Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 6:8–15

(1) Lea una vez más los primeros versículos de este capítulo, donde aparecen los nombres de los 7 diáconos. Esteban no era uno de los apóstoles. Sin embargo, ¿cuán especial era él? ¿Qué entiende usted por la frase que dice que él estaba “lleno de gracia”?

(2) Siempre enfatizamos la importancia de usar un abordaje suave y persuasivo en el evangelismo. ¿Piensa usted que fue este el abordaje usado por Esteban en su debate con estos hombres greco-judíos de la Sinagoga de los Libertos? ¿Por qué?

(3) Aprendimos anteriormente que los líderes religiosos tenían miedo de emprender cualquier acción contra los apóstoles. ¿Cómo lograron incitar al pueblo de tal modo que se pusiera en contra de Esteban? Otra cosa que nos gusta enfatizar es que no debemos ofender las otras religiones. ¿Esto siempre es posible? ¿Por qué o por qué no?

(4) ¿Hasta qué punto podrían tener razón al alegar que Esteban decía que "este nazareno, Jesús, destruirá este lugar, y cambiará las tradiciones que Moisés nos legó" (LBLA)?

(5) ¿Piensa usted que Lucas fue demasiado romántico en su descripción del semblante de Esteban? ¿Por qué o por qué no?

(6) ¿Qué puede usted aprender de Esteban hoy?

Reflexión meditativa
¿Acaso no es preferible la multitarea?

El propósito de la elección de los siete diáconos fue "servir mesas", para que los apóstoles no descuidaran "el ministerio de la palabra de Dios" (Hechos 6:2,4). Por lo tanto, uno podría pensar que mientras los apóstoles continuaban concentrando sus esfuerzos en la predicación de la palabra de Dios y también en el ministerio de oración, los siete diáconos se enfocarían únicamente en “servir mesas” (o más precisamente la distribución de alimentos a miles de creyentes, una tarea que habría sido enorme).

Al ser encargado con esta enorme tarea, Esteban sin duda no la habría tomado a la ligera; tampoco la habría considerado poco importante o poco espiritual. Sin embargo, es obvio que también sabía que tal tarea administrativa de ninguna manera lo eximía de obedecer la Gran Comisión que fue dada a todos los discípulos, no solo a los apóstoles. Es por eso que leemos en Hechos 6 que Esteban entendió muy bien su papel en el Reino de Dios. Además de dedicar el tiempo necesario para que fuera fiel al deber que recién le habían encargado, siguió intentando alcanzar a los judíos de habla griega que habían regresado de las provincias de Cilicia y Asia, y también de Cirene y Alejandría. Lo consideraba su misión, porque él también era un judío de habla griega. Y el resultado de su ministerio fue significativo: además de ser usado por Dios para realizar milagros, estaba tan lleno de sabiduría y del Espíritu Santo que nadie podía oponerse a sus argumentos. También es bastante obvio que el joven Saulo participaba de estos discursos con Esteban, y lo que había escuchado de Esteban le permitió predicar y demostrar que Jesús es el Cristo inmediatamente después de su conversión (Hechos 9:22).

En estos días, nos gusta usar las enseñanzas de Romanos 12:6-8 para "limitar" el servicio de los creyentes a un papel específico en la iglesia. A menudo lo hacemos con buenas intenciones, en el sentido de que debemos servir de acuerdo con nuestros dones, puesto que al enfocarnos en un solo ministerio quizás no nos agotemos tan fácilmente. Sin embargo, los ejemplos que encontramos en las Escrituras a menudo nos señalan que debemos seguir la manifestación de la obra del Espíritu Santo en la vida y el ministerio de nuestros hermanos y hermanas. Si el Espíritu Santo da poder a nuestros hermanos o hermanas y los guía en más de un área del ministerio, no debemos interponernos en Su camino.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 7:1–8

El discurso de Esteban no fue tanto una defensa contra la acusación de haber blasfemado tanto contra Tierra Santa como contra la Ley de Moisés, sino su propia atrevida acusación contra el pueblo por sus pecados, en la cual señala las siguientes verdades:

A. Muchos de los eventos importantes en las vidas de sus antepasados ocurrieron fuera de Israel (es decir, el territorio en sí no es importante).

B. Ni siquiera el templo era la verdadera morada de Dios.

C. El pueblo de Israel tenía un historial de maltratar a los mensajeros de Dios.

D. Ahora, incluso habían matado a Jesús, el supremo mensajero de Dios.

Mientras reflexionamos sobre las diferentes etapas de la historia de Israel, según fueron contadas por Esteban, intente identificar algunos de los temas anteriores:

Vv. 1-8: Abraham

(1) Compare los versículos 2-3 aquí con Génesis 11:27-12:1. ¿Qué información adicional incluyó Esteban sobre el llamado de Abraham?

(2) Según lo que dice Esteban en el v. 5, ¿Cuán especial fue la promesa que Dios hizo a Abraham de darle la tierra?

(3) Según la profecía de Dios, ¿cómo finalmente heredarían la tierra sus descendientes? ¿Y cuál era el fin último de Dios al otorgarles la tierra?

(4) ¿Por qué se usa la expresión "el pacto de la circuncisión" para referirse a la práctica de la circuncisión? (ver Génesis 17:9-14) ¿Qué implicaciónes tenía la obediencia de Abraham a este pacto?

(5) ¿Cuál de los cuatro temas mencionados al inicio de la guía devocional de hoy pudo usted identificar en esta porción del relanto de Esteban de la historia de Abraham?

(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?

Reflexión meditativa
Inspeccionar nuestro ático

El otro día, al volver del servicio dominical, pasé cerca de la esquina de mi casa, donde todas las mañanas paso mi tiempo diario a solas con el Señor. Para mi sorpresa, vi bastantes manchas feas en el techo, justo encima de donde normalmente me siento. Tenía que tratarse de nuevas manchas que habían aparecido solo después de mi tiempo devocional esa misma mañana. Supe inmediatamente que el agua probablemente había cubierto todo el ático. Pero cuando subí al ático más tarde, descubrí que había no solo agua en el ático, sino también excremento que había sido dejado por roedores. Aunque estaba preocupado sobre cómo lidiar con la situación, aprendí de inmediato una lección espiritual muy importante.

Dios usó este incidente para recordarme mi propia vida. Acababa de pintar el techo, y todo se veía muy blanco y limpio. Sin embargo, la acumulación de agua y suciedad dentro del ático, eventualmente favoreció la reproducción de roedores, provocando que mi techo blanco mostrara su verdadero color. Lo mismo ocurre con la inmundicia de mi vida interior: es posible que a los ojos de los demás me vea limpio y blanco, pero cuando dejo que mi vida interior acumule pecados y propensiones pecaminosas, estos tarde o temprano se manifestarán. Es solo una cuestión de tiempo.

De manera similar, Jesús acusó a los judíos de Su tiempo de ser tumbas blanqueadas (Mat. 23:27). Pero los judíos estaban ciegos a sus manchas, las cuales eran obvias para todos excepto para ellos mismos.

Para aquellos de ustedes que tienen un ático, les aconsejo que lo inspeccionen con más frecuencia. Sin embargo, todos nosotros debemos inspeccionar el ático de nuestro corazón continuamente.

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 7:9–19

Vv. 9-19: Jacob y los 12 patriarcas

(1) ¿Cuál fue la razón por la que José tuvo que terminar en Egipto? Piense sobre este incidente. ¿Cuál fue la parte más horrible del crimen que cometieron sus hermanos? (Génesis 37:18-28)

(2) ¿Dónde tuvo José su encuentro con Dios? ¿Cuán especial fue su experiencia personal como precursor del acto salvífico de Dios?

(3) ¿Y qué diremos de los patriarcas pecadores? ¿De qué manera su experiencia también fue un precursor del acto salvífico de Dios?

(4) ¿Estos patriarcas alcanzaron a ver antes de su muerte el cumplimiento de la promesa que Dios hizo a Abraham? ¿Cómo se cumplió esta promesa “a medida que se acercaba el tiempo” (7:17)?

(5) ¿Cómo describiría usted este período en la historia judía? ¿Por cuáles aspectos se caracterizaba?

(6) ¿Pudo usted identificar alguno de los cuatro temas mencionados anteriormente en esta porción del relato de Esteban de la historia de los patriarcas?

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?

Reflexión meditativa
Dios no promete ...

Al contar la historia de sus antepasados, Esteban de manera inconfundible vuelve una y otra vez a los temas de las promesas de Dios que aparentemente no se habían cumplido y de los sufrimientos que acompañaron el destino de estas personas. Esteban destacó que, no obstante el pacto que Dios hizo con Abraham, el cual incluía todo tipo de bendiciones, Abraham nunca fue dueño “ni siquiera la medida de la planta de pie” (Hechos 7: 5), aunque ya había llegado a la Tierra Prometida. También destacó la profecía de que serían esclavos en la tierra de Egipto.

Al continuar con la historia, él destacó el hambre, la opresión y el genocidio deliberado que enfrentaron en manos de los egipcios: se cumplieron los sufrimientos, pero no las bendiciones.

Hasta este momento de su historia, la Biblia no dice que su destino haya sido una consecuencia de sus pecados, sino simplemente el precursor del gran plan de Dios: su liberación y la salvación final del mundo.

Me he dado cuenta de que cada vez que enfrentamos problemas en la vida, inmediatamente pensamos que son castigos de Dios. Sin duda hay momentos en que nuestros pecados invitan los problemas a nuestras vidas, pero la mayoría de las veces, los problemas son simplemente parte de la vida, y cuando ocurren en las vidas de los hijos de Dios, llegan con el permiso de Dios y son para nuestro bien.

Les invito a reflexionar sobre esta maravillosa letra del himno “Dios no promete” a continuación:

Coro:
Mas Dios promete siempre estar;
Darnos descanso al trabajar;
Gracia en pruebas, fuerza sin par,
Bondad sin falla; siempre amar.

1
Dios no promete cielo azul,
Qué nuestra senda florida será;
Dios no promete días con sol,
Gozo sin prueba, paz sin dolor.
 
2
Dios no promete siempre librar
A sus amados de todo mal;
No nos ha dicho que no habrán
Muchas las cargas, mucha afán.
 
3
Dios no promete viaje veloz;
Senda muy fácil; siempre feliz;
Ningúna montaña para subir;
O ningún río para impedir.

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Autor desconocido

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 7:20–35

Vv. 20-35: Moisés

(1) ¿Cómo se podría caracterizar los primeros cuarenta años de la vida de Moisés? Si usted fuera Moisés, ¿cómo calificaría su vida en ese momento?

(2) ¿Cómo fue tratado por su propio pueblo? ¿Por qué?

(3) ¿Dónde y cuándo ocurrió el encuentro de Moisés con Dios?

(4) Al describir el encuentro de Moisés con la zarza ardiente, Esteban tomó el tiempo para describir el diálogo minuciosamente. ¿Por qué? (Es decir, ¿qué querría enfatizar para sus oyentes?)

(5) ¿Cómo concluyó Esteban esta porción?

(6) ¿Pudo usted identificar alguno de los cuatro temas mencionados anteriormente en esta porción del relato de Esteban de la historia de Moisés?

(7) ¿Cuál es el mensaje principal de hoy y qué acción tomaría usted con base en ella?

Reflexión meditativa
Rechazo de la autoridad

Esteban condensó el pecado del pueblo en las palabras provenientes de boca del hombre hebreo que maltrataba a su hermano: "¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros?" (LBLA) (Hechos 7:27).

En la superficie, el pueblo de Israel parecía no obedecer a nadie excepto a Dios. Como resultado, rechazaban y se indignaban contra cualquier liderazgo humano. Puesto que Moisés era un simple hombre, el hebreo lo rechazó como su gobernante. Pero Esteban señaló que esto se trataba de un pecado colectivo del pueblo, al sustituir la palabra "él" por "ellos" en 7:35: “Este Moisés, a quien ellos rechazaron, diciendo: '¿Quién te ha puesto por gobernante y juez?'” (LBLA).

El pueblo de Dios continuó rechazando a aquellos a quienes Dios había designado. En la época de Samuel, también se volvieron contra él, por lo que Dios le dijo: "no te han desechado a ti, sino que me han desechado a mí para que no sea rey sobre ellos" (LBLA) (1 Sam. 8:7). Y así como señaló Esteban eventualmente, “del cual ahora vosotros os hicisteis traidores y asesinos (es decir, de Jesús)…” (Hechos 7:52). El motivo por el que mataron a Jesús fue simplemente la continuación de su pecado de rechazar cualquier autoridad humana designada por Dios. Obedecerían y se someterían solo a Dios, ignorando que Dios siempre había designado a líderes humanos, mediante los cuales somos guiados a obedecerlo y seguirlo. Al no estar dispuestos a seguir la autoridad humana que había sido designada por Dios, habían rechazado al mismo Dios. Y en el caso de Jesús, ¡habían rechazado a Dios directamente!

Este pecado de los israelitas se ha manifestado plenamente en nuestra generación, la cual se caracteriza por el rechazo de la autoridad, dentro y fuera de la iglesia. Es cierto que la historia está llena de figuras autoritarias que abusan de su poder y posición, incluso dentro de la iglesia; sin embargo, debemos aprender una lección del pecado del pueblo de Dios de antaño y tener mucho cuidado de no reproducir su insensatez, puesto que Dios no ha cambiado su forma de dirigir a su pueblo. Si bien el Espíritu Santo nos guía a Su verdad, lo hace de manera colectiva mediante líderes humanos designados por Él. Esto no significa que estos líderes estén libres de defectos: Moisés tampoco fue perfecto (no se le permitió entrar a la Tierra Prometida). Sin embargo, sigue siendo el diseño de Dios que expresemos nuestra sumisión a Él mediante la sumisión a los líderes humanos designados por Él. Por supuesto, cuando se trata de violaciones flagrantes de la enseñanza bíblica que están fuera de toda duda, debemos obedecer a nuestra máxima autoridad que está en el cielo; sin embargo, debemos tener cuidado de no usar este deber como una excusa para seguir nuestro deseo innato de insubordinación.

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 7:36–44

Vv. 36-44: El Éxodo

(1) ¿Puede usted recordar algunos de los milagros más espectaculares que experimentaron los israelitas durante sus cuarenta años en el desierto? Mencione al menos tres de ellos. ¿Dónde sucedieron?

(2) Esteban sabía que la multitud tenía a Moisés en la más alta estima, y citó de la boca de Moisés la profecía que se encuentra en Deuteronomio 18:15. ¿Cuál es la importancia de esta profecía?

(3) ¿Estaba justificada la alta estima que tenía la multitud por Moisés? ¿Qué nos enseña también sobre la naturaleza horrible de los pecados de sus antepasados?

(4) ¿Cuál de los siguientes castigos fue más severo: su exilio a Babilonia, o el hecho de que “Dios los entregó”? ¿Por qué?

(5) ¿Por qué Esteban intercaló una referencia al exilio del pueblo en Babilonia en el relato de la historia del Éxodo?

(6) ¿Puede usted identificar alguno de los cuatro temas mencionados anteriormente en esta porción del relato de Esteban de la historia del Éxodo?

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
"Dios los entregó"

Al narrar la historia antigua del pueblo de Dios, Esteban esperaba que sus "hermanos y padres" judíos (Hechos 7:2) no imitarían el ejemplo de sus antepasados al rechazar a Dios; esperaba que llegarían a comprender la gravedad de su pecado de haber dado muerte al último siervo de Dios, Jesús, quien no es nada menos que Dios mismo.

Al señalar los pecados de sus antepasados, Esteban señaló que su obstinado rechazo de Dios había hecho que Él se alejara y "los entregara..." (Hechos 7:42). Esto contrastaba enormemente con una verdad que se repite una y otra vez, a saber, que Dios es paciente.

Es cierto, Dios es paciente. Estoy seguro de que usted y yo lo hemos experimentado personalmente; nuestra experiencia de primera mano es que, una y otra vez, “No nos ha tratado según nuestros pecados, ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades” (LBLA) (Sal. 103:10). Mientras reflexiono sobre mi pasado, a menudo me arrodillo al reconocer que Dios no me ha tratado tan severamente como debería por mis pecados y mis errores, los cuales han traído vergüenza y descrédito a Su nombre.

Al leer la historia del pueblo de Dios narrada por Esteban, y también al recordar a Coré durante el Éxodo (Núm. 16:32), al Rey Saúl en 1 Samuel, a Jonás entre los profetas, a Judas en el Nuevo Testamento e incluso a los muchos evangelistas que han caído de la gracia en nuestro tiempo, somos advertidos que incluso Su longanimidad tiene un límite. Si estuviéremos empeñados en continuar con nuestra rebelión, despreciando las oportunidades casi infinitas de arrepentirnos y volver a Él, Él nos entregará a nuestros deseos. Ser entregado por Dios es, quizás, el castigo más horrible de todos.

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 7:45–53

Vv. 45-53: La morada de Dios

(1) ¿Cómo y dónde eligió Dios revelar Su presencia entre el pueblo durante el éxodo? ¿Como se llamaba ese lugar? ¿Por qué se llamaba así?

(2) ¿Por qué David deseaba sustituir el tabernáculo? ¿En qué sentido tenía razón en hacerlo? ¿En qué sentido estaba equivocado? (ver 2 Sam. 7:2)

(3) ¿Cuál fue el mensaje que Esteban intentó transmitir a la multitud cuando citó tanto de 1 Reyes 8:27 como de Isaías 66:1-2?

(4) ¿Cómo resumió Esteban los cuatro temas en sus declaraciones finales en los vv. 51-53?

(5) ¿Por qué Esteban, cuyo rostro era como el de un ángel, y quien estaba lleno de gracia, lanzó un ataque tan severo contra la multitud? ¿Realmente era necesario? ¿Acaso no podía prever sus consecuencias?

(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?

Reflexión meditativa
Adoración en espíritu

Me encanta viajar por Europa porque me gusta mucho visitar las grandes catedrales del mundo, de las cuales las más antiguas y grandiosas se encuentran en Europa. Las admiro no solo por su arquitectura, ya sea románica, gótica o neogótica, sino porque su grandeza suscita un asombro y majestad adecuados para la adoración de nuestro Dios Creador. ¡Cómo me encantaría poder adorar todos los domingos en una de estas catedrales!

Sin embargo, también me hace recordar la historia de muchas de estas catedrales. No obstante su aspecto grandioso y asombroso, no ayudaron a edificar un cristianismo que realmente adora a Dios en espíritu y en verdad. El declive de estas catedrales y sus asientos vacíos son testigos de su fracaso, o más bien nuestro fracaso, porque en última instancia, "el Altísimo no habita en casas hechas por manos de hombres". (Hechos 7:48). Permítame usar la siguiente cita de William Law como respuesta indirecta a la pregunta que hizo David,  “Señor, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu santo monte?" (Sal. 15:1):

“La persona que no se atreve a decir una palabra malvada o hacer algo irrazonable porque reconoce que Dios está presente en todas partes, tal persona concretiza una mejor devoción que aquella que no se atreve a faltar a la iglesia ... Ser humildes en nuestras acciones, evitar todo apariencia de orgullo y vanidad, ser mansos y humildes en nuestras palabras, acciones, vestimenta, comportamiento y designios, todo en imitación de nuestro bendito Salvador - esto es adorar a Dios de una manera más alta que aquellos que solo tienen tiempos determinados para caer de rodillas en devoción".

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hechos 7:54–60

El primer mártir registrado de la iglesia cristiana

(1) El pueblo se había negado a tomarse la justicia por su mano en el caso de Jesús. ¿Por qué, entonces, asesinerían a Esteban de manera tan abierta?

(2) El versículo 55 comienza con la palabra "pero". Qué significa su uso aquí?

(3) La Biblia describe a Jesús como alguien que está "sentado a la diestra de Dios", pero aquí dice que Esteban vio a Jesús "de pie a la diestra de Dios". ¿Usted alguna vez se preguntó por qué?

(4) ¿Por qué Dios mostraría esta visión a Esteban?

(5) Lea Levítico 24:14. ¿Cómo este versículo le ayuda a entender lo que hizo la turba?

(6) A juzgar por la descripción de Lucas, ¿qué responsabilidad puede haber tenido Saulo (quien se convirtió en Pablo) en este incidente?

(7) ¿De qué manera las últimas palabras de Esteban hacen eco de las de Jesús?

(8) A lo largo de los últimos días, usted ha reflexionado sobre los primeros siete capítulos del libro de Hechos. ¿De qué manera este evento cambió el curso de la historia de la iglesia primitiva?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?

Reflexión meditativa
Recordando a Esteban

No tenemos idea de cuánto tiempo vivió Esteban. Entra bruscamente en la escena de la iglesia primitiva, y se va con la misma rapidez. A pesar del reducido espacio que ocupa en el Nuevo Testamento, mucho menos que Pablo y Pedro, tuvo un papel muy importante en la historia de la Iglesia cristiana. Fue el primer mártir registrado de la iglesia, cuyas huellas han sido seguidos por millones de mártires a lo largo de los siglos. No es exagerado decir que el camino de las misiones ha sido pavimentado con la sangre de los mártires.

Esteban no solo se convirtió en el primer mártir, sino que también dio un ejemplo de valentía, fe y gracia para todos los demás mártires.

El último sermón que predicó fue uno de los más audaces del Libro de los Hechos. Según lo inspiró el Espíritu Santo, no solo acusó a sus antepasados de sus pecados, sino que confrontó también a sus oyentes, diciendo que eran "duros de cerviz e incircuncisos de corazón y de oídos" (LBLA) (Hechos 7:51). Ciertamente no hacía acepción de personas.

También manifestó su fe hasta el final. Mientras lo apedreaban, miró al cielo y con sus ojos de fe vio a Jesús parado a la diestra de Dios (Hechos 7:56). Y como el Señor Jesús, le entregó su espíritu. Si su rostro era como el rostro de un ángel mientras predicaba, puedo imaginar que en ese instante su rostro habría sido aún más angelical.

¿Cómo sería el rostro de un ángel? Esto me recuerda a una joven con quien tuve el privilegio de orar. Ella confirmó su fe en Cristo a las 8 de la mañana, solo para morir a las 3 de la tarde. Me habían pedido verla y orar con ella ese día porque me dijeron que tenía mucho miedo y tristeza. Pero cuando la vi esa tarde, vi su rostro como el de un ángel. Nunca en mi vida había visto un rostro con tanta dulzura y paz. Su rostro era un testimonio de la fe que tenía en Cristo.

Pero Esteban también murió con gracia, no solo al emular la oración en que Jesús entregó Su espíritu a Dios, sino también al decir una oración por sus asesinos, similar a la que dijo Jesús antes de morir: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado” (Hechos 7:60).

En efecto, su oración fue respondida, ya que uno de los que estaban “de completo acuerdo con ellos en su muerte" (Hechos 8:1) se arrepintió y siguió sus huellas, no solo al predicar con valentía el mismo evangelio, sino también al morir como mártir. No hay duda de que su muerte no fue en vano.