Esta semana continuaremos nuestro estudio del libro de 2 Samuel en el Antiguo Testamento.
Mefiboset:
(1) ¿Cómo demostró Mefiboset su lealtad a David?
(2) ¿Por qué David interrogó a Mefiboset por no haber huido con él, aunque sabía que era cojo? (ver 16:3)
(3) ¿Cuál fue la explicación de Mefiboset?
(4) ¿David le creyó? ¿David vino a reconocer el error precipitado que había cometido? ¿En verdad rectificó su error?
(5) ¿Cómo reaccionó Mefiboset ante la decisión de David?
(6) ¿Qué comentaría usted sobre Mefiboset? ¿Y sobre David?
Barzilai:
(7) Lea 17:27-29 para recordar lo que había hecho Barzilai por David y sus hombres mientras huían de Absalón.
(8) ¿Cómo deseaba David recompensar tal lealtad y bondad?
(9) ¿Por qué envió Barzilai a Quimam (algunos comentaristas creen por razones válidas que él era hijo de Barzilai, según 1 Rey. 2:7) en lugar de ir él mismo con David?
Conflictos entre las tribus:
(10) ¿Por qué “todos los hombres de Israel” (es decir, sus representantes) se opusieron a la tribu de Judá?
(11) ¿Su queja estaba justificada? ¿Por qué o por qué no?
(12) ¿Fue válida la respuesta dada por los hombres de Judá? ¿Por qué o por qué no?
(13) ¿A quién presentaron los hombres de Israel su queja? (v. 41)
(14) ¿Por qué David ni siquiera intentó responder o intervenir para traer paz a su pueblo? (ver 19:11-14)
(15) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y he aquí, todos los hombres de Israel vinieron al rey y le dijeron: '¿Por qué te han secuestrado nuestros hermanos, los hombres de Judá, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su casa, y a todos los hombres de David con él?'.” (LBLA) (2 Sam. 19:41)
Hemos visto que los hombres de Israel no eran los súbditos más leales. Una vez que percibieron que Absalón podría tener la ventaja, acudieron en masa para unirse a él en su rebelión contra David (15:10-12). Luego, tras la muerte de Absalón, volvieron a cambiar descaradamente su lealtad a David (19:9-10).
La tribu de Judá fue la primera en darle la bienvenida; enviaron un gran contingente para escoltar al rey desde el otro lado del río Jordán. Los hombres de Israel no tenían ningún motivo para quejarse: primero, ellos también eran traidores, y segundo, "la mitad [de las tropas] del pueblo de Israel acompañaban al rey" (19:40), aunque probablemente llegaron más tarde que los hombres de Judá y fueron obligados a caminar atrás de ellos en la procesión que regresaba a Jerusalén.
Sin embargo, es interesante notar que los hombres de Israel llevaron su queja a David (19:41), pero él no hizo ningún esfuerzo por apaciguarlos. ¿Qué podría haber hecho? David mismo era el culpable de todo.
Después de la derrota de Absalón, en lugar de simplemente marchar nuevamente a Jerusalén para retomarla, exigió que el pueblo hiciera un gesto para invitarlo, como si se negaría a regresar como su rey sin ser invitado. Y para apostar por lo seguro, esto fue lo que hizo:
- Presentó su petición a los de la tribu de Judá solamente, a través de los sacerdotes Sadoc y Abiatar, personas que sabía que le eran leales y que tenían mucha influencia sobre el pueblo (19:11);
- Sin embargo, con el fin de convencer a los indecisos, incluso involucró a Amasa, que también lo había traicionado al convertirse en el comandante del ejército de Absalom. En lugar de ejecutarlo por su rebelión, lo nombró como reemplazo de su comandante Joab. Más adelante, en el capítulo 20, descubriremos que David realmente no tenía una muy buena opinión de Amasa y básicamente lo ignoró cuando pareció no estar cumpliendo con sus responsabilidades (20:5).
En otras palabras, en lugar de consultar a Jehová y depender de él, David (para variar) recurrió al uso de maniobras políticas para recuperar el control de su poder sobre Israel, pero el tiro le salió por la culata. Lo que en realidad había hecho fue causar divisiones y conflictos entre su pueblo. Esta es una advertencia importantísima para todos nosotros que nos enseña a prestar atención a las palabras de Proverbios: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas” (RVR1960) (Prov. 3:5-6; la cursiva mía).
(1) ¿Por qué los hombres de Israel respondieron tan prontamente al llamado de Sabá de abandonar a David?
(2) ¿Por qué los hombres de Judá decidieron quedarse con David?
(3) ¿Qué pudo haber hecho David para evitar esta división? ¿Por qué no lo hizo?
(4) ¿Piensa usted que la forma en que David trató a las diez concubinas fue un acto de honor y bondad? ¿Por qué o por qué no?
(5) Ahora que David tenía que lidiar con la rebelión de Sabá, cumplió su promesa, convirtiendo a Amasa en su comandante; sin embargo, Amasa primero tuvo que reunir al resto de los hombres en Judá (la razón probable por la que David lo nombró en el primer lugar). La Biblia no explica por qué Amasa tardó más de los tres días establecidos por el rey:
a. ¿Tres días eran suficientes para que convocara a sus hombres y los reuniera nuevamente en Jerusalén (es decir, un día y medio para convocarlos por todo el territorio de Judá y un día y medio para volver a Jerusalén)?
b. ¿Por qué David no esperó?
(6) Luego, David le pidió a Abisai (el hermano de Joab) que tomara "los siervos de tu señor", es decir, los hombres de Joab, para perseguir a Seba. ¿Qué tipo de juego estaba jugando David? ¿Debería haberlo hecho? ¿Por qué o por qué no?
(7) ¿Por qué Joab asesinó a Amasa, una vez más a sangre fría (como lo hizo con Abner en 3:26-27)? ¿De quién fue la culpa? ¿Por qué?
(8) A pesar de las maniobras de David, ¿quién realmente estaba al frente del ejército?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Cuando David llegó a su casa en Jerusalén, el rey tomó las diez mujeres, las concubinas que había dejado para guardar la casa, las puso bajo custodia y les dio alimento, pero no se llegó a ellas; ” (LBLA) (2 Sam. 20:3)
Puesto que Absalón había deshonrado a su padre al violar sus concubinas, habría sido una abominación si David hubiera continuado a dormir con ellos (según la Ley de Moisés en Levítico 20:11). Por lo tanto, lo que hizo con estas diez concubinas fue en realidad un acto de bondad y honor:
“Los escritores judíos dicen que a las reinas viudas de los monarcas hebreos no se les permitía volver a casarse, sino que eran obligadas a pasar el resto de sus vidas en estricta reclusión. Lo mismo pasa con las esposas del emperador de China. Cuando muere el soberano reinante, todas sus mujeres son trasladadas del palacio a una mansión separada donde viven en reclusión durante el resto de sus vidas (Macartney, p. 375). David trató a sus concubinas de la misma manera después del ultraje que les cometió Absalón. No se divorció de ellas porque eran inocentes; sin embargo, ya no fueron reconocidas públicamente como sus esposas; su confinamiento a una vida aislada tampoco fue una condena muy dura en una región donde las mujeres nunca estuvieron acostumbradas a salir mucho."
(JFB, Vol.1, p. 266)
(1) Sabá logró reunir a los hombres de Israel, los cuales lo siguieran hasta el extremo norte de Israel — Abel-bet-maaca, lo que significa que estaba lejos de su base de operaciones en Benjamín (usted puede consultar un mapa del mundo bíblico en esa época). ¿Qué error cometió al usar la ciudad de Abel-bet-maaca como su base fortificada para luchar contra Joab?
(2) ¿Qué le enseña sobre la fuerza del ejército de Joab el hecho de que era capaz de marchar tan lejos para sitiar la ciudad?
(3) La "mujer sabia" probablemente era una líder femenina de la ciudad, como Deborah. Aunque los eruditos no han logrado encontrar ninguna historia que explique el dicho en el v. 18 "Vayan y pregunten en Abel" (NVI), ¿qué nos dice el dicho sobre la historia de los habitantes, su ciudad y su posición en Israel?
(4) ¿Qué advertencia esta mujer le dio a Joab mientras intentaba atacar la ciudad?
(5) ¿Qué acuerdo hizo Joab con ellos?
(6) ¿Qué nos muestra este detalle sobre este guerrero que era capaz de matar "a sangre fría"?
(7) Parece que David estaba intentando rebajar o marginar a Joab; sin embargo, Joab seguía siendo el jefe “sobre todo el ejército de Israel” (v. 23): ¿Piensa usted que el miedo que David le tenía a Joab era justificado (3:39)? ¿Por qué o por qué no?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Y todo el pueblo ... se puso a socavar el muro para derribarlo. Entonces una mujer sabia gritó desde la ciudad ..." (LBLA) (2 Sam. 20:15-16)
Aunque no se sabe mucho sobre la ciudad de Abel, y aún menos sobre esta "mujer sabia" que vivía en la ciudad, este relato de las Escrituras sirve para reforzar la verdad de que Dios desea la paz y tiene aversión al derramamiento de sangre.
Este breve relato bíblico nos cuenta al menos lo siguiente sobre la ciudad de Abel y sus habitantes:
1. Estaba situada en el extremo norte de Israel, en la tierra de Neftalí: Sabá fue muy imprudente al elegir esta ciudad para luchar contra el ejército de Joab, porque estaba lejos de su base de origen en Benjamín, y obviamente no contaba con el apoyo de los habitantes, los cuales probablemente habían sido obligados a alojarlo a él y a sus soldados rebeldes.
2. Era una de las ciudades "pacíficas y fieles" en Israel: La ciudad y sus habitantes no eran conocidos por su fuerza y poder, sino por su amor por la paz y la lealtad al rey.
3. Pero es aun más importante el dicho: “Vayan y pregunten en Abel”. Esto muestra “que en el pasado Abel había sido célebre por la sabiduría de sus habitantes” (K&D, 674). Al parecer, dado que la ciudad estaba tan lejos de cualquier capital, ya fuera en la época de Saúl o la de David, los habitantes de esta región septentrional llevaban sus disputas a la ciudad, y sus líderes estaban tan llenos de sabiduría que sus palabras resolvían cualquier disputa.
4. Esta sabiduría fue personificada por esta “mujer sabia que, como Deborah, probablemente era una jueza o alcaldesa de la ciudad” (JFB, 208). En especial, le recordó a Joab que sus acciones podrían exterminar esta ciudad “madre en Israel”— una que era muy respetada y amada, y así destruir “la heredad de Jehová” — un pueblo pacífico y fiel que pertenecía a Jehová.
Tales palabras de sabiduría fueron lo suficientemente poderosas como para disuadir incluso a un guerrero tan duro como Joab, y me recuerdan este dicho en Eclesiastés: “La sabiduría fortalece al sabio más que diez poderosos que haya en una ciudad” (Ecl. 7:19).
Pero me parece muy interesante la observación que hizo Matthew Henry al respecto: “Las almas conocen la diferencia de sexos. Aunque los hombres sean la cabeza, no se desprende que él tenga el monopolio del cerebro...” (Comentario de Matthew Henry, 472)
Aquí se incluye un relato que parece no seguir la cronología de los demás eventos del libro. Al parecer, el autor del libro lo insertar hacia el final del reinado de David para darle a su relato un sentido de completitud:
(1) ¿Por qué David sintió que era necesario buscar el rostro de Jehová a causa del hambre?
(2) ¿Cuán especial o inesperada fue la respuesta por parte de Dios?
(3) El derramamiento de sangre había sido el crimen de Saúl y su casa (que ya no existía). ¿Por qué, entonces, el hambre afectó a David y su pueblo?
(4) ¿Qué nos muestra este relato sobre cómo Dios ve el incumplimiento de una promesa y la culpa del derramamiento de sangre? (ver la Nota abajo)
(5) En su respuesta a David, los gabaonitas dijeron lo siguiente: (i) entendían que la culpa de sangre no podía ser indemnizada con plata u oro; (ii) tampoco podía ser indemnizada con la vida de personas inocentes; (iii) solo podía ser indemnizada por los descendientes de la parte culpable — Saúl, el elegido de Jehová; finalmente, (iv) debían ser ejecutados en Guibeá — ¡la ciudad natal de Saúl y su capital!
a. ¿Qué opina usted de esta respuesta?
b. ¿Era justificada bajo la Ley de Moisés? (Números 35:31)
c. Estrictamente hablando, David no tenía que cumplir con su solicitud; sin embargo, ¿qué habría pasado si no lo hubiera hecho? (ver 21:14)
(6) Aunque David (por razones obvias) perdonó a Mefiboset, ofreció a los dos hijos de Rizpa (la esposa de Saúl que se había acostado con Abner) y a los cinco hijos de Merab (la hija que Saúl le prometió en matrimonio a David, solo para echarse para atrás más tarde).
a. ¿Cómo se siente usted respecto a sus muertes — las vidas de estos hombres como sustitutos por el pecado del propio Saulo?
b. ¿Cómo usted se habría sentido si fuera uno de las madres?
(7) ¿Cómo se sintió Rizpa, y qué hizo?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
No se sabe nada acerca de esta culpa de sangre de Saúl, excepto lo que dice el v. 2: “Los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino del remanente de los amorreos, y los hijos de Israel habían hecho un pacto con ellos, pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los hijos de Israel y de Judá.”. Keil y Delitzsch opinan que la muerte de los siete descendientes fue por crucifixión, pero que fueron muertos antes de ser colgados.
"De aquel hombre que nos destruyó, y que maquinó contra nosotros para exterminarnos sin dejar nada de nosotros en todo el territorio de Israel, dénsenos siete varones de sus hijos, para que los ahorquemos delante de Jehová ..." (RVR1960) (2 Sam. 21:5- 6)
Aquí nos encontramos con un pasaje sobre la venganza de la sangre que no solo es preocupante para la mente moderna, sino también parece contradecir la propia ley de Dios en el Antiguo Testamento.
La Ley de Moisés esteblece claramente que “Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado” (Deut. 24:16). ¿Por qué, entonces, Dios permitió que se matara a siete de los descendientes de Saúl por el pecado que él había cometido? De hecho, fue Dios mismo que le recordó a David mediante tres años de hambruna la culpa de Saúl con la cual aún no se había lidiado; después de la muerte de los siete descendientes de Saúl, la hambruna terminó cuando “Dios fue propicio a la tierra” (21:14).
Las palabras de Matthew Henry contienen un buen resumen de la defensa presentada por diversos comentaristas en nombre de Dios con respecto a este asunto en general:
“Pero este caso de los gabaonitas fue completamente extraordinario. Dios se había convertido en una parte inmediata de la causa, y sin duda había puesto en el corazón de los gabaonitas el hacer esta demanda, porque Él mismo autorizó lo que se hizo (v. 14), y Sus juicios no están sujetos a las mismas reglas que los juicios de los hombres. Que los padres, por el bien de sus pobres hijos, se cuiden del pecado, especialmente del pecado de crueldad y opresión, porque estos hijos pueden verse heridos por la mano justa de Dios cuando sus padres yacen en sus tumbas. La culpa y maldición son malas consecuencias para una familia. Parece que la posteridad de Saúl caminó en sus pasos, porque son llamados una casa ensangrentada; así era el espíritu de la familia; por lo tanto, es justo que la retribución caiga sobre ellos por el pecado de su padre, así como por su propio pecado.”
(Comentario de Matthew Henry, 473)
La sepultura de los huesos de Saúl y sus descendientes:
(1) Lea de nuevo lo que hizo Rizpá para proteger el honor de sus hijos muertos:
a. ¿Cuándo piensa usted que Dios “fue propicio a la tierra” y envió lluvia?
b. ¿Qué impulsó a David a recolectar incluso los huesos de Saúl y Jonatán, junto con los de estos descendientes muertos, para darles un entierro digno?
Cuatro batallas con los refaítas:
Parece que estas cuatro batallas, al igual que la hambruna mencionada en el relato anterior, no necesariamente ocurrieron hacia el final del reinado de David, sino que más bien formaban una colección de relatos sobre batallas entre David y los cuatro descendientes de Rafa (es decir, los refaítas ) en Gat, los cuales probablemente eran conocidos por su gigantesca estatura.
(2) La batalla contra Isbi-benob:
a. Compare la lanza de este hombre con la de Goliat que fue muerto por David cuando este aún era un “niño” (1 Sam. 17:7).
b. ¿David logró matar a este gigante ahora que estaba mucho mejor equipado? ¿Por qué o por qué no?
c. ¿Quién vino a su rescate?
d. ¿Por qué los hombres de David le hicieron jurar que no volvería a la batalla? ¿Qué razón dieron? ¿Qué querían decir con eso?
e. En su opinión, ¿cuál fue su motivo interno?
(3) Las siguientes tres batallas también fueron registradas en 1 Crónicas 20:4-8:
a. ¿Cuál es el tema común de estas batallas?
b. ¿Qué pretende decirnos el autor bíblico?
(4) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató." (LBLA) (2 Sam. 21:17)
El autor bíblico eligió registrar cómo David y sus hombres derrotaron a cuatro descendientes de la familia de Rafa en Gat, una familia que probablemente produjo algunos de los guerreros filisteos más famosos y temidos. Sin embargo, la descripción de la batalla entre David e Isbi-benob nos cuenta que David casi murió.
El autor bíblico parece resaltar las similitudes entre esta batalla y la batalla que David tuvo con Goliat cuando era solo un niño (o joven):
a. Tanto Goliat como Isbi-benob eran de Gat;
b. Goliat era un gigante de más de nueve pies (casi 3 metros) de altura, no tenemos idea de cuán alto era Ishbi-benob, excepto que también llevaba una lanza muy pesada cuya punta pesaba 300 siclos, es decir, unos 3,5 kilogramos — menos pesada que la de Goliat, que pesaba 600 siclos.
Sin embargo, hasta aquí llegan las similitudes, porque el niño David no llevaba armadura y sus únicas armas eran su honda y piedras, mientras que este rey David (obviamente bien equipado con armadura y una espada) estaba exhausto. Casi lo mata Isbi-benob. Pero al reflexionar un poco más, nos damos cuenta de que las similitudes continuan, porque el resultado fue el mismo — los filisteos fueron muertos y la vida de David fue preservada, y en ambas ocasiones el resultado fue la obra de Dios.
Tendemos a atribuir nuestro éxito a Dios solo cuando sucede debido a algo milagroso. Sin embargo, cuando las cosas no salen bien tendemos a no atribuir el resultado a la mano de Dios, incluso cuando el resultado final sigue siendo para nuestro bien. Pero David no pensaba así sobre sus batallas: ya fuera la batalla con Goliat o la batalla con Isbi-benob, David dijo lo siguiente sobre el Señor: "Tú me has librado ... me has guardado para ser cabeza de naciones" (2 Sam. 22:44 / Sal. 18:43).
El capítulo 22 es una canción cantada por David que se registra nuevamente en el Salmo 18 (con algunas pequeñas variaciones). Ambos textos nos dan la misma ocasión de su composición: cuando “Jehová le había librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl” (2 Samuel 22:1, y el título del Salmo 18). Puesto que también se refiere a su liberación de Saúl que ocurrió en la primera parte de su vida adulta, esta canción no necesariamente se escribió hacia el final de la vida de David, sino cuando su reinado sobre Israel ya estaba firmemente establecido. Analicemos esta canción/salmo dividiéndolo en secciones significativas (según las secciones sugeridas a continuación):
2 Samuel 22 y Salmo 18
Vv. 2-4 Alabanza a Dios vv. 2-3
Vv. 5-7 Lamento / sufrimiento vv. 4-6
Vv. 8-16 La poderosa aparición de Dios vv. 7-15
Vv. 17-20 La liberación de Dios vv. 16-19
Vv. 21-25 La inocencia propia / justicia vv. 20-24
Vv. 26-28 El camino justo de Dios vv. 25-27
Vv. 29-37 La confianza vv. 28-36
Vv. 38-46 La victoria dada por Dios vv. 37-45
Vv. 47-51 Voto de alabanza vv. 46-50
Hoy reflexionaremos sobre los vv. 2-25
Vv. 2-4 Alabanza a Dios
(1) ¿Cómo describe David a sus enemigos?
(2) ¿Quiénes serían los enemigos de usted?
(3) Al reflexionar sobre quién es Dios para él, David usa tres grupos de tercetos. Haga una lista o destaque estos tres grupos en su Biblia.
(4) ¿Cómo David busca retratar a Dios por medio de estos tercetos?
(5) ¿Quién es Dios para usted? ¿Usted también podría usar estos tres grupos de tercetos para describirlo?
Vv. 5-7 Lamento/difícultad
(6) ¿Qué metáfora usa David para describir su difícil situación?
(7) ¿Cuán similar fue su metáfora a lo que Jonás realmente experimentó (ver Jonás 2)?
(8) ¿Cuál de los dos experimentó dificultades más aterradoras y mortales?
(9) ¿Usted alguna vez experimentó algo parecido a la difícil situación de David?
Vv. 8-16 La poderosa aparición de Dios en respuesta a su oración
(10) Aunque es poco probable que David realmente “viera” la apariencia de Dios de esta manera tan asombrosa, lo que hizo fue describir cómo Dios se había aparecido a Su pueblo en ocasiones anteriores, especialmente en los eventos del Éxodo. Compare la interpretación poética que hace David aquí de la aparición de Dios con Su aparición en el monte Sinaí (Éxodo 19:16-19). ¿Cuáles son sus similitudes?
Vv. 17-20 La liberación de Dios
(11) David creyó que el mismo Dios con el mismo poder asombroso lo había librado. ¿Esta verdad debería darle fuerza y esperanza hoy? ¿Por qué o por qué no?
(12) Según la razón dada por David ¿por qué Dios lo libró?
Vv. 21-25 La inocencia/rectitud propia
(13) ¿Piensa usted que David escribió estas palabras antes o después de su pecado contra Urías? ¿Por qué?
(14) Lea el Salmo 103:10. Imagine que usted fuera un David ya anciano. ¿Cómo habría escrito los vv. 21-25 en este poema o salmo?
(15) Lea 1 Reyes 14:8 y 15:5.
(16) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.” ( RVR1960) (2 Sam. 22:21)
Básicamente todos los comentarios que he leído defienden la opinión de que David realmente no buscaba afirmar que su propia justica fue la razón por la que Dios lo recompensó con Su liberación y Su favor.
Creo que aquí hay dos cuestiones: (1) la cuestión de si David realmente podía afirmar que era irreprensible, que había guardado los caminos del Señor y que se había guardado del pecado; y (2) la cuestión de si tal "justicia y limpieza" fue la razón por la que Dios lo recompensó con su liberación y favor.
(1) ¿David era justo?
A todos nos incomoda el pecado que David cometió contra Urías (que incluyó tanto el pecado de adulterio como el pecado de asesinato) y nos preguntamos cómo David pudo afirmar su propia justicia y limpieza, especialmente con las palabras que usó en los vv. 21-25. Pues bien, echemos un vistazo al veredicto que la Biblia misma da en cuanto a su vida:
“Y arranqué el reino de la casa de David y te lo di a ti [Jeroboam, rey de Israel], pero tú no has sido como mi siervo David, que guardó mis mandamientos y me siguió de todo corazón, para hacer solo lo que era recto a mis ojos.” (LBLA) (1 Rey. 14:8)
“Por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos de Jehová, y de ninguna cosa que le mandase se había apartado en todos los días de su vida, salvo en lo tocante a Urías heteo.” (RVR1960) (1 Rey. 15:5, parte de la reprensión que Dios le dio a Abías, rey de Judá)
En otras palabras, la Biblia declara justo a David, a pesar de su pecado, porque incluso su pecado contra Urías le había sido quitado (2 Sam. 12:13). Por lo tanto, la base de su justicia realmente no era lo que él había hecho, sino el hecho de que confiaba y seguía a Jehová “de todo corazón”. Su observancia de los mandamientos de Dios y cumplimiento de lo que es correcto a los ojos de Jehová surgía de su buena situación ante Jehová mediante la fe — una fe que le permitió recibir el perdón total de su pecado. La fe en Jehová sigue siendo la base de su justicia (Fil. 3:9).
(2) ¿Fue una recompensa por su justicia?
Puesto que su justicia era por medio de la fe, el favor y la liberación de Dios llegaron como recompensa por su fe en Él, y no por sus obras.
Mi opinión personal es que David probablemente escribió este salmo antes de cometer su horrible pecado contra Urías. No quiero decir que David tuviera una comprensión diferente del favor o la liberación de Dios, sino que probablemente habría usado palabras más similares a las del Salmo 103, en el que dijo lo siguiente:
“No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados...Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra" (Sal. 103:10, 17, 18).
Aunque David había guardado Su pacto y se había acordado de obedecer Su precepto, habría dejado más claro que la justicia era “Su justicia”, ¡no la de David!
Vv. 26-28 Los caminos justos de Dios
(1) En esta sección, David comparte lo que entendía de los caminos del Señor con base en su propia experiencia. ¿Usted ha experimentado u observado lo mismo?
Vv. 29-37 Confianza en Jehová
Debido a su fe en Dios y su experiencia personal en los caminos del Señor, David ahora expresa su confianza en Jehová, la misma confianza que todos pueden experimentar:
(2) Según el v. 31, ¿quién podrá compartir su experiencia en Jehová?
(3) ¿Cuál de los siguientes actos de gracia significa más para usted? ¿Por qué?
a. Dios es una lámpara que alumbra sus tinieblas/
b. Dios es su ayuda que lo permite aplastar ejércitos y escalar murallas.
c. Dios lo ciñe de fuerza.
d. Dios hace perfecto su camino.
e. Dios hace sus pies como de ciervas (lo hace caminar con energía).
f. Dios lo afirma en las alturas (es decir, le quita el miedo).
g. Dios adiestra sus manos para la batalla (es decir, para usted, la batalla espiritual).
h. Dios le da un escudo de victoria.
i. Dios "se inclina" para hacerlo prosperar.
j. Dios le ha despejado el camino de modo que sus pies no flaquean. (¿Qué quiere decir eso?)
Vv. 38-46 Dios dio la victoria
(4) ¿Cuáles son las palabras que David usa para señalar la victoria “total” en Jehová? (Intente subrayar esas palabras).
(5) ¿Usted ha experimentado “victorias” similares en su vida? ¿Las puede experimentar? ¿Por qué o por qué no?
Vv. 47-51 Voto de alabanza
(6) Sabemos que la vida de David en verdad estuvo llena de confusión desde que fue ungido o elegido por Jehová. Según este “voto” a la alabanza, ¿por qué pudo comprometerse a alabar a Dios a pesar de todas sus calamidades?
(7) ¿Y usted? ¿Puede comprometerte a alabar a Dios a pesar de todas sus calamidades?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Por tanto, yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, Y cantaré a tu nombre." (RVR1960) (2 Sam. 22:50)
Al leer este magnífico salmo de David, es muy fácil olvidar que David vivió una vida de constantes luchas, calamidades y conflictos. Es cierto que algunos de sus problemas fueron autoinfligidos, pero la mayoría de ellos fueron resultados de su posición como el ungido de Dios. No sería una exageración decir que su vida fue una de constantes batallas; sin embargo, la mayoría de sus salmos, incluido este en 2 Samuel 22 (reproducido en el Salterio como Sal. 18), estuvieron marcados por alabanzas.
Cuando leemos atentamente las palabras de este salmo, vemos algunos de los problemas que David enfrentó:
V. 3 “de los hombres violentos me salvas”: A menudo recuerdo que independientemente de los problemas que pueda enfrentar, mi situación no se puede comparar con la de David. Él tuvo que enfrentarse a enemigos "reales" que estaban empeñados en quitarle la vida.
Vv. 5-6: David no solo se enfrentó a hombres “violentos”; muchas veces estuvo muy cercano a la muerte. Sus metáforas de ser arremolinado por las olas de la muerte, abrumado por torrentes de destrucción o enrollado por las correas de la tumba eran tan reales como el ahogamiento que enfrentó Jonás (ver Jonás 2).
Vv. 17-18: David también reconoció que por sí solo estaba perdido, porque sus enemigos eran "más fuertes" que él. En efecto, su enemigo era muy poderoso. Si fuéramos David, habríamos vivido con un miedo constante.
Sin embargo, la mayoría de sus salmos están llenos de alabanzas. No es de extrañar que la Biblia llame a la "alabanza" un "sacrificio" (Heb. 13:15). Es fácil alabar a Dios cuando todo sale como queremos; pero alabar a Dios en medio de la angustia es un sacrificio — según la define el Diccionario Webster, es una "entrega" — una entrega a la soberanía de Dios.