Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Pedro 4:12–19

Sufrir por causa de Cristo (continuación) 

Cuando se trata de nuestro sufrimiento por causa de Cristo, es necesario reflexionar sobre las siguientes preguntas:

(1) ¿Cómo describe Pedro el sufrimiento de sus lectores? (v. 12)

(2) ¿Por qué dice que esto no debería sorprendernos? (Colosenses 1:24; Filipenses 3:10)

(3) Una cosa es no sorprendernos, pero ¿cómo es posible regocijarnos en medio de nuestro sufrimiento? (v. 13)

(4) ¿Cómo y cuándo será revelada la gloria de Jesús?

(5) ¿Por qué Pedro dice también que somos dichosos cuando somos vituperados por el nombre de Cristo? (v. 14)

(6) Pedro sabe que habrá ocasiones en que nuestro sufrimiento es autoinfligido (v.15).

a.  ¿Usted alguna vez ha sufrido por algo que no fuera la causa de Cristo? ¿Cuál fue la razón del sufrimiento?

b.  ¿Usted alguna vez ha sufrido por causa de Cristo? Al comparar ambos tipos de sufrimiento, ¿cuán diferente fue (o debería haber sido) el sentimiento que usted tuvo en la primera situación en comparación con la segunda?

c.  ¿Por qué? (v. 16)

(7) Dios juzgará (vv. 17-18)

a. El juicio comenzará por la casa de Dios (v. 17a).

  1. El momento: ¿se refiere Pedro al futuro juicio final o a un juicio que ya ha comenzado?
  2. Desde una perspectiva historica, ¿qué considera usted que sea el juicio (el cual hace eco del juicio que según Ezequiel 9 comenzó en el interior del santuario) que ha caído sobre la iglesia apóstata?

b. El juicio de los no creyentes (vv. 17b-18)

  1. Pedro ahora cita Proverbios 11:31: ¿cómo se salvarán los justos? (3:18; Tito 3:5)
  2. ¿Cuál juicio vendrá sobre todos aquellos que no creen en el evangelio?

(8) Hay algunos que “sufren según la voluntad de Dios” (v. 19).

a.  ¿Que deberían hacer ellos?

b.  ¿Por qué Pedro nos insta a continuar "haciendo el bien”, incluso en medio del sufrimiento?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
El juicio comienza por la casa de Dios

Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si comienza por nosotros primero, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios?" (LBLA) (1 Pedro 4:17)

Aunque la mayoría de los comentaristas (y también los padres de la iglesia primitiva) consideran que Pedro escribió su primera epístola antes de que Nerón comenzara su reino del terror contra los cristianos, la descripción que Pedro hace de los sufrimientos que estos creyentes en Asia Menor ya habían experimentados incluye palabras como “diversas pruebas" ( 1:6) y "fuego de prueba" (4:12). En otras palabras, los cristianos ya estaban experimentando una persecución en ese momento “por el nombre de Cristo” (4:14), y esta persecución se volvía cada vez más severa.

Al animar a los creyentes a soportar tales sufrimientos, Pedro destaca que el juicio de Dios está a punto de comenzar con la casa de Dios [la cual somos "nosotros", según la aclaración que hace Pedro casi inmediatamente] (4:17). ¡Cuánto más severo será el juicio para aquellos que no "obedecen al evangelio de Dios" (es decir, los no creyentes)!

Si bien el significado del juicio de los no creyentes parece estar claro a la luz de la cita que hace Pedro de Proverbios 11:31, la cual apunta hacia el futuro juicio final de Dios (Apocalipsis 20: 11-15), lo que quiere decir Pedro al mencionar el juicio para la casa de Dios es menos claro.

Sin embargo, la mayoría de los comentaristas en general están de acuerdo en que Pedro está empleando el lenguaje de Ezequiel 9, donde Dios da el siguiente orden a su ángel del juicio: “Comenzaréis por mi santuario” (LBLA) (Ezequiel 9:6). Es importante reconocer tres cosas con respecto a este juicio:

- Si bien comienza dentro del santuario de Dios, se aplica solo a aquellos que hacen cosas abominables (es decir, adoran a ídolos).

- Comienza con los ancianos (a quienes Pedro se dirige inmediatamente en 5:1).

- Aquellos que tienen la señal en sus frentes (porque gimen y se lamentan por todos los pecados abominables que se cometen en la casa de Dios) son perdonados.

A la luz de estos detalles, el juicio no puede referirse a los sufrimientos de aquellos creyentes que sufren por causa de Cristo; al contrario, apunta al juicio que enfrentarán los apóstatas que se encuentran dentro de la casa de Dios, Su iglesia; tampoco se refiere al juicio futuro que ocurrirá en el regreso de Cristo, sino a un juicio que comenzaría en la época de Pedro (4:17). En la historia podemos observar la apostasía de la iglesia en Europa, el antiguo bastión del evangelio; podemos ver cómo sufrió inmensamente en manos de los musulmanes, así como sufrió el Israel apóstata en manos de los asirios y los babilonios.

Creo que esto sigue siendo una advertencia solemne para la iglesia de la actualidad, en el sentido de que si continuamos en los pasos de la iglesia apóstata de Europa, enfrentaremos junto con ella el juicio del Señor, incluso antes de Su regreso.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Pedro 5:1–14

5:1-4—Instrucciones para los ancianos

(1) Pedro menciona tres cosas antes de presentar sus instrucciones a los ancianos de las iglesias (v.1)

a. ¿Cuáles son estos tres puntos?

b. ¿Cuál es la importancia de cada?

(2) Las instrucciones que Pedro da a los ancianos están organizadas básicamente en pares contrastantes (vv. 2-3):

a. El rebaño y el pastor: (v.2a)

  1. ¿A quién pertenece el rebaño (la iglesia)?
  2. Puesto que el rebaño pertenece a Dios y no a ellos, ¿cuál es su papel, y cuáles son sus deberes?

b. La actitud apropiada: (v. 2b)

  1. ¿Cuál debe ser su actitud como cuidadores?
  2. ¿Cuál no debe ser su actitud?

c. La motivación de su servicio: (v. 2c)

  1. ¿Qué no deben buscar?
  2. ¿Qué deben buscar?

d. El método: (v. 3)

    1. ¿Cómo deben tratar a aquellos que se les ha confiado?
    2. ¿Cómo no deben tratarlos?

(3) ¿Cuál debe ser una de las cosas que los motivan a perseverar en su servicio como ancianos fieles? (v. 4)

5:5-9—Instrucciones para los demás

(4) Pedro tiene una instrucción especial para los más jóvenes en la iglesia (v. 5a).

a. ¿A qué se refiere la palabra "asimismo"?

b. ¿Por qué los más jóvenes necesitan un recordatorio de que deben someterse a los ancianos?

    1. ¿Acaso será porque los más jóvenes por naturaleza resisten someterse a las figuras de autoridad?
    2. ¿O quizás porque los ancianos no son perfectos?

(5) Las instrucciones que Pedro da a todos incluyen lo siguiente:

a. Humillarnos (vv.5b-6)

  1. ¿Qué analogía usa Pedro para instarnos a ser humildes? (v. 5b) ¿Cuán significativo es esta analogía?
  2. ¿Qué razón da él por ser humildes? (Proverbios 3:34)
  3. ¿Cómo y cuándo muestra Dios Su favor a los humildes? (v. 6)

b. Dejar a un lado toda nuestra ansiedad (v.7)

  1. ¿Es fácil hacer esto?
  2. ¿Cuál motivo de ánimo nos da Pedro?

c. Estar alerta y de mente sobria (v.8)

  1. Cuando Pedro primero nos instó a estar alerta y ser sobrios en 1:13, ¿cuál fue el contexto de sus instrucciones?
  2. ¿Cuál es la razón que nos da Pedro ahora en 5:8?

d. Lidiar con nuestro enemigo, el diablo (vv. 8-9)

  1. ¿Qué quiere decir la instrucción "resistidle"? (v. 9a)
  2. Según Santiago 4:7, ¿cuán efectiva será esta estrategia?

e. En momentos de sufrimiento, ¿cómo puede ayudarnos la conciencia de que creyentes en todo el mundo están pasando por el mismo tipo de sufrimiento? (v. 9b)

5:10-14—Bendición y saludos

(6) ¿Cuán significativa es esta bendición para aquellos que están sufriendo? (v. 10)

(7) ¿Cuán significativo es para usted?

(8) ¿Qué papel tuvo Silas (el compañero cercano de Pablo) en esta carta? (v. 12)

(9) Babilonia ya era una ruina despoblada (TNTC, 33), ¿por qué Pedro usaría este nombre para referirse a la ciudad donde él se encontraba (Roma)?

(10) Al llegar al final de la carta, separe un poco de tiempo para reflexionar sobre sus notas o leer la carta rápidamente una vez más, identificando cuáles podrían ser los principales mensajes para usted, y piense en cómo los puede aplicar a su vida.

Reflexión meditativa
Resistir al diablo

Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar" (LBLA) (1 Pedro 5:8).

Puedo ver que el diablo usa diversas tácticas en distintos momentos y en diferentes generaciones para engañar al mundo. En épocas más antiguas, usó la superstición del hombre para inducir a las personas a creer y adorar todo tipo de ídolos y espíritus malignos; en tiempos más modernos, usa el orgullo intelectual de los hombres para engañarlos, haciéndolos creer que lo sobrenatural no existe. Pero independientemente de su método, su propósito siempre ha sido buscar “a quien devorar”, de modo que su víctima no crea en el Único Dios Verdadero.

Pedro pinta una imagen muy víva de cómo el diablo ronda como un león rugiente, buscando incluso a los que creen en Cristo para devorarlos; sus tácticas son variadas y sutiles. He descubierto que quizás su táctica más eficaz en nuestros días no es necesariamente utilizar la persecución, sino hacer que los creyentes crean que la guerra espiritual no sea una realidad que se desarrolla todos los días a su alrededor. Ésta es la razón por la que el apóstol Pedro nos insta a estar alerta y ser sobrios (5: 8), para que no ignoremos el plan del diablo. Una vez que nos damos cuenta de su plan, podemos resistirlo; el apóstol Santiago agrega que esta es la estrategia más efectiva cuando dice “resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros” (LBLA) (Sant. 4:7). Pero la pregunta clave sigue siendo ¿cómo?

Pedro explica que "resistir" significa mantenerse "firmes en la fe” (5:9), y esto es exactamente lo que hizo nuestro Señor cuando enfrentó la tentación del diablo tres veces. Cada vez, nuestro Señor se mantuvo firme sobre la propia Palabra de Dios revelada en las Escrituras; contrarrestó cada tentación diciendo: “está escrito” (Mateo 4:4, 7 y 10). Y leemos que como resultado de Su compromiso intransigente, confianza y obediencia a la Palabra de Dios, “el diablo entonces le dejó” (Mateo 4:11).