Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Crónicas 30:13–22

Esta semana continuaremos nuestro estudio de 2 Crónicas en el Antiguo Testamento.

La celebración de la Pascua

(1) Los sacerdotes y los levitas estaban avergonzados (vv. 13-16):

a. ¿Por qué estaban avergonzados?

b. ¿Tenía algo que ver con el v. 14?

c. ¿Qué hicieron como resultado?

(2) Había personas (especialmente aquellos que venían de fuera de Judá) que habían llegado a presentar y comer sacrificios mientras estaban inmundos (vv. 17-20).

a. ¿Cuáles pueden haber sido ser las razones de su inmundicia (ver Levítico 7:19, 11:28, 12:2; 13:3; 15:2, 16-24 para algunas de estas razones)?

b. ¿Qué deberían haber hecho antes de participar en esta celebración? (ver el ejemplo en Levítico 11:28)

c. ¿Qué pasaría si comieran del sacrificio mientras aún estaban inmundos? (ver Levítico 7:20-21)

d. ¿Por qué Ezequías no les prohibió participar en la celebración y oró por ellos? (vv. 18-19)

e. ¿Escuchó Dios la oración de Ezequías? ¿Por qué o por qué no?

f. ¿Qué nos dice esto sobre la diferencia entre la letra de la Ley y el espíritu de la Ley? (ver 2 Corintios 3:6)

(3) ¿Cuán especial fue esta celebración que dio a todos una gran alegría? (v. 21)

(4) ¿Por qué decidió Ezequías hablar a los levitas con palabras de aliento? (v. 22)

(5) ¿Qué contribución especial habían hecho para esta celebración?

(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Cons
agrarnos para que Dios nos use

"Y habló Ezequías al corazón de todos los levitas que tenían buena inteligencia en el servicio de Jehová." (RVR1960) (2 Crónicas 30:22)

Sabemos que somos una diversidad de miembros en el cuerpo de Cristo, y que el apóstol Pablo nos recuerda que por lo tanto todos tenemos diferentes funciones (o dones)algunos parecen ser más fuertes y más presentables, y otros más débiles y menos presentables (1 Corintios 12:22 y ss.); sin embargo,todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según la voluntad de Él” (1 Corintios 12:11).

Sin embargo, no nos ha ayudado conocer esta verdad. A menudo deseamos los dones de los demás y envidiamos la atención, el elogio y la satisfacción que parecen conllevar estos regalos.

Aunque no cabe duda que el Espíritu distribuye los dones "según la voluntad de Él", el apóstol Pablo nos anima a prepararnos para ser usados por Dios con "honra [fines nobles]" con estas palabras: "si alguno se limpia de estas cosas, será un vaso para honra, santificado, útil para el Señor, preparado para toda buena obra” (2 Tim. 2:21). Un ejemplo de esto es el de los levitas en la reanudación de la celebración de la Pascua.

La Ley de Moisés no les había dado a los levitas la responsabilidad de manipular directamente el animal para el sacrificio (ver Levítico 1:6); era el privilegio sagrado de los sacerdotes. Sin embargo, debido a que muchos de los sacerdotes no se habían purificado a tiempo, no había suficientes sacerdotes para despellejar los animales. Por el contrario, los levitas habían sidomás cuidadosos para santificarse que los sacerdotes” (2 Cr. 29:34), por lo que fueron reclutados para ayudar a los sacerdotes en esta función sagrada. Al final de la celebración de los siete días, Ezequías quedó tan complacido con ellos que “habló ... al corazón de todos los levitas que tenían buena inteligencia en el servicio de Jehová” (2 Cr. 30:22).

Este gran ejemplo nos enseña que no podemos imaginar cómo Dios puede usarnos por el bien de Su reino cuando nos mantenemos puros.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Crónicas 30:23–31:7

30:23-27—La celebración de la Pascua (continuación)

(1) ¿Por qué toda la asamblea sintió la necesidad de continuar celebrando la fiesta cuando ya habían terminado los siete días prescritos en la ley? ¿Qué nos muestra sobre su condición espiritual el hecho de que fue una decisión de “toda aquella asamblea”?

(2) ¿Qué ejemplo le dio el rey al pueblo? (v. 24)

(3) ¿Cómo afectó a los funcionarios de la ciudad?

(4) ¿Usted tiene idea de cuánto tiempo había pasado desde la última celebración alegre que se podía comparar con esta? (v. 26; ver 2 Crónicas 7:4 y ss.— más de 250 años)

(5) ¿Dios realmente quedó complacido con sus sacrificios y adoración? (v. 27) ¿Por qué?

31:1-8Lo que ocurrió después de la celebración

(6) ¿Qué pasó después de esta celebración? (31:1)

(7) ¿Qué podría explicar estas medidas tan drásticas que se tomaron incluso fuera de Judá?

(8) Se restableció la lista de funciones para el sacerdote y los levitas:

a. ¿Qué ejemplo les dio el rey al hacer esto? (v. 3)

b. ¿Qué orden le dio al pueblo después de dar su propio ejemplo? (v. 4)

c. ¿Cómo respondió el pueblo a la orden del rey? ¿Por qué? (vv. 5-7)

(9) ¿Cómo describiría usted la contribución que había hecho Ezequías a este avivamiento de la nación? ¿Por qué tuvo tanto éxito?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¡
Lo que decimos debe estar fundamentado en nuestras acciones!

"El rey contribuyó de su propia hacienda para los holocaustos a mañana y tarde, y para los holocaustos de los días de reposo, nuevas lunas y fiestas solemnes, como está escrito en la ley de Jehová." (RVR1960) (2 Crónicas 31:3)

El avivamiento bajo Ezequías fue realmente notable. La celebración de la Pascua no solo fue algo comparable con la celebración de la dedicación del templo en la época de Salomón (2 Crónicas 30:26); también fue un avivamiento que afectó más que la superficie fue un verdadero avivamiento de la condición espiritual del pueblo, porque la Biblia muestra que Dios quedó tan complacido con su celebración que cuando "los sacerdotes levitas se levantaron y bendijeron al pueblo ... se oyó su voz, y su oración llegó hasta su santa morada, hasta los cielos" (2 Crónicas 30:27).

Cuando recordamos que Ezequías sucedió a Acaz, uno de los reyes más malvados de Israel, que además de cerrar el templo e interrumpir la adoración de Yahveh, también introdujo en el templo todo tipo de ídolos y altares, nos damos cuenta de la tarea imposible que habría representado para Ezequías restaurar la adoración externa de Yahveh en la nación, sin mencionar cambiar los corazones del pueblo. El primer objetivo podía lograr mediante su autoridad como rey, pero el segundo realmente estaba más allá de su poder. Al final resultó que logró ambos.

Es obvio que fue obra de Dios; Él había preparado los corazones de los levitas, cuya conciencia al consagrarse había hecho posible la purificación del templo y la celebración de la Pascua (2 Crónicas 29:34). Sin embargo, también podemos ver que en todo, el rey estaba enseñando a todos con su propio ejemplo:

- Una vez purificado el templo, él tomó la iniciativa al levantarse "de mañana" y reunir a los funcionarios de la ciudad para subir al templo y presentar las ofrendas por el pecado (29:20); esto revela su propio compromiso de regresar a Jehová.

- Cuando toda la asamblea decidió celebrar la fiesta durante siete días más (probablemente por sugerencia del rey), él tomó la iniciativa para ofrecer 1.000 toros y 7.000 ovejas y cabras por la asamblea; por su vez, los funcionarios de la ciudad ofrecieron sus 1.000 toros y 10.000 ovejas y cabras (30:24).

- Hizo más que dar una contribución única para la celebración de la Pascua; también contribuyó a la manutención del culto regular en el templo (31:3), lo que llevó al pueblo a seguir su orden de diezmar como debían (31:4). .

De hecho, la enseñanza más eficaz se hace no con palabras, sino con hechos. Si queremos ser líderes espirituales exitosos, no solo necesitamos enseñar lo que practicamos, sino también practicar lo que ensañamos. ¡Lo que decimos debe estar fundamento en nuestras acciones!

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Crónicas 31:8–21

(1) ¿Cuál fue el resultado de la respuesta del pueblo de reanudar su obligación de diezmar? (v. 8)

(2) ¿Qué significaron los diezmos para los levitas y los sacerdotes? (v. 10; ver también Números 18:21)

(3) ¿Por qué Ezequías tuvo que intervenir para hacerse cargo de los “montones” de ofrendas? (vv. 11-13)

(4) Con un almacenamiento adecuado, ¿qué hizo Ezequías para asegurarse de que todos los sacerdotes y levitas, incluso fuera de Jerusalén, tuvieran todo lo que necesitaban? (vv. 14-15)

(5) ¿Qué busca enfatizar el versículo 18, y qué explicación se da al final del versículo acerca de los distribuidores?

(6) ¿Cuáles tres adjetivos son usados para describir las obras de Ezequías? (v. 20)

(7) ¿Qué significa cada uno de estos adjetivos?

(8) ¿Cuál fue el fundamento de tales elogios? (v. 21a)

(9) ¿Cuál fue el resultado de su obediencia a Jehová? (v. 21b)

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¡Las personas no son herramientas!

Bajo su mando estaban Edén, Miniamín, Jesúa, Semaías, Amarías y Secanías en las ciudades de los sacerdotes, para distribuir fielmente las porciones, por clases, a sus hermanos, fueran grandes o pequeños." (LBLA) (2 Crónicas 31:15)

Aunque la mayoría de los reyes piadosos de Judá recibieron una frase de elogio (que funciona casi como una fórmula) en la Biblia donde se dice que el rey "hizo ... lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová su Dios" (2 Crónicas 14:2; 20:32; 24:2; 25:2, para citar sólo algunos), Ezequías recibió un elogio mucho más extenso: “De esta manera hizo Ezequías en todo Judá; y ejecutó lo bueno, recto y verdadero delante de Jehová su Dios. En todo cuanto emprendió en el servicio de la casa de Dios, de acuerdo con la ley y los mandamientos, buscó a su Dios, lo hizo de todo corazón” (2 Crónicas 31:20-21).

Entre todo lo bueno, recto y verdadero” que hizo ante Jehová, lo que admiro de Ezequías es que fue un rey que realmente se preocupaba por la gente. Aunque tenía una pasión por restaurar la adoración en el templo (de hecho, trabajó "de todo corazón" para restaurar la adoración en el templo y restablecer la lista de deberes del sacerdote y los levitas con el fin de asegurar que se mantuvieran), también se aseguró de que el pueblo reanudara sus deberes en cuanto al diezmo, porque Jehová había dicho:

Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: 'Entre los hijos de Israel no poseerán heredad'.” (Números 18:24)

Cuando el pueblo respondió con entusiasmo al diezmar tanto que se hicieron "montones" de las ofrendas que sobraron (lo que los sacerdotes de Jerusalén y los levitas no podían consumir), Ezequías intervino rápidamente para para que estas ofrendas fueran adecuadamente conservadas, para mantener no solo al clero de Jerusalén, sino también a los que servían en ciudades fuera de Jerusalén (31:11-15). En otras palabras, Ezequías no solo buscó usar a los sacerdotes y levitas para su noble fin (a saber, la restauración de la adoración de Yahveh), sino que también se preocupó por ellos de manera genuina. Para Ezequías, los sacerdotes y levitas no eran herramientas, sino personas por quienes él se preocupaba profundamente.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Crónicas 32:1–8

(1) El último capítulo terminó con la observación de que "[Ezequías] prosperó" (31:21), y la Biblia lo elogia una vez más por su fidelidad en este versículo inicial (32:1). ¿Por qué, entonces, Dios permitió que un enemigo tan poderoso invadiera Judá (de hecho, los asirios casi habían llegado a Jerusalén)? (v. 1)

(2) Para defender la ciudad, el rey y sus oficiales decidieron bloquear los manantiales ubicadas a las afueras de Jerusalén. ¿Cuál fue el propósito de esta acción? (v. 4)

(3) ¿Qué más hizo Ezequías para defender la ciudad? (v. 5)

(4) ¿Fueron sabias estas acciones?

(5) ¿Esto significa que Ezequías no confió en Jehová? ¿Por qué o por qué no? (ver los vv. 6-7)

(6) ¿Cómo el v. 7 hace eco del estímulo del apóstol Juan en 1 Juan 4:4?

(7) ¿Por qué Ezequías tenía tanta certeza de que su Dios prevalecería sobre el poderoso ejército asirio? (v. 8)

(8) ¿Qué efecto tuvieron sus palabras de aliento en el pueblo de Judá frente al ataque inminente de los poderosos asirios, la potencia mundial dominante de la época?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

Mientras que el cronista busca enfocarse en la fe de Ezequías, es útil leer el relato de 2 Reyes 18:13-18 para tener una noción más completa de los eventos.


Reflexión meditativa
El cielo no siempre es azul

Después de estos actos de fidelidad, Senaquerib, rey de Asiria, vino e invadió a Judá y sitió las ciudades fortificadas, y mandó conquistarlas para sí." (LBLA) (2 Crónicas 32:1)

Uno se pregunta por qué Dios permitió que Ezequías y su pueblo fueran invadidos por los poderosos asirios cuando se habían vuelto a Él de manera genuina y Ezequías había buscado a Jehová, esforzándose de todo corazón (2 Crónicas 31:21).

Una vez más, esto me recuerda la letra de la canción “Dios no ha Prometido”. En efecto, Dios no ha prometido que el cielo siempre será azul simplemente porque somos Sus hijos, o porque le somos fieles. De hecho, para ser genuina, nuestra fe necesita ser probada, algo que sin duda fue el caso de la fe de Ezequías.

Aunque el Cronista menciona que Ezequías y sus oficiales buscaron defender la ciudad bloqueando el suministro de agua alrededor de la ciudad y reforzando los muros que la rodeaban (2 Crónicas 32:4-5), no dice si Ezequías se volvió a buscar la ayuda de Dios de inmediato. El relato en 2 Reyes (18:13-18) nos hace entender que la fe de Ezequías vaciló momentáneamente, y el buscó apaciguar a Senaquerib ndole tributo, incluso raspando el oro de las columnas del templo de Dios (2 Rey. 18:13-16). Fue solo cuando tal resultó ser intútil apaciguarlo que finalmente llegó a Jehová en busca de ayuda (2 Crónicas 32:20).

Sentí la necesidad de mirarme en un espejo mientras leía sobre la lucha que experimentó Ezequías al enfrentarse con la prueba de su vida. Afortunadamente, también me recordó la siguiente promesa que Jehová nos da en medio de nuestra lucha: “Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9).

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Crónicas 32:9–23

(1) 2 Reyes 18:13-18 nos muestra que para esa época Judá había perdido todas sus ciudades fortificadas excepto Jerusalén. Ezequías había sido humillado tanto que pagó tributo a los asirios con oro que había quitado de la estructura del templo:

a. ¿Cómo el pueblo de Judá se habría sentido hacia su rey y su Dios?

b. Si usted fueras Ezequías, ¿cómo se habría sentido en esa situación?

(2) ¿Cómo desafió Senaquerib la fe de Ezequías? (vv. 10-12)

(3) ¿Qué efecto pudieron haber tenido sus palabras en el pueblo de Judá?

(4) ¿Qué evidencia dio Sennacherib para respaldar su afirmación? (vv. 13-15)

(5) ¿Cómo Senaquerib desafió a Jehová de manera directa? (vv. 16-17)

(6) ¿Por qué los oficiales de Senaquerib decidieron hablar en hebreo? (v. 18)

(7) 2 Reyes 18:36 dice que el pueblo guardó silencio; ¿qué pudieron haber pensado en sus corazones?

(8) ¿Qué habría hecho usted en ese momento si fuera Ezequías?

(9) ¿Qué hizo Ezequías? (v. 20; ver también 2 Rey. 19:1-2)

(10) ¿Cómo respondió Dios a sus oraciones? (v. 21; para más detalles, ver también 2 Rey. 19:35-37)

(11) ¿A qué bendiciones condujo esta batalla? (vv. 22-23)

(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La inutilidad de insultar a nuestro Dios

"Y hablaron del Dios de Jerusalén como de los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos de hombres." (LBLA) (2 Crónicas 32:19)

No cabe duda de que es difícil aceptar los insultos. Ya es dificil que nos insultan, especialmente cuando lo hacen en público; sin embargo, permitir que los enemigos de Jehová insulten Su nombre frente a nosotros cuando no podamos hacer o decir nada en respuesta es aún más difícil de aceptar. Esta fue la situación en que se encontraban los funcionarios del rey Ezequías .

2 Reyes 18 nos da más detalles sobre los insultos pronunciados por el comandante de Asiria. Primero, los representantes de Ezequías cometieron el error de rogarle al comandante de Asiria que no hablara en hebreo para que el pueblo no escuchara y entendiera sus insultos al rey Ezequías y a Jehová (2 Rey. 18:26). Tenían un espíritu tan derrotista que básicamente se habían rendido incluso antes de que los asirios invadieran la ciudad. No solo estaban admitiendo su fracaso, sino también el del mismo Jehová en que Ezequías había puesto su confianza y esperanza.

El resultado fue una doble humillación, puesto que el comandante se refirió a ellos como personascondenados a comer sus propios excrementos y beber su propia orina” (2 Rey. 18:27) y continuó hablando en hebreo, insultando abiertamente a Jehová y diciendo que era incapaz de liberar a Jerusalén (2 Rey. 18:35). Al final, no tuvieron respuesta ninguna ante el desafío del comandante (2 Rey. 18:36).

Sin embargo, debemos entender que no sirve de nada (en realidad, ni es necesario) ganar un argumento para Jehová, ya que Él siempre tiene la última palabra. En realidad, deberíamos temer por aquellos que insultan abiertamente el nombre de Dios; esto es algo que Ezequías entendió correctamente. Dios no tomaría su blasfemia a la ligera, y con respecto al rey de Asiria dijo:lo haré caer a espada” (LBLA) (2 Rey 19:7).

Sin embargo, Dios es un Dios tan misericordioso que su perdón aún se extiende a aquellos que podrían haberlo blasfemado debido a su ignorancia; recordemos su promesa de que en los últimos días incluso los egipcios y los asirios lo adorarán juntos (Isaías 19:23) e, incluso llama a Asiria, "obra de mis manos" (Isaías 19:25).

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Crónicas 32:24–33

32:24La enfermedad de Ezequías (lea también 2 Reyes 20:1-11)

(1) ¿Cómo enfrentó Ezequías su enfermedad aparentemente terminal?

(2) ¿Fue correcto pedir que Dios lo sanara?

(3) ¿Cuántos años adicionales añadió Dios a su vida?

(4) ¿A quién dio a luz durante este período? (ver 2 Crónicas 33:1)

32:25-31El orgullo de Ezequías

(5) ¿Cómo describe la Biblia su éxito y prosperidad? (vv. 27-29)

(6) ¿Piensa usted que su fama igualó la de su antepasado Salomón?

(7) ¿Qué lo hizo orgulloso? (v. 25)

(8) ¿Cómo lidió Jehová con su orgullo?

(9) Lea sobre el evento de la visita de los enviados de Babilonia en 2 Rey. 20:12-19.

a. ¿Cómo este evento mostró su orgullo?

b. ¿Cómo respondió a la reprensión del profeta?

32:32-33—La muerte de Ezequías

(10) Separe un momento para reflexionar sobre la vida de Ezequías:

a. Si usted tuviera que escribir un epitafio para este rey, ¿qué escribiría?

b. ¿Cuál es la principal lección que puede aprender de su vida?

c. ¿Cómo puede aplicarla a su vida?

Reflexión meditativa
Vivir o no vivir

En aquel tiempo Ezequías enfermó de muerte; y oró a Jehová, quien le respondió, y le dio una señal." (RVR1960) (2 Crónicas 32:24)

Mientras leía el relato más detallado de la enfermedad de Ezequías en Isaías 38 y 2 Reyes 20, debo confesar que tengo sentimientos encontrados hacia la oración de Ezequías para ser sanado. Por un lado, es comprensible su deseo desesperado de no morir:

- Como el propio Ezequías señaló, todavía estaba "a la mitad de sus días" (Is. 38:10). Probablemente tenía unos 39 años; era demasiado joven para morir.

- Tenía asuntos pendientes: Había sufrido una gran humillación a manos de los asirios durante el sitio de Jerusalén, aunque tanto él como la ciudad fueron librados milagrosamente por Jehová. Probablemente sintió que tenía asuntos pendientes, a saber, reconstruir Jerusalén y su ejército para la protegerse contra futuros ataques de los asirios. Según 2 Crónicas 32:27-30, esto fue lo que hizo.

- Su oración después de ser sanado muestra que había aprendido una lección de su enfermedad (Isa. 38:17): se comprometió a andar en humildad (Isa. 38:15) y a enseñar a sus hijos la fidelidad de Dios (Isa. 38:19).

Por otro lado, lo que sucedió después de su curación muestra que los últimos 15 años de su vida resultaron ser una maldición para él y la nación, y no una bendición:

- 2 Crónicas dice lo siguiente acerca de su vida después de ser sanado: “Mas Ezequías no correspondió al bien que había recibido, porque su corazón era orgulloso…” (2 Cr. 32:25);

- Su orgullo se reveló además cuando mostró sus tesoros a los enviados del rey de Babilonia; estas acciones sin duda contribuyeron (de manera directa o indirecta) a la caída de Jerusalén en manos de los babilonios.

- No le enseñó a su hijo Manasés la fidelidad de Jehová. Este hijo lo sucedió cuando tenía 12 años (2 Crónicas 33:1), lo que significa que nació durante los 15 años adicionales de la vida de Ezequías. Como sabemos, Manasés resultó ser uno de los reyes más malvados de Judá, un rey que a los ojos de Jehová cometió gran maldad (2 Crónicas 33:9).

¡Quizás, Ezequías debería haberse sometido a la voluntad de Dios, ya que lo que realmente importa nunca es cuánto tiempo vivimos, sino cómo vivimos!

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
2 Crónicas 33:1–13

(1) Puesto que Manasés tenía solo 12 años cuando se convirtió en rey, ¿qué edad tenía Ezequías cuando nació? (Según 29:1, Ezequías tenía 25 años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén durante 29 años.)

(2) ¿Por qué Ezequías no tuvo ninguna influencia espiritual en Manasés?

(3) Reflexione sobre el cambio radical de rumbo de Manasés en comparación con el de Ezequías (vv. 2-9):

a. Intente enumerar, uno por uno, los pecados que había cometido contra Jehová.

b. Cuando la Biblia menciona su pecado de construir altares (para otros dioses) en el templo de Jehová (v. 4), ¿por qué señala la promesa de Dios deponer mi nombre en ella [Jerusalén] para siempre” (1 Rey. 9:3)?

c. ¿Qué advertencia da la Biblia al mencionar el pecado que cometió Manasés al poner la imagen que hizo en el templo de Jehová (vv. 7-8)? ¿Por qué?

d. En su opinión, ¿cuál de sus acciones fue más inesperada?

e. ¿Cuál habría sido la más abominable? ¿Por qué?

(4) ¿Qué impacto tuvo su pecado en el pueblo? (v. 9)

(5) ¿Qué hizo Jehová primero para llamar a Manasés y a su pueblo al arrepentimiento? (v. 10)

(6) ¿Funcionó? ¿Por qué o por qué no?

(7) ¿Qué hizo el Jehová después? (v. 11)

(8) ¿Cómo respondió Manasés al castigo de Dios? (v. 13)

(9) ¿Le sorprend que Jehová haya perdonado a Manasés, apesar de su maldad? ¿Por qué o por qué no?

(10) ¿Qué lección principal ha aprendido sobre Manasés y cómo puede aplicarla a su vida?

Reflexión meditativa
El arrepentimiento de los
impíos

Y habiendo orado a él, fue atendido; pues Dios oyó su oración y lo restauró a Jerusalén, a su reino. Entonces reconoció Manasés que Jehová era Dios." (RVR1960) (2 Crónicas 33:13)

Al leer el relato sobre Manasés, es imposible no hacer muchas preguntas, entre las cuales están las siguientes:

- ¿Acaso Ezequías no tenía otro hijo para poner en el trono? ¿Por qué nombró a Manasés como su sucesor cuando solo tenía 12 años?

- ¿Por qué Ezequías, un rey tan piadoso, no tuvo ninguna influencia espiritual sobre su hijo?

- ¿Tuvo algo que ver con la posibilidad de que haya mimado a este hijo que nació cuando tenía alrededor de 42 años?

- ¿Dónde y cómo aprendió Manasés todas estas prácticas detestables de las naciones, las cuales Ezequías había erradicado durante unos 29 años?

- ¿Por qué Dios permitió que un rey tan malvado reinara durante tanto tiempo (55 años)?

Puesto que las Escrituras son totalmente silencias en cuanto a estas cuestiones, no es provechoso especular sobre ninguna de ellas excepto la última.

El autor de 2 Crónicas 33 nos dio un relato sobre la última porción de la vida de Manasés, durante la cual Dios hizo más que enviar profetas para advertirlo y reprenderlo (2 Rey. 21:10 y ss.); usó a los asirios para tomarlo como prisionero y humillarlo (33:11). En su angustia, Manasés se arrepintió y “reconoció ... que Jehová era Dios” (33:13). La sinceridad de su arrepentimiento se reflejó en su anulación de todas las prácticas detestables y la destrucción de todos los altares idólatras, incluidos aquellos que había construido en los atrios del templo de Jehová, y en mandar a "Judá que sirviesen a Jehová Dios de Israel" (33:16).

Supongo que la lección importante que podemos aprender de la vida de Manasés es que Dios en verdad es paciente y siempre da una oportunidad tras otra para que uno se arrepienta y llegue a conocerlo. Esto no quiere decir que todos los descarriados se arrepientan como Manasés, sino que cuando sucede, podemos estar seguros de que "hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente" (Lucas 15:10).