Esta semana continuaremos nuestro estudio de 2 Crónicas en el Antiguo Testamento.
La locura de Roboam
(1) Según el texto, ¿por qué Roboam fue a Siquem de Efraín para buscar ser coronado rey de Israel, sucediendo a su padre Salomón? (10:1)
(2) ¿Acaso el pueblo no debería haber ido a Jerusalén para coronarlo rey? ¿De qué manera esto deja ver la coyuntura política tras la muerte de Salomón?
(3) ¿Por qué las diez tribus enviaron mensajeros al fugitivo Jeroboam (ver 1 Rey. 11: 26 y ss.) para invitarlo a que se uniera a ellos en este importante evento? (Observe que Jeroboam era un efraimita.)
(4) ¿Qué petición que hizo el pueblo a Roboam en realidad era una condición para que estuvieran dispuestos a coronarlo rey? (10:4) ¿Piensa usted que su petición era genuina o solo un pretexto para rebelarse contra la casa de David? ¿Por qué?
(5) ¿Por qué Roboam pidió al pueblo que le diera tres días para considerar su petición?
(6) ¿A quién debería haber consultado?
(7) ¿Por qué consultó Roboam a los ancianos? ¿Por qué rechazó su consejo? ¿Qué consejo esperaba recibir de los ancianos?
(8) ¿Cuál fue la esencia de los consejos dados por sus compañeros? (10:10-11)
(9) Si usted fuera Roboam, ¿cuál de los dos consejos habría escuchado? ¿Por qué?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Volved otra vez a mí dentro de tres días." (LBLA) (2 Crónicas 10:5)
Aunque la división del reino de David era inevitable debido al pecado de la idolatría de Salomón (1 Rey. 11:9 y ss.), la locura de Roboam contribuyó directamente a esa división.
Sin embargo, admiro la reacción inicial de Roboam ante la petición de las diez tribus. Por muy válida que pudiera haber sido, su petición fue en esencia un desafío a la autoridad de este nuevo rey. A pesar de ello, Roboam no les dio una respuesta de inmediato; en cambio, les pidió que regresaran en tres días. Esa fue una decisión sabia.
A menudo es prudente no apresurarnos a tomar una decisión, especialmente al enfrentarnos a un desafío que nos provoca la ira; como dice el apóstol Santiago, "la ira del hombre no obra la justicia de Dios" (Stg. 1:20). Esto significa que cuando nos permitimos reaccionar con ira, es probable que cualquier decisión que tomemos sea una decisión equivocada, incluso cuando pensamos que la tomamos por rectitud. Por lo tanto, es sabio dejar que pase por lo menos una noche antes de tomar una decisión sobre el problema; eso no solo nos da el tiempo que necesitamos para pensar sobre ello con la cabeza fría, sino que también nos ayuda a llevarlo a Jehová y resolverlo primero ante Él.
Roboam fue sabio al retrasar su decisión, excepto que usó este plazo de "enfriamiento" para consultar solo a los hombres, y no a Dios. Y aunque buscó el consejo tanto de los ancianos como de los jóvenes, parece que de todos modos ya había tomado su decisión. En eso consistió su insensatez.
(1) ¿La diferencia entre los dos grupos de consejeros fue necesariamente una de edad? ¿Por qué o por qué no?
(2) ¿Por qué Roboam siguió el consejo de sus compañeros jóvenes?
(3) ¿Acaso no esperaba que el pueblo se rebelara? (Lea la descripción de su fuerza militar en 11:1.)
(4) ¿Cómo respondió el pueblo (de las diez tribus) a las palabras del rey?
(5) En su opinión, ¿contra quién fue su rebelión?
a. ¿Contra el rey?
b. ¿Contra la casa de David?
c. ¿Contra Jehová?
(6) Este fue el momento crítico de la historia del Reino Unido: ¿A quién se debe echar la culpa — a Salomón, Roboam, a las diez tribus? ¿O simplemente fue algo que tuvo que ocurrir “para que Jehová cumpliera la palabra”? (10:15) ¿Por qué?
(7) ¿Qué le mostró a Roboam el incidente del v. 18?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia con el hijo de Isaí. ¡Cada uno a su tienda, Israel! ¡Mira ahora por tu casa, David!" (LBLA) (2 Crónicas 10:16)
A primera vista, la rebelión de las diez tribus contra Roboam parece justificada, por las siguientes razones: (1) Jehová la había predicho como resultado del pecado de Salomón (1 Rey. 11:9 y ss.). (2) La pesada carga fiscal de Salomón probablemente era excesivo (1:4). (3) Roboam era arrogante y carecía de compasión por el pueblo. Sin embargo, como señala correctamente C.F. Keil, el pueblo en esencia se rebeló contra Dios, no los hombres:
“Aunque la rebelión en si había sido ocasionada por la imprudencia de Roboam, fue esencialmente una rebelión contra Jehová y su ungido, una conspiración contra Judá y su rey Roboam de parte de estas tribus, porque además del hecho de que las tribus no tenían derecho a elegir a un rey que no fuera el legítimo heredero del trono de David, el simple hecho de que las tribus que estaban descontentas con el gobierno de Salomón no habían llegado a hacerle reverencia a Roboam, sino que eligieron Siquem como el lugar de reunión, y además habían enviado mensajeros para buscar a Jeroboam en Egipto, mostró bastante claramente que su intención era separarse de la casa real de David. Por lo tanto, la dura respuesta de Roboam ... les brindó la oportunidad que deseaban para llevar a cabo la secesión que ya habían determinado ... Por lo tanto, la usurpación del trono fue ... un alejamiento de Jehová, el Dios Rey de Su pueblo."
(K&D, 134-5)
Esto me recuerda las muchas peleas que he presenciado en las iglesias a lo largo de los años. Aunque muchas de las razones citadas para dividir la iglesia parezcan válidas, no puedo evitar pensar que esencialmente se trata de una rebelión contra el Señor y un alejamiento de Cristo, la Cabeza de la Iglesia.
11:1-4—Se evita una matanza
(1) ¿Qué hizo Roboam después de escapar y volver a Jerusalén? (10:18; 11:1)
(2) ¿Por qué Jehová decidió intervenir? (11:2-4)
(3) ¿Por qué el pueblo eligió escucharlo? (v. 4)
(4) ¿Qué lección puede usted aprender de ellos?
11:5-12—Roboam fortifica a Judá
(5) Aunque Roboam no intentó atacar a Israel para recuperar su reino, hizo un esfuerzo por fortificar sus ciudades. ¿Por qué lo hizo?
11:13-17—El clero leal
(6) ¿Cuáles acciones de Jeroboam hicieron que los sacerdotes y levitas se marcharan de Israel? (vv. 13-15; ver también 1 Rey. 12:25-31) ¿Qué sacrificio conllevó esa decisión?
(7) ¿Qué impacto tuvieron estos sacerdotes y levitas en el resto del pueblo? (v. 16)
(8) ¿Qué impacto tuvieron estos sacerdotes y levitas en el reino de Roboam? ¿Por cuánto tiempo? (v. 17)
11:18-23—La familia de Roboam
(9) ¿Cuántas esposas y concubinas tuvo Roboam?
(10) ¿De quién fue el ejemplo que siguió?
(11) ¿Qué sabia decisión tomó en el ámbito político? (v. 22)
(12) ¿Fue una decisión sabia desde una perspectiva espiritual? ¿Por qué o por qué no?
(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Había tomado dieciocho mujeres y sesenta concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas." (LBLA) (2 Crónicas 11:21b)
Parece que debido al ejemplo de su padre Salomón, quien había tomado 700 esposas y 300 concubinas (1 Rey. 11:3), era inevitable que su hijo Roboam siguiera sus pasos con 18 esposas y 60 concubinas. La Biblia incluso "parece" alabarlo por la sabiduría que demostró al enviar a sus muchos hijos "por todas las tierras de Judá y de Benjamín, y por todas las ciudades fortificadas" (11:23), lo que implica que tal consolidación de poder le permitió de fortalecer y unir a Judá y Benjamín.
Sin embargo, la palabra de Dios permanece firme e inequívoca: Moisés ya había advertido a todos los futuros reyes de Israel que "Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe" (Deuteronomio 17:17). Resultó que Roboam solo logró seguir el camino recto de sus padres, David y Salomón, durante "tres años" (11:17); luego, hizo lo malo ante los ojos de Jehová y edificó todo tipo de lugares altos y postes de Asera para la adoración de ídolos. Peor aún, incluso permitió que prosperaran en su tierra los prostitutos del santuario (1 Rey. 14:22-24). Como en el caso de Salomón, parece que todo esto comenzó con la toma de muchas esposas.
Sin embargo, la razón por la que tomó muchas esposas, además de la lujuria, fue el deseo de ser un rey como los de las demás naciones. El pueblo había exigido tener un rey para poder tener reyes, “como tienen todas las naciones” (1 Sam. 8:5); estos reyes se casaron con muchas mujeres para que ellos también siguieran el camino de las naciones. En ambos casos, habían abandonado a Dios como su Rey (1 Sam. 8:7).
Siempre que seguimos el camino del mundo, también renunciamos a Jehová como nuestro Rey.
12:1-4—El castigo de Roboam
(1) ¿Hasta cuándo lograron Roboam y su pueblo seguir la ley de Jehová? (ver 11:17)?
(2) Después de que se apartaron de Jehová, ¿cuándo y cómo los castigó Jehová? (12:1-2)
(3) Aunque Roboam fortificó muchas de sus ciudades y “las reforzó en gran manera” (11:12), ¿eso fue suficiente para resistir al poderoso ejército de Egipto? (12:4)
12:5-11—El arrepentimiento de Roboam
(4) ¿Qué le dijo Jehová a Roboam y a su pueblo por medio del profeta? (v. 5)
(5) Respondieron diciendo: “Justo es Jehová”. ¿Qué quisieron decir con eso? (v. 6)
(6) Dios obviamente los había perdonado. Sin embargo, ¿eso significaba que prevalecerían sobre sus enemigos? (vv. 7-8) ¿Por qué?
(7) ¿Por qué crees que el Cronista eligió mencionar la pérdida de los escudos de oro y su reemplazo por escudos de bronce, los cuales eran usados por los guardias para escoltar al rey hacia y desde el templo de Jehová? (vv. 9-11)
12:12-16—El resumen del reinado de Roboam
(8) ¿Cómo resume la Biblia la vida espiritual de Roboam? (vv. 12-14)
(9) ¿Cuánto tiempo Dios le permitió reinar en Jerusalén?
(10) ¿Por qué el autor bíblico eligió este momento para reiterar que Jerusalén era la “ciudad que escogió Jehová de todas las tribus de Israel para poner en ella su nombre”?
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Entonces el rey Roboam hizo en su lugar escudos de bronce, y los entregó al cuidado de los jefes de la guardia que custodiaban la entrada de la casa del rey." (LBLA) (2 Crónicas 12:10)
Jehová en verdad es un Dios misericordioso. A pesar del error que cometió Roboam al escuchar a sus compañeros que condujo directamente a la división del reino, Dios obviamente conmovió los corazones de los sacerdotes, levitas y muchos israelitas de las diez tribus cuyos corazones deseaban buscar a Jehová para emigrar a Jerusalén y jurar lealtad a Roboam (11:16). Por lo tanto, a pesar de que la idolatría ya se había infiltrado en la vida de la nación en la última parte del reinado de Salomón, durante tres años la nación logró mantenerse fiel a Jehová (11:17).
Sin embargo, esto no duro mucho, y lo que leemos es que, además del regreso de todo tipo de idolatría, la nación incluso tenía santuarios con personas que se dedicaban a la prostitución masculina e “hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel” (1 Rey. 14:24).
En otras palabras, a todos los efectos, el pueblo había interrumpido su relación con Jehová, y era solo cuestión de tiempo hasta que Dios mostrara Su enojo, no solo a través de Su juicio sobre la nación, sino también a través de la destrucción del propio templo que llevaba Su nombre.
Sin embargo, como Roboam había mostrado señales de humildad, Jehová solo permitió que Sisac, rey de Egipto, saqueara los tesoros del templo y del palacio real sin destruir completamente a la nación (12:9, 12). ¿Roboam aprendió su lección? En verdad, no. El comentario sobre la vida de Roboam en 2 Crónicas termina con las siguientes palabras: “E hizo lo malo, porque no dispuso su corazón para buscar a Jehová” (12:14). Este comentario final no debería sorprendernos, ya que podemos ver que a pesar del castigo de Dios a través de Sisac de Egipto, Roboam todavía deseaba mantener una fachada de piedad y pompa, por lo que reemplazó los escudos ceremoniales de oro hechos por Salomón por los de bronce que él usaba para adornar su desfile hacia el templo de Jehová. Pero esto es una ilustración muy apropiada de la religión falsa, puesto que a menudo usamos sustitutos baratos para reemplazar la pérdida de la verdadera piedad. Pensamos que al preservar nuestra adoración, servicio y sacrificio externos, podemos ocultar nuestros pecados y descarríos de Dios y de los demás. Pero lo único que logramos con ello es retrasar lo inevitable, y es solo cuestión de tiempo antes de que Dios destruya esa fachada de modo que todos lo vean.
13:1-19—La batalla de Abías contra Jeroboam
(1) ¿Cuántos hombres tenía cada bando en esta batalla específica? (v. 3)
(2) ¿Qué debía hacer un rey como Abías en circunstancias normales? (ver Lucas 14:31-32)
(3) En lugar de tener miedo de la "gran multitud" de Jeroboam, Abías decidió advertir a Jeroboam y a todo Israel (vv. 4-12).
a. ¿Cómo fue diferente su reinado del de Jeroboam? (vv. 5-8)
b. En esencia, ¿Cuál fue su argumento?
c. ¿Cómo contrastó su adoración a Jehová con la de Jeroboam y sus sacerdotes? (vv. 8-11)
d. En esencia, ¿Cuál fue su argumento? (v. 12)
e. ¿Piensa usted que su mensaje habrá tenido algún impacto en sus oyentes? ¿Por qué o por qué no?
(4) La batalla (vv. 13-19)
a. ¿Qué estrategia usó Jeroboam para atacar a Judá? (v. 13)
b. ¿Qué hizo el ejército de Judá en respuesta al ataque? (v. 14)
c. ¿Cuál fue el resultado? ¿Por qué?
13:20-22—El resumen de la vida de Abías
(5) ¿Qué sucedió cuando Abías se fortaleció? (v. 21)
(6) Aunque Crónicas no dice nada sobre la vida espiritual de Abías, ¿que dice el comentario en 1 Reyes 15:3 al respecto?
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Y cuando miró Judá, he aquí que tenía batalla por delante y a las espaldas; por lo que clamaron a Jehová ..." (RVR1960) (2 Crónicas 13:14)
Si solo leyémos lo que dice el relato de Crónicas sobre la batalla entre Abías y Jeroboam, pensaríamos que Abías fuera un rey que hizo lo recto ante los ojos de Jehová, por las siguientes razones:
- A pesar de que el ejército de Jeroboam era 2 veces mayor que el suyo (el suyo tenía sólo 400.000 hombres, mientras que el de Jeroboam tenía 800.000), no cedió en absoluto.
- Eligió dirigirse a Jeroboam y sus tropas. No se trató de una guerra psicológica; las palabras que pronunció muestran claramente que estaban basadas en la confianza en el hecho de que él y su pueblo eran agradables y habían sido elegidos por Jehová, a diferencia de Jeroboam, puesto que Jeroboam había resistido “el reino de Jehová” (13:8), adorado ídolos y expulsado a los sacerdotes de Jehová (13:9).
- En el fragor de la batalla, clamaron a Jehová por ayuda.
El resultado fue una victoria convincente cuando "Dios desbarató a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y de Judá" (13:15).
Sin embargo, como en todos lo temas espirituales, un buen resultado no necesariamente es una prueba del agrado de Dios con la persona. Como señala 1 Reyes 15, Abías de hecho, “anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él; y no fue su corazón perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de David su padre” (1 Rey. 15:3). A la luz de ello, ¿por qué Dios le habrá concedido una victoria tan decisiva? Bueno, además del hecho de que él era menos malvado de Jeroboam (que probablemente fue el más malvado de todos los reyes de Israel), la Biblia deja en claro que fue “por amor a David, Jehová su Dios le dio lámpara en Jerusalén, levantando a su hijo después de él, y sosteniendo a Jerusalén” (1 Rey.15:4).
El antiguo dicho tiene razón: no debemos juzgar el libro por su portada.
14:1-8—La primera parte del reinado de Asa
(1) ¿Qué clase de rey había sido Abías, el padre de Asa? (1 Rey. 15:1-3)
(2) ¿Qué clase de rey fue Asa? (2 Crónicas 14:2)
(3) ¿Qué tipo de reforma llevó a cabo? (14:3-5)
(4) ¿Cómo logró romper con la apostasía de su padre y su madre?
(5) ¿De qué manera Jehová recompensó su fidelidad? (14:6)
(6) ¿Cuán fuerte era el ejército de Asa? (14:8)
14:9-15—La guerra contra los cusitas (Nota: Aunque los eruditos tienen opiniones divergentes, los cusitas probablemente eran etíopes. Parece que buscaban lanzar su ataque desde el suroeste, pasando a través de parte del territorio filisteo (Gerar era una antigua ciudad filistea.).
(7) Aunque su ejército contaba con 580.000 hombres, Asa sabía que el de los cusitas era aún más numeroso (v. 9):
a. ¿Qué decidió hacer? (v. 11)
b. Estudie su oración cuidadosamente:
- ¿Cómo se dirigió a Dios?
- ¿Cómo expresó su total confianza en Jehová?
- ¿Qué razones dio para instar a Jehová a luchar por ellos?
(8) ¿Cuál fue el resultado de la batalla?
(9) ¿Qué pruebas hubo de que tal victoria había sido obra de Jehová?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
" ¡Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas!" (RVR1960) (2 Crónicas 14:11)
Aunque es cierto que hacia el final de su vida Asa vaciló en su total confianza en Jehová al enfrentar la amenaza de Israel (el reino del norte), en general su confianza en Jehová fue muy ejemplar, y la esencia de su confianza en Jehová se resume muy bien en la oración que hizo a Jehová mientras se enfrentaba al formidable ejército de los cusitas (14:11). Aprendamos de esta gran oración de confianza:
- Reconocer que no somos nada: Aunque Asa tenía un ejército de 580.000 hombres, “todos ellos valientes guerreros” (14:8), se veía a sí mismo como impotente, y estaba decidido a confiar no en su propia fuerza, sino en Jehová.
- Reconocer quién es Dios: Asa reconoció que no hay nadie como Jehová, ya sea hombres o dioses. Por eso se dirigió a Él con el nombre del Único Dios del universo, “Jehová [Yahveh] nuestro Dios”.
- Razones por las que Dios debería ayudarlos:
1. Habían decidido confiar en Él — no en sí mismos, ni en sus aliados.
2. Estaban peleando esta batalla en su nombre: Por lo tanto, lo que estaba en juego era el nombre de Dios.
3. Él era su Dios: Tenían una relación de pacto con Él y le pertenecían.
4. Tenían plena confianza en Jehová, porque sus enemigos eran simples mortales.
Esta es una gran oración de confianza que debemos imitar cuando enfrentamos desafíos formidables en nuestras vidas.
15:1-7— El mensaje del profeta al rey victorioso
(1) A la luz de su convincente victoria sobre los cusitas, ¿qué lecciones sobre esta victoria quería el profeta inculcarles? (v. 2) ¿Por qué?
(2) ¿Qué lección de su pasado les recordó el profeta? (vv. 3-6)
a. ¿Cuáles fueron las características del período de la historia mencionado por el profeta?
b. Con base en estas características, algunos eruditos opinan que lo más probable es que el profeta se estuviera refiriendo al período de los Jueces, hasta la época de Samuel. ¿Está usted de acuerdo? ¿Por qué o por qué no?
15:8-19—La conclusión de la reforma de Asa
(3) ¿Cómo respondió Asa a las palabras del profeta? (v. 8) ¿Por qué?
(4) ¿Qué otras medidas tomó para completar su proyecto de reforma? (v. 8)
(5) ¿Cuán importantes fueron estas medidas?
(6) Asa también obligó al pueblo a hacer un pacto con Jehová (vv. 9-15).
a. ¿A quiénes reunió para hacer este pacto? (v. 9)
b. ¿Qué pacto hicieron con Jehová? (vv. 12-14)
c. ¿Por qué su pacto le agradó a Dios? (v. 15)
(7) ¿Qué le hizo Asa a su abuela? ¿Qué representaba esta acción? (v. 16)
(8) ¿Qué quiere decir el comentario bíblico en 15:17? (Nota: la expresión "lugares altos" probablemente se refiere solo a los santuarios erigidos ilegalmente por el territorio de Israel con el fin de hacer sacrificios a Jehová y no a los ídolos.)
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Pero los lugares altos no fueron quitados de Israel; sin embargo, el corazón de Asa fue intachable todos sus días." (LBLA) (2 Crónicas 15:17)
Asa era bisnieto de David, lo que significa que estaba cuatro generaciones alejado de David y había heredado la idolatría de Salomón, Roboam y Abías. ¿Había alguna posibilidad de que él lograra cambiar subitamente el rumbo de la idolatría y volver a la adoración genuina de Yahveh? Me temo la probabilidade era muy pequeña. Sin embargo, eso fue exactamente lo que sucedió.
Es cierto que al final Asa resultó ser un rey muy imperfecto, pero en general la Biblia comenta que “el corazón de Asa fue intachable todos sus días” (15:17). El hecho de que logró romper el círculo vicioso que se había iniciado en los últimos años de Salomón y no seguió los pasos de su abuelo y su padre es muy inusual. Incluso se atrevió a cortar y quemar la repugnante imagen de Asera que había hecho su abuela.
Es cierto que el profeta Azarías le animó aún más; sin embargo, parece que su encuentro con el profeta (2 Cr. 15) ocurrió entre los años 11-15 de su reinado, después de que ya había comenzado a desviar el rumbo del país de la idolatría hacia la adoración exclusiva de Jehová.
Si bien la Biblia guarda silencio sobre quién o qué pudo haber influido en Asa de modo que rompiera con la idolatría de sus padres, la verdad clara es que, en última instancia, la decisión de seguir o no a Jehová y andar en Sus caminos es personal. No podemos culpar a nuestra herencia familiar, nuestra cultura o nuestro entorno por nuestras decisiones equivocadas. Cada uno de nosotros rendirá cuentas de sus propias decisiones tomadas en la vida, tal como afirma el profeta Jeremías: “En aquellos días no dirán más: 'Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera', sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera" (Jeremías 31:29-30).