Esta semana terminaremos el estudio del Libro de Colosenses en el Nuevo Testamento.
1:24-27—Lo que Pablo pensaba sobre su sufrimiento (su encarcelamiento en Roma como consecuencia de la persecución de los judíos que comenzó en Jerusalén)
(1) Su sufrimiento es por "vosotros" (una referencia a los Colosenses): Pablo nunca había conocido a estos creyentes gentiles en Colosas. ¿Por qué, entonces, diría que su sufrimiento es por ellos? (ver Romanos 11:13; Gálatas 2:8)
(2) Su sufrimiento sirve para "completar lo que falta" con respecto a la aflicción de Cristo en la carne:
a. ¿En nombre de quién está completando este "faltante"? (v. 24b) (Nota: el sentido literal de la expresión traducida "por" o "en favor de" es "en nombre de")
b. ¿Qué significa "completar"?
(3) ¿Cómo puede, entonces, “alegrarse” en este sufrimiento? Si usted fuera Pablo, ¿podría hacer lo mismo?
(4) Pablo dice que se ha convertido en un siervo (o ministro) de la iglesia, habiendo sido encargado por Dios. (v.25)
a. ¿Cuál es su encargo? (v. 25b)
b. ¿Por qué usa la palabra "misterio" para referirse al evangelio? (v. 26)
c. En especial, Pablo señala que la esencia de este misterio, el cual ahora ha sido revelado incluso entre los gentiles, es "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria". (v. 27)
- ¿Por qué Pablo llama este misterio "las riquezas de la gloria"?
- ¿Qué significa este "misterio" para usted ahora?
1:28-2:3—La ardua labor de Pablo
(5) El ministerio continuo de Pablo (1:28-29)
a. ¿Qué conlleva su proclamación de este misterio del evangelio?
b. ¿Por qué es necesario hacer esta proclamación "con toda sabiduría"?
c. ¿Cuál es el fin último de su ministerio? (1:28b)
d. ¿Por qué describe su esfuerzo como algo para lo cual "trabajo esforzándome"? (1:29a)
e. ¿De dónde proviene el poder para llevar a cabo su ministerio? (1:29b)
(6) Pablo no es alguien a quien le gusta presumir de su labor. ¿Por qué, entonces, desearía que todos los que aún no lo han conocido (incluidos los creyentes colosenses y laodicenos) sepan cuánto ha luchado por ellos? (2:1)
(7) ¿Cuánto ha luchado Pablo por estos creyentes gentiles?
(8) El objetivo final de su labor es lograr lo siguiente en los creyentes gentiles (2:2-3):
a. Que sean animados (o consolados) de corazón y unidos (o entretejidos) en amor
- ¿Qué podría amenazar su corazón y su unidad en el amor?
- ¿Cómo sirve el esfuerzo de Pablo para ayudarles con estos aspectos?
b. Que esto conduzca a todas las riquezas de "plena seguridad de comprensión" y "verdadero conocimiento del misterio de Dios".
- Qué significa esto?
- ¿Por qué dice Pablo que en Cristo "están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento"?
- ¿Esto ha sido verdad en su propia experiencia? ¿Cómo?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros, y en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por su cuerpo, que es la iglesia.'' (LBLA) (Colosenses 1:24)
A menudo me preguntan qué significan las palabras de Pablo con respecto a su alegría en el sufrimiento por Cristo cuando dice que está completando en su carne lo que aún falta con respecto a las aflicciones de Cristo. Permítanme compartir con ustedes lo que piensa F.F. Bruce a este respecto:
“El contexto actual proscribe cualquier sugerencia de que la reconciliación que fue efectuada por la muerte de Cristo necesite ser complementada. Pablo y sus compañeros predicadores, quienes también recibieron la paz que fue efectuada 'por medio de la sangre de su cruz', ahora están cumpliendo su ministerio al presentar esa paz para que otros la acepten. Pero mientras cumplen este ministerio, se exponen a sufrimientos en nombre de Cristo, y estos sufrimientos son su porción de las aflicciones de Cristo. Es posible que las palabras de Pablo sugieran que él está ansioso por recibir más de lo que le corresponde de esas aflicciones para que sus conversos y otros hermanos cristianos no tengan que soportar tantos. Tal era la consciencia que tenía del significado especial de su vocación de servicio y sufrimiento.
“Quizás haya en el fondo de la mente de Pablo el concepto rabínico de los dolores de parto mesiánicos que tendrían que ser soportados en los últimos días — los cuales, de acuerdo con la nueva perspectiva cristiana de Pablo, ocurrirían en el período que conduce a la Parusía (la Segunda Venida). Jesús, el Mesías, había sufrido en la cruz; ahora Su pueblo, los miembros de Su cuerpo, tenían que soportar su cuota de aflicción, y Pablo estaba ansioso por absorber tanto como fuera posible de esta aflicción en su propia 'carne'. Para los seguidores de Cristo, el sufrimiento de la aflicción ahora era el preludio de la gloria de Su advenimiento; así era el incomparable y 'eterno peso de gloria' que podían esperar, de modo que en comparación con ella las dificultades del presente podrían ser descritas como 'esta leve tribulación momentánea' (2 Cor. 4:17)”.
(NICNT, Colosenses, 84)
2:4-15—Mantenerse firme en Cristo
(1) ¿Cuál es el propósito de la sección anterior, en la cual Pablo afirma la supremacía de Cristo (1:15-22) y el misterio de “Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria” (1:25-27)? (v.4)
(2) ¿En qué desea Pablo que se convierta la iglesia (especialmente en el caso de la iglesia en Colosas, puesto que él no podía estar presente con ellos)? (v. 5)
(3) Pablo les recuerda la centralidad de Cristo en su fe. ¿Cómo reaccionarían ante las siguientes consideraciones?
a. Quién es Jesucristo para ellos (v. 6)
b. Cuál o quién es la base sobre la que deben construirse y fortalecerse (v. 7a)
c. El tipo de enseñanza al que debían adherirse (v. 7b)
d. Cuál será el resultado si continúan andando (o viviendo) en Cristo (v. 7c)
(4) ¿Qué buscan hacerles los autores de estos argumentos heréticos y atractivos? (v. 8)
(5) Pablo se refiere a estos argumentos como "filosofía" (v. 8)
a. ¿Qué tipo de filosofía es este?
b. ¿En qué se basa?
c. ¿En qué no se basa?
(6) Por qué nuestra fe debe basarse en Cristo solamente (vv. 9-15):
a. ¿Quién es Cristo? ¿Es Dios o es un hombre? (v. 9)
b. Puesto que el Cristo "encarnado" es cien por ciento hombre (en forma corporal) y cien por ciento Dios, ¿qué significa para nosotros el hecho de que estamos "en Cristo"? (v. 10)
c. Lo que se ha logrado con respecto a nosotros que estamos en Cristo incluye lo siguiente:
- Fuimos circuncidados (vv. 11-12).
a) ¿Cómo es posible esto?
b) ¿Qué efecto tiene en nuestro antiguo yo?
c) ¿Qué significa nuestro bautismo? (v. 12; ver la Nota más abajo)
- Hemos sido vivificados con Cristo (vv. 13-15).
a) Es posible estar vivos en Cristo gracias al perdón de todos nuestros pecados. ¿Qué incluye esto? (v. 14)
b) ¿Cómo fueron canceladas estas acusaciones que nos condenaban? (v. 14b)
c) ¿Quién fue el responsable de colgar a Cristo en la cruz?
d) ¿Qué pensaban haber logrado estos poderes y autoridades espirituales malignos cuando Cristo fue colgado en la cruz?
e) Al final resultó que Cristo logró una victoria con Su muerte en la cruz y Su resurrección. ¿Cuál fue esta victoria? (v. 15)
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
El ritual del bautismo en sí sirve solo como símbolo de lo que nos sucedió cuando recibimos “a Cristo Jesús el Señor” (2:6), a saber, nuestra unión con Cristo en Su muerte y Su resurrección (Romanos 6:2 y ss.). Puesto que en las primeras iglesias el acto de recibir a Cristo Jesús como Señor era inseparable del bautismo inmediato, ambas cosas siempre se mencionan juntas.
“Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él.” (LBLA) (Colosenses 2:15)
Si bien no sabemos precisamente qué variedad de herejía estaba influyendo en la iglesia en Colosas, a juzgar de la poderosa reiteración de Pablo de la supremacía de Cristo (1:15-22) y la centralidad de Cristo en nuestra redención mediante Su muerte en la cruz, parece que probablemente era una combinación de la escuela de los judaizantes, la cual insistía en que la circuncisión es parte del "paquete" de la salvación mediante Cristo (Hechos 15:5), y alguna forma judía de gnosticismo, el cual cree en un papel mediador que ejercen los ángeles (Bruce, 95-96). En cualquier caso, al refutar estas herejías como "filosofía y vanas sutilezas" (2:8), Pablo explica poderosamente la victoria de Cristo en la cruz, la cual no solo nos ha dado vida en Cristo y resultó en que todos nuestros pecados hayan sido perdonados y su consecuencia "clavada en la cruz", sino tambien "habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él" (2:14-15).
Con respecto a la expresión “poderes y autoridades”, Calvino dice lo siguiente: “No hay duda de que él (Pablo) se refiere a los demonios” (Calvino, 190).
Uno puede imaginar que Satanás y sus seguidores estaban totalmente eufóricos al ver a los líderes religiosos, junto con las autoridades romanas, crucificar a Cristo en la cruz; sin duda se sentían que se estaba produciendo un espectáculo público de su triunfo sobre Dios y Su Hijo. También podemos imaginar la celebración jubilosa de la muerte de Cristo que sin duda ocurrió en la esfera de los demonios a lo largo de los tres días siguientes, solo para ser totalmente estropeada y arruinada por la noticia de Su resurrección. No hay duda de que el poder de la resurrección de Cristo instantáneamente “despojó los poderes y autoridades”, y que estas fuerzas espirituales malignas ahora estaban sujetas a Aquel por quien fueron conquistadas. El resultado para nosotros es que al estar unidos con Cristo hemos sido liberados del dominio de los poderes del mal en nuestro ser, y ahora disfrutamos de la libertad perfecta para triunfar sobre los poderes del mal mediante nuestra participación en la victoria de Cristo. No es de extrañar que Pablo haya exclamado con entusiasmo: "¡Cristo en nosotros, la esperanza de la gloria!" (1:27)
2:16-19—Las herejías de la observancia de las fiestas religiosas
(1) ¿Por qué las personas juzgarían a los creyentes gentiles por no observar los ritos y fiestas del Antiguo Testamento?
(2) ¿Por qué los cristianos (sean o no judíos) no deben celebrar ninguna de las fiestas religiosas o rituales del Antiguo Testamento? (v.17; ver también Heb.10:1-18)
(3) ¿Qué ocurrirá si seguimos observando estos rituales del AT? (v. 18)
(4) Según Pablo ¿Cuáles son los motivos de quienes los observan? (v. 18b)
(5) Tales acciones resultarán en que aquellos que las practican pierdan su vínculo con la Cabeza (v. 19):
a. ¿Esto significa que el cuerpo (la iglesia) perderá su función?
b. ¿Estos falsos maestros manifiestan que en realidad “no tienen ninguna participación verdadera en ese cuerpo” (Bruce, 123)?
2:20-23—Las herejías de la observancia de las reglas
(6) ¿Por qué nuestra unidad con Cristo en Su muerte también conlleva nuestra muerte a tales principios elementales del mundo? (v.20)
(7) Pablo usa la palabra "preceptos" para referirse a estos principios elementales del mundo, los cuales incluyen cosas como "no manipules, no gustes, no toques":
a. Los objetos de estas tres "prohibiciones" son cosas que están destinadas a perecer con el uso (v. 21). ¿Qué clase de cosas podrían ser?
b. ¿Por qué Pablo dice que estos preceptos (negativos) tienen a la verdad la apariencia de sabiduría?
c. ¿Por qué dice Pablo que en realidad son “una religión humana, en la humillación de sí mismo”, la cual realmente no sirve para ayudarnos a restringir los apetitos sensuales?
d. ¿Cuáles podrían ser algunos ejemplos de estas tres prohibiciones?
e. ¿Está Pablo en contra de la autodisciplina o contra la creación reglas negativas cuyo objetivo es fomentar un falso sentido de humildad o santidad? ¿Por qué?
f. ¿Cuáles podrían ser algunos ejemplos contemporáneos de tales "prohibiciones" inútiles que se utilizan entre los cristianos?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“'no manipules, no gustes, no toques' (todos los cuales se refieren a cosas destinadas a perecer con el uso), según los preceptos y enseñanzas de los hombres." (LBLA) (Colosenses 2:21-22)
Al leer esta denuncia de Pablo de las enseñanzas legalistas que buscaban mantener cautivos a los creyentes colosenses (2:8), y su ejemplo de las tres prohibiciones — no manipules, no gustes, no toques — recuerdo el famoso pacto que hizo Job consigo mismo, "Hice un pacto con mis ojos, ¿cómo podía entonces mirar a una virgen?" (Job 31:1). Podríamos preguntarnos si Pablo está en contra de esta clase de autodisciplina.
Es obvio que no. Lo que Pablo quiere señalar a los creyentes colosenses es el peligro de reglas que representan los "principios elementales" del mundo (2:20). Esto significa que los que son del mundo se están apoyando en su observancia de normas y reglamentos éticos para fomentar un falso sentido de humildad y ganar el favor de sus dioses (es decir, como parte de su adoración); además, estas reglas son forzosamente negativas, puesto que son mucho más fáciles de medir que reglas positivas.
Sin embargo, el caso de Job es muy diferente por las siguientes razones:
- Se trata de un pacto que hace consigo mismo, sin imponérlo ni anunciarlo a los demás (aunque en ese momento se vio obligado a usarlo para defenderse).
- El objeto de su autodisciplina es su corazón (es obvio que sus ojos estaban controlados por su corazón), y no algo que estaba "destinado a perecer con el uso" (2:22).
- Su objetivo no era fomentar un sentido de santidad o humildad.
- El enfoque de su resolución no era hacer méritos ante Dios, sino evitar cometer un pecado contra Dios en un área de su vida en que sabía que era muy vulnerable.
Asimismo, Pablo no está en contra de la autodisciplina, sino que busca conducirnos en la dirección correcta para que crezcamos en santidad al permanecer vinculados a nuestra cabeza, Cristo, “de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios” (2:19). Esta es la verdadera libertad en Cristo — crecer a Su santa semejanza, no mediante reglas y reglamentos externos, sino permaneciendo en Él.
Lo que realmente importa
no es vivir según las normas y reglamentos, sino lo que pensamos; por lo
tanto, Pablo comienza su exhortación con los siguientes bases.
3:1-4—Dónde estamos
(1) ¿Dónde está Cristo ahora que ha resucitado de entre los muertos? (v. 1)
(2) ¿Qué quiere decir que está "sentado a la diestra de Dios"? (ver también Salmos 110:1)
(3) Puesto que hemos sido unidos con Cristo en Su resurrección, ¿dónde está nuestra vida ahora? (v.3)
(4) ¿Qué quiere decir que nuestra vida “está escondida con Cristo en Dios”?
(5) ¿Cuándo será manifestada nuestra vida que ahora está "escondida"? (v. 4)
(6) A la luz de esto, ¿cómo debemos vivir? (vv. 1-2)
3:5-11—No fijar nuestra mente en las cosas de la tierra
(7) En los vv. 5-6, Pablo enumera algunas de las cosas que son parte de nuestra naturaleza terrenal:
a. Examínese a la luz de estas cosas.
b. Pida perdón a Dios y ore por fuerza para dar muerte a estas cosas.
c. Si “la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas”, ¿qué ocurrirá con usted si Dios lo encuentra viviendo en ellas?
(8) En los vv. 8-9, Pablo enumera algunas otras cosas que una vez caracterizaban nuestras vidas.
a. Examínese a la luz de estas cosas.
b. Pida perdón a Dios y ore por fuerza para deshacerse de ellas.
(9) ¿Qué analogía usa Pablo al exhortarnos a deshacernos de lo viejo y vestirnos de lo nuevo? (v. 10)
(10) Mientras que la ropa se puede quitar y poner, la nueva vida en Cristo es permanente:
a. ¿Cuál es el objetivo de este proceso de renovación? (v. 10)
b. ¿Hay alguien que no haya sido creado a la imagen de Dios y que no debe ser renovado a Su imagen? (verso 11; ver Santiago 3:9)
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria.” (LBLA) (Colosenses 3:3-4)
El otro día, cuando abrí cierta Biblia NIV (en inglés) con el fin de leer repetidas veces todo el libro de Colosenses, me sorprendió mucho ver que el título del capítulo 3 decía: “Reglas para vivir una vida santa”. Casi me caigo de la silla, porque solo unos pocos versículos antes, en 2:20-21, Pablo nos amonesta contundentemente que no debemos someternos a las “reglas”— "No manipules, no gustes, no toques." La verdad que Pablo intenta enfatizar es que ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia; por lo tanto, ni nuestra motivación ni nuestro poder para vivir una vida santa tienen que ver en absoluto con el cumplimiento de reglas, sino con el hecho de que hemos muerto y hemos sido resucitado con Cristo, y ahora estamos en Cristo!
Es cierto que Pablo enumera varias "cosas terrenales" que solíamos hacer antes de nuestra nueva vida en Cristo, las cuales debemos "desechar" (3:9); sin embargo, estos son solo ejemplos, y definitivamente no son "reglas" para conducirnos a la santidad. Es por ello que Pablo comienza esta sección (en el capítulo 3) sobre la vida santa recordándonos nuestra nueva condición y realidad (3:1-4):
- Hemos resucitado con Cristo.
- Cristo está ahora sentado a la diestra de Dios.
- Cristo es nuestra vida.
- Nuestra vida ahora está escondida con Cristo en Dios.
- Cuando Cristo sea manifestado (en su segunda venida), nosotros también seremos manifestados con él en gloria.
Lo que esto significa es que Cristo en este momento está sentado a la diestra de Dios y que Dios ha puesto a Sus enemigos debajo de Él como "estrado de sus pies” (Sal. 110:1). Nosotros, quienes hemos resucitado con Él y cuyas vidas ahora están escondidas con Él en Dios (de hecho, Cristo es nuestra vida [3: 4]), somos más que vencedores cuando vencemos nuestra naturaleza terrenal (3:5) y cuando desechamos todas nuestras prácticas terrenales (3:9). La realidad es que a pesar de que nosotros y los que nos rodean no podemos "ver" esta vida de Cristo en nosotros, esto no la hace menos real; además, un día esta vida gloriosa que tenemos en Cristo será manifestada para que todos la vean en Su regreso.
Lo único que tenemos que hacer es reconocer esta realidad y vivirla. Podemos probar si en verdad creemos y reconocemos esta realidad de que nuestras vidas ahora están escondidas en Cristo en Dios al examinar en qué fijamos nuestro corazón y nuestra mente — si en las cosas en la tierra (incluidos todos sus vicios) o en las cosas de arriba (es decir, en el Reino de Dios y Su justicia).
3:12-15—Fijar la mente en las cosas de arriba— Pablo enumera varias características del pueblo de Dios cuya mente está puesta en las cosas de arriba.
(1) Examínese a la luz de las siguentes realidades:
(a) Somos un pueblo escogido de Dios.
(b) Somos un pueblo santo.
(c) Somos amados por Dios.
¿Qué tiene que ver cada una de estas tres realidades con las siguientes cualidades?
a. la compasión
b. la bondad
c. la humildad
d. la mansedumbre
e. la paciencia
f. soportaros unos a otros
g. el perdón — ver la explicación de Pablo en el versículo 13
h. el amor — ¿Cuán importante es el amor a este respecto? (v. 14)
(2) ¿Puede usted identificar qué es lo que tienen en común todas estas cualidades mencionadas por Pablo?
(3) Todas las cualidades anteriores están claramente relacionadas con la vida eclesiástica — la vida en comunidad en Cristo.
a. Según la exhortación de Pablo, ¿qué debemos usar como “indicador” para ver si realmente hemos concretizado el amor verdadero en nuestra vida en comunidad en Cristo? (v. 15)
b. ¿Como funciona este indicador?
3:16-17—El camino que conduce a la paz
(4) ¿Qué usa Pablo para describir la vida eclesiástica de su época? (v. 16b)
(5) ¿Estos modos de compañerismo describen la vida que tiene usted con sus hermanos y hermanas en la iglesia?
(6) ¿Qué papel tiene la palabra de Cristo en todo esto? (v. 16a)
(7) ¿Por qué debemos hacer todo “en el nombre del Señor”? (podemos suponer que el contexto todavía es el de la vida de la iglesia)
(8) ¿Por qué Pablo enfatiza repetidas veces en esta breve sección de su exhortación (vv. 15-17) la necesidad de dar gracias? ¿Qué pasaría si hiciéramos todo lo anterior en nuestra vida en comunidad, así como lo exhortó Pablo, pero sin un sentido de gratitud al Señor?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” (LBLA) (Col. 3:15)
Muchos comentaristas han señalado que “la paz de Cristo” mencionada por el apóstol Pablo en Colosenses 3:15 se refiere principalmente a la vida eclesiástica, a la forma en que debemos vivir en armonía, amor y unidad como cuerpo de Cristo. Estos comentaristas tienen toda la razón, puesto que a diferencia de la lista de vicios que debemos desechar (3:5-11), las cualidades de las cuales Pablo nos exhorta a revestirnos están todas relacionadas con la manera en que nos tratamos unos a otros como “escogidos de Dios, santos y amados”(3:12). Y la mejor manera de juzgar si hemos concretizado esta nueva vida en comunidad en Cristo es por “la paz de Cristo”.
Muchos comentaristas también señalan que la palabra "gobernar" significa arbitrar; esto quiere decir que la paz de Cristo debe ser nuestro árbitro o juez. No se nos hace difícil de entender este concepto porque sabemos que en un partido de fútbol o hockey sobre hielo, por ejemplo, el árbitro es quien hace sonar el silbato siempre que se comete una infracción en la cancha. Cuando esto ocurre, el partido tiene que detenerse mientras que se trate de la infracción. Lo mismo ocurre con nuestra vida comunitaria en la iglesia. Independientemente de lo vibrante que sea nuestro ministerio, una vez que detectamos una falta de la paz en Cristo entre nosotros, tenemos que detenernos y lidiar con ella de inmediato.
Sin embargo, puesto que la amonestación de Pablo es que la paz de Cristo gobierne en nuestros corazones, primero que nada debemos ser sensibles ante esta falta de paz en nuestros propios corazones. Por lo tanto, es importante que tengamos individualmente un espíritu sensible que nos permita detectar esta falta de paz y que nos impulse o lleve inmediatamente a realizar un autoexamen ante el Señor. He experimentado que cuando pido al Señor que me muestre la razón por la que no tengo paz en mi corazón, Él nunca se niega a mostrármelo — siempre y cuando estoy dispuesto a detenerme lo suficiente ante Él en oración.
A continuación están unos ejemplos de lo que Él me ha mostrado personalmente:
- pecados que he cometido y que no he confesado y resuelto
- áreas de mi vida en las que no tengo fe u obediencia en Él
- rencores que todavía albergo hacia los demás
- la necesidad de pedir perdón a alguien a quien ofendí
- la necesidad de interceder en nombre de otros
- asuntos que debo buscar aclarar para que no se produzca en mí ningún malentendido hacia otra persona
- acciones que debería tomar pero que aún no he tomado, ya sea debido al miedo o a la procrastinación
Independientemente de cuál sea el problema, una vez que me haya examinado a fondo ante el Señor, y lo haya tratado mediante Su fuerza, experimentaré la promesa de Filipenses 4:6-7. La paz de Dios volverá para vigilar mi corazón—es decir, para que ya no esté ansioso, y mi mente— es decir, para que no confíe en mis propios planes y en mi propia sabiduría para resolver el asunto que desde un principio me ocasionó la falta de paz.
3:18–4:1—Relaciones familiares en Cristo — A diferencia de su Carta a los Efesios (5:22– 6:9), en esta Carta a los Colosenses Pablo solo menciona brevemente las relaciones familiares en Cristo. Esto no quiere decir que este tema no sea importante, sino que probablemente no sea el enfoque principal de su carta. Consideremos brevemente cada una de estas relaciones:
(1) Marido y mujer (vv.18-19)
a. ¿Cuál es el enfoque de Pablo con respecto a las esposas?
b. ¿De qué manera esto “conviene en el Señor”?
c. ¿Cuál es el enfoque de Pablo con respecto a los maridos?
d. ¿De qué manera(s) los maridos tienden a ser ásperos con sus esposas?
e. ¿Puede un marido que es áspero con su esposa seguir afirmando que la ama? ¿Por qué o por qué no?
(2) Hijos y padres (vv. 20-21)
a. ¿Cuál es el enfoque para los niños con respecto a la obediencia?
b. ¿Por qué agradará esto al Señor?
c. ¿Por qué el enfoque de Pablo en no exasperar a vuestros hijos va dirigido a los "padres" en especial?
d. ¿Qué razón da Pablo para este enfoque?
(3) Esclavos y amos (3:22–4:1)
a. Los esclavos realmente no tienen más remedio que obedecer a sus amos en todo. Por lo tanto, ¿cómo deberían los esclavos cristianos ser diferentes de los esclavos no cristianos con respecto a su obediencia a sus "amos en la carne" (el significado literal de la frase traducida "amos en la tierra")?
b. A pesar de que los esclavos no reciben ninguna herencia de sus "amos en la carne", ¿qué reciben por su servicio al "Cristo el Señor"?
c. ¿Cómo podemos aplicar esta amonestación a la actitud que tenemos hacia nuestro trabajo?
d. ¿Cuál es el enfoque de Pablo con respecto a los amos? (4:1)
e. ¿Cuál es el fundamento de su amonestación?
f. ¿Cómo podemos aplicar esta advertencia a nuestra actitud con respecto al trabajo?
4:2-6—Exhortaciones finales
(4) Con respecto a nuestra vida de oración (vv. 2-4)
a. Tenemos que dedicarnos a la oración, pero ¿qué significa esto? En su opinión, ¿cómo se vería?
b. ¿Puede usted usar la palabra "velando" para describir sus oraciones? ¿Por qué o por qué no? (ver Mateo 26:36-46 para un ejemplo de la falta de vigilancia en la oración y sus consecuencias)
c. ¿Cuál es la importancia de orar con acción de gracias?
d. Pablo les pide que intercedan por algo. ¿Qué es y por qué deben interceder por ello?
e. ¿Cuán consistente es su vida de intercesión? (¿Usted se ha beneficiado de la tabla de intercesión al final de este material devocional?)
(5) Nuestro trato con los de afuera, es decir, los no creyentes (vv. 5-6)
a. ¿Qué tiene que ver el "aprovechar al máximo cada momento oportuno" (el significado literal de la expresión traducida "aprovechando bien el tiempo") con el andar sabiamente para con los no creyentes? (Consulte la Reflexión meditativa sobre Efesios 5:8-20 [Año 5, Semana 10, Día 67].)
b. ¿De qué manera la amonestación del verso 6 hace eco de la de Pedro en 1 Pedro 3:15?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento.” (LBLA) (Colosenses 4:2)
En sus últimas exhortaciones a los colosenses, el apóstol Pablo les amonesta a dedicarse a la oración y estar alerta. La pregunta que surge naturalmente es, ¿En qué consiste y cómo se ve una oración vigilante?
Nuestro Señor Jesús exhorta a sus discípulos a velar y orar con él en el huerto de Getsemaní para que no entren en tentación (Mateo 26:41). Resultó que los discípulos no velaron ni oraron con el Señor, y cuando aparecieron los sacerdotes y sus guardias, los discípulos huyeron y abandonaron a Jesús. De hecho, si hubieran velado y orado con Jesús, habrían escuchado las oraciones de Jesús al Padre y, quizás, habrían estado más conscientes de las pruebas que estaban a punto de llegar y más dispuestos a enfrentarlas junto con el Señor Jesús. Del mismo modo, nosotros tampoco sabemos qué pruebas y tentaciones nos aguardan, pero mediante nuestras oraciones vigilantes estaremos mejor preparados para enfrentarlas sin temor y sin retroceder.
Jesús ya les había exhortado a velar y orar en preparación para Su regreso (Mateo 24:42-51). El propósito es que no estemos borrachos como los demás, sino que permanezcamos fieles a nuestro encargo hasta el final. De hecho, la oración vigilante nos permitirá seguir discerniendo los tiempos y la proximidad del regreso de nuestro Señor, de modo que no nos adormezcamos, sino que nuestro espíritu esté velando, con el fin de servir con entusiasmo mientras esperamos la venida de nuestro Señor.
¿Cómo serían, entonces,
estas oraciones vigilantes? Si limitamos nuestras oraciones a unos pocos
minutos en la mañana o en la noche, o peor aún, a la hora de nuestras
comidas, difícilmente podremos decir que
nuestras oraciones son vigilantes. Independientemente de cuánto duren
nuestras oraciones, deben ser lo suficientemente quietas y largas como
para permitir lo siguiente:
- Que el Espíritu Santo nos guíe, porque “No sabemos qué pedir." (Rom. 8:26)
- Que la palabra de Cristo more en abundancia en nuestro corazón (Col. 3:16) de modo que sepamos orar según la voluntad de Dios
Los saludos finales de Pablo mencionan un buen número de sus colaboradores en Roma. Al reflexionar sobre a cada uno de ellos, podemos formar una idea de cómo era el equipo de líderes que rodeaban a Pablo en las primeras iglesias. Puesto que Pablo estaba en prisión, el acto de identificarse con él necesariamente conllevaba ciertos riesgos.
(1) Tíquico (vv. 7-8)—Lea Hechos 20:4, Efesios 6:21-22; 2 Timoteo 4:12 y Tito 3:12.
a. ¿Cuánto tiempo ha estado con Pablo?
b. ¿Cómo lo llama Pablo?
c. ¿Con qué propósito Pablo lo eligió para llevar esta carta a los colosenses (probablemente junto con las cartas a Éfeso, Laodicea y Filemón)?
(2) Onésimo (v. 9)—Onésimo es un esclavo que huyó de uno de los miembros de la iglesia de Colosas, a quien Pablo escribió una carta por separado (Filemón) con el fin de instarlo a que reciba a Onésimo nuevamente debido a su conversión a Cristo ( Filemón 10).
a. ¿Qué presión pone Pablo sobre Filemón al mencionar el nombre de Onésimo de forma tan pública?
b. ¿Por qué es importante que toda la iglesia, y no solo Filemón, reciba a Onésimo como uno de ellos?
(3) Aristarco (v. 10a)— Lea Hechos 19:29; 20:4
a. ¿Qué experiencias ha tenido con al lado de Pablo?
b. ¿Cómo lo llama Pablo aquí en el v. 10?
(4) Marcos (v. 10b)
a. Según este versículo, ¿quién es Marcos?
b. ¿Qué pensaba Pablo de él después de su primer viaje misionero juntos? (ver Hechos 15:36-41)
c. ¿Que pensaba Pablo de él al final? (ver la última carta que Pablo escribió antes de su muerte—2 Tim. 4:11.)
d. ¿Qué lección podemos aprender de la relación entre Pablo y Marcos?
(5) Justo (v. 11): Todo lo que sabemos de Justo proviene de esta carta:
a. Pablo dice que él, junto con Marcos y probablemente Aristarco, son la única “circuncisión” (una traducción literal) entre sus colaboradores en Roma que han resultado ser un “estímulo” para él. ¿Qué quiere decir Pablo con esto?
b. ¿Qué pueden haberle hecho otros judíos cristianos en Roma? (ver Filipenses 1:17)
(6) Epafras (vv. 12-13)
a. Según el v. 1:7, ¿Quién es él?.
b. ¿Qué significa este saludo para los colosenses, especialmente a la luz de lo que dice Pablo acerca de él?
(7) Lucas y Demas (v.14)
a. Este es el único lugar donde se menciona la profesión de Lucas. ¿Qué ha significado su compañía para Pablo y para el evangelio?
b. A pesar de que Demas se menciona aquí entre los remitentes del saludo, ¿qué dice Pablo sobre él en su última carta antes de su ejecución? (2 Timoteo 4:9)
(8) Con base en la lista anterior de saludos, ¿qué puede usted aprender sobre lo que ha significado cada una de estas personas para Pablo en un momento como este?
(9) Una carta circular (vv.15-16)
a. Estos versículos nos muestran que la mayoría, si no todas, las cartas de Pablo eran cartas circulares, destinadas a ser leídas por muchas iglesias. En su opinión ¿cómo se explicaca el hecho de que algunas de estas cartas ya no existen?
b. También aprendemos que muchas de las iglesias en la época de Pablo se reunían en las casas y no tenían ministerios especializados como las nuestras. ¿Qué nos enseña esto sobre cuáles podrían ser los aspectos esenciales que definen lo que es una iglesia de Jesucristo?
(10) Arquípo (v.17)— Esto no es un saludo propiamente dicho, sino una amonestación.
a. ¿Qué le amonesta Pablo que haga?
b. A pesar de que no tenemos idea de cuál era la naturaleza del ministerio a que se refiere Pablo: ¿por qué Pablo tuvo que señalarlo de forma tan pública?
(11) Es la costumbre de Pablo autenticar la carta en la conclusión con su propia letra. (ver1 Cor. 16:21 y 2 Tes. 3:17)
a. ¿Por qué es importante dicha autenticación?
b. “Acordaos de mis cadenas” son prácticamente las últimas palabras de Pablo en esta carta. ¿De qué manera expresan la lucha interior de Pablo en ese momento?
(12) Al llegar a la conclusión de esta carta, separe un tiempo para reflexionar sobre las siguientes preguntas:
a. ¿Cuál es su impresión general de la carta?
b. ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy?
c. ¿Cómo puede aplicarlo a su vida?
“También los saluda Jesús, llamado el Justo. Estos son los únicos judíos que colaboran conmigo en pro del reino de Dios, y me han sido de mucho consuelo...Recuerden que estoy preso.” (NVI) (Colosenses 4:11, 18)
Al llegar a la conclusión de Colosenses, permítanme compartirles las siguientes reflexiones de Charles Swindoll sobre las lecciones que podemos aprender de esta carta:
“Encuentro cuatro lecciones bastante simples en esta carta. En primer lugar, Jesucristo es el primero, no simplemente uno más entre muchos, sino el que es supremo. Nada puede competir con Jesús por el lugar que debe tener en nuestras vidas, nada puede tomar Su señorío sobre todo ... en absoluto. Cuando nos encontramos con algo que aparece a nuestro lado que dice ser igual o superior a Jesús, debemos rechazarlo de manera inmediata y decisiva. Solo Jesucristo es el Señor.
“En segundo lugar, la herejía se infiltra de manera sutil, no de manera audaz y ofensiva. Conozco pocas enseñanzas actuales que son más atractivas exteroirmente que el mensaje del hereje. Hay una poderosa atracción hacia aquellas enseñanzas falsas que agregan algún elemento humano al evangelio puro de Cristo, ya sea la exigencia de guardar toda clase de reglas detalladas o la invitación a rechazar toda restricción. La herejía es sutil, suave, cautivadora y atractiva. Debemos estar bien anclados en los fundamentos de la fe para que la podamos resistir.
“En tercer lugar, la forma en que vivimos nuestras vidas es importante . La forma en que tratamos a los demás no es irrelevante. La forma en que manejamos el éxito y el fracaso dice mucho. Vigile cuidadosamente su actitud y su comportamiento dondequiera que esté— sea en casa, en la iglesia, en el trabajo, en la escuela, en los espacios públicos o en los centros comerciales. Aunque no lo crea, su forma de hablar dice más que cualquier folleto evangelístico que ponga en el escritorio de alguien. Los demás están observando la forma en que vive. Están observando cómo usted trabaja. Seamos realistas, los ojos del mundo están puestos en aquellos que profesan amar y servir al Señor Jesús; y los ojos de Jesús también están puestos en nosotros; finalmente tendremos que rendir cuentas a nuestro Hacedor. Nuestra diligencia subraya y revela la esencia de nuestra doctrina.
“En cuarto lugar, las personas son almas eternas hechas a la imagen de Dios, no rostros anónimos . Uno nunca se vuelve tan importante que los demás dejen de ser importantes. Nunca. Fuimos creados para relacionarnos con los demás, y es bueno recordar la forma en que Dios nos llama a relacionarnos unos con otros. Exhorto a que tengamos cuidado de no enfocarnos tanto en programas, planes y proyectos que las personas dejen de tener importancia para nosotros. Nuestras vidas son un llamado al servicio, el cual prestamos a nuestro Señor Jesús y a nuestros hermanos y hermanas a quienes Él ha puesto en nuestras vidas”.
(The Living Insights Study Bible, 1275)