Esta semana continuaremos con nuestro estudio del Evangelio de Lucas.
El tema de los siguientes dos parábolas es el crecimiento. Compárelos y observe los puntos que tienen en común con el fin de entender cuáles son los aspectos del crecimiento del Reino que Jesús desea que aprendamos.
13:18-21
(1) El tamaño de una semilla de mostaza y un poco de levadura. ¿Por qué Jesús eligió cada uno de estos objetos para describir el Reino? ¿Qué tienen en común?
(2) ¿Puede usted aplicar los conceptos de “pequeño” y “escondido” al Reino de Dios?
(3) El tamaño de un árbol y la masa de harina. ¿Por qué Jesús eligió cada uno de estos objetos para describir el Reino?
(4) ¿Puede usted aplicar los conceptos de "grande" y "visible" al Reino de Dios?
(5) ¿Cuáles palabras se usan en cada una de las parábolas para referirse al “tiempo”? ¿Qué nos enseñan sobre el Reino de Dios?
(6) Después de reflexionar sobre sus similitudes, ¿puede usted notar alguna diferencia entre ellos que es significativa para usted y que también le enseña algo sobre el Reino?
13:22-30—Parece que la respuesta de Jesús enfatiza el trasfondo judío de los oyentes, puesto que sus enseñanzas mencionan a Abraham, Isaac, Jacob y todos los profetas.
(7) Según lo que dice Jesús en el v. 26, ¿por qué Sus oyentes (Él usa la palabra "vosotros" para dirigirse a ellos directamente) esperan que ellos también serán parte del Reino de Dios?
(8) ¿Por qué son llamados "hacedores de injusticia"?
(9) ¿Cuál será el destino de aquellos que no pueden entrar en el Reino de Dios?
(10) ¿Por qué ese “alguien” del versículo 23 pensó que serían pocos los que se salvarán? Jesús tenía en mente a alguien que no sería salvo. En su opinión ¿en quién estaba pensando Jesús? (ver el comentario de Jesús en los versos 29-30).
(11) Al usar la palabra "estrecha" para describir la puerta (que lleva al Reino), Jesús comunica lógicamente la idea de que entrar es difícil. Por lo tanto, ¿qué clase de esfuerzo es necesario para que uno entre por esta puerta estrecha? (por ejemplo, ver Lucas 14:26-27)
(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"¿A qué es semejante el reino de Dios ...? Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y echó en su huerto; ..." (LBLA) (Lc. 13:18-19)
Me encanta leer biografías sobre los puritanos, y me encanta leer historias sobre misioneros. Entre ellos, la historia de David Brainerd me ha impactado a lo largo del tiempo."Nov. 3. Pasé este día ayunando y orando en secreto, desde la mañana hasta la noche. Temprano en la mañana, obtuve algo de ayuda en oración. Luego, leí la historia del profeta Elías. Mi alma se conmovió mucho al observar la fe, el celo y el poder de ese santo hombre y ver cómo luchó con Dios en oración. Entonces clamé con Eliseo: '¿Dónde está el Señor Dios de Elías?' ¡Anhelaba tener más fe! Mi alma suspiró por Dios y le suplicó que una doble porción de ese espíritu, como aquella que fue dada a Elías, reposara sobre mí; y percibí que Dios es el mismo que era en los días de Elías. Fui capacitado para luchar con Dios mediante la oración, de una manera que era más afectuosa, humilde y perseverante que la que había experimentado durante muchos meses. Nada parecía demasiado difícil de realizar para Dios; no había nada demasiado grande para que yo no lo pudiera esperar por parte de Él. Durante muchos meses había perdido toda esperanza de realizar algún servicio especial para Dios en el mundo; parecía imposible que alguien tan vil fuera utilizado así para Dios. Pero en ese momento Dios se complació en reavivar esta esperanza. Después leí el tercer capítulo de Éxodo, y luego el vigésimo, y pude ver revelada en esos capítulos más de la gloria y majestad de Dios como jamás había visto antes; durante ese tiempo, con frecuencia caía de rodillas y clamaba a Dios que me diera la fe de Moisés y una manifestación de la gloria divina. Mi alma estaba ardiente en oración y pude luchar por mí mismo, por mis amigos y por la iglesia. Sentí más deseo de ver el poder de Dios en la conversión de las almas de lo que había sentido durante mucho tiempo. Bendito sea Dios por este tiempo de ayuno y oración. Que Su bondad permanezca siempre conmigo y atraiga mi alma hacia Él".Tuvo un ministerio impactante: aún más corta que su vida fue su tiempo en el ministerio, y aparentemente su ministerio produjo muy pocos frutos en su época; sin embargo, su vida, recontada mediante la publicación de sus diarios, ha tenido un gran impacto sobre innumerables cristianos, pastores y misioneros. En efecto, él se ha convertido en un árbol en cuyas ramas muchos pájaros han venido a anidar. (Lc. 13:19)
Puesto que era cierto que Herodes había dicho a los fariseos que deseaba matar a Jesús, Jesús no acusó a los fariseos de mentirle. La intención de estos fariseos era advertir a Jesús, diciéndole que Lo quería fuera de su territorio, el cual incluía Galilea pero no Jerusalén. Al referirse a Herodes con la expresión "ese zorro", Jesús lo insultó públicamente; y al decir a los fariseos que le respondieran, les hizo saber que Él sabía de su alianza con los herodianos (Marcos 3:6).
(1) Por lo tanto, Jesús no partió hacia Jerusalén porque tuviera miedo de Herodes, sino por otra razón. Según el versículo 33, ¿cuál fue esa otra razón?
(2) ¿Por qué mencionó intencionalmente el hecho de que podía expulsar los demonios y sanar a las personas, y que lo seguiría haciendo?
(3) Estoy de acuerdo con Lenski y muchos otros comentaristas en que al decir "hoy y mañana ... y al tercer día (pasado mañana)", Jesús no se refería a Su muerte y resurrección, sino más bien a la urgencia y brevedad del ministerio terrenal que le restaba. ¿Cuál era la meta que Jesús se esforzaba por alcanzar?
(4) Además de la sensación de urgencia y la falta de tiempo, ¿qué otras actitudes puede usted detectar en las palabras de Jesús? ¿Cómo puede emularlo con respecto al uso del tiempo que aún le queda?
(5) ¿Por qué Jesús se lamentó por “Jerusalén”? ¿Qué representa Jerusalén?
(6) ¿Cuál había sido la misión de los profetas? (ver Ezequiel 3:6-21)
(7) Muchos de los profetas fueron asesinados o apedreados. ¿Por qué, entonces, Dios siguió enviándolos?
(8) ¿Ha cambiado mucho la “Jerusalén” de hoy?
(9) Describa lo que siente Dios hacia los que viven en los lugares mencionados a continuación. ¿Ha cambiado el corazón de Dios hoy?
a. Jerusalén
b. el mundo
c. la ciudad donde vive usted
(10) ¿Qué está haciendo Dios hoy para juntar a estas personas "debajo de Sus alas"?
(11) ¿Cuál podría ser el papel de usted a este respecto?
(12) ¿Cuán similar sería su papel al de los profetas de la antigüedad?
(13) ¿Cuáles eventos del año 70 d.C. cumplieron la profecía del versículo 35? ¿Ocurrirá de nuevo? (ver Zacarías 14:1-2)
(14) ¿Estas personas (los habitantes de Jerusalén, los judíos) finalmente tendrán la oportunidad de ver a Cristo? (ver Zacarías 12:10 y ss.)
(15) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!" (LBLA) (Lucas 13:34)
Anoche escuché el poderoso discurso que dio Netanyahu, el Primer Ministro de Israel, en el AIPAC. En su discurso, él afirmó enérgicamente el derecho de Israel de defenderse de la probable amenaza de un ataque con armas nucleares por parte de Irán. Al hacerlo, mencionó que Israel es el único país realmente democrático en la región, un país en el que las mujeres son tratadas con igualdad y los cristianos pueden practicar su religión libremente.(1) ¿Por qué un fariseo tan prominente invitaría a Jesús a comer en su casa? ¿Acaso no lo odiaban?
(2) ¿Por qué aceptó Jesús su invitación?
(3) En esta ocasión, ¿por qué Jesús decidió hacer esta preguntar antes de sanar al enfermo?
(4) ¿De qué manera Jesús respondió a Su propia pregunta?
(5) ¿Por qué los fariseos no tuvieron nada que decir?
(6) En los vv. 8-11, Jesús cuenta una interesante parábola. Si hacemos lo que Jesús dice en la parábola con el fin de evitar la humillación o ser honrados, ¿realmente estamos siendo humildes? ¿Por qué o por qué no?
(7) ¿Es necesariamente incorrecto invitar a amigos o familiares a una comida? ¿Cuál(es) de las siguientes verdades quiso Jesús enfatizar?
a. No busque ser recompensado.
b. Ayude a los que no tienen o los marginados.
c. Ambas cosas
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y aconteció que cuando Jesús entró en casa de uno de los principales de los fariseos un día de reposo para comer pan, ellos le estaban observando cuidadosamente..." (LBLA) (Lucas 14:1)
Aunque los cuatro libros del Evangelio registran varias ocasiones en las que Jesús comió con los fariseos, el pasaje de Lucas 14 es bastante único porque menciona que fue invitado por un fariseo "prominente" y que le estaban observando cuidadosamente. Podemos estar seguros de que Jesús sabía lo que estaba sucediendo y aún así estuvo dispuesto a aceptar la invitación.
Es obvio que los fariseos representaban lo peor de los pecadores de Israel, y Jesús no se andaba con rodeos en Sus frecuentes e implacables reprensiones de sus pecados, especialmente el pecado de la hipocresía (usted puede ver una de las reprensiones más severas contra los fariseos en Mateo 23:13-35, una forma resumida de la cual aparece en Lucas 11:39-52). Pero a pesar del odio que estos fariseos abrigaban contra Él, Jesús no se apartó de ellos, y en este incidente hizo algo bastante inusual.
Era sábado, y había un hombre “frente a Él” que sufría de hidropesía (Lc. 14:2); esto probablemente sugiere que este hombre había sido “plantado” allí para probar a Jesús. En lugar de sanarlo de inmediato (como normalmente habría hecho), Jesús decidió hacerles primero la siguiente pregunta: "¿Es lícito sanar en el día de reposo, o no?" Y cuando no tuvieron nada que decir, Él mismo respondió a la pregunta que había planteado. En esto, Jesús demostró Su amor por los fariseos; quería la amistad de ellos también.
A menudo nos gusta decir que Jesús es amigo de los pecadores, pero al decirlo nos referimos principalmente a los recaudadores de impuestos y las prostitutas (como en Lucas 15:1). Sin embargo, Él es amigo de todos los pecadores, incluidos los fariseos. A pesar de que Lo odiaban, eran los peores transgresores de la Ley de Moisés y estaban empeñados en matarlo, Él no se apartó de ellos, sino que se hizo amigo de ellos hasta el final. ¿Por qué? Lo hizo porque vino a morir por todos los pecadores, incluidos los fariseos.
(1) Con base en la "respuesta" de Jesús, ¿estaría usted de acuerdo si yo dijera que el hombre que dijo, "¡Bienaventurado todo el que coma pan en el reino de Dios!" lo hizo porque estaba satisfecho consigo mismo? ¿Por qué o por qué no?
(2) Jesús comienza Su respuesta mencionando a “cierto hombre” que preparaba un gran banquete y termina diciendo que “ninguno de aquellos hombres ... probará mi cena”. ¿Cuál es la esencia de Su respuesta?
(3) Primero, los siervos son enviados a aquellos que ya habían sido invitados:
a. ¿Qué representa cada una de las tres “excusas”?
b. ¿Estaría usted de acuerdo si yo dijera que la primera excusa se trata de una inversión, la segunda de una carrera y la tercera de la familia?
c. ¿De qué manera cada uno de estos casos describe vivamente un obstáculo o una excusa que dan las personas hoy para no seguir a Cristo? ¿Cuál sería la más común? ¿Por qué?
d. La parábola de Jesús se refiere a ellos como los "invitados". ¿En qué sentido eran los judíos los "invitados"?
(4) ¿Quiénes son los próximos invitados? ¿Qué representan las "calles y callejones"? ¿Por qué Jesús describe a estos invitados como "los pobres, los mancos, los ciegos y los cojos"? (ver Efesios 2:12)
(5) Describa a aquellos que Jesús menciona en la tercera serie de invitaciones. Quiénes podrían ser estos, especialmente aquellos que son de los caminos rurales?
(6) ¿Cuál fue, entonces, el mensaje de Jesús para el hombre que hizo la declaración en el verso 15?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"También otro dijo, 'Me he casado, y por eso no puedo ir.' " (LBLA) (Lucas 14:20)
Los invito a consultar también la parábola del banquete de bodas en Mateo 22:1-14, la cual presenta esencialmente el mismo mensaje que la del gran banquete en Lucas 14:15-24, aunque con mayores detalles.
Ambas parábolas cuentan que los invitados originales (los cuales
representan el Pueblo Elegido, los judíos) rechazaron la invitación.
Algunos no prestaron atención y se fueron a sus campos, mientras que
otros se fueron para administrar sus negocios, ¡y la parábola de Lucas
incluye también a un invitado que estaba preocupado por su luna de miel!
No tenían tiempo para Dios. Esta imagen quizás describe la mayoría de
las personas en el mundo secular. Están tan absortos en los afanes de la
vida cotidiana que creen que la religión es una pérdida de tiempo.
Sin embargo, en la parábola de Mateo, los “demás” invitados eran muy diferentes; no solo eran muy religiosos, sino que eran tan religiosos que “apresaron ... maltrataron ... y mataron” al mensajero. Se trata de fanáticos religiosos que incluso recurrirían a la violencia para silenciar o eliminar a aquellos con cuya teología no están de acuerdo. Es exactamente lo que hicieron los líderes religiosos de la época de Jesús con Él.
Ambas parábolas hablan a continuación a aquellos de nosotros que somos gentiles, quienes nos encontramos en las salidas de los caminos, sin estar incluidos entre los invitados originales. Pero como señala Pablo en Romanos, hemos sido injertados porque las ramas originales (los judíos) fueron cortados debido a su incredulidad (Rom. 11:17 y ss.). Aunque el tono de la parábola nos pueda parecer bastante cómico debido a la manera casi informal en que los siervos salieran a reclutar a todos aquellos que estuvieran dispuestos a ir, los “malos y buenos” por igual, lo que señala claramente es que el evangelio es para todos aquellos que lo acepten.
En última instancia, tanto aquellos que no vendrán como aquellos que vendrán habrán tomado una decisión consciente. Es su elección; y como resultado, aquellos que terminan no siendo parte del banquete “se enmudecen”(Mateo 22:12). Toda la culpa la tienen ellos mismos.(1) Imagínese lo que habría pasado físicamente con las multitudes tan grandes que viajaban con Jesús (Lucas 12:1 dice que muchos miles lo seguían). ¿Qué pasó cuando, de repente, Él se detuvo y dio la vuelta? ¿Qué significaba Su lenguaje corporal?
(2) Las palabras de Jesús en los vv. 26-27 son duras. ¿Acaso Jesús no quería que la gente Lo siguiera?
(3) ¿Jesús en alguna parte nos enseña que debemos odiar, especialmente a los de nuestra familia (¿o encontramos tal enseñanza en cualquier otra porción de la Biblia?)?
(4) A la luz de esto, ¿qué quiere decir el “odio” en este contexto, el cual según Jesús es un requisito para que podamos ser Sus discípulos?
(5) ¿Por qué dijo Jesús, "no puede ser" en lugar de "no debería ser" o "no será"? ¿Cómo son diferentes estas expresiones?
(6) Jesús agrega que además de "aborrecer" a los que más queremos, tenemos que "cargar nuestra cruz e ir en pos de Él":
a. ¿Qué representa la "cruz"?
b. ¿Qué representa nuestra cruz (no la Suya)?
c. ¿Qué tiene que ver el llevar nuestra cruz con el seguir en pos de Él?
(7) ¿De qué manera la conclusión del v. 33 ayuda a explicar lo que significan los vv. 26-27?
(8) A continuación, Jesús usa dos parábolas para explicar la "imposibilidad" de seguirlo:
a. Consideremos el significado de lo que tienen en común ambas parábolas:
- ¿Por qué es necesario que uno se siente primero?
- ¿Qué es lo que se considera en cada uno de los casos?
- ¿Qué haría el personaje si (a) el costo fuera demasiado prohibitivo o (b) el enemigo fuera demasiado fuerte para vencer?
b. Ahora consideremos los elementos que no son comunes a ambas parábolas:
- ¿Por qué en la primera parabola Jesús usó el ejemplo de la construcción de una torre (no de una casa común, sino de un proyecto muy grande, probablemente el tipo de decisión que uno tomaría solo una vez en la vida)?
- ¿De qué manera el contexto de una guerra en la segunda parábola describe acertadamente la decisión de uno de seguir a Cristo?
- Aunque no todos tienen suficientes medios para construir una torre, ¿sería correcto afirmar que todos tienen los medios necesarios para seguir a Cristo? ¿Cuánto costará seguir a Cristo? (ver 14:33)
- En la segunda parábola, ¿cuántos hombres tiene el rey en comparación con los del enemigo? ¿Cuál es el mensaje aquí, especialmente con respecto a la decisión de seguir a Cristo?
- Por lo tanto, ¿cómo podemos ganar la batalla, es decir, ser capaces de seguir a Cristo? (Lea Jos.5:13-15 para ver cuál es la clave de la victoria.)
(9) ¿Qué pasará si decidimos seguir a Cristo sin antes sentarnos a considerar el costo de seguirlo, o si después de haberlo hecho decidimos que no estamos dispuestos a amarlo más que a todos los demás (el verdadero significado del v.26) y que todo lo demás (el verdadero significado del v. 27) en nuestras vidas (es decir, permanecer fieles hasta la muerte, como se menciona en Apocalipsis 2:10). Según los vv. 34-35, ¿cómo terminaremos?
(10) Lea de nuevo el vers. 34. ¿Puede usted oír el suspiro de Jesús? ¿Usted Lo está haciendo suspirar hoy?
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser mi discípulo." (LBLA) (Lucas 14:33)
Vale la pena señalar que Jesús afirma que cualquiera que desee seguirlo tiene que odiar “a su padre y madre, y su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida” y cargar “su cruz”; de lo contrario, “no puede ser” Su discípulo (Lc. 14:26-27). No dice que tal persona no debería segirlo, sino que señala la futilidad e imposibilidad de que sea Su discípulo. Al leer estas palabras de Jesús, muchos lectores naturalmente se harán las siguientes dos preguntas:
(1) ¿Por qué es imposible seguirlo sin odiar a los que más queremos?
(2) ¿Qué quiere decir que uno tiene que cargar su cruz para seguirlo?
Por supuesto, Jesús (en consonancia con las enseñanzas de toda la Biblia) nunca nos enseña a odiar a nadie. De hecho, Jesús enseña que tenemos que amar incluso a nuestros enemigos (Mat. 5:44). Por lo tanto, si queremos interpretar correctamente estas palabras de Jesús, necesitamos comparar las Escrituras con las propias Escrituras y entenderlas con base en lo que Jesús ya nos ha dicho en un contexto similar. Por ejemplo, Jesús dice en Marcos 10:29-30, “No hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo ... junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna." (cursiva añadida)
Es obvio que tenemos que amar a todos, y eso incluye a quienes más queremos; sin embargo, por la causa de Cristo y del evangelio (es decir, cuando cualquiera de estos seres amados se interpone en nuestro camino de amar a Cristo y el evangelio) debemos tomar la decisión de poner a Cristo y Su evangelio en primer lugar, si es que realmente deseamos seguirlo. Aunque no hay duda de que aún los amamos, el mundo lo verá de manera diferente, suponiendo que en lugar de amarlos, realmente los “odiamos”. De hecho, esta es la cruz que debemos cargar. Sin embargo, nuestra cruz significa mucho más que esto e incluye el abandono de "todo" - una vez más, esto ocurre cuando algo se interpone en nuestro camino de amor por Cristo y el evangelio - algo que incluso nos puede llevar a la muerte. En efecto, fue a esto que la cruz de Jesús finalmente Lo llevó. Este es el verdadero significado de seguir a Cristo.
En su presciencia, Jesús sabía que habría algunos que aunque afirman seguirle, no Lo ponen en primer lugar y por encima de todos y de todo; esta fue la razón por la que uso un lenguaje corporal muy poderoso para detener las grandes multitudes que lo seguían - se volvió hacia ellos. Podemos imaginar que cuando Él se volvió, todos se detuvieron. Y el mensaje de Jesús fue este, "Antes de dar otro paso más hacia mí, deténganse y calculen cuánto les costará."
- Hay que hacer lo que hace uno que quiere edificar una torre, excepto que en este caso todos los que tengan los recursos suficientes deben emprender este proyecto, el cual será el más grande de su vida, a saber, seguirme; les costará todo lo que tienen.
- Hay que hacer lo que hace un rey que se está preparando para la guerra, sabiendo que solo tiene 10,000 hombres. Este número definitivamente no es lo suficiente como para derrotar a nuestros enemigos (Satanás y el pecado), cuyo ejército es dos veces más fuerte. Sin embargo, cuando rodeamos nuestras vidas totalmente con Él y permitimos que Él sea nuestro Comandante en Jefe, como hizo Josué en Josué 5:13-15, podemos ser Sus discípulos.
Pero hay una pregunta que no hace la mayoría de los que deseamos seguir a Cristo, a saber, "¿Qué ocurre si afirmamos ser Sus seguidores sin realmente amarlo en primer lugar en nuestras vidas, ante y por encima de todos y de todo?" A menudo, la razón por la que no hacemos esta pregunta es que la vida eterna, el perdón de los pecados, el gozo y la paz que ofrece Cristo son demasiado buenos para rechazarlos. El Señor sabe que la mayoría de nosotros ignorará esta pregunta; por lo tanto, Él señala la inutilidad de “seguirlo” de esa manera, comparándonos en los vv. 34-35 con la sal que pierde su sabor. Aquellos que tienen oídos para oír escucharán no solo Sus palabras, sino también Su suspiro que está por detrás de las siguientes palabras:
“Por tanto, buena es la sal, pero si también la sal ha perdido su sabor, ¿con qué será sazonada? No es útil ni para la tierra ni para el muladar; la arrojan fuera.”
La pura verdad es esta: seguir a Cristo nunca es algo que se hace para el propio bien, sino por el bien de Cristo y Su evangelio (Marcos 10:29).
Las siguientes tres parábolas son muy famosas, y todas fueron contadas por Jesús en reacción a la murmuración de los fariseos y los maestros de la ley:
Vv. 3-7—La parábola de la oveja perdida—una parábola con la que toda la audiencia inmediata podía identificarse (aunque no todos eran pastores, la crianza de ovejas era un aspecto muy importante de su sociedad).
(1) Conteste las siguientes preguntas a la luz de que los fariseos y los escribas consideraban a los recaudadores de impuestos como "pecadores":
a. ¿Quiénes se consideraban a sí mismos?
b. ¿Deberían estar contentos de que aunque los recaudadores de impuestos eran inmorales, ellos mismos estaban conspirando contra Jesús?
c. ¿Por qué, entonces, criticaron a Jesús por hacerse amigo de tales "pecadores"?
d. En su opinión, ¿por que los recaudadores de impuestos (quienes a los ojos del pueblo eran traidores y engañadores) y "pecadores" (probablemente rameras) se reunían con frecuencia alrededor de Jesús? ¿Por qué, al parecer, su reacción ante las enseñanzas y milagros de Jesús era bastante diferente a la de los fariseos?
(2) ¿Qué significa el ejemplo de una sola oveja de un rebaño de cien?
(3) A pesar de que era solo una, el pastor dejó las demás para buscar la oveja perdida. ¿Por qué?
(4) Con respecto a lo siguiente, ¿cuán apropiado es la imagen de una oveja perdida para describir a un pecador?
a. La elección que uno hace de descarriarse
b. El peligro que enfrenta la oveja perdida
c. La impotencia de la oveja
d. Cualquier otro aspecto que le viene a la mente
(5) ¿Por qué el pastor llamaría a sus amigos y vecinos para celebrar?
(6) Describa lo que dice esta parábola con respecto a lo siguiente:
a. La preciosidad de los pecadores
b. La tenacidad de Jesús en buscar a un solo pecador
c. El gozo que hay en el cielo por el arrepentimiento del pecador
Vv. 8-10— La parábola de la moneda perdida
(7) Enumere los puntos que esta parábola tiene en común con la primera.
(8) ¿Cuáles podrían ser las diferencias entre esta parábola y la primera?
(9) ¿Piensa usted que los fariseos y los escribas podían identificarse aún más con esta parábola? ¿Por qué?
(10) ¿Cómo se compara el regocijo con la actitud de los fariseos?
(11) ¿Quién realmente representan la oveja / moneda perdida ?
(12) ¿Cómo le ayudan estas dos parábolas con respecto a lo siguiente?
a. Orar por los inconversos
b. Regocijarse por el arrepentimiento de una persona a quien ama
c. Su propio arrepentimiento, si usted aún no ha creído en Jesucristo?
(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Os digo que de la misma manera, habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento." (LBLA) (Lucas 15:7)
Algunos evangélicos modernos han seguido los pasos de los liberales, negando el hecho de que un arrepentimiento único conduce a la vida eterna. Piensan en la conversión como si fuera un proceso en el que no hay ningún momento específico de conversión. Sin embrgo, las parábolas de la oveja perdida y la moneda perdida deberían resolver este asunto definitivamente.
Si el arrepentimiento del pecador no condujera a la vida eterna y a la salvación, ¿cómo se podría decir de uno que ha sido encontrado? ¿Por qué, entonces, el cielo haría una fiesta, regocijándose por el arrepentimiento de un pecador, si existiera la posibilidad de que en realidad no fuera salvo?
Es cierto que seguimos siendo pecadores, incluso después de arrepentirnos y ser hallados, aunque ahora hemos sido salvos por gracia. Es entonces que nos ponemos en el camino de la santificación, un proceso que dura toda la vida y que llegará a su plenitud solo cuando vemos a Cristo. Sin embargo, la conversión ya ha ocurrido y ya somos salvos, habiendo sido sellados con la morada del Espíritu Santo (Efesios 1:13).
La parábola de la oveja perdida cautivó los corazones y la
imaginación de muchos santos del pasado. Separemos un tiempo para
reflexionar sobre la letra de este famoso himno, Noventa y Nueve Ovejas Son (traducción de Pedro Castro):
1
Noventa y nueve ovejas son las que en el prado están.
Mas una sola sin pastor por la montaña va
Del buen redil se apartó,
Y vaga en triste soledad,
Y vaga en triste soledad.
2
Por esta oveja el Buen Pastor se expone con piedad,
Dejando solo aquel redil al que ama de verdad;
Y al espeso bosque va,
Su pobre oveja a rescatar,
Su pobre oveja a rescatar.
3
Oscura noche ve venir, y negra tempestad;
Mas todo arrostra y a sufrir lo lleva su bondad.
Su oveja quiere restituir
Y a todo trance restaurar
Y a todo trance restaurar.
4
Sangrando llega el Buen Pastor, la oveja herida está.
El bosque siente su dolor, comparte su ansiedad.
Empero Cristo con amor
Su oveja pudo rescatar
Su oveja pudo rescatar.
Elizabeth Clephane , 1830-1869
En respuesta a las murmuraciones de los fariseos y escribas, Jesús utiliza las dos primeras parábolas para ayudarlos a ver cuánto Dios ama a los pecadores, y que todos somos la oveja perdida o la moneda perdida que Él busca encontrar. Al encontrarlo, habrá gran gozo en el cielo. La tercera parábola, aunque reafirma el amor paternal de Dios por los pecadores, sirve para exponer y corregir su actitud de justicia propia:
(1) ¿Esta parábola retrata qué clase de familia (la familia a la cual pertenecen los dos hijos)?
(2) ¿Usted estaría satisfecho si viviera en ese tipo de hogar? ¿Por qué el hijo menor no estaba satisfecho?
(3) ¿Cómo piensa usted que el hijo menor pudo haber aprendido sobre cómo era la vida en el país lejano? ¿Habría estado allí antes?
(4) ¿Qué nos enseña lo anterior sobre la razón por la cual los hombres eligen rechazar y dejar al Dios Creador?
(5) ¿La vida en el país lejano resultó ser como lo que había escuchado y esperaba?
(6) ¿Cuál fue el punto de inflexión en la vida de este joven hijo?
(7) ¿Cuán importante fue para él ese punto de inflexión?
(8) ¿Cuál fue el punto de inflexión en la vida de usted que lo hizo creer en (o regresar a) Dios?
(9) ¿Cuán similar fue su punto de inflexión al del hijo pródigo?
(10) ¿Cómo describió Jesús a este padre que esperaba el regreso de Su hijo? ¿De qué manera es esto un reflejo del corazón del Dios Padre?
(11) ¿De qué manera el v. 21 define lo que es el arrepentimiento genuino?
(12) ¿De qué manera los vv. 22-23 ejemplifican el perdón? (Es decir, ¿qué conlleva el perdón?)
(13) ¿Qué piensa usted que fue el tono de voz del siervo en el versículo 26 en su respuesta al hermano mayor? ¿Cuál puede haber sido la respuesta que esperaba escuchar del hermano mayor?
(14) A juzgar por las palabras del hermano mayor, ¿qué significaba para él su “filiación” y su relación con su padre?
(15) Aunque el hijo pródigo una vez estuvo perdido, ¿en qué sentido se puede decir que también el hijo mayor estaba perdido?
(16) ¿De qué manera su actitud refleja la de los fariseos y los escribas?
(17) ¿Cómo revela el versículo 31 las bendiciones y el privilegio de aquellos que son hijos de Dios (Jn. 1:12)?
(18) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo. Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." (LBLA) (Lucas 15:31-32)
Sabemos que Jesús contó estas tres parábolas (la de la oveja perdida, la de la moneda perdida y la del hijo perdido) para mostrar a los fariseos y escribas que todos somos pecadores. Sin embargo, la última parábola fue la que usó para mostrar que ellos estaban tan perdidos como los recaudadores de impuestos y los "pecadores".
Sin embargo, el hijo mayor en la última parábola retrata no solo la condición de los fariseos y escribas, sino también la nuestra.
Todos podemos identificarnos con el hijo mayor y con la respuesta que dio a su padre.
- A pesar de que nos hemos convertido en hijos de Dios, no apreciamos el privilegio y la preciosidad de nuestra “filiación”; damos por sentado el hecho de que Dios siempre estará con nosotros, sin recordar nuestra condición anterior cuando estábamos en el pecado — el hambre, la soledad y la tiranía del pecado en la que solíamos vivir, condiciones que Lucas describe con tanta habilidad en 15:14-16;
- Además, despreciamos todas las bendiciones que son nuestras mientras vivimos en Dios y en Su casa - el alimento diario que hay en Su palabra, el compañerismo de Sus otros hijos, la ayuda y protección invisibles de Sus ángeles, sin mencionar la paz y el gozo que vienen cuando el Espíritu Santo mora en nosotros;
- Aún peor, aunque Dios ha decidido usarnos para Su servicio, lo consideramos como una tarea, la misma actitud que tuvo el hijo mayor cuando dijo, “por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya". ¡Válgame! ¡Servimos tan a regañadientes y sin sentirnos apreciados, servimos como si fuéramos esclavos, y vivimos una vida supuestamente santa sin alegría, como si fuera una obligación!
- Sentimos que Dios no ha sido justo con nosotros - puesto que a nosotros nunca nos hizo una fiesta.
Hermanos y hermanas, me temo que hay muchos cristianos cuyo servicio en la iglesia es como el del hermano mayor.
¿Cómo y cuándo se hace notar tal actitud?
Aparece cuando Dios elige usar a otros hermanos y hermanas, dándoles éxito, o cuando otros son reconocidos y nosotros no, y nosotros inmediatamente nos molestamos. Nos enfadamos. ¡Estamos tan molestos que renunciamos!
En última instancia, el problema del hijo mayor radica en la falta de una relación amorosa, tanto con el padre como con su hermano.
- Su relación con el padre se basa únicamente en un sentido del deber; nunca deseó identificarse con los deseos y el gozo del padre.
- Nunca amó a su hermano como lo hacía su padre.
En otras palabras, el hijo mayor está tan perdido como el hijo menor.