Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Gálatas 1:1–24

El libro de Gálatas

Según la postura tradicional (que probablemente sigue siendo la más común), el libro de Gálatas fue escrito para los que vivían en el “territorio” de Galacia que fue poblado por los galos hacia el tercer siglo a.C., el cual fue incorporado como provincia romana en el año 25 a.C. Este territorio incluye también aquellas regiones que están ubicadas más al sur, a saber, Pisidia, Licaonia y Panfilia, etc. El apóstol Pablo probablemente visitó estas regiones en camino a Europa durante su segundo viaje misionero (fuente: apuntes sobre una conferencia de Gordon Fee).

Sin embargo, mientras Pablo estaba ausente, ciertos “alborotadores” y “perturbadores” llegaron de Palestina, entraron en la iglesia y afirmaron que los creyentes gentiles no podían ser cristianos verdaderos si no observaban la circuncisión. Además, estos perturbadores desafiaron el apostolado de Pablo, al parecer porque él no era uno de los doce apóstoles originales (y porque no cumplía con los criterios establecidos por el apóstol Pedro, Hechos 1:21-22). Se puede suponer que los cristianos gálatas ingenuos aceptaron tales argumentos y enseñanzas.

Pablo se vio obligado a escribirles para acreditar su apostolado (1:1–2:14), para enfatizar que la justificación es puramente por la fe en Cristo solamente y no por las obras de la Ley de Moisés (2:15-5:15), y para señalar que la clave para una vida piadosa sigue siendo la obra del Espíritu, no la Ley de Moisés.

La defensa de su apostolado (I)

(1) Saludos (vv. 1-5)

a. ¿Qué dice Pablo para defender su apostolado al inicio de su carta? (v. 1; ver Hechos 9, en especial vv. 15-16)

b. ¿Cómo usa Pablo su saludo (que probablemente era muy convencional) para recordarles las siguientes realidades?

  1. La época (o la edad) en la que viven
  2. La manera en que fueron salvos

(2) Un solo evangelio (vv. 6-9)

a. ¿Qué es lo que produjo tanto asombro en Pablo? (v. 6)

b. ¿Por qué el creer un evangelio diferente es lo mismo que abandonar “al que os llamó por la gracia de Cristo"? ¿A quién se refiere la frase "al que"?

c. Pablo maldice dos veces a los que predican un evangelio diferente:

  1. ¿Está siendo demasiado duro? ¿Por qué o por qué no?
  2. En su opinión, ¿cuáles son las doctrinas básicas del evangelio, de las cuales cualquier divergencia constituye un “evangelio diferente”? (Quizás desee consultar el Credo de los Apóstoles.)

(3) Una revelación directa por parte de Cristo (vv. 10-24)

a. ¿Cuál es el motivo de Pablo para acreditar su apostolado (v.10 )?

b. Al demostrar que su mensaje evangélico es una revelación que recibió directamente de Cristo, Pablo recuenta la trayectoria de su llamamiento al ministerio:

  1. ¿Qué aspectos caracterizaban su vida antes de su conversión? (vv. 13-14)
  2. ¿Qué nos dice el Dr. Lucas sobre el período inmediatamente después de la conversión de Pablo? (Hechos 9:20-25)
  3. ¿Cuáles detalles proporcionados aquí por Pablo llenan el hueco que hay entre Hechos 9:25 y 9:26? (vv. 15-18)
  4. ¿Qué ocurrió después de su primer viaje corto a Jerusalén? (vv. 19-24)
  5. ¿De qué manera este relato es consistente con los eventos narrados en Hechos 9: 26-30?
  6. ¿Cuál es el punto que Pablo busca enfatizar? (1:11-12)
  7. ¿Por qué este punto es tan importante para él?

(4) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Pablo defiende su apostolado

Pues ni lo recibí de hombre, ni me fue enseñado, sino que lo recibí por medio de una revelación de Jesucristo" (LBLA) (Gálatas 1:12).

Cuando yo era un joven cristiano, me incomodaba mucho la persona de Pablo que encontraba en mi lectura de los Hechos de los Apóstoles, la cual también se deja ver en ciertos de sus argumentos a favor de su apostolado. Pensaba que era arrogante y que se consideraba por encima de todos los demás apóstoles. No fue hasta que tuve la oportunidad de leer todas sus epístolas, de leer sobre todos sus sufrimientos por Cristo y de sus lágrimas de amor por su propia raza y los demás creyentes, que pude no solo aceptarlo sino también respetarlo.

También he llegado a entender cómo las palabras de Pedro prácticamente lo pusieron entre la espada y la pared.

Antes de Pentecostés, Pedro y los demás apóstoles, con base en la profecía del Salmo 69:25 (Hechos 1:20), sintieron la necesidad de eligir a un discípulo para ocupar el lugar de Judas. Aunque Pedro entendió correctamente este pasaje, él mismo tomó la iniciativa de llenar la vacante que había dejado Judas, estableciendo los siguientes criterios:

Por tanto, es necesario que de los hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús vivió entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea constituido testigo con nosotros de su resurrección". (Hechos 1:21-22)

Desafortunadamente, Pablo no cumplía con ninguno de los criterios anteriores. Cómo resultado, pasó una buena parte de su ministerio defendiendo su apostolado, afirmando que era un “apóstol (no de parte de hombres ni mediante hombre alguno, sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que le resucitó de entre los muertos)” (LBLA) (Gálatas 1:1).

Esto sirve de un recordatorio importante para nosotros de que a veces nuestras intenciones nobles y espirituales, cuando las ponemos en práctica de manera presuntuosa, pueden llegar a dañar la causa del Reino de Dios.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Gálatas 2:1–21

La defensa de su apostolado (II)

(1) El Concilio de Jerusalén (vv. 1-10)

a. ¿Por qué fue Pablo a Jerusalén? (vv. 1-3)

b. ¿Cuáles fueron los eventos concretos que provocaron esta revelación de ir a Jerusalén? (Hechos 15:1-2)

c. ¿Cuál fue la cuestión específica que se planteó en la reunión? (Hechos 15:5)

d. ¿Cómo interpretó Pablo la cuestión por ellos planteada? (vv. 4-5)

e. Además de Pablo y Bernabé, ¿quién habló en esta reunión? (Hechos 15:7, 13)

f. ¿Quién tomó finalmente la decisión con respecto a esta cuestión? (Hechos 15:22)

g. ¿Qué pensaba Pablo sobre la autoridad de estas personas (vv. 2:6, 9)

h. ¿Qué diferencias había entre el ministerio de Pablo y el de ellos? (vv. 7-9)

i. ¿Qué había de común entre sus respectivos ministerios? (v. 8)

j. ¿De qué manera estas "columnas" en Jerusalén afirmaron el apostolado de Pablo? (v.9; Hechos 15:25-26)

k. ¿Cuál fue la resolución del Concilio de Jerusalén? (Hechos 15:28-29)

l. ¿Cuál versión da Pablo de esta resolución? (v. 10)

m. En su opinión, ¿qué habría pensado Pablo sobre la decisión del Concilio?

(2) La visita de Pedro a Antioquía (vv. 11-16)

a. Puesto que Pedro era un apóstol “a los de la circuncisión” (v. 8), ¿cuál puede haber sido el motivo de su visita a Pablo y Bernabé en Antioquía?

b. Al principio, Pedro comía con los gentiles. ¿Qué demuestran sus acciones sobre lo que Pedro pensaba sobre los creyentes gentiles?

c. Cuando vio a “algunos de parte de Jacobo (el líder de la iglesia en Jerusalén)”, Pedro empezó a retraerse de la mesa de los gentiles. ¿Por qué?

d. ¿Qué impacto tuvieron sus acciones en los demás? (v. 13)

e. ¿Cómo eligió Pablo confrontar a Pedro? ¿Lo que hizo fue correcto? ¿Por qué o por qué no?

f. ¿En qué sentido Pablo podía decir que Pedro “vivía como los gentiles”? (Tenga en cuenta que para los judíos piadosos la palabra "gentiles" es un sinónimo de "pecadores".)

g. ¿En qué sentido las acciones de Pedro (además de su hipocresía) son una violación del mensaje del evangelio? (vv. 15-16)

(3) Morir al pecado con Cristo (vv. 17-21)

a. ¿Por qué la acción de Pedro no es compatible con el hecho de que él también había sido justificado en Cristo? (vv. 17-18)

b. ¿Qué relación existe entre el haber “muerto para la ley” (v. 19) y el haber sido “crucificado con Cristo” (v. 20)?

c. ¿Para quién vivimos ahora? ¿Cómo lo hacemos? (vv. 20-21)

d. ¿Cuál puede haber sido la motivación de Pablo para vivir para Cristo? (v. 20b)

e. ¿De qué manera las acciones de Pedro anulaban la obra de expiación de Cristo? (v.21)

(4) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Ya no somos prisioneros

Porque si yo reedifico lo que en otro tiempo destruí, yo mismo resulto transgresor. Pues mediante la ley yo morí a la ley, a fin de vivir para Dios” (LBLA) (Gálatas 2:18-19).

A simple vista, la acción de Pablo de confrontar a Pedro de manera directa y abierta puede parecer un poco dura; después de todo, Pedro era en esencia el “principal apóstol” en ese momento. Pero fue precisamente debido a quién era Pedro que Pablo no tuvo más remedio que confrontarlo abiertamente. De hecho, las acciones de Pedro ya habían influido en Bernabé, de modo que él también fue arrastrado por su hipocresía.

Sin embargo, lo que estaba en juego era más que la hipocresía; se trataba del mismo corazón del evangelio, "porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo murió en vano" (2:21).

Pablo en especial estuvo preso por la Ley de Moisés durante mucho tiempo; pensaba que la justicia solo se podía obtener mediante la estricta observancia de la ley. Cuando Cristo se reveló a él directamente (1:12, 16), Pablo aprendió que el único camino de la salvación no es que uno sea "justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús" (2:16). En Cristo, el ya había obtenido completa libertad de la ley; ¿por qué un prisionero que ya había sido liberado buscaría volver a su prisión?

Por lo tanto, cuando Pedro intentó cumplir con las tradiciones judías al no asociarse con los gentiles, Pablo, quien no toleraba en absoluto tal insensatez, se opuso “a él cara a cara” (2:11). Pero el abandono total de la ley por parte de Pablo es más que un simple tema teológico. Aunque es cierto que su contundente mensaje teológico puede ser expresado mediante la afirmación "¡Gracia + cualquier otra cosa anula la gracia!" (Fee), su motivo para vivir una vida crucificada con Cristo era que Él “me amó y se entregó a sí mismo por mí” (2:20).

¿Está usted viviendo una vida crucificada con Cristo? Cual es su motivo para hacerlo?

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Gálatas 3:1–29

Después de defender su apostolado, Pablo ahora confronta a los Gálatas sobre su continua dependencia de la Ley de Moisés.

3:1-5—La obra del Espíritu Santo

(1) El versículo 3:4 contiene una referencia a los sufrimientos de los creyentes gálatas. ¿Por qué habían sufrido los creyentes del primer siglo?

(2) ¿Cómo habían recibido el Espíritu Santo desde un principio?

(3) ¿Cuál es la meta de los creyentes después de su conversión?

(4) ¿Cuál de las siguientes opciones describe la manera en que debemos lograr nuestra meta (de santificación)?

a. Mediante nuestro propio esfuerzo

b. Mediante el Espíritu Santo

(5) ¿Está justificado que Pablo llame a los gálatas insensatos? ¿Por qué o por qué no?

3:6-9—El ejemplo de la fe de Abraham

(6) ¿En qué momento Dios contó la fe de Abraham como justicia? (v.6; Génesis 16:1-6)

(7) ¿En qué momento Abraham y su familia observaron la circuncisión? (ver Génesis 17:9 y ss.)

(8) ¿Qué tiene que ver la implicación de la promesa "En ti (Abraham) serán benditas todas las naciones" con la justificación de los gentiles? (Génesis 12:3; 18:18; 22:18)

(9) ¿Cómo se convierten los gentiles en hijos de Abraham? (vv. 7, 9)

3:10-14—La ley no puede justificar

(10) Si la Ley de Moisés dice que “El que hiciere estas cosas  (es decir, que cumple la Ley) vivirá por ellas” (v. 12; Lev. 18:5), ¿por qué dice Pablo que "todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición”? (v.10; Deuteronomio 27:26; Sant. 2:10)

(11) ¿Cómo nos redimió Cristo de la maldición de la ley? (v.13; Deuteronomio 21:23)

(12) ¿Cómo podemos recibir Su redención y el Espíritu Santo prometido? (vv. 11b, 14b; Hab. 2:4)

3:15-25—El Pacto y la Ley (Observe que la siguiente discusión de Pablo se basa en la promesa que hizo Dios a Abraham y a su “descendencia” en Génesis 12:7; 13:15; 24:7.)

(13) ¿Por qué Pablo tuvo que resaltar que la forma singular de la palabra descendencia (el significado literal del griego es simiente) es la que aparece en la mención de las promesas que fueron hechas a la descendencia de Abraham? (v. 16)

(14) ¿Cuándo se introdujo la Ley de Moisés? (v. 17)

(15) Si un pacto humano no se puede invalidar (v. 15), ¿puede la Ley invalidar el pacto de Dios?

(16) El propósito de la Ley de Moisés (vv. 19-25)

a. ¿Por fue “añadida” la Ley? (v. 19)

b. ¿Cuál era la condición del mundo entero (incluyéndo a nosotros mismos) antes de la llegada de la descendencia (literalmente, la simiente)? (vv. 22, 23)

c. Ahora que ha venido la simiente, Cristo, ¿qué ha pasado con la promesa? (versos 22b, 25)

d. Por lo tanto, ¿cuál es la función de la ley? (vv. 24, 25: observe que en ambos versículos las palabras griegas de la versión original se refieren a la tutela de un niño.)

e. ¿De qué manera Cristo sirve como “mediador” de la ley? (v.20)

3:26-29—Somos más que hijos de Abraham

(17) ¿Por qué nosotros que creemos somos “hijos de Dios”? (vv. 26-27)

(18) ¿Por qué en Cristo no hay más distinción entre judíos y gentiles? (vs. 28-29)

(19) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La obra del espíritu de principio a fin

¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿vais a terminar ahora por la carne?" (LBLA) (Gálatas 3:3).

Creo que la mayoría de los cristianos entienden que la salvación sin duda es por gracia mediante la fe solamente, como Pablo dejó en claro en Efesios 2:8-9: “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.

Sin embargo, cuando se trata del camino de fe después de la conversión, es decir, la búsqueda de la santificación, muchos cristianos todavía intentan lograr ese objetivo mediante su propio esfuerzo. Yo también lo hice durante mucho tiempo después de mi conversión. Intentaba usar la disciplina de mi tiempo devocional diario, las constantes y dolorosas luchas con los pecados, especialmente el pecado de la lujuria, y todo tipo de abstinencia para efectuar la santificación. Estos esfuerzos, en sí mismos, son de hecho buenos y útiles; sin embargo, puesto que intentaba hacer todo mediante mi propio esfuerzo, me había vuelto miserable y deprimido, y la mayor parte del tiempo me sentía más como un perdedor que como un vencedor. Pero poco a poco Dios me ha mostrado las siguientes verdades:

El tiempo devocional diario y las disciplinas de oración y meditación nunca son medios de santificación. Su propósito es acercarnos al Señor y cultivar nuestra relación de amor con Él. Nos acercamos a Él todos los días; la razón que estamos dispuestos a pasar horas en soledad es nuestro amor por Él, y no porque intentamos alcanzar cierto estatus o recibir un beneficio espiritual.

Nuestra lucha con el pecado es un reflejo de nuestra vida en el Espíritu. Mientras caminamos en la luz del Espíritu que habita dentro de nosotros, no podemos evitar que se revele toda clase de tinieblas y pecados en nuestra vida. La falta de paz que ocurre cuando contristamos al Espíritu nos obligará a llegar ante Cristo para confesar nuestro pecado y recibir un perdón pleno una y otra vez (1 Juan 1:9). Sin embargo, tales pecados solo pueden ser superados por el poder del Espíritu y no mediante nuestro propio esfuerzo. El poder vencedor del Espíritu llegará a medida que seamos transformados cada vez más a la semejanza de Cristo.

Nuestra determinación de alejarnos de cualquier tentación se basa en la prudencia; no deseamos permitir que Satanás eche raíces en nuestras vidas (Efesios 4:27)no lo hacemos de manera renuente o con una sensación de pérdida, sino porque somos motivados por un amoroso deseo de agradar a Aquel que tanto nos ama y se entregó a sí mismo por nosotros (Gá. 2:20).

Esta clase de vida que se vive en el Espíritu es una de gozo y no de miseria; una de victoria y no de derrota.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Gálatas 4:1–20

En el capítulo anterior, Pablo utilizó la analogía de la tutela (que es muy evidente en el idioma original) para explicar el propósito y la función de la Ley de Moisés (3:23-25); en este capítulo, Pablo profundiza en esta analogía:

4:1-7—La ley es el tutor

(1) ¿Cuál es el papel de la ley como tutor? (v. 2)

(2) ¿Quiénes éramos bajo la ley? (v. 1)

(3) ¿Qué clase de esclavos éramos? (v. 3)

(4) ¿Cuándo cambió nuestro estado? (vv. 4-5)

(5) ¿Qué papel tiene el Espíritu Santo en nuestra obtención de la condición de hijos? (v. 6)

(6) Como hijos, ¿de qué somos herederos? (v. 7; 3:29)

4:8-11—Ya no somos esclavos

(7) ¿De quién fuimos esclavos en otro tiempo? (v. 8)

(8) Lo contrario de la condición de esclavo debería ser la de hijo; sin embargo, Pablo dice que ahora conocemos a Dios, o más bien somos conocidos por Dios (v.9).

a. ¿Qué quiere decir la frase "conocer a Dios"?

b. ¿Qué quiere decir ser "conocido por Dios"?

(9) Otra clase de esclavo: (vv. 9b-11)

a. ¿Por qué Pablo se refiere a la observancia de días especiales, etc., como cosas elementales (rudimentos) débiles y pobres?

b. ¿Por qué Pablo dice que la observancia de estas cosas es esclavitud?

4:12-20—El ruego de Pablo

(10) ¿En qué pide Pablo que se conviertan los gálatas? ¿Por qué? (v. 12)

(11) ¿En base a qué hace Pablo su apasionado ruego? (vv.13-15; tenga en cuenta que nadie sabe con certeza de qué enfermedad está hablando Pablo)

(12) ¿Qué parece haber cambiado? ¿Por qué? (vv. 16-17)

(13) ¿A qué compara Pablo su dolor? (vv. 19-20)

(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Conocidos por Dios

Pero ahora que conocéis a Dios, o más bien, que sois conocidos por Dios... ” (Gálatas 4:9)

Entendemos que en la Biblia la palabra "conocer" tiene un significado mucho más profundo que el que tiene el uso secular de la palabra.

En el sentido secular, conocer se refiere a la adquisición de conocimiento en un sentido racional. Pero en la Biblia, además de denotar la adquisición de conocimiento objetivo, el término conocer también se refiere forzosamente a un conocimiento experiencial y subjetivo, sin el cual no puede haber un conocimiento genuino.

Génesis 4:1 es un ejemplo de ello. La Biblia dice: "Y el hombre [Adán] conoció a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín..." (LBLA). La versión NIV (en inglés) traduce correctamente el sentido que tiene la palabra aquí: “Adán se acostó con su esposa…”. Este es el verdadero significado de conocer en la Biblia: tener un encuentro íntimo que conduce a un conocimiento genuino de la otra persona.

Por lo tanto, cuando Pablo dice que una vez que por fe en Jesucristo nos hemos convertido en hijos de Dios (3:26), ya "conocemos a Dios" (4:9), no se refiere a un simple conocimiento objetivo que hemos obtenido "acerca de Dios", sino al hecho de que hemos tenido un “encuentro personal” con Él y por lo tanto hemos establecido una relación con Él—Él es nuestro Abba Padre (4:6).

Sin embargo, Pablo no tarda en añadir que, "más bien sois conocidos por Dios" (4:9). Esto no quiere decir que no conozcamos a Dios; es cierto que Lo conocemos, pero es mucho más precioso decir que Dios nos conoce. Una cosa es afirmar que conocemos a alguien, y otra muy distinta es que la otra persona diga que nos conoce. Una cosa es decir que conocemos, por ejemplo, a la Reina Isabel, y otra muy distinta que la Reina diga: "Oh, sí, lo (o la) conozco". Cuando Dios dice que nos conoce, Él afirma no solo que nosotros le pertenecemos, sino también que nuestra relación con Él no es una relación ordinaria, sino una muy íntima, una que se puede comparar con la que se describe en Génesis 4:1. ¡Qué privilegio! ¡Qué misterio!

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Gálatas 4:21–5:12

4:21-31—Echa fuera a la sierva — Pablo ahora usa a Agar y Sara y sus respectivos hijos como una ilustración de la superioridad de la promesa en comparación con la Ley (ver Génesis 21:8 y ss.).

(1) ¿Cómo señala Pablo quiénes eran Agar y Sara, respectivamente? (v.22)

(2) ¿Cuál fue la diferencia entre los nacimientos de sus respectivos hijos? (v.23)

(3) ¿Con qué compara Pablo el nacimiento del hijo de Agar? (vv. 24-25)

(4) ¿Con qué compara Pablo a Sara y su hijo? (vv. 26-28)

(5) ¿Qué sucedió cuando el hijo de Agar (Ismael) persiguió al hijo de Sara (Isaac)? (vv. 29-30; ver Génesis 21:8 y ss.)

(6) ¿Cuál es la implicación de esta analogía para nosotros? (v. 31)

5:1-6—La libertad en Cristo — Pablo continúa hablando sobre el ejercicio de nuestra libertad en Cristo.

(7) ¿De qué nos liberó Cristo? (v.1; ver Romanos 6:6-7)

(8) ¿Puede esta libertad abarcar o aplicarse a la liberación de la esclavitud de la ley? ¿Por qué o por qué no?

(9) ¿Qué significa la observancia continua de la circuncisión? (v. 4a)

(10) ¿Qué implica tal observancia? (v. 3)

(11) ¿Qué efecto tiene esa observancia en la obra redentora de Cristo? (versos 2, 4b)

(12) ¿Cómo obtenemos justicia por medio de Cristo? (vv. 5-6)

(13) ¿Por qué la circuncisión es irrelevante cuando se trata de obtener justicia?

(14) ¿Por qué la fe se expresa necesariamente en el amor? ¿Qué significa esto? (v. 6)

5:7-12—Los perturbadores

(15) ¿Qué han hecho los perturbadores a los creyentes gálatas? (v. 7)

(16) ¿Cuán dañina es su persuasión? (vv. 8-9)

(17) ¿Cómo lidiará Dios con ellos? (v. 10)

(18) ¿Por qué Pablo se niega a seguir predicando la circuncisión? (v. 11)

(19) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Todos somos uno en Cristo

Pero, ¿qué dice la Escritura? 'Echa fuera a la sierva y a su hijo, pues el hijo de la sierva no será heredero con el hijo de la libre'." (LBLA) (Gálatas 4:30)

Cuando pienso sobre la manera en que Pablo usa a Agar y Sara como una analogía de la esclavitud bajo la ley y la libertad bajo la promesa (4:21 y ss.), no puedo evitar recordar cómo me sentí cuando primero leí la historia de estas dos mujeres en Génesis (que aparece en los capítulos 16 y 21). Yo sentía que Agar e Ismael fueron tradados injustamente porque en realidad no tuvieron otra opción. Básicamente, fue obra del propio Abraham, o más bien, de Sara.

Sin embargo, aunque Sara era la "mujer libre" e Isaac la "simiente prometida" mientras que Agar y su hijo fueron los que Abraham expulsó, debe señalarse lo siguiente:

- Es cierto que Agar e Ismael fueron expulsados de la casa de Abraham, pero esto no quiere decir que fueron expulsados de la presencia de Dios. Dios los vio y escuchó su clamor (Génesis 21:17). El hecho de que lograron sobrevivir en el desierto fue un testimonio de la protección amorosa y milagrosa de Dios (Gn. 21:20).

- Así como todos podemos por fe llegar a ser la simiente de Abraham y herederos de la promesa de Dios a Abraham (Gálatas 3:29), tanto Agar como Ismael podían por fe heredar la misma promesa espiritualmente. Si bien no sabemos cuáles eran las condiciones espirituales de Agar e Ismael a este respecto, sabemos con certeza que muchos de sus descendientes se han convertido en la simiente de Abraham y herederos de la promesa de Dios, ya que hay muchos cristianos de ascendencia árabe aue han puesto su confianza en Jesucristo a lo largo de los últimos dos mil años. En efecto, “No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa" (Gálatas 3:28-29).

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Gálatas 5:13–6:5

Pablo, a lo largo de su afirmación de que la justicia no se obtiene mediante la observancia de la Ley, sino mediante la fe en Cristo, destaca repetida y prominentemente el papel que tiene el Espíritu Santo en este proceso (3:2, 3, 5, 14; 4:6, 29; 5:5). En esta sección, exhorta a los creyentes de Galacia a concretizar la realidad de que viven en el Espíritu. Las dos secciones comprendidas en los v. 5:13-15 y 6:1-5 (las cuales hacen hincapié en la frase “unos a otros”) funcionan como una inclusio que enmarca la sección central que contrasta las obras de la carne con el fruto del Espíritu. Por lo tanto, examinaremos primero esta inclusio.

5:13-15"Los unos a los otros" (I)

(1) Puesto que se nos ha abonado la justicia por medio de nuestra fe en Cristo y ya no estamos bajo la esclavitud de la Ley, ¿cómo podríamos abusar de una verdad tan maravillosa? (v. 13) ¿Por qué?

(2) Pablo hace un resumen de la esencia de la Ley:

a. ¿El hecho de que ya no estamos bajo la ley significa que la ley ha sido abolida? (ver el comentario de Jesús en Mateo 5:17-18)

b. ¿Cómo es posible que el amarse los unos a los otros cumpla (la palabra original también puede significar resumir) toda la ley? (ver Mateo 22: 37-40)

c. ¿De qué manera la iglesia en Galacia estaba operando en contra de este “resumen” de la Ley? (5:15)

6:1-5Los unos a los otros” (II) - Cómo amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos:

(3) ¿Por qué Pablo parece dirigir estas palabras a los "que sois espirituales"? (v. 1)

(4) Cuando alguien en la iglesia es sorprendido en un pecado, ¿qué es lo que normalmente hacen las personas de la iglesia?

(5) ¿Qué nos pide Pablo que hagamos?

(6) ¿Por qué Pablo nos pide que hagamos lo siguiente mientras buscamos restaurar a un creyente descarriado?

a. Ser amables

b. Tener cuidado por nosotros mismos

(7) En 5:14, Pablo dice que al amarnos unos a otros cumplimos “toda la ley”; ahora, en 6:2, ¿cuál es la expresión práctica a la que nos llama la atención?

(8) En 6:3-6, Pablo nos muestra cuál es nuestro problema fundamental cuando maltratamos unos a otros:

a. ¿Por qué tendemos a pensar demasiado en nosotros mismos? ¿Cómo podemos vencer este pecado? (v. 4)

b. ¿Qué clase de “orgullo” encontraríamos en nosotros mismos si nos pusiéramos a prueba y nos examináramos sinceramente?

c. ¿Cuál es nuestro problema cuando a menudo nos jactamos de otra persona (no por humildad, sino por envidia)? ¿A qué conduce tal actitud?

(9) Las “cargas” a las cuales se refiere el verso 2 son cargas muy pesadas; la "carga" a la que se refiere el v. 5 es como la mochila de un viajero (Fung, p.291):

a. ¿Qué tipo de carga debemos compartir?

b. ¿Qué tipo de carga debemos llevar por nuestra cuenta?

5:6-26—Las obras de la carne en comparación con el fruto del Espíritu

(10) Conocemos la batalla que se libra entre nuestros deseos naturales y los del Espíritu que está dentro de nosotros.

a. ¿Cómo podemos vencer nuestra carne? (Versos 16, 18)

b. Por lo tanto, ¿cómo podemos “andar por el Espíritu” y ser “guiados por el Espíritu”? (ver Juan 15:5)

(11) Las obras de la carne (vv.19-21): Pablo destaca 15 vicios, los cuales podemos agrupar en cuatro categorías.

a. Obras de inmoralidad: inmoralidad sexual, impureza, libertinaje (o lascivia)

b. Dioses falsos: idolatría, brujería

c. Pecados interpersonales: odio, discordia, celos, ataques de rabia, ambición egoísta (o rivalidades), disensiones, facciones y envidia.

d. Falta de autocontrol: borracheras, orgías

Estas palabras de Pablo van dirigidas a creyentes; por lo tanto, examínese honestamente e subraye aquellos pecados a los que usted es más vulnerable.

(12) Fruto del Espíritu (vv. 22-25): Podemos agrupar estas nueve virtudes en tres categorías.

a. ¿Por qué Pablo usa la forma singular cuando habla sobre el "fruto" del Espíritu?

b. Puesto que es posible observar las nueve virtudes en la vida de nuestro Señor Jesús, haremos las siguientes dos preguntas al pensar sobre cada una de estas virtudes:

  1. ¿Cómo muestra nuestro Señor esta virtud o carácter?
  2. ¿Cómo puedo yo expresarlo en mi vida?

Las que son inherentes a Cristo:

- Amor (Gálatas 2:20)

- Gozo (Juan 16:24; 17:13)

- Paz (Juan 14:27; 16:33)

Las que son concedidas a los pecadores:

- Paciencia (1 Ti. 1:16)

- Benignidad (Lc. 6:35)

- Bondad (Mat. 5:45; 7:11)

Las que se ejercen ante las pruebas:

- Fidelidad (Hebreos 2:17; 2 Timoteo 2:13)

- Mansedumbre (Mateo 11:29; Isaías 53:7)

- Dominio propio (Mateo 27: 41-44)

(13) Considere las siguientes preguntas al leer la conclusión que da Pablo a esta sección:

a. ¿Por qué dice: "Contra tales cosas no hay ley"? (v. 23) ¿Es una insinuación de que los gálatas son selectivos en cuanto a las partes de la Ley que eligen obedecer?

b. ¿Por qué concluye con otra repetición de la frase “unos a otros"? (v. 26)

(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Vida en el espíritu

Digo, pues, Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne. ... Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley” (LBLA) (Gálatas 5:16, 18).

Estoy seguro de que todos estamos de acuerdo con la declaración anterior de Pablo de que si caminamos por el Espíritu y somos guiados por Él, no caeremos en pecado y produciremos el fruto del Espíritu. Sin embargo, la gran pregunta es "¿cómo se hace esto?"

El Señor Jesús ya nos ha dado la respuesta en Juan 15, especialmente en el versículo 5:

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer".

Y agrega que también debemos permanecer en Sus “palabras” (v. 7) y Su “amor” (v. 9).

No hace falta ser un genio para entender que si no pasamos tiempo con Él a menudo, no podemos "permanecer" en Él, y que el camino para permanecer en Él es obviamente a través de la oración y meditación en Sus palabras (Sal. 1:2-3). En otras palabras, si no mantenemos una vida devocional regular y significativa, no hay posibilidad de que llevemos el fruto del Espíritu; este fruto tiene que ser el resultado de nuestra comunión íntima con Él.

¿Y cómo permanecemos en Su amor?

La respuesta de Jesús también es muy simple: obedecer Su mandamiento de amar “los unos a los otros, así como yo os he amado” (Juan 15:12). En otras palabras, la única manera que podemos permanecer en el amor de Cristo es amarnos los unos a los otros en Él, puesto que Él es necesariamente la fuente de nuestro amor, ya que Él es quien nos amó primero (1 Jn. 4:19). Así, “si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros” (1 Jn. 4:12).

Cuando no nos amamos unos a otros en Cristo, no permanecemos en el amor de Cristo; no vivimos en el Espíritu, independientemente de cuánto tiempo pasemos en la oración y meditación. Esto explica por qué Pablo enmarca la sección sobre el “Fruto del Espíritu” con los pasajes 5:13-15 y 6:1-5—el tema de ambos es amarnos unos a otros en Cristo.

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Gálatas 6:6–18

Aunque Pablo ahora concluye su carta con lo que parece ser una colección de exhortaciones diversas, sigue siendo inconfundible su ataque contra la circuncisión.

6:6Ama a tu prójimo” (Cont.)

(1) A pesar de que la sección sobre el amor mutuo parece terminar en 6:5, ¿qué agrega Pablo, dándonos su última palabra al respecto? (v. 6)

(2) ¿Por qué?

6:7-10—Segamos lo que sembramos

(3) , ¿Sobre qué nos advirtió Pablo en el capítulo anterior (5:19-21) con respecto a las graves consecuencias de ceder ante nuestra naturaleza pecaminosa? (5:21)

(4) ¿Sobre qué nos advierte aquí una vez más a este respecto? (6:7, 8a)

(5) Al exhortarnos a sembrar con el fin de agradar al Espíritu (vv. 8b-10), Pablo nos recuerda que cosecharemos la vida eterna:

a. ¿Acaso esto no es algo que cosecharán todos los verdaderos creyentes? (ver Juan 3:16; 6:47)

b. ¿Cuál es el propósito de este recordatorio?

(6) Además de la vida eterna, ¿qué más podríamos cosechar si no nos cansamos de hacer el bien? (v.9; Lucas 6:35; Efesios 6:8; 1 Pedro 2:12)

(7) ¿Cuáles son algunas cosas que podrían hacernos cansar, especialmente mientras hacemos el bien a “los de la familia de la fe”? (v. 10)

6:11-16—La insensatez de la circuncisión

(8) Las cartas de Pablo suelen estar escritas por secretarios. ¿Por qué eligió escribir esta carta de su propia mano? (v. 11)

(9) Compare a los "perturbadores" con Pablo, quien desea impresionar a los gálatas escribiéndoles con su propia letra.

a. ¿Qué quieren lograr aquellos "agitadores" mediante su "buena impresión"? (v. 12a)

b. Al enseñar la circuncisión, ¿de qué manera estos falsos maestros evaden la persecución por la cruz de Cristo? (v. 12b)

c. ¿Qué dice Pablo para denunciar la hipocresía de estos falsos maestros? (v. 13)

d. ¿Cuál puede ser la jactancia de estos falsos maestros con respecto a la predicación de la circuncisión?

e. ¿Qué es lo único de lo que se jacta Pablo? ¿Por qué? (v. 14)

f. En lo que respecta a los creyentes gálatas, ¿cuál debería ser la cosa más importante para ellos? (v. 15; ver 2 Cor. 5:17)

6:16-18—Saludos finales

(10) Este saludo final es especial por las siguientes razones:

a. Pablo lo extiende a aquellos que andan conforme a esta regla (regla es la palabra castellana que significa “Canon”) ¿A qué se refiere al decir esto? ¿Por qué la llama una “regla”? (ver el versículo inmediatamente anterior, v.15)

b. ¿Por qué se dirige también al "Israel de Dios"? ¿Esta denominación tiene algún significado especial a la luz del mensaje principal de esta carta?

(11) El versículo 17 revela que Pablo ha estado azotado por problemas:

a. ¿Recuerda usted lo que ha estado defendiendo en esta carta?

b. ¿Cuáles son las “marcas del Señor Jesús” que lleva en su “cuerpo”, las cuales deberían evitar que la gente lo ataque? (v.17; ver 2 Corintios 11:23-30)

(12) Al llegar al final de esta apasionada carta, ¿puede recordar las tres cosas que fueron las más significativas para usted?

(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La carta a los Gálatas

De aquí en adelante nadie me cause molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús” (LBLA) (Gálatas 6:17).

Martín Lutero dijo una vez de esta carta a los Gálatas: “La Epístola a los Gálatas es mi epístola; Me he desposado con ella; es mi esposa ...”; y Gordon Fee tiene razón al decir que tanto para Pablo como para Lutero, “la vida o la muerte del verdadero cristianismo dependía de la plena aceptación del argumento de esta carta” (Fee, Lecture Notes).

Es cierto que “el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús… puesto que por las obras de la ley nadie será justificado” (2:16). Este es el meollo del argumento de Pablo en esta epístola; este es el quid de la Reforma que ocurrió hace 500 años.

Sin embargo, lo que me conmueve profundamente no es tanto el argumento apasionado de Pablo, sino su amor apasionado por Jesús, el cual sin duda lo ha "apremiado" (2 Cor. 5:14) a reprender o incluso a maldecir a los "perturbadores" que están predicando un evangelio de la circuncisión, el cual es un “evangelio diferente—que en verdad no es ningún evangelio” (1:6-7). Cuanto más duras son sus palabras, más puedo sentir la pasión de su amor por Cristo.

Pero esto no es un simple tratado teológico, a pesar de su gran importancia para todos los tiempos. El objetivo de Pablo también es práctico: que podamos amarnos verdaderamente los unos a los otros en Cristo como iglesia. Por lo tanto, él dice a continuación que lo único que tiene valor es "la fe que obra por amor" (5:6). En otras palabras, Pablo está diciendo que incluso si estamos totalmente de acuerdo con su argumento de que “ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación” (6:15), si no nos amamos genuinamente, nuestra fe no es genuina. ¡No somos una nueva creación!