Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Samuel 12:13–31

Esta semana continuaremos nuestro estudio del Libro de 2 Samuel en el Antiguo Testamento.

(1) Lea 12:14 y Salmo 51:4. ¿Por qué David le dijo a Jehová:contra ti solo he pecado”?

(2) Aunque la Biblia registra una respuesta de solo una frase de David a Natán: "Pequé contra Jehová" (12:13), una confesión más completa de David aparece en el Salmo 51, probablemente escrito por David después de que Natán se fue y David tuvo que contemplar a la muerte cierta de su hijo. Para mejor percibir la autenticidad de su confesión, quizás sea útil escribir una confesión como si usted fuera David y compararla con la sustancia de la confesión de David en este salmo y la manera en el cual se expresó:

a. A pesar de lo grave y atroz que fue el pecado de David, ¿cómo podemos aprender de su confesión?

b. ¿Qué piensa usted de la afirmación de Natán: “También Jehová ha remitido tu pecado” (12:13)?

(3) El pecado era de David. ¿Por qué, entonces, el Señor mató a su hijo y no a David?

(4) Aunque Dios ya había decretado (a través de Natán) la muerte de su hijo, ¿por qué David continuó suplicándole acostado en el suelo y ayunando (12:16)? Usted habría hecho lo mismo?

(5) Los siervos quedaron muy desconcertados por el cambio de actitud de David después de la muerte de su hijo:

a. ¿Qué explicación les dio David?

b. ¿Qué podemos aprender de él con respecto a la muerte de un ser querido?

(6) Por un lado, Jehová mató al primer hijo nacido de Betsabé; por el otro, Él "amó" a Salomón tanto que incluso le dio el nombre de Jedidías, que significa "amado por Jehová":

a. ¿Por qué hizo esto?

b. ¿Qué nos enseña sobre el perdón de Dios?

(7) ¿Por qué Joab envió un mensaje un tanto grosero a David respecto a la batalla contra los amonitas (12:27-28)? ¿Cómo fue diferente la respuesta de David esta vez de la que dio en 11:1?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Pecar contra el Señor

"Entonces David dijo a Natán: 'Pequé contra Jehová'." (RVR1960) (2 Sam. 12:13)

Como ya mencionamos, los pecados de David adulterio y asesinato fueron graves y atroces; lo que es peor, fueron premeditados. Desde una perspectiva humana, uno se pregunta cómo es posible perdonar pecados tan espantosos. Sin embargo, la forma en que Dios perdonó sus pecados destaca las siguientes verdades espirituales:

- Todos los pecados que se cometen son, antes que nada, contra Dios: Puesto que somos personas creadas por Dios y a Su imagen, cada vez que pecamos, "no alcanza[mos] la gloria de Dios" (Rom. 3:23). En otras palabras, robamos a Dios de Su gloria mediante nuestro pecado. Sin embargo, Natán nos recuerda otra consecuencia de nuestro pecado: "hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová" (RVR1960) (2 Sam. 12:14). Cada vez que pecamos, le damos a Satanás la oportunidad de insultar el nombre de Jehová (Job 1:9-11). Puesto que los pecados se cometen principalmente contra Jehová, solo Él puede otorgar el perdón:

- El perdón significa la restauración completa de nuestra relación con Dios: El pecado lleva a la muerte, tanto física como espiritual (Rom.5:12, 6:16, 23, etc.), mientras que el perdón de Dios significa en última instancia la restauración de la presencia de Su Espíritu en nuestra vida, la cual es la vida eterna. Sin embargo, en el caso de David, Dios en Su inmensa misericordia incluso preservó su muerte física, a pesar de que la muerte habría sido un castigo justo por sus atroces pecados de adulterio y asesinato. Probablemente lo hizo para confirmar la restauración de Su presencia en respuesta a su oración (Sal. 51:11).

- El perdón significa que el amor de Dios por nosotros no ha disminuido ni un ápice a causa de nuestro pecado: Aunque parezca dura la muerte del hijo de David que nació del adulterio, quizás fue necesario para que Dios demostrara a todo Israel que lo que hizo no fue jugar al favoritismo todos sabemos que difícilmente hay un castigo mayor que el de ver a nuestros propios hijos sufrir a causa de nuestros pecados. Sin embargo, Dios no tardó demostrar no solo que Su perdón había sido completo, sino también que continuaba amando a David al tomar la iniciativa para darle a Salomón el nombre de Jedidías, que significa “amado por Jehová” (2 Sam. 12:25). No sé si a ustedes les sucede lo mismo, pero cuando yo leo este nombre de Salomón, siento ganas de arrodillarme en adoración a Dios. ¡Creo que David hizo lo mismo!

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Samuel 13:1–22

(1) Lea Levítico 20:17 para tener una idea de la gravedad del pecado de Amnón.

(2) ¿Qué debería haber hecho Amnón, a pesar de la atracción que sentía por la belleza de Tamar?

(3) ¿Podía Amnón culpar a su primo, Jonadab, por sus acciones? ¿Por qué o por qué no? (1 Corintios 15:33)

(4) ¿Qué petición hizo Amnón a David?

a. ¿Su petición no debería haberle parecido extraño a David?

b. ¿Piensa usted que David tenía alguna idea de lo que estaba pasando?

c. ¿Qué nos muestra sobre David el hecho de que estuvo dispuesto a conceder la petición de Amnón? (¡Ammón era su primogénito!)

(5) Puesto que Ammón tuvo tiempo para planificar sus acciones, ¿piensa usted que pensó también en las consecuencias de sus acciones?

(6) La Biblia dice que después de violar a Tamar, "el odio con que [Amnón] la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado" (13:15):

a. ¿Qué tipo de amor había tenido a Tamar?

b. ¿Fue amor o lujuria?

(7) Una traducción más literal del v. 18 sería la que se encuentra en la versión LBLA: “Llevaba ella (Tamar) un vestido de manga larga" (K&D, 636). ¿Qué busca resaltar la Biblia con esta descripción adicional?

(8) ¿Por qué Absalón le dijo a su hermana que se callara por lo pronto? ¿Qué revela esto sobre el tipo de persona que era él?

(9) La Biblia hebrea nos dice que el rey David quedó furioso, y la LXX (la versión griega del AT) agrega: "No turbó el espíritu de Amnón su hijo, porque lo amaba, porque era su primogénito":

a. ¿Qué debería haber hecho David, según Levítico 20:17?

b. ¿Qué mensaje transmitió a sus hijos?

c. ¿Piensa usted que su propio pecado con Betsabé tuvo algo que ver con su inacción? ¿Por qué o por qué no?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Los pecados del padre

"Cuando el rey David se enteró de todas estas cosas, se enojó mucho." (LBLA) (2 Sam. 13:21)

Es cierto que todos somos responsables de nuestras propias acciones (Jeremías 31:30), y que los dientes de los hijos [no] tienen dentera simplemente porque "os padres comieron uvas agrias" (Jer. 31:29). Sin embargo, las acciones y los ejemplos de los padres, especialmente aquellos que son malos, tienen una gran influencia en sus hijos. David fue un ejemplo de ello.

Su vida carecía de disciplina y control en lo que respecta a la lujuria. No cabe duda de que poseía muchas excelentes cualidades espirituales su humildad para con el rey Saúl, su leal amistad con Jonatán y su firme dependencia del Señor. Pero igualmente indiscutible es el hecho de que se dejaba llevar por la lujuria, algo que queda evidente en todos los hijos que tuvo con sus muchas esposas.

Con tantas esposas e hijos, no habría tenido el tiempo necesario para enseñar y disciplinar a sus hijos individualmente; de hecho, sus hijos ni siquiera habrían tenido tiempo suficiente para conocerlo. David probablemente dejó la tarea de criar a sus hijos a sus madres, ¡algunas de las cuales eran paganas!

Por supuesto, sus pecados de adulterio y asesinato le habían, en efecto, descalificado de dirigir y gobernar su casa. Esto se manifestó claramente en su trato de Amnón tras la violación de su hermanastra. Es obvio que Levítico 20:17 condena ese crimen y exige la pena de muerte para quien lo practica; sin embargo, ¿quién podía condenar a Amnón y pronunciar el juicio? ¡David no! Lo único que Amnon tenía que decir era: "¿Y tú, papá?".

Por lo tanto, incluso sin el castigo de Dios (12:11), la casa de David ya era una tragedia a punto de suceder.

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Samuel 13:23–39

(1) ¿Cuánto tiempo esperó Absalón antes de ejecutar su venganza?

(2) ¿El rey David no debería haber sospechado de su posible plan cuando rechazó la invitación y Absalón pidió específicamente que Amnón estuviera presente con los demás hijos del rey? ¿Por qué le habrá dado su autorización?

(3) Cierto comentarista comenta que "aplazar la venganza ... es muy acorde con el espíritu del Oriente" (K&D, 637). ¿Está usted de acuerdo? ¿Por qué o por qué no?

(4) ¿Cómo pudo Jonadab estar tan seguro de que solo Amnón estaba muerto? (v. 32)

(5) Ya que él había sido quien aconsejó a Amnón que violara a Tamar, ¿no debería haber advertido a Amnón de antemano (como amigo)? ¿Qué tipo de persona era Jonadab?

(6) ¿Por qué Absalón decidió huir a Talmai? (ver 3:3)

(7) ¿Piensa usted que mientras David lloraba por Ammón todos los días, su duelo fue simplemente el de un padre que llora la muerte de su hijo? ¿No habría sido una mezcla de duelo con culpa? ¿Por qué o por qué no?

(8) ¿Debía culpar a Absalón? ¿Por qué o por qué no?

(9) ¿Qué debería haber hecho David con Absalón? ¿Qué hizo (si es que hizo algo)?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
El
duelo mezclado con la culpa

Y David lloraba por su hijo todos los días." (LBLA) (2 Sam. 13:37)

La Biblia deja en claro que después del adulterio de David con Betsabé, el Señor fue quien mató al hijo nacido del adulterio. Antes de la muerte de este hijo, el rey David pasó por un período de siete días de súplica desesperada y desgarradora ante el Señor ayunando y acostado en el suelo. ¡Es fácil imaginar el peso de la culpa que estaba sobre él mientras oraba y sentía todo el peso de su pecado! Sin embargo, parece que dejó de llorar una vez que el niño murió porque sabía que (en sus propias palabras) “Yo iré a él, pero él no volverá a mí” (2 Sam. 12:23).

Sin embargo, el caso de la muerte de Amnón, su primogénito, fue completamente diferente, porque Ammón no fue herido por el Señor directamente, sino por su otro hijo, Absalón; sin embargo, eso también fue el resultado de sus pecados el pecado de su propio ejemplo adúltero, y el pecado de su inacción hacia el grave pecado de violación e incesto que Ammón había cometido. Como padre y rey, debería haber tratado con Amnón según la ley de Moisés. Aunque al hacerlo habría perdido a su hijo, habría preservado y exhibido la justicia, no solo en su propio hogar, sino también en su nación. Resultó que ahora tuvo que lamentar la pérdida de dos hijos ¡Ammón, que murió, y Absalón, que huyó! Su duelo sin duda estuvo mezclado con su culpa ¡la culpa de observar y permitir que sus errores se agravaran!

Aunque David había recibido el perdón completo del Señor, sus pecados simplemente habían perpetuado la explotación adicional de sus debilidades. De hecho, ¡hay errores en la vida que simplemente no podemos permitirnos cometer desde un principio!

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Samuel 14:1–20

(1) ¿Cuáles pudieron haber sido las intenciones de Joab al buscar la reconciliación entre David y Absalón? (14:1)

(2) El corazón de David anhelaba a Absalón. Por lo tanto, ¿qué pudo haberle impedido acercarse a Absalón? (14:24)

(3) ¿Cuál fue el mensaje central de la historia que la mujer inventó (según las instrucciones de Joab) para ayudar al rey a ver su insensatez? (ver los vv. 5-7) ¿Cómo era relevante para la situación de Absalón?

(4) En el v. 9, la mujer básicamente dijo que ella no echaría la culpa al rey en caso de que los de su clan no escucharan al rey y siguiera adelante con la ejecución de su hijo. Sin embargo, cuando el rey David le aseguró que se aseguraría de que su decreto fuera obedecido, ella le pidió que jurara ante el Señor, y David lo hizo (v. 11):

a. ¿Por qué ella afirmó que el continuo rechazo del rey David a Absalón era algo que él había pensado contra el pueblo de Dios? (v. 13)

b. ¿De qué manera el decreto de David a favor de su hijo sirvió para condenarse a sí mismo?

c. ¿Qué otra consideración invocó al tratar de convencer al rey David en el v. 14?

(5) Aunque ella intentó hacer que su caso sonara real de nuevo (en los vv. 15-17), el rey David sabía que se trataba de una historia inventada. Sin embargo, ¿cómo supo David que Joab tenía algo que ver con ella? (v. 19)

(6) ¿Qué nos muestra esto sobre la relación que había entre Joab y David?

(7) ¿Qué nos muestra sobre Joab, la mano derecha del rey David?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Dios usa a las personas imperfectas para nuestro bien

"Joab, hijo de Sarvia, comprendió que el corazón del rey se inclinaba hacia Absalón." (LBLA) (2 Samuel 14:1)

Ya leímos sobre la despiadada muerte a sangre fría de Abner a manos de Joab, la cual David condenó públicamente (3:22-29). También aprendimos que Joab y su hermano Abisai eran tan poderosos que David les tenía miedo (3:39). Sin embargo, ahora vemos un lado diferente del carácter de este guerrero Joab.

Los comentaristas tienden a dudar de las intenciones de Joab al buscar la reconciliación entre David y Absalón, pensando que pudo haber estado sentando las bases para mantener su poder más allá del reinado de David, ya que “Absalón era el favorito” para heredar el trono (K&D, 640). Además, Joab claramente mantuvo su carácter despiadado el resto de su vida; sin embargo, la Biblia deja en claro que sus intenciones al buscar la reconciliación entre Absalón y David fueron genuinas:

a. Por un lado, Joab conocía el corazón de David: “el corazón del rey se inclinaba hacia Absalón” (LBLA) (14:1).

b. Por el otro, si hubiera tenido algún deseo de traicionar a David, solo habría deseado ver a David enajenado de su hijo.

Sospecho que a lo largo de los años en que Joab había seguido a David, había sido testigo de cómo había tratado a Saúl con bondad, y aunque también habría visto los defectos de David, había desarrollado un tremendo respeto por David como un rey piadoso, y había crecido su preocupación y lealtad genuinas por David. Él también fue quien intentó evitar que David pecara contra Jehová con el censo de sus tropas (24:3).

Esto me recuerda mi tendencia a encontrar defectos en las personas con las que sirvo. La verdad es que todos somos seres humanos defectuosos, gravemente defectuosos, y de muchas maneras. Pero a menudo Dios usa a otros hermanos y hermanas defectuosos para señalar nuestros propios errores. Y así, como el hierro afila el hierro (Prov. 27:17), cuando nos humillamos para escucharnos unos a otros, podemos convertirnos en instrumentos útiles para llevar a cabo los asuntos de Su reino.

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Samuel 14:21–33

(1) Aunque Joab le estaba haciendo un favor al rey, tuvo que agradecer a David por escucharlo. ¿No debería haber sido David el que diera las gracias? ¿Por qué no lo hizo?

(2) Era obvio que el rey David “se inclinaba hacia Absalón” (14:1); sin embargo, ahora que Absalón había vuelto, ¿por qué David se negaba a verlo?

a. ¿Era una cuestión de honor?

  1. ¿Como rey?
  2. ¿Como padre?

b. ¿Era una cuestión de enojo?

c. ¿Hubo una reconciliación real?

(3) ¿Cuál fue el propósito del autor al incluir los vv. 25-27?

a. ¿Qué pudo haber pensado Israel de Absalón?

b. ¿Qué pudo haber pensado Absalón de sí mismo?

c. ¿Por qué no se mencionaron los nombres de sus hijos, sino solo el de su hija?

(4) ¿Por qué Joab se mostró reacio a ver a Absalón?

(5) ¿Cómo se sintió Absalón durante los años posteriores a su regreso a Jerusalén?

(6) ¿Qué quería de su padre?

(7) ¿Cómo finalmente fue recibido por su padre?

(8) ¿Por qué David no lo había hecho antes?

(9) ¿Piensa usted que ya era demasiado tarde?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
El perdón debe ser
pleno

"Mas el rey dijo: 'Váyase a su casa, y no vea mi rostro'." (RVR1960) (2 Sam. 14:24)

Ya reflexionamos sobre cómo Dios había perdonado plenamente a David de sus pecados graves y atroces, y como el perdón de Dios fue tan completo que incluso el segundo hijo de David, nacido de Betsabé, fue amado por Dios, quien le dio un nombre para afirmar Su amor, no solo por el hijo, sino también por su padre (12:25). De hecho, el propio David estuvo plenamente consciente de cuán completo era este perdón, por lo que escribió: “Porque como están de altos los cielos sobre la tierra, así es de grande su misericordia para los que le temen. Como está de lejos el oriente del occidente, así alejó de nosotros nuestras transgresiones” (LBLA) (Sal. 103:11-12). Sin embargo, cuando se trataba de perdonar el pecado de su propio hijo Absalón, David tuvo dificultades para darle lo que Dios le había dado a él.

En efecto, perdonar es difícil, especialmente perdonar como lo hace Dios según el Salmo 103. A Pedro también le resultó difícil (Mat. 18:21). Pero en el caso de David, sospecho que además de su amor por Amnón, su primogénito, había un deseo innato de ejercer autoridad, una característica muy común en los padres orientales. Por lo tanto, en su opinión, perdonar a Absalón plenamente de alguna manera habría socavado su autoridad como padre. Por alguna razón, según la costumbre oriental, es muy apropiado que un padre otorgue un perdón parcial, no sea que un perdón pleno genere desprecio.

Al parecer, esta misma mentalidad aún es muy común entre los padres asiáticos; me he encontrado con varios casos así, incluso entre cristianos. El problema es que Jesús nos dijo a todos claramente (incluidos los padres): "Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones" (Mateo 6:15).

Si nuestro Padre Celestial pudo perdonar plenamente a unos hijos descarriados como nosotros, ¿qué derecho tenemos nosotros a no perdonar plenamente a nuestros hijos descarriados?

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Samuel 15:1–22

(1) ¿Piensa usted que el objetivo de Absalón era sentar las bases para suceder a David, o derrocar a su padre?

(2) ¿Esto habría pasado si David lo hubiera perdonado y abrazado como su hijo con más prontitud? ¿Por qué o por qué no?

(3) ¿Piensa usted que David pudo haber estado totalmente ignorante de lo que estaba haciendo Absalón (vv. 1-6)?

a. Si David no se enteró de nada de lo que estaba haciendo su hijo a lo largo de estos cuatro años, ¿qué clase de rey era él?

b. Si David lo sabía y no hizo nada al respecto, ¿qué clase de padre y rey era David?

(4) ¿Cómo es posible explicar el éxito de Absalón, que al parecer contaba con el apoyo de "todas las tribus de Israel". Por qué estas personas lo apoyarían en lugar de apoyar a David?

a. ¿Estaban insatisfechos con David?

b. ¿Pensaban que Absalón sería un rey mucho mejor? De ser así, ¿por qué?

(5) Aunque “el corazón de los hombres de Israel esta[ba] con Absalón” (15:13), ¿David realmente tuvo que huir?

a. ¿Por qué no podía pelear contra Absalón desde las ciudadelas de Jerusalén?

b. ¿Consultó a Jehová?

c. ¿Dios había repudiado a David como rey de Israel? (ver 7:15)

(6) En su opinión, ¿que pensó David sobre la rebelión de su hijo? ¿Qué tipo de lucha pudo haber experimentado?

(7) ¿Por qué la Biblia menciona la decisión de los gititas de seguir a David? ¿Qué representó esto para David en un momento como ese?

(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Recibir el juicio de la mano de Dios

"Levantaos y huyamos, porque si no, ninguno de nosotros escapará de Absalón." (LBLA) (2 Sam. 15:14)

Aunque algunos podrían considerar a David un rey débil debido a la manera en que lidió con la rebelión de Absalón, en realidad sus acciones demuestra el aspecto del carácter de David que raramente se encontraba en un rey y guerrero: estaba decidido a no luchar para aferrarse a su poder mediante su propia fuerza y sabiduría. No era algo nuevo; David ya había demostrado plenamente su total dependencia de Dios al asumir su reinado, incluso durante la época de Saúl. Si se rehusaba hacerle daño a Saúl, ¡cuánto menos a su hijo Absalón!

Sospecho que él también sabía que la rebelión de Absalón no había sido un accidente; era parte del juicio de Dios pronunciado por Natán: "de tu misma casa levantaré el mal contra ti" (12:11). Sin embargo, no tenía idea de que al dejar atrás a sus diez concubinas, él mismo contribuyó para el cumplimiento de la otra parte del juicio y aun tomaré tus mujeres delante de tus ojos y las daré a tu compañero, y este se acostará con tus mujeres a plena luz del día. En verdad, tú lo hiciste en secreto, pero yo haré esto delante de todo Israel, y a plena luz del sol" (12:11-12). Esto se cumplió cuando Absalón se acostó con "las concubinas de su padre a la vista de todo Israel” (16:22).

Es imposible no sentir lástima por David, ya que recibió en silencio y obediencia su juicio de la mano de Dios, sin quejarse y sin luchar contra él. En mi opinión, ¡esa es una marca de un hombre conforme al corazón de Dios!

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Samuel 15:23–37

(1) Parece que toda la procesión parecía más una procesión fúnebre que una huida de la guerra:

a. ¿Por qué “todo el país” lloraba en voz alta?

b. ¿Por qué David siguió llorando mientras subía el monte de los Olivos?

c. ¿Por qué “todo el pueblo que estaba con él” se cubrió la cabeza y también lloró?

(2) Era aún más inusual que esta “huida” fuera acompañada por la ofrenda de sacrificios por parte del sacerdote Abiatar. ¿Qué representaba su ofrenda?

(3) Reflexione sobre las siguientes preguntas con base en las palabras dirigidas por David a Sadoc en los vv. 25-26:

a. ¿Qué pensaba David sobre la rebelión de Absalón?

b. ¿Qué nos muestra sobre David su decisión de dejar el Arca en Jerusalén? (Compare su decisión con la de los ancianos en 1 Sam. 4:3.)

(4) ¿Qué hizo David al enterarse de que su consejero de confianza Ahitofel lo había traicionado? ¿Piensa usted que Dios respondería a su oración? (Algunos comentaristas piensan que Ahitofel era el abuelo de Betsabé.)

(5) Al parecer, Husai era un anciano que habría sido "una carga" para David si lo hubiera seguido. ¿Qué papel le pidió David que tuviera? ¿Cuán efectivo fue en su papel? (ver 17:14)

(6) Aunque Absalón pareciera tener “el corazón de los hombres de Israel”, David aún tenía muchos amigos que le eran leales tenía el apoyo de los sacerdotes y del arca del pacto, y todavía contaba con un ejército considerable (ver el capítulo 18). ¿Piensa usted que su decisión de huir fue (a) prudente? (b) justo para la nación? (c) agradable a Jehová? ¿Por qué o por qué no?

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Llorar con los que lloran

"Mientras todo el país lloraba en alta voz, todo el pueblo cruzó." (LBLA) (2 Sam. 15:23)

Me conmovió profundamente la lealtad mostrada a David cuando tuvo que huir de Jerusalén debido a la rebelión de su hijo Absalón.

La Biblia parece mencionar que los gititas se mantuvieron leales a David en este momento tan doloroso. Estos Gititas probablemente eran filisteos que habían seguido a David desde la ciudad de Gat, o al menos residentes de Gat. Es aún más especial si eran filisteos, porque ahora juraban lealtad en el nombre de Jehová. Su lealtad era tanto para Jehová como para David.

Luego vemos la lealtad de Husai, un viejo amigo de David (15:37) que también era un consejero de confianza; su disposición a arriesgar su vida al permanecer en Jerusalén eventualmente llevó a la derrota de Absalón. El viejo dicho es cierto: "Un hombre necesitado es un verdadero amigo".

Sin embargo, me conmovió aún más profundamente el llanto de todos los del campo (alrededor de Jerusalén) y el llanto de los hombres que siguieron a David hasta el Monte de los Olivos. Aunque nosotros debatemos sobre si la huida de David fue una señal de debilidad, si fue la decisión correcta, o si fue algo justo para la nación, vemos que nadie en absoluto le dio un consejo a David. ¡Lo único que hicieron fue llorar con él! ¡Qué precioso!

David sabía en el fondo de su corazón que todo lo que le estaba sucediendo era el juicio de la mano de Dios; él realmente no necesitaba recibir ningún consejo de nadie. Lo único que necesitaba era empatía de quienes lo amaban, y la obtuvo, no solo de los que huyeron con él, sino también de los que se quedaron atrás.

También hay momentos en nuestras vidas en los que no necesariamente necesitamos dar consejo a nuestros hermanos y hermanas en su duelo; lo único que necesitamos hacer es “llora[r] con los que lloran” (Rom. 12:15).