Esta semana continuaremos con nuestro estudio del Evangelio de Lucas.
(1) Estos mensajeros enviados por los líderes religiosos dieron una descripción bastante detallada del carácter de Jesús. Examínese a sí mismo a la luz del carácter de Jesús y reflexione sobre cómo usted puede imitarlo de las siguentes maneras:
a. Hablar y enseñar rectamente
b. No guiarse por las apariencias
c. Enseñar con verdad el camino de Dios.
(2) Si así es como estos líderes religiosos podían describir a Jesús, ¿por qué no habían creído en Él?
(3) ¿Por qué pensarían que tal pregunta o cuestión les daría una excusa para entregar a Jesús a las autoridades (es decir, al gobierno romano)? ¿Acaso no esperaban que su Mesías derrocara al gobierno romano?
(4) Antes de leer la respuesta de Jesús, formule su propia respuesta a la pregunta "¿Nos es lícito pagar impuesto al César, o no?" (Tenga presente que la mayoría de los césares eran hombres despiadados y violentos. Además, Tiberio, el César de la época de Jesús, también era perezoso, autoindulgente, hipócrita y muy despreciado por los historiadores, sin mencionar el hecho de que representaba el gobierno extranjero que estaba ocupando el territorio judío).
(5) Si la "imagen" de Cesar en la moneda le otorgaba autoridad, ¿cuál es la "imagen" de Dios que le otorga autoridad sobre la tierra?
(6) Puesto que todo lo que pertenece al César realmente pertenece a Dios, ¿qué nos enseña la respuesta de Jesús sobre la relación que existe entre nosotros y el gobierno de nuestro país? (Consulte Dan.2:21 y Rom.13:1.)
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios." (LBLA) (Lucas 20:25)
Jesús esquivó sabiamente la trampa que le tendieron los fariseos, los cuales se habían aliado con sus enemigos, los herodianos, para atrapar a su enemigo común, Jesús. (Mat. 22: 15-22) Al hacer su famosa declaración: "Dad al César lo que es del César", Jesús usó la imagen que estaba sobre el denario romano para enfatizar su punto. En esencia, lo que estaba diciendo era que la imagen que estaba grabada en la moneda otorgaba autoridad al César. La pregunta que no puedo evitar hacer es: "¿Qué imagen sobre esta tierra otorga autoridad a Dios?"Los estudiosos piensan que los saduceos eran una clase sacerdotal que exaltaba la Ley de Moisés por encima de todas las demás escrituras del Antiguo Testamento; puesto que la Ley de Moisés no aborda el tema de la resurrección, ellos decían "que no hay resurrección" (Ver COBTAEL, Vol. IX, 236)
(1) Lea 2 Timoteo 3:16. ¿Cuál podría ser el peligro de exaltar un libro de la Biblia por encima de los demás, y (en el caso de los saduceos) cómo se vieron afectados espiritualmente al negar la resurrección?
(2) ¿Estos saduceos realmente quieren saber la verdad, o simplemente están intentando demostrar su argumento?
(3) ¿Usted a veces encuentra una actitud similar en sí mismo?
(4) Los saduceos están citando Deuteronomio 25:5-10. ¿Cuál es la intención de la Ley de Moisés al abordar este tema?
(5) Según el razonamiento de los saduceos, ¿por qué el caso que exponen (que probablemente es hipotético) haría improbable que hubiera una “resurrección”?
(6) ¿Qué tipo de errores cometieron? (ver el comentario de Jesús en Marcos 12:24)
(7) Reflexione sobre las palabras de Jesús en los vv. 34-36:
a. ¿Cuál es la diferencia entre esta era y la que está por venir?
b. ¿Quiénes son dignos de participar en la era venidera?
c. ¿Usted pertenece a la era venidera? Si su respuesta fue "sí", ¿cómo debería vivir esta realidad? (ver Col.3:1-4)
(8) Aprendamos de la interpretación que hace Jesús de Éxodo 3:6. ¿Cuál es el contexto de esta declaración? ¿Cuál es el propósito principal de Dios al hacer esta declaración? ¿Cómo lo interpreta Jesús?
(9) ¿En qué aspectos la manera en que Jesús interpreta las Escrituras es diferente de la manera en que los saduceos lo hacen?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“(P)orque tampoco pueden ya morir, pues son como ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección." (LBLA) (Lc. 20:36)
(1) De forma inesperada, Jesús recibe el elogio de los maestros de la ley al callar a los saduceos con respecto a su negación de la resurrección. ¿Sabe usted por qué para variar estos escribas, cuya intención era arrestar a Jesús (20:19), Lo elogiarían?
(2) Sin embargo, Jesús ahora dirige Su reprensión también contra estos escribas. Al hacer esto, ¿de qué manera Jesús demostró que lo que habían dicho de Él en el v. 21 era veraz?
(3) Según Marcos 12:35, los escribas eran quienes enseñaban que el "Cristo es el hijo de David". Ahora, parece que Jesús los está desafiando con las mismas palabras de David en el Salmo 110:1.
a. Según el sentido común, si alguien es llamado hijo de David, ¿acaso no debe ser un ser humano?
b. Sin embargo, ¿quién debe ser esta persona para que David la llame Señor?
c. Por lo tanto, ¿qué es lo que Jesús les está intentando aclarar?
d. Según este salmo, ¿cuál será el resultado si eligen ser enemigos de Jesús?
(4) El versículo 45 es interesante porque nos dice que Jesús se estaba dirigiendo a los discípulos "mientras todo el pueblo escuchaba", entre los cuales estaban los maestros de la ley. ¿Por qué Jesús no se dirigió directamente a los maestros de la ley?
(5) Como "maestros" de la ley, ¿qué es lo que se les había confiado? ¿Cuál sería el equivalente de estos maestros en la iglesia de hoy?
(6) Reflexione sobre los comportamientos de los maestros de la ley
mencionados a continuación. Utilice las siguientes preguntas para
describirlos:
(i) ¿Por qué lo
hacían?
(ii) ¿De qué tipo de pecado se trataba?
(iii) ¿Cuál podría ser el
equivalente de su comportamiento en la iglesia de hoy?
a. Andar con vestiduras largas
b. Ser amantes de los saludos respetuosos en las plazas
c. Ocupar los primeros asientos en las sinagogas
d. Ocupar los lugares de honor en los banquetes
(7) Parece que debido a su elevado estatus espiritual, eran encargados de administrar las propiedades de las viudas, y a menudo se les pedía que oraran en eventos públicos:
a. Los maestros de la ley "devoran las casas de las viudas". ¿Acaso sabían que esto era, de hecho, un secreto a voces?
b. ¿Por qué pensaban que sus oraciones debían ser largas?
c. ¿Cuál sería el resultado de sus acciones?
(8) Recuerde que Jesús se estaba dirigiendo a sus discípulos. Por lo tanto, ¿en qué aspecto(s) podría usted pecar facilmente como los maestros de la ley?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Los escribas eran líderes prominentes de la sociedad en el período macabeo; en la época del Nuevo Testamento, ya se habían convertido en una institución, y la palabra "escriba" se había convertido en un título para un sabio guardián de la Ley. Según Ben Sira, un escriba también era un hombre sabio que tenía un amplio conocimiento.
"¿Cómo es que dicen que el Cristo es el hijo de David?" (LBLA) (Lucas 20:41)
En el capítulo 20, Lucas se centra en el tenso diálogo que tuvo Jesús con los maestros de la ley. Se suponía que estos últimos eran expertos en la ley; en virtud del estatus que gozaban en la comunidad, pensaban que merecían el respeto y la obediencia del pueblo. Por lo tanto, su odio hacia Jesús fue alimentado por dos razones: primero, tenían celos de Él porque predicaba con un poder que ninguno de ellos podía igualar; segundo, Él afirmaba ser el Hijo de Dios.
Lo curioso es que cuando Jesús logró callar a sus rivales de larga data, los saduceos, con respecto al tema de la resurrección, algunos de estos maestros no pudieron evitar expresar su agradecimiento por la perspicacia de Jesús, diciendo "¡Maestro, bien has hablado!" (Lc.20:39). Pero lo que siguió inmediatamente pareció ser un ataque continuo por parte de Jesús a estos maestros de la ley. Jesús primero les preguntó sobre lo que David dijo sobre el Mesías (es decir, el Cristo) en el Salmo 110:1 y luego los reprendió directa y duramente en 20:45-47.
No obstante estas apariencias, yo creo que en realidad Jesús también estaba dando a estos que estaban comenzando a dejar de lado sus celos una oportunidad de entender quién es Él.
Estos escribas veían al Mesías únicamente como el hijo de David — sin duda grande y poderoso, pero a fin de cuentas, un simple humano. Pero lo que no lograban ver era su deidad, la cual aparece tan claramente en estas palabras del Salmo 110:1. Si David se dirige al Mesías como su “Señor”, el Mesías no puede ser otro que Dios mismo. ¡Y esa es la identidad de Jesús!
Sin embargo, para que los maestros de la ley fueran salvos, no era suficiente que reconocieran a Jesús como el Dios-Mesías; también tenían que arrepentirse de sus pecados — de su orgullo, de su deseo de ser honrado por la gente, de su robo de las viudas y de su falsedad religiosa.
Creo que se puede hacer una clara analogía hoy, puesto que muchos que profesan a Jesús como el Cristo e incluso como su Salvador personal se aferran a su orgullo, su amor por ser honrados, su comportamiento poco ético o su falsa piedad. Yo creo que tales hombres, al igual que los escribas, "recibirán mayor condenación" si no se arrepienten. (Lucas 20:47)
21:1-4 – Las blancas de la viuda
(1) En general, nuestros diezmos al Señor deben ser impulsados por las siguientes verdades:
En su opinión, ¿cuál de estas verdades representa los sentimientos de la viuda? (Tenga en cuenta que en el templo había algo parecido a un comedor de beneficencia para los pobres; sin embargo, ¿esto restaría valor a la acción de la viuda?)
(2) ¿Qué hizo que su ofrenda fuera tan especial para Jesús?
(3) ¿Qué impacto debería tener esta ofrenda de la viuda sobre las de usted?
(4) Imagínese que usted fuera responsable de contar las ofrendas semanales en la iglesia. ¿De qué manera esta historia cambiaría su actitud hacia el conteo de las monedas pequeñas?
21:5-7–El templo magnífico
(5) Los discípulos habían escuchado la profecía de Jesús sobre el templo en 19:44. A la luz de esto, ¿qué es lo que revela su comentario aquí? (Consulte Marcos 13:1 para ver más detalles de su comentario.)
(6) ¿Cuál fue la respuesta inmediata de Jesús?
(7) ¿Qué entendieron los discípulos con respecto a lo que significaba la destrucción del templo? (Lea también Mateo 24:3 para ver con qué otro evento relacionaban esta destrucción.)
(8) A a luz del entendimiento que tenían estos discípulos, ¿la destrucción de Jerusalén y del templo por Tito en el año 70 d.C. fue el cumplimiento de esta profecía? ¿Por qué o por qué no?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Con el patrocinio del rey Herodes, el templo de la época de Jesús aún estaba pasando por una importante restauración. Aunque quizás no haya sido tan imponente como el primer templo, estaba adornado con columnas de mármol cuya altura era de 40 pies. Además de estas hermosas piedras, había otras decoraciones, como una vid dorada que se encontraba en el portal de entrada, cuyas ramas eran tan altas como un hombre. (Josefo, Ant.)
“Y le preguntaron, diciendo, 'Maestro, ¿cuándo sucederá esto, y qué señal habrá cuando estas cosas vayan a suceder?'." (LBLA) (Lucas 21:7)
Aquí Jesús profetiza una vez más la destrucción del templo (la primera vez fue en Lucas 19:44). Mateo nos cuenta que los discípulos inmediatamente relacionaron esta profecía con el regreso de Jesús y preguntaron, “¿Cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo?" (Mateo 24:3).
A juzgar por su pregunta, no puedo evitar sentir que su curiosidad de saber más sobre Su venida y su señal era mayor que su anhelo de volver a verlo. Sospecho que esta también podría ser nuestra actitud hoy. Me conmueve profundamente el intenso deseo de Watchman Nee de volver a ver al Señor, un deseo que expresó en algunos de sus escritos, especialmente en la canción que cité en parte en la oración de invocación de esta semana. Permítanme compartirles la letra de la canción entera (en una traducción libre) con el fin de examinar nuestros corazones para ver si nosotros también tenemos este mismo deseo intenso de ver Su venida:
1
Desde que partiste en el Monte de los Olivos, sigues sin llamarnos. A lo largo de estos largos años en que hemos deseado verte, parece que no has escuchado nuestras oraciones.2
Amado Señor, desde el año en que ascendiste al cielo, todo aquí se ha vuelto insípido y seco; pensamos sobre Tu regreso, a menudo en las oraciones, a menudo en las vigilias y en cada movimiento, pensamos en Tu regreso.3
El paisaje es hermoso, pero ¿cuándo nos reuniremos de nuevo? La naturaleza es maravillosa, pero ¿dónde estás ahora? Los pájaros y las flores no me atraen, porque pienso en la luz de Tu rostro.4
Señor, nuestra larga espera nos ha puesto impacientes, no sabemos cuánto tiempo llevará; con cada amanecer y cada atardecer, anhelamos Tu inminente regreso.5
Con cada día lluvioso, cada oleaje, cada soplo de viento y cada rayo de luna, deseamos que ya hubieras venido; pero ¡ay, no has venido!6
Si no fuera por el mandamiento que diste en Tu despedida, ya nos habríamos rendido ante la desesperación; pero Tú deseas que sigamos sirviendo fielmente y que vivamos para Ti mientras esperamos.7
Oh Señor, recuerda que los días se han alargado, han pasado muchos años sin que se haya cumplido Tu promesa. Esperamos, esperamos, esperamos sin cesar que vengas. ¿Vendrás hoy?
(Watchman Nee, 1903-1972)
(traducido de la versión en inglés por Justin M. Hickey, 2021)
(1) Mateo agrega que los discípulos relacionaban la destrucción del templo con la segunda venida de Jesús y la consumación del siglo (24:3). A la luz de esto, ¿cuál fue la respuesta inmediata de Jesús cuando le pidieron señales? ¿Por qué?
(2) Jesús dijo que muchos vendrían en Su nombre diciendo, "Yo soy el Cristo" (21:8).
a. ¿Sabe usted si a lo largo de los últimos dos mil años ha habido personas que afirman ser Cristo?
b. ¿Por qué la gente decidió creer en tales personas y seguirlas?
c. ¿Cómo sabemos que no eran Cristo?
(3) Después de esta advertencia, Jesús nos da varios señales que conducirán al "fin". La primera se trata de las guerras:
a. ¿Por qué no debemos asustarnos cuando escuchamos noticias de guerras y revoluciones? ¿Usted se asustaría?
b. ¿Qué diferencia hay entre las “guerras y revoluciones” y la afirmación de que “se levantará nación contra nación y reino contra reino”?
c. Si usted hubiera vivido durante la Primera o la Segunda Guerra Mundial, ¿cómo habría interpretado su época? ¿Cuál lección podemos aprender de las dos guerras mundiales con respecto a esta profecía sobre las señales del "fin"?
d. A la luz de esto, ¿cuál debe ser su reacción al escuchar noticias sobre guerras?
(4) Además de la señal de la guerra, Jesús menciona las señales de (i) terremotos, (ii) hambrunas, (iii) y plagas.
a. ¿Qué diferencia hay entre los terremotos del "fin" y los de las épocas normales?
b. ¿Usted se asusta al escuchar noticias sobre un terremoto? (Visite sitios como www.emsc-csem.org para tener una idea de cuán generalizados son los terremotos todos los días. Le sorprenderá.)
c. ¿Qué diferencia hay entre las hambrunas y plagas del "fin" y las de las épocas normales?
d. En comparación con los terremotos, ¿las hambrunas y las plagas tienen mucho impacto en la actualidad?
(5) Además de guerras, terremotos, hambrunas y plagas, habrá señales del cielo:
a. ¿Cuán inusuales serán estas señales? (ver también el v. 25)
b. ¿Hemos visto esta clase de señales hasta la fecha?
(6) Por lo tanto, a juzgar por todo lo anterior, ¿cuáles señales ya ocurrieron, cuáles son inminentes y cuáles aún no se han producido?
(7) ¿Está próxima la venida del Señor? ¿Por qué o por qué no?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Él respondió: 'Mirad que no seáis engañados' " (LBLA). (Lucas 21:8)
Es interesante leer que los discípulos se hayan sentido tan cautivados por el tema del “tiempo del fin”. Aunque es cierto que Jesús estaba haciendo una afirmación muy alarmante con respecto a la destrucción del templo, los discípulos pensaron inmediatamente en “las señales” de Su venida y de “la consumación de este siglo” (Mat. 24:3).
Esto explica por qué tantos cristianos se sienten tan cautivados por el tema y corren para escuchar las más recientes exposiciones sobre el “tiempo del fin”. Sin embargo, es importante notar que la preocupación inmediata de Jesús al respecto, y Su respuesta sobre el “tiempo del fin”, es lo siguiente: “Mirad que no seáis engañados".
Nuestra generación ha presenciado exposiciones irresponsables sobre el fin de los tiempos por parte de predicadores que han sido dejados en ridículo — la predicción sobre la Unión Europea (que ha crecido y hoy incluye mucho más que diez naciones) y la teoría de que Henry Kissinger era el Anticristo son excelentes ejemplos de esto.
Es comprensible que tales exposiciones hayan atraído seguidores en su tiempo; sin embargo, los muchos seguidores que tienen algunas sectas cuyos líderes dicen que son Cristo es sin duda desconcertante. ¿Acaso Jesús no nos pide que tengamos cuidado, porque “muchos vendrán en mi nombre, diciendo, 'Yo soy el Cristo'" (Lucas 21:8)? Increíblemente, Jesús también predice que estos falsos Cristos “engañarán a muchos" (Marcos 13:6).
No podemos evitar hacernos la siguiente pregunta: "¿Por qué las personas son tan crédulas?" Supongo que la respuesta no es tan difícil de entender:
(1) Algunos de estos creyentes crédulos realmente no nacieron de nuevo; si en realidad no han nacido de nuevo, no debemos esperar de ellos ningún discernimiento espiritual.
(2) Algunos de estos creyentes crédulos siguen a ciertos líderes porque se sienten atraídos por sus personalidades carismáticas; estos hacen de una persona el fundamento de su fe en lugar de Dios mismo. El resultado es que se someten y creen ciegamente en sus palabras, lo que finalmente conduce al naufragio de su fe cuando estos líderes finalmente son revelados por lo que realmente son.
(3) Algunos de estos creyentes crédulos se acercan a la fe en Dios solo a través de sus emociones y sentimientos, y no mediante una fe sobria que está fundamentada en la Palabra de Dios. Mientras los cultos, las enseñanzas y su comunidad de fe continúen satisfaciendo sus necesidades emocionales, no les importa lo más mínimo cuál sea la verdad del evangelio.
(4) Nunca se les enseña a estudiar y entender la Biblia por sí mismos. Como bebés espirituales, nunca han aprendido a comer alimentos sólidos, y el resultado es que no "tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal” (Hebreos 5:14).
En respuesta a la petición de los discípulos, Jesús les dijo cuáles serán las señales que llevarían al "fin". Ahora dirige Su atención a un evento más inmediato. Al escuchar las palabras, "Pero antes de todas estas cosas", deberían enfocarse en los siguientes temas:
(1) Su primer enfoque es la persecución de los creyentes; aunque en el contexto inmediato esa persecución ocurriría en las “sinagogas”, se propagaría mucho más allá de ellas (v. 12).
a. ¿Qué “oportunidad” les darán estas persecuciones?
b. El v. 16 dice que las persecuciones también se llevará a cabo en nuestras familias. ¿Usted ha experimentado (o conoce a alguien que haya experimentado) persecución en su hogar?
c. Según cierto informe, hubo más mártires en el último siglo que en cualquier otro momento de la historia del cristianismo. Piense en cinco países donde usted sabe que actualmente los creyentes están siendo perseguidos. Ore por ellos ahora (si usted tiene acceso a Internet, separe un tiempo hoy para visitar www.persecution.org).
(2) ¿Cómo conciliaría usted las siguientes dos declaraciones?
a. V. 16: “Matarán a algunos de vosotros.”
b. V. 18: “Sin embargo, ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.”
(3) A la luz de esto, ¿cómo debemos enfrentar las persecuciones? (ver también los versos 14-15)
(4) Su segundo enfoque está precisamente en Jerusalén. Lea la Reflexión meditativa de hoy, junto con los vv. 20-24:
a. ¿De qué manera los eventos históricos del año 70 d.C. le ayudan a entender esta profecía, con respecto a lo siguiente:
- Su severidad (en especial el v.23)
- El hecho de que fue un castigo por sus pecados (v.22)
- La destrucción total (v.20)
b. ¿Piensa usted que los eventos del año 70 d.C. cumplieron plenamente las palabras de Jesús? ¿Por qué o por qué no? (ver también Zacarías 14:1-3)
(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Pero cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su desolación está cerca." (LBLA) (Lucas 21:20)
La profecía de Jesús de la destrucción del templo se cumplió con precisión en el año 70 d.C., aunque ese cumplimiento no resultó en lo que los discípulos pensaron en ese momento, a saber, la segunda venida de Jesús y el fin de los tiempos (Mat. 24:3). Permítanme compartirles algunos detalles sobre los eventos históricos de la destrucción del templo.
El asedio de Jerusalén en el año 70 d.C. fue el evento decisivo de la Primera Guerra Judio-Romana. El ejército romano, dirigido por el futuro emperador Tito, cuyo segundo al mando era Tiberio Julio Alejandro, sitió y conquistó la ciudad de Jerusalén, la cual había sido ocupada por los defensores judíos en el 66 d.C.
El asedio terminó con el saqueo de la ciudad y la destrucción de su famoso Segundo Templo. Los judíos todavía lamentan anualmente la destrucción de los templos primero y segundo con el ayuno de Tishá Be Av .
Mientras los romanos aplastaban lentamente la insurrección en las áreas periféricas, los refugiados inundaban Jerusalén en preparación para la batalla culminante de la guerra. Debido a las disensiones internas, los judíos dentro de la ciudad estaban divididos, y diversos grupos rebeldes luchaban por el control. Hubo una horrible pérdida de vidas, y las condiciones empeoraron cuando en la primavera del año 70 d. C. los romanos sitiaron Jerusalén. Las tropas de Tito tomaron el muro exterior alrededor de mayo y capturaron la estratégica Fortaleza de Antonia. Aunque la destrucción del templo era inminente, muchos de los defensores judíos probablemente creían que al final Dios los defendería a ellos y a Su templo. Sin embargo, a finales de agosto, los romanos atacaron con éxito el templo, incendiaron sus puertas y aplastaron a sus defensores. Cuando vieron que su santuario había caído, los judíos perdieron toda esperanza y se inició una gran matanza.
Lea a continuación lo que Josefo (quien había actuado como mediador entre los romanos y judíos y presenció el asedio y sus consecuencias cuando las negociaciones fracasaron) escribió sobre estos eventos:
“Mientras la casa santa estaba en llamas, todo lo que estaba a mano fue saqueado, y diez mil de los capturados fueron muertos; tampoco se tuvo compasión de nadie con base en su edad, ni reverencia ante los de importancia, sino que los niños, los ancianos, los profanos y los sacerdotes fueron muertos por igual; de modo que esta guerra alcanzó a toda clase de hombres, llevándolos a la destrucción, tanto a aquellos que suplicaban por sus vidas como a los que se defendían luchando. La llama también fue llevada muy lejos, haciendo eco, junto con los gemidos de los que morían; y puesto que esta colina era alta, y las obras del templo eran muy grandiosas, uno pensaría que toda la ciudad se había incendiado. Tampoco se puede imaginar nada más grande o más terrible que este ruido; porque al mismo tiempo se escuchaba el grito de las legiones romanas que marchaban todas juntas y el lastimoso clamor de los sediciosos, los cuales ahora estaban rodeados de fuego y de la espada. Además, aquellos que quedaban arriba fueron tirados contra el enemigo, y bajo gran consternación, gemían tristes por la calamidad que les enfrentaba. También la multitud que estaba en la ciudad se unió a este clamor con aquellos que estaban sobre la colina. Además, muchos de los que estaban desgastados por el hambre, con la boca casi cerrada, cuando vieron el incendio de la santa casa, hicieron todo lo posible para clamar con gemidos y gritos ... la cantidad de sangre era más que la del fuego, y el número de los que murieron fue máyor que el de los que mataron; porque el suelo no se veía en ninguna parte debido a los cadáveres que yacían sobre ello; pero los soldados pasaban por encima de montones de estos cuerpos mientras perseguían a los que de ellos huían ... "
(Extracto de Josefo, Wars 6.5.1)
Todo esto sucedió en conformidad con la profecía de nuestro Señor Jesús: “Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación”. (Lucas 19:44)
(1) Jesús concluyó su respuesta con respecto a las señales del “fin” mencionando señales en el cielo, las cuales se presentan con más detalle en Marcos 13:24-25 (y también son predichas en Isaías 13:6-10; 34:4). Conteste las siguientes preguntas después de reflexionar sobre todas estas señales como un conjunto:
a. ¿Qué pasará con el sol?
b. ¿Qué pasará con la luna?
c. ¿Qué pasará con las estrellas y los cuerpos celestes?
d. ¿Qué pasará con el mar?
e. ¿Cuál será su impacto en los habitantes de la tierra?
(2) ¿Cuán diferentes serán estas señales de la señal mencionada anteriormente?
(3) ¿Qué ocurirá en el momento de estas señales?
(4) ¿Cómo regresará Jesús? (ver también Dan.7:13-14; Hechos 1:9, 11)
a. ¿Qué impacto tendrá en los habitantes de la tierra?
b. ¿Cómo será para los creyentes?
(5) "Cuando estas cosas empiecen a suceder" (v.28)
a. Considere las señales predichas desde el v. 10 en adelante y haga una lista de las que ya han comenzado a suceder.
b. Usando como analogía la higuera y todos los demás árboles ¿cuán cerca está el verano (es decir, el regreso del Señor) en lo que a usted respecta?
c. Por lo tanto, ¿qué debe usted hacer, según el verso 28? ¿Qué quiere decir "erguíos" y "levantad la cabeza"? ¿Cuál sería lo contrario de hacer esto?
(6) “En verdad os digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda” (v.32). Para entender lo que significa esta declaración, quizás sea útil consultar Lucas 17:22-25.
a. Según Jesús, ¿Sus discípulos presenciarían Su venida durante sus vidas?
b. ¿Jesús fue muerto en su generación?
c. Si la expresión “esta generación” se refiere a la generación de los discípulos, ¿deberían ellos presenciar ver Su venida?
d. Por lo tanto, es más razonable entender que la expresión "esta generación" se refiera a la "generación" o el "período" completo que comenzó con la encarnación de Jesús y se prolongará hasta Su segunda venida, la consumación de Su plan de redención. ¿Estaría usted de acuerdo? ¿Por qué o por qué no?
e. Por lo tanto, ¿cuál es el propósito del versículo 33?
(7) “Disipación y embriaguez y con las preocupaciones de la vida” (v.34)
a. ¿Cuáles son las señales de que nuestro corazón está cargado con estas cosas?
b. ¿Qué impacto tendrán estas cosas sobre nuestra vida espiritual?
c. ¿Qué impacto tendrán estas cosas sobre nuestra espera por el regreso del Señor?
(8) ¿De qué manera los hábitos de orar y velar nos pueden ayudar a evitar estas trampas?
(9) ¿Cómo puede usted poner en práctica ese consejo del Señor?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." (LBLA) (Lucas 21:33)
Jesús concluye Su famoso discurso para Sus discípulos en el monte de los Olivos acerca de “la señal de tu [Su] venida y de la consumación de este siglo” (Mateo 24:3) con las siguientes palabras, “El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán” (Lc. 21:33). En mi opinión, esta declaración sugiere que sin importar cuánto tiempo tome, ciertamente ocurrirán "todas estas cosas", es decir, las diversas señales que había mencionado a Sus discípulos — la agitación política (Lc. 21:10), los desastres naturales (21:11), las persecuciones de los creyentes (21:12-19), la desolación de Jerusalén (21:20-24) y el trastorno de los cuerpos celestes (21:25-26). Todas estas señales sucederán tal como Él dijo y culminarán en Su regreso (21:27).
Muchos han especulado sobre la identidad de "esta generación" durante la cual todas estas cosas sucederán, tal como lo aseguró Jesús (21:32).
Al leer Lucas 17:22-25, entendemos que Jesús ya había dicho a Sus discípulos que no presenciarían Su venida durante sus vidas; "Vendrán días cuando ansiaréis ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo veréis"(17:22). Al mismo tiempo, también les aseguró que Él sería rechazado por “esta generación”, es decir, Su propia generación. Sabemos que Jesús no solo fue rechazado por la “generación” de Su época en la tierra, sino también ha sido rechazado por las sucesivas generaciones, incluida la nuestra. Por lo tanto, la expresión "esta generación" no se limita a las vidas de los discípulos, sino que debe entenderse como una referencia a la "generación" entera que existiría desde la época de Jesús hasta Su regreso.
Si “esta generación” se refiriera solo a la época de los discípulos, ellos habrían podido presenciar “todo esto” que conducirá al regreso de Jesús. El hecho de que Jesús ya les había dicho claramente que no presenciarían Su regreso durante sus vidas significa que la expresión “esta generación” tiene un alcance mucho más amplio.
Han transcurrido casi 2,000 años desde que estas palabras fueron dichas por el Señor, y gran parte de ellas ya se ha hecho realidad:
Quizás la única señal que aún no se ha revelado es el la del trastorno de los cuerpos celestes. Sin embargo, según Lucas 21:25-26, esta es la señal que precederá inmediatamente a la venida de nuestro Señor. Cuando suceda, casi no habrá más tiempo para la angustia, la perplejidad y el terror del mundo, puesto que “Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube con poder y gran gloria” (Lc. 21:27).