Esta semana continuaremos con nuestro estudio de la Primera Epístola de Pablo a los Corintios en el Nuevo Testamento.
Tema: Simples administradores
Esta carta comienza lidiando con las disputas dentro de la iglesia que habían surgido como resultado de divisiones en las cuales los miembros usaban los nombres de Pablo y Apolo para justificar su espíritu faccioso. En este pasaje, parece que Pablo concluye su reprensión de la iglesia con un repaso del tema.
(1) Vv. 18-23—Todas las cosas son nuestras
a. Según Pablo, ¿de qué manera la iglesia de Corinto manifestaba su orgullo y sabiduría mundana? ¿De qué manera esto había perjudicado la iglesia?
b. ¿Qué relación hay entre el hecho de que “todo es vuestro” y la instrucción de que "nadie se jacte en los hombres"?
c. ¿Qué explicación da Pablo de lo que significa su afirmación de que "todo es vuestro" en los vv. 22-23?
(2) Vv. 1-5— Somos simples administradores
a. Puesto que todas las cosas son nuestras, ¿acaso somos los dueños de todas las cosas?
b. ¿Cuál debería ser nuestra relación con todas las cosas?
c. Según el v. 1, ¿quiénes somos nosotros?
- ¿Qué es lo que se nos ha confiado? Qué significa esto? (Consulte Colosenses 1:23-27.)
- A la luz de esto, ¿qué es lo que se requiere de nosotros? Intente definir lo que significa la fidelidad dentro del contexto de este pasaje.
d. Es obvio que Pablo ya había enfrentado a las críticas de los corintios.
- ¿Qué clase de crítica sería más fácil de juzgar?
- ¿Qué clase de crítica sería menos fácil de juzgar?
- ¿Qué debemos hacer si sentimos con toda sinceridad que nos están criticando indebidamente?
- Puesto que los motivos de uno son los elementos más difíciles de juzgar, ¿qué consejo da Pablo?
(3) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Así que nadie se jacte en los hombres, porque todo es vuestro.” (LBLA) (1 Co. 3:21)
Es interesante notar que los cristianos corintios se enorgullecían de los líderes a quiénes seguían diciendo, “Yo soy de Pablo, y otro: Yo soy de Apolos…” (1 Co. 3:4). Sin embargo, Pablo les dijo que debido a su jactancia se habían sometido (sin darse cuenta) a meros hombres y por lo tanto habían perdido su libertad en Cristo.
Pero ahora Pablo les señala que "todo es vuestro" (v.21), lo que incluye también a Pablo, a Apolos y a Pedro. Es más, la palabra todo incluye también el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro (3:22). Lo que Pablo está señalando aquí es la tremenda libertad que hemos obtenido en Cristo.
Antes de estar en Cristo, eramos esclavos del mundo, de la vida, de la muerte, del presente y del futuro. Pero en Cristo todo se cambió por completo — ya no pertenecemos al mundo, sino que tenemos autoridad sobre ello en Cristo (1 Jn. 5:4). La vida ya no es una carga; ahora vivimos una vida abundante (Juan 10:10). La muerte ya no es un motivo de temor; hemos ganado la victoria sobre la muerte en Cristo (1 Co. 15:57). Además, ya no tememos el futuro, puesto que el futuro más glorioso nos está reservado en Cristo (Rom. 8:18). Cuando decimos que pertenecemos a Pablo, o a Apolos, o a cualquier otro simple hombre, estamos negando nuestra libertad en Cristo sin darnos cuenta de ello.
Sin embargo, esto no quiere decir que somos totalmente libres. Aunque ya no pertenecemos a meros hombres, ni al mundo ni a las otras cosas que solían esclavizarnos, ahora pertenecemos a Cristo y Cristo a Dios (1 Co. 3:23). Por lo tanto, esto no solo significa que uno no debe jactarse “en los hombres”; significa que él realmente no tiene nada en absoluto de qué jactarse. Pablo nos recuerda de esta verdad más adelante al decir, “¿Qué tienes que no recibiste?” (4:7).
Tema: No somos nada
(1) Pablo dice a los corintios que lo que dijo anteriormente lo había aplicado intencionalmente a Apolos y a sí mismo; su actitud principal fue la de "no sobrepasar lo que está escrito". Es útil reflexionar sobre lo que Pablo ha dicho hasta ahora sobre Apolos y sobre sí mismo y ver cómo se refleja esta actitud (1:12, 3:4-6, 22).
(2) Creo que todos sabemos que todo lo que tenemos hemos recibido de Dios — nuestra salvación, nuestro conocimiento de Él, nuestra capacidad y oportunidades para servirlo, además de los resultados de este servicio. Sin embargo, todavía tendemos a jactarnos, como si tuviéramos algo que ver con tales cosas o las mereciéramos. ¿Cuáles podrían ser las razones por esto, y cómo podemos superarlas?
(3) En el verso 8, Pablo hace tres comentarios sarcásticos acerca de los corintios, en los cuales menciona cosas que ellos se jactaban tener (y sin haber necesitado tener a Pablo y Apolos como maestros).
A la luz de estos comentarios de Pablo, ¿Qué clase de cristianos eran estos corintios, o qué clase de iglesia era la suya?a. Tenían todo lo que deseaban (es decir, estaban saciados); no necesitaban ser alimentados.
b. Se habían hecho ricos; no necesitaban estar hambrientos y sedientos de la verdad.
c. Habían llegado a reinar (es decir, estaban reinando); tenían el control espiritual total.
(4) Al avergonzar a los corintios, Pablo describe sin rodeos su propia condición, la cual incluía las siguientes características:
a. Era necio a los ojos del mundo.
b. Era débil.
c. Era sin honra.
d. Pasaba hambre y sed físicos.
e. Andaba mal vestido.
f. Era maltratado.
g. No tenía dónde vivir.
h. Se agotaba trabajando (haciendo trabajo manual) con sus propias manos (como ministro).
i. Era ultrajado.
j. Era perseguido.
k. Respondía amablemente cuando era difamado.
l. Había llegado a ser la escoria y el desecho del mundo.
m. En resumen, era como un preso que había sido y obligado a participar en una procesión pública.
- Lea una vez más la lista anterior y señale las características con las cuales usted se identifica.
- Imagine que usted fuera uno de los creyentes corintios:
(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“hemos llegado a ser, hasta ahora, la escoria del mundo, el desecho de todo." (LBLA) (1 Co. 4:13)
Me gusta leer historias sobre misioneros, y tengo un gran respeto por ellos. La mayoría de ellos han hecho enormes sacrificios por el Señor. Muchos abandonan un futuro prometedor en el mundo secular, como una carrera de medicina o derecho; sin embargo, ese es el menor de sus sacrificios. Muchos arriesgan las vidas de toda su familia, incluidas las de sus hijos pequeños, para tener la oportunidad de compartir el evangelio con personas que hablan otro idioma, que tienen una cultura distinta a la suya y que viven en lugares remotos. Es más, muchos comparten el evangelio con personas que a menudo albergan sospechas y odio hacia ellos. Utilizo el tiempo presente para hablar sobre ellos, porque este grupo no se limita a aquellos misioneros de antaño que eran enviados a las selvas tropicales, sino a los misioneros que actualmente están sirviendo en todo el mundo, en especial aquellos que trabajan en países islámicos. Siempre que leo sus historias, las dificultades que yo experimento en mi ministerio se ponen en perspectiva, puesto que los problemas que enfrento palidecen en comparación con las dificultades que estos misioneros enfrentan, y el sacrificio que hacen en obediencia a su llamado.
Esta es la misma comparación que Pablo pone ante los ojos de los cristianos corintios. Es útil para nosotros usar estas condiciones que el apóstol Pablo enfrentó como una lista a la cual podemos comparar nuestras propias vidas y ministerios: El mundo lo consideraba necio; se sentía débil, sin honra, hambriento y sediento. Andaba mal vestido, era maltratado y no tenía hogar; trabajaba duro haciendo trabajo físico, bendicía cuando era ultrajado, era perseguido, respondía amablemente cuando era difamado y era tratado como la escoria y el desecho del mundo.
¡Me pregunto cómo la lista de usted se compara con la de Pablo!
Tema: Sea como yo (el apóstol Pablo)
(1) A pesar de que los errores de los corintios son tan graves que Pablo tuvo que usar palabras muy severas al hablar con ellos, ¿qué detalle nos sugiere que Pablo tiene la esperanza de que existía la posibilidad de que estos corintios orgullosos lo escucharían?
(2) Después de leer Hechos 18:1-18, intente comprender por qué Pablo dice lo siguiente a los corintios:, "Porque aunque tengáis innumerables maestros en Cristo, sin embargo no tenéis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio" (v.15).
(3) ¿Qué aspectos le daban a Pablo el derecho de ser considerado su padre espiritual?
(4) ¿Pablo se equivocó al instarlos diciendo "sed imitadores míos"? ¿Por qué o por qué no?
(5) ¿De qué manera el envío de Timoteo serviría para justificar esta amonestación de Pablo?
(6) Por lo tanto, ¿de qué manera puede o debe usted imitar a Pablo?
(7) Con base en los capítulos anteriores, ya entendemos al menos dos cosas acerca de los creyentes en Corinto: (i) se enorgullecían de la sabiduría humana, y (ii) se enorgullecían al contraponer a la persona de Pablo a la de Apolos.
a. ¿Por qué deberían ser cautelosos ante la llegada de Pablo?
b. ¿De qué manera Pablo demostraría mediante su presencia que “ el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder”?
(8) ¿Qué puede usted aprender sobre la disciplina eclesiastica de las palabras de Pablo en el v. 21?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?” (LBLA) (1 Co. 4:21)
No creo que la disciplina eclesiástica sea anticuada, pero sí creo que el estar dispuesto a aceptar la disciplina es una cosa del pasado.
Por supuesto, la disciplina eclesiástica es un asunto serio que se debe aplicar solo en casos muy graves como el adulterio o las herejías. Sin embargo, a la luz de la exaltación de los derechos humanos y las crecientes consecuencias legales, muchas iglesias tienden a evitar el uso de la disciplina eclesiástica. Además, según mi propia experiencia, cuando llega a ser utilizada, raras veces (o nunca) conduce al resultado esperado, a saber, el arrepentimiento y a la restauración. La parte o la persona disciplinada simplemente se aleja de la iglesia y se une a otra congregación que no conoce su historia.
Francamente, me pregunto si a aquellos a quienes se dirigió el apóstol Pablo realmente les importaba si vendría con vara o con un espíritu de mansedumbre. Sin embargo, es mucho mejor enfrentar la vara de Pablo que enfrentar el Trono del Juicio de Cristo, algo que tendrán que enfrentar los muchos cristianos de hoy que ignoran o incluso se ríen de la disciplina eclesiástica (2 Co. 5:10).
Tema: La Iglesia necesita disciplina
(1) A pesar de lo impactante que es el pecado descrito en el v. 1, ¿de qué manera las personas justificarían tal comportamiento desde una perspectiva secular?
(2) ¿Por qué Pablo (por supuesto, con base en una perspectiva bíblica) lo llama "una inmoralidad (sexual) tal como no existe ni siquiera entre los gentiles"?
(3) ¿De qué manera y sobre qué base la iglesia ya había tratado el asunto? ¿Por qué Pablo los acusa por su manera de lidiar con ello, diciendo que se habían vuelto "arrogantes"?
(4) Según Pablo ¿qué debieron haber hecho? ¿Por qué?
(5) En el v. 2, Pablo da su parecer de que el hombre debía ser "expulsado de en medio de vosotros". Al hacerlo, parece que la iglesia estaría entregando "a ese tal a Satanás".
a. ¿Qué quiere decir expulsar a una persona de en medio de la comunión?
b. ¿Por qué tal acción sería lo mismo que entregarla a Satanás?
c. ¿Cuál es el propósito de hacer esto?
(6) ¿Por qué los corintios podrían estarse jactando de no haber expulsado al adúltero de la iglesia? ¿De qué manera esa acción habría agradado al mundo que los rodeaba?
(7) Pablo usa la ilustración de comer de la fiesta de la Pascua para recordar a los corintios quiénes son.
a. ¿Cuál fue el propósito original de la observación de la fiesta de la Pascua?
b. ¿Por qué era expresamente prohibido usar levadura al hornear el pan para la fiesta?
c. ¿Sabe usted por qué se utiliza la levadura para hornear el pan común?
d. ¿Qué representa la levadura que tienen los corintios, según la acusación de Pablo?
e. ¿Cuáles serán las consecuencias para la comunión de creyentes de no deshacerse de la levadura?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"En efecto, se oye que entre vosotros hay inmoralidad, y una inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los gentiles, al extremo de que alguno tiene la mujer de su padre." (LBLA) (1 Co. 5:1)
El apóstol Pablo expresó su preocupación no solo por el hecho de que había inmoralidad sexual en la iglesia de Corinto, sino también por la manera flagrante en que la iglesia la permitía. El pecado específico era que un hombre tenía "la mujer de su padre". En efecto, este pecado es algo que ni siquiera el mundo secular tolera ni tolerará. La pregunta es esta, "¿Cómo es posible que la iglesia de Corinto tolerara un pecado tan horrible dentro de la iglesia?". Hay bastantes posibles explicaciones que uno podría proponer. Una posibilidad obvia sería que el infractor haya sido una figura influyente en la sociedad o uno que hacía contribuciones importantes a la iglesia. Otra posibilidad sería que el infractor haya sido miembro de una familia muy influyente en la iglesia y que cualquier acción disciplinaria en su contra habría causado una gran conmoción. Sin embargo, el apóstol Pablo relacionó sus acciones con su "jactancia"; esto significa que el mismo hecho de que permitían un pecado tan horrible en la iglesia se había convertido en una fuente de jactancia. A la luz de esto, la pregunta que quizás deseemos hacer es la siguiente, "¿Cómo es posible que tal clase de tolerancia se haya convertido en algo sobre el cual podían jactarse?".
Quizas, para responder a esta pregunta, no necesitemos volver 2,000 años hasta la época del apóstol Pablo. Basta contemplar la iglesia contemporánea y hacer la siguiente pregunta, “¿Hay algún pecado moral hoy en día que la iglesia tolera tanto que se ha convertido en motivo de jactancia?". La respuesta es muy obvia. Cada vez más iglesias toleran el matrimonio entre personas del mismo sexo, e incluso están orgullosas de ello. Lo hacen en nombre del progreso y de la tolerancia. En otras palabras, ¡están orgullosos de ser como el mundo!
Muchos católicos liberales consideran la reciente elección del Papa Francisco como una señal de progreso, puesto que (en su opinión) podrá haber oportunidades para reformar la Iglesia Católica. Sin embargo, la reforma que tienen en mente es justamente lo contrario de la de los reformadores del siglo XVI, la cual tenía como uno de sus lemas sola scriptura. La noción que tienen estos de reforma es la oportunidad de alejar la iglesia cada vez más de las Escrituras y hacer que parezca cada vez más al mundo, como si la iglesia actual no fuera lo suficientemente “corintia”.
Tema: Sea diferente
(1) ¿Puede usted dar una definición bíblica de la inmoralidad sexual?
(2) ¿Acaso no sería prudente simplemente evitar asociarnos con los no cristianos con el fin de mantenernos moralmente puros? ¿Por qué o por qué no?
(3) Pablo exhorta a la iglesia a "expulsar" al hombre impío de en medio de ellos.
a. Según el contexto de este pasaje, ¿quién es la persona impía que debe ser expulsada?
b. ¿De qué manera la iglesia debe llevarlo a cabo?
c. ¿Qué pasará si no expulsamos a tales personas?
d. ¿Por qué Pablo nos prohíbe mantener contacto social (por ejemplo, comer) con una persona que ha sido expulsada? Por lo tanto, ¿cómo puede tal persona arrepentirse? (Lea 2 Co.2:5-11 para encontrar una posible respuesta.)
(4) Además de la inmoralidad sexual, ¿qué otros tipos de pecado mencionados por Pablo son motivos de expulsión?
(5) ¿Cuáles podrían ser las razones por las que las iglesias de hoy dudan en ejercer la disciplina eclesiástica contra los “hombres impios” dentro de la iglesia?
(6) ¿Cuál ha sido el resultado de la debilidad de la iglesia a este respecto?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“... os escribí que no anduvierais en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una persona inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador; con ese, ni siquiera comáis.” (LBLA) (1 Co. 5:11)
El pueblo de Dios ha sido llamado a ser una “nación santa” (1 P. 2:9). Es por ello que no debemos tolerar el pecado entre nosotros; de lo contrario, como Pablo nos advierte, un poco de levadura fermentará toda la masa (1 Co.5:6). Por lo tanto, debemos tomar el pecado en serio dentro de la comunidad de fe.
Sin embargo, en su esfuerzo por deshacerse del pecado dentro del cuerpo de Cristo, Pablo menciona diversos tipos específicos de pecado que no se debe tolerar, entre los cuales está la inmoralidad sexual, la avaricia, la idolatría, la difamación, la borrachería y las estafas. Aquellos viven contínuamente en uno de estos tipos de pecado mientras dicen ser cristianos deben ser expulsados de la iglesia e incluso aislados de cualquier contacto social (5:11-13). Aunque tales medidas disciplinarias parecen ser duras, son simplemente un reflejo de la gravedad de estos pecados; además, en última instancia son por el bien de los ofensores, para que “su espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús” (5:5). En otras palabras, el objetivo de esta disciplina tan severa es conducir al ofensor al arrepentimiento y a su restauración (Gálatas 6:1).
Por otro lado, nuestra inacción hará más daño que bien a los infractores. La falta de una disciplina solemne puede hacer que los infractores (y otros miembros de la comunidad de fe) piensen que tales pecados realmente no sean tan malos. En efecto, será como una levadura que fermenta toda la masa—la iglesia. No solo llevará a otros a seguir sus ejemplos y cometer el mismo tipo de pecado, pensando que es normal, sino que luego comenzarán a tolerar y cometer otros tipos de pecado.
James Dobson ha llamado a los padres cristianos a atreverse a disciplinar a sus hijo; debemos también extender el mismo llamado a la iglesia.
Tema: Dispuestos a sufrir la injusticia
(1) ¿Cuáles son las implicaciones cuando dos cristianos se demandan ante un tribunal de justicia?
(2) ¿Por qué Pablo está totalmente en contra de ello?
(3) En general, los líderes de la iglesia no tienen la capacidad legal para resolver disputas. Por lo tanto, ¿sobre qué base pueden hacer un justo juicio entre dos partes que se sienten agraviados? ¿Qué quiere decir Pablo con la expresión "los casos más triviales"?
(4) En este pasaje, Pablo afirma que juzgaremos al mundo y a los ángeles caídos junto con Cristo (por ejemplo, en Apocalipsis 20:6). ¿De qué manera este conocimiento debe afectarle, especialmente cuando usted mismo se encuentra involucrado en una disputa con otro cristiano?
(5) ¿De qué manera "es ya un fallo entre nosotros" cuando presentamos una demanda contra otro creyente?
(6) En el versículo 7, Pablo señala la actitud más central que uno debe tener con respecto a las disputas entre los creyentes.
a. ¿Cuál es esta actitud?
b. ¿Por qué es la clave para resolver las disputas entre los creyentes?
c. Cuando no extiste tal actitud, ¿acaso deberíamos considerar resolver disputas entre dos creyentes? (ver también Lucas 12:13-15)
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"es ya un fallo entre vosotros el hecho de que tengáis litigios entre vosotros" (LBLA) (1 Co.6:7)
Al abordar el hecho de que los cristianos de Corinto habían presentado demandas entre sí ante los tribunales seculares, Pablo resalta que este tema es muy grave por las siguientes razones:
(1) La iglesia ha fallado: la palabra "vosotros" en 6:7 no se refiere a las dos partes involucradas en las disputas, sino a toda la iglesia. La iglesia ha fracasado en dos sentidos: en primer lugar, las dos partes involucradas en la disputa son miembros del cuerpo de Cristo en Corinto; como tal, la iglesia entera ha participado en la disputa y ha sido avergonzada; en segundo lugar, la iglesia ha fracasado en su responsabilidad de enseñar a sus miembros cómo vivir de manera debida como una comunidad escatológica.
(2) Las partes involucradas no han concretizado su perspectiva eterna. Pablo, al recordarles que serán jueces del mundo y de los ángeles, también les está recordando que son una comunidad escatológica que vive para lo eternal. Un resultado de tener esta perspectiva es que cualquier cosa que no tenga un valor eterno (y cualquier cuestion que no tenga consecuencias eternas) es un asunto trivial.
(3) Ambas partes están equivocadas. A simple vista, probablemente habrá una parte que ha perjudicado a la otra parte; sin embargo, Pablo dice que ambas están mal. Es obvio que la parte que defraudó a la otra está mal; sin embargo, la parte que fue defraudada también está mal, puesto que no estuvo dispuesta a sufrir “mejor la injusticia” (6:7). De hecho, incluso cuando las disputas se presentan ante la iglesia, en última instancia no habrá una solución real cuando la parte perjudicada no está dispuesta a sufrir la injusticia, puesto que la iglesia no es un lugar de reivindicación, ni de justicia, sino un lugar para el perdón y la reconciliación. Es por ello que Jesús se niega a involucrarse en la disputa financiera entre los dos hermanos en Lc 12:13-15).
(4) Por último, es incorrecto que el pueblo de Dios presente sus disputas ante el mundo. Pablo dice deliberadamente que aquellos que juzgan en los tribunales seculares son "incrédulos" (esto no significa necesariamente que los jueces cristianos sean impíos, sino que trabajan bajo la autoridad de un tribunal compuesto por hombres impíos), mientras que (como ya hemos visto en 1:2) llama "santos" a la iglesia de Dios. Es totalmente inapropiado que los santos de Dios sean juzgados por los impíos. Por lo tanto, en última instancia, el fracaso no es solo nuestro, sino también de Dios.
En efecto, cada vez que dos cristianos o partes compuestas de cristianos presentan demandas entre sí, lo que resulta es una derrota total para ambas partes, para la iglesia y para el nombre de Dios. ¡El verdadero vencedor es Satanás!
Tema: Huíd de la fornicación
Vv. 9-11
(1) Puesto que ninguno que no crea en Cristo puede heredar el Reino de Dios, ¿por qué Pablo elige dar una lista bastante grotesca de los pecados de aquellos que no pueden heredar el Reino de Dios?
(2) El verso 11 dice lo siguiente:
a. Pero fuisteis lavados
b. Pero fuisteis santificados
c. Pero fuisteis justificados ...
¿Qué es lo que Pablo quiere enfatizar?
Vv. 12-20
La mayoría de los comentaristas piensan que el dicho “todas las cosas me son lícitas” se había convertido en un lema entre los cristianos de Corinto para justificar su estilo de vida lujurioso, puesto que (tal como les había enseñado Pablo) ya no estaban bajo la ley.
(3) Es cierto que algunos (en especial los fariseos) habían convertido la Ley de Moisés en una lista extensa de prohibiciones. Ahora que (según la enseñanza de Pablo) ya no estamos bajo la ley, ¿qué debe ser nuestro principio rector? En el verso 12, Pablo en efecto nos da dos principios rectores. ¿Cuáles son? ¿Por qué? (Es decir, ¿quién recibe el provecho? ¿Qué quiere decir no dejarse dominar?)
(4) Los corintios eran influenciados por la filosofía griega, y al parecer creían en el dualismo, una filosofía que dice que lo que hace uno con su cuerpo no afecta su espíritu. ¿Qué relación debería existir entre nuestro cuerpo y la comida?
(5) ¿Es la obsesión por la comida (o un énfasis desmesurado en la comida) una mera cuestión del cuerpo que no tiene implicaciones espirituales?
(6) ¿Para qué está destinado el cuerpo? ¿Por qué?
(7) ¿Dónde estuvo el cuerpo de Cristo en Su resurrección? ¿Dios resucitó solo el Espíritu de Cristo? ¿Cuál es la implicación de esto, entonces, para nuestro cuerpo?
(8) Lea con atención el versículo 15. ¿De qué manera este versículo corrige la perspectiva equivocada que los corintios tenían con respecto al cuerpo?
(9) Por lo tanto, ¿qué es lo que distingue la gravedad peculiar del pecado de la inmoralidad sexual de la de todos los demás pecados?
(10) Reflexione sobre las siguientes palabras: “no sois vuestros; Pues por precio habéis sido comprados". ¿Cómo debe usted vivir a la luz de esta verdad?
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Huid de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo." (LBLA) (1 Corintios 6:18)
Pablo señala que no todos los pecados son iguales, al menos no en el caso de la inmoralidad sexual. Esta es una ofensa que afecta directamente a nuestro cuerpo, el cual es el templo de Dios; en comparación, “todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo” (6:18). Por lo tanto, lo que dice Pablo sobre el cuerpo colectivo de Cristo también se aplica al cuerpo del individuo, puesto que "si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois" (LBLA) (1 Co.3:17).
Independientemente de lo que Pablo quiera decir con la frase "Dios lo destruirá a él", sabemos que la inmoralidad sexual a menudo conlleva enfermedades que destruyen el cuerpo, y (lo que es peor) que uno puede transmitir a otros, incluido su cónyuge. Además de la destrucción física que puede ocasionar, la inmoralidad sexual destruye también la unión sagrada que uno tiene con su cónyuge y destroza la vida de toda la familia, incluída a menudo la de la familia extendida. Además, cuando se trata de un miembro del cuerpo de Cristo, el pecado sexual también destruye la familia de la iglesia. En efecto, ¡no todos los pecados son iguales!