(1) Lucas concluyó su relato del Concilio de Jerusalén sin mencionar a los creyentes que pertenecían a la secta de los fariseos. A juzgar por el resultado del Concilio y la redacción de la carta (ver especialmente el vers. 24), ¿cuál puede haber sido su reacción?
(2) ¿Quiénes fueron enviados a entregar la carta (ver el v. 22) y cómo reaccionaron los creyentes (gentiles) de Antioquía al recibir la carta? Considere una vez más lo que usted puede aprender sobre cómo se debe resolver los conflictos que surgen dentro de la iglesia?
(3) ¿Qué fue lo que suscitó el deseo en Pablo el deseo de embarcarse en su segundo viaje misionero? Lo que comenzó como un ministerio con buenas intenciones rápidamente degeneró en una feroz división:
a. ¿Cuál fue el motivo de la división?
b. ¿Quién tenía razon? ¿Quien estuvo mal?
c. En su opinión, ¿de qué manera Pablo y Bernabé deberían haber abordado su diferencia de opinión?
d. ¿Tiene usted la impresión de que la iglesia tomó partido? (ver el verso 40)
e. En su última carta antes de su martirio, Pablo mencionó a Juan Marcos una vez más (2 Timoteo 4:11). ¿Qué le dice a usted el hecho de que Pablo lo mencionó?
f. ¿Cuáles fueron los resultados de este conflicto? Identifique un aspecto positivo y un aspecto negativo.
g. ¿Cree usted que Romanos 8:28 se aplica también en este caso? ¿Por qué o por qué no?
(4) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?
Parte de la belleza de la Biblia es su honestidad. Al ser guiado por el Espíritu Santo, Lucas eligió no ocultar el hecho de que estos líderes sumamente respetados de la iglesia primitiva eran humanos, al igual que usted y yo. Lucas usó palabras muy fuertes para describir la acalorada disputa que ocurrió entre Pablo y Bernabé sobre si deberían permitir que Juan Marcos les acompañara una vez más en su segundo viaje misionero.
Lucas no nos explicó por qué Juan Marcos los abandonó en su primer viaje; tampoco nos dice en este pasaje si fue Pablo o Bernabé el que tenía la razón. Esto significa que Lucas no tomó partido con respecto al asunto; decidió dejar que el tiempo y la historia lo juzgaran. O más bien, dejaría que Dios fuera el Juez de última instancia.
En todo caso, el resultado fue devastador para ambas partes y para la iglesia.
Pablo y Bernabé se separaron. Bernabé retomó la ruta original, regresando a Chipre, su ciudad natal. Pablo tomó una ruta diferente ya que, según la opinión de muchos eruditos, simplemente no podía seguir la ruta original sin Bernabé. ¿Qué podría él decir a las iglesias que ambos habían ayudado a establecer y a aquellos creyentes a quienes ambos habían ayudado a convertir? ¿Qué podría decir si le preguntaran dónde estaba Bernabé o por qué no había llegado con él?
Además, ¿cuál habría sido el impacto en esta iglesia misionera de Antioquía? ¡Observe que Lucas registró solo que oraron por Pablo, sin mencionar ninguna oración por Bernabé! ¿Cómo habrían reaccionado los nuevos creyentes ante su acalorada discusión? ¿Qué habrían pensado al ver a sus dos amados líderes separarse el uno del otro? ¿Qué impacto habría tenido en su fe en Cristo? Aunque Lucas no dice nada al respeto, no hace falta ser un gigante intelectual para imaginar el impacto devastador que habría tenido en la iglesia y en los creyentes, tanto los nuevos como los maduros.
Puesto que no sabemos nada sobre los pormenores de este incidente, es imposible tomar un partido; es más, ni deberíamos hacerlo. Sin embargo, hay dos cosas que no puedo evitar notar:
(1) Por medio de muchas de las epístolas que Pablo escribió en la última etapa de su vida, entre las cuales está 2 Timoteo 4:11, llegamos a comprender que Pablo no solo aceptó a Juan Marcos, sino que lo consideró un ayudante muy útil. El tiempo ciertamente sana las heridas, puesto que con el tiempo Pablo cambió su opinión con respecto a Juan Marcos, y Juan Marcos no le guardó rencor a Pablo por haberlo rechazado inicialmente. En esto nos dieron un ejemplo de reconciliación que debemos imitar.
(2) Además, quizás Pablo debería haber entendido el razonamiento de Bernabé al permitir que Juan Marcos le acompañara. Su apodo era hijo de consolación. Fiel a su nombre, Bernabé se había arriesgado a aceptar a Pablo (que era Saulo) cuando nadie más en Jerusalén le tenía confianza. El trato que ahora estaba dando a Juan Marcos, lo dio primero a Pablo.
En verdad creo que la manera en que Lucas nos relató este incidente también sirve para enseñarnos las siguientes verdades:
(1) No hay que alarmarnos cuando los buenos cristianos pelean, incluso cuando se trata de muy buenos cristianos. Después de todo, somos todos humanos.
(2) No hay que tomar partido, a menos que la disputa tenga que ver con cuestiones doctrinales fundamentales como la salvación por medio de Cristo solamente. De lo contrario, hay que dejar pasar un tiempo para que la herida se sane.
(1) En este pasaje Lucas nos presenta a Timoteo, por primera vez en el libro de Hechos. Al comparar el libro de Hechos con 1 Corintios 4:17 y 2 Timoteo 1: 5, ¿qué puede usted aprender sobre Timoteo? ¿Cuáles aspectos de su persona le causan más impresión?
(2) Acabamos de leer en el capítulo anterior acerca de la controversia que surgió con respecto a la circuncisión; sin embargo, en este pasaje vemos que Pablo eligió circuncidar a Timoteo. ¿Acaso esto no violaba su propio principio (especialmente a la luz de sus enseñanzas en Gálatas 5: 2-6)?
(3) Lea 1 Corintios 9:20-23. ¿Este pasaje le ayuda a comprender las acciones de Pablo en Listra con respecto a Timoteo?
(4) ¿Cuántas veces en este pasaje encontramos que Pablo fue impedido por el Espíritu Santo? ¿Esto quiere decir que no debemos utilizar nuestras mentes para planificar y elaborar estrategias? ¿Cuál es el mensaje más importante aquí?
(5) Fue mediante una visión que Pablo y su equipo finalmente fueron guiados a dejar el continente para navegar hacia la ciudad romana más importante de Macedonia, y más tarde hacia la ciudad de Atenas, el principal centro de la cultura griega. ¿Por qué Dios usaría una visión para communicar su plan a Pablo?
(6) Le pido que reflexione
sobre su propia trayectoria al buscar la dirección de Dios para su vida. ¿Qué
puede usted aprender de la experiencia que tuvo Pablo en esta sección de las
Escrituras?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?
Es interesante leer que en varias ocasiones a lo largo de su segundo viaje misionero, incluso el apóstol Pablo necesitaba la intervención del Espíritu.
Estoy seguro de que Pablo habría sido muy disciplinado al mantener los hábitos espirituales de orar, esperar y leer la Palabra de Dios constantemente mientras buscaba crecer en su conocimiento de Dios y de Su voluntad, especialmente en lo que se refería al cumplimiento de la misión que Dios le había encargado desde el cielo. Sabía que se le había encomendado la importantísima misión de alcanzar a los gentiles, y su viaje actual era una parte muy importante de esa misión. Era tan importante que no permitiría que nada se interpusiera entre él y su misión. Esta es probablemente la razón por la que actuó con tanta prudencia al decidir quiénes serían los miembros de su equipo que no permitió que Juan Marcos se uniera a ellos.
Es obvio que Pablo fue un estratega brillante y tenía una gran perspicacia espiritual. Por lo tanto, parece que deseaba llegar a Asia Menor, en especial a la ciudad de Éfeso, una ciudad muy importante de la región. En efecto, más tarde resultó que la iglesia de Éfeso se convirtió en la iglesia más importante de la región, una importancia que mantuvo durante muchos años. Pero según el cronograma de Dios, aún no era el momento adecuado para que Pablo evangelizara esta ciudad. Por lo tanto, a pesar de que Pablo reconocía la importancia estratégica de esta ciudad, Dios sabía cuál era el mejor momento. Fue por eso que el Espíritu tuvo que intervenir directamente para conducir a Pablo en otra dirección.
No se nos dice cómo fue que el Espíritu dio a conocer Su orientación a Pablo, pero parece seguro suponer que ocurrió durante el su tiempo devocional. El Espíritu le reveló Su plan no una, sino dos veces. Esto nos enseña mucho sobre la sensibilidad de Pablo ante la dirección del Espíritu Santo. Aunque esto no elimina la necesidad de planificar y pensar en estrategias, resalta la necesidad de dejar un espacio para que el Espíritu suprima algún juicio espiritual nuestro que por lo demás sería sólido.
También es interesante notar que, después de estos cambios de plan ocurridos en obediencia a la orientación del Espíritu, fue necesaria una visión especial para que Pablo entendiera no solo dónde no debía ir, sino también a dónde debía dirigirse después. Su próximo destino sería Macedonia.
Aunque entiendo que a menudo admiramos estas maravillosas experiencias espirituales que tuvo Pablo, el propósito de tales experiencias no fue que Pablo las "disfrutara". Tampoco eran para su propio provecho. Ocurrieron únicamente para que se avanzara la obra misionera. Muchos de aquellos que han sido obedientes al llamado de Dios al entregarse totalmente al ministerio del evangelio nos contarían que han tenido experiencias similares; sin embargo, no las tuvieron porque fueran mejores cristianos, sino debido a la urgencia e importancia de la obra del reino de Dios.
Vale la pena señalar que al mencionar la ciudad de Troas, Lucas deja de usar el pronombre "ellos" en la narrativa y comienza a usar "nosotros"; esto nos muestra que fue en esta ciudad que Lucas se unió al equipo de Pablo. La aparente ausencia de una sinagoga nos señala que el evangelio aún no había llegado a los judíos que vivían aquí. Además, entre los pocos que se reunían para orar había una mujer gentil, Lidia, de Tiatira en Asia Menor (Ap. 2: 18-29).
(1) ¿A qué atribuyó Lucas la conversión de Lidia? ¿Cómo demostró ella que su conversión había sido auténtica?
(2) ¿Qué decía la esclava que estaba gritando? ¿Por qué?
(3) Puesto que ella, en cierto modo, estaba testificando sobre el evangelio y diciendo quiénes eran Pablo y sus compañeros, ¿por qué Pablo la impidió?
(4) Imagine que Pablo no la hubiera impedido, y que algunas personas hubieran llegado a creer en el evangelio debido al testimonio de esta esclava (o más bien del espíritu maligno). ¿Qué podrían haber pensado estas personas con respecto a la adivinación?
(5) ¿Qué demuestran las acciones de Pablo al ahuyentar el espíritu?
(6) Este pasaje nos da una idea del poder que tenía la actitud antisemita de esta ciudad romana (lo que quizás explica por qué no había sinagoga y por qué los fieles tenían que reunirse a la orilla del río para orar).
Barrett "sugiere que Pablo y sus compañeros fueron acusados de proselitismo ilícito". (TICC, Acts, II, 790) Si usted estuviera en un país donde el proselitismo es prohibido, ¿debería o no obedecer la ley local? ¿Por qué? ¿Qué habría hecho Pablo?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?
Me he encontrado con situaciones en los que monjes o monjas budistas intentaron acercarse a las iglesias cristianas porque suponían que en realidad somos iguales, y que de alguna manera todas las religiones conducen al mismo Dios. Vi también que algunos líderes cristianos parecieron recibirlos con los brazos abiertos.
El comportamiento de Pablo hacia la esclava en Hechos 16 debería advertirnos contra un entusiasmo tan equivocado.
Al pensar sobre lo que ocurrió, pudiera parecer a simple vista que la esclava en realidad estaba haciendo un gran favor a Pablo y Silas. Estos dos eran extranjeros, y estaban introduciendo una nueva fe en esta ciudad pagana. La esclava no solo era conocida localmente, sino que también era muy buscada. Por lo tanto, a primera vista parece que no habría dañado la causa de Pablo cuando la esclava (o más bien el demonio o espíritu maligno que estaba dentro de ella) dio testimonio de quiénes eran Pablo y Silas. Ella decía a la gente: "Estos hombres son siervos del Dios Altísimo". Además, ella parecía dar crédibilidad a su mensaje: (ellos) "os proclaman el camino de salvación". (16:17)
Debido al testimonio de la esclava, los oyentes que veneraban a la esclava y su espíritu no habrían tenido ningún recelo en dar la bienvenida a Pablo y Silas y recibir su mensaje. Pero Pablo no quería nada de eso. En el nombre de Jesús, expulsó el espíritu maligno de la esclava. Uno podría preguntarse por qué Pablo eligió hacer esto. La razón, de hecho, no es difícil de entender.
En 2 Corintios 6:15, Pablo predicó fuertemente contra el yugo desigual entre los creyentes y el mundo; al hacerlo dijo, "¿Qué armonía tiene Cristo con Belial (es decir, el demonio)?"
Al dar testimonio sobre quiénes eran Pablo y Silas y cuál era su mensaje, el espíritu maligno esperaba que la gente no solo creyera en el mensaje del evangelio, sino que también se mantuviera fiel a sí mismo. En otras palabras, el espíritu maligno estaba intentando ponerse en el mismo nivel que Dios, esperando que las personas no tomaran a Cristo como el único camino a la salvación.
Sin embargo, Dios no quiere nada de ello. No hay ningún espacio para la convivencia entre Dios y los demonios o los ídolos. Al expulsar el espíritu maligno de la esclava en el nombre de Jesús, Pablo le demostró a las personas que solo hay un Dios verdadero, y que también hay solo un camino verdadero que lleva a la salvación, a saber, por medio de Jesucristo.
Entiendo que incluso los monjes budistas necesitan escuchar el evangelio, pero debemos asegurarnos de no ser manipulados de modo que comuniquemos un mensaje equivocado a las personas, llevándolas a pensar que Cristo y Belial pueden convivir en armonía.
(1) ¿A qué cosas fueron sometidos Pablo y Silas antes del verso 25? ¿En qué condición se encuentran en este versículo?
(2) Si usted estuviera en las mismas condiciones que ellos, ¿estaría orando y cantando himnos en medio de la noche? ¿Cómo puede usted explicar cómo Pablo y Silas pudieron hacerlo?
(3) Tanto los dueños de la esclava como el carcelero habían presenciado milagros: aquellos la expulsión del espíritu, y este el soltar de las cadenas. En su opinión ¿cuál de estos dos milagros fue el más grandioso?
(4) ¿Cuál había sido la reacción de los dueños de la esclava? ¿Por qué?
(5) ¿Cuál fue la reacción del carcelero? ¿Por qué?
(6) Lea con atención el versículo 31 e intente comprender su significado. ¿Por qué lo dijo Pablo?
(7) ¿Cuál es el aspecto de la fe del carcelero que quizás más le cause impresión? ¿Por qué?
(8) ¿Por qué Pablo eligió ejercer sus derechos como ciudadano romano? ¿Fue con la intención de que él y sus compañeros se vengaran de aquellos que los habían maltratado, o fue por el bien de aquellos que se habían convertido en creyentes? ¿Qué piensa usted?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?
A menudo nos quedamos perplejos al intentar comprender lo que realmente quisieron decir Pablo y Silas con sus palabras al carcelero: "Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa" (LBLA) (Hechos 16:31).
A menudo usamos este versículo para animar a otros (y a nosotros mismos) con la idea de que al convertirnos en creyentes en Cristo, toda nuestra familia eventualmente creerá en Cristo también y por lo tanto será salva. ¿Es este el verdadero significado del versículo? ¿En verdad se trata de una promesa que se nos ha dado para que podamos tener la confianza de que, algún día, cada miembro de nuestra familia vendrá a Cristo?
Una simple lectura de este versículo en el idioma original parece mostrarnos que ambas palabras, "cree" y "salvo", van dirigidas a toda la familia; esto significa que no se trata tanto de una garantía de la salvación de toda una familia, sino que una afirmación de que cada miembro de la familia que responde en fe se salvará.
Sin embargo, las Escrituras a menudo nos habla de ocasiones en que se compartió el evangelio y toda la familia a la vez respondió con fe en Cristo; como resultado, toda la familia fue salva. Esto claramente es lo que sucedió en el caso de este carcelero, y parece que también sucedió con toda la casa de Cornelio en Hechos 10.
Y en mi propia experiencia como cristiano y como pastor, he visto ocasiones en que un miembro de la familia se convierte en cristiano, y luego los demás también vienen a Cristo, uno por uno, gradualmente, hasta que finalmente todos los miembros de la familia vengan a Él. Lo he visto suceder una y otra vez en la mayoría de las familias a las que he tenido el privilegio de ministrar. Las fervientes oraciones de aquellos miembros de la familia que ya son cristianos fueron escuchadas, a veces después de muchos, muchos años. Dios sin duda es fiel.
Por otro lado, también he visto a algunas familias cuyos miembros cristianos también oraron con mucho fervor e intentaron durante años alcanzar a sus miembros no creyentes con el evangelio. Por último, estos miembros no creyentes no vinieron a Cristo, ni siquiera mientras yacían en su lecho de muerte. Estoy consciente de la posibilidad de que nunca sepamos hasta que lleguemos al cielo si estos miembros no creyentes aceptaron a Cristo mientras estaban en coma. Pero no me sorprendería si algunos de ellos hayan seguido rechazando a Cristo hasta su último aliento.
Mi propia interpretación de este versículo es que probablemente no se debe considerar como la promesa de una "salvación familiar", sino que a la luz del hecho de que "de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Jn. 3:16), nuestras oraciones por la salvación de nuestros amados ciertamente están siempre de acuerdo con Su voluntad. No hay ninguna razón por la que Él no quisiera contestar nuestra oración para que el don del Espíritu Santo sea derramado en la vida de nuestros seres queridos. (Lucas 11:13)
Sin embargo, para que un regalo sea nuestro, debemos recibirlo. La decisión final de recibir o rechazar este mayor regalo de amor en Jesucristo aún recae en nuestros seres queridos; además, en última instancia también tenemos que ceder ante la soberanía de Dios.
(1) Mientras leemos sobre estos dos viajes misioneros, a menudo encontramos que había griegos temerosos de Dios entre los oyentes en las sinagogas judías. En su opinión, ¿qué aspecto singular del judaísmo (la fe en el Antiguo Testamento) habría atraído a tantos gentiles a la fe judía?
(2) ¿Por qué fueron estos griegos también más receptivos al evangelio que los propios judíos?
(3) Parece que la persecución es un hecho que se puede esperar a lo largo del viaje misionero de Pablo. Si usted estuviera en el lugar de Pablo, ¿continuaría con este viaje?
(4) En 1999 hubo una conferencia mundial de misiología en Brasil. Uno de los hallazgos de la conferencia fue que la misiología actual carece de una teología del martirio y del sufrimiento. ¿Qué piensa usted sobre esto? ¿De qué manera esta reflexión debería cambiar nuestra mentalidad sobre la estrategia misionera, tanto a corto como a largo plazo?
(5) “Al llegar (es decir, a Berea), fueron a la sinagoga de los judíos” (v. 10). ¿Qué le enseña esto sobre Pablo y Silas?
(6) ¿Qué puede usted aprender de la actitud de las personas de Berea con respecto a la actitud con la que debe leer las Escrituras? ¿Usted hoy tiene esta misma actitud?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?
Mientras intentamos aprender de los bereanos, quienes al escuchar el mensaje de Pablo escudriñaron diariamente las Escrituras para ver si era cierto lo que Pablo decía, los invito a reflexionar sobre esta familiar oración de John Wesley. Intentemos aprender también de él al abordar la lectura y el oído de la Palabra de Dios:
“ Aquí estoy, pues, lejos de los caminos concurridos de los hombres. Me siento solo: solo Dios está aquí. En su presencia abro y leo este libro. Lo hago con el siguiente objetivo: encontrar el camino que lleva al cielo. ¿Tengo alguna duda sobre el significado de lo que estoy leyendo? ¿Algo me parece oculto o complicado? Elevo mi corazón al Padre de las luces - Señor, ¿acaso Tu palabra no nos dice: 'Si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche' (Santiago 1:5)? Tú mismo dijiste: 'Si alguien quiere hacer su voluntad, sabrá si mi enseñanza es de Dios...' (LBLA) (Juan 7:17).Yo estoy dispuesto a hacerla: hazme saber Tu voluntad. Luego, busco y reflexiono sobre los pasajes paralelos de las Escrituras, 'combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales' (1 Co. 2:13). Medito en ello, con toda la atención y seriedad de que es capaz mi mente. Si aún queda alguna duda, consulto a aquellos que tienen experiencia en las cosas de Dios; y luego, las obras escritas mediante las cuales algunos, estando muertos, aún hablan. Y lo que así aprendo, eso enseño”.
(1) ¿Por qué Pablo se sintió tan angustiado en la ciudad de Atenas?
(2) ¿Usted conoce alguna ciudad de la actualidad que quizás sea similar a Atenas?
(3) ¿Usted se siente angustiado por la ciudad en la que vive? ¿Por qué o por qué no?
(4) ¿Cómo lidió Pablo con su angustia?
(5) Al leer este pasaje, es posible que usted tenga la impresión de que los griegos eran al mismo tiempo supersticiosos e intelectuales. ¿Cómo se puede conciliar esta aparente contradicción? ¿Cuál podría ser el elemento común de la superstición y la filosofía?
(6) El resumen de Lucas del mensaje de Pablo nos da un ejemplo muy útil de cómo debemos presentar el evangelio a personas totalmente ajenas a nuestra fe. Analicemos su mensaje y aprendamos de él:
a. ¿Pablo atacó directamente su superstición?
b. ¿De qué manera hizo una referencia positiva a su superstición y luego le dio la vuelta para señalar el evangelio?
c. ¿De qué manera contrastó a nuestro Dios con el de ellos?
d. ¿Qué entendimiento común usó Pablo también como trampolín para el evangelio?
e. ¿Pablo habló sobre el pecado y el arrepentimiento? ¿Cómo?
f. ¿Cómo terminó Pablo su mensaje?
(7) ¿Fue eficaz el mensaje de Pablo?
(8) ¿Qué puede usted aprender de su presentación del Evangelio?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?
La primera visita de Paul a Atenas debe haber sido muy desconcertante para él. Debido a su talento intelectual, quizás esperaba participar en debates filosóficos con los moradores de esta ciudad culta. Al parecer quedó muy asombrado cuando lo que vio fue “bosques de ídolos”, además de las escuelas de filosofía. ¿Cómo puede uno conciliar una contradicción tan evidente? Por definición, la adoración de ídolos es una superstición, mientras que la filosofía por fuerza se basa en el razonamiento humano. ¿Cómo podían las dos cosas coexistir en la ciudad de Atenas?
Sin embargo, al pensarlo bien, la superstición y la filosofía tienen algo en común. Ambas se basan en las especulaciones humanas. Los supersticiosos especulan sobre cuáles dioses podrían ser reales, mientras que el filósofo también especula sobre el significado de la vida y la fuente del universo. Debido a que ambas cosas están basadas en especulaciones humanas, ambas dan lugar a la futilidad.
En cambio, el evangelio del cristianismo es completamente diferente, puesto que es una religión revelada. Esto significa que fue Dios quien tomó la iniciativa al revelarse a nosotros. Esto fue necesario porque Él, el Dios Creador, es tan grande y nosotros en comparación somos criaturas tan pequeñas que ni siquiera los seres humanos más brillantes son capaces de comprender los caminos de Dios, mucho menos a Dios mismo. Peor aún, debido a nuestra pecaminosidad, nuestra visión interior se ha vuelto tan borrosa que no podemos formar una imagen adecuada de quién es Dios.
Dios conoce cuán difícil es nuestra situación y cuán desesperada es nuestra búsqueda de Él cuando la intentamos por nuestra propia cuenta. Es por ello que Él ha eligido revelarse a nosotros, no solo a través de Su maravillosa creación, la cual llama nuestra atención sobre la existencia del Creador, sino por medio de Sus palabras en la Biblia, y finalmente mediante la encarnación de Su Hijo, Jesucristo. Ahora, lo incognoscible se ha vuelto conocible, pero solo si nos humillamos y reconocemos tanto nuestra posición como creaturas como nuestra pecaminosidad, arrepentiéndonos y creyendo en Su Hijo. Si hacemos esto, no solo llegaremos a conocerlo, sino también tendremos vida eterna. (Juan 6:47)
Todos sabemos que la iglesia en Corinto fue una fuente de mucha tristeza para Pablo. Era una iglesia orgullosa y moralmente corrupta. En Hechos 18, Lucas nos relata cómo fue fundada esta iglesia.
(1) Pablo era un fabricante de tiendas, y mientras estaba en Corinto se dedicaba a su oficio. Lea 1 Corintios 9:13-18 para tener una idea de la razón por la que Pablo eligió trabajar. ¿Qué puede usted aprender de la actitud de Pablo?
(2) Hechos 18:5 (LBLA) dice: "Cuando Silas y Timoteo descendieron de Macedonia, Pablo se dedicaba por completo a la predicación de la palabra...".
¿Qué puede usted aprender de este versículo?
(3) ¿Por qué Pablo reaccionó con tanta severidad en el v. 6? ¿Cómo usted describiría lo que Pablo estaba sintiendo? ¿Estaba justificado su sentimiento?
(4) ¿Esta visión fue una respuesta de Dios a lo que sentía Pablo? ¿Por qué o por qué no?
(5) ¿Cómo reaccionó Pablo ante la visión?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?
¡Imagine que no hubiera habido iglesia en Corinto y que las dos cartas a los Corintios no existieran! (Los eruditos están de acuerdo en que hubo tres cartas a los Corintios de Pablo, una de las cuales se habría perdido).
Si ese fuera el caso, solo leeríamos sobre buenas iglesias como las de Filipos y Éfeso. Leeríamos sobre cuán armoniosas eran las primeras iglesias, cuánto celo tenían por el evangelio, incluso estando dispuestos a morir por ello. Leeríamos los elogios que les da Pablo por su pureza, fe y amor. Al compararnos con ellos, siempre sentiríamos que nunca podremos estar a la altura de las vidas de aquellos santos del primer siglo. De hecho, quizás incluso dudaríamos de que pudiéramos llamarnos santos.
Sin embargo, al leer las dos cartas de Pablo a la iglesia en Corinto, hemos llegado a comprender que las primeras iglesias no siempre eran puras, y hermosas y saludables. Había iglesias orgullosas que incluso se atrevieron a desafiar el apostolado de Pablo. Buscaban poner a un predicador en conflicto con otro. Se enorgullecían de su conocimiento humano. Eran iglesias divididas. Se llevaban unos a otros ante los tribunales por asuntos de dinero. Pecaban y toleraban los pecados dentro de la iglesia. Despreciaban a los pobres y comían la Cena del Señor sin tener en cuenta su significado sagrado. Provocaban enormes interrupciones en los servicios porque algunos se enorgullecían de hablar en lenguas. Y la lista continúa ...
Sin embargo, Pablo nunca los abandonó. Oraba por ellos; les escribía y seguía llamándolos santos. ¿Por qué? Porque eso es lo que eran, y también es lo que somos nosotros. Estas cartas a los Corintios no solo nos dan esperanza, sino que también nos dan pautas prácticas sobre cómo vivir el amor cristiano y continuar siendo testigos eficaces de Jesucristo.