Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 18:24–30

Esta semana continuaremos con nuestro estudio del Evangelio de Lucas.

Jesús usa la decisión de este joven (de dar la espalda a la vida eterna porque era "sumamente rico") para señalar que es casi "imposible" que los ricos entren en el reino de Dios:

(1) ¿Por qué las riquezas son un obstáculo tan grande para aquellos ricos que desean entrar en el reino de Dios?

(2) ¿Qué diremos sobre aquellos que no tienen riquezas? ¿Su condición es un obstáculo aún mayor, o se les hace más fácil entrar en el reino de Dios? ¿Por qué?

(3) ¿Qué pensaron los discípulos, a juzgar por su reacción?

(4) ¿Cuáles son algunos de los grandes obstáculos o barreras que podrían impedir que uno siga a Cristo?

(5) ¿Cuál es la implicación de la afirmación de Jesús en el v. 27?

(6) Es bastante interesante la reacción de Pedro ante todo el incidente. ¿Qué fue lo que lo impulsó a hacer la declaración del v. 28? ¿Se trata de una declaración o una pregunta? ¿Qué es lo que realmente quizo decir con esta declaración?

(7) ¿Cuál es la esencia de la respuesta de Jesús a su “pregunta”?

(8) ¿Esto es lo que usted ha visto en su vida? ¿Por qué o por qué no?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¡Quizás la tristeza no sea algo tan malo!

"Pero al oír esto, se puso muy triste, pues era sumamente rico." (LBLA) (Lucas 18:23)

Cuando este joven gobernante dejó a Jesús entristecido, nuestro Señor eligió este incidente para enfatizar con las siguientes palabras que es casi imposible que los ricos tengan la vida eterna, “˜¡Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas! Porque es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios”. (Lc. 18:24-25)

Por cierto, la interpretación antaño popular de que había dos puertas que conducían a la ciudad de Jerusalén era producto de la imaginación e invención de un maestro de la Biblia de una generación anterior. A pesar de ello, su punto sigue siendo válido, puesto que si tal puerta hubiera existido, una puerta que fuera tan baja que los camellos tenían que quitarse de encima toda su carga para entrar por ella, los ricos deberían estar dispuestos a dar la espalda a la adoración de su dios (las riquezas) antes de que pudieran entrar en el reino de Dios. Sin embargo, la parte más triste de la historia radica en la razón por la que este joven gobernante estaba triste.

Estaba triste porque sabía que había acabado de tomar la decisión equivocada, la decisión de elegir la muerte sobre la vida.

Si no creyera que Jesús es Dios, no estaría triste, como tampoco lo eran los fariseos y los escribas.

Si no reconociera que había hecho de las riquezas su dios, cuando solo Jesús es Dios, no estaría triste.

Pero la verdad era que, por ser un hombre honesto, él sabía quién es Jesús; sabía también que las riquezas eran su dios y que al elegirlas por sobre Jesús, no heredaría la vida eterna que había estado buscando desesperadamente toda su vida. Pero a pesar de todo, tomó la decisión consciente de elegir la muerte sobre la vida.

No tengo idea de si este joven vivió para escuchar las buenas nuevas sobre la muerte y la resurrección de Cristo o si finalmente se arrepintió. Como dice Pablo, “la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación” (2 Cor. 7:10). En todo caso, sigo pensando que él era mejor que la mayoría de las personas, incluso algunos cristianos profesos.

La mayoría de los no creyentes, si no todos, no serían lo suficientemente honestos como para reconocer la voz de su conciencia; a pesar de que eligen conscientemente rechazar a Cristo, afirman que lo hacen porque no creen que Jesús es Dios. Al parecer entonces, ¡estos rechazan a Cristo sin la tristeza de este joven! Y algunos creyentes profesos, aunque realmente no han abandonado a su dios de las riquezas, el éxito o el orgullo, afirman haber elegido seguir a Cristo. Estos también parecen estar muy contentos con su elección. Sin embargo, la verdad sigue siendo que "si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él" (1 Jn. 2:15). Esto significa que todavía están fuera del Reino de Dios. En todo caso, aunque la tristeza puede no ser una maldición, ¡la felicidad lo es!

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 18:31–43

(1) Mientras Jesús y Sus discípulos se acercaban a Jerusalén, una vez más Jesús les dijo de antemano lo que le sucedería, pero esta vez en mayor detalle:

a. Lea Daniel 7:13: ¿Cuáles pueden haber sido las expectativas proféticas y mesiánicas que los discípulos relacionaban con el Hijo del Hombre?

b. Sin embargo, ¿de qué manera lo que Jesús destacó en este pasaje contradecía sus expectativas?

(2) Dice Lucas que los discípulos "no comprendieron nada de esto". ¿Usted lo habría entendido si fuera uno de ellos? Sin embargo, ¿cuáles detalles podrían haberle llamado la atención en ese momento? ¿Por qué?

(3) Jericó era una ciudad bastante concurrida (ver la Nota más abajo). ¿Qué oportunidad habrían representado para un mendigo las multitudes tan grandes compuestas de miles de personas que seguían a Jesús a la ciudad?

(4) Sin embargo, ¿cuál fue el enfoque de este mendigo? ¿Por qué (especialmente a la luz de sus palabras)?

(5) ¿Por qué las personas intentaron detenerlo? En la opinión de estos ¿qué era este mendigo?

(6) ¿Por qué consideraban que su petición a Jesús era inapropiada en ese momento? ¿Acaso Jesús no había sanado a los ciegos en otras ocasiones?

(7) ¿Todo esto logró disuadir al ciego? Por qué no?

(8) Jesús “ordenó” que le trajeran al hombre. ¿Qué tipo de autoridad inspiraba Él en las personas? Es decir, ¿qué tipo de autoridad le atribuían las personas? ¿Por qué?

(9) Jesús hizo la siguiente pregunta: "¿Qué deseas que haga por ti?".  ¿Acaso no era una pregunta superflua? ¿Por qué lo hizo entonces?

(10) Siempre cuando Dios hace alguna pregunta en la Biblia, no lo hace porque ignore la respuesta, sino porque pretende exponer lo que hay en el corazón de las personas a quienes se dirige o darles la oportunidad de arrepentirse o expresarse (como lo que hizo en Génesis 3:11). ¿Cuál fue Su propósito aquí?

(11) Considere la respuesta que dio este hombre a la pregunta de Jesús en el v. 41, y la posterior respuesta de Jesús en el v. 42. Reflexione especialmente sobre las palabras Señor, fe y sanado — ¿Cómo están relacionadas?

(12) ¿De qué manera el ciego demostró su fe? ¿Cuál fue el resultado de esta clase de fe?

(13) ¿Piensa usted que este hombre recibió solo la sanidad física? ¿Por qué? (Una traducción literal de la palabra "sanado" sería ser "salvado".)

(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

“Jericó era un lugar importante que generaba muchos ingresos a la familia real. Puesto que el camino que conducía desde los vados del Jordán a Jerusalén pasaba por medio de esta ciudad, se convirtió en una parada que usaban los peregrinos galileos que viajaban hacia Jerusalén…”
(Pictorial Bible Dictionary, 414)

Reflexión meditativa
La multitud insensible

Y los que iban delante lo reprendían para que se callara; pero él gritaba mucho más, '¡Hijo de David, ten misericordia de mí!' " (LBLA) (Lucas 18:39)

Me pregunto quiénes habrían sido estos que “iban delante lo reprendían para que se callara”, y por qué lo habrían hecho.

Es obvio que pensaban que Jesús era una persona tan importante que no debía ser molestado en un momento como este.

El recibimiento que tuvo cuando entró a Jerusalén un poco después, con la multitud que citaba el Salmo 118:26, etc., revela que muchos de ellos consideraban que Él era el Mesías. Sin embargo, también estaban conscientes de la hostilidad de sus líderes religiosos hacia Él. Por lo tanto, ya sea con entusiasmo o con miedo, todos esperaban que sucedería algo dramático y significativo. A la luz de tanta expectativa, era muy inapropiado que un mendigo gritara pidiendo que le sanara e incluso intentara detener el avance de Jesús hacia Jerusalén.

Si yo estuviera entre la multitud, también habría silenciado a este mendigo ciego, porque mi mente habría estado totalmente consumida por mi intenso deseo de saber quién es Jesús, y mi corazón habría estado totalmente lleno de preocupación por lo que los líderes podrían hacerle, puesto que sabría muy bien cuán malvados e hipócritas eran.

En otras palabras, es posible que aunque mi corazón no este en el lugar equivocado, e incluso aunque mi mente esté preocupada por el reino de Dios, ¡puedo estar totalmente equivocado!

¿Por qué?

Mi corazón tiene que estar en sintonía con el corazón de Jesús y mi mente en sintonía con Su mente.

Incluso ante Su inminente sacrificio, Jesús se preocupó por la difícil situación del ciego. La súplica de uno que está profundamente herido es una que Jesús siempre escucha. La realidad es que todos somos ciegos como este hombre, y todos estamos indefensos y necesitados, como este mendigo. ¡A Jesús le importamos!

Es cierto que Jesús estaba entrando en la fase final de Su misión, a saber, la salvación de toda la humanidad, pero Su misión incluía también a este mendigo ciego. Esta también era la hora de su salvación; por eso leemos en el relato de Marcos que no solo fue sanado, sino que inmediatamente “le siguía por el camino” (Marcos 10:52).

Me temo que a menudo aún en nuestro celo por la obra de la iglesia y en nuestra intensa búsqueda del conocimiento bíblico, somos totalmente ajenos a las necesidades de los que nos rodean, hasta el punto de que no escuchamos su clamor por ayuda, o peor, los silenciamos, pensando que así el servicio o la obra de la iglesia podrá continuar.

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 19:1–10

(1) Lucas dice que Jesús estaba pasando por Jericó (es obvio que esta fue la última vez), dirigiéndose hacia su destino final en Jerusalén. Sin embargo, Él se tomó el tiempo para sanar al ciego y salvar a Zaqueo. ¿Cuál es, entonces, la lección para nosotros cuando pasamos por lo que nos parece una transición en la vida?

(2) Sabemos que el pueblo judío de la época consideraba que los recaudadores de impuestos eran pecadores (ver Lc. 15:1-2). ¿Cómo habrían visto a Zaqueo, puesto que era el “jefe de los recaudadores de impuestos”? (ver la reacción de la multitud en el v.7)

(3) Intente ponerse en la piel de Zaqueo:

a. ¿De qué clase de riquezas habría disfrutado?

b. ¿Qué trato habría tenido con la gente común?

c. ¿Habría sido una persona feliz y realizada? ¿Por qué o por qué no?

(4) Es obvio que la multitud acudía en masa para ver a Jesús, o Lo seguía:

a. ¿Qué hizo Zaqueo para echar una mirada en Jesús?

b. A la luz de su estatura (era diminuto), su estatus (era rico y poderoso) y el trato que tenía con la gente (era odiado), ¿por qué, como la mayoría de las personas, estaba tan desesperado por ver a Jesús, o simplemente echarle un vistazo?

(5) Reflexione cuidadosamente sobre el v.5. ¿Cuán especiales fueron las acciones de Jesús? ¿Qué conllevaban las siguientes acciones?

a. Mirar hacia arriba y ver a Zaqueo, un hombre adulto y bien vestido, sentado en un árbol

b. Llamarlo por su nombre para que bajara (¿qué impacto habría tenido en Zaqueo el escuchar a Jesús llamarlo por su nombre?)

c. Desear hospedarse en su casa

(6) ¿Por qué la gente pensaba que era inapropiado que Jesús fuera el huésped de un hombre tan pecador como este recaudador de impuestos? En qué sentidos estaban equivocados?

(7) Es obvio que la respuesta de Zaqueo a la visita de Jesús fue un acto o expresión de su arrepentimiento:

a. En su opinión, ¿qué fue la razón o causa que lo llevó al arrepentimiento? (Puede haber más de una.)

b. ¿Cuán genuino e inusual fue su acto de arrepentimiento?

c. ¿Cómo se compara el arrepentimiento de él con el de usted?

(8) ¿Por qué Jesús destacó lo siguiente al anunciar la salvación de Zaqueo?

a. La salvación había llegado a su "casa".

b. Zaqueo era “también” hijo de Abraham. (¿Esta observación tiene algo que ver con el comentario de la multitud en el v.7?)

c. Jesús ha venido a buscar y salvar a los "perdidos".

(9) Compare a Zaqueo con el joven rico de los versículos 18:18-23:

a. ¿Cuál de los dos era una mejor persona?

b. ¿Cuán similares eran?

c. ¿Cuán diferentes eran?

d. ¿Cómo se cumplió la promesa en 18:27?

e. Sin embargo, ¿por qué Jesús no le pidió a Zaqueo que vendiera todos sus bienes y que lo siguiera?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

Consulte Éxodo 22:1, Levítico 6:4-5 y Números 5:7 para ver cuáles eran las leyes que gobernaban la restitución. Para el caso de Zaqueo, las de Levítico y Números parecen ser las más relevantes.

Reflexión meditativa
Una conversión improbable

"Y al ver esto, todos murmuraban, diciendo, 'Ha ido a hospedarse con un hombre pecador'." (LBLA) (Lucas 19:7)

Es muy cierto que “difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas” (Lc. 18:24), y si las riquezas fueron lo que había impedido que el joven rico, sincero y honesto, entrara en el Reino de Dios, habría sido aún más difícil para una persona como Zaqueo. Es muy obvio que su dios había sido el dinero.

Sabemos que los recaudadores de impuestos en la época de Jesús eran odiados por el pueblo judío. No solo eran vistos como colaboradores de los romanos ocupantes; también cobraban mucho más de lo que era necesario o exigido por el gobierno. Así es como acumulaban sus muchas riquezas. Además, por haber logrado ser el principal recolector, Zaqueo tiene que haber sido aún más agresivo, codicioso y despiadado en su trato con la gente. No es de extrañar que lo hayan odiado tanto. Si en su opinión no era apropiado que Jesús, el Mesías, entrara en la casa de Zaqueo, se puede deducir que ningún judío honorable se habría asociado con él en absoluto.

Ahí estaba él — un hombre rico (y probablemente arrogante) que parecía haberse ganado el mundo entero, a quien no le faltaba nada. Sin embargo, en el fondo había un vacío y una soledad que las riquezas y el poder no podían llenar ni satisfacer. Mientras que muchos acudían en masa para ver a Jesús, él Lo miraba desde una distancia segura, esperando que no lo notaran. Chuck Swindoll tiene razón al hacer la siguiente observación:

“Mientras caminaba sobre la tierra, Jesús hacía todo lo posible para pasar tiempo con personas como Zaqueo. Aún hoy, Él las busca con mucha más intensidad que las personas que Lo buscan a Él. Él salva a aquellos que reconocen su pecado y acuden a Él para recibir misericordia. Y cualquier persona que haya experimentado el poder y la gracia salvadora de Jesucristo puede tener, al igual que Zaqueo, la seguridad de la vida eterna ahora mismo. ¡Sí, hoy!”

En efecto, "Lo imposible para los hombres, es posible para Dios". (Lucas 18:27)

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 19:11–27

(1) ¿Qué cosas que había hecho Jesús llevaron a las personas a pensar que “el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro”?

(2) Según el verso 14 en esta parábola, ¿cuáles eran las circunstancias bajo las cuales los siervos tuvieron que servir en ausencia de su amo?

(3) ¿Cuán similar es esto a nuestra situación hoy? (ver también Juan 15:18-19)

(4) A todos los sirvientes se les confió una mina, la cual fue llamada algo que era "muy poco"; ¿Cuál es el mensaje para nosotros hoy?

(5) Ya fueran diez ciudades o cinco, ¿cómo se compara la recompensa con la mina (el equivalente de tres meses de salario) que se les confió? ¿Qué nos enseña este detalle?

(6) Consideremos el tercer siervo:

a. ¿Cuánto se le había dado?

b. ¿Piensa usted que le agradaba su señor?

c. En su opinión, ¿este siervo realmente quería o se interesaba por su tarea, puesto que ni siquiera se tomó la molestia de llevar el dinero al banco?

d. ¿Qué piensa usted de la manera en que este siervo gastó su tiempo en comparación con los demás siervos, quienes invertieron su tiempo en "poner a trabajar” su dinero?

e. ¿Piensa usted que era cierto lo que dijo de su señor?

f. Si eso fuera cierto, ¿qué habría hecho con el dinero?

g. ¿En qué sentido este siervo era "malo"?

(7) En su opinión, ¿que quiere decir la afirmación de que "a cualquiera que tiene, más le será dado"?

(8) La parábola aborda no solo el trato del rey con sus sirvientes, sino también su trato con sus enemigos. ¿Cuál es el mensaje principal para la multitud que esperaba la aparición inmediata del Reino de Dios?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¿Jesús cambió Su calendario?

"Estando ellos oyendo estas cosas, continuando Jesús, dijo una parábola, porque Él estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro." (LBLA) (Lucas 19:11)

Parece que todos los estudiosos de la Biblia opinan que los apóstoles y discípulos de la iglesia esperaban el inminente regreso del Señor Jesucristo, y que vivían y predicaban a la luz de esta percepción. La pregunta que surge naturalmente es si el entendimiento que tenían los Apóstoles (al parecer) estaba equivocado o si Jesús cambió sus planes con respecto a la fecha de Su regreso.

Mientras leemos las muchas parábolas que se encuentran en la última parte de Mateo, observamos que un motivo recurrente no es solo lo inesperado del momento del regreso de Jesús, sino una espera mucho más larga de lo anticipado y las diez vírgenes se quedaron todas dormidas porque “el novio se tardó” (Mateo 25:5). Por la misma razón, la parábola de Lucas dice que el amo fue a un “país lejano” ( Lc. 19:12). Estas parábolas señalan el hecho de que la espera ciertamente será excepcionalmente larga.

Es cierto que los primeros creyentes deseaban fervientemente el pronto regreso de su Señor, y que algunos, debido al retraso percibido, comenzaron a dudar. Quizás por eso Pedro tuvo que recordarles que,

El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento." (LBLA) (2 Ped. 3:9)
Es interesante notar que Pedro no dijo que Jesús fuera paciente con los incrédulos que perecerían, sino con nosotros. Eso significa que si hay algún retraso, la causa somos nosotros, quienes somos demasiado lentos para cumplir con la Gran Comisión que Él nos ha confiado.

Es posible que muchos de nosotros también hemos "guardado nuestra mina en un pañuelo”(Lucas 19:20). Si este es el caso, ya es hora de desenterrarla y "ponerla a trabajar" (Lc. 19:13).

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 19:28–40

(1) El hecho de que Jesús entró en Jerusalén montado en un pollino es significativo porque cumple la profecía de Zacarías 9:9. ¿Cuán importante es esta profecía y su cumplimiento para confirmar la identidad de Jesús?

(2) A pesar de que se trataba del cumplimiento de una importante profecía mesiánica, y a pesar de que en la mente del pueblo esta entrada a Jerusalén estaba vinculada con la aparición inmediata del Reino de Dios (ver Lc. 19:11), cuán ridículo habría sido la noción de que el Rey de reyes y Señor de señores entraría a Su ciudad montado en un pollino? ¿Por qué fue necesario que Jesús entrara a Jerusalén de esta manera?

(3) Con respecto al pollino, ¿cuál puede haber sido la importancia del hecho de que “nunca se ha montado nadie” sobre ello?

(4) ¿Qué puede haber significado para los dos discípulos su experiencia inusual de cómo habían obtenido el pollino?

(5) Según Lucas, ¿sobre qué base esta gran multitud de discípulos afirmaba que Jesús era el Mesías, exclamando con alegría un pasaje del Salmo 118:26?

(6) ¿Por qué los fariseos intentaron obligar a Jesús a reprender a la multitud? ¿Acaso no habían oído y visto los mismos milagros y leído las mismas Escrituras que los demás?

(7) Reflexione sobre la respuesta de Jesús en el versículo 40. ¿Qué debemos hacer hoy con las buenas nuevas de Jesucristo?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
El Rey humilde

“¡Regocíjate sobremanera, hija de Sión! Da voces de júbilo, hija de Jerusalén. He aquí, tu rey viene a ti, justo y dotado de salvación, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de asna." (LBLA) (Zacarías 9:9)

“Esto habría sido un espectáculo ridículo si no hubiera estado en consonancia con la predicción de Zacarías (ix. 9). Con el fin de reivindicar los honores de la realeza, Él entra en Jerusalén, montado en un asno. ¡Qué magnífico espectáculo! Reflexionemos especialmente sobre el hecho de que el asno le había prestado algún desconocido, y que a falta de una silla y atavíos para montar, los discípulos se vieron obligados a arrojar sus mantos sobre ello; todo esto era revelaba una pobreza mezquina y vergonzosa. Reconozco que iba acompañado de un gran séquito, pero ¿qué clase de personas eran? Se escuchaba el clamor de una fuerte y alegre bienvenida por parte de los que se habían reunido apresuradamente de los pueblos vecinos. ¿Pero quiénes eran estas personas? Habían llegado de entre los más pobres y de los que pertenecían a las multitudes despreciadas. Por lo tanto, uno podría pensar que Él se estaba exponiendo intencionalmente a las burlas de todos. Pero puesto que tuvo que hacer dos cosas al mismo tiempo, a saber, presentar alguna evidencia de Su reino y demostrar que el Suyo no es como los reinos terrenales, que no consiste en las riquezas del mundo que se desvanecen, fue totalmente necesario el haber adoptado ese método ".

(Calvino, Comentario sobre la armonía de los evangelistas, Vol. I, 447)

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 19:41–48

(1) Lea los vv. 41-44, reflexionando sobre lo que conmovió a Jesús tanto que lloró sobre Jerusalén.

a. ¿Había venido a conceder la paz a Jerusalén o a destruirla?

b. Sin embargo, ¿cuán trágicas y devastadoras serían las consecuencias?

c. ¿Por qué?

d. ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo que Jerusalén no reconoció el tiempo de la visitación de Dios?

(2) ¿Piensa usted que Jesús todavía llora por Jerusalén hoy?

(3) ¿Piensa usted que Jesús llora por el mundo?

(4) ¿Hay algo en la vida de usted que podría hacerle llorar?

(5) Con el fin de proporcionar un “servicio” a los adoradores, los sacerdotes permitían la venta de palomas para los sacrificios, así como el funcionamiento de cambio de divisas para “facilitar” las ofrendas. Pero Jesús los acusó de ser "ladrones" y los expulsó del templo (del patio). ¿Qué pueden haber pensado los sacerdotes para justificar sus acciones al permitir esta clase de actividad? ¿De qué manera el propósito de la acusación de Jesús fue purificar sus motivos?

(6) Jesús rara vez empleó la violencia. ¿Por qué lo hizo en esta misma ocasión? ¿Qué nos eneña esto sobre el corazón de Jesús?

(7) Jesús expresa Su deseo de que "Mi casa será casa de oración".

a. ¿De qué manera(s) la iglesia realmente podría ser llamada una casa de oración?

b. ¿Y cómo puede usted mismo contribuir para hacer de la iglesia una casa de oración?

(8) ¿Qué quiere decir la frase "todo el pueblo estaba pendiente de Él", y de qué manera esto demostró el poder de Su predicación y de Su palabra?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Casa de oración

"diciéndoles: 'Escrito está, "Y mi casa será casa de oración, pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones"'." (LBLA) (Lucas 19:46)

Cuando yo era un niño, me daba mucha curiosidad observar a un adolescente que caminaba solo en el calor de la tarde con camisas y pantalones de vestir, como si estuviera yendo a la escuela. Nunca me decía adónde iba, y por eso un día resolví seguirlo. Después de caminar unos 15 minutos, llegó a una iglesia y, después de hacer la señal de la cruz, entró, se arrodilló y oró. No vi a nadie más allí, sino solo a él.

Por supuesto, era una iglesia católica. En ese tiempo, yo aún no había nacido de nuevo y rara vez iba a la iglesia. Mi único contacto en ese tiempo había sido con iglesias protestantes, y no con iglesias católicas. Por lo tanto, fue toda una experiencia para mí encontrar una iglesia que estuviera abierta a toda hora y que estuviera a disposición de cualquiera que quisiera entrar y orar.

Después de tantos años, esa imagen de mi amigo de rodillas orando en una iglesia vacía permanece grabada en mi mente. Por decir la verdad, cada vez que leo la palabra de Jesús de que “Mi casa será llamada casa de oración”, anhelo que mi iglesia sea como aquella a donde fue mi amigo esa tarde. Me temo que, debido a nuestro afán de reforma, hemos tirado el grano con la paja. Lo que quiero decir es que, al restaurar el principio de “sola scriptura” (las Escrituras sólamente), también hemos descartado el énfasis en la oración. Es una lástima.

La mayoría de los cristianos asisten a los cultos de adoración para cantar himnos y escuchar sermones. Por su gracia, el Espíritu Santo a menudo nos habla a través de las canciones, la lectura de las Escrituras y el sermón, pero luego observa como todo lo que nos recalcó se pierde después de "un breve momento de oración silenciosa" al final del culto, sin ser recordado durante la semana.

Creo que este “breve momento de oración silenciosa” es el momento más crítico de nuestra adoración. Es un momento decisivo para que nos calmemos, reflexionemos sobre lo que el Espíritu Santo nos ha dicho y respondemos diligentemente mediante una oración que responde de forma veraz. Lamentablemente, en la mayoría de las iglesias, especialmente en aquellas que realizan múltiples cultos, solo se nos da unos pocos segundos para inclinar nuestras cabezas antes de nos conduzcan para fuera del santuario. Sin embargo, nuestras almas quedan satisfechas con la idea de que hemos adorado, que hemos estado en la casa de oración de Dios. ¡Ya es hora de que dejemos de engañarnos y defraudar a nuestro Dios!

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 20:1–19

Vv. 1-8

(1) Es obvio que los principales sacerdotes eran los que permitían la venta de palomas, etc. en el patio del templo. ¿Cómo se habrían sentido ante la acusación de Jesús y la expulsión de los vendedores en 19:45-46?

(2) Ahora, estos sacerdotes, junto con los maestros de la ley, confrontan a Jesús sobre Su autoridad:

a. ¿A qué se refieren las palabras “estas cosas” — a la expulsión de los vendedores o a los milagros que Jesús realizaba?

b. ¿Es posible que se refieran a ambos?

c. ¿Habría sido necesaria tener alguna autoridad especial para expulsar a los vendedores del patio del templo?

(3) Jesús ya les había dejado en claro cuál era la base de Su autoridad al siempre llamar a Dios Su Padre. A la luz de esto, ¿qué problema tenían con Jesús?

(4) ¿Por qué Jesús no abordó su pregunta directamente, sino que condujo la conversación al tema del bautismo de Juan? ¿Qué problema habían tenido con Juan el Bautista?

(5) Por lo tanto, ¿de qué manera Jesús usó esta pregunta para revelarles cuál era su problema verdadero?

(6) Jesús normalmente usaba tales confrontaciones por parte de sus opositores como oportunidades para responderles directamente; sin embargo, aquí eligió no hacerlo. ¿Cuál puede haber sido la razón?

(7) ¿Qué lección hay aquí para nosotros, cuando nos quejamos de que Dios no responde a nuestras preguntas?

Vv. 9-19

(8) Puesto que “comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola”, debían entender que la viña obviamente se refiere a la nación de Israel. Por lo tanto, ¿cuál es la relación entre Israel y Dios, según la describe esta parábola?

(9) ¿Quiénes son los siervos retratados en la parábola? ¿Qué enfatiza Jesús al mencionar los sucesivos envíos de los siervos?

(10) ¿Puede usted pensar en algún profeta que fue maltratado por el pueblo? ¿Cómo lo maltrataron?

(11) ¿Cuál es el razonamiento que subyace al envío del hijo? ¿Es una expectativa razonable? ¿Por qué o por qué no?

(12) ¿Cuál fue la pena impuesta por el propietario? ¿Fue justo y equitativo?

(13) ¿Qué tiene que ver la cita del Salmo 118:22-23 con la parábola? Reflexione sobre los siguientes elementos enfatizados: “los constructores”, “la piedra angular”, “hecho pedazos” y “esparcirá”.

(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Un amor asombroso

Entonces el dueño de la viña dijo, '¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán'.” (LBLA) (Lc. 20:13).

Esta parábola del propietario de la viña es significativa por la siguientes razones:

- Fue contada por Jesús después de Su entrada en Jerusalén. Fue una de las últimas oportunidades de arrepentimiento que Jesús dio a los líderes religiosos.

- Lo contó con tanta claridad que no había duda de que “comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola” (Lc. 20:19):

  • La viña es Israel.
  • El propietario es Dios.
  • Los numerosos siervos que fueron enviados son los profetas de la antigüedad.
  • Y el detalle más importante es que Jesús aclaró que Él mismo era el “hijo” que fue enviado por último.

- Muestra claramente la paciencia que Dios había mostrado hacia ellos.

- También revela claramente la maldad de Israel.

- También expone su plan de matar a Jesús—un pecado del cual aún tenían la oportunidad de arrepentirse.

Creo que Jesús contó esta parábola no solo para exponer la maldad de los líderes, sino para revelar el propio corazón de Dios: “Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán.” (20:13)

Estas pocas palabras revelan de manera poderosa la lucha que tuvo el Dios Padre al decidir enviar a Su Hijo a morir por el mundo. El relato de la misma parábola registrado en el Evangelio de Marcos agrega lo siguiente: "Todavía le quedaba uno" (Marcos 12:6); esto significa que el propietario había agotado todos los demás medios, pero sin resultados. El pueblo de Israel seguía empeñado en rechazarlo a Él y a Sus mensajeros.

(Q)uizá a él lo respetarán”: Su intención al enviar a Su Hijo no era que Su Hijo fuera un medio de juicio, sino un medio de restauración— “Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él." (Juan 3:17)

(Mi) hijo a quien amo”: Es obvio que esta no fue una decisión fácil, ni para el Dios Todopoderoso. De hecho, esto hizo que Su decisión fuera mucho más difícil, puesto que la salida más fácil habría sido burlarse, condenar y exterminar a pecadores como nosotros.

Isaías describe en términos gráficos cuál fue Su decisión final:

"Pero quiso el Señor quebrantarle, sometiéndole a padecimiento. Cuando Él se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación." (Isaías 53:10)

¿Acaso no es este un amor asombroso?