Hoy continuaremos nuestro estudio de Éxodo, el segundo libro del Antiguo Testamento.
(1) Dios ya le había aparecido a Moisés en persona, quien escuchó Su voz y vio el milagro de la zarza ardiente. ¿Qué más necesitaba Moisés para poder confiar en Dios? ¿Su pregunta en el v. 1 fue una excusa o una pregunta legítima? ¿En qué sentido?
(2) ¿Cuáles fueron los tres milagros que Dios le dijo a Moisés que hiciera?
(3) ¿De qué manera los israelitas, al ver estos milagros, entenderían la diferencia entre los milagros de su Dios y los de las deidades que se adoraban en Egipto?
(4) Con base en lo que Dios dice en los vv. 8-9, ¿qué puede usted deducir sobre el conocimiento que tenía Dios de las personas a las que iba a liberar?
(5) ¿Qué lección usted ha aprendido hoy, y cómo puede aplicarla a su vida?
“Y sucederá que si todavía no creen estas dos señales, ni escuchan tu voz, entonces sacarás agua del Nilo y la derramarás sobre la tierra seca; y el agua que saques del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra seca." (LBLA) (Éxodo 4:9)
No hay duda de que la tarea de liberar al pueblo de la esclavitud en Egipto parecía imposible. Incluso si Moisés estuviera dispuesto a asumir esta tarea imposible, no había forma de que el pueblo de Israel aceptara seguirlo.
- ¿Por qué Faraón dejaría en libertad a sus esclavos hebreos?
- Sería un desastre económico — significaría renunciar a una enorme cantidad de mano de obra extremadamente importante para la construcción no solo de las pirámides sino de las diversas estructuras que eran vitales para la economía del país.
- También sería un suicidio político — mostraría a todos los estados vasallos que ellos también podrían iniciar una revuelta contra el faraón.
- Aunque la población hebrea probablemente ascendía a unos dos millones y medio de personas, incluidos mujeres y niños, estas personas no estaban entrenadas para la guerra y ciertamente no estaban armadas. De ninguna manera podrían igualar al ejército egipcio, el cual era bien entrenado y bien equipado.
- Moisés los iba a llevar al desierto de Sinaí, un lugar totalmente inadecuado para la supervivencia. Esto habría significado que los iba a guiar a una muerte segura.
Por lo tanto, a pesar de que Moisés le estaba haciendo una pregunta tras otra, Dios fue paciente y las contestó, una por una. Y cuando se ablandó la resistencia de Moisés y él preguntó: "¿Y si no me creen, ni escuchan mi voz? Porque quizá digan: 'No se te ha aparecido el Señor'." (Éxodo 4:1), Dios no lo reprendió. En cambio, le dijo que le permitiría realizar no uno, ni dos, sino tres milagros ante el pueblo —convertir su vara en una serpiente y otra vez en vara, convertir una mano sana en una leprosa y otra vez en una mano sana, y convertir el agua en sangre.
Quizás un solo milagro le habría dado a Moisés suficiente confianza para presentarse ante el pueblo; sin embargo, Dios conocía muy bien a Su pueblo—era un grupo de personas infieles, inconsistentes y fácilmente desanimadas. Por lo tanto, sin que Moisés se los pidiera, Dios le concedió realizar tres milagros consecutivos.
Aunque no todas las tareas que Dios nos asigna son imposibles, Él conoce mucho mejor que nosotros las dificultades que encontraremos (es por ello que equipó a Moisés con milagros adicionales) y nos dará más de lo que necesitamos para permitir que realicemos Su tarea. Después de todo, los ministerios, las batallas y las personas a las que servimos son todos Suyos.
(1) ¿Piensa usted que lo que dijo Moisés en el verso 10 fue una excusa? Toma en cuenta lo siguiente:
a. su formación en el palacio de Egipto
b. quén era el que más hablaba con el pueblo
(2) ¿Cuán cierta fue la respuesta de Dios en el v. 11? ¿Cuál es su implicación para usted hoy?
(3) En el v. 13, Moisés revela lo que realmente piensa. Si usted fuera Moisés, ¿habría dicho eso? ¿Por qué o por qué no?
(4) ¿Cuál fue la reacción de Dios ante esta actitud de Moisés?
(5) ¿Usted ha hecho enojar a Dios últimamente (o alguna vez lo hizo)? ¿Que pasó?
(6) En lo que respecta a Moisés, ¿cuál podría ser el peligro de ser exaltado tanto que "ser[á] para él como Dios"?
(7) ¿Cómo lidió Moisés con esta posible tentación? (ver Números 12:3.)
(8) ¿Por qué le dijo Dios a Moisés que se llevara "esta vara" con él? ¿Acaso Dios no pudo haber hecho milagros sin esa vara específica?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Entonces Jehová se enojó contra Moisés." (RVR1960) (Éxodo 4:14)
En la Biblia, leemos una y otra vez que Dios es un Dios sufrido y muy paciente. Por lo tanto, ¿cómo pudo Moisés haberlo hecho enojar? Ayer comenté que a pesar de las repetidas preguntas de Moisés, sus dudas con respecto a quién era él (3:11), su cuestionamento acerca de quién era Dios (3:13) e incluso sus dudas de que el pueblo creyera que Dios se le había aparecido (4:1), Jehová fue muy paciente, dándole una respuesta tras otra, es decir, hasta que Moisés dijo que era tardo en hablar.
Dios ya estaba perdiendo la paciencia cuando le respondió a esta última pregunta de Moisés. No solo le recordó a Moisés quién le dio al hombre su boca y su vista, sino que agregó, “¿Acaso no soy yo, el Señor, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o se la quita?" (4:11). En otras palabras, esta respuesta no fue una simple motivación, sino una advertencia.
¿La entendió Moisés? En cierto modo, ¡sí! Dedujo que ya no era hora de hacer más preguntas, porque Dios ya había tomado Su decisión. Pero quiso informarle a Dios que él también había tomado su propia decisión, así que dijo: "Señor ... te ruego que envíes a alguna otra persona" (4:13).
¿Podría Dios enviar a otra persona para realizar su tarea? Por supuesto que sí. Incluso podría enviar ángeles. Él nunca nos enviaría a hacer algo que Él mismo no haría; fue por lo mismo que finalmente envió a Su Hijo para liberar a toda la humanidad de nuestra esclavitud al pecado.
Sin embargo, es un gran privilegio ser elegido por Dios. Imagínese qué habría pasado si Dios le hubiera dicho Moisés, "Está bien, puedes volver a casa"?. Podría haber elegido a Aaron para realizar esta tarea. Pero la pérdida habría sido enteramente para Moisés, y no para Dios. Habría perdido la oportunidad no solo de cumplir un papel fundamental en la historia, sino también de salvar a su pueblo, de presenciar las grandes maravillas y poderes de Dios, y sobre todo la oportunidad de conocer a Dios como a un amigo (33:11). Moisés habría pasado los siguientes 40 años cuidando ovejas en el desierto de Madián, observando a todo esto a distancia como espectador, ¡viviendo una vida llena de remordimiento!
¡Me temo que algunos de ustedes que están leyendo este artículo comprenden plenamente lo que estoy diciendo!
(1) ¿Qué le dijo Moisés a su suegro?
(2) ¿Qué no le dijo a Jetro? ¿Qué significa esto?
(3) Moisés se llevó a su familia con él.
(4) Parece que Dios le apareció nuevamente a Moisés cuando ya estaba de regreso en Madián, después de haber tenido tiempo para asimilar toda su experiencia y reflexionar sobre su misión:
(5) El pasaje en los vv. 24-26 es sumamente enigmático, y es poco probable que haya un consenso sobre su significado hasta que estemos en el cielo; sin embargo, intentaremos meditar sobre ello. Con base en la interpretación tradicional judío del pasaje, lo más probable es que “Moisés haya descuidado el mandamiento de circuncidar a su hijo” (Alter, 331 ), según establecido por Dios en Génesis 17:
- A la luz de esto, ¿qué significó este evento para Moisés?
- ¿Qué importancia tiene el hecho de que fue salvado por su esposa?
- Aunque parece que Moisés más tarde envió a su familia a casa (ver Éxodo 18:2), ¿qué significó este evento para toda su familia?
(6) ¿Qué hacen los ancianos de Israel al final de esta sección? Según el v. 31, ¿por qué lo hacen?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron.” (RVR1960) (Éxodo 4:31)
Aunque es cierto que la mayoría de las historias en los últimos cuatro libros del Pentateuco hablan de un pueblo de Dios infiel y rebelde, también hubo momentos en las que el pueblo exhibió una espiritualidad digna de nuestra imitación. Un ejemplo es esta reunión inicial entre los ancianos de los israelitas y Moisés.
Por supuesto, lo que hizo que estas personas creyeran en las palabras de Moisés fueron los tres milagros de la serpiente, la mano leprosa y la sangre. !Pero al enterarse de que a Jehová le importaban, y que Él había visto su miseria, estos ancianos “se postraron y adoraron”!
¡Que ejemplo! ¡Qué precioso retrato de la fe!
De hecho fue algo precioso, puesto que se inclinaron y adoraron mientras aún se encontraban en su difícil situación, antes de que Dios hubiera hecho algo por ellos. El escuchar la Palabra de Dios fue suficiente para tocarlos profundamente, tanto que los llevó a inclinarse y adorar.
Muchos de nosotros hemos tenido experiencias similares en que Dios nos tocó con Su palabra, mostrándonos que a Él le importamos y que había "visto" nuestra miseria, incluso mientras todavía nos encontrábamos en nuestra difícil situación, ya sea un desastre financiero, una pesadilla relacional o algún problema demasiado grave para compartir con alguien más. Eso fue suficiente para que nos pusiéramos de rodillas para alabarlo y adorarlo. Está podría ser una de las experiencias más emocionantes de la vida.
(1) ¿Fue razonable la solicitud de Moisés y Aarón? ¿Por qué o por qué no?
(2) Imagínese que usted fuera a su empleador en, digamos, un país islámico, y pidiera un día libre con la misma finalidad que mencionan Moisés y Aarón en este texto. ¿Qué esperaría que dijera el empleador?
(3) ¿Qué otras razones dieron Moisés y Aarón, según el v. 3?
(4) En lugar de intentar averiguar si Moisés y Aarón estaban mintiendo, ¿cuál fue el enfoque del rey?
(5) ¿En qué sentido la reacción de Faraón es como la que tiene el mundo en general cuando intentamos presentarles a Dios?
(6) ¿Cuál fue la estrategia de Faraón al dar su nuevo orden a los capataces y jefes del pueblo? ¿Funcionó?
(7) La reacción de los jefes al ser azotados es comprensible. Sin embargo ¿qué diremos de la de Moisés?
(8) ¿Qué nos dice la respuesta de Moisés a Jehová sobre su condición espiritual en este punto de su camino?
(9) ¿Cuál es la lección que usted aprendió hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Deja ir a mi pueblo…" (LBLA) (Éxodo 5:1)
Permítame llevarlo a la corte de Faraón el día en que Moisés y Aarón fueron a verlo y le pidieron que dejara ir a los israelitas.
Después de una ausencia de cuarenta años, Moisés entró en el palacio donde había crecido. Aunque ya habían pasado cuarenta años, le habría traído muchos recuerdos la experiencia de pasar por el jardín del palacio donde habría corrido todo el día cuando era niño. También habría pasado por algunos de los pasillos donde solía conversar con muchos de sus amigos de la realeza y por el recinto en el que había recibido su entrenamiento militar. Habría entrado con cautela en el palacio donde había estado muchas veces como hijo de la hija de Faraón. Pero ahora, no solo era un lugar extraño para él, sino también un ambiente hostil.
Aunque había pasado cuarenta años, muchos de los oficiales y guardias del palacio lo habrían reconocido, y el faraón y sus oficiales ya habrían escuchado rumores sobre la razón por la que venía: la liberación de su pueblo de la esclavitud. La única duda que habrían tenido sería en cuanto a la manera en que Moisés presentaría su pedido, o la excusa que usaría para comenzar su rebelión.
Necesitamos entender lo descabellado que fue la excusa de Moisés al decir que su Dios era la razón. Fue algo inusitado en la historia de la humanidad, al menos hasta ese momento. Si a eso no se puede llamar excusa, a nada se puede llamar de excusa. Yo sospecho que Faraón, además de estar enojado, se estaba riendo en el interior por haber presenciado la cosa más ridícula que había escuchado jamás: ¡Un Dios que en lugar de presentarse personalmente comisionó a un tonto como Moisés para pedir la libertad de Su pueblo!
¡Lo que Faraón no sospechaba era no solo que Dios existe, sino que Él es un Dios tan santo que ningún humano podría sobrevivir al verlo! Por lo tanto, enviar a Su agente para hablar en Su nombre era la única forma misericordiosa de hablar con él. Pero la respuesta que dio Faraón al decir “¿Y quién es el Señor ...?... [no] conozco al Señor” equivale a decir "¡ver para creer!".
Sabemos que a medida que se desarrollaron los eventos del Éxodo, Dios se mostró a Faraón hasta tal punto que ya no era posible negar Su existencia y Su poder. Sin embargo, Faraón en realidad ya había tomado su decisión desde el principio, o para usar las mismas palabras de Jehová, su corazón se endureció. Aunque el texto dice una y otra vez que fue Dios quien endureció su corazón, en realidad el propio faraón ya había tomado su decisión; ninguna cantidad de milagros, ni ninguna cantidad de misericordia lo haría cambiar de opinión, puesto que “el mismo sol que derrite la cera, endurece el barro”.
(1) En respuesta a la queja de Moisés, el Señor dio una respuesta bastante extensa que merece nuestra reflexión (vv. 1-5):
a. ¿Qué significó para Moisés la primera parte de la respuesta de Dios (v. 1)?
b. Dios le recordó a Moisés la diferencia entre la forma en que había aparecido a Abraham y la forma en que apareció a él. ¿Cuál fue esa diferencia, y que significa?
c. ¿Qué relevancia tenía su aparición a Abraham para su reto actual?
d. ¿Qué repite Dios como la razón de Su acción, además de simplemente honrar su promesa a Abraham?
e. ¿Qué debería significar todo esto para Moisés, a pesar del reciente revés?
(2) ¿Qué debería significar para el pueblo el mensaje que Moisés debía traerles la próxima vez que hablaba con ellos (vv. 6-8), con respecto a lo siguiente?
a. su nombre: "YO SOY"
b. la manera en que se produciría la liberación
c. la promesa de una relación personal
d. el recordatorio de Su pacto con el patriarca
e. la reiteración de Su nombre
(3) ¿En qué aspectos este mensaje es semejante al de la salvación que Dios nos ha dado en Jesucristo? ¿De qué manera nuestra salvación en Cristo es mayor que la liberación del pueblo de Egipto?
(4) A diferencia de la primera vez, cuando se inclinaron y adoraron a Dios cuando escucharon que a Dios le importaban, ¿por qué esta vez no escucharon el informe que Moisés había recibido de parte de Dios?
(5) Intente formular una definición del desánimo. ¿Cuán destructivo es el desánimo para la relación que uno tiene con Dios?
(6) ¿De qué manera el desánimo del pueblo afectó a su líder, Moisés?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota: Es obvio que la genealogía que aparece en la lista que se encuentra en los vv. 14-25 no es una genealogía completa. Los vv. 26-27 hacen claro su propósito.
"De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel, pero ellos no escucharon a Moisés a causa del desaliento y de la dura servidumbre." (LBLA) (Éxodo 6:9)
Hay un proverbio chino que dice: "El comienzo siempre es duro". Cualquier persona que ha estado involucrada en obras pioneras estaría de acuerdo con ese proverbio. Pero si perseveramos, saborearemos la dulzura de nuestro arduo trabajo. Estoy seguro de que Moisés habría pensado lo mismo en retrospectiva, pero a esta altura de su misión, apenas podía ver cómo iba a avanzar un solo centímetro más. La razón es que ya se había puesto en marcha la fuerza que es más destructiva para la fe, a saber, el desánimo.
Hay otro proverbio chino que dice: "No hay mayor dolor que la muerte de un corazón".
Por muy dura que fuera la esclavitud, los israelitas ya estaban acostumbrados a ella, quizás habíendola experimentado durante cientos de años. Es cierto que lamentaban y gemían, pero debido al gran poder de Faraón y su ejército, lo hacían en sumisión.
A pesar de lo cruel que era tener que contemplar la matanza de sus bebés, habían aprendido a convivir con ella. De alguna manera, lograban esconder a algunos de sus bebés varones. A pesar de lo enojados que estuvieran interiormente, de alguna manera habían aprendido a aceptarla como una realidad de su vida en Egipto.
A pesar de lo desagradable que era la vida, estaban dispuestos a seguir viviéndola; no leemos sobre ningún rumor ni informe sobre alguna revuelta o revolución.
Pero todo cambió con la aparición (o reaparición) de Moisés, trayendo esperanza, una gran esperanza, al pueblo. La simple noticia de que a Dios le importaba su situación, y que Él había visto su miseria, los había llevado a inclinarse y adorar (Éxodo 4:31).
Por supuesto, el valor demostrado por Moisés y Aarón fue suficiente para que el pueblo creyera en su mensaje, sin mencionar los milagros que realizaron ante sus ojos deslumbrados.
Pero desde allí, todo fue cuesta abajo en muy poco tiempo.
El primer encuentro con el faraón resultó ser un desastre que acabó con todas sus esperanzas.
La esclavitud ya era bastante dura, pero la tarea adicional de tener que recoger su propia paja era realmente irracional y cruel. Según cierto relato egipcio, la albañilería era un trabajo sucio y agotador que se hacía en equipos especializados: unos recogían y cortaban la paja, otros moldeaban el barro a mano o con moldes y otros aún supervisaban el proceso de secado, el cual demoraba unas tres semanas. Luego, los esclavos llevaban los ladrillos a los sitios de construcción. Muy probablemente, todas estas tareas ahora tenían que ser realizadas por los esclavos hebreos, una tarea imposible.
Sospecho que los esclavos hebreos todavía podrían haber soportado incluso una condición tan dura, si no fuera por la "falsa" esperanza que Moisés había hecho surgir entre ellos. Ahora eran como un globo reventado del cual ha salido todo el aire, sin dejar nada. ¡Así de destructivo es el desánimo! Cuando la esperanza se acaba, la vida también—el corazón muere; además, esta enfermedad es muy contagiosa. Su desánimo se propagó, llegando a afectar incluso a Moisés, su líder. (Éxodo 6:30)
Por lo tanto, en nuestro caminar con Dios, debemos protegernos contra la enfermedad del desánimo, ¡y cuidar especialmente las palabras desalentadoras que puedan salir de nuestra boca!
(1) En este pasaje, el hecho de que Moisés reiteró lo que le había dicho a Dios en 4:10 básicamente equivalía a decirle a Dios: "¡Te lo dije!" ¿Cómo describiría usted el liderazgo espiritual de Moisés en este momento?
(2) Si usted fuera el Señor, ¿qué le habría hecho a Moisés?
(3) ¿Cuán diferente fue Moisés de los líderes o ministros de la iglesia hoy?
(4) ¿Qué puede haber de nuevo en este mensaje de Jehová en el cual reitera su orden a Moisés y Aarón? ¿Qué habría significado esto para Moisés? (Note también la nueva descripción que Dios ahora le da a Su pueblo.)
(5) ¿Hay algún mensaje en el hecho de que este texto menciona las edades respectivas de Moisés y Aarón?
(6) Si admitimos la posibilidad de que Moisés realmente fuera “torpe de lengua”, ¿qué era lo que realmente importaba para que Moisés fuera un mensajero eficaz de Dios? ¿Por qué?
(7) Aunque el Faraón no cedió en absoluto, en lo que respecta a la misión de Moisés ¿qué logró el milagro de la vara que se convirtió en serpiente en este importante comienzo de su ministerio?
(8) Por muy duro que se hubiera puesto el corazón de Faraón, ¿en que aspectos Moisés y Aarón podrían recibir un trato diferente en su próxima visita a Faraón?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota: Para una discusión sobre el endurecimiento del corazón de Faraón, ver la lección sobre Éxodo 5:1-23, Año 2, Semana 12, Día 81.
"Moisés tenía ochenta años y Aarón ochenta y tres cuando hablaron a Faraón." (LBLA) (Éxodo 7:7)
Me pregunto por qué la Biblia mencionaría la edad de Moisés y Aarón en el momento en que hablaron con Faraón. Es cierto que la Biblia también es un registro histórico, y que por lo tanto la mención de las edades y los años no debería ser una sorpresa. Sin embargo, creo que hay un mensaje para nosotros en el hecho de que el texto nos proporciona la edad tanto de Moisés como de Aarón.
Mencioné en un artículo anterior las posibles razones del “mucho tiempo” durante el cual Dios permitió que Su pueblo sufriera y la posible demora en la elección de Moisés. Aquí, no puedo evitar reflexionar sobre su vejez.
A pesar de que en las épocas tempranas de la historia bíblica las personas tenían vidas más largas, la edad de 80 años sigue siendo una edad avanzada. Por eso Caleb tuvo que asegurarle a Josué con las siguientes palabras: “He aquí, ahora tengo ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió". (Josué 14:10-11). Estoy seguro de que lo estaba. Pero el simple hecho de que tuviera que mencionar su edad demuestra que su edad ya era avanzada, y no se esperaba que hiciera las cosas que estaba a punto de asumir.
Ya sea Caleb o Moisés o Aarón — todos son ejemplos de que Dios puede llamar y usar a personas, incluso personas de edad avanzada, para llevar a cabo grandes tareas para Él, y en el caso de cada uno de estos tres, esto marcó el comienzo de una gran misión para ellos.
En las últimas décadas, hemos sido testigos de un movimiento de misioneros "hacedores de tiendas" no tan jóvenes que han sido enviados por Dios a lugares poco accesibles para misioneros tradicionales. Estos se han convertido en un ejército muy estratégico que Dios ha levantado en esta coyuntura crítica de la historia de las misiones, y oro para que la mención de las edades de Moisés, de Aarón y de Caleb sirva para animar no solo a los cristianos de mediana edad, sino incluso a personas mayores para responder al llamado de Dios.
(1) Hemos llegado a lo que se conoce como la primera de las diez plagas. ¿Qué quería Dios demostrarle a Faraón y a los egipcios al convertir el agua del Nilo en sangre?
(2) Hubo cierta ironía en el hecho de que se convertiera el agua en "sangre", una substancia que es la fuente y esencia de la vida. A la luz de esto ¿cuál pudo haber sido la advertencia para Faraón?
(3) ¿Qué tipo de problemas causó este milagro al pueblo de Egipto?
(4) ¿Por qué permitió Dios que los magos de Egipto realizaran los mismos prodigios?
(5) ¿Por qué el faraón ni siquiera "dio atención tampoco a esto" (RVR1960)? ¿Acaso no debería haber pensado en pedir a sus magos egipcios que "revirtieran" el milagro?
(6) ¿Por qué Dios todavía describió que la finalidad de la petición era solo “que me sirva en el desierto”?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Y todos los egipcios cavaron en los alrededores del Nilo en busca de agua para beber, porque no podían beber de las aguas del Nilo." (LBLA) (Éxodo 7:24)
Por mucho que parezca que Dios estaba favoreciendo a los hebreos sobre todos los demás pueblos de la tierra, sabemos que esto fue debido a la promesa que había hecho con Abraham. Sin embargo, a lo largo del Antiguo Testamento, e incluso durante todo el proceso del Éxodo, Dios deja en claro que Su deseo es que todos los pueblos y naciones de la tierra Lo adoren y le pertenezcan.
Por ejemplo, desde el principio Jehová advirtió a Faraón sobre la muerte de los primogénitos de Egipto (Éxodo 4:22); además, el simple hecho de que esta no fuera la primera plaga, sino la última, demuestra claramente que Dios es un Dios de misericordia.
Dios revela Su misericordia incluso en esta primera plaga de convertir el agua en sangre (o más precisamente, el agua del Nilo en sangre). A pesar de que ese milagro afectó la vida de cada egipcio, parece que estuvo dirigido principalmente contra Hapi, el dios egípcio tanto del Nilo como de los peces y de las aves.
El hecho de que los magos egipcios no pudieran revertir este milagro realizado por Moisés en el nombre de Jehová fue una prueba de que Dios es más grande que Hapi. Mediante este milagro, Moisés demostró que el Dios de los hebreos gobierna sobre la naturaleza—¡incluso los árboles y las piedras (elementos señalados por las palabras originales en hebreo) estaban sangrando sangre!
Sin embargo, Dios todavía permitió que obtuvieran agua potable cavando (tal vez pozos) en la tierra. Esto en sí es una demostración de la misericordia de Dios. Lo único que Él quería era que Faraón y los egipcios creyeran en Él y le obedecieran; Su intención nunca fue castigarlos más allá de lo necesario.