Esta semana comenzaremos el estudio
del libro de Esdras en el Antiguo Testamento.
Prefacio al Libro de Esdras
Los libros de Esdras y Nehemías originalmente eran considerados dos tomos de una única obra atribuida a Esdras, quien también era considerado el autor de 1 y 2 Crónicas. De hecho, los dos últimos versículos del último capítulo de 2 Crónicas son idénticos a los primeros versículos del libro de Esdras. Orígenes (en el siglo III d.C.) fue el primero en dividir el libro de Esdras-Nehemías en dos tomos. Como el libro de Daniel, parte de Esdras (4:8-6:18; 7:12-26) fue escrito en arameo. Vale la pena señalar que las notas masoréticas (hebreas) para Esdras-Nehemías aparecen solo al final de la sección de Nehemías, lo que demuestra que los masoretas consideraban a Esdras-Nehemías como un solo libro.
Las Escrituras registran tres grupos de personas que regresaron a Jerusalén desde Babilonia en tres momentos distintos:
(1) El primero, alrededor del año 538 a.C. bajo el liderazgo de Jesúa , el sumo sacerdote, y Zorobabel, el gobernador de la región (el imperio babilónico había caido en manos de Ciro, el persa, en 539 a.C.);
(2) El segundo, alrededor del año 458 a.C., con Esdras
a. Ciro murió en el año 529 a.C.
b. Fue sucedido por Cambises, quien murió en 522 a.C.
c. Cambises fue sucedido por Darío en el año 519 a.C., durante cuyo reinado se redescubrió y cumplió el edicto de Ciro para la reconstrucción del templo de Jerusalén.
d. Darío fue sucedido por Jerjes, que reinó entre los años 486 y 465 a.C.—un largo reinado que proporcionó el contexto de los eventos de la historia de Ester.
e. Jerjes fue sucedido por Artajerjes, que reinó entre los años 465-424 a.C.
(3) El tercero, alrededor del año 445 a.C., con Nehemías (todavía durante el reinado de Artajerjes).
Cuando Nabucodonosor destruyó Jerusalén en el año 586 a.C., llevó a muchos judíos al exilio en Babilonia, dejando atrás solo a los más pobres de los más pobres. Los hallazgos arqueológicos han confirmado la destrucción total de la tierra de Judá. Posteriormente, muchos de los judíos que habían quedado huyeron a Egipto.
El libro de Esdras comienza con el llamado milagroso de Ciro a los judíos en Babilonia para que regresaran y reconstruyeran su templo en Jerusalén. Un gran número de judíos optaron por permanecer en Babilonia, posiblemente porque se habían vuelto prósperos y estaban satisfechos con su condición de extranjeros, puesto que disfrutaban de la libertad y el éxito en los negocios. La arqueología nos ha mostrado que más de un siglo después, una familia de exiliados, la familia Murashu, inició la primera casa bancaria en la historia de la humanidad.
(1) Mientras leemos esta orden milagrosa pronunciada por un rey extranjero que cumplió la voluntad de Dios para su pueblo, consideremos también las profecías precisas de Isaías, quien la profetizó mucho antes de la caída de Jerusalén y el ascenso de Ciro. (ver Isaías 44:28–45:13)
(2) Imagine que usted fuera Ciro, que después de conquistar Babilonia tuvo contacto con los judíos del exilio, entre los cuales Daniel, quien todavía estaba vivo en la época de la conquista de Ciro (ver Dan. 6:1):
a. ¿Cuál era la posibilidad de que Daniel y otros le leyeran estas palabras de Isaías?
b. ¿Cómo hubiera usted reaccionado al leer su nombre profetizado en un documento que había sido escrito por lo menos 150 años antes de su nacimiento?
(3) Además de las profecías de Isaías, también está la profecía de Jeremías (Jeremías 29:10):
a. ¿Cómo entendió Daniel la profecía de Jeremías? (ver Dan.9:1-3)
b. ¿Qué hizo al respecto?
c. Según Esdras 1:1, ¿cómo hizo Dios que se cumpliera Su promesa profética?
(4) En su opinión, ¿cuál es el aspecto más espectacular de estos eventos?
(5) Por lo tanto, ¿cómo debería usted pensar sobre la historia actual del mundo? (ver también Proverbios 21:1)
(6) Lea con cuidado cada detalle de este decreto real y reflexione sobre las siguientes preguntas:
a. ¿Qué título usó Ciro para referirse a Jehová, el Dios de Israel?
b. ¿En qué sentido consideraba que su papel (y misión) venía de la mano de Jehová?
c. ¿Cuál sería la misión específica de estos judíos que regresarían a Jerusalén?
d. ¿Cómo se financiaría este proyecto?
(7) Los persas, sin duda, tenían sus propios dioses:
a. ¿Por qué, entonces, Ciro le atrubuyó su éxito a Jehová?
b. ¿Cuál habría sido el impacto político en su propio pueblo, especialmente en los sacerdotes que servían en los templos de sus dioses en Persia?
(8) Imagine que usted fuera uno de los judíos exiliados en Babilonia:
a. ¿Cuál habría sido su reacción al escuchar este decreto?
b. Por lo tanto, ¿habría usted aprovechado la primera oportunidad para regresar a Jerusalén?
- ¿Qué razones habría tenido para regresar?
- ¿Por qué razón habría dudado en regresar? (Recuerde que habían pasado 70 años desde el inicio de su exilio y que todas habían escuchado la exhortación de Jeremías en Jer. 29:4-7).
(9) Haga una pausa para reflexionar sobre el mensaje principal para usted hoy. ¿Cómo puede aplicarlo a su vida?
“Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina." (RVR1960) (Proverbios 21:1)
El Libro de Esdras comienza con uno de los relatos más asombrosos de la Biblia: “En
el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra
de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey
de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por
todo su reino, diciendo:" (RVR1960)
Es asombroso por las siguientes razones:
1. Ciro, un rey gentil (más precisamente, un persa), era muy ambicioso y expandió su poder poco a poco: primero ganó control sobre los medos indoarianos, y la combinación de persas y medos se convirtió en una fuerza formidable; luego invadió desde Asia Menor hasta la India; finalmente, se adueñó de los poderosos babilonios. Pero Dios controla incluso el corazón de un rey gentil tan poderoso; "Él lo dirige donde le place" para cumplir Su plan (Prov. 21:1).
2. Sin embargo, este rey gentil no cumplió con la voluntad de Dios a regañadientes, sino que incluso reconoció que este Yahvé, que no es solo el Dios de Israel, sino también el Dios del cielo, era quien le había dado su reino, una admisión sumamente humilde.
3. También entendió que Dios tuvo un propósito al entregarle el reino: nombrarlo “para que le edifi[cara] una casa en Jerusalén" (Esd. 1:2).
Quizás no sea demasiado descabellado suponer a la luz de que Daniel fue elevado a una posición importante en este nuevo reino persa (Dan. 6) que él u otros líderes judíos tuvieron la oportunidad de informarle a Ciro que su nombre y su ascenso al poder ya habían sido profetizados al menos 150 años antes de su nacimiento por el profeta Isaías (44:28-45:13). Pero es imposible admirar no solo la humildad de Ciro, sino también su coraje, puesto que la declaración tan clara de su gratitud a Yahveh y su decreto para reconstruir Su templo podría haberle costado muy caro en su carrera política porque sin duda no habría sido del agrado de los sacerdotes persas, los cuales eran figuras políticas muy poderosas en aquellos días.
Muchos de los antiguos reyes de Israel palidecen en comparación a la obediencia ejemplificada por Ciro. Pero esto también muestra que, a pesar del fracaso del pueblo de Dios, que incluso había llevado a la destrucción de Su templo, Él todavía tenía el control absoluto— en efecto, además de ser el Dios fiel de Israel que cumplió la promesa de llevar a Su pueblo de regreso a su tierra exactamente setenta años después de su exilio (Jer. 29:10), Él también es el Dios de la historia humana.
Como dirigió el corazón de Ciro para llevar a cabo Su plan para el pueblo de Israel, Él también dirigirá los corazones de los reyes y gobernantes para un día lograr la consumación de su plan de salvación para toda la raza humana y la derrota de Satanás con el regreso de nuestro Señor Jesucristo.
Nota:
“Estos setenta años comenzaron con la primera toma de Jerusalén por Nabucodonosor, cuando Daniel y otros jóvenes de la simiente real fueron llevados a Babilonia (Dan. 1:1, 2) en el cuarto año del rey Joacim ... Esto sucedió en el año 606 a.C; por lo tanto, los setenta años terminan en 536 a.C., el año de la instalación de Ciro como gobernador único sobre el imperio babilónico." (K&D, Ezra, 14)
(1) ¿Puede usted recordar lo increíble y significativo que fue el hecho de que Dios movió el corazón de un rey extranjero para cumplir Su promesa a Su pueblo?
(2) La lista de repatriados en el capítulo dos nos hace entender que pocos de los exiliados habían decidido responder al llamado del rey para regresar a Jerusalén. De acuerdo con el v. 5, ¿quiénes eran los que estaban preparados para subir y construir el templo de Jehová?
(3) ¿Qué lección esto nos enseña sobre la tarea de lograr que las personas participen en la obra del Señor?
(4) La frase "todos los que habitaban alrededor de ellos" (v. 6) probablemente se refiere a aquellos israelitas que habían decidido no regresar a Jerusalén:
a. ¿Qué hicieron en lugar de volver ellos mismos?
b. ¿Piensa usted que eligieron la "segunda mejor opción" dadas las circunstancias?
c. Como resultado, ¿obtuvieron las “mejores” bendiciones? ¿Qué se habrían perdido?
(5) ¿Cuál fue el significado simbólico de devolver los artículos del templo a la casa de Dios?
(6) Aunque puede ser un poco aburrido leer la lista los que regresaron a Jerusalén, intente leerla pausadamente:
a. ¿Cuántos sacerdotes regresaron a Jerusalén?
b. ¿Cuántos levitas (es decir, los asistentes de los sacerdotes, los cuales incluían cantantes, porteros y sirvientes del templo) regresaron a Jerusalén?
c. Según los vv. 59-62, hubo algunos (entre los cuales algunos sacerdotes) que no pudieron demostrar su ascendencia judía. ¿Cómo se habrían sentido y por qué regresarían, dada la posibilidad de que no se les asignara ningun terreno en Jerusalén, ni se les permitiera (en el caso de los sacerdotes) participar en los sacrificios (v. 63)?
d. ¿Cuál fue el número total de "toda la asamblea reunida" que regresó a Jerusalén?
(7) Aunque el v. 68
dice que llegaron a “la casa de Jehová”, en realidad se refería a las ruinas en el sitio original del templo. Intente imaginar como se habrían
sentido las siguientes personas:
a. Aquellos que regresaron, al ver la pobreza y las ruinas de su antigua patria? (¿Qué habrían hecho las ofrendas voluntarias de los jefes de familia de aproximadamente 1.100 libras de oro y varias toneladas de plata para levantar la moral del pueblo?)
b. Los más pobres de los pobres entre los judíos que se habían quedado atrás?
c. Los gentiles que vivían en los territorios vecinos, al ver el regreso de unos 40.000 judíos?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.” (RVR1960) (Esd. 1:5)
El segundo capítulo de Esdras contiene un inventario detallado de las personas que respondieron al llamado del rey y siguieron la obra de las manos de Dios al regresar a Jerusalén. Uno pensaría que la mayoría de los judíos estarían tan contentos que no tendrían que pensarlo dos veces, sino que volverían a Jerusalén de inmediato —después de todo, habían estado exiliados durante 70 años, y habían lamentado su difícil situación con palabras como: “¿Cómo cantaremos cántico de Jehová en tierra de extraños? Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, Pierda mi diestra su destreza” (Sal. 137:4-5). Luego, Dios de manera milagrosa Dios despertó en el corazón de este rey extranjero el deseo no solo de permitir que regresaran, sino también de brindarles asistencia. Pero a pesar de ello, sólo regresaron de 30.000 a 40.000 judíos, sin duda una fracción muy pequeña de los exiliados, según la opinión de prácticamente todos los comentaristas. Uno se pregunta por qué.
Sin embargo, si usted es un inmigrante como yo, o si usted es como muchos otros que son parte de la tercera o incluso la quarta generación de inmigrantes, es posible entender el dilema que enfrentaban estos exiliados. Después de los 70 años de exilio, si uno tuviera 40 o 50 años, sería un JBB (judío nacido en Babilonia) y sus hijos serían JBB de la tercera generación. En otras palabras, él y su familia habrían sido bastante babilonizados; habría establecido su carrera o negocio (de hecho, a lo largo de de los siguientes 100 años, una de las familias exiliadas, la familia Murashu, estableció la primera casa bancaria en la historia de la humanidad); no le habría queda nada en su antigua patria, que se había deteriorado hasta convertirse en una de las regiones más pobres del mundo. En otras palabras, Babilonia era su hogar. Regresar a Jerusalén conllevaría desarraigar a toda la familia, perder practicamente todo por lo que una había luchado y trabajado tan duro, arriesgar su vida y la de su familia para embarcarse en un viaje que podría ser más peligroso que el de los “balseros” de nuestra época, enfrentar una feroz y posiblemente violenta oposición política por parte de aquellos que ya habían ocupado Jerusalén o sus alrededores, y empezar de nuevo en una tierra asolada por la pobreza.
¿Quién en su sano juicio haría eso? De hecho, solo una pequeña fracción de la población judía decidió ir. Pero no estaban locos, eran personas "cuyo espíritu Dios había movido" (Esd. 1:5):
- Esto no quiere decir que no lo platicaron entre ellos, especialmente con sus familias.
- No quiere decir que no habían considerado todos los pros y los contras;
- No quiere decir que no habían echado una mirada realista a la misión — sus sacrificios, sus peligros y su imposibilidad;
- Pero en última instancia, lo que no desvanecía era su sentido de llamado—esa carga que Dios había puesto en su corazón:
- Ese deseo de servir a Dios
- Ese amor por el templo de Jehová
- Ese sentido de hermandad
- ¡Ese orgullo de ser el pueblo de Dios!
Todos estos factores juntos conmovieron a esta pequeña fracción del pueblo, de modo que salieron de su zona de confort e hicieron el cambio más drástico de sus vidas para Dios. En pocas palabras, ¡se habían convertido en hombres y mujeres con una misión!
¿Y usted? ¿Usted es un hombre o una mujer con una misión para Dios?
(1) Durante los primeros seis meses de su regreso, los repatriados se asentaron en sus pueblos. ¿Qué habrían hecho para "asentarse"? ¿Usted ha tenido una experiencia similar en su vida?
(2) Una vez establecidos, ¿con qué propósito se reunieron?
(3) ¿Cuán importante fue la construcción de un altar para Dios? Según los vv. 2-6, ¿qué podían hacer ahora que tenían el altar?
(4) Como nos hace entender el resto del libro de Esdras, su temor de sus vecinos era justificado. En medio de su temor, ¿cómo les ayudó la ofrenda de los sacrificios matutinos y vespertinos?
(5) ¿Cuál habrá sido más importante: la colocación de los cimientos del templo o la construcción del altar? ¿Por qué?
(6) ¿Qué podemos aprender de estos repatriados a este respecto?
(7) Quizás los primeros seis meses de asentamiento también fueron importantes para el restablecer un gobierno local (provincial) y asegurar que funcionara bien. Una vez logrado eso, el pueblo centró toda su atención en la reconstrucción del templo — el propósito original del decreto del rey Ciro. ¿Piensa usted que los tirios y sidonios les habrían enviado madera de cedro para la construcción del templo si el pueblo judío no contara con el apoyo del decreto del rey? ¿Por qué o por qué no?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"El número de los varones del pueblo de Israel: Los hijos de..." (RVR1960) (Esd. 2:2-3)
El capítulo dos de Esdras contiene una lista detallada (organizada por descendencia) de los que regresaron a Jerusalén. Es comprensible que la mayoría de ellos eran de las tribus de Judá y Benjamín, puesto que los que habían sido llevados cautivos por Nabucodonosor pertenecían a esas dos tribus, más los levitas. La razón para la inclusión de una lista tan detallada ha sido un asunto de debate entre los eruditos durante mucho tiempo. Algunos de los argumentos que se ha presentado incluyen la necesidad de otorgar legitimidad a los nuevos residentes para distinguirlos de los samaritanos, la restauración de los derechos territoriales y la compilación de una lista para efectos fiscales.
Creo que todas las conjeturas anteriores son válidas, puesto que para cada una de estas actividades prácticas habría sido necesario mantener una lista oficial; sin embargo, el hecho de que Ezra la haya incluido en su libro nos muestra que también tiene una importancia espiritual, como todos los demás libros del Canon. Quizás su importancia espiritual no radique necesariamente en los detalles, sino en la lista como un todo, puesto que representa solo una pequeña minoría del pueblo de Dios, los que habían estado dispuestos a realizar la tarea extremadamente importante pero difícil de reconstruir el templo de Dios y la ciudad de Jerusalén. Al registrar el número (por pequeño que fuera) de levitas, sacerdotes, cantores y sirvientes del templo, Esdras destacó el aspecto más importante en la vida de la nación—la adoración a Yahvé, sin la cual dejarían de ser un pueblo de Dios.
Creo que este mensaje también es importante para nosotros hoy, ya que muchos de nosotros nos enfocamos en los diversos ministerios y actividades de la iglesia y los consideramos de suma importancia. De hecho, muchos que están buscando iglesia quieren una que ofrece los ministerios y actividades que mejor satisfacen sus necesidades y las de sus familias. Se les olvida que el aspecto más importante de la vida eclesiástica no es el tamaño de la iglesia o la vitalidad de sus actividades y ministerios, sino su culto, sin el cual dejaría de ser iglesia.
(1) Aunque es posible que los albañiles y carpinteros ni siquiera fueran israelitas, ¿por qué solo los levitas fueron encargados con la tarea de supervisar la construcción del templo? (ver Esd. 3:7 y 1 Cr. 22:2; 2 Cr. 2:7 )? ¿Cuál sería el principio subyacente?
(2) Todos entendemos lo importante que es la colocación de los cimientos de un edificio:
a. En este caso, ¿cuál piensa usted que fue el verdadero fundamento para la edificación de este templo?
b. En el Nuevo Testamento, el templo de Dios es el cuerpo de Cristo. Según Efesios 2:20, ¿cuál es su fundamento?
c. ¿Qué luz arroja Efesios 2:20 sobre su respuesta a la pregunta anterior?
(3) Esdras detalla las palabras exactas de los Salmos que fueron cantadas en esta ceremonia de la colocación de los cimientos:
a. ¿Cuáles palabras fueron cantadas?
b. ¿Cuán significativas fueron en esta ocasión específica?
(4) ¿Por qué lloraron algunos de los sacerdotes y levitas ancianos? ¿Usted lo habría hecho, dadas las circunstancias?
(5) Debe haber sido una escena bastante emotiva, con gritos de alegría mezclados con el clamor de llanto:
a. ¿Usted alguna vez ha tenido una experiencia similar?
b. ¿Piensa usted que cuando vuelva el Señor, además de los gritos de alabanza y gozo, también se escuchará clamor de llanto? ¿Por qué o por qué no?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y colocaron el altar sobre su base, porque tenían miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, holocaustos por la mañana y por la tarde." (RVR1960) (Esdras 3:3)
Es comprensible que al regresar a Jerusalén, el pueblo de Dios usó los primeros seis meses para establecerse en sus ciudades: la asignación de tierras habría llevado algún tiempo. La restauración de sus casas destruidas, la replantación de sus viñedos, la excavación de pozos, etc. habría llevado al menos seis meses, sin mencionar la necesidad de restablecer un gobierno local eficaz. De hecho, debería sorprendernos que hicieran todo en solo seis meses, tras los cuales inmediatamente volvieron su atención a la reconstrucción del templo.
Hasta cierto punto, esto confirma que estos hombres y mujeres realmente eran personas con una misión—habían regresado movidos en sus espíritus por el Señor, con una visión clara de reconstruir Su casa.
Sin embargo, vale la pena señalar que no comenzaron la obra de reconstrucción con la colocación de los cimientos del templo, sino con la construcción de un altar. En otras palabras:
- El pueblo entendía que la obra de reconstrucción no podía ser realizada por sus propias fuerzas; al eregir primero el altar de los sacrificios, expresaron su total dependencia del Señor.
- También reconocían que habían pecado contra Jehová, y por mucho que ya hubieran confesado sus pecados (los que habían llevado a la destrucción de Jerusalén, el templo y la nación), esta fue la primera vez en los últimos 70 años que pudieron ofrecer un sacrificio expiatorio en Jerusalén—una señal de arrepentimiento y reconciliación con el Señor, tanto corporativo como individual.
- También sabían que la reconstrucción del templo seria una batalla espiritual, y debido al temor a sus vecinos necesitaban encontrar sus fuerzas en Jehová y depender de Él.
He observado que la mayoría de los cristianos también entienden estos principios importantes cuando se trata de la reconstrucción de la obra del Señor, especialmente de Su iglesia; pero a pesar de ello, nuestras reuniones de oración normalmente tienen una asistencia muy baja. Rara vez son caracterizadas por un sentimiento de arrepentimiento genuino y contrito, con expresiones fervientes de total dependencia del Señor, una característica que debería ser una cualidad distintiva de la batalla espiritual.
(1) ¿Piensa usted que los enemigos de Judá y Benjamín fueron sinceros al ofrecerles ayuda para reconstruir el templo de Jehová? ¿Por qué o por qué no?
(2) ¿Cómo buscaron fundamentar su oferta de ayuda? (ver 2 Reyes 17:24-29)
(3) ¿Cuál fue la respuesta de los líderes de los judíos, y qué razón dieron? ¿Está usted de acuerdo con ellos? ¿Por qué o por qué no?
(4) Estos enemigos se propusieron desanimar a los judíos:
a. ¿Qué táctica usaron?
b. ¿Qué pudieron haber hecho para atemorizar tanto al pueblo que dejaron de edificar el templo?
(5) El significado literal de la frase traducida "desanimar" es "debilitar las manos" del pueblo de Judá (Fensham):
a. Con base en su experiencia de servir o seguir al Señor, ¿cuáles son algunas cosas que podrían debilitar sus manos o desanimar su corazón?
b. ¿Cuál de ellas podría ser la más destructiva?
c. ¿Cuál es la mejor manera de contrarrestar ese tipo de debilitamiento de manos o desaliento de corazón?
(6) Se puede presumir que la oposición comenzó poco después de la colocación de los cimientos y continuó hasta el reinado de Darío. Consulte la lista de años que se encuentra en el “prefacio” de la guía devocional de esta semana para ver cuántos años duró este período.
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"No tenéis nada en común con nosotros para que juntos edifiquemos una casa a nuestro Dios" (LBLA) (Esdras 4:3)
Cuando el pueblo de Dios comenzó la reconstrucción del templo, recibió lo que parecía ser una oferta amistosa de sus vecinos para ayudar a construir el templo. Esto fue lo que dijeron a los israelitas:
"Vamos a edificar con vosotros, porque, como vosotros, buscamos a vuestro Dios, y le hemos estado ofreciendo sacrificios desde los días de Esar-hadón, rey de Asiria, que nos trajo aquí." (LBLA) (Esdras 4:2)
Ahora bien, si esos vecinos realmente fueran adoradores sinceros de Yahveh, me resultaría difícil simpatizar con los israelitas, e incluso consideraría este rechazo a la ayuda de sus vecinos como una acción arrogante y discriminatorio. Sin embargo, la Biblia llama a estos vecinos, "los enemigos de Judá", y no sin razón.
Esto es lo que 2 Reyes 17:24-29 dice acerca de su supuesta búsqueda del Dios de Israel:
“Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia ... y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades. Y aconteció al principio, cuando comenzaron a habitar allí, que no temiendo ellos a Jehová, envió Jehová contra ellos leones que los mataban... Y el rey de Asiria ... [envió] uno de los sacerdotes que habían llevado cautivo de Samaria, y habitó en Bet-el, y les enseñó cómo habían de temer a Jehová. Pero cada nación se hizo sus dioses, y los pusieron en los templos de los lugares altos que habían hecho los de Samaria; cada nación en su ciudad donde habitaba." (RVR1960)
En otras palabras, no eran verdaderos adoradores de Jehová. Si los israelitas hubieran aceptado su ayuda, solo habrían profanado la casa de Dios; peor aún, estos eventualmente habrían seducido a los israelitas para que sirvieran a sus dioses—un pecado del cual estos judíos del posexilio parecen haberse arrepentido por completo.
El apóstol Pablo tiene razón cuando nos advierte: “No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos” (2 Co. 6:14), especialmente cuando se trata del servicio en la casa del Señor.
Es importante distinguir los dos eventos—la construcción del templo de Jerusalén y la construcción de la ciudad de Jerusalén. Por alguna razón, Esdras insertó en los vv. 6-23 del capítulo 4 una sección que narra los eventos relacionados con el estancamiento de la construcción de la ciudad de Jerusalén al comienzo del reinado de Jerjes (486 a.C.), quizás simplemente para dar un ejemplo de las maniobras políticas que fueron utilizadas por los enemigos del pueblo de Dios. En este caso, los enemigos iniciaron su maniobra en el año 486 a.C., la cual terminó con una queja formal después del año 465 a.C. Así de persistente fue la oposición. (Tenga en cuenta también que la sección entera de 4:8–6:18 está escrita en arameo, no en hebreo):
(1) El autor principal de la denuncia fue Rehum, el comandante de la provincia al otro lado del Río, una referencia a la región localizada al oeste del Éufrates, la cual incluía Palestina:
a. ¿Quiénes eran las personas mencionadas como coautores de la carta?
b. ¿Qué piensa usted que había sucedido para permitir que los enemigos de los judíos, después de unos 15 años, lograran obtener aliados lo suficientemente poderosos como para oponerse al pueblo de Dios?
c. ¿Puede usted pensar en algunos ejemplos hoy de maniobras políticas que buscan dañar la iglesia del Señor?
(2) La carta acusó al pueblo de Dios de ser un pueblo rebelde y malvado:
a. ¿Había algún elemento de verdad en su acusación?
b. ¿De qué nos acusan los que se oponen a los cristianos hoy?
(3) ¿Qué tipo de amenaza o daño potencial supondría para el Imperio Persa la restauración de las murallas de la ciudad?
(4) Según los que se oponen a los cristianos hoy, ¿qué tipo de amenaza o daño contra la sociedad representan los cristianos?
(5) Según la respuesta del rey, ¿qué afirmaba los registros históricos? ¿En qué sentido tenía razón? ¿En qué sentido no tenía razón?
(6) En última instancia, ¿cuál pudo haber sido la verdadera razón del edicto del rey?
(7) Los ataques contra los cristianos de hoy a menudo nos pintan como fanáticos y se nos acusa de ser intolerantes, quitarles el derecho a las personas de hacer sus propios elecciones e imponer nuestros valores morales a la sociedad. ¿Cómo debemos responder a estas acusaciones?
(8) Con base en el edicto del rey, ¿qué hicieron los enemigos inmediatamente?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y tomaron a sueldo contra ellos consejeros para frustrar sus propósitos, todos los días de Ciro, rey de Persia, hasta el reinado de Darío, rey de Persia.” (LBLA) (Esdras 4:5)
La historia en Esdras 4 de la oposición a la reconstrucción del templo por parte de los vecinos gentiles suena tan contemporáneo que no puedo evitar relacionarlo con lo que está sucediendo a los cristianos en América del Norte.
Estos vecinos gentiles tenían tanto miedo de los judíos que regresaban del exilio que se pusieron a “desanimar al pueblo de Judá, y a atemorizarlos para que dejaran de edificar [el templo]” (Esd. 4:4). Aunque Esdras no explicó lo que hicieron para asustar al pueblo de Judá, es obvio que al menos habían usado algún tipo de táctica de acoso para intimidarlos. Y cuando no funcionó, tomaron acción legal contra ellos. Pero sus acusaciones estaban muy distorsionadas.
- Primero tergiversaron el problema real: Entendían muy bien que el objetivo principal del pueblo de Israel era reconstruir el templo para Dios—un objetivo puramente religioso que no era dañino ni relevante para nadie que no fuera parte de la comunidad judía. Sin embargo, lo convirtieron en un asunto político y económico, es decir, jugaron a la política.
- Como parte de este juego político, presionaron a ciertas personas influyentes: Los consejeros que contrataron eran funcionarios del gobierno y, como dijo Esdras, los sobornaron para que los respaldaran.
- También utilizaron como su baza la pérdida potencial de ingresos.
- Hicieron la acusación de que Israel sería lo suficientemente fuerte como para rebelarse y apoderarse de toda la provincia al otro lado del Éufrates, algo que ni siquiera David y Salomón lograron hacer en su apogeo.
- Finalmente, con el respaldado del real decreto, usaron la fuerza y la violencia inmediatamente para lograr sus objetivos (4:23).
Ya sea en el tema del aborto o del matrimonio homosexual, hemos observado el uso de tácticas similares contra aquellos cristianos que se oponen abiertamente a los movimientos pro-aborto y pro-gay. Han sido hostigados y se ha tomado acció legal contra tales cristianos con el fin de silenciarlos. Ya se ha vuelto común que aquellos cristianos que se oponen a los matrimonios del mismo sexo sean etiquetados como intolerantes.
La táctica que se continua usando de desincentivar la concesión de nuevas licencias a iglesias en muchas ciudades de América del Norte tiene mucho que ver con la posible pérdida de ingresos fiscales por parte de las ciudades.
La tragedia es que todas estas medidas se están tomando contra nosotros, quienes los amamos de manera genuina y no deseamos nada más que el bienestar de su cuerpo, alma y espíritu. En última instancia, no nos persiguen a nosotros; como el Señor le recordó a Saulo en el camino a Damasco: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (Hechos 9:4).
(1) Lea Hageo 1:1-6.
a. ¿Qué tipo de condición espiritual describió Hageo?
b. ¿Puede usted culpar a los israelitas? ¿Por qué o por qué no?
c. ¿Se puede comparar con la condición de los cristianos hoy, incluido usted mismo?
(2) Según Esdras 5:2, ¿qué impacto tuvieron las profecías de Hageo y Zacarías en los líderes de Judá y Jerusalén?
(3) ¿Qué estaban arriesgando al obedecer las palabras de Jehová?
(4) ¿La oposición por parte del gobernador y los otro gobernantes de su región fue inesperada? ¿Cómo lo afrontaron?
(5) Lea el contenido de la carta que el gobernador y sus asociados enviaron a Darío:
a. ¿La carta trataba la reconstrucción de la ciudad o del templo?
b. Qué reveló la respuesta de los judios (vv. 11-12)?
c. ¿Cuán diferente fue esta carta de la que leímos en el capítulo 4?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Cuando los profetas Hageo y Zacarías, hijo de Iddo, profetizaron a los judíos que estaban en Judá y en Jerusalén, en el nombre del Dios de Israel que estaba sobre ellos." (LBLA) (Esdras 5:1)
Cuando leemos los libros de los Profetas, o incluso cuando estudiamos la historia del Antiguo Testamento, tendemos a enfocarnos en ciertos individuos que tuvieron los papeles más fundamentales en el cumplimiento del plan de Dios en sus respectivas épocas. En la época del Éxodo, tendemos a enfocarnos en Moisés; en la época de la ocupación de la Tierra Prometida, nos concentramos en Josué; en los gloriosos días del Reino Unido, estudiamos con deleite la vida de David; y durante la época del Reino Dividido nos enfocamos en grandes profetas individuales como Isaías, Jeremías y Ezequiel. Rara vez pensamos sobre la influencia que tuvo un ministerio sobre otro. No es así con la época de la reconstrucción del templo de Dios en la era del posexilio. Se mencionan los nombres de Esdras, Nehemías, Hageo y Zacarías como personas que sirvieron en la misma época, evocando una imagen maravillosa de un ministerio conjunto que Dios usa para ministrar a su pueblo. ¡Qué hermosa descripción!
Entendemos según el punto de vista tradicional que Esdras, un maestro experto en la Ley de Moisés, regresó de Babilonia en el año 458 a.C., durante la época del rey Artajerjes; Nehemías llegó a Jerusalén con el respaldo del rey en 445 a.C. para reconstruir el muro de la ciudad y restaurar las actividades de culto que habían caído en desuso, probablemente después de la partida de Esdras; pero incluso antes de la llegada de Esdras y Nehemías, los profetas Ageo y Zacarías estuvieron allí para enseñar y advertir al pueblo con el fin de que terminaran la obra de reconstrucción del templo.
Así vemos que Dios usó profetas y maestros de manera sucesiva para asegurarse de que se completara la obra de reconstrucción, tanto del templo como de la ciudad de Jerusalén. No fue la voz solitaria de un úncio profeta o siervo del Señor lo que contribuyó al éxito de este importante ministerio.
Sin embargo, tampoco debemos pasar por alto el ministerio de intercesión de Daniel a este respecto. Hacia el final de su ministerio, en el primer año de Darío (alrededor del año 520/519 a.C.), cuando la obra de reconstrucción del templo todavía estaba estancada debido a la oposición, Daniel leyó en el Libro de Jeremías la profecía incumplida e intercedió en a favor del pueblo de Dios (Dan. 9). Como sabemos, la obra de reconstrucción se reanudó en el segundo año de Darío, y el templo fue terminado en el año 516 a.C.
Así como Elías cuando Dios le recordó que había dejado “siete mil en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante Baal” (1 Rey. 19:18), nosotros también a veces nos sentimos como los únicos que están sirviendo al Señor; sin embargo, siempre debemos recordar que nosotros no somos los únicos que Dios está usando para realizar Su obra. Hay quienes son más prominentes, y hay quienes sirven de rodillas entre bastidores; juntos, llevaran a cabo el plan de Dios.