Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 22:1–13

Esta semana continuaremos con nuestro estudio del Evangelio de Lucas.

(1) ¿Por qué el sumo sacerdote y los maestros de la ley estaban tan decididos a deshacerse de Jesús? ¿Cuáles habrían sido sus alternativas?

(2) La necesidad que tenían de evitar una confrontación pública (de asegurarse de que no hubiera ninguna multitud presente) se explica en los vv. 1-2. ¿Los sumos sacerdotes y los maestros de la ley habrían esperado que uno del "círculo íntimo" de Jesús les ayudaría, volviéndose contra Él?

(3) Imagínese que usted fuera Judas:

a. ¿Cuál puede haber sido la razón por la que comenzó a seguir a Jesús tres años antes?

b. ¿Qué habría visto y oído durante estos tres años?

c. Usted tuvo la oportunidad de vivir, comer, caminar y dormir con Jesús, y ha descobierto que Él realmente no tiene pecado. ¿Quién es Jesús para usted?

d. El dinero siempre ha sido importante para usted, y como le habían dado la responsabilidad de administrar la bolsa de dinero del grupo, usted "sustraía de lo que se echaba en ella" (Jn. 12:6). Ahora que usted sabe que los líderes religiosos están conspirando para matar a Jesús, ¿cuáles son sus opciones? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de su decisión? ¿Por qué no solo elegiría traicionar a Jesús, sino que también tomaría la iniciativa de acercarse a los principales sacerdotes?

(4) ¿Qué conlleva el hecho de que "entró Satanás en Judas"?

(5) ¿Piensa usted que Satanás también había entrado en los corazones de los principales sacerdotes y de los maestros de la ley? ¿Por qué o por qué no?

(6) ¿Por qué agrega Lucas la observación de que Judas era “uno de los doce”?

(7) Mientras explica a sus lectores sobre la preparación de la Última Cena, Lucas hace hincapié sobre el hecho de que fue “el día de la fiesta de los Panes sin levadura, en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua”. ¿Cuán significativo era el hecho de que los eventos mencionados ocurrieron precisamente en ese momento?

(8) Jesús hizo arreglos para comer Su última cena de Pascua en un lugar cuya ubicación era desconocida, incluso para Sus discípulos, de modo que Judas solo la averiguaría más tarde. Fue por eso que tuvo que escabullirse durante la cena para informar a los principales sacerdotes. Puesto que esta era la última cena de la Páscua que Jesús comería en la tierra, ¿puede usted imaginar cómo se habría sentido Jesús al presidir la comida cuyo significado pleno Él mismo iba a cumplir casi de inmediato?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La apatía espiritual

Se acercaba la fiesta de los panes sin levadura, llamada la Pascua. Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo dar muerte a Jesús…." (LBLA) (Lucas 22:1-2)

La Pascua y la fiesta de los panes sin levadura eran consideradas una sola fiesta. La Pascua, el primer día de la fiesta, se celebraba en el día 14 del mes de Nisan (que corresponde a nuestro mes de abril); la fiesta de los panes sin levadura comenzaba en el día 15 y duraba siete días (Lev. 23:5-8).

Por supuesto, la Pascua era para Israel la más importante de todas las fiestas, ya que conmemoraba la liberación de los judíos de Egipto y la fundación de la nación de Israel por el acto redentor de Dios, en especial a través de la matanza de los primogénitos de Egipto y la preservación de los primigénitos de Israel mediante el sacrificio del Cordero pascual. Esta fue la razón por la que cientos de miles de judíos acudían en masa a Jerusalén durante esas fechas.

Puedo imaginar lo ocupados que habrían estado los sumos sacerdotes y maestros de la ley mientras se preparaban para este festival y su observancia, y la gran importancia que le daban a esta fiesta:

- Era un momento en que recordaban la maravillosa gracia de Dios al librarlos de la esclavitud de Egipto.

- Era un momento en que recordaban el favor especial de Dios que estuvo sobre ellos cuando Dios mató a todos los primogénitos de Egipto mientras preservó a los suyos mediante el sacrificio y el derramamiento de la sangre del Cordero pascual.

- Era un momento en que recordaban que no debían perder la esperanza, puesto que Dios con Sua mano poderosa había salvado a sus antepasados, y que volvería a hacerlo mediante el envío de Su Mesías.

- También era un momento que les recordaba que debían consagrarse, comiendo panes sin levadura y deshaciéndose de toda levadura que había en sus hogares.

Sin embargo, encontramos que en lugar de ello estaban totalmente concentrados y preocupados por cómo podrían deshacerse de Jesús:

- Quizás todos estos preparativos se habían convertido en una rutina, y ellos se habían convertido en “profesionales”. El resultado fue que a pesar de lo importante que era esta fiesta para ellos, ya había perdido su significado espiritual.

- Por supuesto, la Pascua debería haber sido un momento en que esperaban con ansias la liberación prometida por Dios que llegaría mediante el Mesías; sin embargo, los muchos falsos Mesías, incluidos los Macabeos, habían frustrado su esperanza. Para estos, el entusiasmo que tuvo la gente por Jesús era nada más que otra falsa esperanza. Habían llegado a aceptar su suerte bajo la autoridad de los romanos.

- Como resultado, en lugar de usar este tiempo de consagración para hacer una autorreflexión, en particular para examinar sus intenciones hacia Jesús, estaban empeñados en deshacerse de Él de una vez por todas, ¡y a cualquier precio!

Es muy fácil para nosotros criticar a los principales sacerdotes y a los maestros de la ley. Sin embargo, cuando nosotros también observamos la Cuaresma y la Pascua como si fueran simplemente un evento más de la iglesia; cuando damos por sentado el sacrificio de Cristo en la cruz; cuando no esperamos Su venida y no aprovechamos esta temporada para hacer una autorreflexión y autoexamen, nosotros también podemos caer en la misma apatía espiritual.

Por lo tanto, permítame hacerle la siguiente pregunta: “¿Cuál es su enfoque actualmente? ¿Qué es lo que le ha estado preocupando durante esta temporada de Cuaresma y Pascua? "

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 22:14–20

(1) ¿Cuál fue la explicación dada por Jesús de Su comentario de que había deseado intensamente comer esa Pascua con Sus discípulos antes de sufrir?

(2) Jesús enfatiza en los versículos 16 y 18 que Él no volvería  a comerla (comer el pan y beber la copa de la Pascua) hasta el Reino de Dios. ¿Por qué hace hincapié en este tema?

(3) ¿Qué quiere decir la frase “hasta que se cumpla” en el reino de Dios?

(4) El relato de la Última Cena que Lucas registró contiene algunos detalles que solo aparecen en su evangelio. Con respecto a "la toma de la copa" en el v.17, Lightfoot dice lo siguiente: "la cena pascual comenzaba con una copa de vino ... (para dar) gracias, primero por el día, y luego por el vino (o el fruto de la vid)" (Lightfoot, vol. 2, 346). En todo caso, ya fuera la primera copa o la última copa de la fiesta, Jesús dio gracias, así como lo hizo con el pan.

a. Además de las bendiciones tradicionales ¿por qué más estaría dando gracias Jesús?

b. Con respecto al verso 17, ¿cuál podría ser la importancia de la orden “repartidlo entre vosotros”?

c. Jesús enfatizó que “de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios”. ¿Qué tiene eso que ver con "el cumplimiento" del reino de Dios? (v. 18)

(5) La partición del pan nos comunica al menos dos aspectos espirituales: el reparto del pan entre los discípulos y la forma en que Jesús nos daría Su cuerpo.

a. ¿Qué nos enseña el reparto del pan a nosotros, quienes somos el cuerpo de Cristo?

b. ¿Qué nos enseña sobre Su muerte al entregar Su cuerpo por nosotros?

c. ¿Qué puede haber estado pensando antes de partir el pan, mientras daba gracias por ello?

(6) Generalmente se cree que el versículo 20 describe la última copa de la cena pascual, con la cual se concluía la cena:

a. ¿Cuál es este "nuevo" pacto? ¿En qué sentido(s) es nuevo?

b. ¿Cuán diferente es del "antiguo"?

c. ¿Qué quiso Jesús decir con la frase, "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre"? (cursiva añadida)

(7) ¿Nos pidió Jesús que lo hiciéramos en memoria de Su acto de sacrificio o para recordarlo a “Él”? ¿Hay alguna diferencia entre ambos? De ser así, ¿cuál es la diferencia?

(8) A la luz de esto, ¿cómo puede usted observar la Cena del Señor de modo que usted Lo recuerde a “Él” de manera significativa?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Nosotros comemos para recordar; Él comió para cumplir

Esto es mi cuerpo que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. . .." (LBLA) (Lc. 22:19)

Aunque el relato de Lucas sobre la Cena del Señor es muy resumido, contiene detalles que solo aparecen en su evangelio, uno de los cuales es la afirmación repetida de que no lo comería ni bebería (es decir, el pan y la copa) hasta que se cumpliera en el Reino de Dios (v. 16) o hasta que viniera el Reino de Dios (v. 18).

Tanto la repetición como la forma enfática en que lo expresó apuntan al carácter definitivo de esta Cena del Señor o lo que representaba, en el sentido de que puso fin al evento que la Pascua prefiguraba.

1. Como Juan el Bautista había dejado en claro, Jesús es "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Jn. 1:29). Así como la sangre del cordero salvó la vida de los primogénitos de Israel, la sangre que Jesús derramó salva para la eternidad las almas de todos aquellos que creen en Él. No hay necesidad de ningún otro camino que conduzca a la salvación — Él es "el camino, y la verdad, y la vida" (Jn. 14: 6); tampoco hay necesidad de otro salvador o mesías, "porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvo" (Hechos 4:12).

2. Asimismo, Jesús no necesita hacer nada más para impartir la salvación excepto darnos Su cuerpo y derramar Su sangre por nosotros. Aquí, Lucas enfatiza los siguientes detalles:

  1. La entrega de Su cuerpo por nosotros
Aunque el acto de partir el pan quizás haya sido por la simple necesidad práctica de repartirlo, y aunque sabemos que “ni uno de ellos [sus huesos] es quebrado" (Salmos 34:20, citado en Jn. 19:36), lo que este acto señala es hacia qué extremo tuvo que llegar para salvarnos. Aunque no se rompió ninguno de Sus huesos, Su corazón ya estaba roto debido a nuestros pecados. La totalidad de Su ofrenda fue simbolizada de manera viva por el repartir del pan. Al parecer, Lucas enfatiza las palabras repetidas, "por vosotros". Esa fue la única razón por la que Jesús vino, la única razón por la que vivió en la tierra, la única razón por la que sufrió, la única razón por la que murió. ¡Todo esto hizo por nosotros!
  1. El derramamiento de Su sangre por nosotros
Creo que la Cena del Señor debería incluir el acto de verter el vino en la copa. Esto sería, una vez más, un símbolo más apropiado de lo extremo hacia cual Él estuvo dispuesto a llegar para redimrnos. Él no retuvo nada, sino que lo dio todo, incluido lo que es más precioso para la vida de uno, su sangre, la cual fue (por así decirlo) vertida por nosotros, para quitar todo nuestro pecado. Aquí, el énfasis de Lucas (al igual que en los demás evangelios sinópticos) está en el hecho de que esta sangre es el "nuevo pacto". Como bien lo señala Hebreos 10, la sangre que se derramaba en los sacrificios del Antiguo Pacto (los toros y los machos cabríos) nunca podrá quitar los pecados; sin embargo, la sangre que se derramó bajo este Nuevo Pacto ya no es la sangre de animales, sino la sangre del Cristo Jesús impecable. En este sacrificio, Él se ofreció a Sí mismo una sola vez y “ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados” (Hebreos 10:4, 14).

Al instituir esta Cena del Señor, Jesús deseaba que Lo recordáramos a Él, no solo los méritos de Su sacrificio, sino a Él mismo, quien no retuvo nada para Sí mismo, sino que se entregó por completo a nosotros. Pero también me conmueve mucho otro énfasis de Jesús registrado por Lucas: " Intensamente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer". (22:15)

¿Quería decir que estaba esperando ansiosamente sufrir y morir? Según Mateo 26:36-46, Jesús detestaba la idea de este sufrimiento y muerte. De manera muy humana, Él oro para que no tuviera que beber esta copa, aunque finalmente se sometió a la voluntad del Padre. Sin embargo, lo que le daba gozo era pensar en lo que se lograría mediante Su muerte — “por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios” (Heb. 12:2).

Yo creo que cuando Jesús comió del pan y bebió de la copa en aquella noche, Su intenso deseo era expresar el gozo del que habla Hebreos 12. Al comer el pan y beber de la copa, ¡Jesús les estaba mostrando a los discípulos la absoluta necesidad y el carácter definitivo de Su victoria en la cruz!

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 22:21–30

(1) Jesús señaló que aquél que Lo traicionaría sería uno de los Doce; dijo también que “la mano del que me entrega está conmigo en la mesa”, o según lo aclara Marcos, “el que moja [el pan] conmigo en el plato” (Marcos 14:20). A juzgar por el hecho de que los discípulos le preguntaron a Jesús a cuál de ellos se refería, quizás Jesús estaba usando una expresión idiomática para ilustrar la gravedad del pecado de Judas:

a. ¿Cuán grave diría usted que fue el pecado de Judas?

b. La gravedad de su pecado hizo que Jesús dijera, “¡Ay de aquel hombre por quien Él es entregado!”, o según agrega Mateo, “Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido” (Mat. 26:24). Ese fue el comentario de Jesús sobre la vida de Judas; sin embargo, ¿cuál sería Su comentario sobre la de usted?

(2) ¿Por qué la reacción de los once fue hacerse preguntas entre sí? ¿Acaso no sabía cada uno que no era él? ¿Y qué estaba pensando Judas cuando hizo la misma pregunta (ver Mateo 26:25)?

(3) Justo después de la cena, Lucas relata la disputa que ocurrió entre los Doce sobre cuál de ellos sería el mayor. ¿Qué le enseña esto sobre los discípulos?

(4) Si usted fuera Jesús, ¿con qué tono de voz hablaría con los discípulos?

(5) ¿Pero cómo reaccionó Jesús? Lea Su respuesta y describa Su actitud hacia esta disputa que ocurrió en un momento tan inoportuno.

(6) Según Jesús, ¿cuáles son los rasgos que caracterizan los gobernantes de los reinos humanos?

(7) ¿Es correcto o incorrecto que uno mismo se llame un “bienhechor”?

(8) ¿Quién es el "el mayor" en el Reino de Dios? ¿Cuál es el atributo que le caracteriza? (v. 27)

(9) ¿Por qué todos nosotros, aunque somos siervos del Señor, tenemos esta misma tendencia de querer ser más grandes que los demás?

(10) ¿Qué buscaba Jesús decir en respuesta a su disputa con los vv. 28-30?

(11) Conteste con honestidad: ¿La respuesta de Jesús tiene algún impacto en usted? ¿Por qué o por qué no?

(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Incluso Judas tenía escapatoria

"El Hijo del Hombre va según se ha determinado, pero ¡ay de aquel hombre por quien Él es entregado!." (LBLA) (Lucas 22:22)

Cuando yo era un nuevo creyente, a menudo me preguntaba por qué Judas no fue salvo, ya que manifestó su remordimiento hasta el punto de suicidarse. Pero a medida que crecía en el Señor, llegué a comprender que el remordimiento no es exactamente lo mismo que el arrepentimiento.

De hecho, Jesús le había ofrecido muchas oportunidades para no cometer ese horrible pecado o de arrepentirse de haberlo cometido.

Incluso en la Última Cena, Jesús le mostró a propósito que sabía lo que estaba a punto de hacer. Las palabras "sí, eres tú" deberían haber sido lo suficiente como para arrancarlo de su pecado. Debia entender que Jesús ya lo sabía todo. Pero nada de esto lo detuvo.

Luego, después de que el Sanedrín había condenado injustamente a Jesús, sintió tanto remordimiento que fue a devolver el dinero a los principales sacerdotes. Pero esto se trataba de un simple remordimiento y no el arrepentimiento. Pudo haber venido ante Jesús para confesar su pecado y pedir perdón.

Ya que tuvo la "valentía" de quitarse la vida, es evidente que podría haber sufrido con Jesús, hablando en Su defensa.

A lo largo de mi vida cristiana, he tenido el privilegio de caminar junto a algunos que se desviaron mucho de la fe, los cuales habían cometido o estaban a punto de cometer pecados cuyas consecuencias parecían ser irremediables. Aunque todos manifestaron un profundo remordimiento, la mayoría estaba empeñada en pecar de todos modos, como si no tuvieran otra opción. Es reconfortante saber que Jesús incluso le dio a Judas una escapatoria; él simplemente no la tomó.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 22:31–38

22:31-34—Jesús predice la negación de Pedro
— Es obvio que el propósito de las palabras de Jesús aquí no fue tanto servir de advertencia, sino ayudar a Pedro a recuperarse después de su fracaso.

(1) El nombre "Pedro" fue dado a Simón por Jesús mismo (ver Jn.1:42). ¿Por qué al predecir su fracaso Jesús lo llamó por su antiguo nombre?

(2) ¿Por qué Satanás tuvo que pedir permiso antes de intentar zarandear a Pedro como a trigo? (ver Job 1:12)

(3) ¿De qué manera la ilustración del zarandeo de trigo nos enseña sobre nuestra vulnerabilidad a las pruebas y tentaciones?

(4) ¿Esto significa que somos irremediablemente vulnerables? ¿Lo era Pedro?

(5) ¿Qué quiere decir que Jesús ora por nosotros?

(6) ¿Qué debe hacer Pedro después de su fracaso? ¿Cuál es el mensaje para nosotros hoy?

(7) ¿De qué manera 1 Corintios 10:12 nos ayuda a entender la respuesta que dio Pedro a Jesús?

22:35-38—Jesús les advierte sobre la prueba inminente

(8) ¿Qué respuesta dieron los discípulos a la pregunta de Jesús en el v. 35?

(9) ¿Cuál respuesta daría usted a esta pregunta?

(10) ¿Por qué sería tan diferente "ahora"? ¿A qué se refería Jesús con la palabra "ahora"?

a. Su inminente arresto, juicio y muerte

b. La era que comenzaría después de Su resurrección

(11) Al hablar sobre el “ahora”, ¿a qué profecía del Antiguo Testamento se refiría Jesús? ¿Por qué?

(12) ¿Les faltó algo a los apóstoles en la era posterior a la resurrección?

(13) Por lo tanto, ¿de qué se trataba la advertencia?

(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¡Dos espadas bastaban!

Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una. Porque os digo que es necesario que en mí se cumpla esto que está escrito, 'Y con los transgresores fue contado' ... ." (LBLA) (Lc. 22:36-37)

El hecho de que Jesús cita Isaías 53:12 es importante por al menos dos razones:

(1) De una vez por todas, esta cita calla a todos aquellos críticos que niegan que Isaías 53 tenga algo que ver con Jesús. En efecto, la profecía sobre el siervo sufriente no se trata de la nación de Israel (como todavía insisten muchos rabinos judíos incluso hoy), sino del sufrimiento de Cristo.

(2) Jesús usa esta cita para dar a Sus discípulos la advertencia más vívida del peligro inminente en el que se encontrarían pocas horas después de la cena.

Al darles esta advertencia, Jesús les recuerda que no les había faltado nada, y lo hace con un doble objetivo:

a. Este recordatorio afirma que Dios es totalmente fiel y que seguiría mostrándose fiel a Sus discípulos después de la resurrección. Ellos eran los apóstoles (los enviados); por lo tanto, el “Enviador” seguiría mostrándose fiel.

b. Sin embargo muestra en contraposición la grave realidad de los efectos de la muerte de Jesús, aunque solo durarían unos tres breves días. Durante estos tres días, el mundo entero estuvo envuelto en las más oscuras tinieblas que jamás había experimentado desde la creación, como si el poder de las tinieblas hubiera ganado (Lc. 22:53). Durante tres días, mientras Jesús estaba en la tumba, los discípulos tuvieron que valerse por sí mismos; estas circunstancias habrían puesto a los discípulos de Jesús en un peligro que nunca antes habían conocido. Pero la buena noticia era que solo dos espadas serían suficientes, puesto que en última instancia, el poder de Satanás siempre es limitado. Las dos espadas podrían ser la mejor analogía de los dos días en que Jesús yacía en la tumba, puesto que al tercer día, ¡Él resucitó de la tumba y destruyó el poder del pecado, de la muerte y de Satanás!

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 22:39–46

(1) Lucas nos da a entender que era el hábito de Jesús ir al monte de los Olivos para orar, aunque es obvio que esta vez fue diferente. Jesús pidió a los discípulos que también oraran.

a. ¿A qué tentación se refería Jesús?

b. Si los discípulos hubieran obedecido a Jesús y orado, ¿de qué manera podrían haber manejado la inminente tentación (la misma palabra también significa "prueba" en el idioma original) de manera diferente?

c. Por lo tanto, ¿qué le enseña esto sobre la importancia de la oración en la vida de usted?

(2) ¿Por qué en ese momento Jesús eligió orar solo y no en compañía de los discípulos?

(3) Mediante los demás evangelios sinópticos, entendemos que Jesús oró tres veces, y que en cada ocasión dijo "lo mismo", a saber, que se le apartara la copa:

a. ¿Cuál fue la copa que Jesús tuvo que beber?

b. ¿Por qué oró para que le fuera apartada?

c. ¿Estuvo “en lo correcto” al orar así?

d. ¿Cómo concluyó esta oración?

(4) Lucas nos da una descripción un poco más detallada de cómo fue la oración de Jesús:

a. Un ángel del cielo le apareció para fortalecerlo. ¿Qué nos enseña esto sobre lo agotadoras que pueden ser las oraciones y sobre la manera en que los ángeles también nos pueden ayudar en nuestras oraciones?

b. Jesús estaba angustiado mientras oraba, y cada vez que oraba lo hacía con más fervor. ¿Qué puede haber causado Su angustia?

c. Mientras oraba, comenzó a sudar gotas gruesas como de sangre que caían sobre la tierra. ¿Cuál era la condición física y mental de Jesús, según Lucas la describe aquí?

d. ¿Qué enseña todo esto sobre el horror de la cruz que Jesús estaba a punto de experimentar? ¿Cuál fue la parte más horrible de la cruz?

  1. El dolor físico y el sufrimiento que enfrentaría
  2. El hecho de que Aquél que no conoció pecado tendría que cargar todos los pecados de toda la humanidad
  3. Tener que sufrir la ira de Dios (Isaías 53:10)
  4. O, ¿quizás fue todo lo anterior, y aún más?

(5) ¿Por qué los discípulos no escucharon a Jesús?

a. ¿Acaso Jesús no acababa de advertirles sobre el peligro y la prueba inminentes?

b. ¿Acaso no se habían dado cuenta de cómo Jesús batallaba en Su oración? (Estaba a solo un tiro de piedra de ellos.)

c. ¿Por qué, entonces, se habrían quedado dormidos "a causa de tristeza" en un momento tan importante?

(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Después de la batalla somos todos generales

"y les dijo, '¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no entréis en tentación' ." (LBLA) (Lucas 22:46)

Es cierto que es más fácil ver los errores que se cometieron cuando la crisis ya pasó. Pero no puedo evitar pensar en qué habría pasado si los discípulos hubieran logrado permanecer despiertos y orar y velar con Jesús en el Huerto de Getsemaní.

La razón por la que Jesús pudo permanecer despierto para velar y orar mientras que los discípulos no pudieron no tiene nada que ver con la fatiga. De hecho, es imposible que Jesús no haya estado más cansado que ellos, exhausto hasta el punto de la muerte. La diferencia tampoco tiene que ver con Su divinidad. La diferencia radica en el hecho de que Jesús conocía y percibía la seriedad del momento, y que la salvación de toda la humanidad estaba en juego. Todo dependía de si Él llevaría a cabo o no su tarea en total obediencia al Padre. Si los discípulos hubieran no solo creído en las palabras de su Maestro, sino también compartido sus sentimientos, habrían velado y orado con él.

Si lo hubieran hecho, Jesús aún habría tenido que experimentar las torturas, burlas y Su eventual muerte en la cruz, para que la obra de salvación se llevaría a cabo. La diferencia habría sido que los discípulos, en lugar de huir y ocultarse, habrían seguido a Jesús hasta la cruz. Por supuesto, en la omnisciencia de Dios, la razón por la que se salvaron fue para que fueran testigos de Su muerte y resurrección. Cada uno de estos once eventualmente enfrentó su propia muerte, y para algunos, una muerte de cruz.

Así como los discípulos, ninguno de nosotros sabe lo que nos traerá el día de mañana; sin embargo, si somos capaces de velar y orar con frecuencia, no entraremos en pánico ante una crisis o prueba, como lo hicieron los discípulos.

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 22:47–53

(1) En su opinión (o según su experiencia), ¿qué clase de traición sería la más vil y dolorosa de todas?

(2) ¿De qué manera Hebreos 2:17 podría ayudarnos a entender por qué Jesús tuvo que ser traicionado con un beso?

(3) Juan 18:10 nos hace entender que el discípulo que sacó la espada fue Pedro. ¿Por qué llevaba una espada? ¿Qué esperaba que hiciera Jesús mientras Lo defendía? ¿Jesús se vio obligado a usar Su poder milagroso a causa de la acción de Pedro? ¿Por qué no lo hizo?

(4) Jesús impidió que Pedro usara la violencia diciendo, "Deteneos"; luego sanó la oreja del siervo del sumo sacerdote e hizo la siguiente pregunta a los que habían venido contra él: "¿Acaso soy líder de alguna rebelión ...?".

a. ¿Qué nos enseña esto sobre el modo y la misión de Jesús?

b. ¿Cómo podemos imitarlo?

(5) Al reprenderlos por arrestarlo de una manera tan secreta, Jesús concluyó con las siguientes palabras: "Pero ya ha llegado la hora de ustedes, cuando reinan las tinieblas."

a. ¿Cómo describiría usted la forma en que Jesús enfrentó Su arresto?

b. ¿Cuál debía haber sido su impacto en (i) las multitudes y (ii) los discípulos que huían?

c. ¿Por qué permitiría Jesús que reinara la oscuridad?

d. ¿En verdad estaba reinando la oscuridad en ese momento?

(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¿Una bendición disfrazada?

"Respondiendo Jesús, dijo, '¡Deteneos! Basta de esto.' Y  tocando la oreja al siervo, lo sanó." (LBLA) (Lucas 22:51)

Al leer la historia del siervo del sumo sacerdote a quien Pedro le cortó la oreja, recordé ciertos testimonios que he escuchado a lo largo de los años de aquellos que han pasado por dificultades financieras o por algún otro tipo de desastre o enfermedad. A través de estas experiencias, algunas de estas personas llegaron a conocer a Jesucristo como su Señor y Salvador, mientras que otros comenzaron a tomar en serio su fe en Cristo. Todos ellos, sin excepción, consideraban que lo que experimentaron fue una bendición encubierta y no lamentaron el dolor que en su momento tuvieron que soportar.

Aunque la Biblia guarda silencio sobre el destino de este siervo del sumo sacerdote, el apóstol Juan se tomó la molestia de decirnos que su nombre era Malco (Jn. 18:10). Ese detalle me lleva a pensar que tal vez se trata de una persona que era conocida en la primera iglesia; de lo contrario, realmente no habría necesidad de que Juan lo mencionara por nombre.

Debido a que Juan usa el artículo "el" con "siervo", algunos incluso creen que Malco era el especial adjunto del sumo sacerdote (Expository Bible, John, 168). En todo caso, este Malco debe haber sido uno de los que odiaban a Jesús. Puesto que él fue el primero y único que sufrió a manos de Pedro, debe haber sido aquel que estaba parado más cerca de Jesús y que tomaba la delantera para arrestarlo.

También debía saber que Jesús era una persona sumamente apacible; por lo tanto, este pobre se habría llevado la sorpresa de su vida. Aunque habría llevado su espada, ni siquiera se le habría ocurrido sacarla porque no sospechaba que Pedro le cortaría la oreja. Pero esa no fue su mayor sorpresa. Probablemente permaneció totalmente inmóvil mientras Jesús tomó la oreja del suelo y la volvió a pegar en su cabeza.

Yo dudo que él haya participado del resto del arresto y del tribunal irregular que siguió. ¿Acaso no habría pasado el resto de la noche tocándose la oreja con cierto desconcierto y haciéndose la pregunta"¿Quién es Él realmente?"?

A pesar de que Pedro había actuado con presunción, movido por una total ignorancia de la misión de Jesús, la mano misericordiosa del Señor había convertido su disparate en una bendición encubierta para Malco. En efecto, cuando dejemos las cosas en manos de nuestro Señor, todas pueden convertirse en una bendición.

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Lucas 22:54–62

(1) ¿Cuál palabra elegiría usted para describir el ambiente de aquella noche?

(2) ¿Cuál fue la intención de Pedro al estar allí, a pesar de que se estaba exponiendo a enormes riesgos?

(3) ¿Acaso pensaba que no lo reconocerían? ¿Estaba preparado para ese tipo de confrontación?

(4) Independiente de si estaba preparado o no, resultó que lo reconocieron y confrontaron. ¿Cuál puede haber sido la importancia de la siguiente secuencia de eventos?

a. La confrontación progresiva (según Marcos, dos veces por las servientas, luego por los demás que estaban allí)

b. La reacción progresiva de Pedro

c. El canto progresivo del gallo? (ver Marcos 14:72)

(5) ¿Por qué Jesús había advertido a Pedro de antemano sobre su negación?

(6) ¿Qué impacto puede haber tenido en Pedro su acción de negar a Jesús, tanto a corto como a largo plazo?

(7) ¿Usted ha tenido alguna experiencia similar a la de Pedro?

(8) ¿Qué ha aprendido hoy sobre de seguir a Cristo?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
El gallo canta dos veces

"Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces." (LBLA) (Marcos 14:72)

Es interesante notar que nuestro Señor usó el canto del gallo como una herramienta para despertar a Pedro de su letargo espiritual al advertirle que Lo iba a negar.

De hecho, el canto del gallo es muy apropiado para ese propósito. Todos sabemos que en un contexto rural muchas personas dependen del canto del gallo para despertarse de su sueño. Debido a que Pedro no cumplió el mandamiento de “velar y orar” (Lucas 22:46 y Marcos 14:38), no solo se había quedado dormido en el Huerto de Getsemaní, sino que también había caído en un sueño espiritual — se había quedado espiritualmente desorientado.

Aunque quizás pensaba que el arresto de Jesús lo había despertado, en realidad fue su somnolencia espiritual lo que le había impulsado a reaccionar movido por puro instinto humano cuando cortó con su espada la oreja del siervo del sumo sacerdote, una acción que realmente no logró nada en absoluto.

Y cuando Jesús fue llevado al patio del sumo sacerdote, Pedro pensó que era lo suficientemente valiente por sus propias fuerzas como para entrar en el territorio enemigo, sin sospechar que no estaba para nada preparado espiritualmente para enfrentar el mayor riesgo de toda su vida.

Luego, según relata el evangelio de Marcos, ante las repetidas preguntas de una sirvienta, su carnalidad quedó completamente expuesta — negó al Señor, no una solo vez, ni tampoco dos, sino tres veces, el mismo número de veces que Jesús suplicó al Padre que se le apartara la copa. Pero debido a que Jesús veló y oró, no pudo negar a Su Padre Celestial y Su llamado celestial. En cambio, Pedro no veló ni oró, y su sueño espiritual era tan profundo que ni el primer canto del gallo lo pudo despertar. Afortunadamente, el gallo cantó nuevamente y Pedro pudo despertar de su letargo. Ya no lo pudo soportar más y lloró.

¿Usted ha escuchado el canto del gallo? ¿Cuántas veces ha cantado ya? Nunca es muy tarde para despertar y llorar.