Esta semana continuaremos nuestro estudio del Libro de Levítico.
En este capítulo se destacan siete fiestas. Los detalles de la mayoría de estas fiestas se mencionan en otras partes del Pentateuco. Parece que el Señor busca establecer una especie de calendario religioso para Israel que enfatiza el "reposo" y las "santas convocaciones", dos términos que se repiten muchas veces a lo largo de este capítulo. Hoy reflexionaremos brevemente sobre cada uno de estos términos:
V. 3—el sábado—Este breve mandamiento contiene puntos destacados que merecen nuestra reflexión;
(1) ¿Qué sugiere el contraste de seis días (de trabajo) con un día de descanso?
(2) ¿Cuál es el verdadero significado del "descanso" dentro del contexto del sábado?
(3) ¿Por qué ese día es llamado una “santa convocación”?
(4) Mientras observamos nuestro “sábado” hoy en el día del Señor, ¿cómo puede usted (y su iglesia) vivir el verdadero significado del sábado?
Vv. 4-14—La Pascua, los Panes sin Levadura y las Primicias: Sabemos que la Pascua (la cual se observaba en día 14 de Abib, el primer mes del año) fue establecida para recordar la liberación de Israel de Egipto por parte de Dios con la muerte de los primogénitos de Egipto y la preservación de los primogénitos de Israel; esta fiesta continuaba sin ninguna pausa con la fiesta de los panes sin levadura (que comenzaba el día 15 de Abib), que duraba una semana, la cual conmemoraba el momento del Éxodo cuando el pueblo tuvo que salir con tanta prisa que no hubo tiempo para leudar el pan. Los detalles con respecto a la observancia de estas fiestas se encuentran en Éxodo 12-13. Aunque se puede entender que Éxodo 23:15 y 34:18-20 sugieren que se debía hacer una ofrenda de las primicias en este evento, esta ofrenda se explica claramente aquí en los vv. 10-13, los cuales señalan que la presentación de las primicias (probablemente en el día 16 de Abib) era un evento comunitario y no personal. Quizás vale la pena señalar dos cosas:
(5) En esta ocasión, la ofrenda de cereal era el doble de lo normalmente se requería (ver Núm. 28:13). ¿Qué podría significar esto?
(6) Luego, solo después de hacer estas ofrendas a Dios, al pueblo se les permitía comer del producto de la nueva temporada; ¿Cuál era el significado de esta disposición?
Vv. 15-22—La Fiesta de las Semanas (es decir, de Pentecostés): La palabra "Pentecostés" viene de una palabra griega que significa “quincuagésimo”; se refiere a los 50 días (es decir, siete semanas) que transcurrían desde la ofrenda de la primera gavilla y marca el final de la cosecha de granos:
(7) Esta es la única ocasión en el año en que se debía traer pan “con levadura” como ofrenda (v. 17). ¿Por qué? (ver la Nota abajo)
(8) ¿Por qué Jehová termina esta estipulación sobre el día de Pentecostés con un recordatorio de que debían cuidar de los pobres y los extranjeros? (v. 22)
Vv. 23-44—Las fiestas de otoño—la Fiesta de las Trompetas, el Día de la Expiación y la Fiesta de los Tabernáculos:
- Estas fiestas se celebraban en el séptimo mes (llamado Tishréi), que marcaba el final del año agrícola con la cosecha de uvas y aceitunas, y el inicio de uno nuevo, con la expectativa de la llegada de la temporada de lluvias, que comienza en octubre y continúa hasta marzo;
- Tan grande era la importancia del séptimo mes (Tishréi), que incluía la fiesta más solemne (el Día de la Expiación) y la fiesta más alegre (la Fiesta de los Tabernáculos), que en la era post-exilio fue convertido en el primer mes del año cívico, y el Día de la Fiesta de las Trompetas se convirtió en el Día de Año Nuevo (Rosh Hashaná) de Israel:
(9) ¿Cuán importante era la Fiesta de las Trompetas para “anunciar” el comienzo del mes de Tishréi?
(10) En esta breve mención del Día de la Expiación, se habla dos veces de humiliarse a sí mismo y da una advertencia de que la consecuencia de desobedecer era ser cortado; ¿Por qué se enfatiza tanto, y por qué el castigo es tan severo?
(11) Lea Nehemías 8:13-17 para tener una idea de cómo se celebraba la Fiesta de los Tabernáculos. ¿Cuál piensa usted que era el propósito de esta fiesta? (ver el v. 43 y Deuteronomio 16:10-12)
(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Aunque los comentaristas tienen opiniones divergentes a este respecto, yo tiendo a pensar que en este contexto la levadura no es un símbolo del pecado, como normalmente lo es, sino que la Fiesta de los Panes sin Levadura recuerda el momento en que salieron de Egipto con mucha prisa y sin tiempo para leudar el pan, y señala que ahora, al concluir su cosecha de grano (algo que se celebrarían cuando hubieran entrado en la Tierra Prometida), la ofrenda y el comer del pan leudado en ese momento simbolizaba el hecho de que habían “entrado a su reposo [el reposo de Dios]”.
"Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas." (RVR1960) (Levítico 23:2)
En Levítico 23, Jehová establece un calendario religioso para el pueblo de Israel, creando fiestas anuales cuya observancia era de suma importancia para ellos (excepto el sábado, que debía ser una observancia semanal). Su importancia es expresada mediante la repetición de las siguientes palabras a lo largo del capítulo:
(1) “Estatuto perpetuo será para todas vuestras generaciones" (vv. 14, 21, 31 y 41):
Los cristianos evangélicos tienden a pasar por alto la importancia de la observancia de cualquiera de las fiestas bíblicas, y algunos todavía defienden la noción de que en realidad no es bíblico observar ninguna fiesta religiosa ya que ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia. Aunque sus intenciones pueden ser nobles, están muy equivocados. Estas no eran simples fiestas que Jehová quería que observaran como meros rituales; estos fueron eventos importantes en la historia de la salvación de Israel que marcaron el poder y la bondad de Jehová. Es cierto que había suntuosas fiestas y mucha alegría, pero también había mucha abnegación y muchas ofrendas de sacrificios que recordaban al pueblo de sus pecados. Una de las enseñanzas más frecuentes a lo largo de la Biblia es la exhortación a “recordar”, y la razón de esto es muy obvia: Dios sabe que somos los sumamente olvidadizos y por ende sumamente ingratos. Este fue fue el caso de los israelitas (de ahí la institución de estas fiestas), y también es el caso de nosotros hoy.
(2) "Santas convocaciones" (vv. 2, 4, 7, 8, 21, 24, 27, 35, 37):
La institución de estas fiestas también señala la importancia de que el pueblo de Dios tenga una identidad comunitaria. Nadie debe ser un hijo solitario de Dios, sino parte de su familia. En esto hay un mensaje muy importante para los cristianos de hoy; muchos por alguna razón han adoptado una mentalidad bastante individualista de su fe en Cristo. Es importante que reconozcamos que no solo somos parte de la familia de Dios, sino que necesitamos los unos a los otros para conocer a Cristo, crecer a la semejanza de Cristo y evangelizar el mundo — necesitamos a otros cristianos tanto como ellos nos necesitan a nosotros.
(3) “Reposo” o “no haréis trabajo alguno” (vv. 3, 24, 32, 39 y 7, 8, 21, 25, 28, 30-31, 35-36):
En todas estas
estipulaciones se aplican los mismos requisitos que se aplican para el sábado semanal, y su propósito principal no puede ser más claro — deben reposar. Esto se refiere no solo al descanso del trabajo, sino también de todas las actividades que podrían
impedirnos descansar en Dios. Por esto vemos que todos los
preparativos, incluida la instalación de las tiendas, etc., se hacían antes de los sábados, y todas las tareas de los sacrificios, etc. eran dejadas para los sacerdotes. El pueblo realmente dedicaba su tiempo a las
“santas convocaciones” —
el acercarse para orar y escuchar la lectura y la exposición de las
Escrituras (Deuteronomio 31:10 y ss.; Nehemías 8-9). Es lamentable que
muchas iglesias en nuestros días permitan que la gente se ocupe de todo
tipo de actividades y reuniones de negocios en la iglesia, convirtiendo el Día del Señor en un día tan ajetreado que muchos
cristianos han desarrollado la enfermedad de los lunes — esto no es un buen testimonio en las vidas de los cristianos que trabajan en el mercado.
Parece que el énfasis de esta reiteración de estas normas está en la disposición de que tanto el aceite para el candelabro de oro (Éxodo 27:20-21) como la harina para el Pan de la Presencia (Éxodo 25:30) deben ser suministrados por el pueblo. Tal vez sea útil estudiar el siguiente diagrama del santuario como recordatorio:
El lugar santísimo El arca |
El lugar santo El altar del incienso El candelabro |
(1) Los elementos enfatizados incluyen los siguientes. (vv. 1-4)
a. El tipo de aceite de oliva que se debía utilizar
b. La necesidad de ocuparse de las lámparas para garantizar que siguieran ardiendo.
¿Por qué esta reiteración destacó estos elementos específicos?
(2) El pan de la presencia (literalmente, del rostro) (vv. 5-9)
a. doce tortas de pan, con 2/10 de un efa en cada una
b. incienso puro puesto en el pan como porción memorial para Jehová
c. para ser comido solo por Aarón y sus hijos después de ser repuesto semanalmente
d. llamada la parte más santa de su porción regular de ofrendas
Puesto que solo el Sumo Sacerdote podía ingresar en el lugar Santísimo, donde estaba el Arca (que representaba la presencia de Dios), y solo una vez al año, ¿de qué manera los elementos enfatizados mencionados anteriormente expresan el significado del Pan de la Presencia?
Un caso de blasfemia (vv. 10-23)
(3) ¿Piensa usted que fue accidental que el blasfemo fuera hijo de un padre egipcio? ¿Por qué o por qué no?
(4) ¿Acaso este hombre no había violado el tercer mandamiento (Éxodo 20:7)? ¿Por qué, entonces, habrán decidido esperar hasta que se les aclarara la “palabra de Jehová"?
(5) ¿Cuál fue el veredicto de Dios? ¿Fue demasiado duro? ¿Por qué o por qué no? (Vea cómo los líderes religiosos lo usaron para juzgar a Jesús en Mateo 26:66-67.)
(6) Ahora Dios también establece su regla que explica cómo debían tratar a los que quitaban una vida (aquí se supone que el contexto es la proclamación de un juicio mediante un proceso judicial debido):
a. ¿Cuál es el juicio sobre quitar una vida humana?
b. ¿Cuál es el juicio sobre quitar la vida a un animal que pertenece a otra persona?
c. ¿Cuál es el juicio sobre las lesiones corporales?
En su opinión, ¿cuál es la base de estos castigos?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera." (RVR1960) (Levítico 24:16)
La rebelión contra Jehová puede tomar muchas formas, pero la blasfemia contra Su nombre es quizás su expresión máxima. Si bien el mandato de apedrear puede parecer severo, donde conduce uno al arrepentimiento y a la aflicción, es mucho mejor que la condenación eterna. Por supuesto, tenemos que entender que este mandamiento se dio en el contexto de una sociedad “teocrática”, no democrática.
Sin embargo, la lectura de la Ley de Moisés podría evocar en nosotros el sentimiento de que nuestro Dios es un Dios de venganza solamente, y que aquellos que creen en la Biblia son personas belicosas y llenas de odio. En respuesta a personas que piensan así, yo citaría lo que Jesús dijo en Mateo acerca de la ignorancia de la verdadera intención de la Ley de Moisés (y por ende, la intención de Dios también) al señalar que lo que ellos pensaban eran meros "rumores", y no la Ley en sí.
Tomemos como ejemplo, el mandamiento en Levítico 24, parte del cual es una reiteración de Éxodo 21. Esta instrucción se da a los ancianos (o jueces) para que puedan juzgar al pueblo con justicia (Éxodo 24:14) e impedir una ejecución o venganza privada. El énfasis de esta regla es asegurarse de que los jueces administren un castigo que esté acorde con la gravedad del delito, y no demasiado severo. Esto significa que el propósito de esta disposición era limitar la pena y no imponerla como si se tratara de venganza. En palabras de San Agustín, "lo que transmiten estas palabras es la moderación, de modo que la pena no sea mayor que el daño". (Sobre el Sermón del Monte del Señor, 1.19.56)
De hecho, esta es la intención que Jesús desarrolla en Mateo 5:38 y ss. cuando explica aún más cómo Dios ha deseado que amemos a nuestro prójimo: en lugar de estar contentos con acatar las restricciones de la venganza, deberíamos aumentar nuestra tolerancia y estar dispuestos a ser heridos doblemente (volver la otra mejilla), agraviados doblemente (dejar que se lleve también nuestra capa) que se aprovechen de nosotros doblemente (caminar una milla extra). Esto es lo que Juan Casiano (ca. 360-435 d.C.) describe como el "redoblamiento del maltrato".
Si usted se toma la molestia de meditar sobre estas maneras de expandir los límites de nuestra tolerancia, entenderá que las demandas de Jesús no son irrazonables ni insoportable. No nos pide que dejemos que otros nos corten las dos extremidades, que se apoderen de nuestros hijos o que caminemos diez millas más. Estamos dispuestos a aumentar nuestros límites de tolerancia para que podamos imitar el amor de nuestro Dios en un esfuerzo por ganarnos a nuestro prójimo. Este es el verdadero espíritu de la Ley.
Sin duda estas instrucciones para guardar el año sabático y el año del jubileo no tenían precedentes en la antigüedad, pero también transmiten mensajes que necesitamos escuchar hoy:
Vv. 1-7—El Año Sabático—los israelitas recibieron instrucciones de no sembrar, podar o cosechar en cada séptimo año:
(1) ¿Dónde obtendrían los dueños de campos su alimento?
(2) ¿Qué pasaría con las ganancias anuales que normalmente obtendrían?
(3) ¿Qué podría pasar con los jornaleros ese año?
(4) Puesto que la tierra aún produciría sus frutos y cosechas, ¿quién se beneficiaría de estos?
(5) Se dice que esta era la tierra que disfrutaba de un "reposo para Jehová":
a. ¿Qué efecto tendría sobre la tierra?
b. Por lo tanto, ¿quién es el verdadero dueño de la tierra?
(6) Sabemos que la Ley revela el carácter de Jehová: ¿cuál es, entonces, el carácter de Jehová según es revelado por esta provisión?
Vv. 8-28—El Año del Jubileo (I)—Puesto que el año 50 (el Año del Jubileo) comenzaba con el día de la expiación, correspondía al año o ciclo agrícola:
(7) Su observancia (vv. 25:8-12)
a. ¿Cuál pudo haber sido la razón para que comenzara en el Día de la Expiación (cuando toda la nación recibía el perdón de todos sus pecados), a fin de que el año fuera consagrado y utilizado para pregonar “libertad en la tierra a todos sus moradores”?
b. Para aquellos que habían perdido sus bienes familiares y por lo tanto habían sido desalojados, ¿de qué manera esta “libertad” se convirtía no solo en un símbolo, sino también en una realidad?
c. Al parecer, el año del jubileo seguía inmediatamente al año 49, el cual era un año séptimo (sabático) que por su vez era un año sabático; recuerde que el pueblo no debía sembrar ni cosechar. ¿Cómo se habría sentido el propietario de tierra promedio?
(8) El jubileo de la tierra (vv. 25:13-28)
a. Vv. 13-17 — La base de evaluación: Se explica la base para evaluar el valor de la tierra, la cual funciona como un contrato de arrendamiento moderno. ¿Cuál es el principio ético establecido por el Señor?
b. Vv. 18-22 — Incentivos: A pesar de la aparente pérdida de ganancias debido a los dos años sabáticos consecutivos y los límites que se ponía en la evaluación del valor de la tierra, ¿qué incentivos son dados por el Señor por su obediencia?
c. Vv. 23-28 — Ninguna transferencia permanente de propiedad: ¿Cuáles son las razones dadas por el Señor al establecer esta importante ley?
(9) ¿Puede usted hacer un resumen de los mensajes y principios importantes que subyacen este Año de Jubileo?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia." (RVR1960) (Levítico 25:10)
La introducción del año sabático y el año del jubileo tiene que haber sido algo sin precedentes en el mundo antiguo. No es de extrañar que algunos eruditos se esforzaran mucho por fechar este capítulo en el período del post-exilio. Sin embargo, a pesar de que no tiene precedentes, revela plenamente el deseo de Dios de que la santidad no se limitara a la esfera de la adoración solamente, sino que se viviera en la vida diaria. Es difícil pasar por alto ciertos mensajes o principios:
(1) La tierra pertenece a Jehová:
Por mucho que sepamos que Dios es el que creó los cielos y la tierra, y que a nosotros solo se nos ha encomendado administrarlo (Génesis 1), a menudo pensamos en la tierra y la casa que poseemos o el negocio que operamos como si fueran nuestros — tenemos la propiedad absoluta, toda la autoridad y el control total. Sin embargo, mediante este Año de Jubileo, Dios nos recuerda a todos que “la tierra es mía; porque vosotros sois solo forasteros y peregrinos para conmigo” (Lev. 25:23).
(2) No se debe explotar a personas o tierras para maximizar los lucros o las ganancias:
Debido al concepto de propiedad absoluta, por alguna razón sentimos la necesidad de maximizar nuestros ingresos o ganancias en todo momento, olvidando que el Señor es quien nos hace prosperar, no nuestra propia sabiduría, nuestro arduo trabajo o nuestra frugalidad. Los años consecutivos de reposo (es decir, los años 49 y 50) deben haber sido muy duros para los propietarios. Pero esto es exactamente lo que es necesario para entrenarnos en la obediencia y confianza en el Señor, y Su promesa es muy extravagante: “yo entonces os enviaré mi bendición en el sexto año (una referencia al año 48) de modo que producirá fruto para tres años” (Levítico 25:21). La parte asombrosa de esta instrucción también significa que incluso la tierra necesita descansar.
(3) No debe haber pobreza perpetua:
Si los israelitas hubieran observado estrictamente este mandamiento, observando el Año del Jubileo, ningún israelita habría terminado en la pobreza perpetua. Incluso si se veía obligado a vender la propiedad de la familia, los descendientes, si no el vendedor original, podrían recuperarla y empezar de nuevo en el año 50!
En esta proclamación del Año del Jubileo, puedo ver la soberanía, la sabiduría y la bondad de nuestro Dios, por quien debemos apartarnos y vivir Su santidad en obediencia, confianza y bondad unos con otros.
(1) La redención de una casa versus la de un terreno abierto (vv. 29-31):
a. Cuando el texto menciona una casa dentro de una ciudad amurallada, se refiere a una casa que se usaba exclusivamente como residencia.
b. Por lo tanto, una casa en un campo abierto es parte de un campo que está destinado a la siembra de cultivos u otras plantas o árboles que pueden generar ingresos.
¿Cuál es el motivo del trato diferente que se da a los dos tipos de propiedad?
(2) Las casas de los levitas (vv. 32-34)
-Se hace una excepción para las casas de los levitas, las cuales siempre podían ser redimidas, aunque sus tierras nunca podrían venderse (incluso si llegaran a ser pobres)
¿Por qué se hace esta excepción para los levitas?
¿Quiénes y cuán diferentes son los levitas con respecto a sus fuentes de ingresos?
(3) La prohibición de cobrar intereses (vv. 35-38)
a. ¿Cuál era su obligación hacia uno de sus propios compatriotas?
b. Según el texto ¿por cuál razón no les era permitido cobrar intereses sobre préstamos hechos a uno de sus compatriotas? (v. 38)
c. Por lo tanto, ¿cómo esto debería aplicarse entre nosotros?
(4) Sobre la esclavitud (vv. 39-55):
a. Según el texto, ¿por cuál razón no debían esclavizar a uno de sus compatriotas? (v. 42)
b. ¿Por qué, entonces, les era permitido comprar a extranjeros como esclavos? (vv. 44-46)
c. ¿Qué disposiciones se establecen para garantizar la posibilidad de redimir a los esclavos judíos que eran propiedad de extranjeros que vivían dentro de Israel?
d. ¿Qué nos enseña esta distinción entre israelitas y extranjeros sobre su relación con Dios? (vs. 54-55)
e. ¿De qué manera Dios nos trata a nosotros, Sus hijos, de manera diferente a la manera que trata aquellos que no le pertenecen?
(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“El
Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el
evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a
los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en
libertad a los oprimidos; para proclamar el año favorable del Señor... Hoy se ha cumplido esta Escritura que habéis oído.” (LBLA) (Lc. 4:18-21)
Los comentaristas en general consideran que cuando Jesús leyó Isaías 61:1-2 en la sinagoga, estaba proclamando que el Año del Jubileo se estaba cumpliendo con Su venida — “el término liberación/perdón que la LXX (la A.T. griego) usa para traducir la expresión Jubileo sirve como la dimensión principal de la obra terrenal de Jesús en Lucas-Hechos" (Hartley, Word, 447). De hecho, el Señor Jesucristo ha vino no solo a proclamar, sino a cumplir la libertad máxima del pecado mediante Su muerte y resurrección. Sin embargo, hubo un impacto más "terrenal" o temporal en la civilización occidental con esta proclamación en Levítico. Permítanme citar un poco más de Hartley:
“Este manifiesto del Jubileo no fue perdido en las páginas de un libro olvidado del A.T. Ha actuado como levadura en el pensamiento social del Occidente ... (ya que) propone el ideal de una sociedad igualitaria que se realizaría en una era de armonía social. Estos ideales a menudo inspiraron a líderes de la democracia y a grandes reformadores sociales. Esta legislación, que fomenta la propiedad de la tierra por parte de cada familia, ha contribuido al ideal occidental de que toda familia tiene derecho a la propiedad. Sin embargo, la visión de la propiedad de la tierra aquí es revolucionaria. No promueve una noción de propiedad privada que permita a los ricos amasar grandes extensiones de tierra, desplazando a los pobres, ni permite la compra y venta especulativa de tierra, la cual alimenta la inflación, que a su vez aumenta la pobreza. Este manifiesto tampoco promueve la propiedad social o común de la tierra. En cambio, esta legislación establece una sociedad sin clases sociales, en la que cada familia tiene la propiedad inalienable de una parcela de tierra. Promueve el trabajo responsable que conlleva la posesión de propiedad, y al mismo tiempo promueve una hermandad responsable entre todo el pueblo de Yahveh, que surge de su fe en Yahweh. Los que son más prósperos ayudan a sus hermanos más pobres, elevándolos a su propio nivel, porque temen a Yahveh. Un pariente ayuda a otro, un vecino ayuda a los demás a afrontar y superar las dificultades económicas. La envidia y la codicia son quebrantadas ... "
A medida que nos acercamos al final de esta colección de "los estatutos, ordenanzas y leyes que estableció Jehová entre sí y los hijos de Israel en el monte de Sinaí por mano de Moisés" (26:46), leemos en el capítulo 26 que el Señor establece ante Su Pueblo del Pacto ciertas bendiciones por su obediencia y maldiciones por su desobediencia. Hoy consideraremos las bendiciones:
(1) Antes de anunciar Sus bendiciones prometidas, ¿cuáles son los dos mandamientos que el Señor usa para presentarlas? (vv. 1-2)
(2) ¿Cuán importante es cada uno de estos mandamientos (tanto que el Señor lo prefacio con Sus bendiciones y maldiciones)?
(3) ¿Cuán importantes son para nosotros hoy?
(4) La primera bendición prometida: Suficiente comida durante todo el año (vv. 3-5) — ver la Nota a continuación
a. ¿Piensa usted que esta promesa todavía se aplica a Israel hoy?
b. ¿Piensa usted que esta promesa se aplica a nosotros hoy?
(5) La segunda bendición prometida: Paz y seguridad (vv. 6-8)
a. A la luz de la ubicación geográfica de Palestina — una región en que a lo largo de la historia pasaban las potencias mundiales en el norte y sur, ¿cuán importante era esta promesa?
b. En el Salmo 23, ¿de qué manera el rey David experimentó esta promesa de "me hará descansar" en paz?
(6) La tercera bendición prometida: Crecimiento poblacional (v. 9)
a. Aquí se relaciona la promesa de fecundidad y crecimiento con el pacto de Dios. ¿A qué pacto se refiere? (ver Génesis 15:5; 17:2-6)
b. En última instancia, ¿qué señala este pacto?
(7) La cuarta bendición prometida: una cosecha abundante (v. 10)
a. ¿Qué tipo de cuadro se utiliza para representar su abundante cosecha?
b. Por mucho que nos guste anteponer lo espiritual a lo material, ¿qué nos enseña este pasaje sobre el deseo de Dios por el mundo y por las personas que ha creado?
(8) La quinta bendición prometida: La presencia continua del pacto (vv. 11-12)
a. Por supuesto, lo espiritual es de suma importancia: ¿qué conlleva esta promesa?
b. ¿Cuán preciosa y significativa es esta promesa?
(9) La base de la promesa (v. 13)
a. ¿Quién es Dios para Israel, y qué ha hecho por ellos?
b. ¿Quién es Dios para usted, y qué ha hecho por usted?
c. ¿Usted ha podido “andar con el rostro erguido”?
(10) ¿Que condición “sumamente importante” se adjunta a estas promesas en el v. 3?
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
La uva y la aceituna son los últimos productos que se cosechan en el año, poco antes de la temporada de lluvias (octubre a marzo) y marcan el inicio de otra temporada de siembra de cultivos.
“Andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo.” (RVR1960) (Lev. 26:12)
A medida que se acerca el fin del libro de Levítico, el Señor establece las bendiciones que serían otorgadas a los israelitas si andaran en Sus decretos y tuvieran cuidado de obedecer Sus mandamientos (26:3). Por medio de las bendiciones que Dios ha prometido, podemos ver que Dios no es un Dios que se deleita en ver a la humanidad sufrir con sequías, hambrunas y guerras. Por el contrario, Él desea que Su creación y Sus criaturas vivan en armonía y disfruten de paz y prosperidad. Sin embargo, la mayor bendición que Él ha prometido sigue siendo que Él morará y caminará entre ellos; ellos serán Su pueblo, y Él su Dios (26:12). Agustín dice lo siguiente sobre esta misma promesa en Levítico:
“Allí habrá paz verdadera, donde nadie sufrirá oposición, ni por parte de sí mismo ni de nadie más. Dios mismo, el Autor de la virtud, será su recompensa; porque, puesto que no hay nada más grande o mejor, Él se ha prometido a Sí mismo. ¿Qué más pudo haber querido decir Su palabra a través del profeta, 'Yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo' que esto: Seré su satisfacción; seré todo lo que los hombres deseen de manera honorable — vida, y salud, y alimento, y abundancia, y gloria, y honor, y paz y todo lo que es bueno? Esta también es la interpretación correcta del siguiente dicho del apóstol, 'para que Dios sea todo en todos'. Él será el objeto de nuestros deseos, quien será visto sin acabar, amado sin empalagar, alabado sin cansar. Esta manifestación de afecto, esta ocupación, sin duda será común a todos, así como la propia vida eterna."
(Agustín, Ciudad de Dios, XXII, 30)
A pesar de la gran magnitud de las recompensas por la obediencia, los castigos por la desobediencia también son severos; pero a pesar de ello, el hecho de que se mencionan en etapas refleja la paciencia y la longanimidad de Dios:
Vv. 14-17—La etapa inicial
(1) Los castigos se describen de manera gráfica; quizás la mejor forma de resumirlos es usar las palabras iniciales, "terror súbito":
a. ¿Cómo describiría usted la condición en la que tendrían que vivir cuando pecaran?
b. En su opinión, ¿cuál es el castigo más espantoso?
c. Lea Jueces 6:3, 4 para ver cómo se cumplió uno de estos castigos.
(2) ¿Por qué elegiría Israel rechazar los decretos de Dios a pesar de las tremendas bendiciones que les aguardaban si solo los obedecieran?
Vv. 18-20 — La segunda etapa—los castigos "siete veces más", los cuales incluyen lo siguiente:
(3) Una tierra estéril: Dios hace que el cielo y la tierra se vuelvan como hierro y bronce; en lugar de abundante cosecha, no habrá cosecha:
a. ¿Por qué no se arrepentirían, a pesar de los castigos que habrían sufrido?
b. ¿Qué pretende Dios lograr con estos castigos más severos? (v. 19)
Vv. 21-22—La tercera etapa—los castigos "siete veces más", los cuales incluyen lo siguiente:
(4) Exterminio del ganado y privación de sus hijos
a. ¿Qué medios que usaría Dios?
b. ¿En qué sentido estos castigos son “siete veces” más severos que los anteriores?
Vv. 23-26—La quarta etapa—los castigos "siete veces más", los cuales incluyen lo siguiente:
(5) Guerra, plaga y hambruna
a. ¿Qué dice Jehová antes de declarar Sus castigos acelerados?
b. ¿De qué los acusa Dios en el v. 25?
Vv. 27-39—La quinta etapa—los castigos “siete veces más” los cuales incluyen lo siguiente:
(6) Hambruna severa, destrucción de los altares de los ídolos, ciudades y santuarios en ruinas, una tierra devastada, exilio:
a. ¿Cuáles son las razones dadas para esta destrucción total (vv. 28, 39)
b. ¿De qué manera la historia de Israel convirtió esta advertencia en una profecía cumplida? (ver 2 Rey. 6:24-31; 25:1-12)
Un mensaje de esperanza (vv. 40-45)
(7) Aunque sus pecados fueran tan horrendos, ¿qué cambiaría el corazón de Dios? (vv. 40-41)
(8) ¿Israel se arrepentirá de sus pecados algún día? (Zacarías 12:10; Romanos 11:25-27)
(9) ¿Qué obliga al Señor a aceptar su arrepentimiento? (v. 42)
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Estos son los estatutos, ordenanzas y leyes que estableció Jehová entre sí y los hijos de Israel en el monte de Sinaí por mano de Moisés.” (RVR1960) (Lev. 26:46)
A pesar de lo claro que es el versículo anterior, ciertos eruditos, incluidos algunos eruditos evangélicos, aún insisten (con base en su "dios", el método histórico y gramatical de la crítica bíblica) en que el capítulo 26 de Levítico fue una invención posterior. No se equivoquen, no estoy en contra del uso de este método en sí; sin embargo, como dice Robert Barron, estos académicos “pusieron gran énfasis en discernir la intencionalidad de los autores humanos y las características específicas de sus entornos históricos, lo que resultó en una pérdida de sentido de la integridad de la Biblia como un todo” (First Things, abril de 2014, 21).
Permítanme compartir con ustedes la perspectiva de Keil y Delitszch a este respecto:
“Cuando los críticos modernos, que se dejan llevar por el naturalismo, sostienen que Moisés no fue el autor de estas exhortaciones y advertencias, debido al contenido profético, asignándolas a la época de los reyes, el final del octavo o el comienzo del siglo séptimo ... debido a su antipatía a toda revelación sobrenatural de Dios en el Antiguo Testamento, no han llevado en cuenta que incluso sin ninguna iluminación superior, la idea fundamental de estas promesas y amenazas debe haberse presentado a la mente del legislador Moisés. Era necesario solo un conocimiento muy básico de la naturaleza del corazón humano y una clara comprensión del carácter espiritual y ético de la ley para que Moisés previera que esta nación impía y terrenal no cumpliría la solemne exigencia de la ley, (a saber, que toda su vida fuera santificada al Señor Dios), de modo que transgredirían de muchas maneras y se rebelarían contra Dios y sus santas leyes. Por lo tanto, en todo caso, épocas de fidelidad y la bendición que conllevaba se alternarían con tiempos de infidelidad y la maldición que esta le conllevaba; sin embargo, a pesar de todo, la gracia de Dios al final obtendría la victoria sobre esta nación severamente castigada y profundamente humillada, llevando la obra de salvación a un glorioso final. Es cierto que el carácter concreto de este capítulo no se puede explicar completamente de esta manera; sin embargo, proporciona la clave para una interpretación psicológica de la concepción de este discurso profético y nos muestra los puntos subjetivos de contacto para la revelación divina que Moisés nos ha anunciado aquí. Porque, así como observa Auberlen,
'Hay una muestra maravillosa y grandiosa de la grandeza de Dios en el hecho de que Él presenta ante el pueblo, a quien acaba de librar de las manos de los paganos y reunir a Su alrededor, la perspectiva de ser esparcido nuevamente entre las naciones, y que incluso antes de que la tierra sea tomada por los israelitas, predice su regreso a la desolación. Estas palabras sólo las puede pronunciar Aquel que tiene el futuro realmente ante Su mente, cuya mirada atravesa toda la profundidad del pecado, y que puede alcanzar Su objetivo a pesar de destruir Sus propias obras. Pero la gracia es aún más adorable y maravillosa, la cual sin embargo comienza su obra entre tales pecadores, y está segura de la victoria a pesar de todas las dificultades que estorban y se oponen.'
El carácter específico de esta revelación, la cual debe haber afectado profundamente a Moisés, explicará las peculiaridades que se observan en su estilo, a saber, el amontonar palabras y modos de expresión inusuales, varios de los cuales nunca vuelven a aparecer en el Antiguo Testamento, mientras que otros solo son utilizados por los profetas, quienes imitaron el estilo del Pentateuco."
(K&D, Pentateuco, 633)
Este capítulo final de Levítico es más como un apéndice del libro de Levítico. Aborda un tema que es bastante bueno — el hacer votos voluntarios a Dios, pero que también presenta una oportunidad para pecar contra Jehová:
(1) Antes de reflexionar sobre las disposiciones sobre la necesidad de cumplir los votos que se hacen a Dios, ¿puede usted pensar en las razones o condiciones que podrían llevar a una persona a hacer un voto a Dios?
a. tiempos de angustia
b. tiempos de bendición
c. ¿Los votos normalmente se hacen en el calor del momento?
d. ¿Por qué una persona desearía "revocar" sus votos?
(2) Lea los siguientes pasajes relacionados con los votos:
a. Deuteronomio 23:21-23
b. Proverbios 20:25;
c. Eclesiastés 5:3-5
(3) Votos de dedicar a una persona (vv. 2-8)
a. Para mayor claridad, observe el siguiente gráfico del precio de redención:
EDAD |
SICLOS -MASCULINO |
SICLOS-FEMININO |
1 mes – 5 años |
5 |
3 |
5-20 años |
20 |
10 |
20-60 años |
50 |
30 |
60 + años |
15 |
10 |
b. La dedicación de una persona era el equivalente de un compromiso de ser un esclavos de Dios; sin embargo, solo los levitas podían servir en el templo de Jehová. Por lo tanto, como expresión de dicha dedicación, se debía pagar “dinero” como redención al expresar tal voto. Las cantidades establecidas parecen ser precios razonables para la redención de esclavos en el mercado.
c. Usando como ejemplo a Samuel (que realmente fue una excepción -1 Sam. 1:11), ¿puede usted entender lo que pudo haber significado dedicar una persona a Jehová?
(4) Votos de dedicar animales (vv. 9-13)
a. Las descripciones "bueno" y "malo" parecen sugerir valor y probablemente no tienen nada que ver con imperfecciones. ¿Qué busca lograr y enseñar la norma de "no intercambio"?
b. Nota: Un animal limpio dedicado de esta forma probablemente era usado como sacrificio, mientras que un animal inmundo habría sido vendido por el sacerdote y su precio depositado en el cofre del templo.
(5) Votos de dedicar propiedades (vv. 14-24)
a. Casas: podían ser redimidas por el valor de uno y un quinto (vv. 14-15)
b. Propiedades familiares: podían ser redimidas en la manera descrita anteriormente; las que no fueran redimidas, pertenecerían permanentemente a los sacerdotes en el Jubileo (vv. 16-21).
c. Tierras compradas: el precio que se debía pagar a los sacerdotes era el precio valorado (de inmediato), y la tierra regresaría al propietario original en el Jubileo (vv. 22-25).
¿Por qué el Señor habrá permitido que la personas redimieran lo que ya habían prometido?
(6) Primogénitos de animales (vv. 26-27)
a. ¿Qué buscaban salvaguardar estas provisiones hechas para los primogénitos, fueran ellos limpios o inmundos?
b. ¿Hay alguna lección espiritual que podamos aprender de esto?
(7) Votos irreversibles (vv. 28-29)
a. Al parecer, el v. 28 aborda un tipo de voto especial y muy solemne, aunque realmente no conocemos su carácter exacto: la palabra “dedicar” significa “proscribir” (K&D, 644).
b. Al parecer, el v 29 aborda el juicio divino contra idólatras como aquellos que se describen en Deuteronomio 13:13 y ss.
(8) Los diezmos (vv. 30-33)
a. Según el texto, ¿cuál es la razón de este mandamiento sobre el “diezmar” el grano y la fruta? ¿En qué sentido está relacionado con la protección contra el uso de los primogénitos como votos?
b. ¿Por qué se permitía la redención de los diezmos de cereales o frutas?
c. ¿De qué manera esta disposición sobre el ganado y el rebaño proteje contra la manipulación?
(9) ¿Cómo usted se siente al leer las disposiciones anteriores y darse cuenta de que incluso los votos voluntarios debían ser reguladas?
a. ¿Lo pone triste?
b. ¿Qué nos enseña esto sobre nuestra pecaminosidad?
(10) Al llegar al final del Libro de Levítico, separe un tiempo para revisar sus notas o diario y destaque los mensajes principales que ha aprendido. Exprese sus reflexiones en una oración de respuesta.
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional." (RVR1960) (Romanos 12:1)
Imagino que cuando usted comenzó este estudio reflexivo de Levítico, lo hizo con cierta inquietud, preguntándose cómo podría sobrevivir un estudio de este libro aparentemente monótono, mucho menos aprender algo significativo de él. Después de varias semanas de estudio reflexivo, espero que haya cambiado de opinión y llegado a apreciar lo significativo que es este Libro de Levítico. Yo, por mi parte, desearía haber estudiado este libro mucho antes, cuando aún era joven; si lo hubiera hecho, habría entendido no solo el carácter santo de Dios y la pecaminosidad absoluta de la humanidad, sino el valor que Él ha puesto en las vidas — de humanos y animales — y Su legítima exigencia de pureza sexual.
Los primeros cinco capítulos de instrucciones para los laicos sobre las leyes del sacrificio señalan no solo la necesidad de expiar el pecado del pueblo mediante el derramamiento de sangre, sino la invitación de Dios para que se presente ante Él y tenga comunión con Él. La llamada a la santidad se complementa con la invitación a acercarse a Él.
Los siguientes dos capítulos de instrucciones para el sacerdote sobre las leyes del sacrificio, junto con los capítulos 8-10 sobre la institución del sacerdocio y las reglas en los capítulos 21-22, destacan la maravilla del sacerdocio y lo sagrado que es su obra. El juicio de los dos hijos de Aarón en el capítulo 10 debería servir como una seria advertencia a todos los siervos del Señor respecto del gran cuidado que debemos tener al llevar a cabo nuestro ministerio, y del ejemplo santo que debemos dar a la congregación.
Las instrucciones detalladas en los capítulos 11-15 sobre animales limpios e inmundos, partos, enfermedades, flujos, etc. apuntan a una santidad que no se limita al momento de adoración, sino que es parte de la vida cotidiana.
El Día de la Expiación está estratégicamente situado en el medio del libro (capítulo 16). No solo era la fiesta religiosa más importante del Calendario Judío, sino también el acto profético de salvación más decisivo para toda la humanidad, cuyo cumplimiento final se llevó a cabo en la persona de Jesucristo y Su el derramar de sangre en Su muerte en la cruz. Luego, se explica la funcionalidad del sacrificio de sangre en el capítulo que sigue de inmediato.
Luego, el tema de la santidad cotidiana se desarrolla para el pueblo laico en los capítulos 18-20, con un fuerte énfasis en la pureza sexual y una reiteración de la segunda parte de los Diez Mandamientos, cuyo tema es amar al prójimo como a uno mismo. El elemento que se enfatiza repetidas veces es la demanda de que fueran diferentes de sus vecinos paganos. Aunque muchas de las normas relativas a la distinción entre limpio e inmundo en los capítulos 11 al 15 son ceremoniales y fueron cumplidos por el acto redentor de Cristo, estas leyes éticas de pureza sexual y de amor al prójimo son permanentes. Necesitamos continuar viviendo esta santidad para que seamos distintos del mundo.
He aprendido mucho del capítulo 23 al capítulo 25, sobre el aspecto comunitario de nuestra fe en Dios — el tiempo designado para las asambleas sagradas, la observancia del año sabático y el año del jubileo — todo apunta a lo que debería ser un pueblo de Dios y un sacerdocio de creyentes. Si los israelitas hubieran podido obedecer todos los mandamientos y observar todos los decretos de Dios, habrían sido un testimonio sumamente poderoso del verdadero descanso, paz y libertad en Dios. Desafortunadamente, en lugar de disfrutar de la verdadera paz, descanso y libertad en Dios, se ha cumplido la advertencia profética de los castigos del capítulo 26. Sin embargo, termina con la gloriosa esperanza del arrepentimiento del pueblo de Dios y el perdón prometido por el Dios que "recuerda" Su pacto con Abraham, a través de cuya simiente, nuestro Señor Jesucristo, el Señor no solo será su Dios nuevamente, sino que será también el nuestro.