Esta semana terminaremos el estudio de Filipenses y comenzaremos el estudio de Colosenses en el Nuevo Testamento.
(1) Pablo ya ha “ganado a Cristo” (3:8) y la justicia en Él por la fe (3:9). ¿Qué más deseaba él buscar o conocer? (3:10-11)
(2) Pablo dice, "Quiero conocer":
a. A Cristo:
- ¿En qué momento llegó Pablo a conocer a Cristo? (ver Hechos 9:5 y ss.)
- Por lo tanto, ¿qué es lo que quiere saber acerca de Cristo, o qué significa para él conocer a Cristo?
b. El poder de la resurrección de Cristo
- ¿En cuál(es) sentido(s) Pablo ya tiene conocimiento sobre el poder de la resurrección de Cristo?
- ¿Qué más quiere conocer al respecto?
c. La participación (o comunión / compartición) en los padecimientos de Cristo:
- ¿Qué conocimiento ya tenía Pablo con respecto a los padecimientos de Cristo?
- ¿Qué más aún desea saber al respecto? (ver Colosenses 1:24)
- ¿Cuál es el propósito de este "conocimiento"? (v. 11)
- Qué significa esto?
(3) Es obvio que Pablo reconoce que aún no lo ha alcanzado (con respecto a la búsqueda que acaba de mencionar), pero también reconoce que Cristo Jesús es quien lo alcanzó primero (v. 12):
a. ¿Qué impacto debe tener en nuestra búsqueda de conocer a Cristo el entendimiento de que ya fuimos alcanzados por Él? (v. 13)
b. Considere las siguientes preguntas sobre esta búsqueda:
- ¿Cuáles son las cosas que Pablo necesita dejar atrás?
- ¿Y cuáles son las que usted necesita dejar atras?
- ¿Qué conllevan las frases "extendiéndome a lo que está delante" y "prosigo hacia la meta"?
- Pablo ya nos dijo cuál es el objetivo de su búsqueda. ¿Cuál es el de usted?
- ¿Cuál es el premio (superior) que Dios ha llamado a ganar a cada uno de nosotros?
(4) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“y conocerle a Él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como Él en su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos." (LBLA) (Fil. 3:10-11)
El capítulo tres de Filipenses es como una “autobiografía” concisa de la vida
del apóstol Pablo. Comienza con una lista de todas las cosas de las cuales antes se
enorgullecía, hasta que conoció a Cristo en el camino a Damasco.
Es obvio que él estaba siendo "obligado" a hablar sobre su pasado por los judaizantes que
insistían en predicar un "evangelio de la circuncisión". Lo hacía para mostrarles dos cosas:
- Él estaba aún más calificado que ellos cuando se trataba de jactarse de que era un verdadero israelita (3:4-6).
- Consideraba todas sus cualificaciones como pérdida en comparación con el valor incomparable de conocer a Cristo Jesús como Su Señor (3:8).
Es más, ahora considera todas las cosas de las que acaba de jactarse como “basura/estiércol”, y las ha dejado atrás (3:8).
Por lo tanto, su autobiografía se centra en el presente. Explica a los lectores de qué se trata su vida, a saber, la búsqueda de conocer a Cristo.
Creo que todos tenemos un pasado similar que contar, y aunque quizás el nuestro sea muy diferente del de Pablo, tampoco encontraremos en ello algo del que podemos jactarnos; nosotros también tenemos cosas que debemos olvidar y dejar atrás.
Sin embargo, el apóstol Pablo nos pide que sigamos su ejemplo (3:17). Por lo tanto, debemos hacernos la siguiente pregunta: "¿Qué estamos persiguiendo ahora?"
Es cierto que el apóstol Pablo es el apóstol de los gentiles (Romanos 11:13), y sabemos que él ha dedicado toda su vida a cumplir con su llamado; no obstante, él no ha convertido su llamamiento en su objetivo — su objetivo sigue siendo la búsqueda de conocer a Cristo. En efecto, él agrega que como parte de este conocimiento, él desea conocer también el poder de Su resurrección y la comunión de Sus padecimientos.
Pablo ya conocía mucho más del poder de la resurrección de Cristo que nosotros. Además de haber experimentado este poder en el momento de su conversión (así como nosotros), lo había experimentado al realizar grandes milagros, perseverar bajo inmensos padecimientos y predicar poderosos sermones. Pero parece que su mayor deseo era conocer ese poder en la victoria sobre su propio pecado, de ahí su deseo de llegar a ser como Él en Su muerte (3:10).
A pesar de que Pablo ya había sufrido mucho por causa de Cristo, deseaba seguir participando en los padecimientos de Cristo. Por un lado, esto nos muestra su profundo amor por Cristo; pero también nos muestra su profundo deseo de alcanzar plenamente “la resurrección de entre los muertos” (3:11) - Esto no quiere decir que Pablo no crea en la plena transformación de su cuerpo "humilde" en uno glorioso que ocurrirá en el regreso de Cristo (3:31), sino que desea experimentar plenamente esta transformación, en la medida de lo posible, en el aquí y ahora. ¡Y el camino que conduce a ello pasa por medio del sufrimiento!
Que Dios nos conceda el mismo deseo de conocer a Cristo, de conocer el poder de Su resurrección y de participar (y no huir) de los padecimientos de nuestro Señor.
(1) Pablo acaba de explicar en los versículos anteriores un "punto de vista" que los cristianos maduros deben tener. ¿Cuál es ese punto de vista? (3:13-14)
(2) Aunque cada uno de nosotros se encuentra en una diferente etapa de madurez su vida espiritual, ¿cuál es una actitud que debemos todos compartir?
(3) Pablo ahora exhorta a todos a seguir su ejemplo. (v.17)
a. ¿Quiénes son las personas que en esencia se oponen a su ejemplo? (v. 18)
b. ¿Cuáles son las características de la forma de vida de estas personas? (v. 19)
c. ¿Por qué Pablo los llama "enemigos de la cruz"?
d. Por el contrario, ¿cuál es la forma de pensar de aquellos que son ciudadanos del cielo? (v.20)
e. ¿Tiene usted también esta forma de pensar?
(4) ¿Qué “poder cósmico” tiene Cristo? (v. 21a)
(5) ¿Cómo usará Su poder con respecto a nosotros? (v. 21b)
(6) ¿Usted espera con ansias ese día de su completa transformación? ¿Por qué o por qué no?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Hermanos, sed imitadores míos, y observad a los que andan según el ejemplo que tenéis en nosotros.” (LBLA) (Filipenses 3:17)
Mientras leía una y otra vez Filipenses 3, especialmente la porción en que Pablo
describe su deseo de conocer la participación de los padecimientos de Cristo, me sentí sumamente indigno
de ser un siervo del Señor, y todavía me siento así. A diferencia de Pablo, quien deseaba sufrir
por Cristo, yo me encuentro quejándome amargamente con el Señor al encontrarme con el
menor inconveniente, contratiempo o pérdida material. ¿Cómo
puedo, entonces, decir que estoy siguiendo el ejemplo de Pablo, por no decir el de
Cristo? Luego, la letra de una canción que no había cantado durante
mucho, mucho tiempo volvió a mi mente en las primeras horas de la madrugada, la cual me
gustaría compartir con usted, especialmente durante este tiempo de
Cuaresma:
Ven en pos de mi por Ira Stanphill
1
Viajaba en triste soledad y nadie me buscó
La carga horrible de impiedad más grande se volvió.
Le dije a Jesucristo que me trataban mal,
Entonces le oí asi decir....:
"Camino del Calvario mi pié también sufrió,
la cruz que yo cargaba mi cuerpo doblegó.
Prosigue peregrino que el alba ya vendrá,
Tu cruz levanta y ven en pos de mi"
2
A veces dije que por El penoso es trabajar,
Que mucho yo sacrifiqué su senda por andar
"Mi fama y mi fortuna, por ti yo la dejé"
Entonces le oí así decir....:
"Mi hogar de eterna gloria, por ti abandoné
mis manos enclavadas en cruenta cruz miré.
Más hoy caminaremos unidos tu y yo:
Tu cruz levanta y ven en pos de mi"
3
Jesús si llego a morir muy lejos de mi hogar,
Ni así podria tu sufrir mi vida compensar.
"Mejor amor de amigo jamás podré hallar."
Por eso al Salvador oí decir...:
"Si solo un vaso de agua, te pido que has de dar,
de ti un vaso de agua sólo he de demandar.
Mas si en tus aflicciones un alma has de ayudar,
De ti muy cerca yo prometo estar"
http://www.himnescristians.com/146.html
(1) Despues de haber leído los primeros tres capítulos de esta carta, ¿cómo describiría usted la relación que tenía Pablo con los filipenses?
(2) ¿Hay alguien en su vida a quien usted podría llamar su “gozo y corona”?
(3) ¿Es usted el "gozo y la corona" de alguien?
(4) Las palabras "por tanto" relacionan la amonestación de mantenerse firmes (v. 1) con los versículos inmediatamente anteriores:
a. ¿A qué se refiere Pablo con estas palabras?
b. ¿Cómo podría esto ayudarles a mantenerse firmes?
(5) Con base en lo que dice Pablo, ¿qué sabe usted sobre las dos hermanas, Evodia y Síntique? (vv. 2-3)
(6) Estas hermanas también eran colaboradores de Pablo en el evangelio.
a. ¿Qué puede haber sucedido entre ellas, cuyo resultado fue que no fueran del mismo sentir en el Señor?
b. ¿Qué podían hacer los demás hermanos de la iglesia para ayudar?
c. ¿Qué lección podemos aprender de este incidente?
(7) Cuando Pablo escribió esta carta, ¿qué estaba pasando a Pablo y los filipenses?
(8) A la luz de ello, ¿cómo podía Pablo regocijarse, y cómo podía pedir a los filipenses que se regocijaran? (v. 4)
(9) De todas las cualidades que Pablo podría haber enfatizado, ¿por qué enfatiza la “bondad”?
(10) Pablo menciona la "bondad" entre el mandamiento de regocijarse y el recordatorio de que el Señor está cerca. ¿Cuál de estas dos ideas podría ser la más relevante para la noción de la "mansedumbre"? ¿Por qué?
(11) Sin duda, el mandamiento de no estar afanosos está vinculado a la cercanía del Señor.
a. ¿Por qué no debemos preocuparnos por nada, a la luz de la realidad de que el Señor está cerca?
b. ¿Qué método práctico nos da Pablo para superar la ansiedad? (v. 6)
c. ¿Por qué tales oraciones deben ir acompañadas de acciones de gracias?
d. ¿Puede nuestra situación ser tan mala que no encontramos nada por lo que podemos dar gracias? ¿Qué deberíamos hacer entonces? ¿Es posible esto?
e. ¿Cuál será el resultado de esta clase de oración? (4:7)
f. ¿Usted alguna vez experimentó una paz "inexplicable" proveniente de ese tipo de oración?
g. ¿Puede usted describir cómo esa paz de Dios ha guardado su "corazón" y su "mente" en Cristo Jesús?
(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Vuestra bondad sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca." (LBLA) (Filipenses 4:5)
Es interesante leer cómo Pablo rogó a estas dos guerreras del evangelio, Euodia y Síntique que resolvieran sus diferencias, y luego siguió con la amonestación a los creyentes de Filipos para que dejaran que su amabilidad fuera evidente para todos. Es obvio que Pablo está hablando por experiencia.
La iglesia en Filipos fue un producto del segundo viaje misionero de Pablo, el cual había sido el resultado de su propia desentendimiento con Bernabé debido a la cuestión de si debían permitir que Juan Marcos (el joven colaborador que esencialmente los había abandonado en su primer viaje misionero) se uniera a ellos. Esto había resultado en una “discusión intensa” entre los dos que, por su vez, resultó en una ruptura. Bernabé se llevó a Juan Marcos y se dirigió a Chipre, mientras que Pablo tomó a Silas y salió en dirección a Asia Menor. Sin embargo, aunque Pablo estaba decidido a visitar Asia Menor, fue detenido por el Espíritu de Cristo y terminó evangelizando a los filipenses después de haber recibido una visión divina. (Hechos 15:37-41; 16:9.) No cabe duda de que Pablo había lamentado su amarga pelea con Bernabé, en la cual no se había mostrado amable en absoluto. Peor aún fue el efecto que tuvo esta división en la iglesia de Antioquía. Parece que esta iglesia que había enviado a los primeros misioneros se volvió insignificante.
Ahora, habiendo aprendiendo de su error, Pablo ruega a estas dos hermanas que dejen de lado sus diferencias, sean las que sean, e insta a todas que sean amables.
(1) En su exhortación final, Pablo insta a los filipenses a desarrollar el hábito de pensar (o reflexionar) sobre las siguientes cualidades. Sigamos las instrucciones de Pablo y tomemos un tiempo para reflexionar sobre ellos uno por uno:
a.Todo lo que es verdadero: ¿Cuáles podrían ser las verdades bíblicas a las cuales usted actualmente necesita aferrarse?
b. Todo lo digno: ¿Puede usted pensar en alguien que haya hecho algo digno de respeto que usted puede emular?
c. Todo lo justo: ¿Qué injusticia ha observado últimamente, la cual usted desea corregir?
d. Todo lo puro: ¿Cuáles son los pensamientos impuros de los cuales usted necesita deshacerse, y cuáles son los pensamientos puros que usted debe pensar con frecuencia?
e. Todo lo amable: ¿Qué cosas le gustan a usted? ¿Son compatibles con una forma de vida piadosa?
f. Todo lo honorable (una traducción literal sería algo “de que se habla bien”): ¿Puede usted recordar a alguien sobre el cual se habló bien últimamente? ¿Qué fue lo que se dijo?
g. Si hay alguna virtud (la palabra griega también significa virtud): ¿Qué acción virtuosa puede usted haber visto últimamente, la cual sería digno de su “meditación”?
h. O algo que merece elogio: ¿Cuándo fue la última vez que usted elogió a alguien? ¿Que dijo?
(2) ¿Qué significa para usted haber recordado todo lo anterior?
(3) ¿Qué puede usted hacer para obedecer a menudo la amonestación de Pablo a este respecto? (ver la Nota más abajo.)
(4) Mientras nos aproximamos a la conclusión de esta carta, es útil usar las siguientes preguntas para repasar brevemente lo que hemos visto en la carta:
a. ¿Qué es lo que usted ha aprendido de Pablo?
b. ¿Qué es lo que usted ha visto en él?
(5) Pablo dice que si obedecemos sus amonestaciones y seguimos su ejemplo, el Dios de paz estará con nosotros.
a. ¿Por qué dice esto?
b. ¿Hay alguna diferencia entre decir que el "Dios de paz" estará con nosotros y decir que la "paz de Dios" estará con nosotros? (v. 7)
c. Si su respuesta a la pregunta anterior es sí, ¿cuál es la diferencia?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Es muy importante para cada cristiano separar un tiempo para el autoexamen con el fin de que pueda mantener una comunión honesta con el Señor y caminar con Él. La lista de Pablo sobre lo que debemos "pensar" puede resultar muy útil durante este tiempo de autoexamen. Quizás desee imprimir la lista para que usted reflexione sobre ella de vez en cuando, o incluso para usarla en un grupo pequeño antes de orar juntos.
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad.” (LBLA) (Filipenses 4:8)
Poco antes de concluir su carta, el apóstol Pablo da una lista de virtudes espirituales y exhorta a los filipenses a pensar en ellas. Es obvio que la intención del apóstol Pablo no es que simplemente lean la lista en sus mentes y esten de acuerdo con ella en sus corazones; eso no les hará ningún bien. Esta lista no es corta, y cada una de estas virtudes debe ser comprendida de manera significativa; deben ser contempladas (o "meditadas") a la luz de buenos ejemplos que han "aprendido y recibido y oído" (4:9). Luego, deben ser examinadas a la luz de nuestra propia condición.
En otras palabras, la intención de Pablo es que sea un ejercicio de reflexión que realicemos de vez en cuando con el fin de poner estas cosas “en práctica” (NVI) (4:9).
Le sugiero que subraye esta lista en su Biblia o la imprima y la pegue en su diario, de modo que se convierta en parte de los materiales que usted usa para su propia reflexión; mejor aún, úsela en su tiempo devocional personal.
Espero que seamos un ejemplo de al menos una de estas virtudes, de modo que otros puedan meditar en ellas al reflexionar sobre sí mismos. Si esto describe a usted, me pregunto cuál virtud es la que usted demuestra, y cuál es la virtud en la que más necesita trabajar.
(1) En los días de Pablo, uno que estaba en prisión necesitaba que alguien de fuera le llevara provisiones diarias. En caso contrario, su supervivencia podría estar en peligro (vv. 10-13):
a. ¿Qué es lo que le ha hecho alegrarse mucho?
b. Parece que los filipenses habían dejado de apoyarlo durante un tiempo.
- ¿Cuál puede haber sido la razón por ello? (v. 10)
- ¿Qué oportunidad tienen ahora? (v. 18)
c. Es fácil estar contento cuando uno vive en abundancia: Según Pablo, ¿cuál es la clave del contentamiento? (v. 13)
d. ¿Cómo puede usted aplicar esta “clave” a su contexto?
(2) Pablo elogia a los filipenses (vv.14-19).
a. Pablo elogia a los filipenses por haber compartido sus aflicciones (v.14).
- En su opinión ¿Pablo se refiere solo al apoyo económico?
- ¿Qué más hemos aprendido sobre la “participación” de esta iglesia en los sufrimientos de Pablo?
b. Lea 2 Corintios 8:1-4; 11:8-9 para ver lo que Pablo quiere decir aquí en Filipenses 4:15-16.
- ¿Cuál fue la razón por la que estos cristianos filipenses dieron con tanto sacrificio, a pesar de que aún eran creyentes relativamente nuevos? (ver 2 Corintios 8:5)
- ¿Cómo describe Pablo su apoyo a él? (v. 18)
- ¿Cómo puede usted emular su ejemplo?
c. A pesar de que la vida de Pablo se caracterizaba por la “fe”, él tuvo que soportar el encarcelamiento y la pobreza.
- ¿Cuán importantes para él han sido estos filipenses?
- ¿Qué puede usted aprender de Pablo con respecto a su ministerio de “fe”?
(3) Entre sus saludos finales, Pablo envía un saludo también de parte de “los de la casa de César”. ¿Qué nos dice esto sobre su ministerio mientras estuvo en prisión en Roma?
(4) Al llegar a la conclusión de esta carta, ¿cuál ha sido el mensaje más importante para usted?
(5) ¿Cómo puede aplicarlo a su vida?
“ Y vosotros mismos también sabéis, filipenses, que al comienzo de la predicación del evangelio, después que partí de Macedonia, ninguna iglesia compartió conmigo en cuestión de dar y recibir, sino vosotros solos;” (LBLA) (Filipenses 4:15)
No cabe duda de que la iglesia de Filipos ocupa un lugar muy especial en el corazón del apóstol Pablo. Además de ser una carta muy personal, su contenido está lleno de un amor y gratitud que diferencian esta iglesia de las demás iglesias fundadas por Pablo. Una de las principales razones por ello fue el continuo apoyo que brindaba a Pablo:
- Desde el primer día, cuando todavía era una congregación pequeña y nueva, esta iglesia en Filipos fue la única que apoyó a Pablo y su causa cuando nadie más se preocupaba por él (Fil. 4:15).
- Sabemos por las siguientes palabras que Pablo escribió a la iglesia en Corinto que los filipenses siguieron apoyándolo hasta su encarcelamiento en Roma: “y cuando estaba con vosotros y tuve necesidad, a nadie fui carga; porque cuando los hermanos llegaron de Macedonia, suplieron plenamente mi necesidad, y en todo me guardé, y me guardaré, de seros carga." (2 Cor. 11:9)
- Los filipenses lo han estado apoyando a pesar de su “profunda pobreza” y en medio de “una gran prueba de aflicción” (2 Cor. 8:2).
Sin embargo, el apóstol Pablo no se sorprendió en absoluto, porque así como él mismo señaló, esta iglesia se distinguía de las demás porque “primeramente se dieron a sí mismos al Señor” (2 Cor. 8:5). De hecho, como dijo también el Señor, "porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón" (Mat. 6:21) Lo que damos es una señal muy reveladora de si nos hemos dado “primeramente ... al Señor”.