Esta semana continuaremos con nuestro estudio de la Segunda Epístola de Pablo a los Corintios en el Nuevo Testamento.
(1) ¿Es fácil reprender a alguien que amas mucho? ¿Por qué o por qué no?
(2) ¿Por qué dice Pablo que se arrepintió despues de escribir su (primera) carta a los corintios?
(3) ¿Por qué cambia de opinión ahora? (v.8)
(4) Si su carta no los hubiera llevado al arrepentimiento, ¿debería arrepentirse de haberla escrito?
(5) ¿Cómo definiría usted “la tristeza ... de Dios” en comparación con “la tristeza del mundo”, según el verso 10?
(6) Si la expresión "el asunto" en el v. 11 se refiere al asunto del cual Pablo los había acusado en 1 Corintios 5 o 6, ¿en qué sentido han demostrado ser inocentes?
(7) Según el v. 11, ¿cuáles son las pruebas de que su tristeza es en verdad una que es conforme a Dios?
(8) El versículo 12 es una declaración bastante extraña. ¿Por qué Pablo dice que no escribió por causa del que ofendió ni por causa del ofendido?
(9) ¿De qué manera esta fue una prueba de su fidelidad hacia Pablo? ¿Acaso su arrepentimiento no debería estar dirigido solo a Dios, sin que tuviera nada que ver con los hombres, incluido Pablo? (Note especialmente las palabras delante de Dios o se manifestara, v. 12)
(10) A juzgar por el v. 4, ¿Pablo realmente tiene confianza en los creyentes corintios?
(11) La reprensión de Pablo en la carta anterior pudo haber producido arrepentimiento, pero también pudo haber producido desobediencia. En su opinión, ¿cuál fue la razón por la que estos creyentes corintios elegieron lo primero y no lo segundo?
(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Porque si bien os causé tristeza con mi carta, no me pesa; aun cuando me pesó ... " (LBLA) (2 Co.7:8)
Por mucho que Pablo alabe a los creyentes corintios por su arrepentimiento y obediencia, no creo que Pablo estuviera 100% seguro de obtener una respuesta positiva cuando escribió la carta anterior; de lo contrario no les diría que al principio se arrepintió de haberla escrito (7:8) y que ahora se alegra de que "no fui avergonzado (a causa de ellos)" (7:14). En otras palabras, debe haber experimentado mucho conflicto interno mientras escribía su carta anterior, y con razón.
Es muy fácil ver la “mota” en los ojos de nuestros hermanos y hermanas (Mat. 7:4-5). Incluso cuando estamos seguros de que la reprimenda es válida debido a alguna ignorancia o desobediencia intencional de la Palabra de Dios, debemos luchar como lo hizo Pablo antes de hablar, especialmente con palabras duras.
Pablo estaba plenamente calificado para reprender a los creyentes de Corinto, no solo porque era un apóstol y había guiado a muchos de ellos a Cristo, sino porque les había demostrado que los amaba.
He escuchado muchas palabras supuestamente justas, en especial aquellas que son habladas en público por guardianes autoproclamados de la verdad; sin embargo, ninguno de ellos ha demostrado amor por las personas a las que buscan reprender, como lo hizo Pablo. Donde no hay ese amor, sus palabras siempre estarán vacías (1 Co.13:1).
Sin embargo, incluso aquellos de nosotros que hemos demostrado nuestro amor, como lo hizo Pablo, deberíamos estar conscientes de las posibles consecuencias de nuestra reprensión como lo era Pablo. Cuanto más severa sea nuestra reprensión, más tristeza provocará en aquellos que reprendemos. Cuanto más amor hayamos demostrado, más profundo será el dolor que ocasionará nuestra reprensión. El propósito de nuestra reprensión no siempre es solo "limpiar la casa", sino restaurar (Gá. 6:1). Por lo tanto, debemos orar mucho antes, durante y después de nuestra reprensión, para que resulte en “la tristeza de Dios” que conduce al arrepentimiento.
A continuación, el apóstol Pablo pone su atención en un asunto muy práctico, a saber, la colecta que se estaba haciendo en varias iglesias para suplir las necesidades de los creyentes de Jerusalén durante la hambruna (probablemente se refiere al incidente que se describe en Hechos 11:27-30). Parece que Pablo está usando las iglesias de Macedonia como ejemplo para "avergonzar" a la iglesia de Corinto al respecto.
(1) ¿Por qué Pablo usa la palabra “gracia” para referirse a las ofrendas de las iglesias macedonias?
(2) Según los vv. 2-3, ¿cuán especial fue la donación de las iglesias macedonias?
(3) En el v. 4, Pablo explica cuál era la razón principal por la que las iglesias macedonias podían dar con gran gozo, más allá de su capacidad y completamente por sí mismas, aunque se encontraban en la pobreza extrema. ¿Cuál es esta razón?
(4) ¿Qué lecciones puede usted aprender de las iglesias de Macedonia sobre el acto de ofrendar?
(5) Haga una pausa por un momento y compare la manera en que usted ofrenda con la de las iglesias de Macedonia.
(6) ¿En qué aspectos sobresale la iglesia en Corinto?
(7) ¿Estos aspectos necesariamente resultan en que sobresalgan en la gracia de dar? ¿Por qué o por qué no?
(8) ¿Qué razón da Pablo al mencionar como ejemplo las iglesias macedonias?
(9) ¿Piensa usted que funcionará? ¿Por qué o por qué no?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Ahora, hermanos, os damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia." (LBLA) (2 Co.8:1)
Siempre estoy agradecido de que, cualquiera que sea la razón, muchas iglesias, incluidas aquellas con las que estoy estrechamente relacionado, no pasan el plato de ofrendas durante el culto dominical. La razón por la que digo esto es que, como pastor, a menudo veo a personas que están batallando en el último momento para encontrar el dinero en su billetera o bolsa porque no llegaron preparados para dar su diezmo. Esto me hace sentir que sea uno de los momentos más desagradables durante el culto de adoración al Señor.
Es obvio que el apóstol Pablo está intentando avergonzar a la iglesia en Corinto por su falta de disposición de ayudar a las iglesias en Jerusalén debido a su difícil situación (la cual probablemente está relacionada con la hambruna en Hechos 11:27-30). Señala que esa ofrenda era la gracia que Dios les otorgaba. En efecto, lo es.
Creo que todos estamos de acuerdo en que la capacidad de dar de lo que tenemos es gracia. Siempre debemos estar agradecidos de que no necesitamos estar en el extremo receptor de ayuda que proviene de otros; esta es la gracia de Dios.
Sin embargo, la gracia que demostraron las iglesias macedonias no era sólo la gracia de dar, sino la de dar aunque se encontraban en en condiciones de pobreza “extrema”, o como lo traduce cierto comentarista, una pobreza “total”. Uno no puede evitar preguntarse cómo las iglesias macedonias podían siquiera dar si se encontraban en condiciones de pobreza extrema. Supongo que estas iglesias no se enfocaban en lo poco que tenían, sino en la “nada” que tenían las iglesias de Jerusalén. Puesto que no enfrentaban una hambruna, podían trabajar más duro para conseguir más, mientras que los jerosolimitanos no tenían forma de conseguir más, incluso si trabajaran más duro.
Sin embargo, Pablo nos da un vislumbre del secreto de esta “gracia” dada por Dios a las iglesias en Macedonia, y es este: “primeramente se dieron a sí mismos al Señor…” (2 Co. 8:5). De hecho, cuando nos entregamos primero al Señor, nos ponemos a disposición de las inmensas posibilidades y potenciales que Su Espíritu puede usar. Ésta es la gracia que debemos perseguir.
(1) El apóstol Pablo acaba de usar el ejemplo de las iglesias macedonias para avergonzar y estimular a la iglesia en Corinto a contribuir para aliviar la difícil situación de los creyentes de Jerusalén. ¿Por qué siente la necesidad de mencionar el ejemplo de Cristo en el v. 9?
(2) ¿En qué sentido nuestro Señor era rico y en qué sentido era pobre?
(3) ¿De qué manera Su pobreza nos hizo ricos? ¿Cuán ricos somos en Cristo?
(4) ¿De qué manera el ejemplo de Cristo debería motivarnos a cuidar a los pobres?
(5) En su opinión, ¿qué puede haber causado que los creyentes en Corinto, quienes habían sido los primeros en responder al desafío de Pablo de contribuir, se desvanecieran después de un año?
(6) ¿Cuál es el énfasis de Pablo en su amonestación en los vv. 11-12?
(7) ¿Qué nos enseña la cita de Éxodo 16:18 sobre el principio de "igualdad" que debe existir entre la comunidad de creyentes en la familia de Dios?
(8) ¿Cómo podría aplicarse este principio dentro de sus iglesias locales y más allá?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Esto no es para holgura de otros y para aflicción vuestra, sino para que haya igualdad." (LBLA) (2 Co. 8:13)
Creo que usted estaría de acuerdo conmigo en que las iglesias de hoy son demasiado egocéntricas. Algunas iglesias incluso tienen una mentalidad de competencia con otras iglesias ubicadas en la misma área geográfica que también creen en la Biblia. Es triste.
También me encontré con cierto caso en que una iglesia alquiló las instalaciones de otra iglesia étnica cuya asistencia era cada vez menor; finalmente, la primera iglesia adquirió el edificio de esta última, solo para negarse a arrendarla a la misma iglesia étnica que antes había sido propietaria del edificio. Así de egocéntricos podemos ser como iglesia de Dios.
Sin embargo, también escuché a cierto pastor que compartió cómo su iglesia, aunque no era una megaiglesia, abrió sus corazones y sus ojos para ver las necesidades de otras iglesias más pequeñas que estaban batallando en su comunidad y decidió "diezmar" a su pastor y de sus recursos para ayudarlas. Esta iglesia específica realmente entiende que todos somos uno en la familia de Dios.
Es posible que esta parte de la carta sea la razón principal por la
que Pablo la escribió; su propósito es asegurarse de que la iglesia en Corinto
cumpla su promesa de apoyar a los creyentes en Jerusalén. Debido a
su "abundancia" (8:14), es probable que su contribución sea una suma importante.
(1) Pablo decide enviar a tres personas cuyo propósito era llevar los recursos recolectados a Jerusalén. Según los vv. 20-21, ¿cuáles son sus razones por manejarlo así?
(2) ¿Qué principio podemos aprender de Pablo en cuanto a la administración de dinero dentro de la comunidad de fe?
(3) Consideremos las calificaciones de estas tres personas que fueron elegidas para encargarse de la colecta. El primero era Tito. Según los vv. 16, 17 y 23, ¿por qué Tito estaría cualificado para esta tarea?
(4) Según los vv. 18-19, ¿cuáles son las calificaciones del segundo hermano?
(5) Según el verso 22, ¿cuáles son las calificaciones del tercer hermano?
(6) Con base en las cualificaciones mencionadas anteriormente, ¿con base a qué podemos elegir a aquellos que supervisan los tratos financieros que se hacen dentro de la iglesia?
(7) ¿Por qué no es suficiente hacer lo que es correcto “ante los ojos del Señor, sino también ante los ojos de los hombres” (v. 21), especialmente cuando se trata de asuntos financieros dentro de la iglesia?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Pues nos preocupamos por lo que es honrado, no solo ante los ojos del Señor, sino también ante los ojos de los hombres.” (LBLA) (2 Co. 8:21)
Quizás no sea incorrecto suponer que la razón principal por la que Pablo escribió 2 Corintios era asegurarse de que la iglesia de Corinto cumpliera su promesa de ayudar a los creyentes de Jerusalén, quienes estaban enfrentando una hambruna. Es problable que Tito y los otros dos hermanos mencionados en el capítulo 8 hayan sido los portadores de la carta.
Me impacta mucho ver cuánto "cuidado" Pablo tuvo con el fin de manejar este asunto de la recolección de tal modo que evitara cualquier crítica. El hecho de que el dinero que fuera recaudado fuera manejado por no solo uno, sino tres hermanos, mitigaría cualquier sospecha que pudiera haber. Además, las cualificaciones que tenían estos tres deberían silenciar cualquier crítica que pudiera surgir. Pablo conoce muy bien el poder de los rumores y el poder destructivo de cualquier ataque a la integridad de un ministerio o de sus ministros. No obstante, parece que a lo largo de la historia de la iglesia muchos líderes cristianos han ignorado este campo minado. En este sentido, Watchman Nee me viene a la mente como un ejemplo para evitar.
En el apogeo de su ministerio, Watchman Nee por alguna razón espiritual decidió operar un negocio en el sector faramacéutico, y los resultantes daños que sufrieron su ministerio y su propia reputación están bien documentados. Uno nunca debe mezclar los negocios con el ministerio, y según este mismo principio, un pastor nunca debe manejar o tocar las finanzas de la iglesia o de cualquier parte de ella.
(1) Parece que el celo inicial de los corintios se había calmado. Sin embargo, ¿cuál había sido el efecto de su entusiasmo inicial?
(2) ¿Qué habría pasado si las iglesias macedonias se hubieran enterado de que los mismos que habían despertado su celo por ayudar a las iglesias de Jerusalén no habían seguido adelante con acciones concretas? ¿Qué impacto habría tenido en ellas?
(3) ¿Por qué Pablo está tan preocupado que hace arreglos para que estos tres hermanos los visiten de antemano? (v.5)
(4) ¿Cuáles lecciones podemos nosotros aprender de esto?
(5) Para asegurarse de que la iglesia de Corinto cumpliera su promesa, Pablo, además de usar la táctica de la "vergüenza" en el capítulo 8, usa las siguientes observaciones para amonestarlos aún más con respecto a las ofrendas:
a. ¿Qué observación hace en el verso 6? ¿Es este un motivo válido para dar? ¿Por qué o por qué no?
b. ¿Qué observación hace en el verso 7? Y si en realidad no tenían un corazón para dar, ¿deberían tenerlo?
c. ¿Cuál es la razón por la que Dios nos bendice abundantemente?
d. Reflexione sobre el v. 9, el cual es una cita del Salmo 112:9. ¿Por qué la Biblia relaciona la “justicia” con el acto de dar?
(6) Parece que la cita del Salmo 112:9 introduce una idea que requiere más explicaciones. Por lo tanto, Pablo habla más sobre ello en los vv. 10-15:
a. Según Pablo, ¿cuál es el resultado directo de su generosidad (en el v. 11)?
b. Según el verso 13, ¿de qué se trata esa alabanza, y quién la proclama?
c. ¿De qué manera los destinatarios correspondrán a su generosidad?
d. Ahora, intente vincular la obra de Dios al multiplicar su reserva de semillas con el aumento de su cosecha de justicia (según el v. 10).
(7) Si usted hubiera estado entre los creyentes corintios, ¿cuál sería la única razón entre todas estas amonestaciones anteriores que le permitiría seguir adelante y contribuir generosamente para ayudar a los creyentes que estaban sufriendo en Jerusalén?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"No sea que algunos macedonios vayan conmigo y os encuentren desprevenidos, y nosotros (por no decir vosotros) seamos avergonzados por esta confianza." (LBLA) (2 Co.9:4)
Para poder apreciar la amonestación que Pablo da a la iglesia de Corinto con respecto al cumplimiento de su promesa de contribuir a la colecta que enviarían varias iglesias para ayudar a las iglesias que estaban sufriendo en Jerusalén, necesitamos entender la relación realmente íntima que tenía Pablo con esta iglesia, a pesar de los muchos malentendidos y dolores que habían tenido. Pablo daría su vida por esta iglesia, y de hecho lo hizo. Por lo tanto, no era necesariamente incorrecto avergonzarlos. Él los conocía demasiado bien, y la vergüenza o pena era mutua; los corintios no fueron los únicos que la sintieron.
Sin embargo, Pablo no desea usar la táctica de "avergonzarlos" solamente. A él le importa asegurarse de que los creyentes corintios entiendan el verdadero significado de dar; por lo tanto, les recuerda en el capítulo 9 los diversos motivos o razones debidos por los que debían dar, entre los cuales están los siguientes:
(1) El principio general de que Dios bendice a Sus hijos. Cuanto más sembramos, más segaremos (9:6).
(2) Dios ama al dador alegre y no a un dador reacio (9:7).
(3) El propósito para el cual Dios nos bendice es para que bendigamos a los demás (9:8).
(4) Nuestras ofrendas producirán una cosecha de justicia (9:9).
De las cuatro amonestaciones anteriores, la que encuentro más convincente es la última, puesto que la cosecha de justicia se expresa mediante las acciones de gracias y alabanzas ofrecidas a Dios “por vuestra obediencia a (que acompaña a) vuestra confesión del evangelio de Cristo” (9:13). Esto significa que las personas reconocen que nuestra ofrenda se debe a nuestra obediencia a Dios y es una consecuencia de nuestra confesión del evangelio de Cristo, ya sean los que reciben nuestra generosidad o los que pueden ver nuestras buenas obras a este respecto. En otras palabras, nuestra propia generosidad dará testimonio del evangelio que predicamos y en última instancia traerá gloria a Dios y no a nosotros. La otra cara de esta verdad es que nuestra falta de generosidad ante las necesidades de nuestros hermanos en la fe revela la falsedad de nuestra afirmación de ser cristianos y deshonra al Dios a quien decimos adorar.
Después de abordar el tema de la colecta, Pablo ahora se defiende una vez más contra las críticas que ya había mencionado en 1:17. Estas críticas se centran en su supuesta conducta "conforme a la carne", especialmente al echarse atrás después de haber prometido que visitaría la iglesia de Corinto.
(1) ¿Cuán importante es para Pablo comenzar esta defensa de su propio carácter e integridad con un énfasis en que (a) lo que está a punto de hacer tomará la forma de un ruego, y que (b) lo hará con la humildad y la mansedumbre de Cristo?
(2) ¿Pudo Pablo haberlo hecho en la forma de una reprensión llena de ira y orgullo? ¿Por qué o por qué no?
(3) ¿Qué podían los corintios hacer para evitar que Pablo se les acercara con osadía?
(4) Cuando se trata de una disputa en la iglesia, ¿cómo podemos saber si hemos peleado unos con otros, como hace el mundo? ¿Qué usa el mundo secular para resolver las disputas? ¿Qué "armas" específicas utiliza el mundo?
(5) Pablo dice que las "armas" que usan tienen poder divino para demoler fortalezas (10:4):
a. ¿Cuáles son estas fortalezas a las cuales se refiere en este contexto (v. 5)?
b. A la luz de lo que representan las fortalezas, intente deducir cuáles son sus "armas"?
c. Hasta este punto, ¿qué es lo que Pablo ha estado usando contra los diversos asuntos (pecados y fallas) en la iglesia de Corinto?
(6) En esta sección, la “osadía” de Pablo llega a su punto culminante (v. 6). Él está completamente preparado para lidiar con aquellos que lo atacan, pero está esperando que se cumpla la obediencia de los creyentes corintios.
a. ¿Qué quiere decir “cuando vuestra obediencia sea completa”? ¿De qué "obediencia" está hablando Pablo?
b. ¿Cómo “castigará” Pablo cada acto de desobediencia (probablemente los de aquellos que lo atacan en Corinto)?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Os ruego por la mansedumbre y la benignidad de Cristo." (LBLA) (2 Co.10:1)
En general, los comentaristas están de acuerdo en que el tono de esta parte de la carta que comienza con el capítulo 10 es marcadamente distinto al de los primeros 9 capítulos. Aunque la primera parte de la carta también contiene una advertencia directa, "el tono es en lo esencial uno de alivio, consuelo y de confianza en Dios y en los corintios", mientras que el tono de la última parte está "marcado por la sátira y el sarcasmo, defensas enérgicas, reproches …” (TNTC, 2 Corintios, 169). Por lo tanto, algunos comentaristas opinan que esta última parte quizás haya sido un fragmento de otra carta, una sugerencia que por supuesto es pura especulación.
Sin embargo, incluso en esta última parte de la carta, es obvio que Pablo se dirige tanto a los creyentes corintios (a quienes considera las víctimas) como a los intrusos (aquellos a quienes considera los verdaderos transgresores, los desobedientes). Sigue dirigiéndose a los primeros con “la mansedumbre y la benignidad” (10:1), mientras que se dirige a los últimos con osadía.
A estos intrusos dirige su advertencia en 10:6: "y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando vuestra obediencia sea completa".
Lo que Pablo quiere decir con esto es que antes de ejecutar su castigo sobre estos intrusos, les dará una oportunidad a los creyentes corintios de disociarse de los intrusos, obedeciendo las enseñanzas de Pablo.
Aunque Pablo no explicó cómo castigaría a los desobedientes y cuáles serían sus armas divinas, el Libro de los Hechos y sus otras cartas nos hacen entender que su poder siempre es la palabra de Dios — el evangelio de Jesucristo. Lo que derribará todo argumento y pretensión que esté en contra del conocimiento de Dios y llevará cautivo todo pensamiento para hacerlo obediente a Cristo (10:5) es la predicación de la palabra del evangelio sin adulterar.
Después de advertir a los corintios sobre la importancia de su obediencia a sus amonestaciones y enseñanzas, Pablo ahora defiende sus credenciales apostólicas y su autoridad.
(1) Pablo los acusa de estarlo juzgando con base en su apariencia (10:7). ¿Qué decían algunos de ellos sobre su apariencia (10:10)? (Quizás desee consultar diversas traducciones para tener una idea más plena de lo que significa el v.10)
(2) Si usted fuera el apóstol Pablo, ¿cómo respondería ante estas críticas?
(3) ¿Por qué no es prudente compararnos con nosotros mismos (10:12)?
(4) ¿Con quién se compara Pablo? ¿Él se compara con los demás? ¿Por qué o por qué no?
(5) ¿Qué dice Pablo para justificar la acción de "gloriarse" acerca de la autoridad que el Señor la había dado para edificar a los corintios? (10:8, 13-15)
(6) ¿Acaso Pablo realmente se está gloriando de sí mismo? (10:17-18)
(7) Según los vv. 15-16, ¿Por qué se aferra a la autoridad que el Señor le había dado sobre los corintios?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Vosotros veis las cosas según la apariencia exterior. ... Porque ellos dicen, 'Las cartas son severas y duras, pero la presencia física es poco impresionante, y la manera de hablar menospreciable." (LBLA) (2 Co.10:7, 10)
Permítame citar el siguiente texto con el fin de ayudarnos a comprender de qué manera Pablo probablemente fue juzgado según sus apariencias:
“Los tonos defensivos que encontramos en 1 Corintios dejan en claro que a Pablo le hicieron sentir inadecuado para el discurso retórico (1 Co. 2:1-5; cf 1:18-31). Es posible que la llegada de Apolos (quien era dotado de talentos retóricos) entre la primera visita de Pablo y la redacción de la Primera Carta (existente) a los Corintios haya creado cierta insatisfacción con la capacidad de Pablo como orador público ... Aunque el Corinto de los días de Pablo tenía una base romana, tampoco se debe subistimar la influencia de la cultura griega. Durante siglos, el arte y la escultura griegos habían demostrado un aprecio evidente por las formas externas, tanto en los edificios como en las personas, en especial en los atletas y guerreros, quienes normalmente eran presentados de manera "heroica". En consonancia con esta tendencia, los oradores públicos eran juzgados por la excelencia de su retórica, así como por su apariencia física, tanto el poder de su voz como su porte imponente ... Según Los Hechos de Pablo y Tecla, una obra frecuentemente citada que fue escrita en el segundo siglo, Pablo era poco prometedor con respecto a estas expectativas, puesto que era 'un hombre de estatura mediana (algunos lo traducen de pequeña estatura), y de cabello escaso (algunos lo traducen calvo); sus piernas estaban un poco torcidas, sus rodillas sobresalían, tenía ojos grandes y cejas que se juntaban, además de un nariz que era algo larga (algunos lo traducen en forma de gancho )… ”
(TNICNT, 2 Corintios, 476-7)
Si este relato es auténtico, ¿cambiaría la impresión que usted tiene del apóstol Pablo? ¿Apreciaría aún más los desafíos que enfrentaba como apóstol, especialmente entre estas personas en Corinto?