Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Josué 15:1–19

Esta semana continuaremos con el estudio del Libro de Josué.

Cuando leemos la Biblia por motivos devocionales, puede parecer un poco aburrido estudiar una lista de territorios. Sin embargo, es útil leer pasajes como este con la ayuda de un mapa del mundo bíblico en la época de Josué. Así usted podrá constatar que los territorios asignados a Judá y Benjamín son los más extensos de los territorios repartidos entre las tribus descritas en los capítulos 13-19:

(1) El relato de Caleb se repite en Jueces 1:9-15. Lea también el relato que aparece en Jueces para tener una mejor comprensión de estos eventos.

(2) Además de la ayuda que Judá recibió de Jehová, ¿qué otra ayuda recibió para tomar parte de la tierra que le había sido asignada?

(3) ¿Por qué la Biblia repite tantas veces estos eventos relacionados con Caleb? ¿Qué importancia podrían tener?

(4) ¿Cuál podría ser la razón por la que Caleb, en lugar de conquistar por sí mismo la ciudad de Quiriat-séfer, le dio la oportunidad a otra persona de capturarla, con la recompensa de casarse con su hija?

(5) ¿Qué clase de esposa resultó ser su hija, Acsa?

(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Unidad en el trabajo

Al leer sobre el proceso de asignación de tierras a las tribus individuales, vemos que Dios se aseguró de que fuera un proceso justo, y que la asignación correspondiese al tamaño de la población de cada tribu (Núm. 26:54). Y cuando leemos los detalles de los límites de la tierra asignada a Judá, nuestro enfoque naturalmente está en esta tribu específica. Sin embargo, Jueces 1 aclara de manera útil que, aunque la tierra que había sido asignada estaba destinada a Judá, la intención de Dios nunca fue que su posesión fuera un evento individualista. La tribu de Simeón y la tribu de Judá colaboraron en algunas de sus campañas (1:17).

Jueces 1 también aclara que Caleb no actuó solo cuando tomó la ciudad de Hebrón; fue la tribu de Judá la que "marchó contra los cananeos que habitaban en Hebrón ... e hirieron a Sesai, a Ahimán y a Talmai" (Jueces 1:10). Aunque Caleb era el líder de la campaña, y aunque buena parte de Hebrón terminaría siendo suya, él representaba a toda la tribu de Judá.

Esta es parte de la razón por la que disfruto mis lecturas en el Libro de Josué sobre los eventos relacionados con la repartición de la Tierra Prometida. Había más unidad y armonía que división e individualismo. Y aunque Josué era el verdadero líder, la repartición de la tierra se llevó a cabo una y otra vez ante los sumos sacerdotes y otros líderes de las tribus. Aún más importante es el hecho de que la repartición de la tierra se llevó a cabo ante la Tienda de la Reunión y de acuerdo con lo que Jehová le había ordenado a Moisés.

Oro para que nuestras iglesias aprendan del ejemplo de estos israelitas sí, de estos israelitas a quienes nos encanta criticar. Al menos, durante este período crítico en la etapa inicial de su nación, aprendieron a luchar contra sus enemigos comunes con un solo corazón, como una sola nación y según el mandato de Jehová. También aprendieron a dejar de lado el individualismo y los intereses individuales. Aunque esto no quiere decir que eran perfectos, pero eran mucho más perfectos que en cualquier otro momento de su historia, y mucho más unidos que muchas de nuestras iglesias de hoy.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Josué 15:20–63

(1) Probablemente pensamos que leer los nombres de todos estas ciudades no es una actividad muy relevante para nosotros. Sin embargo, imagine que usted fuera un descendiente moderno de la tribu de Judá:

a. ¿Qué significa para usted el hecho de que su ciudad aparece en la lista?

b. ¿Cuánto podría significar para usted saber que es parte de la Tierra Prometida de Dios?

c. Dada la situación política y espiritual actual en Israel, ¿cómo vería usted esta promesa de Dios?

(2) ¿Qué pensamientos suscitados por las reflexiones anteriores podrían ser relevantes para usted como cristiano?

(3) ¿Cuál es la "Tierra Prometida" de usted?

(4) ¿De qué manera ya se ha efectuado la posesión de su “Tierra Prometida”?

(5) Esta asignación de la tierra a Judá termina en el v. 63 con una observación amarga. ¿Qué otra perspectiva proporciona Jueces 1:19 respecto al fracaso de la tribu?

(6) ¿Cuáles son las implicaciones espirituales de sus fracasos?

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La tierra prometida

Como cristianos que tienen una perspectiva externa de la tierra de Israel, a menudo nos cuesta decidir si debemos apoyar el deseo de Israel de reivindicar y mantener su territorio en el Medio Oriente según las fronteras delimitadas por Moisés y Josué según la revelación divina de Jehová. Luchamos con la duda de si la “promesa” sigue vigente a la luz de que Israel como nación se ha apartado de Él e incluso crucificó al Santo. Luchamos con la duda de si Dios dejaría de cumplir Su promesa a la luz de que el pueblo no ha sido fiel. También luchamos con este tema al darnos cuenta de que entre las personas que han desplazado, los palestinos, hay muchos cristianos. Sin duda lamentamos el hecho de que Israel es hostil hacia los cristianos, especialmente hacia los misioneros que buscan compartir el evangelio de Jesucristo, el Mesías, dentro de su territorio.

Mientras luchamos con estos temas, debemos recordar que el apóstol Pablo nos dice que él amaba a su propio pueblo más que a su propia vida (Romanos 9:3), que “también ellos, si no permanecen en su incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para injertarlos de nuevo, y que un día, "todo Israel será salvo” (Romanos 11:23, 26).

Así que, independientemente de la posición que adoptemos con respecto al tema de la tierra, deberíamos unirnos a Pablo en intercesión por ellos, para que pronto puedan "mirar ... a quien han traspasado" (Zac. 12:10) y realmente tomar posesión de su Tierra Prometida eterna, la herencia celestial que anhelaron sus antepasados, incluido Abraham (Hebreos 11:16).

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Josué 16:1–10

(1) Mientras leemos sobre el territorio asignado a los descendientes de José, separemos un momento para reflexionar sobre cómo la vida de José fue diferente de la de sus hermanos. Si usted tuviera que elegir una palabra para describir a José, ¿cuál sería?

(2) Si bien Judá fue elegido en lugar de José para la propagación del linaje mesiánico, ¿cómo Dios recompensó a José por su fidelidad a Él?

(3) Parece que las bendiciones de una persona piadosa son transmitidas a las generaciones futuras. A la luz de esto, ¿que legado dejará usted para las generaciones futuras?

(4) Podemos notar nuevamente que esta asignación a Efraín también termina con una observación amarga. ¿De qué manera esta observación sobre Efraín es diferente de aquella que se hace sobre Judá en 15:63?

(5) ¿Es importante esa diferencia? ¿Por qué o por qué no?

(6) ¿Cuál podría ser la advertencia para nosotros hoy?

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Nuestro legado

Cuando somos jóvenes, rara vez reflexionamos sobre el impacto que podrían tener nuestras acciones y personalidades en las generaciones futuras. Todo nuestro enfoque está en nuestro presente y en nuestro propio futuro. Cuando nos convertimos en padres, nuestro enfoque se desplaza, naturalmente, hacia nuestros hijos y su bienestar. Mientras intentamos brindarles lo mejor, pensamos también en su futuro (por ejemplo, en su carrera y su capacidad de obtener una prosperidad financiera). Como cristianos, también deseamos que entreguen sus vidas a Jesús y sean útiles para Su reino.

Sin embargo, no todos los hijos de padres cristianos piadosos resultan ser seguidores comprometidos de Jesucristo. A veces no podemos evitar preguntarnos "¿por qué?".

La lectura sobre la repartición de tierras a los descendientes de José nos muestra que la vida devota y fiel de José no solo había preservado a toda la familia de su padre, sino que también había traído bendiciones a sus propios hijos, puesto que sus descendientes pasaron a ser considerados dos tribus Manasés y Efraín. Es cierto que estas fueron bendiciones materiales; sin embargo, si Dios, debido a la fidelidad de José, decidió recompensar a sus descendientes de José con bendiciones materiales, ¿cuánto más desearía otorgar bendiciones espirituales a nuestros descendientes debido a nuestra fidelidad a Él?

Un día escuché a cierto líder cristiano conocido lamentarse de cómo uno de sus amigos, un fiel ministro del evangelio, parecía haber descuidado a su familia por haberse entregado a su ministerio, lo que resultó en que uno de sus hijos se involucrara con las drogas y con crimen, y que regresó al Señor "solo" cuando ya era adulto. No pude evitar ver el asunto de manera muy diferente.

Según mi experiencia, a menudo los que eligen un camino de rebelión son los propios hijos, a pesar del ejemplo piadoso de sus padres (y no como resultado de su negligencia). La historia contada por este líder cristiano es solo uno de los muchos ejemplos de la fidelidad de Dios con aquellos cuyos hijos, a pesar de su vida piadosa,se desvian de su fe. Aunque sus hijos no sigan a Cristo en sus años rebeldes de la adolescencia, los ejemplos piadosos e intercesión constante de sus padres eventualmente los llevan a regresar a Él. Yo creo realmente que es solo una cuestión de tiempo. La conversión de San Agustín es otro ejemplo.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Josué 17:1–13

Este pasaje destaca la tierra asignada a las hijas de Zelofehad. En su opinión, ¿por qué el autor bíblico decidió mencionar este evento específico?

(1) Parece que había ejemplos semejantes a la práctica de designar hijas como "hijos" por motivos de herencia de propiedad familiar en otras ciudades del Antiguo Oriente durante la Edad del Bronce Final (Hess, Joshua, 258), y Josué y los líderes israelíes claramente confirmaron este derecho: "Y él les dio heredad entre los hermanos del padre de ellas, conforme al dicho de Jehová"(RVR1960)  (Jos. 17:4). ¿Qué nos enseña esto acerca de los “derechos de la mujer” a este respecto, incluso en la época de Josué? (Números 27:8-11)

(2) Sin embargo, si ya se había establecido el derecho de estas hijas, ¿por qué tuvieron que ir ante el sumo sacerdote, Josué y los líderes para pedirlo, diciendo: “Jehová mandó a Moisés que nos diese heredad entre nuestros hermanos”? (17:4)  Números 27:1-7)

(3) ¿Qué lección debemos aprender de este evento?

(4) Una lectura de este pasaje sobre la repartición de la tierra nos da la impresión de que a veces las fronteras entre las tribus pudieron no haber quedado muy claras, y sabemos que incluso durante la repartición, el tamaño de algunas tribus desempeñó un papel en la asignación de la tierra, de modo que esta fuera justa (Núm. 26:54):

a. Imagine que usted fuera un israelita de la época de Josué. ¿Cuál habría sido la manera correcta de pensar sobre la distribución de la tierra y su justicia?

b. ¿Cómo debía uno pensar sobre su lealtad a su tribu o su carácter distintivo como miembro del Pueblo de Dios?

c. ¿Usted alguna vez se quejó de que Dios no fue justo con usted?

(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Jesús, yo he prometido

Mientras continuamos reflexionando sobre el esfuerzo de Israel por ahuyentar a los enemigos de su Tierra Prometida, no podemos evitar pensar en que cometemos los mismos fracasos en nuestras vidas como cristianos al no expulsar algunas de las tentaciones más difíciles de nuestras vidas. Los invito a meditar en la letra del siguiente himno, Jesús, yo he prometido. Estoy seguro de que este himno logra expresar nuestras luchas respecto a esto:

1
Jesús, yo he prometido
servirte con amor;
concédeme tu gracia,
mi amigo y Salvador.
No temeré la lucha
si tú a mi lado estás,
ni perderé el camino
si tú alumbrando vas.


2
El mundo está acechando
y abunda en tentación,
sutil es el engaño
y loca la pasión;
acércate, Maestro,
revela tu piedad
y escuda, fiel, mi alma
de toda iniquidad.


3
Si ves mi mente errando
del necio mal en pos,
concédeme que escuche,
Señor, tu clara voz.
Aliéntame en la lucha,
mi espíritu sostén,
confórtame si temo,
impúlsame en el bien.


4

Jesús, tú has prometido
a todo aquel que va
siguiendo tus pisadas,
que al cielo llegará.
Sostenme en el camino,
y al fin, con dulce amor,
trasládame a tu gloria,
mi amigo y Salvador

John E. Bode (1816-1874)
Vers. esp: Juan B. Cabrera

https://himnarioadventista.org/himno-n-256-jesus-yo-he-prometido-himnario-adventista/

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Josué 17:14–18

(1) ¿Por qué se quejaron los descendientes de José?

(2) ¿Su queja tenía fundamento? ¿Por qué o por qué no?

(3) ¿Cuál fue la respuesta inmediata de Josué?

(4) ¿La respuesta de los descendientes de José era válida, o era una simple excusa? ¿Por qué?

(5) ¿Qué nos revela sobre su condición espiritual y su mentalidad?

(6) ¿Qué palabra usaría usted para mejor describir su actitud?

(7) ¿Por qué Josué fue tan duro con ellos?

(8) ¿Qué ha aprendido usted sobre la necesidad de evitar el mismo error en los siguientes ámbitos?

a. la vida en general

b. su relación con Dios

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
No hay s
olución fácil

En el capítulo 17 de Josué leemos acerca de una de las raras quejas presentadas por los descendientes de José. El pretexto era que eran un pueblo demasiado numeroso para la pequeña parcela de tierra que habían recibido. Josué impugnó su afirmación. No necesariamente negó el hecho de que eran un pueblo numeroso, sino que señaló lo siguiente:

(1) Su tierra no estaba limitada a la región montañosa, sino que también incluía el valle boscoso.

(2) Lo único que tenían que hacer era talar el bosque.

(3) También debían expulsar a los cananeos de la llanura, porque eran capaces de hacerlo.

Hasta donde sabemos, el pueblo de José no expulsó a los cananeos de la llanura, pero llevaron a cabo un extenso programa de deforestación en la tierra que les había sido asignada, como lo demuestran los hallazgos arqueológicos (Hess, Joshua, TOTC, 261).

En otras palabras, optaron por la solución más fácil y deberían servir de advertencia para nosotros, los cristianos.

Josué no fue demasiado duro con los descendientes de José. Como ellos mismos atestiguaron, habían sido bendecidos en gran manera por Jehová con una gran cantidad de descendientes la población combinada de Manasés y Efraín era superior a la de Judá (Núm. 26). En otras palabras, estaba dentro de sus capacidades reunir suficientes hombres para expulsar a los cananeos. Si aun así se sentían inadecuados, podían pedir ayuda a Josué y a las otras tribus. Y según Josué, no había duda de que eran capaces de hacerlo por sí mismos, a pesar de que sus enemigos tenían carros de hierro. En otras palabras, se trataba de una falta de fe y confianza en Jehová, y de una falta de voluntad para lidiar con sus enemigos. Al final, eligieron la solución más fácil talar los bosques y permitir que los cananeos permanecieran en la llanura.

Me pregunto hasta qué punto nuestra vida espiritual se parece a la condición de los descendientes de José. Dios nos ha prometido darnos gozo y paz en Él si estamos dispuestos a dejar nuestra zona de confort y confiar en Su fuerza para luchar contra nuestros enemigos internos. Pero nosotros nos contentamos con coexistir con nuestros enemigos nuestros hábitos pecaminosos y nuestras actividades mundanas y en lugar de usar nuestras energías para lugar, elegimos usarla toda para talar los bosques, es decir, hacer muchas buenas obras e incluso servir en la iglesia. Pero la historia nos muestra que la decisión de los israelitas de convivir con sus enemigos fue lo que finalmente llevó a su destrucción espiritual, a la idolatría, y después de perder todo por lo cual habían trabajado con gran esfuerzo, terminaron en el exilio.

No cabe duda de que cuesta mucho trabajo lidiar con nuestros pecados y llevar una vida de pureza y piedad, y el camino es muy duro. Sin embargo, cuando pensamos que podemos reemplazarlo por acciones de servicio cristiano, incluso actos que requieren cierto grado de sacrificio, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos. Nuestros pecados nos alcanzarán; es solo cuestión de tiempo.

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Josué 18:1–28

Parece que cuando algunas (de hecho, cinco) de las tribus comenzaron a conquistar y habitar en partes de la Tierra Prometida, Josué trasladó su centro de operaciones de Gilgal a Silo junto con el Arca de la Alianza (donde permaneció hasta la época de Elí en 1 Sam. 1):

(1) ¿Por qué Josué echó la culpa de no ocupar el resto de la Tierra Prometida al pueblo de Israel?

(2) ¿Qué estaban "esperando"?

(3) ¿Qué razones pudieron haber contribuido a su “espera”?

(4) ¿En qué aspectos el reconocimiento de la tierra restante (que ya había sido conquistada pero no ocupada) fue diferente del espionaje de la tierra (por los 12 espías)?

(5) ¿Usted tuvo la impresión al leer el texto que aunque la tierra restante fue asignada a las siete tribus restantes, estas tribus deberían tomar posesión de la tierra por sí mismos o con la ayuda de las cinco tribus que ya habían tomado posesión de una buena parte de sus tierras?

(6) ¿Cómo se tomó la decisión final respecto a la asignación específica de la tierra? (ver el v. 10) ¿Qué importancia tuvo?

(7) A medida que continuamos leyendo más sobre el proceso de asignación de la tierra a cada tribu (y por consiguiente a cada familia), reflexionemos sobre la siguiente meditación del salmista (la herencia de David le fue transmitida como parte de la tribu de Judá):

Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte.
Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha tocado."
(RVR1960) (Salmos 16:5-6)

¿Qué pensaba David sobre su "suerte" asignado? ¿Se refería solo a la tierra?

¿Puede usted decir lo mismo acerca de la “suerteque Jehová le ha asignado? ¿Por qué o por qué no?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¿Por qué esperar?

Normalmente, esperar es una virtud, porque a menudo es una señal de paciencia. Sin embargo, Josué reprendió a las siete tribus restantes con las siguientes palabras: "¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres?" (RVR1960).

Josué buscaba enfatizar que "la tierra estaba sometida delante de ellos", lo que significa que los reyes y gobernantes de la tierra habían sido derrotados y su poder se veía debilitado considerablemente, y que aquellos que habían permanecido en esas ciudades no podían resistir la toma directa por parte de los israelitas. Las cinco tribus Judá, Efraín, Manasés, Rubén y Gad habiendo recibido sus tierras, tomaron posesión de ellas, pero las otras siete tribus no habían hecho ningún esfuerzo por tomar posesión de la suyas. Al parecer, aún estaban cómodamente asentadas en la región en torno a Silo.

Aunque Josue no dijo cuáles fueron los motivos de su espera, no es muy difícil conjeturar posibles causas de su desgana. Los comentaristas han propuesto las siguientes (entre otras):

(1) Los de esta generación había vivido como nómadas toda su vida; realmente no entendían la urgencia de tomar posesión de tierras, lo que conllevaría un cambio radical en su forma de vida.

(2) Residir cerca de Silo significaba estar cerca de la Tienda de Reunión, de Josué y de las otras tribus. Todo esto les habría proporcionado una gran sensación de seguridad, además de un sentido de comunidad.

(3) Aunque Israel había subyugado las otras naciones, muchos cananeos habían regresado a las ciudades que habían sido conquistadas por Josué y los israelitas. Desalojarlos exigiría bastante esfuerzo y podría resultar en la pérdida de sus propias vidas.

Por lo tanto, estas tribus se contentaron con mantener su estilo de vida nómada, con su relativa comodidad y facilidad. Sin embargo, al hacerlo estaban pasando por alto por completo un aspecto muy importante de su éxodo de Egipto, a saber, ser el Pueblo Elegido de Dios. El propósito de poseer la tierra prometida no era solo traer beneficios al pueblo, sino también exaltar el nombre de Jehová, para que “todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días” (Jos. 4:24). En otras palabras, debido a su espera, el pueblo había perdido su sentido de misión como pueblo de Dios. Me pregunto si Dios no nos está haciendo la misma pregunta hoy: "¿Cuánto tiempo esperarás?".

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Josué 19:1–31

(1) ¿Cómo asignó Josué la tierra a los simeonitas ? (19:9)

(2) ¿Esta repartición también se hizo “delante de Jehová”?

(3) ¿Con qué fundamento le quitó a la tribu de Judá la tierra que antes les había sido asignada con el permiso de Dios?

(4) ¿Cómo reaccionó el pueblo de Judá?

(5) ¿Qué puede usted aprender de ellos?

(6) Caleb y Josué, los únicos dos espías que habían sido fieles, fueron recompensados con la tierra que pidieron. Mientras que Caleb fue el primero en reclamar su tierra, Josué fue el último en reclamar la suya. ¿Qué nos muestra esto sobre la clase de líder ejemplar que era Josué?

(7) Aunque sabemos que Josué fue el sucesor de Moisés, y que al ejercer el liderazgo de dividir la tierra fue el portavoz de Jehová, en repetidas ocasiones la Biblia le da prioridad al sacerdote Eleazar (14:1 y 19:51). ¿Qué mensaje podría estar transmitiendo al hacer esto?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Un líder ejemplar

Josué podría haber pedido su porción de tierra mucho antes. Él había sido uno de los dos espías fieles que siguieron a Jehová de todo corazón. Caleb ya había recibido su porción junto con su tribu, Judá. La tribu de Josué, Efraín, también había recibido su porción. Sin embargo, Josué se había enfocado en que todas las tribus, no solo algunas, recibieran su porción prometida de la tierra. El obviamente había tomado muchos años, y ahora que en verdad era viejo y avanzado en años, Josué finalmente obtuvo su porción asignada de tierra, después de todos los demás. Esta decisión de aplazar el desfrute de su herencia no fue solo suya, sino obviamente de toda su familia.

Josué es un ejemplo para todos los que sirven a Jehová, ya que su enfoque principal fue cumplir la misión que Dios le había dado. Debido a su enfoque y compromiso indivisos, el dejó de lado la comodidad, la facilidad y sus supuestos derechos hasta el día en que cumplió su misión. No hubo en él ninguna queja, ninguna vacilación y ninguna renuncia.