Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jueces 17:1–6

Esta semana continuaremos nuestro estudio del libro de los Jueces en el Antiguo Testamento.

Una observación recurrente en el libro de los Jueces, a saber, que "en aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que a sus ojos le parecía bien", es especialmente cierto cuando se trata de su adoración a Yahvé, la cual parece haber llegado a su punto más bajo después de la muerte de Sansón (17:6, 18:1, 19:1 y 21:25):

(1) Este hijo aparentemente adulto le había robado una gran cantidad de plata a su madre (alrededor de 13kg, o 28 libras). ¿Por qué sintió la necesidad repentina de devolvérselo a su madre?

(2) ¿De qué manera las acciones de este hombre revelaron su condición espiritual? ¿Temía a Dios, o simplemente tenía un temor supersticioso de la maldición?

(3) ¿Por qué respondió su madre con las palabras “he dedicado el dinero a Jehová  [es decir, a Yahvé]” (RVR1960)?

(4) ¿De donde se le ocurrió la idea de tallar una imagen y fundir un ídolo para tal “dedicación” y luego devolver el ídolo al hijo?

(5) La Ley de Moisés (especialmente el segundo de los Diez Mandamientos) había declarado en términos inequívocos que el pueblo no debía representar a Dios con ninguna imagen. ¿Por qué esta mujer habrá violado tan descaradamente la Ley de Moisés, al parecer motivado por el deseo de adorar?

(6) ¿Cómo sus acciones encajan bien con el comentario de que “cada uno hacía lo que a sus ojos le parecía bien”?

(7) ¿Qué cantidad de plata terminó usando para tallar el ídolo? ¿Qué habrá hecho con el resto de la plata consagrada?

(8) ¿Qué decidió este hombre hacer con este nuevo ídolo que habían levantado (para Yahvé)? ¿Por qué hizo eso?

(9) Si este hombre realmente era tan reverente, ¿por qué le había robado la plata a su madre?

(10) ¿Diría usted que aquellos que hacen un santuario en su casa con las imágenes de los santos o de María en realidad no son muy diferentes de este hombre?

(11) Haga una pausa para reflexionar sobre el mensaje principal para usted hoy. ¿Cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

Con base en lo que dice el texto en 18:17-18, parece que el hombre hizo dos objetos: una imagen tallada y un ídolo fundido, siendo el primero el principal objeto de adoración.

Reflexión meditativa
¿
Idolatría entre el pueblo de Dios?

“… su madre dijo: 'En verdad he dedicado el dinero a Jehová por mi hijo, para hacer una imagen de talla y una de fundición; ahora, pues, yo te lo devuelvo'.” (RVR1960) (Jueces 17:3)

La casa de Miqueas que describe Jueces 17 era una casa muy interesante. Parece que tenía una madre muy devota. Creía en Yahvé, pero no dudaba en maldecir a cualquiera que pudiera haberle robado su preciada plata. Pero cuando se supo la verdad, que la persona a quien había maldecido era su hijo, inmediatamente intentó negar su maldición mediante la consagración de la plata a Jehová, pero al hacerlo la convirtió en una imagen tallada y un ídolo fundido, algo totalmente contrario a los Diez Mandamientos. De hecho, para ello utilizó doscientos del total de mil cien siclos de plata. ¡Uno se pregunta qué había pasado con los novecientos siclos restantes!

Para ser honesto, al leer este pasaje me sentí como si estuviera leyendo una de aquellas leyendas populares de la antigua China. De hecho, también me recordó a la sociedad en la que crecí en Hong Kong. Muchos de mis amigos y vecinos tenían un santuario en la casa, el cual estaba consagrado a uno de los muchos dioses populares de la sociedad china. Algunos incluso convirtieron sus habitaciones o patios traseros en santuarios con estatuas de ídolos muy costosos. Ofrecían incienso a sus dioses a diario con mucha devoción. Algunos de ellos incluso no dudaban en maldecir cuando se sentían ofendidos.

Pero la historia de Jueces 17 debería ser diferente. Se trata del pueblo de Dios que había experimentado de parte del Señor una liberación milagrosa tras otra, el pueblo que tenía la Ley de Moisés, donde había instrucciones claras contra la idolatría, el pueblo que tenía sacerdotes cuyo deber era enseñarles y guiarlos en los caminos de Jehová. Sin embargo…

Puedo ver la sabiduría de Dios en su prohibición de tallar una imagen, aunque sea una imagen de Él: “nada que guarde semejanza con lo que hay arriba en el cielo, ni con lo que hay abajo en la tierra, ni con lo que hay en las aguas debajo de la tierra” (NVI) (Éxodo 20:4). Lo hizo no solo porque tal acción equivale a reducir al Dios Creador a una criatura, ¡sino también porque allana el camino para la adoración de otros ídolos!

En nuestros días, incluso algunos cristianos evangélicos se están mostrando favorables la aceptación de imágenes de María y de otros santos, alegando que está bien usarlas mientras no las adoremos sino que sirvan como ayudas para la reflexión. Lo que no entienden es que al hacerlo estan siguiendo la los pasos de los israelitas en el período de los Jueces, y muy pronto cada creyente hara lo que bien le parezca (Jueces 17:6).

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jueces 17:7–13

(1) Considere las siguientes preguntas a la luz de que a la tribu de los levitas no se le asignó ninguna tierra:

a. ¿Dónde debían vivir? (ver Josué 21)

b. Según Jehová, ¿cuál era la razón por ello? (Deuteronomio 10:9 y Números 18:21)

c. ¿Qué papel debían desempeñar entre el pueblo y en la ciudad donde vivían? (ver Números 16:9-10 y también 35:6)

(2) Belén no era una de las ciudades de los levitas:

a. ¿Por qué este joven levita residía en una ciudad que no le había sido designada?

b. ¿Acaso no había una ciudad en Efraín designada para los levitas?

(3) ¿Piensa usted que la providencia de Dios lo había llevado a la casa de Miqueas? ¿Por qué o por qué no?

(4) ¿Fue correcto que el joven levita aceptara la propuesta de Miqueas? ¿Por qué o por qué no?

(5) ¿De quién se convirtió en sacerdote el joven?

(6) Miqueas dijo: "Ahora sé que Jehová me prosperará", con base en que el sacerdaote que le servía ya no era su hijo, sino un levita. ¿Qué hay de malo en esta creencia de Miqueas?

(7) ¿De qué manera cristianos como nosotros podríamos ser como Miqueas?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

Había dos posibles razones por las que este joven levita necesitaba buscar un lugar para vivir: (1) Las ciudades asignadas por Josué a los levitas en Judá y Efraín pudieron no haber sido conquistadas todavía. (2) Este joven levita tenía algún motivo personal para no vivir entre su pueblo.

Reflexión meditativa
El sacerdocio real

Soy un levita de Belén de Judá; y voy a residir donde encuentre lugar.” (LBLA) (Jueces 17:9)

El sacerdote que había estado viviendo en Belén probablemente se llamaba Jonatán (Jue. 18:30). Cuando llegó a Miqueas, se presentó con la afirmación: “Soy un levita” (Jue. 17:9). ¿Qué quiso decir con esa afirmación? Era muy diferente a decir “soy benjamita" o "soy danita”.

Los levitas pertenecían a Jehová: A diferencia de las otras 11 tribus de Israel, a la tribu de los levitas no se les había asignado ninguna tierra en Canaán; como explica la Biblia:Leví no tuvo parte ni heredad con sus hermanos; Jehová es su heredad, como Jehová tu Dios le dijo” (RVR1960) (Deut. 10:9).

Estaban dedicados al servicio de Jehová: Si bien no todos los levitas eran sacerdotes, todos tenían un papel muy especial entre el pueblo de Dios, como explica Moisés: “¿Os es poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, acercándoos a él para que ministréis en el servicio del tabernáculo de Jehová, y estéis delante de la congregación para ministrarles, y que te hizo acercar a ti, y a todos tus hermanos los hijos de Leví contigo…” (RVR1960) (Núm. 16:9, 10)

Los levitas no poseían tierra: Y cuando Dios (a través de Moisés y Josué) les asignó 46 ciudades para su habitación (Núm. 35 y Jos. 21), su intención fue que su posesión principal fueran sus casas, y no la tierra, ya que “la tarea de los levitas era servir al pueblo en el santuario y enseñarles la ley; no debían tener la responsabilidad de practicar la agricultura y el pastoreo” (Hartley, WBC, Leviticus, 440).

Ese era el significado de su afirmación: "Soy un levita".

Puesto que los que vivimos en la época del Nuevo Testamento nos hemos convertido en un sacerdocio real, tiene un significado similar cuando decimos al mundo "soy cristiano": nosotros también pertenecemos al Señor, estamos totalmente dedicados a servirle y este mundo no es nuestro hogar (1 P. 2:9).

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jueces 18:1–13

Lea la "Nota" más abajo antes de reflexionar sobre las siguientes preguntas:

(1) Aunque temían enemigos más fuertes, los danitas buscaban expandir su territorio. Por lo tanto, enviaron espías para ver si había una “presa” más fácil: ¿Cómo recibió Miqueas a los cinco espías? ¿Por qué?

(2) Los espías probablemente detectaron un acento muy diferente al escuchar el sacerdote. ¿Por qué les interesaba tanto el sacerdote y le hicieron tantas preguntas? ¿Qué habrían pensando al encontrarse (por accidente) con un sacerdote?

(3) ¿Cómo les respondió el joven levita? ¿Era permitido “contratar” a un sacerdote?

(4) ¿Puede usted recordar qué había dentro del santuario donde este sacerdote “servía”? ¿Piensa usted que el Señor realmente le hablaba?

(5) ¿Piensa usted que este sacerdote violó el tercer mandamiento con su respuesta en el v. 6? ¿Por qué o por qué no? (ver Éxodo 20:7)

(6) ¿Qué lección podemos aprender de las acciones de este sacerdote?

(7) ¿Cuáles fueron las razones dadas por los espías para tomar posesión de la tierra que habían espiado?

(8) ¿Qué habría pasado si estas personas hubieran sido fuertes y no “confiadas"? ¿En ese caso, no habría sido mejor tomar posesión de la tierra que Josué les había asignado?

(9) Por lo tanto, ¿cual era para los danitas el factor decisivo para la toma de tierra?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

Para tener una mejor comprensión del trasfondo histórico de este pasaje, debemos recordar que (a) entre los habitantes de Dan había 64.400 varones de 20 años o más (Núm. 26:43); (b) no habían logrado expulsar a los poderosos amorreos de su territorio y habían sido confinados a vivir en las montañas (Jueces 1:34); (c) ahora buscaban algún vecino más débil para conquistar; (d) el arca del pacto estaba en Silo, la tierra de los efraimitas.

Reflexión meditativa
Invocar el nombre d
e Jehová

Cuando entréis, llegaréis a un pueblo confiado, con una tierra espaciosa que Dios la ha entregado en vuestras manos; es un lugar donde no falta nada de lo que hay sobre la tierra." (LBLA) (Jueces 18:10)

El nombre de Jehová se invoca dos veces en este pasaje con respecto a la toma de la tierra por parte de los danitas de la tierra donde vivía este “pueblo confiado.

Primero, el nombre de Jehová fue invocado por el “sacerdote” cuando los cinco espías de Dan le pidieron que preguntara a Dios si su viaje sería exitoso.

Luego, al regresar a Zora y Estaol, los espías alentaron a sus hermanos, como Josué y Caleb antes que ellos, a atacar a estas personas, invocando el nombre de Dios, probablemente porque estas personas eran presa fácil.

En ambos casos, uno tiene que preguntarse si Dios realmente estuvo en ello o había dado Su aprobación a su causa y sus acciones, tal como alegaban.

Como sabemos, este sacerdote no servía únicamente al Jehová, sino a los dioses e ídolos en del santuario establecido por la casa de Miqueas (mientras el tabernáculo con su arca todavía estaba en Silo). No había sido designado por Dios, ni estaba en el lugar prescrito por Dios. Peor aún, estaba sirviendo a los ídolos y a Jehová al mismo tiempo. No había duda de que no agradaba a Dios. Por lo tanto, ¿Dios realmente habría hablado a través de él? La Biblia ni siquiera nos dice que este sacerdote consultó a Jehová; simplemente dio una respuesta casi inmediata a los espías. Pero aun así invocó el nombre de Jehová.

Luego, los cinco espías animaron a sus hermanos a tomar la tierra de estas personas, obviamente con la ayuda de la promesa del sacerdote en nombre de Dios, pero eso no necesariamente fue su argumento principal. Al parecer, su principal enfoque fue que era un “pueblo confiado”. Alguien dijo una vez: "La tarea que Dios nos ha encomienda siempre está más allá de nuestras capacidades". Yo no creo que eso necesariamente sea cierto. Creo que la dificultad (o la falta de dificultad) de la tarea no debe ser el criterio para decidir si es del Señor.

Josías decidió enfrentarse al poderoso Faraón Necao, y como resultado perdió su vida (2 Crónicas 35:20-27); los israelitas bajo el mando de Josué atacaron la pequeña ciudad de Hai y fueron fácilmente derrotados (Josué 7:4).

Si bien la búsqueda de la voluntad de Dios es un asunto muy personal, en la mayoría de los casos las Escrituras ya nos han proporcionado principios éticos o bíblicos sencillos para guiarnos. En aquellos casos en que no se violen los principios éticos o bíblicos, debemos tener mucho cuidado cuando invocamos el nombre de Jehová. A menos que seamos guiados claramente por el Espíritu Santo, no solo haremos daño a nosotros mismos, sino que también traeremos vergüenza sobre Su nombre.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jueces 18:14–26

(1) ¿Por qué los hombres de Dan deseaban tomar el efod, y por qué querían tomar también la imagen tallada, el ídolo fundido y los otros dioses domésticos de Miqueas?

(2) ¿Qué pecado(s) cometieron?

(3) ¿El sacerdote confrontó a los danitas con respecto a sus acciones? ¿Por qué o por qué no?

(4) ¿Cómo le respondieron los de Dan?

(5) ¿Cuál fue la respuesta del sacerdote a su propuesta? ¿Qué clase de sacerdote era?

(6) ¿Qué tipo de advertencia debería ser esta historia para todos los siervos del Señor?

(7) Con base en el relato de los vv. 22-26, ¿qué tipo de sociedad era Israel? En su opinión, ¿qué debería haberles hecho Dios?

(8) ¿Hasta cuándo este sacerdote (que se describe como descendiente de Gersón) y sus descendientes perpetuaron este culto a los ídolos entre la tribu de Dan?

(9) ¿Qué busca el autor destacar con la frasetodo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo”? (ver Deuteronomio 12:11, 13)

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

Es posible que la frase “hasta el día del cautiverio de la tierrano sea una referencia al tiempo del cautiverio del pueblo a manos de los asirios o babilonios, sino a una época anterior del que no tenemos conocimiento.

Reflexión meditativa
Un sacerdote
por encargo

"¿Te es mejor ser sacerdote para la casa de un hombre, o ser sacerdote para una tribu y una familia de Israel?" (LBLA) (Jueces 18:19)

Tuve el gran privilegio de ser invitado a servir en cierta iglesia incluso antes de mi graduación del seminario. En ese momento, estaba haciendo mi pasantía en otra iglesia donde los miembros habían sido muy amables conmigo, no solo al ofrecerme la pasantía, sino también al ofrecerme un puesto permanente después de mi graduación. Debido a lo amable que había sido esta iglesia conmigo, le dije a la otra iglesia que después de mi graduación serviría en la iglesia actual durante el mismo tiempo que había durado mi pasantía, con el fin de pagar mi deuda de amor con ellos, a pesar de que a través de mi propia búsqueda en oración ante el Señor, sabía que esta oferta que había recibido antes de mi graduación sería de gran ayuda en la preparación y capacitación de un nuevo pastor como yo.

Ante la noticia de mi salida de esta iglesia donde hice mi pasantía, uno de los líderes le comentó a mi esposa que ella entendía que era bueno para mí servir en la otra iglesia, citando un proverbio chino según el cual se trataba de una persona que buscaba terreno más alto (de promoción).

Sé que muchos cristianos abusan de “la voluntad de Dios” como excusa para hacer lo que ellos mismos quieren hacer; sin embargo, es sumamente importante que los siervos de Jehová busquen la voluntad de Dios y la obedezcan, independientemente de lo que otros puedan decir sobre ellos. Sin embargo, realmente me dolió escuchar ese comentario, porque significaba que otros me veían, un siervo del Señor, como alguien que buscaba oportunidades para avanzar, tratando el ministerio del evangelio como si fuera un trabajo secular.

Sin embargo, fue esa la actitud de este sacerdote (si lo podemos llamar así) que “se alegró” de poder servir a una tribu y un clan en Israel en lugar de la casa de un solo hombre (Jue. 18:19). En esencia, ¡él era un sacerdote por encargo! ¡Pero los verdaderos siervos del Señor no se contratan! El apóstol Pablo nos da un muy buen ejemplo a este respecto.

Por un lado, Pablo insiste en que no hay nada de malo en que aquellos que se afanan por el evangelio cosechen beneficios materiales de ello (1 Co. 9:11, 13, 14). Por otro lado, no aceptó ni un centavo de la iglesia de Corinto (1 Corintios 9:15), porque como siervo del Señor, no estaba a sueldo.

Espero que las iglesias de Jesucristo no vean a sus pastores como trabajadores por encargo. No son sus empleados, sino los pastores de sus almas. Por lo tanto, yo recomiendo que las iglesias no firmen un "contrato de trabajo" con sus pastores, sino un "pacto", según el corazón de Dios, de modo que haya una distinción entre el cuerpo de Cristo de las empresas seculares o los templos de ídolos (como aquellos en que este sacerdote había convertido los santuarios de Miqueas y de los danitas).

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jueces 19:1–22

(1) ¿Cuál era el deseo de Dios para los levitas? (Consulten las referencias bíblicas sobre los levitas en Jueces 17:7-13, Año 2, Semana 41, Día 282.)

(2) ¿Cuán lejos se habían desviado los levitas del deseo de Dios, a juzgar por el ejemplo del levita en el capítulo 19 (que tenía una concubina, siervos y probablemente un considerable número de posesiones)?

(3) ¿Qué lección(s) deben aprender de él los siervos del Señor de hoy?

(4) En su opinión, ¿por qué el suegro intentó repetidas veces entretener y detener al levita una y otra vez?

(5) ¿Cuál fue la base o suposición detrás de su elección de pasar la noche en Guibeá y no Jebús?

(6) ¿Puede usted pensar en alguna razón por la que en ese pueblo “no hubo quien los acogiese en casa para pasar la noche?

(7) ¿Por qué dijo el anciano, "con tal que no pases la noche en la plaza"?

(8) ¿Cuál era la demanda de los malvados de la ciudad? ¿Cuán perversa era su demanda?

(9) ¿Qué clase de sociedad era esta ciudad de Benjamín en comparación con la ciudad en la que usted vive?

(10) ¿Los habitantes de Guibeá (israelitas) eran mejores que los de Jebus (jebuseos)?

(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

Puesto que Finees, el hijo de Eleazar, todavía era el sumo sacerdote (Jueces 20:28), este evento probablemente ocurrió poco tiempo después de la muerte de Josué.

Reflexión meditativa
Peor que Sodoma

"Saca al hombre que entró en tu casa para que tengamos relaciones con él." (LBLA) (Jueces 19:22)

El horrible crimen cometido por los malvados hombres de Guibeá nos recuerda inmediatamente la maldad de Sodoma, excepto que fue aún peor.

Fue peor porque Sodoma era una ciudad que no conocía a Dios, mientras que Guibeá, una ciudad dentro de la tierra de los benjamitas, pertenecía al pueblo de Israel. A pesar de que este período fue etiquetado como un período en el que todos hacían lo que bien les pareciera, una violación tan flagrante del mandamiento de Dios y de la decencia humana por parte del pueblo de Dios es simplemente inconcebible e incomprensible. Uno se pregunta qué había pasado con el pueblo de Dios, puesto que el arca del pacto de Dios todavía estaba allí (20:27), lo que significa que por muy malo que fuera el pueblo, todavía tenían el sumo sacerdote Finees, y la Ley de Moisés todavía era leída en la adoración.

Estoy de acuerdo con muchos de los comentarios sobre este tema en que su decadencia espiritual y moral tuvo que ver con el hecho de que no habían logrado expulsar a los cananeos que había entre ellos. Ya aprendimos que los benjamitas no “expulsaron a los jebuseos que vivían en Jerusalén; así que los jebuseos han vivido con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta el día de hoy” (Jueces 1:21).

Los eventos posteriores muestran claramente que estos hombres malvados no eran jebuseos, sino benjamitas. No podían culpar a los jebuseos, sino a sí mismos, ya que ellos mismos habían decidido seguir a sus dioses y su cultura inmoral; de hecho, los habían excedido con creces en cuando a su maldad.

El apóstol Pablo tiene razón: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres” (1 Co. 15:33).

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jueces 19:23–30

(1) ¿En qué aspectos este incidente se parece al de Sodoma en Génesis 19? Por otro lado, ¿cuáles podrían ser las principales diferencias entre los dos incidentes?

(2) ¿Fue correcto que el anciano y el sacerdote sacrificaran a las mujeres para salvar sus propias vidas? ¿Por qué o por qué no?

(3) Aunque la mujer hubiera sido infiel, ¿fue correcto que el hombre hiciera lo que hizo?

(4) ¿Qué deberían haber hecho en esas circunstancias?

(5) Después de haber sacrificado a su concubina, ¿qué pensaba hacer el hombre cuando abrió la puerta? ¿Qué pensaba que había pasado con la concubina?

(6) ¿Por qué, entonces, parece que se sintió horrorizado al encontrarla muerta en la puerta?

(7) ¿Cuál detalle le parece más horroroso: la violación en grupo o el hecho de que el levita cortara los miembros de la concubina en doce partes?

(8) ¿Cómo reaccionaron todos los habitantes en todo Israel ante el incidente? ¿Por qué?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¿
Otros tiempos, otra cultura?

Cuando entró en su casa tomó un cuchillo, y tomando a su concubina, la cortó en doce pedazos, miembro por miembro, y la envió por todo el territorio de Israel." (LBLA) (Jueces 19:29)

Cuando era más joven, uno de mis parientes (el marido de una de las hermanas de mi mamá) fue asesinado y su cuerpo fue encontrado cortado en pedazos y envuelto en una bolsa de plástico. Fue considerado un crimen tan perverso que en ese momento conmocionó a toda la ciudad. Fue tan horrible que me dejó una impresión duradera.

Por lo tanto, estoy seguro de que mientras leía esta historia sobre la violación en grupo de la concubina del levita, me quedé tan horrorizada como usted. Sin embargo, parece que lo que me horrorizó aún más fue el hecho de que el levita cortara el cuerpo de la concubina muerta.

Por supuesto, los horrores de los dos eventos son diferentes.

Por un lado, me quedé horrorizado por la maldad de la violación en grupo y asesinato tan horribles cometidos por estos hombres de Guibeá, los cuales (se suponía) eran el pueblo de Dios. Por otro lado, me horrorizó el carácter bárbaro de la acción de este levita, aunque no era necesariamente perversa en sí misma.

Es posible que, dada la naturaleza como la del "viejo oeste" y la cultura cananea predominante de la época, cuanto más bárbara fue la acción del levita (que fue la víctima), ¡más impactante sería la representación de la naturaleza del crimen de la violación en grupo y asesinato! Esto parece ser exactamente lo que todo el pueblo de Israel sintió cuando vió la parte del cuerpo que les había sido entregado.

Dejando a un lado su acción bárbara, pude reconocer la naturaleza bondadosa de este levita que había sido capaz de perdonar la infidelidad de su concubina; quizás su acción de cortar su cuerpo en partes fue la más profunda expresión de su dolor ante la perversidad que había experimentado una persona a quien amaba mucho.

De todas formas, ¡eran otros tiempos con otra historia y cultura!

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jueces 20:1–28

(1) ¿Cuántos soldados reunieron los israelitas para esta causa? ¿Por qué?

(2) ¿Qué exigía de la tribu de Benjamin este ejército israelita unido? ¿Su demanda era razonable? (ver Deuteronomio 22:22)

(3) ¿Por qué los benjamitas no le hicieron caso a la demanda de sus compañeros israelitas? ¿Cuál pudo haber sido la razón?

(4) ¿Cómo describe la Biblia la fuerza del ejército de los benjamitas?

(5) Tras la negativa de los benjamitas, ¿qué fue lo primero que hicieron los israelitas?

(6) ¿Cuál fue el resultado de las dos primeras batallas?

(7) ¿Por qué no se dieron por vencidos? ¿Por qué siguieron consultando a Jehová, al parecer sin echarle la culpa?

(8) ¿Qué habría pasado si los israelitas hubieran estado tan unidos para la conquista de la tierra de Canaán? ¿Por qué no se unieron?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¿
Por fin unidos?

Así se juntaron contra la ciudad todos los hombres de Israel, como un solo hombre." (LBLA) (Jueces 20:11)

Desde el comienzo del libro de Jueces, aprendemos que, en esencia, ninguna de las tribus de Israel logró ahuyentar a sus enemigos: algunos incluso fueron expulsados y confinados a las montañas, mientras que otros se vieron obligados a coexistir con los cananeos y los más exitosos solo lograron obligar a los cananeos a realizar trabajos forzados (Jue. 1). Es cierto que, en algunas ocasiones, dos tribus se unieron para ayudarse mutuamente (Jueces 1:3), y se supone que las 2½ tribus al este del Jordán ayudaron a las demás tribus a capturar su tierra antes de volver a sus propias familias (Josué 1:12-18). Sin embargo, con base en los relatos en el resto del libro de Josué y en el libro de Jueces, queda claro que en general cada tribu tuvo que luchar por su cuenta, y su éxito fue muy limitado. En otras palabras, aunque eran un pueblo bajo el nombre de Dios, en realidad eran un pueblo dividido. Es decir, hasta que los benjamitas cometieron este horrible crimen en la ciudad de Guibeá. En poco tiempo se reunió 400.000 soldados armados con espadas (Jueces 20:2) para castigar a los benjamitas.

Por supuesto, fue correcto que se unieran para buscar justicia por un crimen tan horrible que además de haber sido cometido por los hombres de Guibeá, también estaba siendo protegido por la tribu de Benjamín. Uno se pregunta por qué los benjamitas habrán elegido proteger a esos criminales que había entre ellos. Sin embargo, independientemente de su razón, las acciones del resto del pueblo de Israel estuvieron plenamente justificadas; buscaban justicia, y lo hicieron pidiendo primero que se les entregara a los criminales. Recurrieron al uso de la violencia solo después del rechazo de sus demandas por parte de los benjamitas.

Sin embargo, no puedo dejar de preguntarme qué habría pasado si hubieran mostrado la misma unidad para capturar toda la tierra de Canaán.

Lamentablemente, he observado que lo mismo ocurre en las iglesias de hoy. Parece que somos mucho más celosos cuando luchamos unos contra otros dentro de la iglesia que cuando confrontamos al mundo en general. Si la misma pasión que se observa en las luchas de iglesia fuera dirigida para alcanzar a los perdidos, ¡llegaría mucho más rápido el día en que “este evangelio del reino se predicará en todo el mundo” (Mateo 24:14)!