Finalmente en Roma
(1) En esta última etapa del viaje, Pablo pasó por Siracusa (en la costa oriental de Sicilia), Reggio di Calabria (en la punta de Italia) y Pozzuoli (en la bahía de Nápoles), hasta llegar a Roma. Había sido un largo viaje desde Jerusalén: 12 días de Jerusalén a Cesarea (24:11), dos años en Cesarea (24:27), su partida en un barco y el trasbordo en otro (27: 5-6); luego, otros 14 días en mares tormentosos (27:33), tras lo cual estuvieron varados en Malta durante 3 meses. Finalmente habían llegado a Roma; esta llegada pone fin no solo a la porción de Hechos que usa el pronombre "nosotros", sino también al ministerio itinerante de Pablo como el Apóstol de los gentiles. Finalmente había llegado a la ciudad que en aquél entonces era el centro del universo gentil, donde moriría como mártir. Aunque no tenemos idea de por qué Lucas no mencionó su muerte, fue desde esta ciudad que Pablo escribió su última carta. Lea 2 Timoteo 4:7-8, el cual resume cómo se sentía mientras estaba en Roma. ¿Puede usted comprender por qué Pablo estaría dispuesto a hacer cualquier cosa para llegar a Roma?
(2) A pesar de que Pablo no había plantado la iglesia en Roma, muchos creyentes llegaron de otras partes, incluso de distancias de entre 30 y 40 millas, para darle la bienvenida. Lucas relata que Pablo "cobró ánimo". ¿En qué sentido estos hermanos pueden haberlo animado?
(3) ¿Usted necesita ser animado en este momento de su vida (o ministerio)? ¿Cuál podría ser el mayor estímulo que necesita?
(4) Puesto que Pablo pensaba que los judíos enviarían representantes a Roma para dar testimonio con el fin de respaldar los cargos presentados en su contra, decidió realizar una defensa informal ante los líderes de los judíos. ¿Cuáles fueron los puntos principales de su defensa? ¿Cuál de estos puntos era quizás el más importante?
(5) Para su sorpresa, los judíos (aún) no habían llegado de Jerusalén, tal vez por las mismas circunstancias por las que Pablo había tardado tanto en llegar a Roma. Sin embargo, estos judíos de Roma comentaron que, "de esta secta ... en todas partes se habla contra ella". Estas palabras resumen bastante bien los primeros 30 años del cristianismo, desde que se dio la Gran Comisión en Hechos 1:8. ¿Diría usted que estos primeros 30 años habían sido exitosos? ¿Por qué o por qué no?
(6) En nuestros días, ¿de qué manera “se habla en todas partes” sobre el cristianismo, especialmente en la comunidad donde vive usted?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?
Al llegar al capítulo final del Libro de Hechos, les
invito a meditar en la letra del siguiente himno escrito por Heber,
quien lo
escribió no tanto como espectador, sino como alguien que dio su vida
para cumplir la Gran Comisión, así como lo hicieron los apóstoles. En su
caso, murió a los cuarenta y tres años mientras servía como
misionero en la India.
(Consulte la versión bilingüe de esta lección.)
El fin de la primera fase de la Gran Comisión
(1) Puesto que Pablo era prisionero, no tenía la libertad de visitar las sinagogas locales, como era su costumbre; sin embargo, le era permitido recibir una multitud considerable de personas que llegaban para escuchar el evangelio. Desde la mañana hasta la noche, probablemente había en su casa una audiencia atenta, a la cual pudo exponer de manera exhaustiva el Antiguo Testamento, sin ninguna interrupción. Como normalmente ocurría, la audiencia estaba dividida. A la luz de esto, ¿por qué Pablo decidió terminar con una advertencia tan severa, extraída de Isaías 6: 9-10?
(2) La cita de Isaías enfatiza que fueron las propias personas que eligieron no oír ni ver, puesto que ellas, y no el Señor, temían que si entendían, se convertirían y serían sanadas. ¿Por qué las personas “temerían” ser sanadas? ¿Acaso no todos desean ser sanados?
(3) Al llegar al final de esta carta, o más bien libro, escrito por Lucas para Teófilo, observe que los últimos tres versículos muestran que los apóstoles y los primeros cristianos habían cumplido su llamado en respuesta a las palabras de Hechos 1:8. ¿Está usted de acuerdo? ¿Por qué?
El énfasis de Lucas en los dos últimos versículos de su libro parece incluir los siguientes elementos:
-Pablo, a pesar de que era prisionero, tenía considerable libertad.
- Esta relativa libertad continuó durante por lo menos dos años.
- Muchos fueron a escuchar el evangelio.
- Nadie ponía trabas a la predicación del evangelio.
- Pablo predicaba con osadía.
Lea Filipenses 1:12-14. ¿Qué le enseñan estos versículos sobre estos dos años de encarcelamiento de Pablo?
(5) Observe que Lucas nunca nos dice si Pablo fue liberado por un tiempo después de estos dos años, o si enfrentó la muerte una vez concluidas. Es como si el destino de Pablo no fuera tan importante. Por lo tanto, si lo que le sucedió a Pablo no es lo más importante, ¿qué es?
(6) Separe un tiempo para reflexionar sobre lo que usted ha leído en el Libro de Hechos. ¿Puede resaltar las tres lecciones que más tienen significado para usted?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?
Tal como señalamos al inicio de nuestro estudio del Libro de Hechos, este libro ocupa una posición muy importante en el Canon del Nuevo Testamento, ya que proporciona el puente entre los Cuatro Evangelios y el resto de sus libros. Este libro no solo nos da un vistazo de cómo era la vida en las iglesias del Nuevo Testamento, sino también nos ayuda a interpretar las diversas epístolas, especialmente las del propio Pablo, proporcionándonos el contexto según el cual debemos entender las enseñanzas que ellas contienen.
Pero quizás su papel más importante es pasar a nosotros la responsabilidad de la Gran Comisión: "... seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra" (LBLA) (Hechos 1:8).
Los apóstoles se habían mantenido fieles a su comisión y a su visión celestial. A pesar de su lentitud para comprender la voluntad de Dios, la división interna y la feroz oposición, primero de parte de los judíos y luego incluyendo la de los gentiles, habían cumplido el encargo que Jesucristo les había encomendado.
El aspecto más notable de este relato tan honesto narrado por Lucas es la lentitud con la cual habían dejado su prejuicio racial contra los gentiles. Pero esto finalmente se resolvió por medio de la intervención directa del Espíritu Santo y también a través de la persona del apóstol Pablo.
En efecto, el evangelio por fin había alcanzado más allá de Jerusalén, llegando hasta Judea y Samaria. Todos quisiéramos que Lucas nos hubiera contado en el capítulo final de Hechos lo que finalmente sucedió a Pablo; sin embargo, el enfoque de Lucas estaba únicamente en la difusión del evangelio hasta que llegó a Roma, la ciudad que en ese momento era "el centro del universo". A pesar de la importancia que tuvo Pablo como apóstol, el eje del libro de Hechos es la Gran Comisión, no los hombres.
Puesto que la mayoría de los comentaristas están de acuerdo en que los libros de Lucas y Hechos en esencia forman un solo volumen, del cual Lucas es la Parte I y Hechos la Parte II, la forma “abierta” con la cual se concluye el libro de Hechos significa que la Gran Comisión aún no ha terminado. Nosotros que hemos recibido los beneficios de la obediencia, el trabajo y la sangre de los primeros discípulos somos los que ahora tenemos el encargo de escribir la Parte III de esta misma obra, a saber, de llevar el testimonio del evangelio hasta los confines de la tierra. Que Dios nos encuentre fieles, así como lo fueron los primeros apóstoles.