Esta semana continuaremos con nuestro estudio del Evangelio de Lucas.
(1) ¿Quiénes son estos guardias? ¿Cuál debía ser su deber?
(2) ¿Por qué se burlaron de Jesús? ¿Cómo lo hicieron? (ver los versos 64-65)
(3) ¿Acaso no habían visto y oído sobre los milagros de Jesús?
(4) Compare la noche que Jesús pasó con la que pasó el concilio.
(5) En su intento de matar a Jesús, ¿qué pregunta le hicieron? ¿Por qué le hicieron esa pregunta?
(6) ¿Qué habría pasado si la respuesta de Jesús fuera "sí"? ¿Habrían exigido evidencia?
(7) ¿Entonces habrían creído? (ver el veredicto de Jesús en el v. 68)
(8) En el versículo 69, Jesús aclara qué clase de "Cristo" es. Preste atención al contraste que hay entre las frases "Hijo del Hombre" y "sentado a...".
a. ¿Quién decía ser?
b. ¿Qué quiere decir "estará sentado a la diestra del poder de Dios"?
c. ¿Qué significa "de ahora en adelante" (a la luz de que estaba prediciendo sus acciones inminentes)?
(9) ¿Por qué concluirían con base en la respuesta de Jesús que Él afirmaba ser el Hijo de Dios? (ver el diálogo anterior sobre el tema en Lucas 20:41-44)
(10) ¿Por qué dijeron que ya habían oído lo suficiente de los propios labios de Jesús?
(11) ¿Por qué no le pidieron evidencia?
(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Si tú eres el Cristo, dínoslo.” (LBLA) (Lc. 22:67).
Es obvio que los líderes religiosos estaban empeñados en deshacerse de Jesús debido a sus celos (Marcos 15:10); sin embargo, su envidia los había llevado a ignorar la afirmación que Jesús había hecho y los milagros que había realizado para respaldar ese afirmación, sin mencionar Su poderosa predicación y Su vida perfecta y sin pecado.
Sin embargo, al parecer no estaban descartando totalmente la posibilidad de que Jesús fuera el Cristo; por lo tanto, una de las primeras cosas que le preguntaron a Jesús fue, “Si tú eres el Cristo, dínoslo” (Lc. 22:67).
Uno no puede evitar preguntarse cómo esperaban que Jesús respondiera a tal pregunta. Ya sabían que esto era precisamente lo que afirmaba Jesús, y sin duda estaban preparados para seguir con la pregunta, "Muéstranos evidencia".
Puesto que las pruebas que Jesús ya les había dado eran más que suficientes para demostrar la veracidad de Su afirmación, les dijo, "¡Si os lo digo, no creeréis!" (Lc. 22:67). No obstante, les dio más de lo que pidieron cuando dijo “Pero de ahora en adelante, el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios” (Lc. 22:69).
Él no tenía miedo de ser atrapado por ellos; quería corregir su punto de vista sobre quién era el Cristo. Los judíos pensaban que el Cristo (es decir, el Mesías) era nada más que una figura política que restablecería la nación de Israel después de derrotar a sus enemigos. En lo que a ellos respectaba, casi ni había una dimensión espiritual del Mesías — no había necesidad de arrepentimiento, ni de cambios de corazón.
Con estas palabras, Jesús señaló lo siguiente:
- Él es más que un mero hombre; Él es el Hijo del Hombre — un término que usaba con frecuencia no solo para señalar Su humanidad, sino también Su identidad como el Mesías, según lo menciona Daniel en Daniel 7:13.
- Al decir que estará sentado a la diestra del Dios poderoso, Jesús afirma Su divinidad como Hijo de Dios.
- Él menciona que el momento de Su ascensión al cielo ocurrirá "de ahora en adelante", una frase que revela que estaba enterado de su plan para matarlo.
Lamentablemente, aunque estos líderes en efecto entendieron lo que significaba la afirmación de Jesús de ser el Mesías y el Hijo de Dios, ignoraban por completo las consecuencias que tendrían sus acciones al matarlo. Su muerte sería el medio que el Dios poderoso usaría para sentarlo a Su diesta. Lo que ante todo deseaban era un Mesías terrenal — un Salvador para esta vida.
He descubierto que lo mismo ocurre con muchos creyentes, ya que creen en Jesucristo principalmente para recibir bendiciones en esta vida terrenal, como el gozo, la paz y respuestas a sus oraciones por las necesidades y desafíos de la vida. Cuando se trata de valores que van más allá de lo mencionado, tales creyentes muestran muy poco interés en su relación con Cristo. El apóstol Pablo es muy consciente de esa tendencia, por lo que amonesta a los creyentes en Colosas con las siguientes palabras: “Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria.” (Colosenses 3:1-4)
(1) Los líderes religiosos consideraban blasfema la afirmación de Jesús de que Él era el Hijo de Dios.
a. ¿Por qué no debatieron ni razonaron con Él sobre una base bíblica?
b. ¿Por qué para ellos Su muerte era la única solución?
(2) Sabían que no tenían la autoridad necesaria para matar a Jesús (ver Jn. 18:31), especialmente a la luz del tipo de crimen del cual querían acusarle. Tampoco tenían la autoridad de imponerle el tipo de castigo con el cual deseaban ejecutarlo, a saber, la crucifixión. Por ello, Lo llevaron ante el gobernador Pilato.
a. Haga una lista los crímenes de los cuales intentaron acusar a Jesús.
b. ¿Alguna de sus acusaciones tenía alguna validez legal?
(3) ¿Cuál fue la respuesta de Pilato ante estos cargos? ¿Qué respuesta esperaba escuchar de Jesús?
(4) ¿Cuál fue la respuesta de Jesús? ¿Por qué, entonces, dijo Pilato que no encontraba ninguna base para acusarlo?
(5) ¿Por qué Pilato remitió rápidamente el caso a Herodes una vez que se enteró de que Jesús venía de Galilea? ¿Cuál era su motivo?
a. ¿Acaso intentaba simplemente seguir el protocolo político y legal debido?
b. ¿Buscaba evitar ser manipulado por los líderes religiosos?
c. ¿Intentaba pasar la pelota a Herodes?
d. ¿Buscaba preservar a Jesús?
e. ¿Puede usted pensar en algún otro motivo…?
(6) ¿Por qué Herodes aceptó la petición de Pilato?
a. Porque quería que se hiciera justicia
b. Porque quería saber quién realmente era Jesús
c. ¿Puede usted pensar en algún otro motivo?
(7) ¿Por qué Jesús lo ignoró rotundamente?
(8) ¿Qué clase de personas ignoraría Jesús rotundamente?
(9) ¿Cómo lidió Herodes con el insulto que le infligió Jesús?
(10) Lucas usa las siguientes palabras para concluir su relato de esta escena con Herodes: “Aquel mismo día Herodes y Pilato se hicieron amigos, pues antes habían estado enemistados el uno con el otro.” Reflexiona sobre las palabras anteriores:
a. ¿De qué manera el juicio de Jesús hizo que Pilato y Herodes se hicieran amigos?
b. ¿De qué manera utilizó Pilato a Jesús para sus propios fines políticos?
c. Mientras estos dos se hacían amigos, ¿en qué se volvían a los ojos de Dios?
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Pero ellos insistían, diciendo, 'Él alborota al pueblo, enseñando por toda Judea'.” (LBLA) (Lucas 23:5)
Es difícil leer sobre la insistencia no solo de los líderes
religiosos sino también del pueblo en que Jesús fuera oprimido, y ver que estaban tan empañados en infligirle la muerte más horrible conocida en ese momento, a saber, la
crucifixión. Por supuesto, yo sé que Él resucitaría solo
unos pocos días después; sin embargo es difícil ver que la maldad gane terreno, aunque sea por unos
pocos instantes. Lo mismo ocurre con nuestra vida: nos resulta difícil soportar los momentos de injusticia o dolor. Quizás el siguiente poema escrita por Mary Ann Bernard, "La Resurrección", nos ayude a corregir nuestro enfoque en momentos que para nosotros son como el último día de la vida de Jesús en la tierra.
(Consulte la versión bilingüe de esta lección.)
(1) ¿De qué manera Pilato había intentado librarse de Jesús la primera vez?
(2) En este pasaje, ¿cómo intenta hacerlo una segunda vez?
(3) ¿Qué concesión hace a los líderes religiosos esta segunda vez?
(4) Incluyendo a los dos criminales que fueron crucificados junto con Jesús, ¿cuántos (como mínimo) eran los presos condenados a muerte que tenía Pilato? ¿Por qué eligió presentar a Barrabás al pueblo como una opción que podían elegir en lugar de Jesús (ver también Mateo 27:15-18)?
(5) Es obvio que la multitud (al ser incitada por los líderes religiosos) estaba decidida a matar a Jesús. Sin embargo ¿qué tipo de pena de muerte exigían?
(6) Hasta donde usted sepa, ¿para quiénes estaba reservada la crucifixión?
(7) ¿Usted usaría la expresión "fanatismo religioso" para referirse a un acto tan salvaje? ¿Por qué o por qué no?
(8) ¿Cómo deberían haber abordado el tema si Jesús realmente hubiera cometido blasfemia o herejía? ¿Cómo lo haria usted?
(9) De manera literal, Barrabás representaba al más vil de los criminales; no obstante, él se salvó por la muerte de Jesús. De manera simbólica ¿qué nos enseña esto sobre la redención de Cristo en la cruz?
(10) Por tercera vez, Pilato intentó liberar a Jesús; pero a pesar de sus esfuerzos, los gritos del pueblo "predominaron" y "a Jesús lo entregó a la voluntad de ellos".
a. ¿Qué clase de retrato hizo Lucas de Pilato como gobernador romano?
b. ¿Cuál era su deber como gobernador?
c. ¿Qué otras opciones puede haber tenido?
d. ¿Por qué no eligió ninguna de las otras opciones?
e. ¿Cuál es el veredicto de usted sobre Pilato?
f. ¿Cuál es el veredicto de las Escrituras sobre él? (ver Hechos 4:27)
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado. Y sus voces comenzaron a predominar.” (LBLA) (Lucas 23:23)
El evento entero de la crucifixión de Jesús se desarrolló como si fuera un drama, comenzando con la traición y el arresto de Jesús a medianoche, seguido por el tribunal irregular religioso. Aunque los principales sacerdotes y los escribas no lograron acusar a Jesús de ningún delito capital, procedieron de todos modos, y se puede presumir que votaron para entregarlo a Pilato para que este último sancionara su asesinato.
De forma inesperada, no lograron una sanción automática en manos de Pilato, puesto que él luchaba con su conciencia porque sabía perfectamente que Jesús era inocente y había sido advertido mediante el sueño de su esposa (Mat. 27:19). Su intento poco entusiasta de involucrar a Herodes en el proceso no tuvo éxito; finalmente, su última esperanza fue liberar a Jesús según una costumbre ya establecida. Por desgracia, la multitud cambió muy rápidamente de opinión y se volvió contra Jesús, exigiendo Su crucifixión. Es en ese momento que leemos, "Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, le entregó para que fuera crucificado". (Marcos 15:15)
A pesar de que Pilato pensaba que lavarse las manos en público lo excusaría de este terrible crimen de asesinato (Mat. 27:24), el veredicto de la Biblia es claro: “Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes como Poncio Pilato, juntamente con los gentiles y los pueblos de Israel, contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste” (Hechos 4:27).
Uno no puede evitar preguntarse qué habría sucedido si Pilato hubiera elegido proceder con justicia y liberar a Jesús.
No cabe duda de que Jesús tenía que morir en manos del pueblo de una forma u otra para que pudiera lograr el plan de salvación para el mundo. La liberación de Jesús sin duda habría resultado en un disturbio, y quizás Jesús habría sido ejecutado por la turba. Pilato probablemente habría perdido su popularidad entre los judíos y su puesto de gobernador. Al final resultó que ganó el mundo y perdió su alma.
Mientras yo leía la carta de Franklin Graham (el presidente de la organización Samaritan's Purse) de 2013, en la que compartía las últimas noticias de las persecuciones en Mali y Siria, me conmovió mucho escuchar cómo los cristianos y sus pastores perseveraban en circunstancias tan horribles e incluso podían llevar comida, suministros y el evangelio a otros. Una de esas parejas sirias que conocieron a Cristo en medio de la devastación dijo lo siguiente: "Perdimos todo nuestro mundo, pero ganamos nuestras almas".
(1) Cirene estaba ubicado en África. ¿Por qué Simón habría viajado desde África hasta Jerusalén? ¿Qué esperaba ver en Jerusalén durante la Pascua?
(2) ¿Fue un accidente el hecho de que se vio obligado a cargar la cruz de Jesús? ¿Quién fue el que realmente lo reclutó?
(3) ¿Cómo se habría sentido en ese momento?
(4) Lea Marcos 15:21 y Romanos 16:13. En su opinión, ¿cuál fue el resultado de este encuentro entre Jesús y Simón?
(5) Por lo tanto, ¿cómo debe usted tratar la cruz que el Señor le impone?
(6) ¿Por qué Lucas eligió mencionar a las mujeres que seguían la procesión?
(7) ¿Por qué Jesús les dijo a estas mujeres que lloraban por Él que más bien debían llorar por ellas mismas y por sus hijos?
(8) Las palabras del v. 30 reflejan la severidad de la ira de Dios. Consulte los siguientes pasajes para formular una idea de cómo será el día de la ira de Dios: Isaías 2:19; Oseas 10:8; Apocalipsis 6:15. ¿Por qué decidió Jesús dar esta advertencia en ese momento preciso? (ver el v. 31)
(9) Reflexione sobre el v. 31. Aunque es un verso de difícil interpretación, en general se acepta que se trata de un contraste. Si el árbol verde (es decir, un árbol lleno de savia) se refiere a Jesús o a Su presencia, y si tal clase de maldad (matar al Hijo de Dios) pudo suceder incluso en Su presencia, ¿qué sucederá cuando el árbol (Jerusalén, la cual representa a Israel) esté seco (listo para el juicio)?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Cuando le llevaban, tomaron a un cierto Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús.” (LBLA) (Lucas 23:26)
Me gusta la forma en que Barclay describe la escena en que Simón de Cirene carga la cruz de Cristo:
“Ese día debe haber sido muy sombrío para Simón de Cirene. Puesto que Palestina era un país bajo ocupación, cualquiera podía ser reclutado al servicio romano para realizar cualquier tipo de tarea. La señal de que uno estaba siendo reclutado era un golpecito que recebía en el hombro con la punta de una lanza romana. Simon era de Cirene, una ciudad ubicada en África. Sin duda habría llegado de su tierra lejana para asistir a la Pascua. Sin duda habría hecho todo lo posible para reunir y ahorrar dinero durante varios años para poder hacer el viaje. Sin duda habría estado satisfaciendo la ambición de su vida de comer una cena de Pascua en Jerusalén. Luego le pasó esto".
(Barclay, Mark, 360)
Jesús nos ha dicho que si alguien desea seguirlo, debe tomar su propia cruz y seguirlo (Lc. 14:27). Pero Simón no tenía ninguna intención de seguirlo. Él simplemente “venía del campo” cuando fue obligado a cargar una cruz que en su mente no era suya. Al final resultó que esta fue la cruz que tuvo que cargar para conocer y seguir a Cristo. Muchos de nosotros hoy estamos cansados de la cruz que cargamos; sin embargo, necesitamos aprender de esta experiencia de Simón:
(1) A pesar de que él simplemente pasaba por allí, esto no fue un accidente. En realidad no fueron tanto los soldados romanos quienes lo reclutaron para el servicio, sino Dios mismo.
(2) Si nosotros tuvieramos que cargar la cruz, al igual que Simón nos sentiríamos muy infelices y preguntaríamos "¿Por qué yo?"
(3) Al final resultó que Simón, al tomar la cruz de las manos de Jesús, se encontró cara a cara con el Salvador — no existe mejor encuentro con el Señor que cuando lo vemos cara a cara bajo Su cruz.
(4) En efecto, ese día su viaje terminó al pie de la Cruz. Creo que él habría permanecido allí, quizás a cierta distancia, presenciando el sufrimiento y la muerte de Cristo. Obviamente fue un evento que le cambió la vida.
(5) Sin embargo, no solo fue un cambio para él, sino para toda su familia, puesto que más tarde Pablo envió saludos a su familia en Roma: “Saludad a Rufo (el hijo de Simón), escogido en el Señor, también a su madre (la esposa de Simón) y mía."
(Esta es la opinión de Lightfoot sobre Romanos 16:13, con base en Marcos 15:21 — TICC, Romanos, 793)
En retrospectiva, quizás Simón disfrutó no solo de la oportunidad de encontrarse con Jesús, sino también de la oportunidad de aliviar el sufrimiento de Cristo. ¡Qué privilegio fue llevar Su cruz en el momento en el que más necesitaba a alguien con quien compartir Su carga!
La próxima vez que usted encuentra que la cruz que lleva es demasiado pesada y desagradable, piense en Simón de Cirene.
(1) ¿Cuánto sabe usted sobre el procedimiento y la crueldad que se empleaban en la ejecución por la cruz? Intente describirlo.
(2) Las Escrituras no dan muchos detalles sobre este horrible proceso de crucifixión. ¿Puede usted pensar en la razón por ello?
(3) A la luz de lo que Jesús sufrió y Su gran dolor en la cruz, ¿cuán especial fue Su oración en el v. 34 (especialmente a la luz de Su comentario anterior en el v. 31)?
(4) ¿En qué sentido(s) ellos (los judíos y los gentiles) no sabían lo que estaban haciendo?
(5) ¿Los perdonará el Padre?
(6) ¿Usted lo haría si fuera su hijo a quien crucificaron así?
(7) Lea Isaías 53:9, 12 y Salmo 22:18. Si usted viviera en la época del Antiguo Testamento, ¿cómo habría interpretado estas profecías sobre el Mesías antes de la aparición de Jesús?
(8) Por lo tanto, ¿qué importancia tiene el hecho de que estos eventos sucedieron a la hora de la muerte de Jesús?
(9) Lea los insultos que el pueblo, los gobernantes, los soldados e incluso el criminal lanzaban a Jesús. ¿Cuál es la esencia del contenido de sus burlas?
(10) Lea Mateo 4:5-7 y compárelo con la tentación que Jesús enfrentó en la cruz. En su opinión, ¿cuál de las dos representaba la tentación más poderosa? ¿Por qué?
(11) ¿Qué demostró el criminal que colgaba de la otra cruz mediante sus palabras de reprensión y su petición a Jesús?
(12) ¿Piensa usted que este criminal se salvó aunque estaba en sus últimas horas de vida? ¿Por qué?
(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso.” (LBLA) (Lucas 23:43)
El arrepentimiento en el último instante de uno de los criminales en la cruz tiene un gran significado para nosotros hoy, ya que nos da la certeza de que la salvación se extiende a cualquiera cuyo arrepentimiento y confianza en Jesucristo son genuinos, incluso cuando los ejerce en sus últimos instantes de vida.
Este criminal demostró que su arrepentimiento era genuino cuando dijo, “Y nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos; pero este nada malo ha hecho” (23:41):
a. Reconoció su pecado abiertamente.
b. Al mismo tiempo, también confesó la gravedad de su pecado.
c. Aceptó las justas consecuencias de su pecado.
También expresó su confianza en Jesucristo y Su perdón cuando dijo, "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino":
d. Confesó abiertamente la identidad de Jesús — Él es el Mesías, el Rey que vendrá de nuevo, tal como lo dijeron los profetas.
e. Al pedir a Jesús que le recordara, él expresó su confianza en que sería perdonado, ¡a pesar su pasado pecaminoso y horrible!
Como pastor que ha tenido la oportunidad de ayudar a los moribundos a confesar sus pecados y aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador en los últimos instantes de sus vidas, tengo la certeza mediante las siguientes palabras de Jesús de que estas personas ciertamente fueron salvas, “En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc. 23:43).
Sin embargo, es importante señalar que lo que los lleva a la vida eterna no es su bautismo (el criminal en la cruz nunca tuvo la oportunidad de ser bautizado), sino su arrepentimiento genuino y su confianza en Jesucristo como el Hijo de Dios y en Su perdón.
La Muerte de Cristo:
(1) ¿Piensa usted que fue un simple accidente que en aquél día el sol dejó de brillar desde el mediodía hasta las 3:00 p.m.? ¿Qué significó este fenomeno?
(2) ¿Cuánta importancia tuvo el hecho de que la cortina del templo se rasgó en dos? (ver Éxodo 26:31-33; Heb. 10:9-20)
(3) ¿Qué impacto pudo haber tenido en los sacerdotes? (Hechos 6:7)
(4) Jesús proclamó su última Palabra en la cruz con una voz fuerte, "¡Consumado es!".
a. ¿Qué importancia hay en el hecho de que en ese momento Jesús se dirigió a Dios como Su "Padre"?
b. ¿Qué quiere decir encomendar Su Espíritu en las manos del Padre?
c. ¿Cuál es la implicación para aquellos cristianos que también encomiendan sus espíritus en las manos de Dios cuando mueren?
(5) Luego, Lucas describe la reacción de diversas personas ante la muerte de Jesús:
a. ¿Cuál fue la reacción del centurión (se cree que este centurión era de ascendencia germánica)?
- ¿Por qué alabó a Dios?
- ¿Qué fue lo que lo impulsó a reconocer que Jesús “era inocente”?
b. ¿Cuál fue la reacción de “todas las multitudes” que presenciaron la crucifixión?
- ¿Por qué se golpeaban el pecho?
- ¿Qué más hacían, además de golpearse el pecho?
- ¿Por qué no reaccionaron como el centurión?
c. ¿Cuál fue la reacción de aquellos que conocían a Jesús, entre los cuales estaban las mujeres que Lo habían seguido desde Galilea?
- ¿Cuál de las siguientes expresiones mejor describiría lo que habrían sentido en ese momento?
- Profunda tristeza
- Ira
- Perplejidad
- ¿Por qué no reaccionaron como el centurión?
(6) Separe un tiempo para imaginar que usted está al pie de la cruz:
a. ¿Cuál sería la mejor descripción de cómo se sentiría en ese mismo instante?
b. ¿Tendría usted la misma reacción que tuvo el centurión? ¿Por qué o por qué no?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Cuando el centurión vio lo que había sucedido, glorificaba a Dios, diciendo, 'Ciertamente, este hombre era inocente'.” (LBLA) (Lc. 23:47).
La sepultura de Cristo
(1) Lucas proporciona una descripción detallada de José. Intente hacer una lista que incluya cada una de sus cualidades mencionadas por Lucas.
(2) ¿Qué es lo que Lucas busca comunicar sobre él?
(3) ¿Cuál es el atributo que usted más admira de él?
(4) Además de estos, Juan agrega un detalle más sobre José en Juan 19:38. ¿Este detalle cambia la opinión que usted tiene de él? ¿Por qué o por qué no?
(5) Compare 23:53 con Lucas 2:7:
a. ¿Qué contraste puede usted detectar?
b. ¿Qué similitud puede detectar?
c. ¿Qué nos enseña esto sobre nuestro Señor Jesucristo?
(6) Este fue el último sábado antes de la resurrección de Jesús:
a. ¿Las mujeres y los hombres que siguieron a Jesús realmente pudieron descansar ese sábado?
b. ¿Puede usted describir su inquietud?
c. Sin embargo, en realidad este fue el "verdadero sábado" para todos. ¿Está usted de acuerdo? ¿Por qué?
d. ¿Usted ha entrado en el "verdadero sábado" y descanso debido a la muerte y resurrección de Jesús? ¿Por qué o por qué no?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y en el día de reposo descansaron según el mandamiento.” (LBLA) (Lucas 23:56)
Lucas nos dice que las mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea observaron a cierta distancia mientras Jesús estaba siendo crucificado. Sin duda se habrían sentido destrozados y totalmente quebrantados en sus espíritus. Con lágrimas que aún no se habían secado, siguieron valientemente a José hasta la tumba. Mientras veían cómo se envolvía Su cuerpo y miraban hacia la tumba, sus corazones estaban perplejos. ¡Sus espíritus no estaban tranquilos y sus corazones no descansaban en absoluto! Sin embargo, puesto que ese era el día de reposo, no había nada que pudieran hacer. Por lo tanto, la Biblia dice que “en el día de reposo descansaron según el mandamiento” (Lc. 23:56).
Quizás descansaron de manera superficial, pero no fue un descanso verdadero. Estoy seguro de que ese fue el día de reposo más inquieto de sus vidas. Mientras supuestamente descansaban en sus hogares, su duelo continuaba, y en sus mentes repasaban todo lo que había sucedido en los últimos siete días — la curación milagrosa de Lázaro, la cual habían visto con sus propios ojos; la intensa expectativa por parte del pueblo de la venida del Reino de Dios; los gritos de Hosanna que sacudieron la ciudad de Jerusalén — luego todo se fue cuesta abajo! Sus mentes aún estaban atormentadas por el tribunal irregular del Sanedrín, la humillación que Jesús sufrió en manos de los guardias del templo, de los sacerdotes, de Herodes y de los soldados romanos. También recordaban los gritos del pueblo que clamaba ¡crucifícalo, crucifícalo! Finalmente, recordaban como Jesús fue crucificado brutalmente como un cordero en manos de los trasquiladores, y luego, ¡murió! ¡Todo había terminado!
Fue como una pesadilla — con toda la tristeza, ira, entumecimiento y desesperación que inundaron sus almas, y tal vez incluso la sensación de haber sido traicionadas! ¡Qué Sábado! ¡Qué descanso!
Sin embargo, aunque no lo sabían en ese momento, ese de hecho fue el sábado más grandioso de la historia judía; ese fue el sábado más grandioso de todos los tiempos, el sábado más importante. ¡Fue el sábado que pone fin a todos los sábados!
El propósito del sábado era el descanso, pero esto no solo se refería
al descanso físico.
Agustín lo entiendió bien, "¡Nuestras almas están inquietas mientras no
encuentren descanso en Ti!" Por lo tanto, el verdadero sábado, el
verdadero descanso, solo se puede encontrar cuando sean cumplidos los
siguientes requisitos:
- El poder tenebroso de Satanás es completamente destruido.
- Los pecados pueden ser totalmente expiados.
- La barrera que nos separa de Dios es totalmente eliminada.
- ¡El vacío más profundo de las almas humanas se llena nuevamente con la misma presencia, el mismo amor de nuestro Dios Creador!
Esa fue la noche en que todo esto, en palabras de Jesús, "¡consumado es!" ¡Por fin el mundo entero puede descansar!