Esta semana continuaremos con nuestro estudio del libro de Isaías en el Antiguo Testamento.
Una vez completados los
oráculos concernientes a las naciones (capítulos 13-23), Isaías describe en el capítulo 24
el triunfo de Jehová sobre toda la tierra y Su reinado glorioso en el
monte Sión. En respuesta a todo lo anterior, el profeta
irrumpe en un cántico de alabanza en el capítulo 25:
25:1-5—Las cosas maravillosas que Dios ha hecho
(1) Isaías alaba a Dios porque ha hecho (i) cosas maravillosas, (ii) con perfecta fidelidad, y (iii) cosas que planeó hace mucho tiempo. Él cita como ejemplo las siguientes tres cosas:
a. La completa destrucción de las ciudades fortificadas de las naciones (el v.3 parece señalar que la ciudad mencionada en el verso 2 simplemente representa la ciudad más fuerte que había entre las naciones): ¿De qué manera esto sirve como un ejemplo del asombro y la fidelidad de Dios, y muestra como Él ya lo había planeado desde hace mucho tiempo?
b. Dios ha sido un refugio para los pobres, los necesitados, los que han pasado por las tormentas de la vida y el calor abrasador del desierto (v. 4):
- ¿Usted ha experimentado personalmente que Dios ha sido su refugio en una de las situaciones mencionadas anteriormente?
- ¿De qué manera esto refleja la perfecta fidelidad y asombro de Dios?
c. Dios ha silenciado a los despiadados (vv. 4-5):
- ¿Por qué Isaías compara a los despiadados con una tormenta, o con el calor del desierto?
- ¿Cómo los trata Jehová?
- ¿Cómo refleja esto la perfecta fidelidad y asombro de Dios?
25:6-8—En la montaña (donde reina Dios)
(2) Al describir esta fiesta como una rica comida con los mejores vinos (añejos) y las mejores carnes para todos los pueblos, ¿de qué tipo de fiesta habla Isaías? (ver Sal. 22:27; Mat. 22:2-3)
(3) Incluso si no logramos imaginar la bendición y el gozo de esta fiesta celestial, al menos deberíamos poder apreciar la preciosidad de la salvación de Dios, la cual se explica en los vv. 7-8:
a. ¿Según el v. 8, cuál es la cobertura y el velo que cubre y está extendido sobre todas las naciones?
b. ¿Qué relación hay entre la muerte, las lágrimas y la desgracia?
c. ¿De que manera Apocalipsis 21:1-4 nos ayuda a entenderlo mejor?
25:9-12—Aquellos que no disfrutarán de las bendiciones de la salvación de Dios
(4) ¿Por qué Moab (que probablemente se usa aquí como representante de las naciones) no podrá disfrutar de tales bendiciones?
(5) ¿Cuál será su destino?
(6) Para aquellos que participarán de estas bendiciones (tanto gentiles como judíos), ¿cuál dirán que es la razón por la que pueden ser salvos (v. 9)?
26:1-15—El cántico de Judá: Después de irrumpir en su cántico personal de alabanza, Isaías continúa con un cántico de Judá también (en respuesta al juicio de Dios sobre el mundo y Judá que señalará el inicio de Su reinado):
(7) 26:1-4: La ciudad de la salvación
a. ¿Quién puede entrar en esta ciudad de la salvación?
b. ¿Cuán bienaventurados son los que pueden entrar?
(8) 26:5-6: Una ciudad que contrasta con las demás
a. ¿Cómo serán humilladas las ciudades sublimes (orgullosas)?
(9) 26:7-11: La justicia de Dios
a. ¿Quién producirá su justicia?
b. ¿Cómo responderá Judá al Justo (Su nombre y renombre)?
c. ¿Aprenderán los impíos la justicia por la gracia de Dios?
d. Por lo tanto, ¿cómo aprenderán los habitantes de la tierra la justicia?
(10) 26:12-15: Dios es el verdadero "Señor"
a. ¿Qué pasará con los "otros señores" (es decir, Asiria y Babilonia)?
b. ¿Quién ha realizado este milagro (v. 12)?
c. ¿Qué significa que la nación (del pueblo de Dios) se amplíe y que sus fronteras se amplíen (en un sentido espiritual)?
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Y destruirá en este monte la cobertura que cubre todos los pueblos, el velo que está extendido sobre todas las naciones." (LBLA) (Isaías 25:7)
Benjamin Franklin dijo una vez que solo hay dos cosas ciertas en la vida: la muerte y los impuestos. Sin embargo, Isaías nos ha dado una visión que nos muestra que cuando venga el reino de Dios, no solo no habrá impuestos, sino que también "devorará a la muerte para siempre" (25:8).
Sabemos que los impuestos se imponen en parte para costear los gastos del gobierno y para mantener la infraestructura básica de la sociedad; sin embargo, en la antigüedad (y quizás hasta cierto punto incluso en los tiempos modernos) los impuestos servían para enriquecer los cofres de los gobernantes. Sin embargo, cuando Jehová gobierne en su Reino con “toda fidelidad”, en lugar de imponer cargas a Su pueblo, será “un baluarte para el desvalido, un refugio para el necesitado, un resguardo contra la tormenta, una sombra contra el calor” (25:4).
Además, “la cobertura que cubre todos los pueblos, el velo que está extendido sobre todas las naciones”, es decir, la “muerte”, será tragada para siempre. Desde que Adán pecó en el huerto del Edén (Génesis 3), el pecado ha sido parte del mundo, y también la muerte (Romanos 5:12). Sin embargo, más de 700 años antes del nacimiento de Cristo, Isaías predijo la derrota del pecado y la muerte a través de Cristo, el siervo sufriente sobre el cual profetiza (por ejemplo, en 9:6-7; 52-53). El apóstol Pablo hace eco de estas palabras de Isaías cuando da el siguiente grito de victoria:
" He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos [es decir, moriremos], pero todos seremos transformados — en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final [Isaías 27:13], ... y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados... entonces se cumplirá la palabra que está escrita: 'Devorada ha sido la muerte en victoria' ” (1 Cor. 15:51-54).
Sin embargo, más adelante Isaías usa a Moab como ejemplo (25:10-12) para señalar que la muerte todavía es una certeza para aquellos como Moab que no se arrepienten ni confían en Él como su Dios. No podrán regocijarse en Su salvación “en aquel día” cuando Dios reine en Su santo monte (25:9).
26:16-19—La liberación de la muerte (Nota: parece que los pronombres "ellos" en el verso 16 y "nosotros" en el verso 17 se refieren al pueblo de Dios.):
(1) ¿Qué figuras son usadas en los v. 16-18 para describir el sufrimiento del pueblo de Dios?
(2) ¿Qué nos enseña el v. 18 sobre la futilidad de sus sufrimientos?
(3) Aunque ellos fallaron, ¿qué dice el v. 19 sobre la victoria en Dios? ¿Quiénes son los "muertos" en el Señor?
26:20–27:1—El llamado a la paciencia
(4) A pesar de esta gloriosa esperanza, ¿puede el pueblo de Dios evitar el castigo profetizado por Isaías a lo largo de todos los oráculos anteriores? ¿Por qué o por qué no?
(5) ¿Qué pasará con los habitantes de la tierra? ¿Por qué? (ver la Nota abajo)
El capítulo 27 continúa con la canción con la cual comenzó en el capítulo anterior, señalada con el término "En aquel día":
27:2-5—El cántico de la viña fructífera
(6) ¿Qué representa la viña? (ver Isaías 5)
(7) ¿Qué le hizo Jehová para que fuera una viña fructífera?
(8) ¿Qué más produjo esta viña, además de zarzas y espinos? (5:4)
(9) Puesto que Jehová dice: “No tengo furor”, ¿qué es lo que Él desea en última instancia — castigo o paz?
27:6-11—El castigo antes de la paz
(10) ¿Qué es lo que Jehová promete a Jacob e Israel con respecto a su futuro? (v. 6)
(11) Aún serán castigados antes de su restauración:
a. ¿Cuán diferente sería su castigo de la de las naciones que Dios usa como sus herramientas de castigo? (vv. 7-8)
b. ¿Por qué es necesario que Jacob sea castigado? (vv. 9 y 11)
27:12-13—Una cosecha tierna (muchos comentaristas — como K&D y Oswalt — señalan que esto significa golpear suavemente para recolectar los frutos tiernos, y no trillar con dureza):
(12) ¿Cuál podría ser el propósito de golpearlos de manera tan tierna?
(13) ¿Qué sucederá “en aquel día” al sonido de la trompeta? (ver Isaías 18:3 y también 1 Corintios 15:52 y ss.)
(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Leviatán y Rahab son monstruos marinos del mundo antiguo que Dios usa como metáforas de las potencias mundiales que se le oponen. (para Leviatán, ver Job 3:8; 41:1, 12; Sal. 74:14; 104: 26; para Rahab, ver Job 9:13; 26:12; Sal. 87:4; 89:10 e Isa. 30:7; 51:9)
"No tengo furor. Si alguien me da zarzas y espinos en batalla, los pisotearé, los quemaré completamente." (LBLA) (Isaías 27:4)
Aunque el libro de Isaías (como muchos libros proféticos del Antiguo Testamento) está lleno de reprensiones de pecados y advertencias sobre el juicio inevitable que sobrevendría a Israel, el Pueblo Elegido de Dios, podemos percibir que la emoción de dolor es mucho mayor que la de ira. ¡El Capítulo 27 no es la excepción!
En medio de las palabras de castigo contra las naciones (27:1) y contra Jacob (27:9-11), Jehová desnuda Su alma y dice, “No tengo furor” (27:4).
Sí, a lo largo del libro de Isaías es inconfundible la ira de Dios contra la rebelión y la traición de Su pueblo; sin embargo la ira que tiene hacia ellos es muy diferente de la ira que tiene hacia las naciones.
La mayor diferencia es que Israel le pertenece — los compara con una viña fructífera que Él mismo plantó, cuidó, regó y vigiló día y noche “para que nadie la dañe” (27:2-3). A pesar de que produjeron uvas agrias, zarzas y espinos en lugar de uvas buenas (5:1-7), Dios insiste: "No tengo furor". Sí, puesto que "no es pueblo de discernimiento" (27:11) y se niega a arrepentirse, Él aún "pelearía contra ella" y "la quemaría totalmente" (27:4). Pero hay dos diferencias importantes:
- Él habría cedido si Su pueblo hubiera elegido arrepentirse y “hacer las paces” con Él (27:5).
- Los golpea de manera diferente a como golpea a sus enemigos (27:7-8), porque se preservará un remanente para ellos, y un día su culpa será expiada debido a estos castigos (27:9-11).
En otras palabras, el objetivo de los castigos es la restauración. Por lo tanto, normalmente usamos el término "disciplina" para referirnos al castigo que los hijos de Dios reciben de la mano de su Padre Celestial, porque la disciplina implica una relación inquebrantable, como aquella de la cual nos habla el autor de Hebreos:
“Es para vuestra corrección que sufrís; Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline? Pero si estáis sin disciplina — de la cual todos han sido hechos participante — entonces sois hijos ilegítimos y no hijos verdaderos." (Hebreos 12:7-8)
En efecto, Dios nunca se enojará con sus hijos; incluso cuando nos disciplina, lo hace “para nuestro bien, a fin de que participemos de su santidad....[y] después produce una cosecha de justicia y paz” (Heb. 12:10-11). ¡Cuánto amor nos tiene!
A medida que terminan los cánticos que se cantan en respuesta al triunfo de Dios (para Su pueblo), los capítulos 28-33 dan seguimiento al tema de la exhortación a confiar en Jehová, la cual es marcada por "ayes" (por eso, algunos se refieren a esta sección como "el libro de ayes"); pero ahora se tiene en vista la coyuntura política específica que había en Judá (durante los primeros años del reinado de Ezequías) en lugar del cuadro mundial, comenzando con un mensaje de ay para Efraín (vv. 1-13) que sirve de advertencia para Jerusalén (vv. 14-29):
28:1-6—La caída de Efraín (que se cumplió en el año 721 a.C.)
(1) ¿Por qué Jehová usa la palabra "ebrios" para referirse al pueblo? (v. 1)
(2) ¿Qué pasará con la corona de la que se enorgullecen? (vv. 2-3)
(3) Dos veces, Jehová menciona su “valle fértil”: ¿Qué sugiere esto con respecto a su orgullo?
(4) ¿De qué manera se manifiesta la gracia de Dios a Su pueblo, incluso mediante un castigo tan severo?
28:7-13—El no escuchar
(5) ¿Quiénes son señalados como los culpables de su condición? ¿Por qué?
(6) ¿Cuál fue el mensaje de Dios para los sacerdotes y profetas (el cual debían enseñar a otros)? (v. 12)
(7) ¿Por qué para ellos el mensaje de Dios se convertiría en un “lenguaje infantil”? (ver la Nota más abajo)
(8) ¿Cuáles son las consecuencias de su negativa a escuchar? (vv. 11, 13)
28:14-22—El pecado obstinado de Jerusalén
(9) A pesar de las advertencias anteriores contra Efraín, ¿cómo responden los gobernantes de Jerusalén a las palabras de Dios? (v. 14)
(10) Como aprenderemos en 30:1-7, Jerusalén había elegido confiar en Egipto, haciendo un pacto con ellos:
a. ¿Por qué tienen tanta confianza en su refugio y escondite?
b. ¿Por qué dice Jehová que de hecho es mentira y engaño?
c. ¿Por qué dice Jehová que en realidad han hecho un pacto con la muerte? (v. 15)
d. En lugar de confiar en Egipto (la muerte), ¿en quién deberían confiar? (v. 16)
e. ¿Quién es esta piedra angular probada y preciosa, una base segura? (ver Salmos 118:22; Efesios 2:20; Hechos 4:11; 1 Pedro 2:6-7)
(11) ¿Cuál será la consecuencia de su elección? (vv. 17-19)
(12) En los ejemplos del monte Perazim (2 Sam. 5:20) y en el valle de Gabaón (Jos. 10:11), los enemigos eran los filisteos y los cananeos. Sin embargo, ¿quiénes son los que ahora Dios levantará para castigarlos?
(13) ¿Por qué se le llama una "extraña tarea" y "extraordinaria obra"?
(14) ¿Por qué la comprensión de este mensaje es “terrible espanto”? (vv. 19, 22)
28:23-29—Un final
bastante extraño para este mensaje de reprensión contra Jerusalén: Estas
palabras básicamente les recuerdan cómo un agricultor ara su campo: él
siembra los diversos tipos de semillas y recolecta los diferentes
tipos de cosecha. Más precisamente, se enfatiza lo siguiente:
- Todo tiene su momento — no ara continuamente, sino solo para poder plantar.
- Todo tiene su debido lugar — eneldo, comino, trigo, cebada y centeno son sembrados en diferentes partes del suelo.
- La cosecha se hace usando los medios apropiados — con una vara, y no un trillo; un palo y no la rueda de una carreta; es molido y no trillado; se pasa la rueda y es molido.
(15) Por lo tanto, ¿cómo se puede aplicar esta analogía agrícola al mensaje anterior que aborda el dolor del reino del norte a medida que se desvanece la gloria de su corona, la reacción de los líderes de Jerusalén, el severo castigo que enfrentarán y la restauración de un remanente a través de la preciosa Piedra Angular colocada en Sion?
(16) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Aunque las interpretaciones de los comentaristas divergen mucho con respecto al significado exacto de las palabras hebreas originales: "sav lasav sav lasav / kav lakav kav lakav", son en esencia sonidos sin sentido. Puesto que Jehová se burla de estos sacerdotes y profetas como si fueran bebés, es muy probable que estas palabras sean una imitación del lenguaje infantil.
“¿A quién enseñará conocimiento, o a quién interpretará el mensaje? ¿A los recién destetados? ¿A los recién quitados de los pechos? Porque dice:
'Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato,
línea sobre línea, línea sobre línea,
un poco aquí, un poco allá' .” (LBLA) (Isaías 28:9-10)
Mientras Jehová intenta usar la destrucción de Efraín (es decir, del Reino del Norte de Israel) como un ejemplo para advertir a Judá, lamenta específicamente los pecados de sus sacerdotes y profetas.
De hecho, a pesar de la mucha maldad que habían practicado los reyes de Israel a los ojos de Jehová, los sacerdotes y profetas tenían la mayor culpa porque estaban a cargo de enseñar el mensaje de Jehová al pueblo. De la misma manera, aunque es posible acusar a las personas laicas y sus líderes por el lamentable estado de una iglesia, los pastores deberían ser considerados los más culpables a ese respecto. Por lo tanto, el mensaje para los sacerdotes y profetas de Efraín es uno que pastores como yo deben escuchar.
Aunque que Isaías describe a los sacerdotes y profetas como borrachos que se tambalean y vomitan su inmundicia sobre las mesas, su problema central radica en el hecho de que “no quisieron escuchar” la palabra de Jehová (28:12). Como sabemos, los reyes del Reino del Norte con persistencia habían llevado al pueblo a adorar ídolos extranjeros desde los tiempos de Jeroboam (1 Rey. 12:28 y ss.); sin embargo, los sacerdotes y profetas no sólo habían guardado silencio, sino que también habían tolerado y alentado estas malas prácticas. Como resultado, lo que veían eran visiones de mentiras (2 Cr. 18:22) y sus decisiones hacían tropezar al pueblo.
Sin embargo, esto no significa que Jehová no les había hablado; Él había pedido al pueblo que confíara en Él: “Aquí hay reposo, dad reposo al cansado; y: Aquí hay descanso” (28:12). Sin embargo, Su palabra a los sacerdotes y profetas se había conviertido en: “Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poco aquí, un poco allá” (28:10, 13).
Si bien los comentaristas tienen interpretaciones muy diferentes del significado exacto de las palabras hebreas originales de 28:13, las palabras "sav lasav sav lasav / kav lakav kav lakav", como dice cierto comentarista, son en esencia sonidos sin sentido. En otras palabras, la palabra de Jehová era para ellos como un lenguaje infantil (28:9) y también como una “lengua extranjera” (28:11).
A menudo nos preguntamos por qué la palabra de Jehová es tan difícil de entender, y a menudo nos quedamos admirados al ver a otros que parecen ser tocados todo el tiempo por la palabra de Jehová. La realidad es esta: Jehová solo habla a aquellos que están dispuestos a escuchar y obedecer; de lo contrario, podríamos escuchar el mismo sermón desde el púlpito o leer el mismo pasaje en nuestro estudio bíblico, pero para nosotros la palabra de Jehová no será más que "lenguaje infantil" o "un idioma extranjero".
Ahora continúa el mensaje de "ay" y se dirige directamente a Jerusalén. Aunque la palabra Ariel podría significar "la ciudad de Salem", "el león de Dios" o "el brasero de un altar", el contenido muestra claramente que se refiere a Jerusalén — la ciudad donde David se estableció (2 Sam. 5:5, 7):
29:1-4—El juicio contra Jerusalén
(1) ¿Por qué Jerusalén pudo no haber estado al tanto de la ira venidera de Dios? (v. 1)
(2) ¿Cómo describe Jehová la inevitabilidad de la destrucción venidera?
(3) ¿De qué manera los vv. 3-4 describen su luto, lamento y el hecho de que eran como el “brasero de un altar”?
29:5-8—El juicio de las naciones invasoras
(4) A pesar de lo fuertes y despiadados que eran los enemigos, ¿cómo manifestó el Señor Su poder contra ellos? (v. 6)
(5) ¿Qué figuras son usadas para describir la futilidad del poder y el éxito de las hordas invasoras de todas las naciones? (vv. 7-8)
(6) ¿En qué sentido esto podría aplicarse a todos los éxitos humanos?
29:9-16—El engaño de los profetas y videntes
(7) ¿Por qué deberían estar atónitos y asombrados de que los profetas y videntes no pudieran leer (o más bien, entender) “toda la visión”?
(8) ¿Por qué Dios cegaría sus ojos y cubriría sus cabezas? (v. 13)
(9) ¿Cuál es, entonces, la clave para escuchar y comprender las palabras de Dios?
(10) Además del orgullo y la confianza en la sabiduría y la inteligencia, ¿cuáles pecados se describen en el v. 15?
(11) Según el v. 16, ¿Cuál es la raíz de su problema?
29:17-24—La gloriosa inversión: Aunque el pueblo había puesto las cosas patas arriba (v. 16), Jehová también cambiaría las cosas en el futuro:
(12) ¿Quiénes son los sordos, los ciegos, los afligidos y los necesitados? (vv. 18-19)
(13) ¿Cómo se invertirá su fortuna? ¿Por qué? (vv. 22-23)
(14) ¿Quiénes son, entonces, los violentos, los escarnecedores y los que se desvelan por hacer el mal?
(15) ¿Cómo sería invertida su fortuna? (v. 20)
(16) ¿Piensa usted que la inversión de la que se habla en el verso 24 se aplica también a los "inicuos" de los vv. 20-21? ¿Por qué o por qué no?
(17) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Pero a Ariel la sitiaré; habrá llanto y lamento, y será para mí como un brasero del altar.” (NVI) (Isaías 29:2)
Aunque los comentaristas tienen diferentes opiniones sobre el significado de "Ariel", todos están de acuerdo en que se refiere a Jerusalén, "la ciudad donde acampó David" (Isa. 29:1; 2 Sam. 5:5, 7).
Algunos lo traducen como la "ciudad de Salem"; otros "León de Dios"; y otros aún “brasero del altar”. Este último ha ganado popularidad (ver NICOT, Isaías 1-39, 526) y tiendo a estar de acuerdo con esta traducción a la luz del contexto del pasaje.
Al decir "Ay, Ariel, Ariel", la ciudad de David, el profeta inmediatamente explica la razón de este ay, a saber, su falsa piedad (ya expuesta en el capítulo 1), y su confíanza en su "ciclo de las fiestas", como si mediante ello estuvieran honrado a Dios. Pero Jehová dice: “Este pueblo me alaba con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. Su adoración no es más que un mandato enseñado por hombres” (29:13).
Por lo tanto, la ciudad será sitiada y “habrá llanto y lamento, y será para mí como un brasero del altar” (29:2). Como parte del juicio de su pecado, es extremadamente improbable que ella sea para Dios como "una ciudad de Salem" (es decir, de paz) o un "león de Dios" (es decir, victorioso); por lo tanto, la única traducción lógica sería “un brasero del altar” en el cual serán quemados los sacrificios y sólo quedarán las cenizas. De hecho, el profeta dice que cuando Jerusalén sea abatida, “saldrá tu voz de la tierra como si fuera la de un fantasma; tu palabra, desde el polvo, apenas será un susurro” (29:4).
Aunque oramos por la paz en Jerusalén, sabemos (con pesadumbre en el corazón) que estas palabras de Isaías se harán realidad, porque no son palabras de Isaías, sino las palabras de Jehová. Pero también nos alenta el hecho de que en “muy poco tiempo” (29:17), una vez que termine el juicio, “no será ahora avergonzado Jacob, ni su rostro se pondrá pálido; ... temerán al Dios de Israel. Y los extraviados de espíritu aprenderán inteligencia, y los murmuradores aprenderán doctrina" (29:22-24).
El mensaje de ay continúa con una acusación muy específica contra Jerusalén, puesto que el pueblo (bajo el reinado de Ezequías) había recurrido a buscar ayuda de Egipto para resistir a los asirios:
30:1-7—La búsqueda de ayuda de Egipto
(1) ¿De cuáles pecados son culpables? Enumérelos uno por uno (vv. 1-2).
(2) ¿Por qué Jehová los acusa de ser “hijos rebeldes”?
(3) ¿Cuál será el resultado de sus acciones? (vv. 5, 7)
(4) ¿Qué caracteriza su inútil esfuerzo? (v. 6)
30:8-14—Pecados y castigo
(5) ¿Hasta qué bajeza espiritual habían llegado? (vv. 10-11)
(6) ¿Son apropiadas las acusaciones de “rebelión” y “engaño” que se presentan contra ellos? (v. 9) ¿Por qué o por qué no?
(7) ¿Por qué Jehová le dio instrucciones a Isaías de que escribiera estos cargos en una tabla o rollo? (v. 8)
(8) ¿Cuáles dos figuras usa Jehová para describir la inutilidad de sus acciones? (30:12-14)
30:15-17—"Te lo dije"
(9) ¿Qué deben hacer para buscar la salvación y la fuerza? (v. 15)
a. ¿Deberían reflexionar sobre el significado del arrepentimiento y el descanso?
b. ¿Qué relación tienen con la salvación?
c. Reflexione sobre el significado de la tranquilidad y la confianza.
d. ¿Cuál es su relación con la fuerza?
e. ¿Qué puede usted aprender de esta instrucción?
(10) Aunque no habría sido demasiado difícil hacer estas cosas, ¿por qué no quisieron hacer ninguna de ellas?
(11) ¿Cuál sería el resultado de su elección? (vv. 16-17)
30:18-26—Graciosa esperanza a pesar de la rebelión
(12) Al leer los vv. 18-22, reflexione sobre lo siguiente:
a. ¿El apartarse de los ídolos viene antes o después de que Jehová demuestra Su gracia y compasión?
b. ¿Qué pasará cuando “en Él esper[e]n” y “clame[n]" por ayuda? (NVI) (vv. 18-19)
c. Mientras son restaurados al Señor, ¿qué pasará con lo siguiente?:
- sus oraciones (v. 19)
- los momentos en que busquen orientación? (vv. 20-21)
d. ¿Se han cumplido estas promesas en la vida de usted hoy? ¿Por qué o por qué no?
(13) La escena descrita en los vv. 23-26 es el resultado de cuando Jehová vendará la fractura y sanará las llagas de Su pueblo "en aquel día":
a. Mientras que los vv. 18-26 hablan de una curación espiritual, ¿por qué el Señor también menciona las bendiciones físicas como parte de Su curación y venda?
(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: 'En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis'.” (RVR1960) (Isaías 30:15)
Jehová reprende a Ezequías y a su pueblo como "hijos rebeldes" porque buscaron ayuda de Egipto para oponerse a Asiria. Eran obstinados, puesto que Jehová ya les había dejado claro que si querían ser liberados de sus enemigos, tenían que arrepentirse de sus pecados, desistir de sus propios planes y esfuerzo y descansar en Él; además, si querían tener fuerzas para afrontar esta crisis, necesitaban estar quietos y confiar en Él. Sin embargo, ellos “no quisieron” (30:15).
En otras palabras, no se trataba de un problema de “no saber”, sino de “no querer”.
Sin embargo, no debemos apresurarnos a arrojar nuestra piedra a Ezequías, porque nosotros también tenemos el mismo problema. Tenemos que entender que el mensaje de arrepentirnos, descansar, estar quietos y confiar no es algo que Jehová exige de nosotros solo en los momento de crisis, sino es un hábito continuo que debemos tener ante Él.
Si no nos presentamos ante Jehová siempre con un espíritu honesto que reconozca nuestra pecaminosidad ante Él; si no separamos tiempo de nuestra apretada agenda para descansar físicamente delante de Él; si no desechamos todas nuestras preocupaciones y pasamos suficiente tiempo en quietud ante Él; y si no nos humillamos, dejando de confiar en nuestra propia sabiduría, planes y conexiones y confiando en Él en todo momento; no podremos encontrar la liberación y la fuerza del Señor cuando repentinamente llegue una crisis.
Es por eso que debemos ser constantes en nuestro tiempo devocional diario ante Jehová; al hacerlo, estaremos mucho mejor preparados para enfrentar las crisis de la vida a la manera de Dios.
La misericordiosa esperanza continúa en la última parte del capítulo 30:
30:27-33—La ira de Dios contra las naciones
(1) No cabe duda de que el juicio de las naciones será temible. ¿Por qué Jehová se describe a Sí mismo como alguien que viene de lejos? (v. 27)
(2) Sabemos que las naciones hoy poseen armas nucleares y otras armas de destrucción masiva. ¿Cómo se comparan estas armas con Jehová en Su ira? (vv. 27-28)
(3) El v. 29 describe el regocijo del pueblo:
a. ¿Qué hace que se regocijen? (v. 30)
b. ¿Usted se unirá a este regocijo? ¿Por qué o por qué no?
(4) Si bien la destrucción de Asiria es un hecho histórico, es probable que su destrucción sea también un presagio de la destrucción de las naciones en los últimos tiempos. La descripción en los vv. 31-33 es especialmente gráfica:
a. ¿Qué señalan los golpes con la vara al ritmo de la música? (v. 32)
b. ¿Qué simboliza la figura de "Tofet", es decir, un lugar para quemar donde hay una abundancia de leña?
31:1-9—Dando continuidad a la advertencia contra confiar en los hombres, el capítulo 31 desata un ay más; esta está dirigido específicamente contra aquellos (en Judá) que habían ido a Egipto en busca de ayuda:
(5) ¿Por qué Egipto era tan atractivo? (v. 1)
(6) Dios compara a Sí mismo con Egipto:
a. ¿Qué diferencia hay entre Egipto y Dios? (v. 3)
b. ¿Cuáles figuras son usadas en el v. 4?
(7) ¿Qué señalan las figuras de los pájaros? (v. 5)
(8) Un llamado al arrepentimiento (vv. 6-9)
a. Lea con atención estos tres versículos. ¿Qué razones da Jehová para que se arrepientan?
b. A la luz del mensaje de aflicción que se da en este capítulo, ¿cuál habría sido la razón más poderosa para que usted se arrepientiera si fuera uno de los que se habían rebelado contra Jehová?
(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Y los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una." (RVR1960) (Isaías 31:3)
Creo que usted estaría de acuerdo conmigo en que no es natural para nosotros confiar en Dios. Por mucho que sepamos que debemos confiar en Dios y solo en Dios, y que no debemos depender de nosotros mismos o de nadie más, a menudo terminamos haciendo lo contrario.
Es cierto que como buenos cristianos presentamos nuestros problemas ante Jehová en oración. Sin embargo, independientemente de cuán reverente y fervientemente oremos, una vez que nuestra oración ha terminado, encontramos que nuestras mentes se agitan una vez más en busca de soluciones y pedimos ayuda a todos los que nos rodean.
Hace unos días, aprendí una pequeña pero valiosa lección sobre la verdadera confianza en Dios.
Recuerdo que desde mi niñez siempre viví en una casa con piano. Eso no quiere decir que toque bien el piano; sin embargo, tocar el piano ha sido una parte muy importante de mi vida. Mi esposa lo entiende muy bien. Por lo tanto, desde que tuve que separarme de mi piano hace unos 7 años, mi esposa siempre quiso encontrarme otro. Hace unos días, mientras caminábamos por el vecindario, ella se encontró con un pequeño piano de estudio en una “venta de propiedades”. Rápidamente lo compró, pero tenía que moverlo dentro de las siguientes 48 horas. Era un fin de semana, y nuestras oficinas locales de alquiler de camiones estaban cerradas. Además, no lográbamos encontrar a nadie que pudiera mover el piano en tan poco tiempo.
Después de muchos intentos fallidos de obtener ayuda, recordé claramente estas palabras de Proverbios: “La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella” (Prov. 10:22). Por supuesto, el precio del piano no me haría pobre, puesto que mi mujer había pagado sólo una cantidad simbólica para ello. Sin embargo, la pregunta era esta: si era una bendición de Dios, ¿por qué debería yo preocuparme por ello?
Por lo tanto, decidí concentrarme en preparar mi sermón dominical y no hice nada más para encontrar ayuda. Resultó que aunque no vino la empresa que buscamos desesperadamente y finalmente encontramos, Dios proporcionó a otros que de alguna manera se enteraron que necesitábamos ayuda (sin que yo les pidiera) y vinieron con todo el equipo necesario para mover el piano. Aunque solo era un piano, Dios siempre actúa “con toda fidelidad” (Isa. 25:1).
Continuando con el llamado al arrepentimiento del capítulo anterior, la primera parte de este capítulo describe el reinado perfecto del Rey Mesías:
32:1-8—El reinado de un rey con justicia
(1) ¿Quién es ese rey? (ver 9:7)
(2) ¿Cuán importante es que los "príncipes" gobiernen con justicia? (v. 1)
a. ¿Usted alguna vez sufrió una injusticia?
b. ¿Conoce algún lugar (o país) donde los gobernantes no gobiernan con justicia?
c. ¿Cuán bendecido será el mundo bajo este Rey Justo? (vv. 3-4)
(3) ¿Por qué abomina Jehová al necio y al tramposo? (vv. 5-7)
(4) ¿Cómo se define entonces la palabra "noble"? (v. 8, también en los vv. 3-4)
32:9-15—Las mujeres de Jerusalén (El hecho de que destaca los pecados de las mujeres sirve para mostrar que toda la nación era culpable — tanto hombres como mujeres):
(5) Con base en el contenido de los vv. 9-14, ¿puede usted identificar las fuentes de la autocomplacencia y percibir de dónde las mujeres de Jerusalén obtenían su sentido de seguridad?
(6) ¿Cuáles son las cosas que actualmente hacen que las personas sean autocomplacientes y se sientan seguras?
(7) Con un plazo de tiempo muy específico antes de que llegue el juicio (un poco más de un año — v. 10), ¿cuál piensa usted que habría sido la respuesta de las mujeres?
(8) Desafortunadamente, los desastres ocurrirán; sin embargo, según el v. 15, ¿qué sucederá también para efectuar la restauración?
32:16-20—La gran inversión
(9) El derramamiento del Espíritu produce una gran inversión que, aparte de las bendiciones físicas (en el v.15), restaura la justicia y la rectitud:
a. ¿Cuál es el fruto de esa justicia? (v. 17)
b. Por lo tanto, ¿cuál es la relación entre la justicia, la paz, la tranquilidad y la confianza?
(10) Sin embargo, ¿qué aún precederá a tales bendiciones eternas? (v. 19) ¿Por qué?
(11) ¿Con qué será bendecido el remanente que sobreviva después del juicio? (v. 20)
(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"Cada uno será como refugio contra el viento y un abrigo contra la tormenta, como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra árida." (LBLA) (Isaías 32:2)
Al instar a Judá a confiar en Jehová y no en Egipto, Isaías profetiza acerca del Rey venidero que reinará con justicia; Él será “como refugio contra el viento y un abrigo contra la tormenta, como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra árida" (32:2).
Puesto que la mayoría de
nosotros vive en ciudades urbanizadas, nuestra experiencia limitada no nos permite apreciar
esta gloriosa promesa. Sin
embargo, aquellos cuya profesión los expone al mar embravecido tienen
una comprensión mucho más profunda de esta preciosa promesa. Por lo tanto, cuando el famoso autor de himnos, Ira Sankey, publicó el himno
“¡OH, CRISTO, NUESTRA ROCA!”, este himno se convirtió en la canción favorita de
los pescadores de la costa norte de Inglaterra. Los invito a separar un tiempo para
reflexionar sobre la letra de este maravilloso himno:
Estribillo
1
En tierra de cansancio, Jesús roca es,
Jesús roca es, Jesús roca es;
En tierra de cansancio, Jesús roca es,
Y abrigo de la tempestad.
¡Oh, Cristo, nuestra Roca aquí!
Y abrigo de la tempestad;
Dichoso quien se esconda en Ti,
¡Abrigo de la tempestad!
[Estribillo]
2
Sombra eres Tú y escudo fiel,
Y abrigo de la tempestad;
¿Por qué temer con tal broquel
Y abrigo de la tempestad?
[Estribillo]3. En Ti encontraremos del turbión,
Abrigo de la tempestad;
En Ti halla siempre el corazón,
Abrigo de la tempestad.
[Estribillo]
4
Refugio Tú eres, Salvador,
Y abrigo de la tempestad;
Sé nuestro gran Auxiliador
Y abrigo de la tempestad.
[Estribillo]
https://www.youtube.com/watch?v=mbtcEFe28GM