Esta semana comenzaremos el estudio del libro de Jeremías en el Antiguo Testamento.
El libro de Jeremías
El nombre Jeremías probablemente significa, "Yahveh desata (el vientre) o Yahveh exalta". Este es el libro más largo de la Biblia por lo que respecta a cantidad de palabras, y la larga historia del ministerio de Jeremías ministerio se extiende más de 40 años, desde el año trece del reinado de Josías en Judá (626/7 a.C.) hasta la caída de Jerusalén en el año 586 a.C. Sofonías y Habacuc fueron sus contemporáneos durante la primera parte de su ministerio. Es conocido como el "profeta llorón", quizás debido al triste mensaje de juicio que entregó a Judá, la negativa del pueblo y los gobernantes de obedecer su mensaje (no solo la exigencia de que se arrepintieran, sino también de que se rindieran a los babilonios), y los sufrimientos que soportó debido a su ministerio. En medio de su mensaje de castigo, Jeremías recibió algunas de las promesas más gloriosas de la toda la Biblia: la promesa del regreso del exilio después de 70 años (29:10-14), el nuevo pacto (31:31-34) y el regreso final del Mesías a Jerusalén (23:5, 6). Al estudiar este libro, usted se encontrará con algunas de las palabras más conmovedoras de Dios en la Biblia. Lamentablemente, este gran volumen no está ordenado cronológicamente, sino agrupado por temas:
Cap. 1-45: el trato (o las profecías) de Dios contra Su pueblo
Cap. 46-51: el trato (o las profecías) de Dios contra las naciones extranjeras
Cap. 52: un suplemento histórico: la destrucción de Jerusalén y del templo
1:1-3—El profeta Jeremías
(1) ¿Quién era Jeremías? (ver también la Nota a continuación)
(2) La mayoría de los comentaristas opinan que Jeremías tenía entre 16 y 18 años cuando fue llamado. ¿Qué edad tenía Josías en el año trece de su reinado? (2 Reyes 22:1)
(3) La reforma espiritual de Josías fue una de las más exhaustivas y efectivas en toda la historia de Judá. ¿De qué manera la edad de este rey reformador y la edad de este profeta deben afectar como usted piensa sobre el liderazgo juvenil en la iglesia?
(4) ¿Puede usted decir los nombres de todos los reyes en cuyos reinados Jeremías sirvió (puede consultar 2 Reyes 22-25)?
(5) ¿Cómo usted se habría sentido si fuera Jeremías, sabiendo que el pueblo en general no haría caso a su mensaje, que su país terminaría siendo destruido y que su pueblo iría al exilio?
1:4-10—El llamado de Jeremías
(6) ¿Cómo describiría usted el círculo, la herencia y el conocimiento personal de Dios que tenía Jeremías (tenga presente que él era un sacerdote)?
(7) ¿Debía estar más "preparado" que los demás para asumir el llamado de Dios como profeta? ¿Por qué o por qué no?
(8) Al llamar a Jeremías como profeta, Jehová le dijo lo siguiente:
a. "Antes que te formase en el vientre te conocí":
- Algunas versiones lo traducen "elegí" en lugar de "conocí": ¿significaría algo diferente?
- Aunque en hebreo la palabra "conocer" tiene la connotación de un conocimiento íntimo, la palabra "elegir" tiene la connotación de propósito: ¿Qué le enseña esto personalmente?
b. "Antes que nacieses, te santifiqué":
- ¿Qué significa ser santificado por Dios?
- ¿De qué manera esto se aplica a usted?
c. “Te di por profeta a las naciones”:
- ¿Para qué fue designado Jeremías como profeta?
- ¿Las otras naciones (Egipto, los filisteos, Moab, Ammón, Damasco, Babilonia, cap . 46-51) escucharían sus mensajes o profecías? ¿De qué servía profetizarles?
(9) La respuesta inicial de Jeremías (v. 6):
a. ¿Cuál fue su respuesta inicial?
b. ¿Su respuesta fue solo una excusa, o era válida? (ver Éxodo 4:10-13) ¿Por qué?
(10) ¿Cómo respondió Dios a su negativa a ser llamado? (v. 7)
a. ¿De qué manera eso muestra que realmente no tenía otra opción?
b. ¿Qué palabras de consuelo le fueron dadas?
c. En su opinión, ¿cómo interpretó estas palabras - como una garantía de preservación o de problemas?
(11) Además de solo darle palabras de consuelo, ¿qué hizo Jehová en el v. 9? ¿Cuán importante fue esto?
(12) El propósito de su llamamiento (v.10)
a. ¿Qué tipo de mensaje o profecía podía esperar proclamar Jeremías?
b. ¿Cómo, entonces, podrían sus mensajes o profecías servir para lograr estos propósitos?
(13) Imagine que usted fuera Jeremías y reflexione sobre las siguientes preguntas:
a. ¿Qué tipo de mensaje preferiría usted transmitir? ¿Por qué?
b. ¿Aceptaría este llamado? ¿Por qué o por qué no?
(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Anatot estaba ubicado a unas tres millas al noreste de Jerusalén. Era una de las ciudades que originalmente fueron entregadas a los sacerdotes después de la conquista de Canaán (Jos. 21:18). Abiatar, un sacerdote y colaborador cercano del rey David fue desterrado para Anatot por Salomón porque había respaldado el intento fallido de Adonías de suceder a David (1 Rey. 2:26).
“Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí, y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta a las naciones." (LBLA) (Jeremías 1:5)
Algunos pueden pensar que el Libro de Jeremías no es fácil de leer y entender, principalmente porque es el libro con la mayor cantidad de palabras en toda la Biblia y no está ordenada de manera cronológica. Sin embargo, también es un libro con muchas palabras preciosas de amor y promesas que nos resulta muy reconfortante leer; algunos ejemplos incluyen “Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia” y “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros ... planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza” (Jer. 31:3; 29:11). La última de estas dos citas es algo que Jeremías tuvo que reconocer de primera mano, incluso desde su juventud.
La mayoría de los comentaristas opinan que Jeremías fue llamado a ser profeta cuando aún era joven, probablemente entre los 16 y 18 años de edad, y su llamado fue único, puesto que no solo profetizaría la inminente destrucción de Jerusalén, sino que también sería testigo de su destrucción; por lo tanto, en cierto sentido pudo ver la inutilidad de su misión. Por supuesto, su misión no fue inútil, porque su mensaje validó la veracidad de Dios y Sus palabras, y ha tenido un impacto tremendo en las generaciones posteriores, incluida la nuestra. Sin embargo, en otro sentido su llamado no fue único, puesto que Dios tiene un plan y un propósito no solo para la vida de Jeremías, sino también para la de cada uno de los que le pertenecemos. En efecto,
- Él nos conoció antes de formarnos en el vientre materno: Eso confirma no solo que la vida comienza en el momento de la concepción, sino también que Dios conoce a cada uno de nosotros íntimamente. De hecho, nos conoce mucho mejor de lo que podemos conocernos a nosotros mismos;
- Él nos apartó antes de que naciéramos: "Apartar" es el significado de ser santo; esto refuerza la verdad de que nadie puede vivir para sí mismo. Solo podemos vivir para Él, porque hemos sido apartados para su gloria, especialmente del mundo y del pecado;
- Él nos ha nombrado para Su servicio: Aunque Jeremías fue nombrado profeta para las naciones, cada uno de nosotros ha sido nombrado para un papel específico en el reino de Dios. Este entendimiento debería impulsarnos a no vivir una vida sin rumbo y sin sentido, sino buscar diligentemente Su camino para nosotros (Salmos 143:8).
1:11-16—Dos visiones
(1) Dios ya había hablado y tocado la boca de Jeremías. ¿Por qué le dio dos visiones más en ese momento?
(2) ¿Cuál fue la primera visión? (v. 11)
(3) ¿Qué quiere decir "yo velo"? (v. 12)
(4) ¿Cuál es el propósito de esta visión?
(5) ¿Cuál fue la segunda visión? (v. 13)
(6) ¿Cuál fue la interpretación de esta visión? (vv. 13-16)
(7) ¿Cómo se cumplió? (2 Crónicas 36:11-20)
1:17-19—El mandamiento de obedecer
(8) ¿De qué manera Jeremías debía desempeñar su función? (v. 17)
a. Más específicamente, ¿qué quiere decir prepararse (literalmente: "ciñe tus lomos")?
b. ¿Qué pasaría si tuviera miedo?
(9) ¿Quién se le opondrían? (v. 18)
(10) Si usted fuera Jeremías, ¿de cuál de estos opositores tendría más miedo? ¿Por qué?
(11) La promesa de Dios de fortalecimiento: ¿Qué representa cada una de las siguientes figuras?
a. una ciudad fortificada
b. una columna de hierro
c. un muro de bronce
(12) ¿Qué imagen mental evocan los vv. 17-19?
a. una de triunfo
b. una de constantes batallas, una tras otra
c. una de sufrimiento, rechazo y burlas
(13) Por lo tanto ¿qué quiere decir ser un siervo de Jehová en el contexto del llamamiento de Jeremías?
(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“¡Prepárate! Ponte de pie y diles lo que yo te ordene. No te asustes por ellos, o te aterrorizaré delante de ellos." (LBLA) (Jeremías 1:17)
Aunque es cierto que Dios tiene un propósito para cada una de nuestras vidas, la Biblia deja en claro que el llamado a trabajar en el ministerio de tiempo completo (así como el de un profeta) es especial, puesto que cuando no proviene de Dios, el profeta es un falso profeta. Además, ese llamamiento necesariamente conduce al sufrimiento. En el caso de Jeremías (un profeta verdadero), condujo a inmensos sufrimientos que incluyeron ser golpeado, encarcelado y obligado a seguir a la multitud para huir a Egipto. Si Jeremías no estuviera seguro de haber sido llamado por Dios, en poco tiempo habría renunciado.
Esta quizás fue la razón por la que Dios eligió llamar a Jeremías de manera inequívoca desde el principio:
- Aunque no tenemos idea de si se le apareció a Jeremías en una visión, en un sueño o de alguna otra forma, lo cierto es que Jeremías sabía sin lugar a dudas que fue Dios quien se le apareció.
- Dios le habló: Una vez más, no tenemos idea si le habló con una voz fuerte o suave, de bajo o de tenor, pero lo cierto es que Jeremías la escuchó claramente:
- Dios le dio confianza: Creo que el sentimiento de insuficiencia que tuvo Jeremías fue genuino; cuando dijo que era solo un niño que no sabía hablar (1:6), Dios le dio seguridad al extender Su mano y tocarlo (1:9). ¡Cuánta seguridad habría recibido al sentir el toque de Dios!
- Por si fuera poco, Dios le dio visiones, la primera de las cuales fue una rama de almendro, para asegurarle que todo lo que iba a profetizar en nombre de Dios sin duda sucedería (1:12).
A la luz de la severa oposición y sufrimientos que Jeremías experimentaría a lo largo de sus 40 años de ministerio, era imprescindible tener un sentido tan claro de llamado que le permitiría seguir adelante y perseverar hasta completar su tarea.
El primer mensaje
(1) ¿Dónde y a quién debía Jeremías entregar el mensaje? (vv. 1 y 4)
(2) Un buen comienzo (2:2-3): La relación del pueblo con Dios había estado marcada por lo siguiente:
a. amor: ¿A qué los comparó Dios? (v. 2)
b. obediencia: ¿Cómo demostraron su obediencia? (v. 2)
c. santidad: ¿En qué sentido era santo Israel? (v. 3)
d. las primicias de su cosecha: ¿Qué significa esto? (v. 3)
e. la protección de Dios: ¿A quién le demostró Dios Su protección? (v. 3)
(3) Todo había cambiado (2:5-9)
a. Sus antepasados se alejaron de Dios (v. 5)
- ¿La culpa fue de Dios?
- ¿Cuán lejos se habían alejado de Dios?
- El resultado fue que ellos mismos “se hicieran vanos?”. ¿Qué significa esto?
b. “Y no dijeron: '¿Dónde está Jehová'.” (vv. 6-7)
- ¿Qué significa esto?
- ¿Cuán bueno fue Jehová con ellos? (vv. 6-7a)
- ¿Cómo recompensaron la bondad de Jehová? (v. 7b)
c. “Los sacerdotes no dijeron: '¿Dónde está Jehová?' ” (v. 8)
- ¿Cuál era la principal responsabilidad de los sacerdotes?
- De todas las personas, ¿quiénes deberían conocer mejor la Ley?
- ¿Cómo era posible, entonces, que no conocieran a Jehová?
- ¿Cuál era la principal responsabilidad de los líderes (literalmente, los pastores) del pueblo de Dios?
- ¿Qué pecado habían cometido?
- ¿Cuál era la principal responsabilidad de los profetas?
- ¿Qué pecado habían cometido?
- ¿Qué tipo de cuadro pintó Jehová de su apostasía al mencionar todos los cargos anteriores?
d. ¿Qué haría Jehová? (v. 9)
(4) Los pecados espantosos de Israel (2:10-12)
a. ¿Por qué su pecado era tan malo y perverso? (ver la Nota abajo)
b. ¿Por qué dice Jehová a los cielos, "Espantaos"?
(5) Se mencionan dos pecados (v. 13)
a. ¿Cuál es el primer pecado mencionado?
b. ¿Cuál es el segundo pecado mencionado?
c. Abandonar el Agua Viva y preferir cavar sus propias cisternas:
- ¿Esto es insensatez o maldad?
- ¿Las personas todavía cometen estos dos pecados hoy? ¿Cómo?
- ¿Usted los comete?
(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Chipre está ubicado al oeste, y Cedar (las tribus árabes que vivían en el desierto lejano) al este de Israel.
"Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua." (RVR1960) (Jeremías 2:13)
Es
lógico suponer que el mensaje que se le da a Jeremías en el capítulo dos es el primer mensaje que le dio Dios para proclamar, y que está dirigido a
todo el pueblo de Israel, no solo a Judá (2:4). El mensaje sobre su
traición a Dios era tan espantosa que Dios los invitó a un debate (2:9), puesto que era algo que no tenía precedentes, y ni siquiera se había escuchado entre las
naciones paganas (2:10). Era tan espantoso que los cielos se habían
estremecido (2:12).
El carácter espantoso de su traición fue destacada de manera gráfica por la imagen del amor de una novia, el cual tenían por Dios al principio — el retrato de una relación de amor muy íntima entre Israel y Jehová, donde Israel expresaba su amor mediante su obediencia y disposición para apartarse para Jehová, y Jehová correspondió con gozo y protección divina (2:2-3). ¿Por qué, entonces, Israel elegió seguir a otros dioses? Pero lo hicieron, y esos dioses eran en realidad ídolos sin valor (2:5). Esta rebelión fue liderada por sus sacerdotes, líderes (los cuales deberían haber sido sus pastores) e incluso sus profetas (2:8).
En su resumen de sus pecados, Dios dijo que era como si hubieran abandonado el Agua Viva y cavado sus propias cisternas rotas que no podían retener agua (2:13). En otras palabras, nada de lo que habían decidido hacer les traerá satisfacción o realización; solo los dejaría hambrientos, vacíos e insatisfechos. Esta imagen no solo describe a Israel, sino a toda la humanidad, y la pregunta que se debe hacerse es esta: "¿Esta clase de traición o rebelión es maldad o insensatez?"
Y la respuesta es, ¡ambas! Antes de señalar con el dedo a Israel o al mundo, debemos examinarnos a nosotros mismos a la luz de esta acusación de Dios.
2:14-19—El mensaje es uno de "reconoce y entiende"
(1) ¿Quiénes son y en qué se han convertido? (v. 14)
(2) Convertirse en presa (vv. 15-16): ¿Qué les había sucedido en su historia reciente? (Los leoncillos probablemente se refieren a los poderosos asirios, y los de Memphis y Tahpanhes son los egipcios.)
(3) Dos pecados que fueron citados en el verso 13 se repiten aquí como razones de su ruina:
a. ¿Cuál fue el primer pecado? (v. 17)
b. ¿Cuáles son los ejemplos dados para su segundo pecado? (v. 18)
(4) ¿Qué lecciones deberían haber aprendido de estos castigos? (v. 19)
2:20-25—Figuras de sus pecados obstinados
(5) Si contamos los años de su rebelión desde que vagaron por el desierto alrededor del año 1500 a.C. hasta la época de Jeremías, ¿cuánto tiempo habían persistido en su rebelión contra Jehová? (ver la Nota introductoria)
(6) ¿Qué figuras usa Jehová en el v. 20 para hablar de su rebelión?
a. ¿Realmente estaban "libres" como resultado de su rebelión? (v. 20b)
(7) ¿Cuál es la siguiente figura que Jehová usa para hablar de su rebelión (v. 21)?
a. ¿Qué nos muestran estas figuras?
(8) ¿Por qué sus pecados no podían ser lavados delante de Dios? (v. 22)
(9) Se utilizan dos figuras más para representar su adoración adúltera de Baal y otros dioses la cual practicaban de manera especialmente infame en el valle de Ben-hinom (vv. 23-24):
a. ¿En qué se parecían a una camella joven y liviana?
b. ¿En qué se parecían a una asna montés?
(10) ¿Cuál fue el resultado de perseguir dioses extranjeros como camellas y asnas monteses? (v. 25a)
(11) ¿Por qué no se rendían? (v. 25b)
(12) Quizás esta sea una pregunta mejor: ¿por qué Dios no se dio por vencido con ellos?
(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Mas dijiste, 'Es en vano. ¡No! Porque amo a los extraños, y tras ellos andaré'." (LBLA) (Jeremías 2:25)
Al leer todas estas reprensiones contra Israel, es fácil asumir el papel de jueces y leerlas como si fueran dirigidas contra el mundo incrédulo. Sin embargo, la realidad es que Israel es más un retrato de los creyentes actuales que del mundo. El mundo no conoce a Dios, pero nosotros Lo conocemos, y el pecado de Israel es “apostasías” (2:19), algo que por supuesto es un pecado que cometen los creyentes, no los incrédulos.
En su primer mensaje de reprensión contra Israel como profeta, Jeremías señala la insensatez de Israel al renunciar a su condición de hijos de Dios y convertirse en esclavos (2:14), volviéndose a la adoración de ídolos de todo tipo. Jehová usa la analogía de la vida adúltera de una prostituta para señalar la adoración generalizada de ídolos. Sin embargo, la reprensión de Jehová es recibida primero con negación: "No estoy manchada" (2:23). Y cuando el pueblo, como cisternas rotas, experimentó el castigo de Dios por medio de "leoncillos" como los asirios y los egipcios (2:15-16), lo que hizo que se dieran cuenta de la inutilidad de su búsqueda, simplemente respondieron: "Es en vano. ¡No! Porque amo a los extraños, y tras ellos andaré” (2:25). En otras palabras, pecaban no por falta de conocimiento, sino por su elección consciente.
He visto este proceso de dos pasos en el retroceso de algunos creyentes. A medida que comienzan a volver a una vida de pecado, como un cerdo que regresa a su charco de lodo, primero negan que hayan hecho algo malo, y a veces incluso usan alguna pretensión espiritual para justificar su pecado. Luego, ya sea cuando hayan agotado sus argumentos o enfrentado el castigo de Dios, dejan de lado su fachada y simplemente reconocen lo que dijo Israel, “Es en vano. ¡No! Porque amo a los extraños, y tras ellos andaré".
Desafortunadamente, como Israel, estos van por el camino de la autodestrucción y la muerte.
Con las imágenes de una camella y una asna montés, Dios demostró que la rebelión de Israel fue debido a su lujuria incontrolable, y la esencia de su pecado es realzada por lo que ellos mismos dijeron: "amo a los extraños" (2:25)
2:26-30—La desgracia de Israel
(1) ¿Quiénes son estos dioses extranjeros de los cuales el pueblo se había enamorado? (2:27-28)
(2) Un ladrón sufre la desgracia cuando es sorprendido. ¿En qué momento el pueblo fue sorprendido en desgracia? (vv. 27-28)
(3) Sin embargo, ¿a quién culpaban por sus problemas? (v. 29)
(4) Aunque Dios no había sido tímido al castigar su pecado, ¿funcionó? (v. 30 ) ¿Por qué o por qué no?
2:31-33—Una generación de ingratitud
(5) ¿Dios había cumplido Su promesa de llevarlos a una tierra de leche y miel? (Éxodo 3:17; Jeremías 33:22)
(6) ¿Por qué, entonces, el pueblo buscaba librarse de Jehová, como si Dios no hubiera sido fiel? (2:31)
(7) ¿Qué representan las figuras de una mujer con sus joyas y una novia con sus adornos de boda?
(8) ¿De qué manera Jehová se burla de su ingratitud? (v. 33)
(9) ¿La palabra malagradecidos es el término más apropiado para describirlos? ¿Por qué o por qué no?
2:34-37—Más que ingratitud
(10) ¿De qué los acusa Jehová en el v. 34?(11) Este es un pecado que incluso los gentiles considerarían un crimen. Por lo tanto, ¿por qué ellos, el pueblo de Dios, se atreverían a cometerlo y sin embargo negar que hayan cometido un delito? (v. 35)
(12) En especial, Juda había vacilado entre buscar ayuda de Egipto y de Asiria:
a. Por lo tanto, ¿de qué los acusa Jehová? (v. 36)
b. ¿Cuál sería el resultado de este pecado? (v. 37)
3:1-5—Un llamado al arrepentimiento
(13) La pregunta retórica del v. 1 (una cita de la ley de Dios en Deuteronomio 24:1-4) presupone un "no" enfático, incluso por parte del pueblo; sin embargo, es seguida por una invitación al arrepentimiento, "¡vuélvete a mí!" (RVR1960).
a. ¿Cuán increíble es esta súplica?
b. ¿Qué nos enseña sobre el amor de Dios por ellos?
(14) ¿Qué les pide Jehová que miren y vean? (vv. 2-3)
(15) Según Dios, ¿cuál es la razón de su difícil situación?
(16) ¿Cómo respondió Israel al castigo de Dios? (vv. 2-3)
(17) ¿Por qué pensaron que la ira de Jehová no continuaría? (vv. 4-5)
(18) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Si alguno dejare a su mujer, y yéndose esta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí!" (RVR1960) (Jeremías 3:1)
A pesar de la manera desvergonzada en que Israel se había prostituido con muchos ídolos como sus amantes, y del hecho de que Dios ya los había castigado con aquellos en quienes habían intentado depositar su confianza (Egipto y Asiria, 2:36-37) y con desastres naturales (3:2-3), Él todavía esperaba su regreso. Al desearlo, Dios revela Su asombroso amor al recordarles una ley que Él mismo había impuesto, a saber, la prohibición de que un hombre recibiera nuevamente a una esposa adúltera. Reflexione sobre los siguientes comentarios de J.A. Thompson:
“La discusión (de Jer. 3:1) hace referencia a Deuteronomio 24:1-4. El estatuto prohibía que un hombre que se había divorciado de su esposa volver a casarse con ella si en el intervalo ella se había casado con otro hombre. El caso específico que se aborda en el pasaje de Deuteronomio menciona la acción que se debe tomar si el segundo esposo se cansa de ella y se divorcia de ella (o tal vez muere), dejándola libre para casarse nuevamente. En ninguna circunstancia se le permitía a su ex esposo tomarla nuevamente como su esposa, porque había sido contaminada ... Tomarla de regreso sería una abominación ... ante Yahveh ... (A la pregunta retórica en Jeremías 3:1) Los contemporáneos de Jeremías habrían respondió enfáticamente — ¡No!".
(NICOT, Jeremías, 190-1)
Sin embargo, después de esta pregunta retórica, Jehová dijo lo siguiente: "¡vuélvete a mí!" (3:1) En otras palabras, Jehová estaba dispuesto a recibir a Israel nuevamente si ellos se arrepintieran sinceramente de sus pecados, e incluso a arriesgar una violación de la ley que Él mismo había impuesto. Por supuesto, como sabemos, no era realmente su arrepentimiento en sí lo que les permitiría regresar a Dios, sino el sacrificio del propio Hijo de Dios en la Cruz, mediante el cual ellos (y toda la humanidad) podrían ser aceptados, y cualquier contaminación que pudiera haber conllevado su regreso a Él ya ha sido limpiado por la sangre de Jesucristo.
A este amor de Dios, todos deberíamos responder con las palabras de Isaac Watts, “Un amor tan asombroso, tan divino, exige mi alma, mi vida, mi todo”.
3:6-11—Israel debería haber servido de ejemplo para Judá
(1) ¿Cuándo fue entregado este mensaje? ¿Cuán significativo fue ese momento?
(2) ¿Qué pecado había cometido Israel, y qué palabra usó Jehová para describir a Israel? (v. 6)
(3) ¿Cómo lidió Dios con el infiel Israel? (v. 8)
(4) ¿Qué lección debería haber aprendido Judá del destino de Israel?
(5) ¿Aprendió Judá del ejemplo de Israel? (vv. 8-10)
(6) ¿En qué sentido la reprensión de Dios a Judá refleja el fracaso de la reforma del culto de Josías? (v. 10)
(7) ¿Cuál es el veredicto de Dios sobre Judá? (v. 11)
3:12-18—El llamado de Israel al arrepentimiento es precedido por dos llamados a "regresar"
(8) El primer llamado a regresar se dirige al "infiel Israel" (vv. 12-13)
a. ¿Cómo Dios los tratará de manera diferente? (v. 12)
b. ¿Cuál es la razón que se da? (v. 12)
c. ¿Cuál es la condición vinculada? (v. 13)
(9) El segundo llamado a regresar está dirigido a "hijos infieles" (vv. 14-18)
a. ¿Por qué Dios dice dos veces que son "infieles"?
b. ¿Qué razón se les da ahora para que regresen? (v. 14)
c. Se les hacen promesas gloriosas si regresan: enumere estas promesas una por una (luego ver la Nota más abajo).
d. Estas promesas, tomadas como un todo, ¿se refieren a “aquellos días” cuando regresarían del exilio ordenado por Ciro (Ester 1), o al reinado del Mesías, nuestro Señor Jesucristo? ¿Por qué?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Estas gloriosas promesas incluyen lo siguiente: el regreso de un remanente a Sion (v. 14), buenos pastores que los guiarán (v. 15), un aumento en su número (v. 16), no habrá necesidad del arca del Pacto de el Señor (v. 16) porque Dios mismo estará entronizado en Jerusalén (v. 17), todas las naciones honrarán a Dios (v. 17), los corazones de los hombres cambiarán (v. 17) y Judá e Israel serán reunidos en un solo pueblo (v. 18).
“Y me dijo Jehová: 'Ha resultado justa la rebelde Israel en comparación con la desleal Judá'.” (RVR1960) (Jer. 3:11)
De vez en cuando, al compartir el evangelio con los no creyentes, nos daban la siguiente retroalimentación negativa: “La iglesia está llena de hipócritas”. Por supuesto, yo reconocería inmediatamente que soy uno de ellos; es exactamente por eso que necesitamos creer en Cristo para buscar el perdón y ser restaurados a la imagen de integridad de Dios. Sin embargo, es un hecho que nuestra hipocresía se convierte en un obstáculo en su camino de fe en Jesucristo. Pero aún más importante es el hecho de que la hipocresía sigue siendo un pecado que Dios abomina. Esto se refleja en el implacable ataque contra los fariseos por parte de Jesucristo, y también en las siguientes palabras que dijo Jehová a través de Jeremías: "Más justa ha probado ser la infiel Israel que la pérfida Judá" (LBLA) (3:11).
Uno supondría que Judá era mejor que Israel, puesto que la mayoría de sus reyes "hizo lo recto ante los ojos de Jehová", mientras que prácticamente todos los reyes de Israel "hicieron lo malo ante los ojos del Jehová". Además, aunque Dios no castigó a Judá de inmediato por sus pecados, puso fin a Israel mucho antes.
Sin embargo, Jehová dice que ese no fue el caso; por el contrario, al comparar los dos, Israel fue más justo que Judá, por dos razones:
- Primero, Judá tuvo el beneficio de presenciar la destrucción de Israel debido a sus pecados contra el Señor, así como lo habían profetizado muchos profetas. En otras palabras, Israel sirvió de ejemplo y advertencia para Judá, mientras que ella no tuvo ninguno.
- Segundo, mientras Judá estaba bajo el reinado de Josías, la adoración de Yahveh (que casi había sido erradicada bajo Manasés y Amón, los dos malvados reyes anteriores) había sido restaurado plenamente. Sin embargo, esa reforma fue nada más que un "simulacro", lo que significa que fue algo puramente externo, y el pueblo no había regresado a Dios con todo su corazón (3:10).
Por lo tanto, el pecado de Israel se puede llamar "incrédula", una palabra que significa básicamente "apóstata" — se habían apartado descaradamente de Dios — mientras que el pecado de Judá se puede llamar "infiel", ¡una palabra que básicamente significa "hipócrita"! No es de extrañar que el apóstol Pedro haya dicho: “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (I Pedro 4:17).
3:19-25—El tercer llamado al arrepentimiento
(1) Este tercer llamado de “volved, hijos infieles” (v. 22) es precedido por una sección en que Dios desnuda Su corazón ante ellos (3:19-21).
a. ¿Cuál era el deseo de Dios para Israel? (v. 19)
b. ¿Por qué?
c. ¿Cómo esto hace eco del Salmo 103:5?
d. ¿Cómo Israel había roto el corazón de Dios? (vv. 19-20)
e. ¿Puede usted oír el suspiro detrás de estas palabras de lamento?
f. ¿Dónde estaba Israel cuando Dios habló estas palabras? Cual era su condicion? ¿Por qué? (v. 21)
(2) El tercer llamado de "volved, hijos infieles" se basa en la promesa de Dios de curarlos de haber retrocedido (3:22-25).
a. ¿Puede haber curación sin un arrepentimiento genuino?
b. Dios establece cómo es el arrepentimiento genuino:
(3) Con base en vv. 22-25, ¿cómo definiría usted el arrepentimiento genuino?
4:1-2—Actos concretos de arrepentimiento
(4) ¿Qué significa "'Si te volvieres, oh Israel', dice Jehová, 'vuélvete a mí' "? (4:1)
(5) El arrepentimiento debe ser específico. En el caso de Israel, ¿qué incluiría, según los sigientes versículos?
a. El v. 1b: ¿Cuál es el énfasis?
b. El v. 2a: ¿Que significa realmente?
(6) ¿A qué conduciría un arrepentimiento genuino por parte de ellos? (v. 2b)
(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“ 'Si te volvieres, oh Israel', dice Jehová, 'vuélvete a mí. Y si quitares de delante de mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá, y jurares: "Vive Jehová", en verdad, en juicio y en justicia, entonces las naciones serán benditas en él, y en él se gloriarán'." (RVR1960) (Jeremías 4:1-2)
Uno no puede evitar
escuchar un suspiro detrás de las palabras de Jehová al llamar a Israel
al arrepentimiento: “Yo creía que me llamarías 'Padre mío', y que nunca dejarías de seguirme, Pero...” (NVI) (3:19-20). Sin embargo, esto no Lo impidió
esperar su regreso. De hecho, con el corazón de un padre, Él incluso les expone el camino del arrepentimiento genuino por el cual Israel
podía regresar a Él y que también puede ser nuestro camino.
Este camino incluye lo siguiente:
- Una determinación o decisión de regresar: "He aquí nosotros venimos a ti." (3:22)
- Un firme reconocimiento del engaño de nuestra búsqueda del mundo o de ídolos: "Ciertamente vanidad son los collados, y el bullicio sobre los montes;" (3:23)
- Un firme reconocimiento de que la salvación solo viene de Dios: “ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.” (3:23)
- La necesidad de humillarnos en vergüenza y deshonra a causa de nuestros pecados: “Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre.” (3:25)
- La necesidad de llamar a los pecados por lo que realmente son, sin negarlos: "Pecamos contra Jehová nuestro Dios ... y no hemos escuchado la voz de Jehová nuestro Dios." (3:25)
- La necesidad de arrepentirnos no sólo con palabras, sino con hechos, dejando nuestra antigua forma de vida: “si quitares de delante de mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá.” (4:1)
- Un temor genuino de Jehová: “y jurares: 'Vive Jehová', en verdad, en juicio y en justicia'.” (4:2)
Esta clase de arrepentimiento genuino no solo nos llevará de regreso a Dios, sino que también hará que otros sigan nuestro ejemplo y sean bendecidos (4:2).