Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hebreos 4:12–16

4:12-13—El poder de la Palabra de Dios

(1) ¿Cuál es la Palabra de Dios que el autor acaba de citar de las Escrituras para advertir a sus lectores? (4:7)

(2) Al instarlos a tomar en serio la palabra de Dios, el autor compara la Palabra de Dios con una espada.

a. ¿Cuán poderosa es una espada normal de "dos filos"?

b. ¿De qué manera la Palabra de Dios es más poderosa que una espada de “dos filos”? (v. 12)

(3) ¿Es posible que uno oculte sus pensamientos de esta espada? ¿Por qué o por qué no?

(4) Incluso si intentamos escondernos de ella, ¿qué sucederá cuando veamos a Dios?

4:14-16—Lo que debemos hacer "Hoy"

(5) ¿Dónde está Cristo ahora, y dónde ha estado desde la conclusión de Su obra de la salvación en la cruz?

(6) ¿En calidad de qué está sirviendo en el cielo?

(7) ¿Qué nos insta a hacer el autor a la luz de esta verdad (es decir, nosotros que hemos profesado fe en Cristo)? (v. 14)

(8) ¿De qué privilegio gozamos al tener a Cristo como nuestro Sumo Sacerdote en el cielo? (v. 15)

(9) ¿Por qué el trono de Dios ahora se llama el trono de la gracia?

(10) Por lo tanto, ¿cómo debe usted aprovecharlo? (v. 16)

(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La Palabra de Dios es poderosa

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón." (LBLA) (Hebreos 4:12)

Como predicador, siempre es una experiencia gozosa cuando siento el empoderamiento del Espíritu Santo mientras predico; del mismo modo, siempre es una experiencia humillante no sentir ningún poder mientras predico. Sin embargo, no es inhabitual que, aún cuando siento que no he dado un sermón perfecto, el Espíritu Santo me recuerde que lo que realmente importa es que yo haya manejado la Palabra de Dios con precisión (2 Timoteo 2:15) y sido fiel en mi preparación.

De hecho, más de una vez, el Espíritu Santo me ha permitido escuchar posteriormente de alguien que había sido muy afectado por la Palabra que yo había predicado en una de aquellas ocasiones que fueron menos que poderosas. Hace unos meses, después de un culto en el que sentí que no había dado el mejor de mi en la predicación, una joven se me acercó y me dijo: “Pastor Paul, gracias por el sermón de hoy. De ahora en adelante, definitivamente haré ... "

Esto me recuerda una vez más que lo que realmente importa no es nuestra elocuencia, sino la misma Palabra que "sale de la boca" de Dios (Mateo 4:4). Nosotros somos meros "portavoces" de Dios; ¡Su Palabra sigue siendo la poderosísima espada de “dos filos”!

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hebreos 5:1–10

5:1-6—El sumo sacerdote humano

(1) ¿Cuál(es) función(es) se supone que debe cumplir un sacerdote humano? (v. 1)

(2) ¿Por qué un sumo sacerdote humano puede tratar con benignidad al ignorante y al pecador? (v. 2)

(3) ¿Qué tiene que hacer el sacerdote por sí mismo para que pueda servir? (v. 3)

(4) ¿Quién puede servir como sumo sacerdote? (v. 4)

(5) ¿En qué aspecto(s) se parece Cristo a un sumo sacerdote humano? (v. 4-6; Sal. 110:4)

5:7-10—Cristo, el Sumo Sacerdote

(6) ¿A cuál de las siguientes dos experiencias específicas de Jesús se refiere el autor en el v.7:

a. la cruz (Mateo 27:33 y ss.)

b. el Huerto de Getsemaní (Mateo 26:36-46)?

(7) ¿Qué aspecto de esta experiencia de sufrimiento, lucha y sumisión busca resaltar el autor?

(8) ¿Qué tiene que ver esta experiencia con Su nombramiento como Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec?

(9) ¿Qué significa para usted personalmente el sufrimiento, la lucha y la sumisión de Jesús?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
El hijo que sufre

"...aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció;  y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen." (LBLA) (Hebreos 5:8-9)

Aunque el pasaje anterior podría ocasionar muchas preguntas sobre la divinidad de Jesús, debemos tener en cuenta cuál es el propósito del autor, a saber, recordarnos la lucha de Jesús en sus últimas horas en la tierra.

Coincido con Guthrie cuando dice que la expresión

"'gran clamor y lágrimas' parece ser una alusión innegable a la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní, donde su oración fue acompañada de un sudor de sangre que manifestó la intensidad de la lucha interior por la que estaba pasando" (TNTC, 129).

Esta experiencia agotadora en particular demuestra totalmente la plena humanidad de Jesús, un atributo que el autor ya había aclarado anteriormente al decir que Jesús "ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado" (LBLA) (4:15).

La experiencia en Getsemaní sin duda fue la culminación de la tentación de Jesús mientras luchaba interiormente al enfrentar la muerte, una muerte que conllevaba soportar la maldición del juicio de Dios en nombre de la humanidad, y el ser abandonado y separado del Padre Dios, por breve que fuera esa separación. Sin embargo, la importancia de esta alusión a la lucha de Jesús radica en los los siguientes hechos:

- Aunque Él es el Hijo de Dios, el cual es igual que y uno con el Padre (Fil. 2:6; Jn. 10:30), eligió participar en la humanidad con los pecadores “en todo” (He. 2:17). - y lo hizo al máximo, aunque siempre permanece sin pecado.

- Además, participar de la humanidad es un prerrequisito de ser el Sumo Sacerdote (5: 2). Por lo tanto, Él puede “compadecerse” de ella (4:15) y tratarla con benignidad (5:2).

- Más importante aún, Él demostró mediante esta experiencia que "aprendió" la obediencia. Esto no quiere decir que Él necesita "aprender" (puesto que siempre es obediente al Padre), sino que mediante esta experiencia, Él revela quién ya es (o, para usar una expresión más popular, ¡muestra de lo que está hecho!);

- Una vez que fue "perfeccionado" (una vez más, su perfección nunca ha estado en duda, pero el proceso de sumisión por el que pasó ha manifestado su perfección, es decir su impecabilidad), se convirtió en la fuente de la salvación eterna. En otras palabras, Su perfección sin pecado hizo que Su muerte fuera efectiva como el sacrificio perfecto para la expiación del pecado por el mundo.

- Por lo tanto, él ahora puede servir en el cielo como nuestro Sumo Sacerdote "según el orden de Melquisedec" en el sentido de que ha asumido las funciones del Sumo Sacerdote "para ofrecer sacrificios por los pecados" (5:1), no en la cualidad de un ser humano pecador, sino en la del Dios Santo, “no teniendo principio de días ni fin de vida” (7:3).

Había algunos que podrían ser tentados a volver al judaísmo debido a ciertas dudas que pueden haber tenido con respecto a la divinidad de Cristo. Estas dudas probablemente surgieron a causa de sus "debilidades", las cuales son especialmente visibles en el huerto de Getsemaní, y también a causa de la noción de que Dios no podía o no necesitaba convertirse en uno de nosotros. Sin embargo, este pasaje les muestra poderosamente a ellos (y a nosotros) que no necesitamos dudar de aquello que hemos profesado; al contrario, debemos aprovechar el privilegio de tener en la persona de Cristo Jesús un Sumo Sacerdote a cuyo trono de Gracia podemos acercanos con confianza, especialmente en tiempos de necesidad (4:16).

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hebreos 5:11–6:12

5:11–6:3—La frustración del autor a causa de la inmadurez de sus lectores

(1) Al explicar la necesidad que tuvo Cristo de sufrir al asumir nuestra humanidad “según el orden de Melquisedec”, el autor expresa su frustración a causa de la inmadurez de sus lectores:

a. ¿Por qué dice el autor que esta explicación es una de “los principios elementales de los oráculos de Dios”? (5:12)

b. ¿A qué atribuye el autor su inmadurez espiritual? (5:11)

(2) ¿Cómo, entonces, puede un creyente lactante madurar hasta volverse en una persona madura? (5: 13-14)

(3) ¿Cuán importante es para un creyente el poder ser alimentado con alimentos sólidos? (5:14)

(4) ¿Cuáles elementos están incluidos en la lista de "principios elementales"? (6: 1-2)

(5) Es obvio que esta lista contiene ciertas verdades básicas que son enseñanzas fundamentales de la fe cristiana:

a. ¿Qué quiere decir el autor cuando habla de la necesidad de "dejar" estas enseñanzas elementales, las cuales son tan importantes? (6: 1)

b. Si un creyente necesita que se le recuerde constantemente de estas verdades, y que alguien le enseñe una y otra vez, ¿cuál podría ser el problema con su fe?

6:4-12—Una advertencia y una afirmación

(6) ¿Qué quieren decir las siguientes expresiones usadas por el autor para describir cierta clase de personas?:

a. fueron iluminados (¿Por qué cosa fueron iluminados?)

b. probaron del don celestial (¿Qué es el don celestial?)

c. fueron hechos partícipes del Espíritu Santo

d. gustaron la buena Palabra de Dios y los poderes del siglo venidero

(7) Considere las siguientes preguntas sobre la posibilidad de que tal persona "se aparte" de la fe, o que vuelva al arrepentimiento:

a. ¿Cuál de las dos posibilidades es más "imposible"?

b. ¿Por qué?

(8) En la opinión del autor, ¿en cuál de las dos categorías se encuentran sus lectores? (v. 9)

(9) Si una persona que ha tenido la experiencia espiritual descrita en 6:4 llegara a apartarse de la fe, ¿por qué dice el autor que tal persona en realidad está "crucificando al Hijo de Dios de nuevo"? (6:6)

(10) ¿Por qué se compara el destino de tal persona con la de una tierra que está próxima a ser maldecida? (6:7-8)

(11) ¿Qué marcas de fe habían demostrado sus lectores? (6:10)

(12) Considere las siguientes preguntas sobre la exhortación del autor de que sean diligentes y no perezosos (o torpes):

a. ¿A qué esperanza se refiere el autor? (6:11)

b. ¿Quiénes son los que deben imitar? (6:12; tal vez desee tener una vista previa de estas personas de fe, las cuales aparecen en el capítulo 11)

(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Crucificar a Cristo de nuevo

"de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y le exponen a la ignominia pública." (LBLA)  (Hebreos 6:6b)

Es obvio que el autor de Hebreos está frustrado con sus lectores; tiene que explicarles verdades muy básicas del evangelio, a saber, la divinidad de Cristo y la necesidad de que el "Verbo se hiciera carne" (capítulos 1-5). Estas verdades son parte de los “principios elementales” que ya se les había enseñado, y en las cuales habían creído cuando llegaron a la fe por primera vez. El hecho de que esta verdad, junto con “el arrepentimiento de las obras muertas [es decir, de las obras que conducen a la muerte (esta probablemente es una referencia a la fe que antes tenían en la ley y en la justicia que se basa en las obras)] y de la fe hacia Dios, de la enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, la resurrección de los muertos y del juicio eterno” (6:1-2) tiene que ser explicada una y otra vez significa que todavía eran niños en Cristo. Peor aún, también significa que estaban en peligro de retroceder al judaísmo, el cual defiende que deben obtener la justicia a través de las obras y no mediante la fe en Jesucristo. Su insistencia sobre esta creencia fue lo que llevó a los judíos a rechazar a Cristo y crucificarlo desde un principio. Por lo tanto, en el caso de que hubieran eligido regresar al judaísmo, ¡lo que realmente estarían haciendo es rechazar a Cristo y crucificarlo nuevamente! (6:7).

El énfasis quíntuple del autor en 6:4 apunta claramente al hecho de que sus lectores, a quienes había advertido con estas palabras, ciertamente habían creído en Jesucristo. Esta consideración naturalmente suscita la pregunta de si un creyente realmente puede apostatar de la fe.

Por un lado, el autor de Hebreos está seguro de que sus lectores no lo habían hecho (6:9). Sin embargo, si fuera imposible, el autor no habría perdido su tiempo al advertirles sobre la apostasía, tanto su terrible consecuencia (6:8) como de su atroz naturaleza (6:7).

Mi opinión personal es que un creyente realmente puede apartarse de la fe por un tiempo (así lo explica claramente el autor de Hebreos en este pasaje); sin embargo, también creo que a pesar de lo "imposible" que sea que regrese al arrepentimiento, también es cierto que "todas las cosas son posibles para Dios" (Mc. 10:27); a fin de cuentas, Él mismo ha hecho la promesa de que "nadie las arrebatará de mi mano" (LBLA) (Juan 10:28).

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hebreos 6:13–20

El autor de Hebreos usa la certeza de la esperanza prometida en la salvación eterna en Cristo para animar a sus lectores a perseverar en la fe (6:12), y ahora usa la promesa de Dios a Abraham como ejemplo para ilustrar la certeza de la promesa de Dios:

(1) En un contexto humano ordinario ¿cuál es el propósito de hacer un "juramento"? (v. 16)

(2) ¿Cuál fue el propósito de Dios al dar esta promesa a Abraham bajo juramento? (v. 17)

(3) ¿Por qué fue tan importante esta promesa? (ver Génesis 22:15-18)

(4) ¿Cuánto tiempo llevó para que Abraham recibiera esta promesa, es decir, cuánto tiempo pasó entre el momento en que Dios le hizo la promesa por primera vez (Génesis 12:4) y el momento en que se cumplió (Génesis 21:5)? (ver también Hebreos 11:11-12)

(5) Sin duda es especial el hecho de que Dios haya jurado por Sí mismo (v. 13), y que Su juramento se basa en "dos cosas inmutables" (v. 18).

a. ¿Cuáles son estas dos cosas inmutables?

b. ¿Qué tiene que ver el cumplimiento de la Promesa Abrahámica con “la esperanza puesta delante de nosotros”? (v. 18)

(6) “Tenemos esta esperanza” (v. 19)

a. ¿Qué es esta esperanza? (3:6; ver también 1 Pedro 1:3)

b. ¿De qué manera esta esperanza sirve de ancla del alma?

c. ¿Esta frase describe la vida de usted? ¿Por qué o por qué no?

d. ¿Qué ha logrado esta esperanza para nosotros (vv. 19-20)?

  1. ¿Qué quiere decir entrar en el santuario interior "hasta detrás del velo"? (v. 19; 10:19-23; ver también Mateo 27:51)
  2. ¿Cuán importante es el hecho de que Jesús se ha convertido en sumo sacerdote en nuestro nombre para siempre? (v.20: es decir, ¿qué habría pasado si Jesús no hubiera entrado en el santuario interior en nuestro nombre?)

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La firme promesa de Dios

Dios hizo esto "a fin de que por dos cosas inmutables,  en las cuales es imposible que Dios mienta ... " (LBLA) (Heb. 6:18).

El autor de Hebreos usa la Promesa Abrahámica de Dios para asegurarnos de que la promesa de Dios de la salvación eterna mediante Cristo Jesús es igualmente cierta, además de ser apropiada por las siguientes razones:

- En última instancia, la Promesa Abrahámica apunta hacia su cumplimiento en la "simiente" de Abraham, que no es otro que el propio Cristo Jesús (ver Hechos 3:25; 13:23).

- La promesa de Dios es asegurada por Su “juramento por sí mismo”, una promesa doblemente cierta que se basa en “dos cosas inmutables” (Heb. 6:18), a saber, en Dios mismo y en Su Palabra. Mientras que la Promesa Abrahámica fue asegurada por Dios (el Inmutable) y por la palabra que Él habló (y es imposible que Dios mienta), la promesa de la salvación eterna se hace aún más cierta, puesto que Dios es el autor de esta salvación, la cual se cumple a través de Su Hijo, el propio Verbo (Jn. 1:1).

Como resultado, el mensaje para aquellos que estaban en peligro de recaer en el judaísmo es claro: usted confió en la Promesa Abrahámica, la cual se cumplió en Isaac mientras Abraham esperaba pacientemente (v.15); por lo tanto, usted también debe confiar en la promesa de la salvación eterna en Jesucristo, puesto que este es el cumplimiento definitivo de la Promesa Abrahámica. Además, esta promesa se cumplió ante sus propios ojos, cuando se rasgó la cortina que separaba a los hombres de la presencia de Dios (Mateo 27:51) con la entrada "por nosotros" de Jesús el Sumo Sacerdote (v. 20).

Como pastor, he visto la realidad de esta esperanza una y otra vez, ya que he tenido el privilegio de visitar a los creyentes en sus lechos de muerte. Nunca olvidaré la sonrisa angelical de una joven que confesó su fe solo unas pocas horas antes de su muerte. La paz que emanaba de su rostro era un testimonio de que su esperanza en Cristo era la “ancla del alma... segura y firme” (v. 19).

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hebreos 7:1–10

Es útil leer la historia de fondo de Melquisedec en Génesis 14:18-20:

7:1-3—Su semejanza con el Hijo de Dios

(1) El autor de Hebreos atribuye a Melquisedec dos títulos:

a. ¿Qué significa su nombre?

b. ¿Qué significa ser el rey de Salem?

c. ¿De qué manera estos dos significados expresan juntamente el oficio y la identidad de nuestro Señor Jesucristo?

(2) ¿Qué información especial sobre el origen de Melquisedec es dada por el autor de Hebreos? (v. 3)

(3) ¿En qué aspectos Melquisedec se parece al Hijo de Dios? (v. 3)

7:4-10—La grandeza de Melquisedec

(4) Para el pueblo Israel ¿quién es Abraham? (ver Mateo 3:9)

(5) ¿Cuán importante es el hecho de que incluso Abraham dio la décima parte de su botín a Melquisedec? (v. 4)

(6) Si bien los levitas también recibían una décima parte del producto del pueblo, ¿de qué manera son comparados con Melquisedec? ¿Por qué? (v. 9)

(7) Al considerar los ejemplos de Abraham y de los levitas, ¿qué aprendemos sobre quién es Melquisedec?

(8) Aunque realmente no sabemos quién es Melquisedec, ¿de qué manera sirve perfectamente como un “tipo” de Cristo?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Melquisedec y Cristo

Sin padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad.” (LBLA) (Hebreos 7:3)

A pesar de que algunos comentaristas consideran que el autor de Hebreos aprovecha el "silencio de las Escrituras" para "extrapolar" el evento en que Abraham entrega a Melquisedec una décima parte de su botín del relato de Génesis 14:18-20, yo creo que debemos recordar que Hebreos también es parte de las Escrituras inspiradas. Por lo tanto, su verdadero autor sigue siendo el Espíritu Santo. Esto significa que Hebreos nos da información sobre la identidad de Melquisedec sobre la cual el resto de las Escrituras guardan silencio.

Por lo tanto, tenemos que interpretar literalmente, y no como una alegoría, las palabras que mencionan que Melquisedec es "sin padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad" (Heb. 7:3). Sin embargo, a pesar de que esto se trata de un hecho revelado por el Espíritu Santo, sabemos que Melquisedec no es Cristo Jesús, porque el autor aclara que él solo es "semejante" al Hijo de Dios, o según la traducción más exacta que aparece en la versión LBLA, la cual usa la voz pasiva, es "hecho semejante” al Hijo de Dios. Por lo tanto, no se trata del mismo Cristo Jesús, sino de un tipo de Cristo Jesús.

¿Por qué el autor de Hebreos usaría este pasaje un tanto oscuro para comparar a Melquisedec con Cristo? Una vez más, hay que tener en cuenta que su objetivo es disuadir a los judíos cristianos de regresar al judaísmo. Por eso usa poderosamente a Melquisedec como un tipo de Cristo con el fin de señalar lo siguiente:

- Cristo es muy superior a Abraham, su padre, ya que incluso Abraham tuvo que dar su diezmo a Melquisedec, quien sin duda es mayor que Abraham (v.7).

- Los ritos levíticos tienen poco valor en comparación con Cristo, puesto que ellos también tuvieron que pagar su diezmo a Melquisedec a través de Abraham (v. 9).

Por lo tanto, serían una simple necedad que renunciaran a su confianza en Cristo, el Sumo Sacerdote eterno, quien es muy superior a Abraham y los ritos levíticos.

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hebreos 7:11–28

Un sacerdocio perfecto y eterno

(1) Lea el Salmo 110:4:

a. ¿Cuáles son las dos partes en las que el autor de Hebreos divide este versículo del salmo? (vv. 17 y 21)

b. ¿Cuál es el énfasis de cada parte?

(2) ¿Cuáles son las implicaciones de la necesidad de que haya otro sacerdote, quien no pertenece al orden de Aarón, para el sacerdocio levítico original establecido por la Ley de Moisés? (v. 11)

(3) Es posible que algunos se opongan a la noción de que Cristo Jesús pueda ser el Sumo Sacerdote predicho por el Salmo 110:4, puesto que Él no es de la tribu de Leví, sino de la tribu de Judá.

a. ¿Cómo responde el autor de Hebreos a esta objeción? (vv. 13-15)

b. Por lo tanto, ¿en qué se basa este nombramiento de Cristo? (v. 16)

(4) ¿Cuál es el propósito del sacerdocio levítico, y por qué no es perfecto? (vv. 19-20)

(5) El orden sacerdotal que se basa en un juramento garantiza un mejor pacto (vv. 22-28).

a. ¿De qué manera Cristo es diferente de los demás sacerdotes, con respecto a Su permanencia? (vv. 23-25)

b. ¿Cómo esto hace que Su pacto sea un mejor pacto?

c. ¿Quién es Cristo en comparación con los sacerdotes levitas (v. 26)?

d. ¿Cómo esto lo convierte en “un Sumo Sacerdote (que) verdaderamente satisface nuestras necesidades”? (vv. 26-28)

(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Un sumo sacerdote distinto a cualuqier otro

Porque convenía que tuviéramos tal Sumo Sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores y exaltado más allá de los cielos.” (LBLA) (Hebreos 7:26)

Aunque los argumentos del autor de Hebreos están dirigidos principalmente a los judíos cristianos que están en peligro de apostatar, también han servido para resaltar cuán maravilloso es el Salvador que tenemos en Jesucristo, quien “vive perpetuamente para interceder” por nosotros (7:25). Por lo tanto, hagamos una breve pausa para dar gracias a nuestro Sumo Sacerdote, Jesucristo por las siguientes bendiciones:

- Ya no necesitamos la mediación de sacerdotes humanos, seres angelicales o santos para acercarnos a Su trono; tenemos acceso directo a Él en cualquier momento, en cualquier lugar y por cualquier motivo (4:16).

- Incluso cuando hayamos pecado (y cometido pecados horribles), todavía tenemos acceso a Su trono, puesto que Él hizo un sacrificio por los pecados  “una vez para siempre, cuando se ofreció a sí mismo” (v. 27). Por lo tanto, aún recibimos el perdón completo cuando Le confesamos nuestros pecados (1 Jn. 1:9).

- Tenemos un Sumo Sacerdote que simpatiza con todas nuestras debilidades, porque Él ha estado en las mismas circunstancias que nosotros; sin embargo, tenemos a uno que "ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado” (LBLA) (4:15).

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Hebreos 8:1–13

Una vez establecida la superioridad y eficacia del Sumo Sacerdocio de Cristo, el autor explica en los siguientes dos capítulos y medio (hasta el 10:18) cómo este Sumo Sacerdote lleva a cabo Sus deberes. En este octavo capítulo explica el vínculo que tiene Su ministerio con el “nuevo pacto”:

(1) Un resumen de los argumentos anteriores (vv. 1-2):

a. El autor ya señaló en 1:3 que el Hijo de Dios se sentó a la diestra de la Majestad en el cielo. ¿Cuáles son los énfasis adicionales que hace aquí en 8:1?

b. ¿Cuál es la importancia de este Sumo Sacerdote, quien ahora sirve en el santuario (el Lugar Santísimo) del tabernáculo verdadero? (8:2) ¿A qué se refiere el autor cuando menciona el tabernáculo verdadero?

(2) El tabernáculo verdadero (vv.3-7):

a. ¿Qué función cumple el sumo sacerdote al presentar a Dios tanto ofrendas como sacrificios en nombre del pueblo? (v. 3)

b. ¿Por qué dice el autor que su servicio es "copia y sombra" de las cosas celestiales? (v. 5)

c. Por lo tanto, ¿por qué Dios advirtió a Moisés cuando lo encargó construir el tabernáculo, diciendo "Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que te fue mostrado en el monte"? (LBLA) (v.5; Éxodo 25:40)

d. Conteste las siguientes preguntas con base en la discusión de los vv. 3-7:

  1. ¿En qué aspecto(s) Jesús es parecido al sumo sacerdote terrenal?
  2. ¿En qué aspecto(s) Jesús es superior al sumo sacerdote terrenal?

(3) Un nuevo pacto que está basado en mejores promesas (vv. 7-12; el autor usa una cita de Jeremías 31:31-34, un profeta que profetizó en Jerusalén en la época del cautiverio):

a. ¿Con quién se hace este nuevo pacto? ¿Cuán importante es el hecho que este pacto no se hace con Judá solamente? (v. 8)

d. ¿Cuándo fue hecho el antiguo pacto, y cuál era su defecto? (vv.7, 9; ver Éxodo 3:7-8)

c. ¿Por qué el nuevo pacto es eficaz? ¿Por qué el antiguo pacto no lo fue? (v. 10)

d. ¿Qué evento futuro hará que todos conozcan al Señor? (v. 12)

(4) El autor continuirá con esta discusión en los siguientes capítulos, en los cuales explicará cómo este nuevo pacto está siendo ministrado por el Sumo Sacerdote celestial. Pero antes de avanzar, ¿puede usted destacar las principales diferencias entre el antiguo pacto y el nuevo pacto?

(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Misterios celestiales

Por eso, "Moisés fue advertido por Dios cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo; pues, dice Él, 'Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que te fue mostrado en el monte'” (LBLA) (Heb. 8:5).

Mientras leemos sobre todas las instrucciones dadas a Moisés en el libro de Éxodo para la construcción del tabernáculo y las cosas que había en ello, no podemos evitar quedarnos perplejos ante los muchos detalles que fueron dados a Moisés. Entre estos detalles están los tamaños exactos de la longitud, anchura y altura de los muebles y del propio edificio, los materiales específicos que debían ser usados y los símbolos que debían ser grabados o bordados (ver Éxodo 25 y ss.). Es cierto que algunas de estas instrucciones tienen significados espirituales que son más evidentes. Por ejemplo, la cortina que se debía colgar entre el Lugar Santo y el Lugar Santísimo representa la necesaria separación que debía existir entre Dios y el hombre pecador, quien solo podía acercarse a la presencia del Dios Santo una vez al año mediante la aspersión de sangre por el Sumo Sacerdote. Sin embargo, muchas instrucciones siguen siendo un enigma para nosotros. Es difícil entender por qué a Moisés se le advirtió más de una vez: “'Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que te fue mostrado en el monte'” (Éxodo 25:9, 40; Núm. 8:4).

Al afirmar que "el tabernáculo verdadero" es el tabernáculo celestial "que el Señor erigió, no el hombre" (Heb. 8:2), el autor de Hebreos nos da el motivo de la advertencia que Dios dio a Moisés: el tabernáculo terrenal es sólo una “copia y sombra de las cosas celestiales” (LBLA) (Heb. 8:5).

Lo mismo se aplica hoy. A pesar de que Jesús ya vino y concluyó la obra de la salvación eterna, y que ahora está sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos como el Sumo Sacerdote celestial, aún existen muchas verdades espirituales que están más allá de nuestra capacidad intelectual, porque Dios sigue siendo la "Majestad en los cielos" mientras que nosotros aún somos seres finitos y pecadores, aunque también hemos sido salvos por  la gracia.

Además, esto no quiere decir necesariamente que Dios no quiera revelarnos más verdades, sino que nuestro vocabulario limita nuestra comprensión de lo celestial. Por lo tanto, el apóstol Pablo tiene razón al decir: “Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido" (LBLA) (1 Corintios 13:12).

Por lo tanto, más allá de las verdades básicas del evangelio que nos permiten creer “que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31), hay muchas otras verdades espirituales que permanecen ocultas, las cuales no son parte de las verdades básicas del evangelio.  Haremos bien en no recurrir a especulaciones inútiles y a la llamada crítica bíblica, sino simplemente admitir nuestra ignorancia y esperar el regreso de nuestro Señor. ¡Solo entonces conoceremos plenamente, como hemos sido plenamente conocidos!