Esta semana continuaremos nuestro estudio del Libro de 2 Samuel en el Antiguo Testamento.
(1) Los hijos de la hermana de David — Joab, Abisai y Asael — eran (naturalmente) leales a David; sin embargo, tenían dones diferentes:
a. ¿Cuál era el don específico de Asael?
b. ¿Cuán útil era su don en la batalla?
c. Al parecer, Asael perseguió a Abner por su cuenta. ¿Qué pudo haberlo impulsarlo a hacerlo, al mismo tiempo ignorando los límites de su don?
(2) ¿Por qué Abner intentó evitar una confrontación directa con Asael? (v. 22)
(3) ¿Qué lección podemos aprender de la muerte de Asael?
(4) ¿Qué razón dio Abner para convencer a Joab y Abisai a que dejaran de perseguirlo? (v. 26) Si era una razón válida, ¿por qué había llevado a sus guerreros a Gabaón (que estaba muy cerca de Jerusalén) desde un principio? (v. 12)
(5) Parece que Joab le devolvió la culpa a Abner, culpándolo por haber instigado el sangriento combate entre los jóvenes (2:14); sin embargo, ordenó a su tropa que se retirara. ¿Qué (al menos) reconoció Joab mediante su acción?
(6) ¿Quién fue el ganador de esta batalla de “hermano contra hermano”? ¿Realmente hubo un ganador? ¿Por qué o por qué no?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Abner llamó a Joab, y dijo: '¿Devorará la espada para siempre? ¿No sabes que el final será amargo? ¿Hasta cuándo esperarás para decirles que se vuelvan de perseguir a sus hermanos?'.” (LBLA) (2 Sam. 2:26)
Incluso en sus primeros años después de ser ungido por Dios a través de Samuel (1 Sam. 16:13), David mostró lo siguiente a todo Israel al negarse a lastimar a Saúl:
- No reivindicaría el trono (aunque Dios se lo había dado) por sus propios medios.
- Tampoco usaría medios poco éticos (como el asesinato), aunque pudiera parecer que las oportunidades de hacerlo fueron dadas por Dios (1 Sam. 24 y 26).
- No levantaría un dedo contra Saúl, el ungido de Jehová. Todo esto también mostraba que David entendía que todo Israel pertenecía a Dios — ¡todas las tribus de de Israel eran hermanos!
Por lo tanto, aunque en términos de número de bajas, los 20 hombres (de David) y 360 hombres (de Abner) pudiera parecer una pérdida pequeña (2 Sam. 2:31), representaba un cuadro triste porque las vidas fueron perdidas no en luchas contra sus enemigos comunes, ¡sino en una lucha unos contra otros dentro de la misma familia del pueblo de Dios!
Y aunque nadie pierde su vida en las peleas que ocurren en las iglesias, es un cuadro aun más trágico que dos bandos se combaten entre sí — gritando, golpeando mesas, comprando votos con ataques amargos y penetrantes entre bastidores e incluso demandando unos a otros ante los tribunales seculares!
¿Cuándo aprenderemos que al hacer esto luchamos contra otros hermanos y hermanas en Cristo? ¿Que avergonzamos al nombre de Jehová delante del mundo exterior? ¿Que lo que en realidad hacemos es ayudar a Satanás a acusar a nuestros hermanos (Apocalipsis 12:10)?
¿Por qué pasamos por alto descaradamente pasajes como 1 Corintios 6:7: “Así que, en efecto, es ya un fallo entre vosotros el hecho de que tengáis litigios entre vosotros. ¿Por qué no sufrís mejor la injusticia? ¿Por qué no ser mejor defraudados?" (LBLA).
¿Por qué no se lo dejamos a Jehová como nos ordena Romanos 12:19: “Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: 'Mia es la venganza, yo pagare', dice el Señor".
Joab al menos tuvo la decencia de detenerse una vez que se le recordó lo que en realidad estaba haciendo — ¡ojalá la iglesia de Dios tuviera esa misma decencia! (2 Sam. 2:28)
(1) De repente se nos presenta a los seis hijos que le nacieron a David en Hebrón, o más bien, el hecho de que David, como rey de Judá, ya tenía un total de seis esposas en esta etapa de su vida — al menos una de las cuales pudo haber desposado por conveniencia política (Maaca, hija del rey de Gesur):
a. ¿Qué tipo de ejemplo David le estaba dando a su pueblo como un rey "piadoso"?
b. ¿Qué tipo de ejemplo les estaba dando a los gobernantes de los países circundantes?
c. Antes de leer sobre el resto de la vida de David, intente imaginar las posibles consecuencias en su familia y en su reinado como el rey ungido de Dios sobre Israel.
(2) Abner fue confrontado por su rey, Is-boset, acerca de su relación adúltera con una de las concubinas de su padre. Conteste las siguientes preguntas con base en las palabras de Abner registradas en los vv. 8-10:
a. De qué manera sus propias palabras lo convencieron de su pecado al haberse puesto del lado de Is-boset contra David?
b. ¿Cuáles habían sido las verdaderas intenciones de Abner al poner a Is-boset contra David? (ver especialmente el v. 6)
c. ¿Cómo trató su pecado de adulterio? (v. 8)
(3) David, por supuesto, tenía todo el derecho de exigir la devolución de su esposa Mical. Sin embargo, ¿por qué, dada la oportunidad, eso fue lo primero que exigió de Abner/Is-boset, especialmente a la luz de que ya tenía seis esposas?
a. En su opinión, ¿cuál fue el motivo de David para recuperarla?
b. ¿Cuáles fueron las consecuencias de su acción para el actual esposo de Mical, quien probablemente solo tenía a Mical como esposa?
c. ¿Piensa usted que lo que hizo David fue correcto? ¿Por qué o por qué no?
(4) Abner dijo a los ancianos de Israel: “Hace tiempo que buscabais a David para que fuera rey sobre vosotros” (v. 17).
a. ¿Cuál pudo haber sido el motivo de estos ancianos?
b. ¿Por qué, entonces, no habían tomado medidas para hacer rey a David?
(5) Por mucho que David agradeciera la deserción de Abner, ¿tenía razones para desconfiar de tal persona? ¿Por qué o por qué no?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"A David le nacieron hijos en Hebrón; ... el tercero, Absalón, hijo de Maaca, hija de Talmai, rey de Gesur; ... Estos le nacieron a David en Hebrón." (LBLA) (2 Sam. 3:2-5)
Reconozco que de los muchos personajes bíblicos, me agrada mucho David. Además de ser llamado un hombre conforme al corazón de Dios (Hechos 13:22), sus muchos salmos han sido de gran ayuda en mi viaje espiritual, especialmente durante mis tiempos de prueba. Sé que sus posteriores pecados de asesinato y adulterio fueron tan graves que uno incluso podría preguntarse si todavía deberíamos llamarlo un hombre conforme al corazón de Dios. Sin embargo, una lectura del Salmo 51 nos muestra que, de manera genuina, su corazón estaba contrito y quebrantado ante el Señor, quien sin duda lo perdonó. Sin embargo, las evidencias de sus debilidades lujuriosas son bastante abundantes, incluso en estos primeros años de su reinado.
La Biblia nos dice que aunque Abner (con segundas intenciones) nombró al hijo sobreviviente de Saúl, Is-boset, como rey de Israel, "David se iba fortaleciendo, mientras que la casa de Saúl se iba debilitando" (3:1). Luego, de la nada, la Biblia nos dice que mientras David era rey de Judá en Hebrón, tuvo seis hijos, o más bien, tenía seis esposas, cada una de las cuales le había dado un hijo (3:2), casi como si la Biblia estuviera de acuerdo con la poligamia, puesto que “Bienaventurado el hombre que de ellos tiene llena su aljaba; no será avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta” (Sal. 127:5).
Por supuesto, la Biblia nunca aprueba la práctica de tomar muchas esposas; de hecho, la Ley de Moisés ya había advertido específicamente a los futuros reyes de Israel con las siguientes palabras: “Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe ...” (Deut. 17:17).
Es imposible que David no estuviera consciente de esta advertencia; Samuel sin duda le había enseñado este decreto del Señor. Sin embargo, David eligió imitar la cultura de su época y (lo que es peor) imitar la práctica de los reyes de las naciones que lo rodeaban al casarse con Maaca, la hija de Talmai, rey de Gesur (un pequeño reino en el noreste de Basán), probablemente por motivos políticos. Pero el resultado no pudo haber sido más trágico, porque de esta unión prohibida por Dios nació Absalón. “El nombre Absalón significa 'padre de paz' o 'paz del padre'. Fue un nombre completamente inapropiado, porque el portador se convirtió en el perturbador de la felicidad de David que se rebeló contra su gobierno” (JFB, 222).
Las muchas esposas e hijos de David dieron como resultado directo la violación y asesinato entre hermanos y finalmente obligaron a David (cuando ya era anciano) a huir para salvar su vida por temor a Absalón. Desafortunadamente, siempre es cierto el viejo dicho: "¡Lo que se siembra, se cosecha!". (ver también Job 4:8)
(1) Al parecer, a Joab no le agradó la recepción que David le dio a Abner. ¿Cuál pudo haber sido el motivo? ¿De verdad dudaba de las intenciones de Abner?
(2) ¿Qué tipo de pecado / crimen cometió Joab contra Abner? ¿Estaba justificada su venganza? ¿Por qué o por qué no?
(3) ¿Cómo reaccionó David ante el asesinato de Abner por parte de Joab?
a. ¿Por qué reaccionó con tanta seriedad al enterarse de ello? (ver Éxodo 21:14)
b. ¿Por qué incluso maldijo a Job y su familia?
c. ¿Por qué realizó un entierro oficial para Abner, en el cual habría obligado a Joab y a todo el pueblo (de Hebrón) a caminar delante del féretro?
d. ¿Qué mensaje transmitió su lamento por Abner?
e. ¿Cuál fue el resultado de todas estas acciones de David? (v. 37)
(4) ¿De qué manera las palabras de David a sus hombres (es decir, sus confidentes) explican por qué no castigó de inmediato a Joab y Abisai conforme a la Ley de Moisés? (v. 39)
(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Así todo el pueblo y todo Israel comprendió aquel día que no había sido el deseo del rey de que se diera muerte a Abner, hijo de Ner." (LBLA) (2 Sam. 3:37)
Aunque Abner probablemente merecía morir — era un líder bárbaro que jugaba con las vidas de su pueblo (2:14); estaba lleno de una ambición egoísta por tomar el poder (3:6), primero al ignorar la voluntad de Dios de que David fuera nombrado como rey sobre Israel (3:9), luego al traicionar a Is-boset, el rey que había ayudado a colocar en el trono (3:12) — su asesinato por parte de Joab fue un crimen que la Ley de Moisés condenaba en términos inequívocos (Éxodo 21:14).
Aunque había matado a Asael, el hermano de Joab y Abisai (2:23), lo hizo abiertamente durante una batalla. E incluso en el contexto de la batalla, Abner había intentado de evitar matarlo advirtiéndole varias veces que dejara de perseguirlo porque sabía que era el hermano de Joab, la mano derecha de David (2:20-22).
Y aunque es imposible no simpatizar con el deseo de Joab de vengar la muerte de su hermano, la Ley de Moisés condena en términos inequívocos la matanza por asesinato. Por lo tanto, lo único que Joab podía hacer era esperar un enfrentamiento formal o un escenario de batalla para ajustar sus cuentas, o mejor aún, aprender de David a esperar a que el Señor pagara al malhechor conforme a su maldad (3:39).
Sin embargo, su propia maldad lo llevó a aprovechar la oportunidad de que Abner no estuviera lejos de Hebrón para atraerlo y matarlo a sangre fría. Sin embargo, sus acciones tuvieron consecuencias de gran alcance:
a. Por un lado, fue (como ya mencionamos) un acto de asesinato claramente condenado por la Ley de Moisés.
b. Además, también dio la impresión a todo el pueblo de Israel de que David era un conspirador, o incluso el cerebro detrás del complot.
Por supuesto, las acciones posteriores de David mostraron claramente que él no había participado en ello, pero yo creo que no las hizo por razones políticas (es decir, para que las demás tribus no fueran reacias a acercarse a el), sino motivado por su integridad — su deseo de mostrar respeto por la Ley de Moisés y defenderla. Era de suma importancia para David como rey mostrar que nadie estaba por encima de la ley, aunque en ese momento no era lo suficientemente poderoso como para ejecutar a Joab (3:39); sin embargo, su maldición pública sobre Joab y su familia (3:29) transmitió un mensaje poderoso a todo Israel de que abominaba a ese crimen tan atroz, y también que dependía de Dios para pagar al malhechor conforme a su maldad (3:39).
(2) Las Escrituras explican que tanto Recab como Baana eran, en esencia, benjaminitas, aunque es posible que sus antepasados hubieran llegado a la tierra como extranjeros cientos de años antes (ver Josué 9:17):
a. ¿Qué los llevó a asesinar a Ish-Bosheth?
b. Incluso si su deseo era jurar lealtad a David, ¿qué podrían haber hecho diferente?
c. ¿Qué pecados cometieron al matar a Is-Bosheth de esta manera?
d. ¿Merecían el castigo que les dio David? ¿Por qué o por qué no?
(3) ¿Qué mensaje David transmitió a todo su pueblo con las medidas que tomó contra estos dos hombres y contra el joven que le llevó la noticia de la muerte de Saúl? (2 Samuel 1)
(4) ¿Está usted acuerdo con lo que hizo e dijo David sobre Saúl, Abner e Is-Boset tras sus muertes? ¿Por qué o por qué no?
(5) ¿Qué clase de rey buscaba ser David?
(6) Este capítulo también nos dice que incluso después de la muerte de Is-Boset, todavía había un descendiente de Saúl: Mefiboset, el hijo de Jonatán. Sin embargo, este descendiente estaba lisiado. ¿Piensa usted que su condición fue una maldición o una bendición para él? ¿Por qué?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Pero tomaron la cabeza de Is-boset y la sepultaron en el sepulcro de Abner, en Hebrón." (LBLA) (2 Sam. 4:12)
Aunque algunos comentaristas piensan que las acciones de David tras las muertes de Saúl, Jonatán, Abner y ahora Is-Boset fueron nada más que maniobras políticas, yo creo, por el contrario, que son evidencias del compromiso inquebrantable de David de agradar a Dios y obedecer Sus mandamientos.
Ya fuera el asesinato declarado de Saúl por parte del joven (2 Sam. 1), el asesinato de Abner por Joab (2 Sam. 3) o el asesinato de Is-boset por los dos benjaminitas (2 Sam. 4), a los ojos de David los autores habían cometido un asesinato a sangre fría, algo claramente prohibido por la Ley de Moisés (Éxodo 21:14). El hecho de que las víctimas habían sido sus enemigos no cambiaba los mandamientos establecidos por Dios.
Aunque para sus propios hombres el trato que le dio al joven en el contexto de la muerte de Saúl pudo haber parecido confuso en ese momento, el hecho de que actuara de manera consistente al tomar las mismas medidas contra los pecados de Joab, y más tarde los de Recab y Baana transmitió un mensaje muy claro a todo Israel de que nadia podía hacer justicia por mano propia e vengarse mediante el asesinato (ni siquiera con fines sagrados), independientemente de cuán atroz fuera el crimen cometido contra él. Todos deben ser tratados conforme a la ley establecida por Dios; era prohibida cualquier ejecución privada.
Una vez más, vemos por qué a David se le llama un hombre conforme al corazón de Dios, a pesar de todos sus defectos (Hechos 13:22).
(1) Aunque quizás sea muy pronto para evaluar la vida de David, aquí el texto nos da una sinopsis de la longevidad de su reinado: llegó a ser rey de Judá a la edad de 30 años, fue colocado en el trono sobre todo Israel a los 37 años, y murió a los 70 años. En total, su reino duró 40 años — bastante tiempo. Sin embargo, quizás las siguientes preguntas sean significativas:
a. Según sus cálculos, ¿cuánto tiempo había esperado David desde su unción por medio de Samuel hasta que se cumpliera la promesa de Dios?
b. ¿Qué tuvo que hacer para convertirse finalmente en rey de todo Israel?
c. ¿Qué marcó el período entre su primera unción y su llegada al trono sobre todo Israel?
d. ¿Qué lección(es) podemos aprender de esto?
e. ¿De qué necesitaba estar atento si su deseo realmente era ser un rey conforme al corazón de Dios por el resto de su vida?
(2) David, con su creciente e impresionante ejército, aún tuvo que enfrentar las burlas de los jebuseos, pero de todos modos conquistó su ciudad, Jerusalén. (ver la Nota abajo)
a. Aunque David ya tenía un ejército unido y poderoso, ¿a qué atribuyó el autor bíblico su éxito? (v. 10)
b. ¿David también reconocía esta verdad? (v. 12)
c. A pesar de esta humildad, ¿de qué manera David se estaba asemejando cada vez más a los reyes de las otras naciones? (vv. 11-16)?
d. ¿David realmente necesitaba un palacio? ¿Por qué o por qué no?
e. ¿David realmente necesitaba tener muchas esposas, concubinas e hijos?
(3) Luego, los filisteos se reunieron para atacar el nuevo reino unido de David, claramente con el objetivo de evitar que su poder se consolidara. Al leer sobre las dos batallas sucesivas, ¿usted percibió las siguientes características únicas?
a. la manera en que David se preparó para ambas batallas
b. la manera y la razón por la que Dios intervino de manera distinta en cada batalla
c. los resultados (observe que 1 Crón. 14:12 aclara que David ordenó que se quemaran los ídolos)
(4) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
El objetivo de una de las primeras campañas de David como rey de Israel fue recapturar Jerusalén. Se cree que capturó Jerusalén para convertirla en su capital porque estaba más cerca de su ciudad natal, Belén, y estaba localizada más al norte que Hebrón; por lo tanto, tenía una ubicación más céntrica en relación con las otras 11 tribus. El historiador Josefo la llamó “el ombligo de la tierra” (JFB, 227).
“Treinta años tenía David cuando llegó a ser rey, y reinó cuarenta años. En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá." (LBLA) (2 Samuel 5:4-5)
De todas las lecciones sobre la virtud que podemos aprender de la vida de David, la de la paciencia es, sin duda, una de las más notables, especialmente al considerar la primera parte de la vida adulta de David.
Cuando busqué la definición de la paciencia en varios diccionarios, descubrí que si bien sus aspectos predominantes parecen ser la resistencia y la perseverancia en circunstancias difíciles, la mayoría incluye un sentido bastante pasivo o incluso negativo de la palabra. Mientras consideraba la palabra desde la mentalidad de la filosofía griega temprana, entendí por qué.
TDTNT explica que la palabra “makroqumia” ya se usaba en la época de Homero, donde tenía cierta connotación de resignación: “Para los hombres, a diferencia de la bienaventuranza de los dioses, quienes no conocen el sufrimiento, la única opción es la makroqumia, la paciencia con la cual uno debe resignarse". (375)
Sin embargo, la perspectiva bíblica de la paciencia es bastante diferente. En primer lugar, es un atributo de Dios, cuya paciencia incluye un aspecto de "longanimidad". De manera inconcebible para la mentalidad griega, Yahveh sufre, y a menudo pregunta "¿Hasta cuándo?" mientras espera el arrepentimiento de Su pueblo elegido (Núm. 14:11, 27; Sal. 4:2, etc.). Además, el Hijo de Dios nos muestra claramente que incluso Dios sufre, no de manera pasiva, sino voluntariamente y a propósito (He. 12:2).
Por lo tanto, TDTNT explica que cuando se aplica a los cristianos,
“esta no es una virtud que se pueda obtener entre las demás virtudes. Es un fruto del Espíritu (Gálatas 5:22). Dista mucho de ser una forma más de conducirse de manera ética; nace de la misma raíz y solo da fruto en conjunto con todas las demás. El amor (ágape) tiene prioridad en la lista de las manifestaciones del Espíritu. Pero su makroqumia suprema está controlada, aunque también por la amabilidad (bondad, según la traducción de la RVR1960), que a Pablo le gusta relacionar con la makroqumia" (383-4).
David sin duda mostró este tipo de paciencia, ya que tuvo que esperar por lo menos 20 años después de su unción inicial por Samuel antes de que finalmente ascendiera al trono de Israel. Es descrito en su unción inicial como un niño (1 Sam. 17:33), tal vez un adolescente, y no fue hasta los 37 años que fue coronado rey de todo Israel (2 Sam. 5:4-5). La Biblia nunca nos da la impresión de que David alguna vez se quejara con Dios por la demora mientras esperaba todo ese tiempo para ver el cumplimiento de Su promesa, ni tampoco intentara apresurar el proceso por sí mismo, ni siquiera cuando se le dieron oportunidades para hacerlo. Además, TDTNT tiene razón en decir que David pudo ser paciente porque su paciencia estaba basada en el amor ágape — el amor por Dios y el amor por los hombres; por lo tanto, su paciencia no era simplemente “una forma más de conducirse de manera ética”; era algo que provenía de su relación amorosa con Dios.
(1) Una de las primeras cosas que hizo David después de unir a la nación fue llevar el arca de Jehová de regreso a Jerusalén.
a. ¿Cuál era la importancia simbólica del Arca? (v. 2)
b. ¿Por qué David reunió a tantos hombres para buscarla? (consulte también 1 Crónicas 13:1-5)
c. ¿Cuál fue su significado especial para David?
(2) El regreso del arca fue, sin duda, un momento muy alegre, dado el amor de David por Dios. Sin embargo, considere lo siguiente:
a. Según lo establecido en Números 4:4-6, 12, 15 y 20, ¿cómo el arca debía transportarse, y quién debía transportarla?
b. ¿De quién fue la culpa de que el arca no fuera transportada conforme a las instrucciones de Números 4?
c. ¿Piensa usted que fue un accidente que los bueyes tropezaran?
d. ¿Piensa usted que fue un accidente que Dios hiriera a Uza (Abinadab no era sacerdote ni levita, ni tampoco sus hijos lo eran)? (ver la Nota abajo)
e. ¿Por qué David se enojó al ver la ira de Dios?
f. ¿Qué verdad importante mostró Dios, incluso en esta ocasión supuestamente gozosa?
(3) ¿Por qué David cambió de opinión y envió el arca a otro lugar?
(4) ¿Cómo Jehová le ayudó a David a superar su malentendido sobre el arca y sobre la voluntad de Dios?
(5) Esta vez, ¿cómo se llevó el arca a Jerusalén?
(6) Lea el Salmo 24, que probablemente fue compuesto por David para la entrada del arca en la ciudad de Jerusalén. Intente sentir la misma emoción que sintió David.
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Cuando el arca fue devuelta a Israel, fue depositada en la ciudad de Quiriat-jearim, probablemente porque “era la ciudad grande más cercana en el camino entre Bet-semes (donde Dios hirió a los que habían mirado el arca de manera irreverente) a Silo”. Sin embargo, Quiriat-jearim “no era ni una ciudad sacerdotal ni una ciudad levítica” (K&D, 408); por lo tanto, es poco probable que hubiera en la ciudad una familia de origen levita. Por lo tanto, la Biblia no dice que Abinadab (el padre de Uza) era un levita; además, de todas las genealogías de los levitas que se encuentran en I Crónicas, ninguna menciona a Abinadab y su familia. A la luz de ello, es bastante improbable que Abinadab fuera un sacerdote o un levita.
"Y se encendió la ira del Señor contra Uza, y Dios lo hirió allí por su irreverencia; y allí murió junto al arca de Dios." (LBLA) (2 Sam. 6:7)
El regreso del arca a Jerusalén debería haber sido una ocasión de gran gozo; por lo tanto, uno no puede culpar a David por molestarse por la muerte de Uza, que básicamente ahogó toda la emoción de esta ocasión en todos los demás aspectos era gozosa. Sin embargo, una cosa es estar enojado, y otra muy distinta enojarse específicamente contra Dios. David tenía una lección importante que aprender, incluso en medio de su celo por devolver el arca de Dios, algo que sin duda fue motivado por su amor al Señor.
El autor bíblico nos recuerda específicamente de qué se trata el arca: “el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines” (6:2) El arca no solo representaba la presencia de Dios; también simbolizaba la presencia de Su nombre — Jehová Todopoderoso — y el hecho de que Él estaba entronizado entre los querubines que estaban sobre el arca. La presencia del arca representaba la presencia del único Dios que no solo es el Dios Todopoderoso, sino también el que gobierna los cielos y la tierra. Él debe ser reverenciado con la máxima santidad.
Desafortunadamente, sin la orientación de Samuel, los sacerdotes ignoraban por completo la estipulación de Números 4: “el arca no solo debía ser trasladada exclusivamente por los levitas, sino que también debía trasladarse sobre los hombros, no en un carruaje… según las instrucciones claramente expresadas, ni siquiera a los levitas se les permitía tocarla, bajo pena de muerte” (K&D, 591). David, siguiendo el ejemplo de los filisteos, simplemente lo trasladó en un carro nuevo que ni siquiera fue conducido por levitas.
Creo que no fue un accidente que los bueyes tropezaran, ni tampoco el hecho de que Uza la tocara, probablemente motivado por buenas intenciones. Sin embargo, la Biblia deja en claro que lo que hizo Uza fue un "acto irreverente", lo que significa que lo que ocasionó su muerte probablemente no fue solo el acto en sí, sino el hecho de que había adoptado una actitud irreverente hacia el arca que fue manifestado durante todo el incidente.
No culpo a David por
enojarse, ni siquiera por enojarse con Dios. Todos tenemos momentos así
en nuestras vidas. Sin embargo, después de tener un tiempo para calmarse y
reflexionar sobre lo que había pasado, necesitaba comprender lo siguiente:
a. Por mucho que amaba a Jehová y se había emocionado con el regreso del arca a Jerusalén, aún devía tratar al Señor que amaba con la mayor reverencia. ¡Él es el Señor Todopoderoso!
b. Así como había consultado a Jehová antes de cada paso (o al menos antes de cada paso importante), también debería haber consultado a Jehová sobre la devolución del arca y cómo hacerlo. Esto no fue el caso, al menos con base en la información que tenemos.
c. Además de haber ocurrido conforme al decreto establecido en Números, la sorprendente muerte de Uza fue como el rechazo de Caín por parte del Señor: ¿acaso Jehová no lo habría aceptado si lo hubiera hecho correctamente? (Génesis 4:7). Esto significa que el acto irreverente de Uzah fue solo una expresión de su pecado irreverente que ya “yacía” a la puerta (Génesis 4:7), esperando la oportunidad de expresarse.
Aunque la ira de David no estuvo justificada en absoluto, Dios, siendo paciente, ayudó a David calmarse y superar sus sentimientos negativos; de hecho, por medio de la bendición evidente que derramó sobre toda la casa de Obed-Edom (un levita de la familia de los coraítas — 1 Cr. 13:14), lo ayudó a comprender que si se acercaba al arca con reverencia y la transportaba de acuerdo con a Su ley, Jehová no cambiaría Su promesa y continuaría Sus bendiciones sobre él, especialmente las bendiciones de Su misma presencia en Jerusalén. Aunque el mundo siempre convierte una celebración alegre en un momento de libertinaje impío e incontrolado, ¡los hijos de Dios nunca deberían hacerlo!
(1) ¿Acaso Mical no debería haberse regocijado junto con todos los israelitas (y especialmente con su esposo) al presenciar la llegada del arca de Dios? ¿Qué nos muestra su desprecio por David con respecto a lo siguiente?
a. su relación con David (¿por qué?)
b. su relación con Dios (¿por qué?)
c. ¿Su desprecio estuvo justificado de algún modo? ¿Por qué o por qué no?
(2) Según 1 Crónicas 13:3, ¿cuál fue la razón principal para traer el arca de regreso a Jerusalén?
(3) ¿Cuál fue el significado más profundo de sacrificar holocaustos y ofrendas de comunión en este momento de la devolución del arca?
(4) ¿Cuán significativa fue la bendición que David le dio al pueblo en el nombre del Señor Todopoderoso en la presencia del arca?
(5) ¿Cuál pudo haber sido el significado del pequeño obsequio que se dió (una barra de pan, una torta de dátiles y una torta de pasas — probablemente después del sacrificio que se hizo en el altar; ver Éxodo 29:23, Levítico 8:26) a cada persona que estaba en la multitud para llevar a casa?
(6) ¿Cuán importante fue para David bendecir no solo a su pueblo, sino también a su propia casa? ¿Cuál podría ser la lección que necesitamos aprender de David?
(7) En lugar de recibir la bendición del ungido de Dios, la cabeza de su casa, Mical se burló de David. Según el v. 23, ¿en qué clase de maldición convirtió la bendición al burlarse de él?
(8) Aunque este
incidente es un reflejó de la relación rota que tenía con su primera esposa,
¿cómo la respuesta de David reveló su humildad ante Jehová a la luz de lo siguiente?
a. la persona para quien había danzado
b. la razón por la que había danzado
c. ¿Su danza había sido sin decoro? ¿Por qué o por qué no?
d. ¿Por qué su danza "sin decoro" le traería honor ante las esclavas?
e. ¿Qué podemos aprender de su humildad?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"...Y vio al rey David saltando y danzando delante del Señor, y lo menospreció en su corazón." (LBLA) (2 Sam. 6:16)
Cuando el texto nos presentó a Michal por primera vez, ella probablemente era, como David, una persona joven, tal vez incluso una adolescente. Estaba románticamente enamorada de David. Justo cuando pensaba que todo estaba perdido, el compromiso de su hermana mayor con David fracasó y ella obtuvo lo que deseaba. Aunque se trataba de una simple estratagema política, o incluso un complot malvado por parte de su padre, ella se casó con una persona con la que estaba locamente enamorada (1 Sam. 18:20).
Por maravilloso que fuera, su amor por David pronto fue puesto a prueba, una prueba que ella pasó con gran éxito, poniéndose en riesgo de sufrir la ira de su padre (o incluso de perder su vida) al ayudar a su esposo a huir por su vida (1 Sam. 19:12). Sin embargo, ¿qué obtuvo a cambio de su fidelidad a su esposo? Saúl la dio por esposa a otro hombre (1 Sam. 25:44).
Aunque fue una circunstancia desafortunada, leemos en la Biblia que al menos este nuevo esposo, Paltiel, la amaba mucho (2 Sam. 3:16). En otras palabras, si quería guardar rencor, ¡debería haberlo guardado contra su padre y nadie más!
Sin embargo, aunque ella quizás logró quedarse contenta con su destino, David no quedó contento. Usó su influencia y aprovechó la oportunidad de la traición de Abner para exigir su devolución. Sus acciones serían comprensibles si hubieran sido motivadas por el amor. Pero para entonces David ya tenía otras (de hecho, seis) esposas (2 Sam. 3:2-5), mientras que Paltiel probablemente solo tenía a Mical. Para entonces, todo el amor que Mical había sentido por David se había convertido en odio y desprecio, y quizás no sin razón.
Sin embargo, David continuaba siendo el rey ungido por Dios, y a pesar de lo imperfecto que era permanecía totalmente comprometido a reinar conforme al corazón de Dios. Puesto que era un rey que buscaba consultar a Jehová a cada paso, su intención al devolver el arca era asegurar que la dependencia de Dios continuara, incluso después de su reinado (1 Crón. 13:3). El regreso del arca de Dios también representaba Sus bendiciones para Su pueblo, y la restauración de la centralidad de la vida de adoración del pueblo de Dios. De hecho, la ocasión merecía una gran celebración. Desafortunadamente, al anteponer su rencor personal al plan de Dios y las bendiciones de Su pueblo, ¡Mical permitió que su propia desgracia le quitara incluso su relación con Dios!
Yo también me he encontrado con muchos siervos del Señor que habían descuidado a sus familias, y especialmente a sus esposas, y algunas de estas esposas también adoptaron la actitud de Mical. Una de esas mujeres le dijo a su esposo después de muchos años de matrimonio: "¡Ya estoy harta de ti y de tu Dios!".
Yo les suplico a todas aquellas que quizás sean como Mical que dejen a un lado su propio rencor. No permitan que les quite su relación con Dios y la ciegue al plan y la voluntad que Dios tiene para usted y su cónyuge. ¡No conviertas la bendición de Dios en una maldición! (2 Sam. 6:23)