, Su resurrección de entre los muertos al tercer día)?
(8) ¿Cómo respondieron los de Su generación ante Su resurrección?
(9) ¿Por qué la Reina del Sur (es decir, la Reina de Saba que aparece en 1 Rey. 10; ver especialmente el comentario que hace la reina en 10:7-9) hizo un viaje tan largo para visitar a Salomón?
(10) ¿Cómo compararía usted a Salomón con Jesús, con respecto a quiénes son ellos, qué podían ofrecer y la sabiduría que tenían?
(11) ¿Qué habría hecho la Reina del Sur si hubiera vivido en los días de Jesús?
(12) Por lo tanto, ¿en qué sentido los ninivitas y la Reina del Sur condenarían a las personas de la generación de Jesús mediante sus respuestas ante las personas de Jonás y Salomón, respectivamente?
(13) ¿Qué habría hecho nuestra generación? ¿Somos mejores o peores que ellos? ¿Por qué?
(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"La Reina del Sur se levantará ...(y) Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán..." (LBLA) (Lc. 11:31-32)
Según Mateo, los que exigieron que Jesús hiciera una señal milagrosa fueron algunos de los fariseos y los maestros de la ley (12:38); sin embargo, Lucas nos da a entender que ellos no eran los únicos que tenían esta actitud de incredulidad; la compartía toda aquella generación.
La verdad es que Jesús ya había realizado numerosos milagros grandes e
inconfundibles; incluso había resucitado a los muertos. Sin
embargo, el pueblo se negó a creer que Él es el Hijo de Dios.
Francamente, ninguna cantidad de milagros habría sido lo suficiente para
garantizar que se
arrepintieran y creyeran en Jesucristo. El único milagro que lo haría
sería Su
resurrección de entre los muertos. Aun así, como nos cuenta el Libro de
los Hechos, aquellos de Su generación que creyeron fueron una minoría.
Fueron estos pocos que difundieron el evangelio más allá de Jerusalén,
Judea
y Samaria, hasta llegar literalmente los confines de la tierra (Hechos
1:8).
Aunque la reprensión que dio Jesús a aquella generación fue severa, y aunque su comparación con los ninivitas y la Reina del Sur fue muy condenatoria, son muy buenas noticias para el resto de nosotros. Ambos incidentes fueron notables.
Es cierto que los habitantes de Nínive eran personas muy malvadas; su
maldad era tal que, al igual que la de Sodoma y Gomorra había “subido hasta”
Dios (Jon. 1:2). Sin embargo, a pesar de que eran un pueblo que no adoraba a Yahvé,
que tenía sus propios dioses tribales y que estaba dispuesta a cometer toda
violencia y maldad, se arrepintieron instantáneamente ante la
predicación de Jonás, "desde el mayor hasta el menor de ellos" (Jon. 3:5).
Podemos ver que a lo largo de los últimos dos mil años muchas naciones gentiles que nunca habían oído hablar del Señor Jesucristo se han arrepentido y creído en Él, incluso “desde el mayor hasta el menor”. Un ejemplo clásico es el imperio romano. Debemos continuar orando por aquellas naciones que no son tan diferentes a Nínive, creyendo que el evangelio sigue siendo el poder de Dios para la salvación (Rom. 1:16).
La reina de Saba, no obstante su poder, sabiduría y riqueza, estuvo dispuesta a hacer un largo y humillante viaje para visitar a Salomón, no solo porque había escuchado sobre su fama, sino "por causa del nombre del Señor” (1 Rey. 10:1). Y lo que presenció la llevó a alabar a Yahvé: “ Bendito sea el Señor tu Dios que se agradó de ti para ponerte sobre el trono de Israel; por el amor que el Señor ha tenido siempre a Israel, te ha puesto por rey para hacer derecho y justicia." (1 Rey. 10:9).
El hecho de que Jesús dijo que ella “se levantará en el juicio con esta generación y la condenará” significa que ella probablemente creyó en Yahweh como resultado de haber visitado y escuchado a Salomón. Algunas de las tradiciones etíopes apuntan a la reina de Saba, cuya visita habría contribuido a que la adoración del Dios de Israel se difundiera en su tierra.
Esto debería impulsarnos a nosotros también a orar por los gobernantes de las naciones, puesto que su conversión tendría un impacto profundo en sus respectivas naciones.
11:33-36
Al parecer, en este pasaje Jesús habla sobre la luz y la lámpara desde un contexto diferente al de la enseñanza sobre la sal y la luz que viene después de las bienaventuranzas de Mateo 5. Por lo tanto, debemos reflexionar sobre esta parábola dentro del contexto inmediato de la luz que está dentro de nosotros:
(1) Puesto que lo que Jesús dice en 11:33 es cierto, ¿cuál podría ser la razón por la que las personas no pueden vernos brillar para Jesús?
a. Quizás ocultamos nuestra luz. (¿Esto es posible?)
b. En realidad no hay ninguna luz dentro de nosotros, sino solo tinieblas,
(2) En el v. 11:35, parece que Jesús da la respuesta a la pregunta anterior:
a. ¿Cuál es Su respuesta?
b. ¿Qué quiere decir Él con la advertencia “Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea oscuridad”? Es evidente que una luz se puede volver tenue y oscura, ¿pero cómo puede la luz “ser” oscuridad? (¡A menos que en realidad no podemos ver, a pesar de que pensamos que estamos viendo!)
11:37-44
Es obvio que la razón por la que Jesús no se lavó las manos fue porque quería usar Sus acciones como una oportunidad para enseñar a los fariseos.
(3) Los fariseos hacían todo lo posible para asegurarse de que estaban ceremonialmente puros, de modo que podían entrar al templo; para ello tenían muchas reglas adicionales sobre cómo debían lavar las tazas y los platos y cómo debían lavarse las manos y los brazos.
a. Según Jesús, ¿qué había de malo en semejante abordaje hacia la santidad?
b. ¿Cuál fue la razón que dio?
c. ¿Cuál es el consejo que Jesús les da en el v. 41 con el fin de que todas las cosas sean limpias? ¿Por qué?
(4) ¿Piensa Jesús que el diezmo no es importante?
a. ¿Cuál debería ser el propósito del diezmo?
b. ¿Qué quiere decir la palabra justicia?
c. ¿Por qué Jesús mencionó la justicia y el amor de Dios juntos?
(5) Jesús los reprendió por amar los asientos más importantes y los saludos respetuosos. ¿Cuáles podrían ser los errores equivalentes en el contexto de la iglesia hoy?
(6) Según Lightfoot, la razón por la cual los judíos blanqueaban sus tumbas no era para darles un aspecto más bonito, sino para advertir a los demás que no debían acercarse para no volverse inmundos. A la luz de esto, ¿cuál era la acusación de Jesús contra los fariseos?
11:45-54 – La reprensión de los maestros de la ley
(7) ¿Acaso los maestros de la ley no debían enseñar exactamente lo que dice ley, sin hacer concesiones?
a. Es muy cierto que la Ley es gravosa e imposible de llevar a cabo a la perfección. Por lo tanto, ¿qué debían hacer los maestros de la Ley?
- ¿Debían dejar de enseñar lo que ellos mismos no podían cumplir?
- ¿Debían distinguir entre el espíritu de la Ley y las tradiciones humanas que fueron agregadas a la Ley más tarde?
- ¿O hay algo diferente que deben hacer?
b. ¿Qué fue lo que hicieron en lugar de ello?
(8) ¿Cuáles pueden haber sido sus motivos al construir tumbas y monumentos para los profetas del pasado?
a. ¿Por qué dijo Jesús que sus acciones en realidad daban testimonio de que abrobaban de los pecados de sus antepasados?
b. En el v. 49, ¿qué dice Jesús que Dios haría con el fin de exponer su maldad y responsabilizarlos por la sangre de “todos los profetas, derramada desde la fundación del mundo”?
c. ¿Por qué sus pecados serían aún más graves que los de sus antepasados?
(9) ¿Cuál es la clave del conocimiento (es decir, el Camino que lleva a Dios, ver Jn. 14:6)?
a. ¿Cómo la habían quitado?
b. Con respecto a esto, ¿quiénes hoy serían comparables a estos maestros de la ley?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea oscuridad." (LBLA) (Lucas 11:35)
Creo que ya les compartí lo que experimenté en la Caverna Lewis y Clark cuando, por unos pocos segundos, todas las luces que había en la cueva fueron apagados y perdí completamente mi sentido de orientación. De hecho, nos contaron la historia de una voluntaria que fue encerrada por accidente en la cueva por una sola noche; esta voluntaria casi se volvió loca, alucinando y escuchando voces extrañas. Afortunadamente, fue rescatada a la mañana siguiente.
La verdad es que no fuimos diseñados para vivir en completa oscuridad; sin embargo, muchas personas en efecto viven en la completa oscuridad que hay en sus almas. El problema es que piensan que viven en la luz, pero la luz que hay dentro de ellos es oscuridad. Este es el peor tipo de oscuridad, o mejor dicho, el peor tipo de ceguera: ¡creemos que podemos ver, pero lo único que podemos ver es oscuridad y no luz!
Así es el mundo que rechaza a Cristo (Jn. 1:5). Describe a cada persona que está sin Cristo, sin la luz verdadera (Jn. 1:9).
Sin embargo, como creyentes, tenemos que reconocer que no todos nuestros rincones están llenos de luz; hay partes de nosotros que todavía están en tinieblas (Lc. 11:36). Pero el deseo del Señor para nosotros es que cada uno esté “totalmente iluminado como cuando la lámpara te alumbra con sus rayos” (Lc. 11:36).
Esta es la razón por la que tenemos nuestro tiempo devocional diario — mediante la oración y la reflexión sobre su Palabra, mediante la adoración, la confesión, las acciones de gracias y las súplicas, cada vez más de nuestros puntos ciegos (nuestra oscuridad) serán iluminados.
Si su oscuridad aún no ha sido iluminado hoy, le sugiero que utilice el siguiente "Momento de Quietud" precisamente para ello.
Esta sección es una colección de dichos que pronunció el Señor cuando una gran multitud de miles de personas se reunió a su alrededor. Sin embargo, esta colección de dichos está dirigida principalmente a los discípulos, no a la multitud en general.
v.1 – La levadura de los fariseos
(1) ¿Qué representa la levadura? (ver 1 Cor. 5:6; Gá. 5:9)
(2) ¿Cómo definiría usted la hipocresía?
(3) ¿De qué manera la hipocresía actúa como la levadura?
vv. 2-3 – No se puede ocultar nada
(4) Puesto que estas palabras vienen inmediatamente después de la advertencia sobre la levadura de los fariseos (y su plan de atrapar a Jesús), debemos reflexionar sobre su significado con este contexto en mente.
a. Con respecto a la verdad de que el pecado de los fariseos será expuesto, ¿de qué manera esta enseñanza hace eco de lo que enseña la analogía que compara su pecado con la levadura, ?
b. Todos hemos pecado en secreto; sin embargo, si no tratamos con estos pecados de la manera debida, ¿seremos capaces de mantenerlos en secreto para siempre?
c. ¿Qué quiere decir la afirmación "será proclamado desde las azoteas"? ¿Se refiere al algo que ocurrirá en el juicio final o durante nuestras vidas?
d. A Chuck Swindoll le gusta decir que un asunto secreto en la tierra es, en realidad, un escándalo público en el cielo. ¿Qué piensa usted?
vv. 4-5 – ¿A quién debemos temer? (I)
(5) En última instancia, ¿quién controla nuestro destino? ¿Dios o Satanás?
(6) Por lo tanto, ¿a quién debemos temer?
(7) A la luz de esto, ¿Cuál debería ser nuestra actitud cuando somos perseguidos por causa de Cristo?
vv. 6-7 – ¿A quién debemos temer? (II)
(8) Sin embargo, ¿qué debería caracterizar la relación de aquellos de nosotros que pertenecen a Dios? ¿Por qué?
(9) ¿Usted en verdad cree que a Dios le importan los gorriones?
(10) ¿Usted en verdad cree que todos los cabellos de su cabeza están contados?
(11) ¿Qué nos enseña esto sobre nuestro Dios?
(12) ¿Qué le enseña sobre usted mismo?
vv. 8-12 – ¿A quién debemos temer? (III)
(13) Con respecto a la acción de negar a Cristo, ¿por qué Pedro, incluso después de haber sido advertido, se negó a confesar a Jesús? (ver Lucas 22:31-34)
(14) ¿Fue perdonado posteriormente? ¿Por qué? (Ver Juan 21:15-17, 22)
(15) ¿De qué manera(s) podríamos negarnos a confesar a Jesús en nuestros días?
(16) ¿Piensa usted que la exhortación de no preocuparse (o prepararse para la defensa) se refiere solo a nuestra reacción ante los que nos persiguen o también a la predicación y enseñanza de las Escrituras? ¿Por qué? ¿Qué diferencia hay entre estas dos aplicaciones?
(17) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Y a todo el que diga
una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que
blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará." (LBLA) (Lucas 12:10)