Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Éxodo 30:11–16

Hoy continuaremos nuestro estudio de Éxodo, el segundo libro del Antiguo Testamento.

(1) En la antigüedad, ¿cuál era la razón normal para hacer un censo?

(2) Sabemos que el Señor realmente le ordenó a Moisés que hiciera un censo. Aunque se puede presumir que su propósito era simplemente contar el número de combatientes, ¿por qué se exigió de cada uno de los hombres pagar una tarifa, y por qué se le llamó un rescate?

(3) Las palabras "rescate" y "plaga" claramente vinculan este censo con su salvación al "cruzar" el mar Rojo .

a. ¿Por qué, entonces, Dios exigiría esta tarifa de rescate?

b. ¿Por qué, entonces, Dios también impondría una “plaga” como castigo?

(4) ¿Piensa usted que Dios se deleitó en matar a los egipcios con plagas?

(5) Por lo tanto, el propósito del censo fue contar a los que habían sobrevivido a las plagas. ¿Piensa usted que Dios también lleva un registro de aquellos que no sobrevivieron a las plagas?

(6) Cuando David hizo un censo de su pueblo (aunque la Biblia dice que David fue incitado por Dios, eso no quiere decir que lo hizo con el permiso de Dios), una plaga cayó sobre el pueblo (2 Sam. 24). ¿Este mandamiento sobre la paga de un rescate arroja luz sobre la razón por la cual Dios infligió una plaga al pueblo debido a la acción de David?

(7) ¿Bajo qué condiciones este tipo de censo agradaría a Dios?

(8) ¿Bajo qué condiciones este tipo de censo no agradaría a Dios?

(9) ¿Cómo, entonces, podemos aplicar estos principios espirituales a nuestra práctica de contar la asistencia o membresía en la iglesia hoy?

(10) ¿Qué aprendió usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Se ha pagado un rescate por nuestras vidas

Cuando tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado." (RVR1960) (Éxodo 30:12)

Cuando Jehová le dió a Moisés la instrucción de pagar un rescate por la vida de aquellos que fueron contados, Él claramente prevé que eventualmente se haría un censo del pueblo. De hecho, no era raro que los reyes de las naciones contaran su población, y la razón por la cual lo hacían era para medir su fuerza militar o para recaudar ingresos fiscales (como lo hizo César Augusto en Lucas 2).

No se da ninguna razón para el censo anticipado que Moisés llevó a cabo en Números 1. Sin embargo, cualquiera que sea la razón del censo, Dios establece claramente la condición bajo la cual se debía llevar a cabo, a saber, la recaudación de un rescate que se debía entregar al templo. Además, la consecuencia implícita que conllevaba el incumplimiento también era una plaga. En efecto, esto sucedió en 2 Samuel 24 cuando David realizó un censo, presumiblemente sin pagar el impuesto de rescate.

Sin embargo, al llamar el impuesto un rescate y relacionarlo con una plaga, el Jehová recordó a Moisés y a todos los futuros líderes de Israel una verdad espiritual importante, a saber, ellos le debían su propia vida (y existencia) al Señor.

La razón por la que Jehová dice "pasare por la cuenta" (SRV-BRG) (Éxodo 30:13) y por la cual ellos podrían ser contados vivos es porque Dios ha dado "Egipto por tu rescate" (Isaías 43:3). Las plagas que mataron a los egipcios fácilmente podrían haberlos matado también. Por lo tanto, siempre que realizaban un censo (por cualquier motivo), debían recordar que debían sus vidas y su propia existencia a la misericordia de Dios.

Esto también revela el corazón de Dios en que, aunque los israelitas podían regocijarse por su creciente número, Dios continúa lamentándose por aquellos que no habían podido “pasar” y murieron en las plagas. Por tanto, siempre cuando lo que los llevaba a realizar un censo de Su pueblo era el orgullo y olvidaban que todo es por gracia, se enfrentarían al castigo de las plagas como un recordatorio del rescate que se tuvo que pagar para que ellos tuvieran buena fortuna.

Si ese fue el caso de los israelitas, cuánto más nosotros debemos abstenernos de “contar ovejas” en la iglesia o en nuestro ministerio, de modo que no olvidemos el enorme rescate que nuestro Señor Jesucristo pagó por nuestra salvación en la cruz.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Éxodo 30:17–38

(1) Según esta instrucción, ¿cuáles dos ocasiones requerían que el sacerdote se lavara las manos y los pies?

(2) ¿Qué revela esta instrucción, y por qué la pena por incumplimiento es tan severa?

(3) ¿Cuál es su implicación para nosotros hoy?

(4) ¿Sobre qué se debía aplicar el aceite?

(5) ¿Cuál es el efecto de ungirlos con el aceite?

(6) Por lo tanto, ¿qué representa el aceite?

(7) Es interesante que “todo aquello que los toque será santificado” (30:29). Reflexione sobre los siguientes posibles significados:

a. ¿Todo aquél que los tocara se convertiría instantáneamente en santo (en el sentido de impecabilidad) aunque no fuera santo?

b. O ¿todo aquél que los tocara sería considerado totalmente apartado para el Señor (el significado principal de la noción de ser santo) de modo que él o ella ya no perteneciera a sí mismo, ni pudiera continuar viviendo para sí mismo?

¿Cuál de los dos es el significado que se quiere transmitir aquí? ¿Por qué?

(8) Tanto "los ingredientes de este aceite como de este incienso son raros y caros" ( Durham , 408), ¿Qué mensaje se busca transmitir aquí respecto a la adoración de Jehová?

(9) Ni el aceite ni el incienso debía prepararse con esta mezcla para el uso personal o para algún otro uso. ¿Por qué?

(10) El versículo 38 sugiere que sólo Jehová debía disfrutarlos. ¿Cómo puede usted aplicar esto a su vida hoy, especialmente en cómo se espera que sirvas al Señor?

Reflexión meditativa
Para el disfrute exclusivo de Dios

Los consagrarás y serán santísimos; todo aquello que los toque será santificado." (LBLA) (Éxodo 30:29)

El Señor da mandamientos muy estrictos con respecto a las fórmulas del aceite sagrado y el incienso que se debía usar en el tabernáculo, y prohíbe cualquier otra forma de preparación o que sean usados para el disfrute de cualquier otra persona. El castigo por violar estas reglas es el más severola muerte.

Es cierto que en el período que le sigue inmediatamente al anuncio de estas instrucciones, vemos que castigos o retribuciones instantáneas fueron impuestas a los infractores (como los dos hijos de Aarón en Levítico 10:2), tal vez con el fin de sentar precedentes. Sin embargo, el Señor ha sido lento para demostrar Su ira mediante el castigo, incluso hasta estos días. Sin embargo, la paciencia de Dios no disminuye Su demanda de completa santidad por parte de aquellos que se presentan ante Él para servirle. Los estrictos mandamientos sobre el uso del aceite sagrado y el incienso sagrado nos enseñan mucho sobre el deseo que tiene Dios, no solo por nuestra santidad, sino también por nuestra singular devoción a Él para Su disfrute exclusivo.

En otras palabras, Su deseo por nuestro "primer amor" se revela mucho antes del último libro de la Biblia (Apocalipsis 2:4); ya lo encontramos en Éxodo 30, o tal vez debería decir que lo encontramos a lo largo de todas las Escrituras. Por fuerza, el primer amor es un amor singular.

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Éxodo 31:1–11

(1) Además de Bezalel y Aholiab, ¿hubo otros artesanos involucrados en la construcción del tabernáculo y de su contenido? ¿De dónde vino su habilidad?

(2) ¿Por qué Dios tuvo que llenarlo a Bezalel con Su Espíritu al elegirlo como el principal artesano?

(3) ¿Qué nos enseña esto sobre la importancia y las calificaciones de aquellos que sirven al Señor en aquellos ministerios que supuestamente no son espirituales?

(4) A la luz del hecho de que Bezalel necesitó ser llenado por el Espíritu Santo para su ministerio, ¿qué distinción haría usted entre ministerios espirituales y ministerios no espirituales? ¿Por qué debería hacerse este tipo de distinción?

(5) Solo por curiosidad, ¿puede usted contar cuántos tipos de artesanos se necesitaba para todo el proyecto?

(6) ¿Qué mandamiento subyacente se les da en 31:11?

(7) ¿Qué mensaje transmite este mandamiento?

(8) Sin embargo, ¿el hecho de que Dios les hubiera dado instrucciones muy minuciosas con respecto a muchos de los objetos que debían construir y hacer significaba que no había lugar para la creatividad? (Ver 31:4)

(9) Muchos comentaristas señalan que lo que hizo Jehová al elegir a Bezalel fue de hecho, “llamarlo por su nombre, Bezalel”. ¿De qué manera esta observación profundiza su comprensión del llamado de Dios en la vida de uno, incluida la suya?

(10) ¿Qué aprendió usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Todos los ministerios son espirituales

"Mira, he llamado por nombre a Bezaleel, ... Y lo he llenado del Espíritu de Dios en sabiduría, en inteligencia, en conocimiento y en toda clase de arte." (LBLA) (Éxodo 31:2-3)

Por alguna razón, solemos dividir el servicio que se presta al Señor en dos categorías: servicio espiritual y  servicio no espiritual. Según este razonamiento, predicar, enseñar y conducir estudios bíblicos son considerados ministerios espirituales, los cuales exigen que aquellos que sirven sean llenos del Espíritu Santo, y con razón. Sin embargo, ¿qué diremos de aquellos que sirven en otras áreas, como en el Comité de Construcción, el Comité de Finanzas o el Comité de Servicio Comunitario? Por alguna razón, solemos pensar que mientras los que sirven en estas areas deberían tener las habilidades o pasión requeridas, es irrelevante si viven una vida llena del Espíritu. La elección de Bezalel para trabajar en la construcción del tabernáculo y su contenido debería acabar con esa distinción errónea. Además de que todos los servicios que se prestan al Señor son espirituales y exigen una vida llena del Espíritu, a los ojos del Señor no hay ninguna distinción esencial entre los ministerios espirituales y no espirituales. La única distinción real es la cuestión de si la persona que realiza el servicio es una persona espiritual o no, es decir, si en su vida diaria está llena del Espíritu Santo y es dirigida por Él.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Éxodo 31:12–18

(1) ¿Por qué Dios repite el mandamiento sobre el sábado al final de este retiro de 40 días y 40 noches con Moisés?

(2) La razón de este mandamiento obligatorio es que "esto es una señal entre yo y vosotros por todas vuestras generaciones, a fin de que sepáis que yo soy el Señor que os santifico".

a. Durham traduce "sepáis" con la palabra "conozcáis". ¿Qué piensa usted de su elección, cuando se trata de la observancia del sábado?

b. ¿Qué quiere decir señal? ¿Qué pasará si se viola una señal?

(3) Lea nuevamente este pasaje, pero esta vez en lugar de la palabra “santificolea “aparto” ¿Esto profundiza su comprensión de este mandamiento?

(4) Con este entendimiento “profundizado”, ¿puede usted entender mejor por qué se decreta la pena de muerte para aquellos que violan el sábado mediante el trabajo?

(5) Una razón que se da para el descanso del sábado tiene que ver con el precedente que Dios estableció en la creación:

a. ¿Por qué Dios descansó en el séptimo día?

b. ¿De qué descansó Dios?

c. Puesto que Dios "completó" Su obra de creación en los seis días y luego descansó, ¿qué demostraría (además de su obediencia) un israelita que eligiera descansar como el Señor había mandado, a pesar de que sintiera honestamente que su trabajo de la semana no estuviera completo y que realmente necesitara más dinero?

d. Por lo tanto, ¿cuál es el verdadero significado del sábado, tanto en esa época como ahora?

(6) ¿Por qué Dios eligió grabar la ley (probablemente los Diez Mandamientos) en las tablas y con Sus propios dedos?

(7) Lea Mateo 5:17-18 y 2 Timoteo 3:16-17. ¿Qué paralelismos pudo identificar en estos pasajes respecto a los mandamientos del Señor?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Nosotros somos el séptimo día

... En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. " (RVR1960) (Éxodo 31:13)

Cuando el Señor terminó Su reunión de 40 días y noches con Moisés, el mandamiento que decidió repetir fue el del sábado, una decisión que sin duda resalta su importancia en el corazón de Dios. Quisiera compartir con ustedes los siguientes pensamientos de Agustín sobre el tema:

“El cielo también será el cumplimiento de ese reposo sabático predicho en el mandamiento: 'Estad quietos, y sabed que yo soy Dios'. (Sal. 46:11) [sic*]. Este, de hecho, será el último sábado que no tendrá noche y que el Señor prefiguró en el relato de Su creación: 'y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho. Y bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que Él había creado y hecho'. (Génesis 2:2-3) Y nosotros mismos seremos un 'día séptimo' cuando seamos llenos de Sus bendiciones y rehechos mediante Su santificación. En la quietud de ese descanso veremos que Él es el Dios cuya divinidad ambicionamos para nosotros mismos cuando escuchamos las palabras del seductor, 'Seréis como dioses' (Génesis 3:5) y así nos apartamos de Él, el verdadero Dios que nos hubiera dado mediante la participación una divinidad que nunca podría obtenerse mediante la deserción. Porque, ¿cuál fue el resultado de vivir sin Dios sino la ruina del hombre mediante la ira de Dios?" [*(Sal. 46:10)]

Solo cuando seamos rehechos por Dios y perfeccionados por una gracia mayor, tendremos la eterna quietud de este reposo en el cual veremos que Él es Dios. Sólo entonces seremos llenos de Él, cuando Él sea todo en todo. Porque aunque nuestras buenas obras en realidad son Suyas, serán atribuidas a nuestra cuenta como un pago por esta paz del sábado, siempre y cuando no las reclamemos como nuestras; pero si los reclamamos, serán considerados como serviles y fuera de lugar en el día de reposo, como nos recuerda el texto, 'el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios; no harás en él ningún trabajo'. (Deut.5:14) También respecto a esto, Dios nos recuerda a través del profeta Ezequiel que 'También les di mis días de reposo por señal entre ellos y yo, para que supieran que yo soy el Señor, el que los santifica' (20:12). Esta es la verdad que concretizaremos perfectamente cuando estemos perfectamente en reposo y veamos perfectamente que es Él quien es Dios." (Agustín, Ciudad de Dios, 543-4)

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Éxodo 32:1–6

(1) Mientras intentamos comprender esta maldad, no solo la del pueblo, sino también la de los ancianos y de Aarón, reflexionemos sobre lo que había escuchado, visto y experimentado cada uno de estos grupos de personas con respecto a la realidad de la promesa, el poder, la misericordia y los atributos de Dios. Recopile una lista de las experiencias que habían tenido las siguientes personas:

a. Aaron (especialmente en 4:30 ; 7:10 ; 8:6; 8:17 ; 16:10 ; 17:12 )

b. Los ancianos elegidos (especialmente en 17:6 y 24:10)

c. El pueblo

(2) Aunque Moisés de hecho estuvo ausente durante 40 días y noches, ¿qué otras suposiciones podrían haber hecho sobre lo que le había sucedido a Moisés?

(3) Incluso si algo malo le hubiera sucedido a Moisés, con base en lo que sabían sobre Moisés y sobre quién era, ¿cómo deberían haber reaccionado? ¿Por qué no reaccionaron así?

(4) Con base en lo que habían presenciado sobre Dios y Moisés hasta ese momento, ¿por qué habrán elegido hacer lo siguiente?

a. tener otros dioses para guiarlos

b. formar ídolos para ser sus dioses (es decir, ¿por qué necesitaban dioses visibles para guiarlos?)

(5) ¿Por qué Aarón sucumbió tan rápidamente a la demanda del pueblo?

(6) ¿Por qué Aaron eligió hacer lo siguiente?

a. dar la forma de un becerro a este "dios"

b. después de formar ese dios, celebrar una fiesta para "Yahveh"; ¿Qué significa eso?

(7) ¿De qué manera esta fiesta se celebró según las costumbres de los paganos?

(8) ¿De qué manera este incidente específico destaca lo siguiente?

a. la diferencia entre la adoración de Yahveh y la de los dioses paganos

b. la razón por la cual la gente parece preferir adorar a dioses que no sean Yahveh?

(9) ¿Qué aprendió usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Un pueblo infiel

Levántate, haznos un dios que vaya delante de nosotros; en cuanto a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido." (LBLA) (Éxodo 32:1)

Estoy seguro de que a pesar de que todos hemos leído sobre el incidente del becerro de oro por enésima vez, aún nos sorprenden la rapidez, la insensibilidad y la vergüenza con la cual el pueblo de Dios se apartó y se rebeló contra el Señor. Aún no he encontrado un término que los describa de manera adecuada, aunque Dios dijo de ellos que eran un “pueblo de dura cerviz”. Incluso este veredicto es demasiado suave para describirlos.

Este era el mismo pueblo que había gemido a Dios incansablemente mientras estaban bajo el yugo de los egipcios, hasta que se escuchó su clamor.

Fueron las mismas personas que presenciaron el forcejeo entre el Señor y el Faraón que resultó en las nueve plagas horribles que en la tierra de Egipto infligieron heridas a hombres y animales, mientras que ellos mismos se salvaron.

Estas fueron las mismas personas que vieron el horror de la décima plaga que mató a todos los primogénitos en Egipto y escucharon los lamentos por todo Egipto, mientras que ellos mismos se salvaron.

Estas eran las mismas personas que caminaron sobre tierra seca por medio del mar Rojo y vieron de primera mano el ahogamiento del ejército de Faraón.

Estas fueron las mismas personas que vieron la columna de nube de día y el fuego de noche las cuales los habían guiado día y noche hasta que llegaron al Monte Sinai .

Estas fueron las personas que, solo 40 días antes habían visto y oído los sonidos y visiones de la asombrosa aparición del Señor en el Monte Sinai.

Ellos sabían quién los había sacado de Egipto .

Sabían que Yahvé era el Dios más poderoso.

Sabían que los había elegido para ser Su propio pueblo.

Sabían que Él es fiel para honrar la promesa que había hecho a sus antepasados, y que tenía un plan para ellos, a saber, llevarlos a la Tierra Prometida y convertirlos en una nación de sacerdotes y pueblo santo.

Sin embargo, parece que un lapso de sólo 40 días fue suficiente para que olvidaran todo esto¡imposible! ¿Cómo puede uno explicar todo esto?

Bueno, su rebelión bajo estas circunstancias fue una poderosa y clara demostración de lo que no es la verdadera fe en el Señorla verdadera fe no tiene nada que ver con estar convencidos de la existencia, el poder e incluso el amor de Dios. La verdadera fe en el Señor es la "obediencia". Es imposible que no estuvieran convencidos en sus mentes, con base en los muchos milagros que habían visto y continuaban viendo a diario, que Dios es real, Dios existe, Dios es poderoso y Dios los ama; sin embargo, desde el primer día, no tuvieron la intención de obedecerle como su Dios. Solo quisieron que Él les diera la libertad de la esclavitud que anhelaban, y luego quisieron también liberarse de Él. Por lo tanto, una vez que perdieron de vista a Moisés durante unos 40 días, quisieron moldear un dios a su propia imagen, no tanto para guiarlos, sino para que les siguiera a ellos y sus deseos.

Al llamarlos tercos, Dios estaba siendo muy generoso. Aunque en el título yo los etiqueté como "incrédulos", usted tal vez desee formular su propia descripción de personas como ellos. Pero a pesar de todo, muchos cristianos de nuestros días no son muy diferentes a los israelitas de antaño.

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Éxodo 32:7–14

(1) ¿Cuál fue la lista de acusaciones que Dios presentó contra el pueblo (vv. 7-9)?

(2) ¿Cuál pecado en esta lista de acusaciones consideraría usted el más perverso? ¿Por qué?

(3) , ¿Qué dijo Dios que iba a hacer en respuesta a los pecados de estas personas “de dura cerviz(vv. 9-10)?

(4) Reflexione cuidadosamente sobre estas acciones que Jehová amenaza tomar:

a. Aunque Dios había decidido destruir al pueblo, ¿por qué tuvo que decírselo primero a Moisés e incluso decirledejéme”?

b. Aunque el castigo era destruir al pueblo, Dios no abandonó Su promesa a Abraham y Su plan de convertirlo en la nación que deseaba; la diferencia sería que Él elegiría a Moisés para dar continuidad a la promesa. ¿Qué tipo de oportunidad habría esto representado para Moisés? ¿Por qué la rechazó?

(5) ¿Cómo Dios se refirió a estas personas en el v. 7?

(6) ¿Cómo Moisés se refirió a estas personas en el v. 11?

(7) ¿Qué piensa usted sobre este intercambio o contraste (es decir, el v. 7 en comparación con el v. 11)?

(8) ¿Cómo razonó Moisés con Dios en los vv. 11-13? (es decir, ¿cuáles fueron los argumentos citados por Moisés con el fin de desviar la ira de Dios del pueblo)?

(9) En la intercesión de Moisés a favor de estas personas que nunca habían sido muy buenas con él, ¿qué cambios puede usted detectar en Moisés con respecto a lo siguiente?

a. su relación con Jehová

b. su relación con el pueblo

c. la responsabilidad que tenía de conducir al pueblo?

(10) ¿Piensa usted que el Señor realmente se arrepintió debido a la intercesión de Moisés o porque al mencionarle a Moisés su ira y amenaza ya había cumplido su deseo?

(11) ¿Qué aprendió usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Comparti
r el corazón de Dios

Entonces Jehová dijo a Moisés: 'Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido'Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios, y dijo: 'Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto...?' ” (RVR1960) (Éxodo 32:7, 11)

A pesar de lo atroz que fue el crimen que cometieron los israelitas al formar un becerro de oro para reemplazar a Jehová, esta situación sacó lo mejor de Moisés, y quizás también de Jehová.

Nadie culparía a Dios por estar enojado con un pueblo que era tan rápido y propenso a rebelarse contra Él. Nadie culparía a Moisés por estar totalmente repugnado por un pueblo al que no le importaba lo más mínimo lo que le pudo haberle sucedido a él. Pero ni Dios ni Moisés mostraron ninguna señal de que acabarían con el pueblo para siempre.

En esta demostración de ira contra el pueblo, Jehová dijo algo que nunca había dicho antes: al hablar con Moisés, se refirió a los israelitas como “tu pueblo, que sacaste de la tierra de Egipto” y le dijo a Moisés que lo dejara en paz para que Su ira pudiera arder contra ellos. (32:7,10)

Si yo fuera Moisés, ¡sin duda habría desafiado a Jehová en cuanto a quién fue "que había sacado al pueblo de la tierra de Egipto"! No había duda de que lo había hecho Jehová y que ellos eran Su pueblo. Sin embargo, Moisés no desafió al Señor a este respecto. Es más, si yo fuera Moisés, le habría dicho al Señor: "¡Te lo dije!".

Es impresionante notar que Moisés había llegado a compartir el corazón de Dios, abrazando como suyo a este pueblo tan indigno, incluso en este momento tan desalentador.

Y cuando Dios le pidió a Moisés que lo dejara, en lugar de castigar al pueblo de inmediato, esperó la respuesta de Moisés o, más bien, puso a prueba el corazón de Moisés para ver si había llegado a abrazar a Su pueblo como si fuera suyo.

Y Dios lo había logrado.

Aunque Moisés le recordó a Dios que era Su pueblo, no disputó que también era el pueblo suyo. ¡Y luego se puso a interceder en nombre de su pueblo!

No cabe duda de que los cuarenta días y cuarenta noches de su encuentro con Jehová habían transformado a Moisés por completo. Él había llegado a conocer a su Dios de manera personal. Había llegado a comprender y compartir el corazón de Dios.

De eso se trata ser un líder de la casa de Dios no se trata solo de desempeñar los deberes de manera efectiva; no se trata solo de ser obediente a la orden de Dios; se trata de comprender y compartir el corazón que Dios tiene para Su pueblo, siendo Su pueblo.

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Éxodo 32:15–26

(1) ¿Puede usted sentir la ironía de los vv. 15-16? Moisés tiene en sus manos las tablas de las santas leyes grabadas por Dios mientras se enfrenta a un pueblo que despreciaba por completo a Dios y Sus leyes?

a. Si usted fuera Moisés, ¿acaso no habría preguntado en su corazón: "¿de qué sirve?"?

b. Usted alguna vez se preguntó "¿de qué sirve?" mientras declaraba y defendía las leyes del Señor ante el mundo de hoy (o quizás incluso en la iglesia),

(2) ¿De qué manera la Biblia señala, mediante los labios de este joven Josué, la incomprensibilidad de las obras de los israelitas?

(3) ¿Qué simbolizó la rotura de las dos tablas?

(4) Si usted fuera Moisés, ¿habría tenido al menos una pequeña sensación de arrepentimiento por haber intercedido por ellos ante el Señor? ¿Por qué o por qué no?

(5) ¿Las medidas que se tomaron a continuación fueron demasiado duras? ¿Por qué o por qué no?

(6) Moisés estuvo correcto al responsabilizar a Aarón por el pecado del pueblo. Reflexione sobre la respuesta de Aaron:

a. ¿Asumió la responsabilidad de sus acciones?

b. ¿Mostró alguna señal de arrepentimiento?

c. ¿Estaba calificado para ser el sumo sacerdote y líder del pueblo?

(7) El versículo 25 revela una de las inquietudes que tuvo Moisés cuando el pueblo de Dios pecó. ¿Cuál fue?

(8) Haga una pausa y reflexione sobre cómo usted o su iglesia pueden haberse convertido en "el hazmerreír" de los enemigos de Dios.

a. ¿Cómo puede usted asumir la responsabilidad de ese pecado?

b. ¿Qué debe hacer para evitar que vuelva a suceder?

(9) Al tratar con los pecados del pueblo, Moisés los llamó a la acción: "El que esté por el Señor, venga a mí".

a. ¿Quiénes fueron los que se unieron a su llamado?

b. ¿Por qué los demás no lo hicieron?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Una historia de dos líderes

"Y yo [Aarón] les dije: 'El que tenga oro, que se lo quite. Y me lo dieron, y lo eché al fuego y salió este becerro'." (LBLA) (Éxodo 32:24)

Es imposible no reírse al leer la respuesta de Aaron de que lo único que hizo fue recoger las joyas de oro del pueblo y "salió este becerro". Esta fue una total negación de responsabilidad. No hubo ningún remordimiento, ninguna contrición y ciertamente ningún arrepentimiento. Realmente me pregunto por qué Dios continuó usando a Aarón, ¡pero Dios es un Dios de segundas oportunidades!

A pesar de lo increíble que fueron sus acciones, podemos entender que su motivación en parte habría sido aprovecharse de la oportunidad para usurpar el liderazgo de Moisés. Como sabemos, Aaron estaba celoso de que Moisés siempre era la persona con quien Dios hablaba y a quien daba órdenes. Aunque Aaron siempre había estado al lado de Moisés, ya fuera desafiando a Faraón o hablando al pueblo, Aarón sabía que él no tenía la misma autoridad y no era tan respetado por parte del pueblo. Mientras Moisés estuvo ausente durante estos 40 días y noches (estoy seguro de que en el fondo de su corazón Aaron sabía que Moisés estaba sano y salvo con el Señor), Aaron aprovechó esta oportunidad para reemplazar a Moisés como "el jefe". Después de todo, Moisés nunca había hecho caso al pueblo, y ahora él sería el "líder que hace caso" y tendría al pueblo de su lado, incluso si Moisés reapareciera más tarde. Como sabemos, su intento fallido de usurpar el liderazgo no lo disuadió de intentarlo nuevamente en Números 12, cuando se opuso al liderazgo de Moisés.

Por el contrario, la naturaleza desinteresada de Moisés fue revelada marcadamente por el mismo incidente cuando Dios, lleno de ira, propuso a Moisés que lo convirtiera en una gran nación (Éxodo 32:10). En otras palabras, Moisés tuvo una oportunidad única en la vida: tomar el lugar de Abraham para ser bendecido como una gran nación. ¡Qué honor, qué oportunidad! ¡Pero él no la aceptó de ninguna manera! Moisés nunca quiso ser grande, a pesar de su educación y liderazgo incomparables. Él en efecto se ha convertido en un líder piadoso, un líder cuya única preocupación era la gloria de Dios y no la suya propia. ¡Qué historia de dos líderes! ¡Qué historia de dos hermanos!