Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 4:1–12

(1) Los apóstoles pasaron por 40 días de entrenamiento con Jesús; luego, aprendieron a esperar y orar, y vieron los resultados: el bautismo milagroso del Espíritu y la conversión instantánea de miles de personas. Ahora, incluso se atreven a ir al templo. ¿Cómo se sentirían Juan y Pedro con respecto a su detención? ¿Estaban preparados?

Antes, los discípulos tenían miedo (Pedro había negado a Jesús tres veces ante estas mismas personas), pero ahora no. ¿Por qué?

(2) La ausencia del cuerpo de Jesús debe haber sido una circunstancia muy perturbadora para los líderes religiosos. ¿Qué pueden haber pensando los líderes religiosos cuando se enteraron de que los apóstoles habían salido de su escondite, del milagro de Pentecostés, del número creciente de discípulos, y ahora, del desafío flagrante de los apóstoles al no solo adorar en el templo, como si nada hubiera pasado, sino también sanar y predicar como si estuvieran en su propio territorio? Cuando preguntaron a los apóstoles: "¿Con qué poder o en qué nombre habéis hecho esto?"(4:7), ellos, por supuesto, ya sabían la respuesta. ¿Por qué, entonces, les hicieron esa pregunta? ¿Cual era su intencion?

(3) Reflexione sobre la respuesta de Pedro:

a. ¿Cómo se refirió al acto de curación del cojo?

b. Como se esperaba, Pedro explicó que lo había sanado en el nombre de Jesús, destacando lo siguiente:

  1. Jesús es de Nazaret.
  2. Él es el Cristo (es decir, el Mesías).
  3. Lo crucificaron.
  4. Dios lo resucitó de los muertos.
  5. Se ha cumplido la profecía del Salmo 118:22.

Imagine que usted fuera un escéptico que se encontraba entre estos oyentes. ¿Tendría algún fundamento para rebatir a Peter? ¿Por qué o por qué no?

(4) Si bien los hechos anteriores son indiscutibles, ¿cómo podía Pedro relacionarlos directamente con las siguientes afirmaciones presentadas en el v.12?

a. En ningún otro hay salvación.

b. No hay otro nombre dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.

(5) A la luz de esto, ¿qué respuesta debemos dar a otras religiones, como cuando en general se dice que “todas las religiones son iguales”?

(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?

Reflexión meditativa
No hay otro nombre

En mi opinión, Hechos 4 es un capítulo muy interesante por el hecho de que estos pobres líderes religiosos fueron confrontados con su crimen. Pensaban que habían acabado con Jesús para siempre. Dificilmente habrían esperado que Él realmente volvería a la vida. Peor aún, ahora estaban siendo confrontados por sus discípulos, aquellos "hombres sin letras y sin preparación" (Hechos 4:13).

Como mencioné en la sección de estudio bíblico anterior, la ausencia del cuerpo de Jesús debe haber sido una circunstancia muy desconcertante para estos líderes religiosos. ¿Qué habrían pensado los líderes religiosos cuando se enteraron de que los apóstoles habían salido de su escondite, del milagro de Pentecostés, del número creciente de discípulos y ahora del desafío flagrante de los apóstoles al no solo adorar en el templo, como si nada hubiera pasado, sino también sanar y predicar como si estuvieran en su propio territorio? Cuando preguntaron a los apóstoles: "¿Con qué poder o en qué nombre habéis hecho esto?"(4:7), ellos, por supuesto, ya sabían la respuesta. ¿Por qué, entonces, les hicieron esa pregunta? Pues bien, ¿qué otra pregunta podrían haber hecho? ¿Qué más podrían haber dicho? ¿Qué más podrían haber hecho?

Realmente solo tenían dos opciones. Una era someterse a la persuasión del Espíritu Santo en sus corazones. La evidencia era innegable: habían dado muerte al Autor de la vida; habían rechazado la "piedra". Ahora, con la simple mención del nombre de Jesús, el cojo había sido sanado. Pedro afirmó contundentemente que “no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos” (Hechos 4:12). Lamentablemente, para ellos, no era una opción elegir arrepentirse y ser salvos en este nombre. La única opción que les quedaba era “dar coces contra el aguijón” (Hechos 26:14). Eso fue lo que hicieron.

A lo largo de los siglos, muchos han optado por dar coces contra el aguijón, no solo aquellos que persiguen a los cristianos, sino a los supuestos cristianos que niegan que Jesús sea el único nombre para la salvación. Si usted tomara el tiempo de estudiar las biografías de algunos de los más destacados líderes cristianos liberales, encontraría que muchos de ellos son hijos o nietos de misioneros que dieron sus vidas para alcanzar a los perdidos en una tierra totalmente extraña con el mismo mensaje que predicó Pedro. Pero ahora, muchos de los hijos y nietos de estos misioneros niegan que Jesús sea el único camino a la salvación.

 Antes de ir a la iglesia el domingo pasado, escuché el Réquiem de Brahms, uno de mis compositores favoritos. Por supuesto, desde una perspectiva teológica, no me gusta mucho la música del réquiem porque siempre comienza una oración por los muertos. Pero Brahms no aceptaba esta costumbre. Lamentablemente, no la rechazaba porque se había criado como protestante, sino porque no creía en la vida después de la muerte. De hecho, ni siquiera creía que Jesús era el único Salvador del mundo. Por esta razón, omitió deliberadamente el nombre de Cristo en la letra de su Réquiem. Brahms permaneció intransigente cuando fue confrontado por el director Reinthaler. Ciertas arias, como aquella que dice "Yo sé que vive mi Redentor", fueron insertadas posteriormente por Reinthaler en el Réquiem alemán. Había dicho a Reinthaler : "Prescindiría de ciertos pasajes, como Juan 3:16". En una de sus cartas, Dvořák manifestó su preocupación con respecto a las opiniones religiosas de Brahms: “¡Tal hombre, un alma tan excelente, y no cree en nada! ¡No cree en nada!" Pues bien, lo más triste fue que no creyó en Jesucristo.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 4:13–22

(1) Con base en la descripción de su deliberación, el cual aparece en el v. 13, ¿puede usted decir cuál era el problema esencial de estos líderes religiosos?

(2) En la opinión de estos líderes, ¿qué clase de personas estarían calificadas para enseñar la palabra de Dios y ser utilizadas por Dios para realizar milagros? ¿Hasta qué punto esta noción sigue siendo un problema entre los cristianos, usted incluido?

(3) ¿Por qué razón estos acusadores “no tenían nada que decir”, como nos cuenta el v. 14?

(4) En la generación actual, en la que los cristianos evangélicos son un tanto sospechosos a los ojos del mundo, ¿qué es lo único que puede dejar a los escépticos sin “nada que decir”?

(5) La multitud había presenciado el milagro, y estos líderes religiosos también lo habían reconocido. Sin embargo, sus reacciones fueron muy distintos. ¿Por qué? A la luz de esto, ¿cuál debería ser la actitud de usted ante los milagros?

(6) La famosa declaración de Juan y Pedro, “Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios” merece nuestra reflexión:

a. ¿Qué fue lo que los líderes les pidieron que obedecieran?

b. ¿De qué manera esto entraba en conflicto con lo que Dios les había pedido que obedecieran?

c. En nuestros días, muchas de las cosas que nos impone nuestra cultura entran en conflicto con lo que nos dice Dios, ya sea en la escuela, en el trabajo o en la sociedad. ¿Puede usted citar tres ejemplos y pensar en cómo podría aplicar el principio anterior?

d. ¿Qué podría ser un ejemplo de algo que las "leyes" de nuestro país nos están imponiendo, pero que constituye una violación flagrante de las Escrituras? ¿En tal caso, cómo podemos aprender de Pedro y Juan ?

(7) ¿Por qué dejaron ir a Pedro y Juan?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?

Reflexión meditativa
Obedecer a Dios antes que al hombre

Existe un creciente percepción entre los cristianos de que hay que defender la verdad frente a los ataques cada vez más flagrantes contra los principios bíblicos; estos ataques provienen de la sociedad secular y, a veces, incluso del gobierno, especialmente con respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto. Esto es bueno en el sentido de que los cristianos ya no adoptan una actitud de indiferencia, como si esta situación no tuviera nada que ver con nosotros y no sería ningún problema escondernos detrás de las cuatro paredes del edificio de la iglesia. La cuestión de si originalmente las naciones de América del Norte fueron o no establecidas bajo Dios ni siquiera es relevante. Nosotros somos la voz profética que necesita hacerse oír, con el fin de advertir a las naciones y conducirlas en dirección a Dios.

Junto con nuestras expresiones de preocupación por todas estas iniciativas opresivas y/o leyes del gobierno, he escuchado una voz de preocupación igualmente prominente con respecto a la posibilidad de que la iglesia pierda su estatus de exención de impuestos. Esto me parece muy interesante, puesto que nunca habría sido una de las preocupaciones de los primeros creyentes, los mismos que nos enseñaron a obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 4:19). Nunca disfrutaron de tal privilegio, ni jamás habrían soñado con tal posibilidad. Me doy cuenta que esa preocupación, de hecho, refleja una actitud muy errónea hacia Dios y lo que ofrecemos a Él. ¿Nos preocupa que la revocación de esta exención de impuestos hundiría a todas las iglesias en dificultades financieras? ¿O nos preocupa que no podamos hacer deducciones y así reducir nuestra renta imponible? Yo estaría muy satisfecho si se llegara a revocar esta exención, porque entonces nuestras ofertas serían más genuinas.

A lo largo de los últimos años, he visto a un grupo de hermanos y hermanas donar una cantidad considerable de dinero para ayudar a alcanzar a los musulmanes para Cristo en cierta ciudad que se encuentra fuera de América del Norte. Debido a la región donde se ubica el ministerio, no se emiten recibos de exención de impuestos; sin embargo, esto no los ha disuadido de continuar con sus donaciones regulares y considerables. De hecho, esta es una verdadera expresión de nuestra obediencia a Dios.

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 4:23–31

La respuesta que la iglesia primitiva dio al relato de Pedro y Juan nos da una idea de cómo era su vida corporativa:

(1) ¿Cuál fue la respuesta inmediata de la iglesia ante el relato dado por Pedro y Juan? ¿Cómo (no qué) oraron?

(2) ¿Puede usted dividir sus oraciones en subdivisiones significativas?

a. V. 24 es una adoración: ¿por qué su reacción al informe comienza con adoración, y por qué se enfocan en la soberanía de Dios?

b. Vv. 25-26 son una cita del Salmo 2:1-2: ¿Cómo relacionaron, punto por punto, los eventos de este Salmo con los que describen en los vv. 27-28? ¿Cuál fue su conclusión al hacer eco de su adoración?

c. Vv. 29-30 contienen su petición: sin mirar cuál fue la petición de ellos, piense en lo que probablemente habría sido la de usted a la luz de las circunstancia. Compare la suya con la de la iglesia primitiva.  ¿Qué puede usted aprender del ejemplo de la petición de estos hermanos?

(3) ¿Qué puede usted aprender del modelo y el contenido de su oración?

(4) ¿Cuál fue el resultado de su oración?

(5) ¿Usted basó su respuesta a la pregunta anterior en el fenómeno que ocurrió después o en la confianza con que comenzaron a hablar? ¿Cuál es más importante?

(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?

Reflexión meditativa
Mayor audacia

Aunque a lo largo de mi vida he conocido a algunos cristianos perseguidos, yo nunca experimenté personalmente la persecución. Es cierto que algunos se han burlado de mí, me han dicho maldiciones e incluso me han echado de la casa con una escoba, pero en comparación con lo que enfrentaron Pedro, Juan y otros discípulos, ni siquiera diría que lo que experimenté era persecución. Por lo tanto, realmente me quedé asombrado al leer sobre el valor y el gozo que estos apóstoles tenían en Hechos 4. Lo que también fue realmente asombroso fue la manera en que la iglesia oró después del encarcelamiento y liberación de Juan y Pedro.

A menudo me pregunto qué habría orado yo si estuviera en su situación. Por supuesto, habría dado gracias por la liberación de los discípulos, y quizás incluso les habría imitado al alabar y agradecer a Dios. Sin embargo, ¿qué habría orado con respecto a lo que sucedería después? Probablemente habría orado algo así: "Señor, protégenos y rescátanos de la persecución". Pero estos primeros discípulos oraron: "permite que tus siervos hablen tu palabra con toda confianza". (Hechos 4:29)

¿Toda confianza? ¡Estos discípulos sentían que no eran lo suficientemente valientes! Su enfoque no estaba en sí mismos ni en su seguridad; su enfoque principal estaba en proclamar la palabra de Dios, para que el evangelio se difundiera. Su deseo era ver el evangelio difundirse aún más; por lo tanto, oraron pidiendo mayor valentía.

A menudo nos preguntamos por qué la iglesia de hoy es tan débil. A menudo también nos preguntamos por qué nuestro evangelismo es tan ineficaz. Creo que ya es hora de que usted y yo aprendamos a orar como oraban los primeros discípulos.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 4:32–37

(1) ¿Qué significa ser “de un corazón y un alma”? ¿De qué manera podemos nosotros, los creyentes, expresar nuestra unidad de corazón y alma? Piense en por lo menos tres veces en que usted pudo observar esta unidad en la iglesia.

(2) Algunas versiones de la NIV en inglés incluyen la frase, "de vez en cuando"  en el versículo 34. Aunque esta frase es más una paráfrasis que una traducción literal, señala correctamente la posibilidad de que los creyentes no hayan vendido todo lo que tenían, sino que continuaban vendiendo una parte o todas sus posesiones según surgía la necesidad y según eran movidos por el Espíritu Santo. Sin embargo, siguen siendo ciertas las siguientes verdades:

a. Ninguno decía ser suyo lo que poseía.

b. Todas las cosas eran de propiedad común.

c. No había ningún necesitado entre ellos.

d. De vez en cuando, es decir, continuamente, los creyentes vendían parte o la totalidad de sus posesiones y confiaba el valor que recibían en manos de los apóstoles.

e. Los apóstoles distribuían a cada uno según su necesidad.

¿Cuáles pueden haber sido los motivos de tales acciones? Enumere al menos tres.

Entre los motivos que usted enumeró (los cuales podrían incluir su expectativa del regreso inmediato de Jesús, un amor genuino el uno por el otro, o su comprensión de que nada de lo que tenían realmente era de ellos, sino de Dios), cuál podría ser el motivo más importante, el cual también usted debe aprender a tener?

(3) Como ya sabemos, estos apóstoles también eran humanos, y por lo tanto cometerían errores, los cuales podrían incluir el dejarse manipular por alegaciones falsas de necesidad (y de hecho fueron negligentes con relación al cuidado de las viudas, como nos cuenta el capítulo 6). ¿Por qué, entonces, las personas seguirían vendiendo sus posesiones, confiándolas (como hizo Bernabé) a los apóstoles? ¿Por qué no estaban preocupados por un posible abuso? ¿Qué puede usted aprender de ellos sobre su propia actitud con respecto a los siguientes aspectos?

a. el diezmo

b. la manera en que usted administra sus posesiones

(4) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Una ofrenda centrada en Dios

Me parece interesante observar que una y otra vez los apóstoles fueron etiquetados por el pueblo de Jerusalén como personas que no eran dignas de su respeto.

Cuando los apóstoles fueron llenados del Espíritu y hablaron en lenguas en el día de Pentecostés, la multitud sin duda se asombró, pero estaban aún más asombrados (de hecho, "plenamente asombrados") cuando preguntaron: "¿no son galileos todos estos que están hablando? (LBLA) (Hechos 2:7).

Luego, cuando se demostró que Pedro y Juan eran capaces de realizar milagros, los religiosos comentaron que eran personas "sin letras y sin preparación" (4:13).

Pero cuando miles vinieron a creer en su mensaje, comenzaron a dedicarse a las enseñanzas de estos apóstoles que no eran eruditos (2:42). Esta es una clara evidencia de su conversión: no confiaron en la sabiduría humana, sino en la misma Palabra de Dios que el Señor Jesús había transmitido a estos apóstoles. Para mí, esto no es demasiado sorprendente.

Lo que realmente me sorprende es que tenían la práctica de poseer todas las cosas en común, y el hecho de que vendían sus posesiones, incluidas sus propiedades, y “trajo el dinero y lo depositó a los pies de los apóstoles” (LBLA) (Hechos 4:37).

Para mí, no seria ningún problema someterme a la autoridad espiritual de estos apóstoles; tampoco sería un problema seguir sus enseñanzas; sin embargo, confiarles dinero, y mucho dinero, eso sería otra historia. Estos hombres eran meros galileos; no tenían educación, ni tampoco experiencia con los negocios. Ninguno de ellos tenía algo semejante a una maestría en administración de empresas. ¿Cómo podrían ellos saber cómo administrar una cantidad tan grande de dinero (proveniente de las ventas de múltiples propiedades)? ¿Cómo podrían ellos formular medidas sabias para evitar el abuso, puesto que "se distribuía a cada uno según su necesidad" (Hechos 4:35)?

En efecto, cometieron un error incluso en el manejo equitativo de la distribución diaria de los alimentos a las viudas que estaban entre ellos.

No obstante ello, nadie se desanimó, sino que continuaron vendiendo sus posesiones según eran movidos por el Espíritu Santo.

Creo que una gran lección que debemos aprender es que, en última instancia, no damos nuestras ofrendas a los hombres, ni a los líderes, ni a la iglesia, sino a Dios y a Dios solamente.

He visto a cristianos que desviaron o retuvieron sus ofrendas de su iglesia porque no les gustaban los líderes o porque no estaban de acuerdo con el contenido del presupuesto que se había aprobado. Querían tener el control de su ofrenda, sin saber que una vez lo hayan ofrecido, el dinero ya no les pertenece a ellos, sino a Dios.

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 5:1–11

(1) ¿Piensa usted que Ananías y su esposa eran creyentes genuinos? ¿Por qué o por qué no?

(2) No sabemos cuántos de los ingresos procedentes de la venta retuvieron; tal vez no haya sido mucho, ya que todos tendrían una noción de los precios en que eran vendidas las propiedades. En todo caso, ¿cuál habría sido su motivo al dar como ofrenda a la iglesia una cantidad que probablemente era considerable?

(3) ¿Cuál fue su pecado: el no haber dado todo el producto de la venta o no haber dicho la verdad?

(4) Observe que la misma palabra traducida “se quedó” (LBLA) en 5:2 es traducida con la palabra "defraudar" en Tito 2:10 (LBLA). ¿Por qué tal clase de pecado merecería la pena de muerte?

(5) Todos sabemos que un esposo y una esposa se han convertido en una sola carne. ¿Puede usted culpar a su esposa por haber mentido junto con su marido? ¿Qué debería haber hecho ella desde un principio? ¿Qué habría pasado si Ananías hubiera insistido en sus planes? ¿En ese caso, podría aplicarse lo que dijo Pedro en 4:19? ¿Por qué o por qué no?

(6) ¿Su muerte significa necesariamente que habían perdido su salvación? (ver 1 Co.5:5)

(7) En su opinión, ¿por qué al parecer la disciplina divina no ocurre de manera tan obvia e instantánea en nuestros días?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?

Reflexión meditativa
Muchos se amontonan en el Reino del Salvador / Dame un amor así

Mientras leemos y reflexionamos sobre la tragedia de Ananías y Safira en Hechos 5, examinemos también lo que motiva a nosotros a seguir a Cristo, con ayuda de estas perspicaces palabras de Amy Carmichael:


(Consulte la versión bilingüe de esta lección.)


Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 5:12–41

(1) Vv. 12-17 nos pintan un retrato emocionante, en donde multitudes se agrupan y los apóstoles parecen estar realizando milagros, incluso en el área del patio del templo (la Columnata de Salomón, la cual estaba en el lado oriental del templo):

a. Lucas menciona que "ninguno osaba juntarse con ellos", a pesar de los milagros que practicaban y la alta estima que gozaban entre el pueblo. ¿A qué se debe esta actitud? ¿Tenía algo que ver con el evento que se describe en el versículo 11?

b. Al mismo tiempo, hubo otros que decidieron unirse a ellos. ¿Cuál puede haber sido la diferencia de estas personas?

(2) Al parecer, los apóstoles fueron detenidos por haber llenado a los saduceos de “celos” (v. 17). ¿Cree usted que los celos fueron la causa fundamental o la causa inmediata? En su opinión, ¿Cuál fue la causa fundamental? (consulte también el v.28)

(3) Reflexione sobre la razón por la que el ángel del Señor dijo a los apóstoles: “Id, y puestos de pie en el templo, hablad al pueblo todo el mensaje de esta Vida” (v.20).

(4) Es muy graciosa la manera en que Lucas narra cómo los líderes (enfatizando que había una asamblea plenaria) estaban listos para enjuiciar a los apóstoles, solo para descubrir que estaban en el patio del templo. ¿Qué esperaría usted que hicieran y dijeran? Compare lo que dijeron ellos con lo que dijo Gamaliel. ¿De qué manera la respuesta de Gamaliel era distinta de la de los demás?

(5) Reflexione sobre la respuesta de Pedro y considere lo siguiente:

a. cómo adaptó su respuesta a los judíos

b. lo que usted puede aprender del hecho de que Pedro cuenta el "mensaje pleno" de esta nueva vida

- al afirmar su obediencia a Dios y no al hombre.

- al acusarlos de matar a Jesús en un madero

- al afirmar que Dios (el de sus padres) había resucitado a Jesús de entre los muertos

- al afirmar que Dios había exaltado a Jesús a su diestra.

- al afirmar que ahora Él es Príncipe (Ezequiel 34:24, 37:25 e Isaías 9: 6) y Salvador.

- al afirmar que Él dará arrepentimiento y perdón de los pecados a "Israel"

- al afirmar que los apóstoles no fueron los único testigos, sino también el Espíritu Santo

- al afirmar que Dios dará el Espíritu Santo a los que le obedecen

(6) Al final, ¿cómo lidiaron con los apóstoles y cuál fue la reacción de los apóstoles con respecto a la manera en que fueron tratados? ¿Usted se habría regocijado si fuera uno de los apóstoles? ¿Por qué o por qué no?

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?

Reflexión meditativa
Mantener una mente abierta

Admiro el espiritu abierto que tenía Gamaliel. Como parte del Sanedrín y un maestro de la ley muy distinguido, habría participado del Sanedrín que provocó la crucifixión del Señor. Todos los eventos posteriores que habían llevado al arresto de los apóstoles eran sin duda muy preocupantes para ellos, puesto que toda la evidencia se amontonaba en su contra, lo que demostraba que en efecto habían crucificado al Mesías. Pero sus celos (Hechos 5:17) y su conciencia culpable e impenitente sólo sirvieron para endurecer sus corazones a tal punto que pensaban que podrían poner fin a este problema persistente mediante la muerte de los apóstoles.

En el calor del momento, prevaleció una cabeza más fría. Su nombre era Gamaliel. Por mucho que fuera muy respetado, el hecho de que se arriesgó por estos apóstoles constituía no solo un suicidio político, sino un suicidio literal. La multitud podría volverse contra él en cualquier instante.

Sin embargo, fue lo suficientemente valiente como para sugerir que “pero si es de Dios, no podréis destruirlos; no sea que os halléis luchando contra Dios” (LBLA) (Hechos 5:39). En esencia, lo que estaba sugiriendo es que existía la posibilidad de que Jesús fuera el Cristo.

Aunque no tengo idea de si Gamaliel finalmente se convirtió en un seguidor de Cristo, ¡uno de sus grandes seguidores lo hizo! (Hechos 22:3.) No me sorprendería en absoluto si él también lo haya hecho.

Esto me recuerda una historia que cierto profesor contó en su clase. Él nos compartió sobre su diálogo constante con uno de los principales eruditos liberales de hace medio siglo, cuyo nombre era Thomas C. Oden. Debido a que Oden tenía una mente abierta, finalmente asumió una posición más conservadora, abandonando el viejo ecumenismo del Consejo Mundial de Iglesias.

De igual manera, me impresionó el diálogo que tuvo otro profesor mío, Norman Wright (el obispo de Durham) y Antony Flew (el padre del ateísmo moderno). Flew finalmente abandonó su ateísmo algunos años antes de su muerte en 2010, puesto que él también tenía una mente abierta y estaba decidido a ir "donde lleva la evidencia".

Para mí, el abordaje sin prejuicios de ambos profesores sirvió como un modelo de cómo tratar con amor a aquellas personas que pueden estar en desacuerdo conmigo en cuanto a mi fe evangélica.

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 6:1–7

(1) A juzgar por los relatos de los 5 capítulos anteriores, ¿cuánto había crecido el número de discípulos en la iglesia primitiva?

(2) Aprendimos anteriormente en 4:34 que “No había, pues, ningún necesitado entre ellos”. Si eso era cierto, ¿por qué algunas de las viudas eran desatendidas? ¿Qué quiere decir la frase "ser desatendida"?

(3) ¿Por las viudas que eran desatendidas eran las extranjeras (aquellas que habían inmigrado al mundo griego) y no las viudas judías nativas?

(4) Si usted fuera uno de los apóstoles (de los cuales todos eran judíos), ¿cómo habría respondido a esta queja?

a. ¿Habría convocado un comité para investigar el tema?

b. ¿Habría considerado la queja como algo molestoso?

c. ¿Habría considerado tal comportamiento como una reacción típica de una minoría?

d. ¿Se habría enfocado solo en cuidar a aquellas que se sentían heridas, buscando solucionar la situación lo más pronto posible?

¿Qué decidieron hacer los apóstoles?

(5) ¿Por qué los Doce decidieron no involucrarse directamente en este ministerio? ¿Qué podemos aprender de su enfoque?

(6) Puesto que parecían dar más prioridad al ministerio de la palabra al de servir mesas, ¿por qué necesitaban escoger personas que eran “de buena reputación, llenas del Espíritu Santo y de sabiduría” para hacerse cargo de este ministerio, e incluso pusieron sus manos sobre ellas? ¿Cuál es el mensaje para la iglesia hoy?

(7) La iglesia ya se había convertido en una iglesia multicultural. Puesto que este tema tiene tintes étnicos, y con el fin de que la solución pareciera imparcial, ¿cuáles habrían sido los criterios de usted (además de  los criterios espirituales ya mencionados) para escoger a aquellos que asumirían esta nueva responsabilidad?

(8) Sorprendentemente, cada uno de los siete hombres elegidos para formar parte de este grupo tenía un nombre griego; ninguno de ellos tenía un nombre hebreo (Marshall, TNTC, Hechos , 127). ¿Qué le dice esto sobre la mentalidad de la iglesia primitiva? ¿Cómo podemos emularlos?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?

Reflexión meditativa
Qué acción de excelencia

Lo admito, si yo habría sido uno de los líderes que tuvieron que lidiar con la disputa con respecto a las quejas contra la falta de atendimiento de las viudas griegas en la distribución diaria de alimentos, lo habría considerado (en mi corazón) una molestia. ¡Hay cosas mucho más importantes con las que había que lidiar, por ejemplo, la persecución por parte de los judíos!

Pero como habría sido mi obligación ocuparme de la denuncia, primero habría convocado un comité para investigar si lo que se decía era cierto. De ser así, habría formado a un equipo cuyo objetivo era rectificar la situación y buscar formas de aplacar a los disidentes, tal vez presentándoles una disculpa.

No tengo idea de si los apóstoles tomaron una de las acciones anteriores. Pero lo que sé es que inmediatamente nombraron a siete diáconos para que se encargaran de la distribución de alimentos a las viudas. Al hacerlo, eligieron a personas que estaban llenas del Espíritu y de sabiduría. Esto significa que tomaban en serio este ministerio (aunque aún así afirmaron que la oración y el ministerio de la palabra eran prioritarios).

Me quedé impresionado con respecto al asunto de la selección de los siete diáconos cuando me di cuenta de que, como dice Marshall, entre el grupo de los siete elegidos “todos tenían nombres griegos”. (Marshall, TNTC, Hechos , 127) Si yo fuera uno de los apóstoles, para que hubiera imparcialidad, habría seleccionado la mitad de estos hombres de entre la comunidad judía local y la otra mitad de entre aquellos que habían regresado del extranjero. Eso habría sido equitativo. Pero a los apóstoles no les preocupaba la equitatvidad, sino solo el amor. Al elegir solo judíos que venían del extranjero, estaban comunicando a quienes se habían quejado que los amaban, los aceptaban y confiaban plenamente en ellos. ¡Esto fue mucho mejor que cualquier disculpa!

Si nosotros nos comportáramos como estos apóstoles, muchas de las peleas que ocurren en nuestras iglesias podrían ser evitadas.