Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 18:1–17

Esta semana continuaremos nuestro estudio de I Crónicas en el Antiguo Testamento.

Este capítulo parece ser un resumen de las victorias de David sobre los enemigos circundantes de Israel en batallas que probablemente ocurrieron a lo largo de todo su reinado. El capítulo 19 es un relato de sus batallas contra los amonitas y sus aliados sirios.

(1) Si usted tiene acceso a un mapa del mundo bíblico durante el reinado de David, intente localizar el territorio de los filisteos y los de otras naciones como Moab, Zoba, Aram y Edom, además de los territorios de otros enemigos de David, como los amalecitas y amonitas. ¿En qué direcciones David había ganado la victoria y sometido a las naciones alrededor de Israel?

(2) ¿Cuál de los enemigos derrotados por David tuvo el mayor número de bajas?

(3) ¿Cuál de los enemigos derrotados por David estuvo mejor equipado?

(4) ¿Qué estrategia usó David para mantener un control continuo sobre algunos de sus enemigos? (vv. 6, 13)

(5) ¿Qué busca enfatizar el autor bíblico al darnos datos como la extensión geográfica de las conquistas de David, el tamaño de los ejércitos que capturó o derrotó y el botín que se llevó?

(6) A pesar del gran éxito que experimentó David, ¿a qué atribuye el autor bíblico su éxito? (vv. 6, 13) ¿Por qué lo menciona dos veces en este breve capítulo?

(7) ¿Qué hizo David con muchos de los artículos de plata, oro y bronce que capturó o recibió como obsequio de las naciones circundantes? ¿Qué podría haber hecho con estos artículos de valor?

(8) ¿Qué nos muestran sus acciones (al dedicar estos artículos a Jehová)?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
El modelo
teocrático

Jehová daba el triunfo a David dondequiera que iba. Reinó David sobre todo Israel, y juzgaba con justicia a todo su pueblo." (RVR1960) (1 Crónicas 18:13-14)

Desde la liberación del pueblo de su esclavitud en Egipto, el deseo de Dios había sido que Israel fuera un reino de sacerdotes y una nación santa (Éxodo 19:6). Después de muchos años de tolerar el descarrío y la idolatría del pueblo, Jehová finalmente encontró un rey conforme a Su propio corazón que reinaría sobre Su pueblo con justicia y rectitud de modo que pudiera cumplir Su promesa de darle a Su pueblo una patria tranquila y libre de la opresión de personas inicuas, y un descanso de todos sus enemigos (1 Cr. 17:9-10; 2 Sam. 7:10-11).

A pesar de lo corto que fue este período de reinado justo y recto bajo David, debe haber sido un gran deleite para el Señor, porque aunque todavía estaba bajo una estructura monárquica, en esencia estaba bajo un régimen teocrático.

Mientras "reinó David sobre todo Israel, y juzgaba con justicia a todo su pueblo" (18:14), "Jehová daba el triunfo a David dondequiera que iba" (18:13). El capítulo 18 de 1 Crónicas, con sus detalles sobre las grandes victorias de David, que básicamente derrotó y sometió a los enemigos al sur, oeste, norte y este, es un claro eco del Salmo 33: “Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió como heredad para sí” (Sal. 33:12). ¡Era cierto en la época de David, y sigue siendo cierto hoy!

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 19:1–19

(1) Cuando Dios le prometió a David descanso de todos sus enemigos (2 Sam. 7:11), obviamente no quiso decir que no tendría enemigos, sino que prevalecería sobre ellos. Este capítulo nos muestra la realidad de la esta promesa de Dios. Por lo tanto, ¿cómo puede usted aplicar en su vida esta verdad acerca de poder “descansar” en el Señor?

(2) Los amonitas eran enemigos tradicionales de Israel (ver 1 Sam. 11), ¿por qué David quiso ser bondadoso con el hijo de un antiguo enemigo? ¿Cuán inusual fue esta clase de acción para un rey?

(3) ¿Cómo fue recibido su gesto amable? ¿Debería sorprendernos? ¿Por qué o por qué no?

(4) En su opinión, ¿cuáles fueron las intenciones de los nobles amonitas al darle ese consejo a su rey?

(5) Si los amonitas sabían que no podían contra el ejército de David, ¿por qué decidireon insultar a los mensajeros de David?

(6) ¿Cuántos mercenarios contrataron los amonitas? (Consulte también el cálculo que usted hizo del tamaño del ejército de David en la respuesta a la pregunta 12 de la Reflexión sobre las Escrituras de 1 Crónicas 12:1-40, Año 5, Semana 15, Día 105.)

a. A la luz de esto, ¿qué piensa usted que sería el factor decisivo en el resultado de la batalla?

b. ¿Qué estrategia empleó Joab? (vv. 10-11)

c. ¿De qué manera la actitud de Joab en la batalla define su fe en Dios? (v. 13)

d. ¿Los arameos se rindieron ante la victoria de Joab?

e. ¿Cuál fue el resultado final de la segunda batalla?

(7) ¿Qué representó esta batalla para las naciones vecinas?

(8) ¿Qué representó esta batalla para David?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La confianza
en Dios

Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le parezca." (RVR1960) (1 Crónicas 19:13)

No cabe duda de que Joab no es un ejemplo piadoso para nosotros; de hecho, en sus últimas palabras David advirtió a su hijo respecto a la brutalidad de Joab (1 Rey. 2:5-6). Sin embargo, parece que la larga relación que tuvo con David influyó en su fe en Dios, la cual se expresó bellamente en su "estrategia" de batalla contra los amonitas y sus mercenarios:

- A pesar del tamaño formidable del ejército enemigo bien equipado (que contaba con al menos 32.000 carros y aurigas, sin contar a los soldados de infantería), Joab animó a su pueblo a ser fuerte y luchar con valentía (v. 13).

- Sin embargo, también añadió que no solo luchaban para su propio pueblo, sino para “las ciudades de nuestro Dios” (v. 13). Esto significa que Joab entendía que lo que estaba en juego en esta batalla era el nombre de Dios.

- Aunque su ejército se encontraba rodeado (por delante y por detrás), y aunque él ideó el mejor plan que se le ocurrió (a saber, seleccionar "los más aventajados que había en Israel, y con ellos orden[ar] su ejército contra los sirios", el más fuerte de los dos ejércitos enemigos), su estrategia última fue poner sus vidas en las manos de Dios:haga Jehová lo que bien le parezca” (v. 13).

De hecho, en todas las batallas de la vida, aunque necesitamos usar lo mejor de nuestra sabiduría, recursos y esfuerzo, no dependemos de ninguno de ellos, sino de Dios, y solo de Dios.

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 20:1–8

20:1-3La guerra con los amonitas

(1) Aunque la batalla anterior contó con la participación activa de David, ¿por qué la Biblia señala que David permaneció en Jerusalén durante este “tiempo en que los reyes salen a la guerra” (20:1)?

(2) Consulte el relato de 2 Samuel 11:1 y ss. para ver cuál fue el resultado de que David tuviera demasiado tiempo libre.

(3) Aunque el Cronista incluye un resumen acortado de los eventos de la toma de Rabá, es útil comparlo con el relato más detallado en 2 Samuel 12:26-31, especialmente los vv. 26-28:

a. ¿Por qué Joab envió un mensaje bastante rudo a David sobre la batalla contra los amonitas?

b. Joab debe haberse enterado sobre el amorío de David con Betsabé, puesto que David le había pedido que matara a Urías (2 Sam. 11:14-15): ¿Qué pensaba Joab de su rey David ahora?

c. ¿Cuán grande fue esta victoria sobre los amonitas?

d. A la luz de los pecados que David cometió antes de la batalla con los amonitas, ¿piensa usted que este gran logro de David de repente pareció bastante vacío? ¿Por qué o por qué no?

e. En su opinión, ¿por qué el Cronista decidió omitir los pecados de David descritos en 2 Samuel 11? (Es muy obvio que su audiencia inmediata sabía sobre el amorío de David con Betsabé.)

20:4-8—Guerra contra los filisteos—Esta sección parece referirse a una serie de batallas que se libraron entre David y los cuatro descendientes de Rafa (es decir, los refaítas ), los cuales probablemente eran conocidas por su gigantesca estatura:

(4) ¿Quién fue Sibecai ? (ver 1 Crónicas 11:29) ¿Qué impacto tuvo el hecho de que mató a Sipai ? (v. 4)

(5) ¿Quién fue Elhanán? (ver 1 Crónicas 11:26) ¿Por qué fue tan especial el hecho de que mató a Lahmi? (v. 5)

(6) ¿Quién fue Jonatán? (v. 7; ver también 1 Sam. 16:9—Simea es una variación del nombre Sama)

(7) ¿Cuál es el tema común de estos tres relatos?

(8) ¿Qué intenta decirnos el autor bíblico?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Los pecados de un líder

"Y aconteció que en la primavera, en el tiempo en que los reyes salen a la guerra ... pero David se quedó en Jerusalén." (LBLA) (1 Crónicas 20:1)

Aunque el Cronista elige no resaltar los pecados de David de adulterio con Betsabé y asesinato de su esposo Urías (2 Sam. 11), decidió resaltar el hecho de que mientras la nación estaba siendo amenazada por los ataques de los reyes vecinos, David eligió permanecer en Jerusalén (20:1). Esto sin duda resalta el hecho de que a pesar de todos sus éxitos y de su reconocimiento de que todos habían sido obra de Dios, David había perdido su sentido de misión y pensaba que no era necesario que él mismo condujera a su pueblo en una guerra. Los resultados fueron muy trágicos: no solo cayó en los pecados de adulterio y asesinato, sino que perdió el respeto de su general, Joab, quien se burló de su complacencia con las siguientes palabras: “He combatido contra Rabá, y también he tomado la ciudad de las aguas. Ahora pues, reúne el resto del pueblo y acampa contra la ciudad y tómala, no sea que tome yo la ciudad y sea llamada por mi nombre" (2 Samuel 12:27-28).

Es evidente que la relación entre David y Joab nunca había sido buena; sin embargo, cuando Joab asesinó a Abner (2 Sam. 3:22 y ss.), y más tarde a Amasa (2 Sam. 20:8 y ss.), a sangre fría, David no pudo enjuiciarlo, en parte porque temía la influencia de Joab sobre sus tropas (2 Sam. 3:39), y en parte porque él mismo planeó el asesinato de Urías por medio de Joab. De hecho, sus propios pecados de adulterio y asesinato le descalificaron para el cargo real de ejecutar la justicia en la nación. Este es un recordatorio solemne para todos los líderes cristianos de que hay pecados que no podemos permitirnos el lujo de cometer; de lo contrario, nos descalificarán de nuestro oficio de ministrar a la iglesia de Dios.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 21:1–13

(1) El Cronista dice que la razón por la que David hizo este fue porque "Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David " a hacerlo (21:1); sin embargo, 2 Samuel 24:1 dice que quien incitó a David a hacerlo fue Jehová, porque Su ira "se encendió contra Israel".

a. ¿Cómo conciliar estas dos versiones aparentemente contradictorias? (¿Los eventos registrados en Job 1 podrían proporcionar una explicación?)

b. ¿Cuál pudo haber sido la causa de que la ira de Jehová se encendiera contra Israel antes de este incidente? Por lo tanto, ¿para qué sirvió este censo?

(2) Joab obviamente percibió las malas motivaciones de David:

a. Según las palabras de Joab, ¿cuál fue la razón por la que David quiso hacer el censo?

b. ¿Por qué Joab, un guerrero despiadado, vio la necesidad de confrontar a David?

(3) ¿Por qué David, a pesar del consejo de Joab (y según 2 Sam. 24: 4, los comandantes del ejército), insistió en que se cumpliera su orden?

(4) Leemos en 2 Samuel 24:8 que todo el territorio incluido en el censo abarcó básicamente desde el extremo sur hasta el extremo norte del reino y que el censo tomó 9 meses y 20 días:

a. ¿Cuán grande era el ejército que David podía movilizar en caso de guerra? (v. 5)

b. ¿Por qué la conciencia de David no lo acusó cuando lo confrontó Joab? ¿Por qué solo lo acusó ahora?

(5) ¿Por qué David consideró su acción un gran pecado?

(6) ¿Tenía razón? ¿Por qué o por qué no?

(7) Es prudente para cualquier país hacer un censo, especialmente en tiempos de guerra. ¿Por qué lo que hizo David fue una ofensa tan grave ante Jehová (ver la ley que establecía reglas para la realización de un censo en Éxodo 30:11-16)?

(8) Ahora que David había expresado su remordimiento y se había arrepentido, ¿por qué Jehová siguió adelante con Su plan para castigarlo? ¿Acaso Dios no le había perdonado?

(9) Dios le dio a David tres opciones de castigo entre las cuales debía elegir:

a. ¿Por qué Dios le dio estas opciones?

b. ¿Qué opción eligió David? ¿Por qué?

c. ¿Qué opción habría elegido usted? ¿Por qué?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La altivez de espíritu
antes de la caída

Mas la orden del rey pudo más que Joab ...” (RVR1960) (1 Crónicas 21:4)

Israel no tenía un gran ejército de tiempo completo bajo David; los combatientes solo eran llamados cuando había una guerra. Por lo tanto, David no tenía idea del número exacto de guerreros que podría reunir en caso de que hubiera alguna guerra importante. Es una simple cuestión de prudencia para cualquier gobernante o gobierno averiguar de antemano el tamaño de su ejército y (como en el caso de David) también dónde está la fuerza de su ejército. Sin embargo, David no era un gobernante cualquiera. Era un rey ungido por Dios para gobernar a Su pueblo; por lo tanto, según las propias palabras de David a Goliat, “Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla”(1 Sam. 17:47). El objetivo de contar a sus guerreros sólo pudo haber sido una cuestión de orgullo, una señal de confianza en la fuerza humana y no en Jehová.

El orgullo de David quedó aún más evidente en su rechazo del consejo de Joab. Desde una perspectiva espiritual, Joab sin duda no era un santo; por eso David no lo respetaba, especialmente cuando se trataba de cosas espirituales. Quizás David habría escuchado si hubiera sido Gad el que vino a reprenderlo desde un principio, pero su orgullo le impidió escuchar a un hombre como Joab.

De hecho, es difícil para una persona en una posición de autoridad aceptar una reprimenda. Afortunadamente, David tenía una conciencia que podía ser despertada, aunque la calamidad que siguió la pérdida de 70.000 vidas resultó ser muy desastrosa. La advertencia de Proverbios 16:18 es algo que todos debemos tomar en serio: "Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu".

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 21:14–31

(1) ¿Cuántos hombres murieron en Israel? ¿Cuál habría sido el impacto en el ejército de David?

(2) ¿Por qué Jehová impidió que el ángel siguiera matando a los israelitas?

(3) ¿Qué le enseña esto sobre Jehová? (Lea la opinión de David sobre el Señor en el v. 13.)

(4) ¿Piensa usted que el ángel ya había completado los tres días completos de matanza? ¿Por qué o por qué no?

(5) ¿Qué hizo David en un intento por salvar a su pueblo de la calamidad? ¿Usted le hubiera dicho lo mismo a Jehová? (v. 17)

(6) ¿Por qué David no lo había dicho antes?

(7) ¿Por qué Jehová, en lugar de simplemente perdonar a David y detener la plaga, le pidió que ofreciera un sacrificio?

(8) ¿Por qué David insistió en pagar a Arauna el valor de la era y los bueyes?

a. ¿Acaso Jehová no habría aceptado su sacrificio?

b. ¿Qué quiso decir con la expresión "no tomaré... ni sacrificaré holocausto que nada me cueste"? ¿De qué manera esto define lo que debería ser un "sacrificio"?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La mano misericordiosa de Dios

Ruego que yo caiga en la mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas en extremo; pero que no caiga en manos de hombres. ( RVR1960) (1 Crónicas 21:13)

David sabía que había sido un pecado grave contar a los guerreros de su país, porque al hacerlo estaba imitando las prácticas de los reyes de las naciones vecinas. Por un lado, fue sin duda una manifestación de orgullo, del deseo de sentirse satisfecho al hacer alarde del tamaño de su enorme ejército, que tenía un total de 1,1 millones de combatientes (v. 5). Por otro lado, fue un acto flagrante de rechazo de Jehová como el verdadero rey de Israel. Si David confiaba en el tamaño de su ejército, no tenía que confiar en Jehová. Para este rey que de otro modo era piadoso fueron necesarios nueve meses y veinte días para que "le pes[ara] en su corazón" (2 Samuel 24:8, 10). Al menos se arrepintió antes de que fuera enviado el profeta Gad para pronunciar el castigo. Esto nos muestra que su arrepentimiento no tuvo nada que ver con el severo castigo.

Es interesante notar que Jehová le dio tres opciones entre las cuales debía elegir: tres años de hambre, tres meses de huir de los enemigos o tres días de plaga. Pues bien, David ya había experimentado tres años de hambre (2 Sam. 21). Aunque no tenemos idea de cuántas personas habían muerto durante esos tres años, el número debe haber sido significativo, y es natural suponer que los que habían muerto de hambre primero fueran los niños y ancianos. David había pasado buena parte de su vida huyendo de sus enemigos; no solo estaba cansado de huir, sino que también sabía de primera mano lo dolorosa que era esa experiencia y la vergüenza que representaba para la gloria de Jehová. Aunque una plaga sería igualmente horrible, al menos solo sería por tres días. Además, como dijo el propio David, es mejor caer en las manos de Jehova ¡lo que equivale a experimentar un desastre natural!

Y David tuvo razón. Aunque la Biblia dice que la plaga duró desde aquella mañana hastael tiempo señalado” (2 Sam. 24:15), muchos comentaristas opinan que debido a la ausencia de un artículo antes de la expresión “tiempo señalado” (K&D, 709), no necesariamente se refiere a los tres días del “tiempo señalado”, sino quizás al tiempo designado para el sacrificio vespertino, que habría coincidido con la posterior ofrenda de David en la era de Arauna. Además, puesto que Dios detuvo al ángel diciendo: “¡Basta! detén tu mano” (v. 15), es probable que la plaga no duró ni un día completo, aunque ya se habían muerto 70.000 personas.

Hubo un momento en mi vida en el que tuve que tomar una decisión muy difícil como resultado de una acción tonta que había hecho. Cierta mañana, mientras leía este pasaje específico, subrayé estas palabras en el v. 14 y tomé una decisión que me puso a merced de Dios. En retrospectiva me di cuenta que aunque como David sufrí mucho debido a mi propia insensatez, la decisión que tomé me ha llevado a experimentar solo gracia de hecho, misericordia sobre misericordia. Por lo tanto, sean cuales sean las decisiones que tengamos que tomar, "yo caiga en la mano de Jehová, porque sus misericordias son muchas en extremo" (2 Sam. 24:13; 1 Cr. 21:13)

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 22:1–19

22:1El lugar del futuro templo

(1) Es mejor relacionar 22:1 con 21:29-30:

a. ¿Qué sitio escogió David para la construcción del futuro templo?

b. ¿Qué razón es dada en 21:30?

22:2-4; 14-16Los preparativos hechos por David

(2) Conteste a la luz de que Dios le había impedido o prohibido a David construir el templo él mismo (17:4):

a. ¿Qué era lo mejor que podía hacer David al respecto?

b. ¿Cómo refleja esto su corazón por Jehová?

(3) ¿Qué preparativos hizo para la construcción del templo? (vv. 14-16)

22:5-13Las instrucciones para Salomón

(4) ¿Por cuáles otros motivos David hizo preparativos tan generosos para la construcción del templo? (v. 5)

(5) ¿Qué razón le dio a Salomón por el hecho de que Dios le había prohibido construir el templo él mismo? (v. 8)

a. Puesto que las batallas de David, además de haber sido necesarias en la edificación de la nación comisionada por Dios, también fueron en esencia batallas que pertenecían a Jehová, necesarias para obtener "paz y descanso" para la nación, ¿por qué Dios las usó en contra de David?

b. ¿Qué revela esto sobre el corazón y el carácter de Dios?

(6) Aunque David no estaba calificado para construir el templo, ¿por qué lo estaba Salomón? (vv. 9-10)

(7) ¿Qué oración específica hizo David por su hijo? (v. 12)

(8) ¿Cuáles fueron las condiciones necesarias para el éxito de Salomón?

(9) Aunque David oró pidiendo que Dios le diera “prudencia y entendimiento” a Salomón (en otras palabras, “sabiduría”), ¿cómo se define la verdadera sabiduría en esta exhortación de David? (vv. 11-13)

22:17-19—Instrucciones para los líderes

(10) David instruyó a los líderes para que ayudaran a Salomón. Sin embargo, ¿en qué maneras lógicas podrían ayudarle? (ver 29:6 y ss.)

(11) ¿Qué les recordó David con respecto a lo que Dios ya había hecho por ellos? (v. 18)

(12) ¿Qué debían hacer a la luz de ello? (v. 19)

(13) ¿Qué tenía que ver la construcción del templo con tener corazones devotos a Dios y buscarlo con sus almas?

(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La santidad de la vida

Mas vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 'Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí'.” (RVR1960) (1 Crónicas 22:8)

El relato anterior de la respuesta que Jehová le dio a David por medio Natán no da ninguna razón con respecto a la razón por la cual Dios no permitió que David le construyera una casa (1 Crónicas 17:4). Sin embargo, en su instrucción a Salomón de que construyera la casa para Jehová, David mencionó que Dios le había dado fue esta: “Has derramado mucha sangre y has hecho grandes guerras” (22:8).

A primera vista, esta razón no tiene mucho sentido por las siguientes razones:

- Jehová había elegido a David para ser rey de Israel; David no eligió a Jehová, sino que Jehová eligió a David (17:7).

- Como rey de Israel en un ambiente muy hostil, su única opción había sido defender a la nación, lo que a veces conllevaba librar guerras contra los vecinos hostiles (ver el resumen de las guerras de David en los capítulos 18-19).

- En todas las batallas que había peleado, Jehová había sido quien le dio la victoria (18:6). En otras palabras, había recibido bendiciones de parte de Jehová y en esencia las batallas eran las batallas de Jehová.

- Las batallas libradas por David habían contribuido directamente al establecimiento de la paz en la tierra.

¿Por qué, entonces, Dios le prohibió a David que construyera el templo por haber cumplido lo que Él mismo le había encargado?

La razón es relevante no solo para David, sino también para toda la humanidad creada por Dios en Su imagen:

- Como señala Keil,

Sin embargo, la guerra y el derramamiento de sangre son inevitables y necesarios en esta tierra para el establecimiento del reino de Dios en oposición a sus enemigos, pero no son compatibles con su naturaleza, ya que debía recibir una encarnación y expresión visibles en el templo. Porque en su esencia, el reino de Dios es un reino de paz; y la batalla, la guerra, o la lucha, son simples medios para restaurar la paz, la reconciliación del hombre con Dios después de la victoria sobre el pecado y todo en este mundo que es hostil a Dios”(K&D, 536).

- En última instancia, nuestro Dios Creador es quien da la vida; por lo tanto, Él también es el único que la puede quitar. Por lo tanto, aunque era legítimo que David quitara la vida mientras luchaba por el Señor (así como otras autoridades terrenales establecidas por Dios para "llevar la espada" como castigo justo [Rom. 13:1-4]), solo debería hacerlo como último recurso con cautela y temor, con el fin de restaurar la paz en la tierra que, junto con toda vida humana, pertenece a Dios.

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
1 Crónicas 23:1–32

Los capítulos 23-26 contienen relatos detallados de cómo David intentó establecer un culto permanente en el templo al enumerar y asignar deberes a los levitas, comenzando con el conteo y nombramiento de los jefes de familia de los descendientes de Leví (cap. 23), las divisiones sacerdotales (cap. 24), los músicos (cap. 25) y los porteros (ch 26):

23:1-6—Introducción

(1) ¿Cuántos años reinó David, y cuántos años tenía cuando murió? (ver 2 Sam. 3:45; 1 Rey. 2:10-11)

(2) ¿Cuál fue la importancia del establecimiento por parte de David de una organización permanente de adoración en el templo antes de que el trono pasara a Salomón?

(3) ¿Cuántos levitas de treinta años para arriba enumeró David en ese momento? ¿En qué grupos generales fueron divididos?

(4) ¿Quiénes eran los tres hijos de Leví? (v. 6)

23:7-11—Los gersonitasQuizás sea necesario mencionar que la lista de jefes de familia que aparece aquí es bastante diferente de la lista dada anteriormente en 6:16, 20-21; mientras que la lista aquí refleja la situación en la época de David, la lista del capítulo 6 incluye a aquellos jefes de familia que habían elegido regresar del exilio. Le sugiero que lea ambas listas, una al lado de la otra, solo para tener una idea de estas diferencias.

23:12-20—Los coatitas— Un registro mucho más detallado se encuentra en 6:2-15; 50-53.

(5) En esencia, los descendientes de Aarón son sacerdotes, un grupo separado de los demás levitas, y “Aarón y sus hijos mayores” (JFB, 298; es decir, los descendientes del hijo mayor) asumían el oficio de sumo sacerdote en sucesión:

a. ¿Cuáles eran los deberes sagrados asignados a estos sacerdotes? (v. 13)

b. ¿Qué nos enseña el hecho de que los descendientes de Moisés no fueron contados entre los sacerdotes, sino que fueron tratados simplemente como levitas comunes? (v. 14)

23:21-23—Los meraritasUna vez más, le sugiero que lea esta lista junto con la de 6:29-30, tomando nota de sus diferencias.

23:24-27 Los cambios hechos por David respecto a la edad mínima

(6) ¿Cuál fue la edad mínima según establecido por Moisés (ver Números 4:3, 23, 30, 39 y ss.)

(7) ¿A qué fue cambiado más tarde esta edad mínima exigida? (Números 8:23-26)

(8) ¿Por qué David decidió reducir aún más la edad mínima para servir? (vv. 25-26)

23:28-32—Los deberes de los levitas—El objetivo de sus deberes era ayudar a los “descendientes de Aarón”, es decir, los sacerdotes:

(9) Es útil enumerar estos deberes uno por uno.

(10) Compare esta lista con la de los deberes de los sacerdotes (v. 13): ¿cuál es la principal diferencia entre los deberes de los levitas y los de los sacerdotes?

(11) ¿En qué espacios debían llevar a cabo sus ministerios? (v. 32)

(12) ¿Cuál era el único lugar dentro del templo al que no podían entrar?

(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Tal como Dios
lo determinó

"Y los hijos de Moisés varón de Dios fueron contados en la tribu de Leví." (RVR1960) (1 Crónicas 23:14)

Es interesante leer que el Cronista, al explicar los deberes de los levitas, señala específicamente que solo Aarón y sus descendientes habían sido apartados para siempre para servir como sacerdotes, mientras que todos los demás descendientes de Leví solo podían servir como levitas para ayudar a los sacerdotes en su servicio en el templo de Jehová.

¿Por qué, entonces, sintió que era necesario señalar que "los hijos de Moisés varón de Dios, fueron contados en la tribu de Leví."? (23:14)

Es obvio que debido a la estatura espiritual de Moisés, el hombre de Dios, uno supondría que el papel tan santo de los sacerdotes debería ser la responsabilidad de sus descendientes. Sin embargo, no fue así. Dios había determinado que este papel sacerdotal fuera la responsabilidad de los descendientes de Aarón.

Para mí, esta verdad resalta por lo menos las siguientes verdades espirituales:

- El ministerio en el reino de Dios es un ministerio compartido. A pesar del gran hombre de Dios que era Moisés, él sintió que no hablaba lo suficientemente bien; por eso Dios le proveyó a su hermano Aarón que “podía hablar bien” (Éxodo 4:14).

- Aunque Aarón resultó ser un hombre bastante imperfecto, eso no quiere decir necesariamente que los descendientes de Moisés fueran mejores que los de Aarón. En última instancia, Dios no tiene "nietos"; todos deben rendir cuentas ante Él por sus propias obras, independientemente de su linaje ancestral.

- Dios es soberano; solo Él decide a quién usar, a quién no usar, tal como afirmó el apóstol Pablo: "Hay diversidad de dones ... diversidad de ministerios ... diversidad de operaciones ... y [el Espíritu Santo] distribu[ye] individualmente a cada uno según la voluntad de Él" (1 Corintios 12:4-11).

Por lo tanto, aquellos que eran descendientes de Moisés no podían reclamar ningún privilegio especial por encima de los demás levitas, ni exigir un tratamiento especial en la época de Esdras. Tenían que someterse al papel que Jehová les había asignado por medio de Moisés¡ni más ni menos!