Los Hechos de los Apóstoles (en adelante, el Libro de Hechos) es una continuación del Evangelio de Lucas en el sentido de que Lucas retoma la narrativa donde la había dejado al final de su evangelio. Este libro explica cómo la Gran Comisión fue llevada a cabo después de que Jesús ascendió al cielo, comenzando desde Jerusalén y llegando hasta los “confines de la tierra”, tal como había ordenado.
Aunque los estudiosos han dado muchos títulos al Libro de Hechos (por ejemplo, los Hechos del Espíritu Santo), todos de los cuales son apropiados a su propia manera, nosotros buscaremos estudiar este libro desde el punto de vista de cómo los apóstoles llevaron a cabo esta Gran Comisión, desde Jerusalén a Roma, en un cumplimiento parcial del mandamiento de Jesús.
(1) Lucas inicia este libro con un relato que retoma la narrativa dónde la había dejado en el Evangelio de Lucas. ¿Por qué utilizó la expresión "por el Espíritu Santo" para hacer alusión a las palabras de despedida de Jesús a los apóstoles? ¿Cuál podría ser la importancia de este detalle?
(2) ¿Cómo enfatizó Lucas el hecho de que Jesús realmente está vivo?
(3) ¿Cuál fue el tema principal del mensaje de Jesús durante los cuarenta días? ¿De qué manera esto nos ayuda a poner nuestra confianza en los escritos de los varios apóstoles?
(4) Jesús les pidió que esperaran en Jerusalén hasta que llegara el “bautismo del Espíritu Santo”, el cual sucedió en el capítulo dos, cuando los apóstoles fueron llenados del Espíritu Santo y dieron testimonio de la resurrección de Jesús en muchas lenguas. A la luz de estos detalles, ¿qué entiende usted por el término "bautismo del Espíritu Santo"? ¿Qué es y qué no es?
(5) Contraste el v. 6 con el final del v. 3. El enfoque de la enseñanza
de Jesús fue “el Reino de Dios”; sin embargo, parece que el enfoque de los
apóstoles es “el reino de Israel”. ¿Qué le dice esto a usted sobre la
mentalidad que tenían estos apóstoles en ese momento? (Lea el siguiente comentario de John Stott
sobre este versículo):
“tanto el verbo como el sustantivo y adverbio de su oración dejan ver su confusión doctrinal con respecto al reino. El verbo restaurar muestra que estaban esperando un reino político y territorial; el sustantivo Israel, que estaban esperando un reino nacional; y la cláusula adverbial en este momento, que estaban esperando que fuera establecido inmediatamente. ” (Stott, Hechos , 41)
(6) ¿Cómo buscó Jesús, mediante Su respuesta, corregir su mentalidad? ¿Cuáles son los elementos de la Gran Comisión, reexpresados en forma de lista?
a. ¿Qué es lo que se les encargó hacer?
b. ¿Dónde tenían que hacerlo?
c. ¿Cómo se haría posible esta misión?
d. A la luz de estas verdades, ¿cuál es la Gran Comisión para usted hoy?
(7) Mientras Jesús estaba siendo elevado, era natural que los discípulos se sorprendieran y observaran intensamente este glorioso espectáculo; sin embargo, dos hombres vestidos de blanco (probablemente ángeles) los retaron con la siguiente pregunta: "¿Por qué estáis mirando al cielo?" ¿Qué sugiere esta pregunta?
(8) Es probable que Jesús haya sido elevado desde el monte de los Olivos (Lucas 24:50). Compare el verso 11 aquí con lo que dice Zacarías 14:4. ¿Qué mensaje nos transmiten estos dos versículos, el uno del AT y el otro del NT?
(9) ¿Qué puede usted aprender sobre el corazón del Señor mediante la lectura y la reflexión de hoy?
Es obvio que todos los libros de la Biblia son importantes y fueron inspirados por el Espíritu Santo; sin embargo, el Libro de los Hechos se destaca por ser un libro decisivo en el Nuevo Testamento.
Este libro vincula la vida y obra terrenales de Jesucristo con el establecimiento y el inicio de Su iglesia. En otras palabras, nos da la historia del nacimiento del cristianismo como religión mundial.
Profundiza la última palabra de Jesús, con respecto a la Gran Comisión, describiendo cómo Su iglesia asumió esta Comisión y comenzó a llevar a cabo su misión de ser el testigo de Su resurrección, al llevar el evangelio a Jerusalén y más allá, convirtiendo en creyentes a los judíos y a los pueblos más allá.
Pero también es un relato fiel de la lentitud con la cual este proceso comenzó, la renuencia de los primeros creyentes a salir de Jerusalén tal como se les ordenó y su renuencia aún mayor a convertir y aceptar a los gentiles.
Este es el libro que nos presenta al apóstol que quizás fue el más importante de todos, el apóstol Pablo. Lucas dedica la mayor parte de este libro a relatar la vida de Pablo, desde su conversión hasta su encarcelamiento final en Roma. Al hacerlo, Lucas nos da un contexto que es muy necesario para comprender todas las epístolas de Pablo, las cuales contribuyen en gran medida no solo a la llamada teología paulina, sino también a la teología general de todo el Nuevo Testamento. Sin el libro de los Hechos, tendríamos que interpretar todas las epístolas de Pablo de manera muy improvisada.
Por supuesto, el Libro de los Hechos también nos proporciona el modelo de lo que debería ser una iglesia del NT; pese a todos sus defectos, la iglesia de Hechos sigue siendo de muchas maneras el prototipo de la iglesia para nosotros hoy: nos muestra la perseverancia frente a una inmensa persecución, la forma en que lidió con las diferencias teológicas, la resolución conflictos entre personas, la reconciliación de tradiciones mediante la verdad del evangelio y la manera en que permaneció centrada y fiel al encargo que le dio su Maestro, Señor y Salvador.
Puesto que la mayoría de los padres de la iglesia primitiva consideran que este libro es la continuación del Evangelio de Lucas, podemos estudiar el Libro de los Hechos como la Parte II de la obra de Cristo, la cual Él llevó a cabo a través de Sus apóstoles. Por tanto, todos todos estamos participando actualmente en la redacción de la Parte III de esta Sinfonía Inacabada , y lo seguiremos haciendo hasta el regreso de Nuestro Señor.
(1) Después de recibir la Gran Comisión, ¿de qué manera los apóstoles “esperaron el don” que Jesús les prometió en el vers. 4?
(2) A la luz de esto, ¿cómo debe usted esperar con el fin de prepararse para el ministerio? ¿Por qué son tan importantes las oraciones que hacemos mientras esperamos? En ese sentido, ¿por qué es aún más importante que oremos juntos?
(3) Lucas destacó el hecho de que la madre de Jesús y sus hermanos estaban entre aquellos que participaron de este tiempo de espera y oración. ¿Qué importancia teológica puede usted deducir de este detalle?
(4) Según el relato de Lucas, ¿cuántas personas había en el primer grupo base de creyentes? ¿Cuántos cristianos hay hoy en el mundo? ¿Qué puede explicar el crecimiento que han experimentado a lo largo de 2000 años? ¿Qué lección o ánimo puede usted recibir de este hecho?
(5) Ahora que Pedro ha tomado la posición de liderazgo que Jesús le había asignado anteriormente (Lc. 22:32), él entiende mediante los Salmos 69:25 y 109:8 que Judas había recibido lo que merecía y que necesitaba ser reemplazado. ¿Piensa usted que Pedro también dedujo lo siguiente de las Escrituras?
a. Que él y este grupo base tenían la responsabilidad de elegir cuál sería este reemplazo (¿Quién había elegido a los Doce apóstoles originales?)
b. El método que sería usado para hacer la elección, es decir, echar suertes
(6) Antes de echar suertes, oraron y establecieron los siguientes criterios para la elección: tenía que ser un individuo que había estado con ellos todo el tiempo, es decir, que había sido testigo presencial desde el bautismo de Jesús por Juan hasta Su ascensión. Desde una perspectiva humana, estos criterios parecían lógicos. ¿El apóstol Pablo cumplía estos criterios? Puesto que Jesús lo eligió personalmente cuando le apareció en el camino de Damasco (Hechos 9:15), ¿qué nos enseña esto sobre las acciones de Pedro en este pasaje?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida? ¿Qué vislumbre tuvo usted hoy del corazón del Señor?
El libro de los Hechos nos da un retrato de los discípulos de Jesús que es muy diferente del que nos dan los evangelios. En un periodo muy corto después de salir de su escondite, estos hombres revolucionaron el mundo con el evangelio de Jesucristo.
Lucas nos da una razón muy importante para este cambio; ocurre porque “esperaron el don” del Espíritu Santo. En su esencia, el resto del libro cuenta la historia de cómo el Espíritu Santo les dio poder para llevar a cabo la Comisión que les había encomendado el Señor. Sin el poder del Espíritu Santo, no habría existido el Libro de los Hechos.
Pero el relato de Lucas también nos enseña de qué manera estos discípulos “esperaron”. El concepto de "esperar" a menudo es mal entendido; no necesariamente quiere decir inacción. En las Escrituras, esperar significa una búsqueda activa de Dios mediante la oración.
No es difícil imaginar lo emocionados que estuvieron los discípulos durante los 40 días que pasaron con el Señor Resucitado, comiendo con él y escuchando sus enseñanzas.
Estoy seguro de que las enseñanzas dadas por Jesús durante estos 40 días fueron bastante intensas y cargadas. Había muchas verdades que necesitaban digerir. Aún quedaban muchas preguntas, tanto prácticas como teológicas, que considerar. Por mucho que se aclaró de lo que se trataba la Gran Comisión, ¿qué es lo que conllevaba? ¿Cómo se llevaría a cabo? ¿Cuál estrategia podrían utilizar? ¿Cuál debería ser su reacción ante la persecución y la oposición continuadas de los judíos? Jamás habían experimentado por sí mismos la obra del Espíritu Santo; por lo tanto, no tenían idea de cómo trabajar con el Espíritu Santo, ni tampoco de cómo podrían ser guiados. Y también había la necesidad de lidiar con los fracasos y disputas que habían ocurrido entre ellos. Por lo tanto, este tiempo de espera mediante la oración les habría dado la oportunidad de examinarse a sí mismos, sus motivos y su compromiso con el Señor y Su comisión. Su tiempo de oración también les habría permitido comprender mejor las verdades que les había expuesto el Señor, al mismo tiempo que los habría preparado para la obra poderosa del Espíritu Santo, de modo que estuvieran mejor preparados para ser guiados por el Espíritu Santo al predicar, enseñar y realizar milagros, dando gloria a Dios, y no a sí mismos.
Sin este tiempo de preparación y espera mediante la oración, solo se habrían sentido abrumados por el derramamiento de la obra del Espíritu Santo, de tal manera que podrían haber perdido su foco, su rumbo y su enfoque en Dios.
El libro de hechos contiene treinta y dos discursos, siendo este el primer discurso público de evangelización. Podemos aprender mucho sobre la manera en que se presentaba el evangelio, lo que los apóstoles enfatizaban a través de estos discursos y cómo se estaba interpretando el AT a través de estos discursos.
(1) El día de Pentecostés, tal como señala su nombre, marca el día 50 después de la Pascua; su propósito es celebrar el final de la cosecha de cebada y el comienzo de la cosecha de trigo, cuando el pueblo debía llevar ofrendas ante el Señor (Éxodo 23:14-17). ¿Cuánto tiempo tuvieron que esperar los apóstoles antes del prometido "bautismo del Espíritu Santo"?
(2) Intente reconstruir los hechos reales que describen cómo sucedió el llenado del Espíritu Santo, haciendo una distinción entre lo que realmente sucedió de lo que “parecía” haber sucedido. ¿Por qué fue necesario que ocurriera un incidente con tanta fanfarria? ¿Hay alguna importancia en el hecho de que el Espíritu Santo haya descendido sobre ellos "por separado"?
(3) En esta importante primera aparición pública de los apóstoles después de la muerte de Jesús, ¿qué importancia tiene el hecho de que estos apóstoles eran “galileos”? ¿Qué dice esto sobre la sabiduría de Dios y Su forma de elegir a las personas para una misión tan importante, a saber, el dar testimonio de la resurrección de Jesús?
(4) Con base en este milagro, ¿qué puede usted aprender sobre la práctica de hablar en lenguas, con respecto a lo siguiente?:
a. de qué se trata (v.8)
b. su propósito (v.12)
c. cómo sucede (v. 4)
d. cuál podría ser su contenido (v.11)
(5) ¿Quiénes formaban la mayoría de los primeros oyentes, y por qué razón, cree usted, Dios los eligió como los primeros oyentes?
(6) Después de haber presenciado un caso tan claro de hombres que hablaban en lenguas de manera milagrosa, ¿cómo pudo haber algunos que se burlaran de ellos, diciendo que estaban borrachos? ¿Qué le dice esto a usted sobre el evangelismo?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Estoy seguro de que todos nos quedamos impresionados con la notable conversión de 3000 personas en el día de Pentecostés descrita en Hechos 2.
Sabemos que su conversión claramente fue obra del Espíritu Santo, de principio a fin. Sin embargo, ¿acaso no ocurre lo mismo en la conversión de todos los pecadores?
Antes de que siquiera comencemos a sentir la carga de acercarnos a alguien, sea un amigo, un pariente o incluso un extraño, el Espíritu Santo es quien ya se ha movido en el corazón de aquella persona para crear en su espíritu un sentido de necesidad, hambre o insatisfacción.
Al mismo tiempo, el Espíritu Santo recalca en nuestro espíritu la necesidad de interceder por aquella persona. Y a medida que comenzamos en nuestro espíritu a responder al empujón del Espíritu a orar por la persona, comenzamos a observarla e preocuparnos por ella.
Luego, conforme la Voluntad y el tiempo de Dios, el Espíritu Santo creará una oportunidad para que nosotros u otro cristiano nos hagamos amigos de ella, o incluso iniciemos una conversación espiritual con ella que eventualmente conducirá a su convicción y conversión.
Yo había estado orando por una de mis sobrinas y su esposo durante bastante tiempo, y me preguntaba si en algún momento tendría la oportunidad de compartir el Evangelio con ellos. Mi apretada agenda (y la de ellos también) ni siquiera nos permitía juntarnos. No obstante, seguí orando por ellos cada semana en un día que yo había establecido. Luego, un día se mudaron a un nuevo apartamento y nos invitaron a una celebración de inauguración de la casa. Sabía que sería bastante extraño que yo compartiera el evangelio de inmediato; por lo tanto, oré a Dios para que me diera una oportunidad.
Luego, en medio de nuestra conversación informal, uno de ellos preguntó por nuestra iglesia. De inmediato sentí que Dios me estaba dando la oportunidad que había pedido. Pero aún no me atreví a compartir el evangelio de inmediato. En cambio, mencioné que se iba a realizar un campamento evangelístico en el verano y deseaba saber si ellos estarían dispuestos a participar. Para mi total asombro, ambos respondieron inmediatamente que sí. Y fueron al campamento.
Al final de ese campamento evangelístico, ambos por separado se comprometieron a aceptar a Cristo como su Señor y Salvador.
Quizás su conversión no haya sido tan espectacular como la de los 3.000 judíos en el día de Pentecostés; sin embargo, aún asi fue la obra del Espíritu Santo: el momento en que celebraron la inauguración de la casa no fue un accidente en absoluto; mi disposición para invitarlos al campamento del evangelio tampoco fue accidental; su consentimiento inmediato para asistir tampoco fue un accidente; y el compromiso que ambos hicieron en el campo ciertamente no fue un accidente. De principio a fin, todo fue obra del Espíritu Santo.
Aprendamos juntos del sermón de Pedro:
(1) ¿De qué manera transformó Pedro la oposición y las burlas de los oyentes en una oportunidad para testificar?
(2) Al relacionar el fenómeno milagroso con la profecía de Joel 2:28-32, Pedro destacó que habían llegado los Últimos Días; la interpretación del NT es que los Últimos Días comenzaron con la aparición de Jesús, y que su consumación será marcada por la segunda venida de Jesús. Por lo tanto, este período de tiempo proporciona el marco por el cual el contenido de la profecía de Joel probablemente debería entenderse.
a. Hijos, hijas, jóvenes, ancianos, hombres y mujeres profetizarán, verán visiones y soñarán sueños: ¿De qué manera se cumplió esta profecía en el Día de Pentecostés?
b. Prodigios y señales serán revelados en el cielo y en la tierra: Según Pedro, ¿cómo se había cumplido esta profecía?
c. ¿Se ha cumplido la última parte de la profecía, tomada como un todo?
(Nota: En todo caso, se puede afirmar que los Últimos Días ya han comenzado y “todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo” (LBLA) (2:21): este es el mensaje principal en el que Pedro se centró al presentar el mensaje evangelístico que siguió.)
(3) Mientras recalcaba tanto el pecado del pueblo por haber crucificado a Jesús como la realidad de la resurrección de Jesús, ¿cómo utilizó Pedro el Salmo 16:8-11 de manera contundente para demostrar que el tema de estos versículos (vv. 29-33) es la resurrección de Jesús?
(4) Si bien Pedro pudo decir, “de lo cual [el hecho de la resurrección] todos nosotros somos testigos” (v. 32), nosotros no somos testigos presenciales de la resurrección de Jesús. ¿Cómo, entonces, podemos dar testimonio de ella?
(5) ¿Cómo usó Pedro el Salmo 110:1 para demostrar que Jesús es el Señor cuando dijo que Jesús es tanto Señor como Cristo (v. 36)? (Ver también el v.39.)
(6) Con respecto a lo siguiente, ¿qué cosas podemos aprender de este primer sermón público de Pedro, las cuales podemos aplicar hoy al momento de compartir el evangelio?:
a. nuestro enfoque
b. el contenido de nuestro mensaje
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Una y otra vez, el pueblo menciona el hecho de que Pedro y sus colegas discípulos eran simples galileos, y según la descripción de los líderes religiosos “eran hombres sin letras y sin preparación” (LBLA) (Hechos 4:13). A pesar de ello, su predicación fue tan poderosa que miles de personas llegaron a creer en su mensaje.
En nuestros días se necesita una persona muy instruida, una persona muy carismática o una celebridad para atraer a una multitud. Y pareciera que para que la gente responda al mensaje del evangelio predicado de esa manera son necesarios presentaciones de alta tecnología, exposiciones elocuentes y quizás incluso hábiles llamados al altar.
Pero nada de esto estuvo presente en las predicaciones de Pedro en los primeros capítulos de Hechos. Él no era una persona erudita; era un simple pescador de Galilea. Incluso en las epístolas que escribió años después, se considera que su estilo literario no es de muy alta calidad. La forma en que exponía su mensaje carecía de la retórica filosófica que caracterizaba a muchos de los rabinos eminentes de su tiempo. Sus llamados al altar fueron crudos y directos, y ofenderían a muchas personas si fueran empleados hoy. Pero el resultado de su predicación fue más que obvio.
Pablo, aunque era muy diferente de Pedro, también siguió el ejemplo de Pedro en cuanto a la presentación de sus mensajes evangelísticos: no daba ningún discurso elocuente, ni les ofrecía una sabiduría superior ... nada "excepto a Jesucristo, y este crucificado" (LBLA) (1 Co. 2:2). Y logró un resultado igual de impresionante que el de Pedro. Pablo compartió con nosotros cuál era su secreto: el propio evangelio es el poder de Dios (Rom. 1:16), no su retórica, no su hábil presentación y ciertamente no la filosofía humana.
(1) ¿El arrepentimiento genuino siempre debe ser la respuesta de los corazones compungidos? ¿Por qué o por qué no?
(2) Sin mirar la respuesta de Pedro, ¿qué habría dicho usted en respuesta a la pregunta de los oyentes cuando dijeron “Hermanos, ¿qué haremos?”? Escriba su respuesta y compárela con la de Pedro.
¿Cuáles son las principales diferencias?
¿Es una de las principales
diferencias la mención del bautismo? ¿Por qué Pedro exigió un bautismo
"instantáneo"? (Considere el siguiente comentario de F.F. Bruce,
"Va en contra de todo el espíritu de la religión bíblica suponer que el rito externo (con referencia al bautismo) tendría algún valor excepto en la medida en que estuviera acompañado por la obra de la gracia interna". Bruce, NICNT, Acts, 70)
(3) Por necesidad, el sermón registrado aquí por Lucas es el resumen de un sermón mucho más extenso (puesto que podríamos leer el resumen completo en menos de 3 minutos); además, Lucas añadió que Pedro les exhortó y argumentó con muchas otras palabras. Por mucho que tengamos razón al enfatizar la necesidad de presentar el evangelio de manera hábil, ¿de cuál actitud podríamos carecer al comparar nuestra presentación con la de Pedro?
(4) ¿Cuáles fueron las señales inmediatas que cambiaron las vidas de los primeros conversos (v. 42)? Enumérelas una por una.
- ¿Qué quiere decir la frase “se dedicaban a”?
- ¿Qué diferencias hay entre estos nuevos conversos y la mayoría de los nuevos conversos de nuestros días?
- ¿Cuáles son algunos posibles motivos de estas diferencias?
(5) Vv. 46-47 describen la vida eclesiástica que tenía esta primera comunidad de fe en Cristo. Una vez más, enumere sus rutinas espirituales una por una. ¿Cuán diferente era esta vida comunitaria de nuestra vida eclesiástica hoy? ¿Qué podemos aprender de ellos?
(6) Esta sección termina diciendo que su número crecía cada día. En su opinión, ¿qué explica este crecimiento diario? ¿Qué necesita cambiar en usted y en su iglesia para que pueda ocurrir esta clase de crecimiento?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Chuck Colson solía decir que el cristianismo en los Estados Unidos era como un océano que tenía una kilómetro de ancho y solo un centímetro de profundidad. Tenía razón. Y lamentablemente sigue siendo así, no solo en América del Norte, sino en muchas partes del mundo. Yo creo que tiene mucho que ver con la forma en que presentamos el evangelio en este mundo posmoderno.
Todavía recuerdo los primeros años de mi andar cristiano. Aunque ya era un mundo posmoderno, aún perduraban muchas nociones de la modernidad. Nuestro enfoque evangelístico en la universidad era bastante agresivo y se centraba principalmente en convencer a los demás de la credibilidad intelectual de las Escrituras. Es por eso que había tanta demanda por los libros de Josh McDowell. Creíamos que una vez que las personas estuvieran convencidas de la credibilidad de las Escrituras, automáticamente se convertirían en cristianos (por supuesto, tendrían que decir a la Oración del Pecador que aparecía al final del folleto de las Cuatro Leyes Espirituales).
Ya pasaron varias décadas en las cuales llegaron la revolución sexual y el colapso de las familias, y el mundo en el que vivimos ahora está muy quebrado. También ha cambiado nuestro enfoque en el evangelismo. Si bien los debates intelectuales todavía son necesarios, parece que el punto de contacto más eficaz con los no creyentes es la busca de “curación” — tanto física como emocional. Quizás esto explique el rápido ascenso del movimiento carismático. Incluso fuera del círculo carismático, el énfasis del evangelio parece ser el de ofrecer una vida mejor, una vida más sana y una vida más plena. Muchos también consideran que el cristianismo es la solución para a la autorrealización, si no la guinda del pastel.
Esta noción no puede estar más lejos del mensaje del evangelio que Pedro predicó en Pentecostés. Su mensaje evangelístico no hizo que su audiencia se sintiera bien. De hecho, se sintieron tan mal que estaban “compungidos de corazón” (Hechos 2:37). Estaban tan aterrorizados que preguntaron a Pedro y a los discípulos: "Hermanos, ¿qué haremos?".
¿Por qué se compungieron sus corazones? ¿Por qué tenían tanto miedo? Porque Pedro los acusó de haber crucificado a Jesús, el Señor y Cristo (Hechos 2:36).
Estas personas no buscaban una vida mejor, una vida más plena o la curación de su quebrantamiento emocional, sino que buscaban el perdón de sus pecados; esto era precisamente lo que los separaba de Dios, lo que ocasionó su condenación eterna. En otras palabras, el Espíritu Santo los convenció de sus pecados a través del mensaje evangelístico de Pedro. El resultado fue que se arrepentieron y creyeron inmediatamente; luego hicieron un compromiso público mediante el bautismo. Lucas describe su nueva vida en Cristo de manera viva, puesto que (tenazmente) se comprometieron con las enseñanzas de los apóstoles, la comunión, el partimiento del pan y la oración (Hechos 2:42).
Estos eran signos de una conversión genuina. Estos eran signos de que su cristianismo tenía una profundidad que iba más allá de solo un centímetro. Y era todo porque sus corazones fueron compungidos y porque el evangelio les había convencido de sus pecados.
(1) ¿Cree usted que Pedro y Juan estaban esperando que sucediera esto y que estaban completamente preparados, habiendo ensayado este milagro y el famoso verso, “No tengo plata ni oro…”? Según su propia opinión ¿que sucedió en ese momento a los apóstoles?
(2) ¿Cuál es la importancia de que hayan invocado el nombre de Jesús? De todos los nombres que Pedro podría haber usado para referirse a Jesús, ¿por qué eligió llamarlo “Jesucristo el Nazareno”? ¿Cuál puede haber sido la relevancia de esta descripción para esta multitud que había participado en la crucifixión de Jesús?
(3) Pedro menciona en el versículo 16 que este milagro de sanidad se produjo debido a dos cosas: el nombre de Jesús y la fe del hombre. Aunque no se menciona nada sobre su fe en el momento de su curación, ¿cómo expresó el hombre su fe después de ser sanado?
(4) ¿Cómo podemos emular a Pedro y Juan hoy en una situación semejante a esta?
- ¿Qué tenemos que Pedro y Juan no tenían?
- ¿Qué tenían ellos que quizás nosotros no tengamos?
- ¿Qué tenían ellos que nosotros también poseemos?
- Quizás no podamos realizar un milagro como hicieron ellos, pero podemos de todos modos hacer algo para que un hombre como este crea en Dios y lo alabe. ¿Qué podemos hacer?
(5) ¿Por qué este hombre, un mendigo, permanecía asido de Pedro? ¿Que queria él?
(6) ¿Cómo ha hablado la lectura y la reflexión de hoy a usted?¿Cómo puede usted aplicar lo que ha aprendido en su vida?
En Su Gran Comisión, Jesús dijo: "... me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra" (LBLA) (Hechos 1:8). Y los discípulos fueron fieles a su comisión, dando testimonio de Su resurrección, primero en Jerusalén, luego en Judea, Samaria y más allá.
El mensaje que compartieron repetidas veces fue que habían visto al Señor Resucitado con sus propios ojos; este sin duda es un testimonio muy poderoso. ¡Quién podría impugnar su afirmación!
Sabemos que ahora la responsabilidad de esta misma Gran Comisión está sobre nosotros, y que debemos tomar su relevo y continuar siendo los testigos de Cristo. Pero la pregunta es esta: ¿de qué debemos dar testimonio? ¿Acaso hemos visto al Señor Resucitado con nuestros propios ojos?
En el estudio devocional de hoy hice varias preguntas en este sentido, y tal vez sea útil reflexionar sobre estas preguntas juntos:
(1) ¿Qué tenemos nosotros que Pedro y Juan no tenían?
Pues bien, tenemos los 27 libros del Nuevo Testamento que ellos no tenían. En otras palabras, tenemos un relato del evangelio completamente documentado, algo que ellos poseían solo en forma oral. Ahora tenemos la ventaja de poseer no solo los relatos del evangelio, sino también las numerosas epístolas que nos ayudan a interpretar el Antiguo Testamento bajo una nueva luz. Ahora tenemos una teología mucho más completa del plan de salvación de Dios, y un conocimiento mucho más profundo, sin mencionar que tenemos 2,000 años de historia de misiones y misiología que nos equipan para la difusión del evangelio. Sí, también contamos con tecnología de comunicaciones sin precedentes, y medios para hacer viajes globales que deben ayudar a difundir el evangelio con una comodidad sin precedentes.
(2) ¿Qué tenían ellos que quizás nosotros no tengamos?
Además de la ventaja de haber visto a Cristo Resucitado con sus propios ojos, tenían una pasión, un celo, un compromiso y un amor por el Señor que debería avergonzarnos a cada uno de nosotros.
(3) ¿Qué tenían ellos que también poseemos?
Tenemos la misma morada del Espíritu Santo con nosotros que ellos tenían. También tenemos la misma capacitación del Espíritu Santo que ellos tenían. Tenemos el mismo evangelio que ellos tenían. Y tenemos la misma experiencia de conversión preciosa y genuina que ellos tenían.
Pedro, luego después de decir al cojo que le daría lo que tenía, lo sanó en el nombre de Jesús. Explicó en el v. 16 que “Y por la fe en su nombre, es el nombre de Jesús lo que ha fortalecido a este hombre ... y la fe que viene por medio de Él, le ha dado esta perfecta sanidad…” Esta es otra cosa que tenemos en común con Pedro y Juan.
(4) Quizás no podamos realizar un milagro como el que hicieron ellos, pero podemos de todos modos hacer algo para que un hombre como este crea en Dios y lo alabe. ¿Qué podemos hacer?
Sí, quizás yo no pueda realizar un milagro como este (curar a los cojos, aunque el Espíritu Santo aún puede usarnos para realizar curaciones milagrosas, si así lo desea), pero en última instancia, la causa de su fe no se encuentra en la curación milagrosa. El procónsul de Hechos 13 se convirtió no por el gran milagro que vio, sino porque estaba "maravillado de la doctrina del Señor" (Hechos 13:12). La conversión genuina siempre viene por la convicción del Espíritu Santo mediante la enseñanza de la palabra.
Este es el segundo sermón evangelístico que Pedro predicó públicamente. Aprendamos de Pedro cómo se debe presentar el evangelio:
(1) ¿Cómo usó Pedro este milagro para guiarlos hacia Jesús?
(2) ¿Cuáles podrían ser las presuposiciones habituales de un cristiano típico al pensar sobre la posibilidad de que Dios nos use para realizar algo milagroso? ¿De qué manera la declaración de Pedro en el v. 12 sirve para aclarar tales presuposiciones?
(3) El sermón de Pedro puede analizarse de la manera presentada a continuación. Intente reflexionar sobre cada uno de los puntos principales e identifique los siguientes elementos:
(A) lo que se debe predicar como una parte esencial del evangelio
(B) cuáles podrían ser los puntos que habría que resaltar si usted tuviera que compartir el evangelio con un público judío
a. Estaba dirigido a los "Varones israelitas".
b. Jesús fue glorificado por el Dios de Abraham.
c. Se puso en relieve sus pecados, los cuales incluían los siguiente:
- Lo habían entregado para que Lo mataran.
- Lo repudiaron en presencia de Pilato, quien lo quería poner en libertad.
- Le dieron muerte.
- Sin embargo, habían obrado por ignorancia
d. Dios lo resucitó de los muertos.
e. Los apóstoles eran testigos presenciales.
f. El sufrimiento de Cristo había sido anunciado de antemano por los profetas, es decir, era parte del plan de Dios.
g. Su mensaje destacó quién es Jesús; el Cristo, el autor de la vida, el Santo y Justo.
h. Ellos debían volverse a Dios y arrepentirse.
i. Los resultados del arrepentimiento incluyen lo siguiente:
- Los pecados son borrados.
- Pueden venir tiempos de refrigerio.
j. La razón por la que Jesús todavía está en el cielo es que está esperando ser enviado nuevamente por Dios para restaurar todas las cosas, tal como lo prometieron los profetas.
k. La consecuencia de la incredulidad es ser totalmente destruido de entre Su pueblo, tal como advirtió Moisés (Deut.18: 15, 18, 19)
l. Fueron bendecidos porque eran herederos de Abraham, a quienes Jesús fue enviado en primer lugar.
¿Cuáles aún podrían ser los elementos esenciales del mensaje del evangelio, los cuales debemos incluir al compartirlo con los gentiles?
(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Como parte de nuestra reflexión sobre la fidelidad y el coraje de
los primeros apóstoles, los cuales en poco tiempo fueron transformados
por completo, de un
grupo de cobardes que estaban escondidos, en valientes campeones del
evangelio,
reflexionemos sobre la letra de este himno bien conocido y consideremos
si nosotros nos parecemos a los apóstoles del libro de Hechos o a los
apóstoles de los Evangelios.
(Consulte la versión bilingüe de esta lección.)