Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Juan 19:31–42

Esta semana terminaremos el estudio del Evangelio de Juan.

"La preparación" se había convertido en un término técnico para designar la "preparación para el sábado", es decir, el día viernes; según la ley judía, el cadáver de un criminal ejecutado "no colgará del árbol toda la noche" (Deuteronomio 21:23), sino que tenía que ser enterrado ese mismo día. (NICNT, John, 722)

(1) ¿De qué manera la solicitud de bajar los cadáveres de las cruces deja ver la doble moral de los judíos con respecto a su deseo de no profanar su tierra?

(2) Se supone que la práctica de quebrar las piernas de los crucificados aceleraría su muerte, haciendo imposible que respiraran; el flujo de sangre y agua del cuerpo de Jesús también parece demostrar que ya estaba muerto. ¿Qué importancia tienen los siguientes detalles?

a. El hecho de que las piernas de Jesús no fueron quebradas (ver Sal. 34:20; Éxodo 12:46; Núm. 9:12 sobre las reglas para la Pascua)

b. La perforación del costado de Cristo (ver Zacarías 12:10)

(3) Este incidente descrito de esta manera aparece solo en el Evangelio de Juan. Según su explicación en Juan 19:35-36, ¿cuáles fueron sus motivos para incluirlo en su relato?

(4) ¿La lectura de este relato fortalece su fe? ¿Por qué o por qué no?

(5) ¿Qué riesgo asumieron José y Nicodemo al pedir el cuerpo de Jesús para darle un entierro adecuado?

(6) ¿Qué podría haberlos motivado a hacerlo ahora?

(7) Quizás el uso de 75 libras de especias para embalsamar el cuerpo le parezca bastante excesivo (pero esta cantidad era apropiada para el entierro del rey, ver 2 Crónicas 16:14). ¿Cómo compararía usted este embalsamamiento de Jesús cuando ya estaba muerto con la unción de María en Juan 12:1 y ss., cuando aún estaba vivo?

(8) El pollino que Jesús había usado para entrar en Jerusalén era uno en el que nadie había montado (Mc. 11:2), y ahora estaba siendo enterrado en una tumba que nadie jamás había usado. ¿Piensa usted que se trata de meras coincidencias? ¿Cuál podría ser el mensaje detrás de estos detalles?

(9) Quizás las últimas palabras de este capítulo nos den la sensación de que Jesús finalmente estaba descansando. Sin embargo, ¿cuán diferente era este descanso del descanso de la muerte de cualquier ser humano?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La hipocresía es destructiva

Los judíos entonces, como era el día de preparación para la Pascua, a fin de que los cuerpos no se quedaran en la cruz el día de reposo (porque ese día de reposo era muy solemne), pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y se los llevaran” (LBLA) (Juan 19:31).

La costumbre romana era dejar los cuerpos de los crucificados en sus cruces para servir de advertencia a los demás; por lo tanto, habría sido bastante inusual bajar el cuerpo de Jesús de la cruz inmediatamente. Sin embargo, estos judíos eran tan piadosos que no deseaban profanar su tierra al dejar que estos cuerpos crucificados colgaran toda la noche en la cruz, puesto que Deuteronomio 21:22-23 ordena claramente que:

Si un hombre ha cometido pecado digno de muerte, y se le ha dado muerte, y lo has colgado de un árbol, su cuerpo no colgará del árbol toda la noche, sino que ciertamente lo enterrarás el mismo día (pues el colgado es maldito de Dios), para que no contamines la tierra que el Señor tu Dios te da en heredad" (LBLA).

Según la opinión de estos judíos, el pecado sería más grave si permitieran que los cuerpos colgaran durante “un sábado especial”.

Resulta que la crucifixión de Jesús en efecto señalaba que Él estaba bajo la maldición de Dios, pero no por su propio pecado, sino por el pecado del pueblo. Leon Morris tiene razón cuando dice: "Los judíos no querían que su tierra fuera contaminada por estos muertos, pero no les preocupaba que ellos mismos fueran contaminados por sus hechos".  (NICNT, John, 723)

Su hipocresía casi ocasionó la fractura de las piernas de Jesús, lo que habría anulado las palabras proféticas acerca del Cordero de Dios (ver Sal. 34:20; Éxodo 12:46; Núm. 9:12), si no fuera por la intervención de Dios. Desafortunadamente, tal hipocresía aún existe hoy en día, incluso dentro de la iglesia de Dios; por lo tanto, debemos someternos constantemente al examen de nosotros mismos, no sea que sin saberlo conspiremos con el maligno para destruir la obra de Dios.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Juan 20:1–9

(1) ¿Puede usted imaginar lo que María Magdalena y las demás mujeres deben haber experimentado durante las dos noches previas a esta mañana?

(2) ¿Por qué estas mujeres corrieron solas a la tumba tan temprano? (ver la Nota más abajo)

(3) ¿Quién era María Magdalena? (Ver Lucas 8:2)

(4) Según lo que dijo María a Pedro y Juan, ¿qué pensaba ella que había sucedido?

(5) Un detalle bastante inusual es que Juan escribe todo este relato en el tiempo presente (aunque la versión LBLA traduce todos los verbos en el tiempo pasado). ¿Puede usted imaginar por qué lo habría hecho?

(6) Juan describe que la tela del entierro estaba “doblada”. ¿Cuál podría ser la importancia de este detalle?

(7) Pedro y Juan corrieron para ver lo que había ocurrido. Vieron y creyeron las palabras de las mujeres, pero no que Cristo había resuscitado. ¿Por qué? ¿Acaso Jesús no les había dicho de antemano muchas veces? ¿Cuál puede haber sido la razón:

a. ¿Era simplemente porque sus espíritus estaban demasiado destrozados?

b. ¿Se sentían completamente traicionados por Jesús?

c. ¿Se sentían culpables de su propia traición a Jesús?

d. ¿Tenían demasiado miedo de los judíos (20:19)?

e. ¿Eran demasiado “tardos de corazón” (Lc. 24:25)?

f. ¿Era simplemente demasiado increíble?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

Quizás sea útil establecer la secuencia de los eventos que sucedieron la mañana de la Pascua, juntando los relatos de los cuatro evangelios:

- Por la mañana temprano, las mujeres fueron al sepulcro de Jesús para ungir su cuerpo. (Marcos 16:2-3)

- Las tres mujeres eran María Magdalena, María (la madre de Santiago) y Salomé, seguidas de otras mujeres. (Marcos 16:1 y Lucas 24:10)

- Las tres mujeres encontraron que  un ángel había removido la piedra. (Mat. 28:2)

- María Magdalena corrió para avisar a Pedro y Juan, quienes corrieron en dirección a la tumba. (Juan 20:2-4)

- Un poco después, María (la madre de Santiago), Salomé y luego las demás mujeres llegaron a la tumba, entraron y vieron a ángeles que les aseguraban que Jesús había resucitado. Corrieron llenas de gozo y miedo para informar a los discípulos. (Mateo 28:8)

- Pedro y Juan llegaron y vieron la tumba vacía sin entender lo que había sucedido; luego se fueron. (Juan 20:4-10)

- María Magdalena regresó a la tumba (adelantada por Pedro y Juan) y se quedó allí llorando; luego, Jesús se reveló a ella. (Jn. 20:11-18)

- Cuando las demás mujeres regresaron para contarlo a los discípulos, Jesús apareció a ellas. (Mat. 28:9-10)

Reflexión meditativa
¡Cristo ha resucitado!

Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó. Porque todavía no habían entendido la Escritura, que Jesús debía resucitar de entre los muertos” (LBLA) (Jn. 20:8-9).

A pesar de que los cuatro relatos de los evangelios dan diversos detalles sobre los eventos de aquella mañana del domingo de Pascua, estos relatos están lejos de ser contradictorios; de hecho, son complementarios, y muchos estudiosos han desarrollado líneas de tiempo que muestran la secuencia aproximada de los eventos de este primer día de Pascua (ver la Nota en la sección de Reflexión sobre las Escrituras), las cuales muestran que es posible reconciliar los relatos del Evangelio.

Ciertos estudiosos señalan que algunos de los eventos de aquella mañana "no se pueden explicar"; sin embargo, eso no significa que estos relatos no sean verídicos. De hecho, los cuatro relatos del Evangelio afirman que la tumba estaba vacía como evidencia sólida de la resurrección de Jesucristo. También se debe notar que Juan, en especial, escribe la mayor parte del capítulo veinte (hasta el versículo 29) en el tiempo presente; en mi opinión, esta fue su manera de enfatizar que estaba dando su relato como testigo presencial. De hecho, él había escuchado con sus propios oídos, visto con sus propios ojos y palpado con sus propias manos al Señor Resucitado, la Palabra de vida (1 Jn. 1:1).

En esta manera, Juan responde a todos aquellos críticos de su época (y también los de la nuestra) que buscan negar la resurrección corporal de Jesús.

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Juan 20:10–18

(1) ¿Por qué ambos discípulos decidieron volver a sus casas?

(2) ¿Por qué María Magdalena decidió quedarse sola en la tumba?

(3) En su opinión, ¿por qué estaban allí los ángeles? ¿Para qué estaban allí?

(4) ¿Por qué preguntaron a María por qué estaba llorando en lugar de simplemente contarle lo que había sucedido? ¿Acaso la respuésta no era obvia?

(5) ¿Qué palabra usó María para referirse a Jesús en el versículo 13?

(6) ¿Por qué no reconoció que el hombre con quién hablaba era Jesús?

(7) ¿Por qué Jesús también decidió hacerle una pregunta en lugar de contarle lo que había pasado?

(8) ¿Qué pensaba ella hacer con Jesús?

(9) ¿Qué fue lo que Jesús pidió a María que dijera a los discípulos? ¿Qué importancia tienen Sus palabras?

(10) Desde un punto de vista estratégico, ¿qué habría sido más importante — aparecer primero a los discípulos o a María? ¿Por qué, entonces, el Señor eligió aparecer primero a María?

(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Jesús se muestra a quienes lo aman

Jesús le dijo, '¡María!' Ella, volviéndose, le dijo en hebreo, '¡Raboní!' (que quiere decir, Maestro)" (LBLA) (Juan 20:16).

De todos los acontecimientos narrados en los cuatro relatos del evangelio, el que más me conmueve es el encuentro de María Magdalena con Jesús.

Aunque Juan menciona solo a María Magdalena en su relato del Evangelio, los Evangelios Sinópticos dejan en claro que ella había ido al sepulcro junto con las otras mujeres (Marcos 16:1 y Lucas 24:10). El informe que presenta a Pedro y Juan respalda el relato de los Evangelios Sinópticos en que dice “no sabemos dónde le han puesto” (Jn 20:2; cursivas añadidas).

Sin embargo, Juan la destaca en su relato por una razón muy específica. Fue ella la que corrió para informar a Juan y Pedro sobre la tumba vacía, y fue ella quien después se quedó sola en la tumba.

Sus acciones muestran tanto su coraje como su amor por el Señor, y fue recompensada en que probablemente fue la primera persona que vio al Señor Resucitado aquella mañana.

Hay varios elementos de la narración de Juan sobre María que son dignos de mención:

(1) Después de que se habían ido Juan y Pedro, quienes no buscaron consolarle ni ayudarle, María se quedó sola y llorando afuera de la tumba. Lenski comenta que la palabra usada aquí denota un “llanto desenfrenado”. La muerte de Jesús ya había sido suficientemente traumática para ella, y ahora incluso Su cuerpo estaba perdido. Tal vez lo único que ella quería era ver el cuerpo de Jesús una vez más; ¡ahora incluso eso le habían negado!

(2) Incluso cuando vio a los ángeles, su reacción no reveló ni asombro ni miedo; uno tiene que preguntarse por qué, y Lutero nos brinda su perspectiva: “Ningún hombre es tan valiente que no quedaría aterrorizado si inesperadamente viese a un ángel; y ella era una mujer. Sin embargo, se mueve de un lado a otro, de modo que no ve ni oye ni pregunta por nada; su corazón está enteramente en otra parte". De hecho, solo había una cosa en la que estaba centrado su corazón — ¡Jesús!

(3) Sin embargo, cuando Jesús se le apareció, no pudo reconocerlo. El dolor era tan profundo que en realidad no estaba mirando a Jesús. Aunque al principio los ángeles y Jesús la llamaron "mujer", el Señor ahora la llamó "María"; ella reconoció instantáneamente el saludo familiar del Señor - tan amoroso y tierno. Y también respondió al Señor con su habitual saludo amoroso y tierno, diciendo "¡Rabboni!".

Para decir la verdad, desde un punto de vista estratégico habría sido mucho más importante que el Señor apareciera a los once discípulos que recibirían el encargo de ser Sus testigos. Sin embargo, el Señor ha eligió aparecer primero a María Magdalena. Esto me recuerda dos dichos del Señor:

Por lo cual te digo que sus pecados, que son muchos, han sido perdonados, porque amó mucho; pero a quien poco se le perdona, poco ama" (LBLA) (Lucas 7:47).

No, no pretiendo decir que María Magdalena fue la prostituta de la casa de Simón; sin embargo, de todos modos, la expulsión de siete demonios por parte del Señor señaló un perdón tan grande que le suscitó un amor aún mayor (Lc.8: 2). El otro dicho es el siguiente:

El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él" (LBLA) (Juan 14:21).

En efecto, por ser fiel a Su promesa, el Señor está obligado a mostrarse a los que Lo aman, y ciertamente María Magdalena demostró un mayor amor por Jesús que los demás. Por lo tanto, Él no soportaba que ella llorara innecesariamente, ni por un solo segundo, y se reveló a ella lo antes posible, ¡incluso antes de Su regreso al Padre (Jn. 20:17)!

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Juan 20:19–31

(1) ¿Usted puede imaginar sobre qué estarían discutiendo los discípulos antes de la aparición de Jesús y después del informe de las mujeres y de Pedro y Juan?

(2) Puesto que Jesús les dijo por lo menos dos veces, “Paz a vosotros”, no se trataba de un saludo habitual. ¿Cuán importantes fueron esas palabras para los discípulos en ese momento, y qué podría haber significado para ellos ver a Jesús en su medio aunque las puertas estaban cerradas?

(3) ¿Cuán significativo fue para Jesús mostrar a los discípulos “las marcas de los clavos en Sus manos” y la cicatriz en Su costado?

(4) ¿Estas son cicatrices de derrota o de victoria?

(5) Reflexione sobre las siguientes cosas que Jesús hizo en Su primera aparición a todos los discípulos, todas ellas en el contexto de la comisión que recibirían:

a. ¿Qué quiere decir la frase "Como el Padre me ha enviado, así también yo os envío"? ¿Se refiere al "qué", al "cómo" o al "por qué"?

b. ¿Cuán importante es que los discípulos reciban el Espíritu Santo (especialmente a la luz de su comisión)?

c. El versículo 23 parece vincular la comisión con el “perdón”. ¿Cómo están relacionadas las dos cosas?

d. A lo largo de la enseñanza de las Escrituras, ¿en qué se basa el perdón? (ver 1 Juan 1:9)

(6) ¿Cuál puede haber sido la razón por la que Tomás no había estado allí con los discípulos la semana anterior? ¿Por qué se negó a creer en el testimonio colectivo de tantos discípulos? ¿Cuál puede haber sido su razonamiento?

(7) ¿Piensa usted que Tomás puso sus dedos en las manos y el costado de Jesús? ¿Por qué o por qué no?

(8) ¿Cómo habría usted respondido si fuera Tomás? ¿Por qué dijo, "Señor mío y Dios mío"? ¿Qué quiso decir con estas palabras?

(9) ¿Por qué son bienaventurados los que creen sin ver? ¿En qué sentido son bienaventurados? ¿Es usted uno de ellos?

(10) Con estas palabras, Juan llega a una conclusión de su relato del Evangelio:

a. ¿Cuál fue el propósito para el cual se escribió el Evangelio de Juan?

b. ¿Piensa usted que el evangelio de Juan ha cumplido su propósito? ¿Por qué o por qué no?

(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
En defensa de Tomás, el que dudó

Pero él les dijo, 'Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré' ” (LBLA). (Juan 20:25)

Aunque, a menudo Tomás es presentado como el que tenía menos fe entre los once y ha recibido el apodo, "Tomás el incrédulo", no creo que él necesariamente haya tenido menos fe que los otros diez discípulos, o de hecho, que usted o yo.

Los once discípulos se habían escondido atemorizados después de la crucifixión de Jesús, pensando que podrían ser los próximos. Además de su miedo, no creo que sea demasiado descabellado decir que su fe en Cristo había sido sacudida, si no destrozada. Piense en lo siguiente:

- Habían dedicado tres años de su vida a seguir a Jesús; y en sus propias palabras, habían renunciado a todo para seguirlo (Mat. 19:27) - ahora con Su muerte cobarde, su sueño mesiánico se había hecho añicos y ellos se habían convertido en la burla de sus amigos y seres queridos.

- No obstante lo mucho que Jesús les había advertido con respecto a Su sufrimiento, y también les había predicho Su resurrección, el sufrimiento de Jesús, y especialmente Su crucifixión,  simplemente no era apropiado para el Mesías, y mucho menos para el Hijo de Dios. Por lo tanto, estaban totalmente confundidos.

- Ellos realmente amaban al Señor - el arresto, el juicio irregular, los golpes, los escupidos y finalmente el clavado en la cruz - todo eso simplemente era demasiado horrible. Tenían los corazones rotos.

El resultado fue que aunque habían escuchado por parte de las mujeres acerca de la tumba vacía, e incluso Juan y Pedro habían confirmado las palabras de las mujeres, su dolor, su desconcierto y sus sueños destrozados (sin mencionar la posible sensación de haber sido traicionados por Jesús) - ¡todo esto les había impedido pensar en la posibilidad de que quizás Jesús realmente había resucitado tal como había dicho!

Si Jesús no se les hubiera mostrado ese primer domingo por la noche, no habrían creído ningún informe de la resurrección de Jesús. El hecho de que Tomás no se había escondido con ellos esa primera noche podría sugerir que él había renunciado al Señor y a sí mismo, habiendo decidido separarse de estos discípulos. En ese caso, quizás se habría reído de las palabras de estos diez discípulos que afirmaban haber visto a Jesús. Quizás pensaba que en el mejor de los casos habían visto un fantasma, y por eso se burló de ellos, diciendo,

Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré” (Jn. 20:25).

De hecho, admiro su honestidad. Al mismo tiempo, también admiro su arrepentimiento instantáneo. No creo que se haya atrevido a tocar las cicatrices del Señor con los dedos. Lo único que necesitó fue ver la aparición del Señor para que su arrepentimiento fuera completo y total, llevándolo a decir, "¡Señor mío y Dios mío!" (Juan 20:28).

Según las tradiciones de la iglesia, Tomás fue quien llevó el evangelio a la India y murió como mártir.

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Juan 21:1–14

Juan señaló que esta fue la tercera aparición de Jesús a los discípulos (v. 14). Parece que esta aparición en particular ocurrió en el contexto del mandamiento de Jesús en Mateo 28:7, 10; Marcos 14:28.

(1) Aquí solo se menciona siete discípulos; ¿dónde pueden haber estado los demás?

(2) Simón dijo: "Me voy a pescar". ¿Quería decir que lo haría por diversión, para matar el tiempo mientras esperaba a Jesús, o para intentar volver a su profesión anterior? (Tenga en cuenta que al parecer estaba usando redes para atrapar una gran cantidad, no para pescar como pasatiempo.)

(3) ¿Cuán similar fue toda esta escena con la de Lucas 5? ¿Fue por casualidad?

(4) Puesto que no habían reconocido a Jesús ni a Su voz, ¿qué fue lo que hizo que Juan se diera cuenta de repente y dijera, “Es el Señor” ?

(5) ¿Por qué Pedro se echó al agua, pero cuando él y los otros seis discípulos llegaron a la orilla no se atrevieron a hablar con Jesús? ¿Piensa usted que se atrevieron a mirar a Jesús directamente? ¿Por qué o por qué no?

(6) ¿Por qué eligió Jesús repetir este milagro de Lucas 5?

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Recuperando el primer amor por Cristo

Pero tengo esto contra ti: que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio;” (LBLA) (Apocalipsis 2:4-5)

Al llegar a la conclusión de su relato del Evangelio, Juan intencionalmente agrega en último lugar un relato de su pesca en el Mar de Tiberíades. Para mí, este relato debe haber sido muy significativo para el propio Juan.

A pesar de que el Señor ya se les haya aparecido dos veces (según 21:14, esta sería la tercera vez) y parecía que se habían recuperado de su incredulidad, debe haber persistido entre ellos una sensación de fracaso. Todos ellos, no solo Pedro, habían prometido morir con Jesús y no repudiarlo (Mateo 26:35). Luego, en el momento de Su arresto, todos, no solo Pedro, lo habían abandonado (Mateo 26:56). Además, lo hicieron en el peor momento posible, cuando Jesús más los necesitaba, en el momento de Su arresto.

Para que pudieran ser completamente restaurados a Él, el Señor sabía que lo que necesitaban antes que nada era restaurar su "primer amor" por Él. Por lo menos para Pedro y los dos hijos de Zebedeo, este primer amor había surgido en el momento en que decidieron dejar su barco, la pesca enorme y su familia (ver Lc. 5).

Como resultado, el Señor creó nuevamente la misma escena:

- Estaban en el mar de Tiberíades (o Gennesaret).

- Se habían esforzado toda la noche sin éxito, sin pescar nada.

- Simplemente escucharon a Jesús y echaron la red al lado de la barca.

- ¡El resultado fue que captura de muchos peces!

Debe haber sido ese sentimiento de “déjà vu” lo que hizo que Juan gritara, “Es el Señor”, y que Pedro se echara al agua, porque les sirvió como un poderoso recordatorio de cuán decididos habían estado en amar y seguir al Señor. Por lo tanto, la posterior repetición de Su llamado a Pedro al decir “sígueme” (21:19) sin duda fue dirigida no solo a Pedro, ¡sino a todos!

De hecho, no importa cuán lejos pensemos que hemos caído de la gracia; el Señor nos pide que “recordemos” y recuperemos nuestro “primer amor” por Él. También nos extiende la misma reiteración: “Sígueme”.

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Juan 21:15–17

(1) A la luz del contexto anterior, ¿cuál es la interpretación más probable de lo que Jesús quiso decir con la frase “más que estos”? ¿Puede usted pensar en dos posibilidades?

(2) Jesús cambió deliberadamente el nombre de Simón para Pedro en Juan 1:42. ¿Por qué eligió llamarlo Simón cuando lo interrogó tres veces? ¿Cuál podría ser el mensaje?

(3) Independientemente del idioma en el que habló Jesús, Juan, inspirado por el Espíritu Santo, claramente usa aquí el siguiente juego de palabras con la palabra "amor":

a. Primera pregunta: "¿Me amas (ágape)?"
La respuesta de Pedro: "Te amo (fileo)".

b. Segunda pregunta: "¿de verdad me amas (ágape)?"
La respuesta de Pedro: "Te amo (fileo)".

c. Tercera pregunta: Jesús ahora usa el otro verbo, "¿me amas (fileo)?"
La respuesta de Pedro: "Te amo (fileo)".

Mientras que los eruditos modernos intentan restar importancia al contraste entre el uso de las dos palabras ("ágape", el tipo de amor de Dios, y "phileo", un afecto personal), el uso de un juego de palabras es inconfundible (ver el artículo de Reflexión Meditativa de hoy). ¿Qué le enseña este detalle, tanto sobre Jesús como sobre Pedro?

(4) ¿Por qué respondió Jesús a las respuestas de Pedro con un énfasis en alimentar o cuidar a sus ovejas?

(5) ¿Por qué estaba Jesús tan preocupado por saber si Pedro Lo amaba, especialmente si Lo amaba con amor “ágape”?

(6) Si el Señor le hiciera la misma pregunta hoy a usted, ¿cuál sería su respuesta?

(7) Aunque Jesús respondió a las respuestas de Pedro con la instrucción de apascentar Sus ovejas, ¿qué cree que Él espera de usted hoy?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Ágape o fileo

cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro, ' Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?' Pedro le dijo, 'Sí, Señor, tú sabes que te quiero' ” (LBLA) (Juan 21:15).

A pesar de que uno de mis queridos profesores comentó en cierta ocasión: “Es absurdo profundizar en los diferentes significados del amor usados en este diálogo entre Jesús y Pedro porque ambos estaban hablando en arameo”, y las de un estudioso del Nuevo Testamento que también me comentó directamente que, "La erudición moderna ha descartado la noción de que haya una diferencia entre las dos palabras (es decir, agape y fileo )", yo creo que las siguientes palabras de Lenski siguen siendo válidas, y también creo sinceramente que el uso de las palabras por John no fue accidental, sino inspirado:

“Jesús pregunta, ' ἀγαπᾷς με ' (¿me amas?); y Pedro responde: ' φιλῶ σε'. Hasta el día de hoy, y a pesar de la información disponible desde hace mucho tiempo sobre estas dos palabras, algunos invierten el significado de estos dos verbos y dicen que ἀγαπᾷv se refiere a la forma más baja de amor (el equivalente de "querer") y φιλειv a la forma más elevada. Así confunden las verdaderas ideas, porque piensan que γαπᾷv se refiere solo al amor por un benefactor mientras que φιλειv se refiere al amor por la propia persona. Los comentaristas más antiguos piensan no hay diferencia entre los dos verbos. Está fuera de lugar recurrir al arameo. Aunque Jesús aquí hablaba ese idioma, la narración está registrada en griego. El arameo puede o no tener dos verbos que son los equivalentes exactos de los que se usan en griego; cada idioma tiene sus propios recursos, además de los verbos solos, para señalar las diferencias entre las nociones que se desea transmitir, como las que se señala muy claramente en toda esta sección (v. 15-17). El verbo γαπᾷv se refiere al amor que proviene de la inteligencia, la razón y la comprensión, junto con el propósito que le corresponde; en esto, la idea que transmite supera en mucho el otro tipo de amor. Y φιλειν expresa el amor que proviene de un simple afecto o gusto personal, el cual también incluye las pasiones, donde el contexto lo requiere; no se ve involucrada ninguna inteligencia o propósito elevado; este significado coloca al verbo en un nivel bajo. Nunca se podría decir de Dios que Él φιλει el mundo pecaminoso; en lo que respecta a φιλειv, solo podría abominar el mundo inmundo. Jesús nunca nos pidió que amemos a nuestros enemigos en el sentido de φιλειv ; Él mismo nunca amó a sus enemigos de esta manera. Pero γαπᾷv - sí, con este amor Dios sí amó al mundo, y nosotros con ello podemos amar a nuestros enemigos, aunque comprendemos todo lo que está mal en ellos, extendiéndonos con el poderoso propósito de eliminar ese mal, santificar al mundo y convertir a nuestros enemigos. Compare 3:16 y todos los demás pasajes en los que cualquiera de estos dos verbos es usado en este Evangelio. Solo hay unos pocos casos, en los cuales se puede aplicar cualquier tipo de amor, en que se podría usar cualquiera de los dos verbos; pero incluso en estos casos, la gran distinción que hay entre ellos permanece: los dos nunca son iguales".
(Lenski, Juan , 1418-9)

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Juan 21:18–25

(1) ¿Por qué dijo Jesús a Pedro "Sígueme"? ¿Acaso no había seguido a Jesús durante tres años? ¿Acaso significaba que quizás había dejado de seguirlo? ¿Qué es lo que realmente había pasado a Pedro?

(2) Al repetir Su llamado a Pedro, ¿por qué tuvo que predecir el futuro de Pedro en el v. 18?

(3) ¿Cuál fue la respuesta inmediata de Pedro a este segundo llamado? ¿Qué le enseña este detalle sobre Pedro, incluso en ese momento?

(4) ¿Cuál fue la respuesta de Jesús a la reacción de Pedro ante su llamado? ¿Cuál fue el énfasis de Jesús?

(5) Reflexione sobre esta tercera aparición de Jesús. En su opinión, ¿cuál fue la razón principal por la tercera aparición de Jesús? ¿Cuál fue su importancia?

(6) Con base en los dos últimos versículos de todo este evangelio (21:24-25), escriba en sus propias palabras las consideraciones finales de Juan acerca de su evangelio.

a. ¿Quién era Juan? ¿Cuán especial era él entre los discípulos?

b. ¿Por qué estaba calificado para escribir este evangelio?

c. ¿Cómo describió el contenido de su evangelio?

d. ¿Cuál fue el propósito para el cual escribió? (ver 20:30-31)

(7) Lea nuevamente Juan 1:1-14 y haga un resumen de los puntos principales del testimonio de Juan.

(8) ¿Piensa usted que él presentó su testimonio con suficiente poder como para respaldar todos los puntos que ha planteado?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¿Se puede confiar en el evangelio de Juan?

Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y el que escribió esto, y sabemos que su testimonio es verdadero" (LBLA) (Juan 21:24).

“Hay diferencias obvias y sorprendentes entre el evangelio de Juan y los evangelios sinópticos (Mt, Mc y Lk). Entre ellas están las siguientes:

• Juan no contiene parábolas narrativas, ningún relato de la transfiguración, ningún registro de la Cena del Señor, ninguna mención de la tentación de Jesús y ningúna mención de que Jesús haya echando fuera demonios.

• Juan incluye una gran cantidad de material que no se encuentra en la tradición sinóptica, como los registros de largas conversaciones (como las con Nicodemo, la mujer samaritana y los discípulos) o de milagros significativos (por ejemplo, la transformación del agua en vino y la resurrección de Lázaro).

• Juan registra un extenso ministerio de Jesús en Judea, el cual incluye varias visitas a Jerusalén, mientras que los evangelios sinópticos se centran en Su ministerio en Galilea.

• Ciertos rasgos de la presentación de Juan también plantean dificultades cronológicas con respecto a nuestra comprensión de las acciones de Jesús en el templo (Juan 2) y la secuencia precisa de eventos durante la Semana Santa.

• Quizás las diferencias estilísticas más significativas y notables que aparecen son las que hay entre el Jesús de Juan, quien discute poéticamente sobre temas de luz, vida, testimonio y verdad, y el Jesús sinóptico, quien argumenta enérgica y consistentemente sobre el tema del Reino de Dios.

"Tomadas en conjunto, de estas diferencias han generado especulaciones sobre la confiabilidad histórica de este documento como un testimonio acerca de Jesús (20:31). Sin embargo, existen razones importantes para creer que Juan es históricamente exacto:

• En cualquier intento de evaluar la fiabilidad de John, uno debe dar un lugar de honor al propio testimonio de John sobre la naturaleza de su proyecto literario. De todos los evangelistas, solo Juan proporciona una declaración explícita de su propósito (ver 20:30-31). Esta declaración de propósito refleja la intención del escritor de presentar relatos seleccionados del ministerio de Jesús, con el objetivo de persuadir al lector de que Jesús de Nazaret es realmente el Mesías prometido. El apóstol sabía muy bien que Jesús hizo muchas otras cosas, e incluso comentó al final de su relato del Evangelio que “hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían” (21:25). Por lo tanto, muchas de las aparentes omisiones de Juan son esencialmente reconocidas por él; por lo tanto, no deben ser tomadas como evidencia contra su historicidad.

• Ningún otro evangelio aborda el tema de la verdad con tanta frecuencia como el de Juan. Él utilizó una serie de señales y un desfile de testigos para reforzar la tesis principal de su obra. La confiabilidad de estos testigos, incluida la afirmación explícita de Juan de haber sido un testigo ocular (19:35), es una parte integral de su propósito y debe recordar al lector que la precisión era muy importante para este apóstol y autor.

• Esta preocupación por dejar un relato preciso se refleja en el registro exacto de números (2:20; 21:11), la traducción de términos extranjeros (1:38, 41; 20:16) y las descripciones precisas de personas, lugares y costumbres (2:6; 4:20; 5:2; 19:40).

• Una lectura minuciosa de Juan revela que tiene numerosos puntos en común con los evangelios sinópticos, tanto en términos de temas más amplios como de detalles específicos.

"Los lectores modernos de Juan deben evitar el exagero de las aparentes contradicciones, así como los esfuerzos excesivos por armonizar el evangelio de Juan con los demás evangelios. Juan logró con éxito su objetivo declarado: presentar un testimonio elocuente, preciso y persuasivo de que Jesús realmente es el Mesías, el Hijo de Dios (20:31)."
(Archaeological Study Bible, p. 1761)