Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 6:54–81

Esta semana continuaremos nuestro estudio de 1 Crónicas en el Antiguo Testamento.

La repetición de las ciudades asignadas a los levitas cuando el pueblo entró a la Tierra Prometida (Jos. 21, ver la Nota a continuación) cumplía las siguientes funciones prácticas:

- Afirmaba los derechos de los levitas que habían regresado del exilio para que pudieran ocupar nuevamente las tierras de sus antepasados.

- Animó a los levitas que optaron por no mudarse a sus ciudades ancestrales, especialmente alrededor de Jerusalén, a regresar para llevar a cabo sus deberes (Nehemías 11:3-4)

El siguiente cuadro, que se centra en los coatitas, es un guía útil para ayudarle a entender el registro que se encuentra en este capítulo:

Los tres hijos de Levi

1. Gersón

2. Coat, cuyos descendientes son los siguientes:

- Ram (Amram) - Aarón (la línea sacerdotal) y Moisés

-I
zhar

- Hebrón


- U
ziel

3. Merari

(1) La asignación a los coatitassu registro aparece en dos divisiones: vv. 54-61 y vv. 66-70.

a. Descendientes de Aarón :

  1. ¿Por qué el Cronista enfatiza que la primera suerte les tocó a los coatitas? (v. 54; Jos. 21:4)
  2. De las 13 ciudades que fueron dadas a Aarón (v. 60), ¿por qué la de Hebrón no les fue dada por completo? (v. 55-56; Jos. 14:14)
  3. ¿De qué tribus recibieron su morada los descendientes de Aarón? (vv. 57-60; Jos. 21:4)

b. Los demás coatitas :

  1. ¿Cuántos pueblos recibieron los demás coatitas (incluidos los descendientes de Moisés)? (v. 61)
  2. ¿De qué tribus recibieron sus moradas? (vv. 61; 66-70)

(2) La asignación a los gersonitas (vv. 62, 71-76)

a. ¿Cuántos pueblos recibieron los gersonitas? (v. 62)

b. ¿De qué tribus recibieron sus moradas? (vv. 62; 71-76)

(3) La asignación a los meraritas (vv. 63, 77-80)

a. ¿Cuántos pueblos recibieron los meraritas ? (v. 63)

b. ¿De qué tribus recibieron sus moradas? (vv. 63; 77-80)

(4) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

Los “Levitas no eran los únicos propietarios de estos pueblos; simplemente recibieron el número de viviendas que realmente necesitaban, con pastos para su ganado en los alrededores de los pueblos, mientras que el resto del espacio todavía era propiedad de las diversas tribus” (K&D, Joshua, 154).

Reflexión meditativa
Todo según el manda
miento de Dios

Y estas son sus moradas, conforme a sus campamentos dentro de sus territorios. A los hijos de Aarón, de las familias de los coatitas (pues a ellos les tocó la suerte primero).'' (LBLA) (1 Crónicas 6:54)

En los días de Josué, cuando los israelitas entraron a la Tierra Prometida, Josué dividió la tierra para que fuera habitada por cada una de las tribus. Cuando parecía que Josué ya había asignado la tierra para todas las tribus, e incluso había establecido ciudades de refugio entre ellas, los jefes de los levitas se acercaron a él como para recordarle que los había omitido: “Jehová mandó por medio de Moisés que nos fuesen dadas ciudades donde habitar, con sus ejidos para nuestros ganados” (Jos. 21:2). No creo que Josué se haya olvidado de ellos; aunque no tenían ninguna “heredad de tierra”, el Señor se aseguró de que el resto de las tribus compartieran su tierra con ellos (un total de 48 ciudades incluyendo las 6 ciudades de refugio). En realidad fue por motivos de procedimiento que Josué asignó sus ciudades después de haber repartido la tierra entre las demás tribus.

El cronista eligió enfatizar lo que sucedió a continuación: se echaron suertes, y “los primeros en recibir sus poblaciones, por sorteo, fueron los levitas descendientes de Coat” (NVI)  (Jos. 21:4). Esta observación es importante, porque tanto los levitas de la época de Josué como los de la época del pos-exilio debían saber que “no fue por casualidad; Dios, de acuerdo con Su maravilloso consejo, los colocó en exactamente la situación que Él había decidido seleccionar para Su propio templo” (Calvino). Esta reiteración también fue necesaria para evitar que los levitas vivieran como quisieran, dado que al regresar del exilio muchas de las tierras de Judá y sus alrededores eran muy pobres y necesitaban mucho trabajo para reconstruirse. De hecho, muchos levitas habían optado por no vivir según la asignación original, especialmente en los alrededores de Jerusalén, que se encontraba en un estado de extrema pobreza. El resultado fue que no había suficientes levitas para servir en el templo. (Ver Nehemías 11 sobre cómo se echaron suertes para hacer que el pueblo, especialmente los levitas, regresaran a Jerusalén desde las demás ciudades.)

Esta lista de ciudades asignadas a los levitas cumplió un propósito muy importante: recordar a estos servidores del templo que debían obedecer el mandamiento del Señor.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 7:1–40

Después de la genealogía de los levitas, el cronista continúa con el registro de las demás tribus. Es útil tener en cuenta lo siguiente:

- A diferencia de todos los registros genealógicos anteriores, este tenía un propósito ad hoc: ayudar a los repatriados a restablecer sus vidas en un territorio mucho más pequeño que su tierra ancestral antes del exilio.

- Muchas de las familias originales de las doce tribus habían disminuido o dejado de existir, o sus descendientes no habían elegido regresar (esto parece ser el caso de la media tribu de Manasés en Transjordania; ver 5:26); por lo tanto, sus descendientes son omitidos o apenas mencionados.

- Cuando se compara esta genealogía con la de Números 26, es obvio que muchos de los llamados "hijos" en realidad son nietos o bisnietos que se habían convertido en importantes cabezas de familia con descendientes importantes, por lo que también son llamados "hijos".

(1) Isacar (vv. 1-5)

a. Consulte un mapa del mundo bíblico para ver dónde estaba ubicada la tierra originalmente asignada a esta tribu (al sur del mar de Galilea, al oeste del río Jordán)?

b. Lea la genealogía en Números 26:23-25. ¿Cuántas personas mayores de 20 años fueron contadas en la época de Moisés?

c. ¿Cuántas fueron contadas en la época de David? (vv. 2, 5)

(2) Benjamín (vv. 6-12)

a. En el mapa del mundo bíblico, ubique el territorio de Benjamín (inmediatamente al norte de Judá y al oeste del río Jordán).

b. Lea la genealogía en Números 26: 38-41: ¿cuántas personas mayores de 20 años fueron contadas en la época de Moisés?

c. ¿Cuántas fueron contadas en la época de David? (vv. 7, 9, 11. El cap. 8 da más detalles sobre su genealogía.)

(3) Neftalí (v. 13)

a. En el mapa del mundo bíblico, ubique el territorio de Neftalí (una de las tribus más septentrionales de Israel).

b. Lea la genealogía en Números 26:48-50. ¿Cuántas personas mayores de 20 años fueron contadas en la época de Moisés?

c. ¿Por qué la genealogía de Neftalí registrada por el Cronista es de una sola oración, y no se hace referencia al número que fue contado en la época de David?

d. ¿Por qué el cronista los llama "descendientes de Bilha"? (ver Génesis 30:7-8)

e. ¿Qué otras tribus cuyo territorio estaba cerca del de Neftalí se omiten en este registro genealógico del Cronista?

(4) Manasés (vv. 14-19)

a. En el mapa del mundo bíblico, localice el territorio de Manasés (al oeste del río Jordán)

b. Lea la genealogía en Números 26:29-34. ¿Cuántas personas mayores de 20 años fueron contadas en la época de Moisés?

c. ¿Por qué no se registra ningún número de población de la época de David? ¿Qué nos enseña esto sobre el propósito del cronista al mencionar esta genealogía?

d. Además, lea Josué 17:1-2 y compare los nombres de los hijos de Manasés con aquellos que se encuentran en Números 26 y la genealogía del Cronista para tener una idea de la manera en que reconoce a los “hijos” o descendientes.

(5) Efraín (vv. 20-29)

a. Localice en su mapa del mundo bíblico el territorio de Efraín (ubicada entre Manasés y Benjamín, al oeste del río Jordán)

b. Lea la breve genealogía que aparece en Números 26:35-37. ¿Cuántas personas mayores de 20 años fueron contadas en la época de Moisés?

c. Aunque el Cronista no dice cuál fue su población en la época de David, proporciona más detalles sobre sus descendientes:

  1. ¿Quién se destaca como uno de los descendientes más importantes de Efraín? (v. 26)
  2. A la luz de su ubicación geográfica, cuál pudo haber sido el propósito del autor al describir la ubicación exacta de su territorio en los vv. 28-29? (ver también Nehemías 8:16; 12:39)

(6) Aser (vv. 30-40)

a. En su mapa del mundo bíblico, ubique el territorio de Aser (a lo largo de la costa al sur de Tiro).

b. Lea la genealogía en Números 26: 44-47. ¿Cuántas personas mayores de 20 años fueron contadas en la época de Moisés?

c. ¿Cuántas fueron contadas en la época de David?

d. Aunque su número había disminuido a lo largo de los años, ¿qué dice el Cronista sobre estos jefes de familia? (v. 40)

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Siempre hay esperanza en el Señor

Todos estos fueron los hijos de Aser, jefes de las casas paternas, escogidos, fuertes y valientes, jefes de príncipes. Y el número de ellos inscritos por genealogía para el servicio en la guerra fue de veintiséis mil hombres. (LBLA) (1 Crónicas 7:40)

Me pregunto qué habrían pensado los repatriados del exilio al leer la genealogía del Crónista, que probablemente les recordaba lo siguiente:

- Muchos de los jefes de familia de sus tribus ya no fueron contados, probablemente porque habían disminuido tanto que ya eran insignificantes, o simplemente no tenían descendientes.

- No había razón aparente para registrar el número de guerreros que habían tenido algunas de las tribus en la época de David (por ejemplo, en 7:2); tales estadísticas fueron omitidas en el caso de algunas tribus, como Manasés y Efraín.

- Las genealogías de Dan y Zabulón no se mencionan en absoluto.

Sin duda el Cronista buscó describir un cuadro de "los buenos viejos tiempos", ya que después del exilio solo regresaron un total de 42.360 hombres a Jerusalén (Esd. 2:64). Incluso en la época de Esdras, aproximadamente 80 años después de su regreso (538-458 a.C.), la población no podía compararse con la de la época de David.

Yo creo que el Cronista buscaba no solo darles una advertencia (de que debían aprender de sus errores del pasado de rechazar a Dios como su Rey), sino también mostrarles la misericordia de Dios: aunque su población se había disminuido mucho, el simple hecho de que estaban de regreso en la tierra que Dios les había prometido, y que Dios había preservado un remanente para Sí mismo, debería llevarlos a apreciar esta segunda oportunidad que tenían, no solo para reconstruir el templo y Jerusalén, sino para regresar a Dios de todo corazón. Este mensaje se resume muy bien en las siguientes palabras, dirigidas a Esdras por uno de los líderes al renunciar a su pecado:

Pero todavía hay esperanza para Israel a pesar de esto. Hagamos ahora un pacto con nuestro Dios ...” (LBLA) (Esd. 10:2-3)

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 8:1–40

Esta genealogía parece suplementar la de 7:6-12. Una vez más, parece que se trata de una genealogía ad hoc, por las siguientes razones:

- Excepto en el hecho de que Bela fue el primogénito de Benjamín, la lista de los demás "hijos" de Benjamín no coincide perfectamente con la de Génesis 46:21 (excepto Asbel ) ni con la de Números 26:38-41, ni tampoco con el registro anterior en 7:6-12.

- Además, este registro bastante detallado (comparable al de Judá y los Levitas) demuestra que fue compilado para los que regresaron del exilio, puesto que en su mayoría eran dirigidos por “los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y los levitas” (LBLA) (Esd. 1:5).

Al leer este capítulo que menciona los principales descendientes de Benjamín (los cuales probablemente eran los más relevantes para los que repatriados del exilio), simplemente tome nota de lo siguiente:

(1) ¿Quiénes son mencionados aquí como los hijos de Benjamín? (vv. 1-2)

(2) Los "hijos" de Bela (vv. 3-28): Los siguientes nombres parecen ser los de jefes importantes de las familias del linaje de Bela, los cuales incluyen los siguientes:

a. Los hijos de Bela (vv. 3-5): Es útil hacer una lista de sus nombres para usar como referencia.

b. Los demás descendientes de Bela (vv. 6-28):

  1. Los descendientes de Aod (vv. 6-7): Probablemente se trata del mismo Aod (el Juez) que se describe como el hijo (o descendiente) de Gera en Jueces 3:15 y ss. 
  2. Los hijos de Saharaim (vv. 8-11): No tengo idea de quién fue él; probablemente fue mencionado debido a los muchos hijos que engendró.
  3. Los hijos de Elpaal (vv. 12-13): No tengo idea de quién fue él; probablemente fue mencionado debido a que sus dos hijos Sema y Bería expulsaron a los habitantes (filisteos) de Gat.
  4. Los hijos de Bería (vv. 14-16): Probablemente eran hijos del mismo Elpaal mencionado anteriormente.
  5. Más hijos de Elpaal (vv. 17-18): No estoy seguro si se refiere al mismo Elpaal mencionado en el v. 12 o a otro jefe de familia importante que tenía el mismo nombre.
  6. Los hijos de Simei (vv. 19-21): No estoy seguro de si se trata del mismo Simei mencionado en el v. 13, pero es probable debido a la secuencia de este registro.
  7. Los hijos de Sasac (vv. 22-25): No estoy seguro de si se trata del mismo Sasac mencionado en el v. 14, pero es probable debido a la secuencia de este registro. 
  8. Los hijos de Jeroham (vv. 26-27): No estoy seguro si se trata de la misma persona que Jeremot, mencionado en el v. 14, es probable debido a la manera en que está organizado este registro.

c. El cronista dice claramente dónde residían todas estas familias. ¿Dónde residían? (v. 28)

d. ¿Qué propósito práctico tuvo la genealogía anterior?

(3) Otros descendientes de Benjamín que vivían cerca de Jerusalén (vv. 29-40):

a. Los descendientes de Jehiel (vv. 29-32)No estoy seguro de quién era descendiente Jeiel; sin embargo, sus descendientes aparecen por al menos dos razones:

  1. Ellos también vivían cerca de Jerusalén, el lugar de repatriación más importante (v. 32).
  2. Él fue un antepasado del rey Saúl; por lo tanto, realmente se trata de la genealogía de Saúl.

b. Jeiel fue el padre de Gabaón, quien fue el padre de Ner, quien fue el padre de Saúl (v. 33)

c. Los descendientes de Jonatán (vv. 34-40): La genealogía ahora se limita a reproducir el linaje de Jonatán, que murió junto con su padre Saúl:

  1. De Meribaal a Miqueas (Meribaal es llamado Mefiboset en 2 Sam. 4:4)
  2. De Miqueas a Acaz
  3. De Acaz a Joada a Zimri a Mosa a Bina a Rafa a Elasa a Azel y Esec y sus descendientes (vv. 35-40)
  4. Los hijos de Ulam, hijo de Esec reciben los siguientes elogios especiales: "hombres fuertes de gran valor".

(4) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Benjamin, el más pequeño de los hijos

"Benjamín engendró a Bela su primogénito, Asbel el segundo, Ahara el tercero, Noha el cuarto, y Rafa el quinto." (LBLA) (1 Crónicas 8:1-2)

El hecho de que el cronista haya incluido tantos detalles sobre los descendientes de Benjamín me hace reflexionar sobre la historia inusual de esta tribu.

El “Hijo de Dolor”:
Benjamín
fue el hijo menor de Jacob, el único nacido en la futura Tierra Prometida (entre Efrata y Betel). Su nacimiento marcó el momento más trágico de la vida de Jacob, ya que su esposa más amada, Raquel, murió en el parto. En su agonía, la moribunda Raquel puso a este hijo el nombre Benoni, que significa "hijo de mi dolor"; sin embargo, Jacob lo rebautizó como Benjamín, que significa "hijo de mi diestra". Puesto que era el más joven de los doce hijos, Benjamín era el que Jacob más amaba. (Génesis 35)

Cerca de la extinción:
Durante la época de los Jueces, cuando “cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus ojos” (Jueces 21:25), los benjaminitas se negaron a entregar
a los hombres malvados que habían cometido una violación en grupo contra la concubina de un levita. En represalia, los israelitas se unieron con un celo justo y exterminaron casi todos los hombres de la tribu de Benjamín (más de 25.500), dejando solo 600 sobrevivientes (Jue. 20).

Una tribu real:
Por la gracia de Dios, los israelitas lamentaron la pérdida de esta tribu ante Dios
y mediante un plan bastante extraño, ayudaron a restaurarla, de modo que para la época de David su población había crecido a unos 60.000 varones de 20 años o más (1 Crónicas 7:6-12). Lo más notable en esta época fue la elección divina de Saúl, un miembro de esta tribu, como el primer rey de Israel (1 Sam. 10). Aunque Saúl resultó ser desobediente a Dios y tuvo un final muy trágico al morir con su hijo Jonatán, se elevó el estatus de la tribu de Benjamín entre las tribus de Israel.

Una tribu fiel:
Aunque
David (de la tribu de Judá) había tomado el reinado de Saúl, cuando se dividió el reino, la tribu de Benjamín fue la única que se puso del lado de Judá y respetó el linaje elegido por Dios del reino del sur (1 Cr. 11:1); y cuando Ciro hizo el decreto de regresar a Jerusalén para reconstruir el templo, la mayoría de los repatriados cuyos corazones “Dios había movido” eran de “los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y los levitas” (Esdras 1:5).

Un fiel Apóstol:
Desde la perspectiva del reino, es posible que la persona más notable de la tribu de Benjamín sea el Apóstol Pablo, a quien fue dado el nombre de su famoso antepasado Saúl. Sin embargo, en el camino a Damasco, conoció a Cristo Jesús, y tras su conversión su nombre fue cambiado a Pablo. Él se convirtió en el apóstol que (quizás) fue más usado por Dios para difundir el evangelio entre los gentiles. De hecho, al igual que su antepasado, Benjamín, el más pequeño de todos los hijos de Jacob, Pablo (que significa pequeño) también se consideraba el más pequeño de todos los apóstoles (1 Cor. 15:9). Sin embargo, su impacto, como el impacto de su tribu, estuvo lejos de ser el más pequeño del Reino de Dios.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 9:1–44

El registro de los antiguos habitantes de Jerusalén: Es útil tener presente lo siguiente:

- Esdras 1 contiene un breve resumen de los primeros que regresaron después del exilio (538 a.C.); sin embargo, eso no quiere decir que todos vivían en Jerusalén (Esd. 1);

- Nehemías 11 contiene un registro de los habitantes de Jerusalén después del regreso del propio Nehemías en 445 a.C., cuando reconstruyó los muros de Jerusalén con éxito y usó su poder político para obligar a los repatriados a echar suertes para que “uno de cada diez” se mudara a Jerusalén (Nehemías 11:1) porque “la ciudad era espaciosa y grande, pero el pueblo dentro de ella era poco” (Neh. 7:4). Este registro bien podría representar a los habitantes al final del período de doce años del gobierno de Nehemías (es decir, 433 a.C.).

- Sin embargo, no se sabe con certeza qué quiere decir la expresión "los primeros que habitaron" en este capítulo (v. 2), ya que algunos de los nombres de los jefes de familia coinciden con los de Nehemías 11, mientras la mayoría de los nombres son diferentes, y sin duda todos los números que aparecen aquí son diferentes. Dado que los números dados en 1 Crónicas 9 son mayores, parece que muchos (desde el primer reasentamiento) se habían mudado de Jerusalén, y algunos de ellos fueron obligados por Nehemías a volver por sorteo.

(1) La fuente de la genealogía (v. 1)

a. ¿Qué fuente usó el Cronista para la genealogía en los últimos capítulos?

b. ¿Cuál fue el propósito del Cronista al señalar su fuente de información?

(2) El pueblo de Judá (vv. 4-6)

a. Son representados los descendientes de los tres hijos de Judá: Pérez, Zera y Sela (2:3-4). En total ¿cuántas personas había de la tribu de Judá? (v. 6)

b. ¿Cuántas personas había de la tribu de Judá después del reasentamiento obligatorio de Nehemías? (Nehemías 11:6)

(3) El pueblo de Benjamín (vv. 7-9)

a. Aunque se mencionan los nombres de algunos jefes de familia, ¿cuántas personas de la tribu de Benjamín habían regresado a Jerusalén al principio? (v. 9)

b. ¿Cuántas personas había del a tribu de Benjamín después del reasentamiento obligatorio de Nehemías? (Nehemías 11:8)

(4) Los sacerdotes (vv. 10-13)

a. Los sacerdotes eran los que ministraban directamente en el templo. ¿Cuántos había en el primer reasentamiento?

b. ¿Cuántos contó Nehemías más tarde? (Nehemías 11:12-14)

(5) Los levitas (vv. 14-16)

a. El cronista estaba más interesado en registrar los nombres de las familias que registrar sus números. ¿Cuál podría ser la razón?

b. ¿Cuántos levitas había en la época de Nehemías? (Nehemías 11:18)

(6) Los porteros (vv. 17-27)

a. ¿Por qué era necesario vigilar la entrada a la morada de Jehová?

b. ¿Quiénes fueron las persona cuyos nombres el Cronista invocó para afirmar la importancia de este papel de los guardianes? (vv. 20, 22-23; ver Números 25:7-13).

c. ¿Cuántos porteros fueron contados? ¿Cómo este número se compara con el de la época de Nehemías? (v. 22 y Nehemías 11:19)

(7) Los deberes de los demás sacerdotes y levitas (vv. 28-34)

a. ¿Qué deber es mencionado en el v. 28?

b. ¿Cuáles deberes son mencionados en el v. 29?

c. ¿Cuáles deberes son mencionados en el v. 30?

d. ¿Cuáles deberes son mencionados en los vv. 31-32?

e. ¿Por qué los músicos eran eximidos de estos deberes de los levitas comunes? (v. 33)

(8) En general, ¿quiénes fueron los primeros pobladores después del exilio? (v. 2)

(9) ¿Quiénes fueron los que se asentaron en la ciudad de Jerusalén? (vv. 3, 34)

(10) Se repite el registro de la genealogía de Saúl (vv. 35-44) Esta es una repetición exacta de 8:28-38; su propósito parece ser establecer un vínculo entre esta sección genealógica y la siguiente sección histórica sobre el pueblo de Dios, que comienza la narrativa en el fin del reinado del rey Saúl.

(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Un
o es el que siembra y otro el que siega

Los primeros que habitaron en sus posesiones en sus ciudades fueron los israelitas, los sacerdotes, los levitas y los sirvientes del templo." (LBLA) (1 Crónicas 9:2)

Nehemías ya había dado un registro bastante detallado de la repoblación de la ciudad de Jerusalén bajo su liderazgo, lo que probablemente ocurrió hacia el final de su ministerio (es decir, alrededor del año 430 a.C.). De ser así, como ya mencionamos, el registro compilado por el Cronista (probablemente Esdras) se refiere a aquellos que fueron "los primeros que habitaron" después del regreso del exilio (9:2, es decir, alrededor del año 538 a.C.), pero sólo incluye a los que se establecieron en la ciudad de Jerusalén, a saber, los sacerdotes, los levitas y las familias de Judá y Benjamín.

Es obvio que para la época en que Esdras escribió este libro, muchos de los repatriados se habían mudado de Jerusalén; por lo tanto, escribió este registro para animarlos a regresar a Jerusalén con el fin de restablecer la adoración adecuada en la ciudad y el templo. Aunque su esfuerzo pudo no haber tenido éxito de inmediato, yo creo que allanó el camino para el éxito de Nehemías.

Así es como funcionan a menudo las cosas en el ministerio de Dios: “Uno es el que siembra y otro el que siega” (Jn 4:37). Es natural que el que siega se regocije, pero debe comprender que el éxito no se debe exclusivamente a él, sino al esfuerzo conjunto del sembrador y el segador, y (por supuesto) en última instancia, todo es obra del Espíritu Santo. Por lo tanto, el que siembra sin ver ningún resultado inmediato no debe desanimarse. Independientemente de si los demás nos reconozcan o no, nunca será en vano nuestra labor de sembrar (1 Cor. 15:58); nuestra verdadera recompensa no proviene de los hombres, sino del Señor.

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 10:1–14

Después de nueve largos capítulos de genealogías, el Cronista ahora se enfoca en las lecciones históricas que los repatriados debían aprender, comenzando con la muerte del rey Saúl. Puesto que esta reanudación de la narrativa parece un poco repentina, es útil reflexionar sobre este incidente con base en algunos incidentes registrados anteriormente en el libro de 1 Samuel:

(1) Esta batalla no solo se libró contra un ejército de filisteos bien entrenados y bien equipados, sino también sin la presencia y las bendiciones de Jehová (1 Sam. 28:19) el resultado fue predecible. ¿Usted alguna vez sintió que estaba enfrentando sólo la batalla de la vida, sin las bendiciones de Dios? ¿Qué hizo o qué podría haber hecho?

(2) La tragedia de esta batalla comenzó con la muerte de los tres hijos de Saúl, incluido Jonatán. ¿Cómo usted se siente al leer sobre la muerte de Jonatán, un hombre que había permanecido fiel hasta el final al rey ungido legítimamente por Jehová? ¿Debería haber muerto por el pecado de su padre?

(3) Saúl finalmente tuvo que enfrentar su destino que él ya conocía; sin embargo, luchó contra ese destino hasta el final. Separemos un tiempo para reflexionar sobre su vida:

a. Saúl fue un hijo que se preocupaba por su padre (1 Sam. 9:5); sin embargo, se convirtió en un hombre a quien no le importaba su pueblo, obligándolo a seguir luchando a pesar de su fatiga extrema (1 Sam. 14:24). ¿Qué pasó?

b. Saúl también comenzó como una persona humilde que se sentía indigno de haber sido elegido rey por Jehová (1 Sam. 9:21), sin embargo, se convirtió en un hombre que haría todo lo posible para aferrarse a su poder, incluso buscar a David para quitarle la vida, a pesar de que sabía que había sido designado por Dios para reemplazarlo (1 Sam. 24:20). ¿Qué pasó?

c. Su orgullo crecio: primero ofreció el sacrificio por su cuenta (1 Sam. 13:9), luego preservó la vida de los amalecitas (una violación de las instrucciones inequívocas de Dios en 1 Sam. 15:9), y más tarde exterminó el sumo sacerdote de Dios con su familia (1 Sam. 22:17-19). ¿Qué pasó?

(4) Si usted tuviera que escribir el epitafio de Saúl, ¿qué diría?

(5) Compare la muerte de Saúl según se registra aquí con la muerte de Elí registrada en 1 Samuel 4:17-18:

a. ¿En qué se parecían estos dos hombres?

b. ¿Cuál de los dos tuvo una vida más lamentable? ¿Por qué?

c. ¿Qué lecciones podría usted aprender de sus muertes?

(6) De todos los pueblos de Israel, ¿por qué el pueblo de Jabes de Galaad arriesgó las vidas de sus hombres para recuperar el cuerpo de Saúl, darle un entierro digno e incluso ayunar por él durante siete días? (ver 1 Sam. 11)

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Un microcosm
o de la nación

Así murió Saúl con sus tres hijos, y todos los de su casa murieron juntamente con él. (LBLA) (1 Crónicas 10:6)

Al iniciar nuestro estudio de las lecciones históricas en 1 Crónicas, comenzamos con el fin de la vida de Saúl, una vida que terminó de la manera más trágicaél y sus tres hijos murieron juntos el mismo día. Pero lo que hace que su muerte sea aún más lamentable es el hecho de que su vida terminó de una manera muy similar a la de Elí, el sumo sacerdote infiel que honró a sus hijos más que a Dios.

Las muertes de los dos hijos inicuos de Elí habían sido predichas por el hombre de Dios (1 Sam. 2:34) y el mismo día en que ellos murieron en la batalla contra los filisteos, Elí también murió al romperse el cuello. De manera similar, las muerte de Saúl y sus hijos también habían sido profetizadas por el hombre de Dios (1 Sam. 28:19), y los filisteos le cortaron la cabeza a Saúl. Sin embargo, siento que la muerte de Saúl fue mucho más trágica por las siguientes razones:

- Saúl vivió en una época en que Israel estaba experimentando una transformación espiritual bajo el liderazgo de Samuel. Él mismo se benefició de la enseñanza de Samuel e incluso participó en este proceso de reforma. Su expulsión de todos los médiums y espiritistas es un ejemplo de ello (1 Sam. 28:3).

- Experimentó personalmente la venida del Espíritu de Dios sobre él (1 Sam. 10:10) y el poder de Dios para obtener la victoria sobre sus enemigos.

- A diferencia de Elí, Saúl, tuvo al menos un hijo (Jonatán) que era piadoso, honesto y lo suficientemente valiente como para señalar el camino equivocado de su padre (1 Sam. 19:4-5), sin mencionar la compañía de Samuel, quien se preocupaba profundamente por él y oraba por él (1 Sam. 16:1).

No quiero decir que Eli tuviera una especie de excusa para sus locuras, sino que se encontraba bastante solo en sus tinieblas espirituales. A diferencia de él, Saúl estuvo rodeado de hombres piadosos y tuvo muchas oportunidades para arrepentirse.

Tanto Elí como Saúl sabían que no habían obedecido a Jehová. Cuando Dios le advirtió sobre Su castigo, Elí simplemente se resignó y aceptó lo que pensó que sería el resultado inevitable. En cambio, Saúl continuó luchando contra la voluntad de Dios hasta el final. ¡Ambos avergonzaron el nombre de Jehová y a Su pueblo! ¡Ambos vivieron vidas llenas de remordimientos!

Sin embargo, para el Cronista, la vida de Saúl fue un microcosmo de toda la nación de Israel. Por eso decidió comenzar la sección de las lecciones históricas con el trágico final de Saúl.

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 11:1–47

11:1-9—La coronación de David—La lección de historia pasa rápidamente de la muerte de Saúl a la coronación de David.

(1) El Cronista dice que la unción de David por todo Israel se hizo “conforme a la palabra de Jehová por medio de Samuel” (v. 3). ¿Usted tiene idea de cuánto tiempo David había esperado para que se cumpliera esta promesa? (Fue ungido por Samuel en la casa de su padre cuando era niño [1 Sam. 16:13] y fue coronado rey en Hebrón a los 30 años [2 Sam. 5:4].)

(2) ¿Qué lección puede usted aprender de este largo tiempo de espera?

(3) ¿A qué atribuye la Biblia el éxito de David? (v. 9)

11:10-47—Los valientes de David

Luego, el Cronista incluye una lista de hombres valientes que fueron famosos y contribuyeron al éxito del reino de Davi; esta lista se divide en tres grupos: los "Tres"(Jasobeam, Eleazar y Sama, cuyo nombre no aparece aquí, pero sí en 2 Samuel 23:11), los "Dos" (Abisai y Benaía) y los "Treinta". Los primeros tres obviamente se habían ganado el mayor respeto de David y sus hombres.

Los vv. 11-19Los "Tres"

(4) ¿Cuán especial fue Jasobeam ?

(5) ¿Cuán especial fue Eleazar?

(6) Hay información sobre Sama, el tercero valiente, en 2 Samuel 23:11-12. ¿Cuán especial fue?

(7) Aunque la Biblia dice que los tres hombres de esta historia eran parte de los "Treinta" valientes, sería extraño que no se mencionaran sus nombres. Puesto que esta historia sigue inmediatamente a la presentación de los "Tres", se puede suponer que se trataba de una historia de los tres hombres más respetados entre todos los guerreros. Se puede deducir con base en el lugar que se menciona que la hazaña que se describe aquí ocurrió durante la guerra con los filisteos narrada en 2 Samuel 5:17 y ss.:

a. Puesto que David decidió no beber el agua que estos tres le trajeron, ¿piensa usted que se había quedado totalmente sin agua, o que simplemente anhelaba tomar agua del pozo ocupado por los enemigos (que probablemente se conoció más tarde como el Pozo de David)? ¿Por qué?

b. ¿Por qué estos tres arriesgaron sus vidas en respuesta a las palabras de David?

c. ¿Qué realmente destacó a estos Tres de los demás valientes de David?

vv. 20-25—Los "Dos"aunque se menciona que Abisai fue el jefe de los "Tres", la mayoría de los comentaristas creen que significa que él fue jefe de los "Treinta":

(8) ¿Cuán especial fue Abisai?

(9) ¿Cuán especial fue Benaía ?

Los vv. 26-47Los demás, es decir, los "Treinta" (ver la Nota a continuación)

(10) Aunque, realmente no sabemos más de estos treinta hombres que sus nombres, ¿cuál pudo haber sido el propósito del Cronista al incluirlos aquí?

(11) ¿Qué le sugiere la inclusión de Urías, el hitita (v. 41)?

(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

La palabra "treinta" parece ser un término general o un número redondo que se usaba para denotar a este grupo de élite especial de valientes; mientras 2 Samuel 23 incluye a unos 31 hombres en esta categoría, 1 Crónicas añade 16 más y todavía los llama los "treinta" (1 Crónicas 11:25).

Reflexión meditativa
Más que hombres
valientes

Estos son los principales de los valientes que David tuvo, y los que le ayudaron en su reino, con todo Israel, para hacerle rey sobre Israel, conforme a la palabra de Jehová.” (RVR1960) (1 Crónicas 11:10)

La lista de los valientes de David aparece tanto en 2 Samuel 23:8-39 como en 1 Crónicas 11:10-47, donde la lista es ampliada para incluir otros 16 nombres (vv. 41-47). Ambas listas tienen algunas variaciones que a los comentaristas les gusta atribuir a errores de los copistas o corrupciones del texto. Sin embargo, era comun en aquellos días, como lo sigue siendo hasta hoy en la cultura oriental, que una persona tenga más de un nombre—tanto mi abuelo como mi padre tenían más de un nombre. En todo caso, yo no creo que la Biblia siga las tradiciones del Antiguo Oriente en este registro de los nombres de los valientes al incluir leyendas exageradas de sus proezas; más bien, el hecho de que son palabras inspiradas de Dios muestra lo siguiente:

- Lo bendecido que fue David al tener tantos hombres valientes que eran leales y devotos a él

- El hecho de que el éxito de David no fue solo suyo, sino algo compartido entre sus semejantes

- El hecho de que, en última instancia, fue a través de estos hombres que “Jehová dio una gran victoria” (2 Sam. 23:10, 12).

De hecho, la forma en que se compiló la lista muestra claramente que estos hombres ante todo eran distinguidos no por su poder inusual, sino por su lealtad habitual a su rey. Abisai y Benaía fácilmente pudieron haber superarado la fama de los tres que fueron mencionados primero. De hecho, Abisai fue el jefe de los 30 valientes (v. 20). Sin embargo, los Tres fueron mencionados primero y fueron distinguidos por encima de todos los demás hombres valientes, no debido a sus proezas, sino principalmente debido a su lealtad y amor por su rey (la expresión "Treinta Valientes" a veces parece ser un término cuyo significado era flexible y a veces se refiría a todos los valientes de David). No creo que David hubiera quedado totalmente sin agua; solo expresaba su deseo de poder beber del pozo de Belén — su ciudad natal. Simplemente extrañaba su tierra natal, y los tres hombres escucharon no solo sus palabras, sino el deseo de su corazón, y estuvieron dispuestos a arriesgar sus vidas para consolar el corazón de su rey. ¡Cuán bendecido fue David! ¡No creo que la palabra “lealtad” haga justicia a la virtud demostrada por estos tres poderosos guerreros!

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 12:1–40

Este es un relato más detallado sobre cómo estos hombres valientes se unieron a David:

12:1-7—Los Benjaminitas

(1) ¿Qué hacía David en Siclag? (ver 1 Sam. 27:1-7)

(2) ¿Por qué estos benjaminitas (que son parientes de Saúl) se habrán desertado para unirse a David?

(3) ¿Cuán especiales eran, entonces, estos benjaminitas?

(4) ¿Cuánto habría significado para David su deserción?

12:8-15—Los gaditas

(5) ¿Cuándo decidieron estos gaditas desertar e unirse a David? (v. 8)

(6) ¿Cómo describe la Biblia su inusual valentía y poder? (v. 8)

(7) ¿De qué manera el cruce del río Jordán (estos hombres eran de la región de Transjordania, al este del río) muestra la fuerza inusual de estos hombres? (v. 15)

12:16-18—Otros que desertaron y se unieron a David

(8) Es obvio que no había forma de que David supiera si estos desertores eran sinceros. ¿Qué les dijo? (v. 17)

(9) ¿Cómo respondieron (a través de Amasai)? (v. 18)

(10) ¿Por qué el texto explica que las palabras de Amasai fueron inspiradas por el Espíritu Santo?

12:19-22—La tribu de Manasés

(11) Al mencionar la deserción de estas personas de la tribu de Manasés, la Biblia añade lo siguiente:

a. “Porque día tras día se pasaban hombres a David para ayudarlo. Puesto que aún era un fugitivo en fuga, ¿cómo se habría sentido David acerca de la promesa de Dios?

b. “Como un ejército de Dios. ¿En qué se parecía al ejército de Dios?

12:23-40Otros que se unieron a David en Hebrón

(12) Haga un cálculo rápido para ver cuántos guerreros en total David tenía en Hebrón?

(13) Parece que estos se unieron a David solo después de la muerte de Saúl:

a. ¿Esto significa que su decisión de unirse a David fue menos genuina? ¿Por qué o por qué no?

b. ¿Qué tipo de cuadro describen los vv. 39-40?

(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Vale la pena esperar

Todos estos, hombres de guerra, que podían ponerse en orden de batalla, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para hacer rey a David sobre todo Israel." (LBLA) (1 Crónicas 12:38)

David recibió la unción de Samuel cuando aún era un "muchacho" (1 Sam. 17:33), lo que significa que habría tenido entre 16 y 17 años, como máximo. Cuando finalmente gobernó como rey en Hebrón, ya tenía 30 años (2 Sam. 5:4). Eso significa que, desde el momento en que recibió la promesa de Dios hasta el momento en que vio el cumplimiento de esta promesa, tuvo que esperar unos trece años. No solo fue un largo período de espera, sino que lo que sucedió durante esta espera lo hizo un verdadero ejercicio para moldear el carácter de David.

Un período de desprecio:

Incluso cuando fue ungido por Samuel, David fue despreciado por su propio padre (que ni siquiera lo consideró digno de reunirse con el profeta Samuel) por ser demasiado joven. Su padre ni siquiera pensó en él cuando Samuel le pidió que hiciera que todos sus hijos se desfilaran ante él. Sus hermanos también lo despreciaban y se burlaron de su intento de luchar contra Goliat, y el propio Goliat lo despreció por su edad (1 Sam. 17:28, 42). Uno puede imaginar la baja imagen que habría tenido David de sí mismo. Pero él no fijaba su atención en sí mismo, ni en la opinión de los hombres, sino únicamente en la promesa de Dios.

Un período de huida:

Cuando Dios lo honró, dándole no solo la victoria sino también tanta fama que las mujeres de Israel cantaban: "Saúl ha matado a sus miles, y David a sus diez miles" (1 Sam. 18:7), su buena fortuna rápidamente se convirtió en maldición. Tuvo que huir para salvar su vida, ya que su amo, el rey Saúl, estaba decidido a quitarle la vida. ¡Sin duda se preguntaba qué había pasado con la promesa de Dios!

Un período de confianza:

El período de huida, que probablemente duró casi una década, se convirtió en un ejercicio para moldear su carácter. Una y otra vez David tuvo la oportunidad de matar a Saúl, algo que no solo salvaría su vida, sino que instantáneamente lo llevaría a usurpar el reinado de Saúl. Sin embargo, ante los ojos incrédulos de todos los demás (y eso incluye a usted y a mí), él no tocó ni un solo cabello de Saúl, porque lo consideraba “el ungido de Jehová” (1 Sam. 24:6). En otras palabras, se negaba a usar sus propias fuerzas y depender de su propia manera de hacer las cosas; se negaba a aprovechar las oportunidades por sí solo, sino que ponía toda su confianza en Dios, no solo para salvar su vida, sino también para cumplir Su promesa.

El resultado de esta confianza absoluta en Dios le trajo los más asombrosos beneficios; no solo vio a personas de todas las tribus de Israel coronarlo como Rey, sino también escuchó el juramento inspirado por el Espíritu de la boca de Amasai: “Tuyos somos, oh David, y contigo estamos, hijo de Isaí. Paz, paz a ti, y paz al que te ayuda; ciertamente tu Dios te ayuda” (LBLA) (12:18). En efecto, siempre vale la pena esperar, siempre y cuando estamos dispuestos a confiar totalmente en Dios como lo hizo David.