Esta semana continuaremos nuestro estudio del libro entero de 1 Samuel en el Antiguo Testamento.
(1) ¿Piensa usted que Saúl sabía que no había obedecido completamente las instrucciones de Jehová?
(2) ¿Piensa usted que su conciencia lo acusó cuando se encontró con el profeta?
(3) ¿Qué piensa usted del saludo que le dio a Samuel en el v. 13, y del acto de eregir un monumento en su propio honor en el monte Carmelo?
(4) ¿Cuáles fueron las excusas que dio Saúl por su propia desobediencia?
(5) Reflexione sobre las siguientes preguntas sobre las palabras que Jehová le transmitió a Saúl:
a. ¿Por qué Jehová mencionó su humilde comienzo?
b. ¿Quién lo había hecho grande?
c. ¿Eran los amalecitas los únicos enemigos de Israel?
d. ¿Cómo describió Jehová su desobediencia?
(6) Puesto que Samuel ya le había dicho que las palabras provenían de Jehová, ¿que representó la defensa de Saúl en los vv. 20-21?
(7) La famosa reprensión de Samuel merece una reflexión cuidadosa. Léala varias veces antes de intentar responder a las siguientes preguntas:
a. ¿Piensa usted que la intención del pueblo realmente era ofrecer todo el botín a Jehová?
b. Incluso si lo hubieran hecho, ¿sus ofrendas habrían sido un aroma agradable para Jehová?
c. ¿Por qué la rebelión es como el pecado de adivinación?
d. ¿Por qué la obstinación es como el mal de la idolatría?
e. “Obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros”: ¿Cómo esta advertencia se relaciona con la situación que usted está enfrentando actualmente?
(8) ¿Esta fue la primera vez que Jehová declaró su rechazo a Saúl como rey? (ver 13:14)
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado de la idolatría." (NVI) (1 Sam. 15:23)
Creo que lo más probable es que usted esté alarmado, tanto por la desobediencia descarada de la palabra de Jehová por parte de Saúl al no destruir por completo a los amalecitas como por su "piadosa" excusa posterior de querer guardar lo mejor como sacrificio para Jehová. Desobedecer la orden de Jehová ya es bastante malo. ¡Fabricar excusas piadosas es pura hipocresía! Sin embargo, el foco de la reprensión de Dios no estuvo en su hipocresía, sino en la esencia misma de su desobediencia como rey.
Para Saúl, desobedecer la orden de Jehová equivalía a usurpar el puesto de Jehová como el verdadero rey de Israel. Jehová le recordó su humilde comienzo (v. 17) y el hecho de que Él fue quien lo había ungido como rey. En otras palabras, Saúl era el rey que había sido designado por el verdadero Rey. Como consecuencia, su desobediencia fue un acto de rebelión, un intento de desplazar a Jehová como Rey de Israel. Aunque la NVI traduce el v. 23 con las palabras “es tan grave como”, el texto original en hebreo dice simplemente “es”. La rebelión es adivinación. En otras palabras, Saúl no solo había usurpado el reinado de Jehová; también se había puesto del lado del maligno.
Se puede decir lo mismo de sus acciones arrogantes, puesto que pensaba que Dios estaría satisfecho con su obediencia parcial: después de todo, aunque la orden de matar a todos los amalecitas era comprensible, no tenía sentido matar a todas las ovejas y vacas. De hecho, era un desperdicio. En otras palabras, Saúl pensó que su lógica sensata y práctica debería prevalecer sobre la orden de Jehová. Su arrogancia se hizo aún más obvia cuando insistió en que tenía la razón incluso después de ser confrontado por Samuel. Es pura arrogancia pensar que el mandamiento de Jehová no es práctico y que por lo tanto puede ser cambiado, o pensar que podemos hacer nuestra propia ley como queramos. Por lo tanto, “la arrogancia [es] como el pecado de la idolatría”; ¡Hemos reemplazado a Dios! ¡Él ya no es quien adoramos!
Esta reprensión de Samuel nos recuerda que cada vez que pecamos, nos ponemos del lado de Satanás, usurpamos la realeza y el señorío de Dios en nuestras vidas y, por lo tanto, adoramos ídolos. ¡Nos convertimos a nosotros mismos en el ídolo que adoramos!
(1) Con base en la respuesta inmediata de Saúl (supongamos que era verdad) a la reprensión de Samuel, ¿qué puede usted deducir sobre lo que era (y sigue siendo) uno de los activos más importantes en los que dependía un rey o líder de una nación?
(2) Imagínese que usted estuviera en el lugar de Saúl: Usted sabe que cometió un pecado, y un pecado grave; sabe que Jehová lo ha rechazado como rey. Por lo tanto, ¿qué debería usted hacer? ¿Debería esforzarse por buscar la manera de continuar siendo rey sin las bendiciones y la presencia de Dios?
(3) ¿Cómo respondió Saulo en el v. 25? ¿Por qué? (Nota: ¡Realmente no podían hacer los sacrificios por sí mismos en Gilgal!)
(4) ¿Cuál fue el mensaje para Saúl del rasgado del manto de Samuel?
(5) Según el v. 30, ¿cuál fue la verdadera razón por la que Saúl le rogó a Samuel que fuera con él?
(6) ¿Por qué, entonces, Samuel le concedió su deseo? ¿Usted se dio cuenta de la relación personal que Samuel había desarrollado con Saúl? (lea el v. 11)
(7) En esta conversación, Saúl dijo por lo menos dos veces que había pecado. ¿Piensa usted que Saúl realmente reconocía su pecado? ¿Por qué o por qué no?
(8) ¿Cuáles mensajes transmitió Samuel al ejecutar a Agag?
(9) Lea el v. 35 junto con el v. 11: ¿por qué el autor bíblico decidió mencionar una vez más el dolor de Jehová y el llanto de Samuel? ¿Qué le enseña esta repetición?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios." (RVR1960) (1 Sam. 15:30)
Sería natural esperar que Saulo se arrepintiera de su pecado de manera genuina y sincera. Es cierto que en su conversación con Samuel reconoció dos veces que había pecado. Sin embargo, dada la recién revelada gravedad de su pecado, y el hecho de que Jehová le había declarado dos veces que ya lo había rechazado como rey y designado a otra persona para que ocupara su lugar (la primera vez fue en 13:13-14 ), Saúl habría hecho lo siguiente si su arrepentimiento realmente hubiera sido sincero:
- Se habría sentido tan pecador que no habría podido adorar a Jehová, o le habría pedido a Samuel que ofreciera una ofrenda por la culpa en su nombre.
- Le habría preguntado a Samuel qué hacer, puesto que su destino ya había sido sellado por el rasgado de la túnica de Samuel. Debía haber aceptado su propia falta con humildad y hecho todo lo posible por entregar su reinado al próximo rey designado por Dios, “un hombre conforme a su corazón” (13:14).
Es lamentable que Saúl no haya tenido ningún deseo de renunciar a su reinado sobre Israel, a pesar de que había sido rechazado por Dios y tendría que reinar sin Sus bendiciones y Su presencia. Francamente, ¿de qué sirve ser el líder del pueblo de Dios sin Sus bendiciones y presencia? Sin embargo, la única preocupación de Saúl en este momento era que Samuel continuara honrándolo “ante los ancianos y ante Israel” (15:30).
A lo largo de las últimas décadas, hemos visto a demasiados ministros caer en desgracia. Algunos expresaron un sincero remordimiento y arrepentimiento, aceptando su culpa y dejando sus posiciones de liderazgo en silencio, asumiendo la plena responsabilidad de su pecado. Sin embargo, también ha habido quienes, como Saúl, aún se aferran a su ministerio. El resultado de sus acciones es la creación de división dentro de la iglesia, y aún peor, el descrédito del nombre de Dios y de Su iglesia.
(1) Aunque había decidido no verlo, Samuel continuó llorando por Saúl, por lo que Jehová lo confrontó.
a. ¿Cuándo es correcto llorar?
b. ¿Cuándo no es correcto llorar?
(2) ¿Por qué a Samuel le preocupó que Saúl se enterara de su acción de ungir a otra persona como rey? ¿Qué nos muestra esto sobre la clase de persona en se había convertido Saúl?
(3) ¿Por qué temblaron los ancianos de Belén cuando vieron a su profeta Samuel? ¿Qué sugiere su reacción sobre la relación que había entre Saúl y Samuel?
(4) ¿Por qué Samuel habrá pensado que Eliab era la elección de Dios? ¿Cuán similar era Eliab a Saúl? (10:23)
(5) Por mucho que la Biblia deja en claro que, "Jehová no mira lo que mira el hombre", ¿de qué maneras seguimos eligiendo a líderes cristianos con base en las apariencias externas?
(6) Al pasar por alto a Eliab, Jehová dijo: "porque lo he desechado". ¿Qué sugiere esto sobre el carácter de Eliab?
(7) Sin duda era un gran honor ser invitado a sentarse con Samuel en el sacrificio. ¿Por qué Isaí solo se llevó a siete de sus hijos y no al más joven, David? (Podría haber dejado el rebaño con otro pastor, como lo hizo en 17:20.) ¿Qué nos enseña esto sobre lo que pensaba Isaí sobre este hijo?
(8) ¿Qué grandes lecciones podemos aprender en las siguientes areas?
a. no descartar a nadie
b. ser ignorado sutilmente; ser considerado insignificante
(9) Es obvio que David, como Saúl, no estaba preparado para esta repentina unción de Dios como rey de Israel. Con base en lo que usted aprendió de los errores de Saúl, ¿qué cree que David debía evitar para que fuera el rey conforme al corazón de Dios? (13:14)
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Aún queda el menor, que está apacentando las ovejas.” (LBLA) (1 Sam. 16:11)
La elección de David entre sus siete hermanos mayores me recuerda el cántico de Ana al inicio del libro de 1 Samuel: “Levanta del polvo al pobre, del muladar levanta al necesitado para hacerlos sentar con los príncipes, y heredar un sitio de honor” (2:8). Esto fue exactamente lo que le sucedió a David.
Quizás esta no fue la primera ocasión en que la familia de Isaí fue invitada a algo y David quedó fuera. Sin embargo, esta no fue una ocasión cualquiera; se trataba de la invitación del profeta Samuel a unirse a él para compartir una comida de sacrificio ante Jehová. Privar a David de participar era lo mismo que privarlo de una bendición de Jehová. Así de insignificante era David a los ojos de su padre.
Más tarde nos enteramos de que sus otros hijos probablemente eran fuertes guerreros. Parece que a medida que la guerra adquiría una importancia cada vez mayor bajo un rey con un ejército más organizado, los guerreros eran admirados cada vez más, mientras que los pastores (como de costumbre) eran considerados poco respetables. Por lo tanto, en comparación con sus hermanos, el apuesto David, con su complexión más pequeña y conocido por su habilidad para tocar el arpa (16:18), no cumplió con las expectativas de su padre.
En efecto, “el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (16:7). Sin embargo aquello que está "delante de los ojos" y que miran los padres cambia de una generación a otra. He conocido a padres que (en secreto o abiertamente) estuvieron decepcionados con sus hijos por una gran variedad de razones:
- No tenían un cuerpo atlético.
- Destacaban más en las artes que en las ciencias.
- No lograron obtener la profesión que los padres deseaban.
- Simplemente no les iba bien en la escuela.
Una cosa es preocuparse por el futuro de nuestros hijos, pero es otra muy distinta valorarlos en función de nuestras expectativas y menospreciarlos abiertamente. Afortunadamente, nuestro Padre Celestial nos valora tal como somos, y mira nuestro corazón, no nuestro desempeño.
(1) A juzgar por el hecho de que, en el Antiguo Testamento, el Espíritu de Dios parece entrar y salir de las personas, ¿qué funciones o papeles desempeñaba en el Antiguo Testamento (por ejemplo, en el caso de Saulo o de muchos de los jueces)? ¿Qué funciones o papeles desempeña el Espíritu actualmente? (ver Romanos 8:9, 14-16; Efesios 1:13-14)
(2) Incluso los espíritus malignos en su estado rebelde tenían que obedecer el mandamiento de Dios. ¿Qué nos dice esto sobre la soberanía y el poder de Dios?
(3) Es posible que el asistente de Saúl veía la música como una especie de hechizo. Sin embargo, nosotros sabemos que la música de hecho tiene un efecto terapéutico. A pesar de que David no era valorado por su padre, ¿cómo era visto por el público? (v. 18) ¿Cómo su “habilidad insignificante” se convirtió en una que podía ser usada grandemente por Dios?
(4) Aunque no tenemos respuestas contundentes para las siguientes preguntas, vale la pena reflexionar sobre ellas:
a. ¿Cómo veían los demás que Jehová estaba con David?
b. ¿Cómo, entonces, pueden los demás ver que Jehová está con usted?
(5) A la luz de que había sido ungido como el próximo rey por el Espíritu, ¿qué pudo haber pensado David sobre su puesto tan humilde y aparentemente insignificante en la corte?
(6) Saúl recibía alivio cuando David tocaba el arpa;
a. ¿Piensa usted que fue debido al efecto terapéutico de la música?
b. ¿Piensa usted que si la hubiera tocado cualquier otra persona (sin la presencia del Espíritu de Dios), habría ahuyentado al espíritu maligno?
c. ¿Qué sugiere este relato sobre la función y el uso adecuado de la música en la adoración?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Sucedía que cuando el espíritu malo de parte de Dios venía a Saúl, David tomaba el arpa, la tocaba con su mano, y Saúl se calmaba y se ponía bien, y el espíritu malo se apartaba de él." (LBLA) (1 Sam. 16:23)
Sabemos que la música tiene un efecto terapéutico, y la musicoterapia se ha convertido en una profesión reconocida en el ámbito de las ciencias de la salud. Sin embargo, en la antigüedad su función se veía más como producir un efecto de hechizo, especialmente cuando uno lidiaba con los espíritus malignos.
La Biblia deja en claro que en el caso de Saúl, el problema no fue una enfermedad psicológica o física, sino el efecto del espíritu maligno que Dios había enviado para atormentarlo (16:14). Por lo tanto, creemos que no fue el simple hecho de tocar el arpa lo que ahuyentó al espíritu maligno, sino el hecho de que lo tocó David, quien estaba lleno del Espíritu; por lo tanto, fue Dios quien lo usó para enviar alivio a Saúl.
Yo creo que podemos sacar algunas lecciones de este relato:
- Tenemos que admitir que la música es uno de los grandes dones de Dios. Es bueno incluso para el alma. Yo fui conmovido al arrepentimiento al cuando se tocó un himno en mi piano; por supuesto, lo que me llevó al arrepentimiento fue la letra, pero la música me ablandó un poco el corazón.
- La música en sí tiene ciertas limitaciones, incluso en terapia. Por ejemplo, hace solo 24 horas me sentí muy enfermo, pero durante las primeras cuatro horas me calmó mucho escuchar continuamente mi estación favorita de música clásica (KDFC, escúchela usted también). Pero a medida que mi enfermedad empeoraba, incluso mis amadas piezas musicales se volvieron insoportables y tuve que apagar la radio.
- Por supuesto, la música sacra ha sido una parte importante del culto en la iglesia. Sin embargo, creo que para que sea usada grandemente para enriquecer nuestra adoración y dirigir nuestros corazones hacia el cielo, en última instancia, debe ser tocada por personas llenas del Espíritu de Dios, personas como David.
Conozco a cierto joven que dejó su iglesia por otra, porque en sus palabras: “la música está muerta”. Sin embargo, después de un tiempo, cuando tuve la oportunidad de reunirme con él, me di cuenta que por mucho que disfrutara la música de su nueva iglesia, no podía ver ningún cambio en su vida. ¡Sus compañeros también lo consideraban un farsante! En su caso, el problema probablemente no fueron los "intérpretes", sino el oyente. Era obvio que para él la buena música sacra se había convertido en entretenimiento, ¡nada más que entretenimiento!
Podemos suponer que David ya era adolescente cuando fue ungido y más tarde fue llamado por Saúl para tocar el arpa. Es probable que la amenaza de guerra hubiera preocupado a Saúl. Dios ya le había dado la primera puerta abierta para que David se hiciera conocido entre los hombres de Saúl, y así era enviado de acá para allá para cuidar las ovejas de su padre.
(1) Aunque este tipo de burlas antes de la batalla no era infrecuente en la antigüedad, lo que no era tan común era el tamaño formidable de este campeón filisteo: 2,7m (9 pies) de altura, con una armadura de 57kg (125 libras) y portando una lanza con una punta de hierro de 7kg (15 libras):
a. ¿Qué tipo de imagen busca retratar el autor bíblico?
b. ¿Qué tipo de situación enfrentaban los israelitas?
c. ¿Qué había pasado en su batalla más reciente?
d. ¿Cómo reaccionaron los israelitas ante esta situación? (v. 11)
e. ¿Cuál es la implicación espiritual de este texto?
(2) ¿Piensa usted que los tres hermanos mayores de David, al unirse al ejército de Saúl para luchar contra los filisteos, pensaban de manera diferente acerca de David? ¿Por qué o por qué no?
(3) ¿Cómo estos tres hermanos saludaron a David?
a. con amor fraternal
b. con una buena acogida por haberles llevado suministros de su casa
c. con el recuerdo de su unción (que ellos habían visto con los propios ojos) por parte de Samuel
(4) ¿Cómo sirvió el trato que Eliab le dio a David para confirmar el rechazo de Dios hacia él? (16:7)
(5) ¿Por qué David seguía haciendo la misma pregunta?
a. ¿De verdad codiciaba la recompensa del rey?
b. ¿De verdad pensaba que podía matar a Goliat?
(6) ¿A qué condujo la repetición de su pregunta? (v. 31)
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Llegó al perímetro del campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, lanzando el grito de guerra." (LBLA) (1 Sam. 17:20)
A primera vista, nos preguntamos si la descripción de Goliat se trata de una exageración por parte del autor bíblico — un filisteo de 2,7m (9 pies) de altura, con una armadura de 57kg (125 libras) y con una punta de lanza de 7kg (15 libras).
Según el historiador romano Plinio en el primer siglo, tanto el gigante Pusto como la gigante Secundilla, los cuales vivieron en la época de Augusto César, eran aun más altos — 3m (10 pies) cada uno (h.n. vii. 16); y el historiador judío Josefo mencionó a un hombre que también medía al menos 2,9m (9 pies) (Ant. xviii, 4, 5).
En el Museo de Dresde se ha conservado la coraza de Augusto el Fuerte (cuya altura era de 1,75m, 5,75 pies) cuyo peso es de 25kg (55 libras). Puesto que la armadura de Goliat probablemente era una armadura que cobría el cuerpo entero, y dada su altura de 2,7m (9pies), su armadura fácilmente pudo haber pesado más de 45kg (100 libras). (Fuente: K&D, 480, 1)
Aunque una batalla por supuesto no podía decidirse simplemente en función de qué campeón mataba al otro, la moral y el impulso de una batalla a menudo eran el resultado de un duelo entre los campeones. Lo mismo ocurría con los gritos de guerra (17:20); aunque no eran más que gritos, servían para desinflar la moral del enemigo. En el caso de esta batalla entre el ejército de Saúl y las tropas de los filisteos, la moral y el impulso obviamente estaban del lado de los enemigos de Israel, ya que “Saúl y todo Israel ... se acobardaron y tuvieron gran temor” (17:11).
Por supuesto, todos conocemos el resultado de esta batalla; sin embargo, no debemos reírnos de Saúl y los israelitas. Todos somos como ellos.
A medida que enfrentamos pruebas y dificultades en la vida y nos enfocamos en la imposibilidad de la tarea, en los numerosos obstáculos que debemos superar y en nuestras propias deficiencias, los problemas de repente se convierten en un Goliat y nosotros mismos en David. Para decir la verdad, incluso si David hubiera perdido ante Goliat, lo que se habría perdido sería el duelo, y no la batalla. ¡La verdadera batalla aún no había comenzado! Y "si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?" (Romanos 8:31).
(1) Dadas la disparidad de tamaño y edad, ¿cómo habría usted reaccionado a las palabras de aliento de David en el v. 32?
(2) Si usted fuera Saúl, ¿cómo le habría respondido a David?
(3) ¿Puede usted discernir el énfasis principal de David en su respuesta a Saúl? (vv. 34-37)
(4) ¿Qué riesgo corrió Saúl al permitir que David fuera el campeón de Israel para luchar contra Goliat? ¿Qué pasaría si matara a David? ¿Por qué permitió Saúl que David lo hiciera?
(5) ¿Qué tipo de situación es descrito en los vv. 38-40?
(6) ¿Los filisteos pensaban que había alguna posibilidad de que David ganara?
(7) Póngase en el lugar de uno de los soldados israelitas, incluso de los hermanos de David. ¿Pensaban ellos que había alguna posibilidad de que David ganara?
(8) Con base en las palabras de David en los vv. 45-47, explique lo que significan las palabras “de Jehová es la batalla”? ¿Qué conllevan estas palabras?
(9) La muerte de Goliat en las manos de David fue un verdadero milagro. ¿Tuvo usted la impresión de que David fue el que menos se sorprendió? ¿Por qué? Haga una pausa para pensar sobre todo el relato hasta este punto. ¿Cuáles fueron los factores clave del éxito de David?
(10) ¿De qué manera David y sus acciones definen lo que es la fe?
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos ..." (RVR1960) (1 Sam. 17:45)
Aunque no tengo idea de lo joven que era David cuando mató a Goliat, de muchas maneras me recordó a José.
Ambos fueron despreciados por sus hermanos debido a los celos: mientras los hermanos de José tuvieron celos de su posición como la niña de los ojos de su padre, los hermanos de David tuvieron celos de él porque Dios lo había elegido a él en lugar de ellos.
Ambos ignoraban los celos de sus hermanos: José continuó informando a su padre de las fechorías de sus hermanos, mientras que David ignoró la acusación cruel y malvada de su hermano y continuó buscando una oportunidad para matar al campeón de los enemigos de Israel.
Sin embargo, hasta aquí llega la comparación entre David y José, porque mientras que a David se le dio la oportunidad de conocer su destino, José tuvo que esperar pacientemente durante años para que se desarrollara el gran propósito de Dios en él. Sin embargo, quizás vale la pena compararlos también con respecto a ello, puesto que aunque David fue ungido rey y sabía muy bien cuál sería su destino, lo que sucedió después de su duelo con Goliat fue solo el comienzo de un largo viaje hacia la realeza que probablemente duró unos 13 años (2 Sam. 5:4), si tenía la misma edad que José en ese momento (Gén. 37: 2).
Pero lo que hizo David a Goliat definió la fe para futuras generaciones:
1. Seguir las órdenes de Dios: Aunque la Biblia no dice ni una sola vez que Dios le dijo a David que luchara contra Goliat, sus acciones muestran que fueron el resultado de la obra del Espíritu dentro de él (16:13, 18).
2. Discernir las oportunidades dadas por Dios: El hecho de que Saúl lo había enviado de regreso a su padre podría haberle impedido cualquier oportunidad de involucrarse en la batalla, y ni siquiera el hecho de ser enviado por su padre para llevar provisiones a sus hermanos le habría dado la oportunidad de alistarse en el ejército: sus hermanos no lo habrían permitido. Sin embargo, esta acción de su padre abrió una puerta muy improbable para representar a Israel como campeón.
3. Persistencia: David sabía que se trataba de una oportunidad dada por Dios; por lo tanto, ignoró la reprensión de su hermano y persistió en hacer sus preguntas para que Saúl se enterara de su deseo de enfrentarse a Goliat.
4. Preparación total: Quizás usted se rió al leer este punto, puesto que David no llegó completamente preparado — no tenía espada, ni armadura, ni casco — sólo un bastón de pastor, una honda y una bolsa de piedras. Esta es la parte que fue más significativa para mí. David, incluso después de ser ungido rey, fue “marginado” y enviado para estar nuevamente con las ovejas; sin embargo, él se preparó para la batalla lo mejor que pudo, luchando contra osos y leones y perfeccionando la habilidad que mejor conocía: ¡el uso de una honda! Si hubiera desconfiado de Dios y de Su plan y usado su tiempo simplemente para tocar el arpa, Dios no podría haberlo usado para matar al gigante.
5. Confianza total en Dios: No importa lo bien preparado que esté uno; cuando llega el momento de enfrentar a un enemigo como Goliat, el miedo de alguna manera se apodera de él. Pero David, en su discurso a Goliat, mostró que entendía claramente y creía lo que quiere decir “de Jehová es la batalla”: el enemigo es el enemigo de Dios; no luchamos en nuestro nombre sino en el de Dios; las armas para la victoria no son armas humanas; Dios nos entregará el enemigo, y nosotros lo mataremos; Dios obtendrá Su honor y reconocimiento, ¡no nosotros! Por lo tanto, cualquier Goliat que se atreve a desafiar el nombre de Dios ya está muerto!
Es tan precioso que “un niño” tenga tal fe (17:42). ¡Quizás, solo “un niño” puede tener una fe tan inocente y genuina!
(1) Antes de continuar, ¿puede usted recordar las experiencias de Jonatán bajo el reino de su padre? En particular, ¿cómo veía él ahora a su padre como rey?
(2) No me sorprendería si Saúl estaba vigilando a Samuel para ver a quién ungiría (o pudo haber ungido) como el próximo rey en su lugar. Quizás eso explique por qué seguía preguntando el nombre del padre de David después de la muerte de Goliat (17:55-58). Quizás se había enterado de que Samuel había ungido a uno de los hijos de Isaí:
a. ¿Cómo describe la Biblia este increíble amor que tenía Jonatán por David?
b. ¿Cómo desarrolló Jonatán un amor tan profundo por David? ¿Cuál podría ser la explicación?
c. ¿Acaso Jonatán no debería haber desconfiado de David? Él era el sucesor de Saúl como rey.
d. ¿Cómo, entonces, podríamos describir el corazón de este hombre?
(3) ¿Cuán diferente era Saúl de Jonatán?
(4) ¿Usted no se habría sentido la misma envidia que Saúl al escuchar la canción de las mujeres? ¿Por qué o por qué no?
(5) Saúl ya no tenía que adivinar quién había sido ungido en su lugar. ¿Por qué? (v. 12)
(6) Aun así, ¿cómo debería haberle tratado a David?
(7) ¿Cómo trató a David? ¿Por qué?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Mas Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había apartado de Saúl;" (RVR1960) (1 Sam. 18:12)
Yo creo que desde que Saúl fue rechazado por el Señor, quien le dijo que levantaría a otro hombre conforme a Su propio corazón para guiar a Israel, había estado atento a las acciones de Samuel para ver a quién unigiría o pudo haber ungido. Esa fue la razón por la que Samuel dudó en ir a Belén desde un principio para visitar la casa de Isaí. Independientemente de cómo Samuel camuflara su viaje, no había forma de que la noticia de la unción de uno de los hijos de Isaí no llegara a oídos de Saúl. Eso, quizás, explica por qué Saúl seguía preguntando de quién era hijo David después de que mató a Goliat (17: 55-58).
Desde que David comenzara a residir en su corte todos los días, Saúl había percibido claramente no solo que el Espíritu del Señor lo había abandonado, sino también que ahora residía en David. En otras palabras, ya se confirmó su mayor temor, y la Biblia dice dos veces que Saúl tenía miedo de David (18:12, 15). Aunque no habría sido una experiencia muy agradable la de perder su reino, la peor experiencia es la que tiene una persona que una vez probó la presencia de Dios al perderla. Este horrible sentimiento se agravaba cuando venía sobre él el espíritu maligno. El resto de la historia de Saúl es un retrato trágico de una persona que vive como esclavo del pecado, ¡a sabiendas e intencionalmente!
Por supuesto, no es una experiencia agradable tener que ser reemplazado como rey, y para un macho como Saúl, también fue humillante. Sin embargo, ¿cómo puede uno tener un solo día de paz cuando lidera al pueblo de Dios sin Dios? ¿Cómo puede uno vivir un día sin miedo, sin saber cuándo Dios actuará para eliminarlo? ¿Cómo puede uno tener gozo cuando se aferra a un papel que sabe que Dios le ha quitado? ¡Ese es el retrato trágico de uno que vive como esclavo del pecado, a sabiendas e intencionalmente!
Estoy bastante seguro de que si Saúl se hubiera arrepintido de manera genuina en ese momento tardío, Dios no habría cambiado de opinión en cuanto a Su decisión de deponerlo (15:29), pero eso no quiere decir que no lo habría perdonado. De hecho, si en ese momento hubiera acudido a Samuel y pedido perdón a Dios, estando dispuesto a pasar el reinado a David, ¡lo más probable es que David ni siquiera habría subido al trono hasta su muerte!
Lamentablemente, con Saúl no fue un caso de lo que podría haber sucedido, ¡sino uno de lo que nunca sucedería!