Esta semana continuaremos nuestro estudio del libro de Jeremías en el Antiguo Testamento.
7:21-29—El rechazo por parte de Jehová: El mensaje contra Jerusalén (probablemente después de la muerte de Josías) continúa.
(1) Jehová rechaza las ofrendas del pueblo (7:21)
a. ¿Cuáles son las instrucciones explícitas especificadas por la Ley de Moisés con respecto a los holocaustos (especialmente sobre cómo se debía manipular la carne)? (Levítico 1:8-9)
b. Por tanto, ¿qué significa Dios cuando dice al pueblo que siga adelante y “comed la carne”?
(2) Fueron hacia atrás y no hacia adelante (7:22-26)
a. ¿Qué les recuerda Jehová sobre lo que Él "realmente" exige cuando se trata de Su mandamiento? (vv. 22-23)
b. ¿Cuál es la razón dada por su desobediencia? (v. 24)
c. ¿Cómo demostraron que “fueron hacia atrás y no hacia adelante”? (vv. 25-26)
(3) Jehová ya ha desistido de ellos (9:27-29)
a. ¿Por qué sería inútil que Jeremías continuara reprendiéndolos y advirtiéndoles? (v. 28)
b. ¿Estas palabras también describen bien la sociedad en que usted vive? ¿Por qué o por qué no?
c. ¿En qué sentido las siguientes acciones son señales de rechazo (o abandono) por parte del Señor?
- cortar el cabello (del profeta o de Jerusalén) (ver Números 6:2-8; Job 1:20)
- entonar una endecha en las alturas desoladas?
7:30–8:3—Las obras pecaminosas en el valle de Hinom y sus consecuencias:
(4) Al justificar Su rechazo del pueblo, Jehová cita algunas de las prácticas más abominables que el pueblo de Judá había revivido de la época de Manasés:
a. ¿Cómo profanaban el templo de Jehová? (v. 30)
b. Además de profanar el templo con aquellas prácticas, ¿qué práctica abominable habían reintroducido en Judá? (v.31; ver 2 Rey. 23:10)
c. ¿Qué dice la Ley de Moisés sobre esta práctica, y qué castigo prescribe para esta clase de pecado? (Levítico 18:21; 20:2-5)
d. El castigo (7:32–8:3)
- ¿Qué pasaría en el valle de Tofet ? (7:32)
- ¿Qué pasaría por todo el territorio de Judá? (7:33)
- ¿Qué pasaría con los huesos de los que ya fueron enterrados? ¿Qué significa esto? (8:1-2)
- ¿Qué pasaría con los sobrevivientes? (8:3)
(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“ Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle de Ben-hinom, para quemar a sus hijos y a sus hijas en el fuego, lo cual yo no mandé, ni me pasó por la mente." (LBLA) (Jeremías 7:31)
Aunque no sabemos cuál fue el momento exacto en que Jeremías recibió el mensaje de Jehová, que comienza en el capítulo 7, incluso si no hubiera sido inmediatamente después de la muerte de Josías, sino hasta bien entrado el tiempo de Joacim, la rapidez y alcance de su regreso a la adoración de ídolos seguía siendo alarmante. No solo habían seguido los pasos de Manasés al llevar ídolos nuevamente al interior del templo de Jehová (una descarada contaminación del santuario, 7:30) sino que incluso revivieron lo que quizás era la más abominable de todas las formas de adoración de ídolos—quemar a sus hijos e hijas como sacrificio (7:31). Puesto que Jehová señala que esto era algo que Él no mandó, y que ni pasó por Su mente (7:31), parece que “el pueblo imaginaba que tales sacrificios humanos eran aceptables para Yahveh” (NICOT, Jeremías, 294).
En otras palabras, parece que en lugar de sacrificar a sus hijos a Moloc, algo que era prohibido por la Ley de Moisés (Levítico 18:21; 20:2-5), hacían estos sacrificios en el nombre de Jehová. Como sabemos, la razón por la que los paganos hacían sacrificios tan extremos era que buscaban apaciguar la ira de sus dioses; por lo tanto, tal vez esta era la forma en que el pueblo intentó apaciguar a Jehová, dadas las advertencias de destrucción profetizadas por los sucesivos profetas (el último de los cuales fue Jeremías) y las profecías acerca de Israel que ya se habían cumplido ante sus propios ojos.
Pero lo que Jehová requería no eran sus sacrificios (sobre todo los sacrificios humanos que Él había prohibido enérgicamente), sino su obediencia a todos Sus mandamientos (7:23). Si Josías no hubiera restaurado la adoración adecuada a Jehová y la lectura de la Ley, quizás aún les habría quedado una excusa. Pero en su caso, el total desprecio de los mandamientos de Jehová y la imitación de las prácticas de los paganos una vez más los había hundido repentinamente en la época de los Jueces: todos hacían lo que les parecía conveniente, a pesar de las repetidas advertencias de los profetas de Dios. No es de extrañar que Jehová haya dicho: "Endurecieron su cerviz e hicieron peor que sus padres" (7:26).
8:4-12—El pueblo es insensato y desvergonzado
(1) La forma en que se aferran a su apostasía (vv. 4-5)
a. ¿Se trataba de una cuestión de "no poder" o de "no querer"?
b. ¿Por qué?
(2) Su insensatez (vv. 6-7)
a. ¿De qué manera Jehová les había demostrado Su paciencia? (v. 6)
b. ¿Por qué eran peores que la cigüeña, la tórtola, la golondrina y la grulla?
- ¿Cómo saben estas aves cuándo es hora de migrar?
- ¿Qué cualidad que tienen las personas es muy superior a las que tienen estas aves?
(3) Autoengaño (vv. 8-9)
a. ¿Acaso la Ley de Dios no debería dar sabiduría? (Salmos 19:7)
b. ¿Por qué, entonces, eran insensatos y no sabios? (v. 8)
c. ¿De quién era la culpa? ¿Solamente de los escribas? (v. 9)
(4) Su desvergüenza (vv. 10-12)
a. ¿Qué resumen da Jehová de sus pecados, con respecto a lo siguiente?
- su alcance (v. 10b)
- la actitud del pueblo respecto a su conducta abominable
b. ¿Qué castigos les aguardaban? (v. 10a y v. 12b)
8:13-17—Una descripción del horror del juicio
(5) ¿Qué juicios pronuncia Jehová en los versos 13 y 17?
(6) El horror descrito por las palabras de aquellos que tenían problemas:
a. ¿Quiénes instarían al pueblo a huir a las ciudades fortificadas? ¿Para qué? (v. 14)
b. ¿Cuán desesperada sería su situación? (v. 15)
c. Dan era la ciudad más septentrional de Israel, la primera que tendría que enfrentarse a la invasión de los ejércitos del norte: ¿qué tipo de cuadro pinta el v. 16?
8:18–9:1—El profeta llorón—Mientras profetiza, Jeremías probablemente ve la destrucción en una visión:
(7) ¿Acaso el pueblo no merecía el castigo de Dios? ¿Por qué, entonces, se lamentaría? (8:21)
(8) ¿Qué escuchó en su visión? (8:18-20)
a. ¿Jeremías podía econtrar consuelo?
b. ¿Qué preguntas hizo? (8:19)
c. ¿Cuál fue la respuesta de Dios para él? (8:19)
(9) ¿De qué manera el verso 20 revela el sufrimiento del pueblo? ¿Usted sabe (según los registros históricos) cuánto tiempo tuvieron que suspirar hasta recibir la liberación / salvación?
(10) ¿Cómo expresó el profeta su dolor cuando se dio cuenta de que ya no se podía sanar la herida de su pueblo (8:22)? (9:1)
(11) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico?
¿Por qué, pues, no se ha restablecido la salud de la hija de mi pueblo?" (LBLA) (Jer. 8:22)
Aunque hemos leído solo los primeros ocho de los 52 capítulos del Libro de Jeremías, ya tenemos una noción de la gravedad de las malas obras de Judá, las cuales se resumen bastante bien en esta acusación extremadamente emocional de Jehová: “¿Por qué me han provocado con sus imágenes talladas, con ídolos extranjeros?" (8:19). Al mismo tiempo, ya tenemos una noción de la terquedad y testarudez del pueblo (7:26). Por lo tanto, sin duda hemos podido concluir que el pueblo merece plenamente el castigo que Jehová ha pronunciado por medio del profeta.
Sin embargo, al profetizar, Jeremías (que probablemente había recebido una revelación visual de lo desastroso que sería su futuro) básicamente colapsó y lloró. Además de experimentar el horror de la destrucción que se apoderó de él, Jeremías dijo, “Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado;” (8:21).
Esto es un recordatorio muy
importante para aquellos de nosotros que somos líderes o pastores de la iglesia, el
Cuerpo de Cristo. Cuando nos enfrentamos a la oposición y rebelión de
las personas a las cuales servimos en el nombre de Cristo, es muy fácil
amargarnos e incluso orar para que Dios los juzgue. Sin embargo, cuando hacemos esto olvidamos lo siguiente:
- En el caso de que Dios los decida juzgar, ¡¿quién soportará la ira de Dios?!
- Ellos son “nuestro” pueblo; ¡si ellos son aplastados, nosotros también deberíamos ser aplastados!
Es cierto que Jeremías también se sentía enfurecido por los pecados del pueblo—“Estoy lleno de la ira de Jehová, estoy cansado de contenerme” (6:11); pero incluso en su ira, no se ha olvidado que él era un simple portavoz de Jehová; en última instancia, ¡Israel era su gente!
9:2-9—Un pueblo depravado
(1) Puesto que Jeremías se identificaba tan profundamente con la agonía del pueblo, ¿por qué buscaría huir de ello? ¿Qué revela eso sobre su dolor? (v. 2)
(2) Pecados en la prosperidad (v. 3)
a. ¿Cómo debería el pueblo de Dios responder en tiempos de prosperidad?
b. ¿Cómo aprovechaban estas personas su prosperidad? ¿Por qué?
(3) Una sociedad llena de engaño (vv. 4-9)
a. ¿Cuán deshonesta era la sociedad que habían creado? (vv. 4-5, 8)
b. ¿Cómo podría usted vivir en una sociedad marcada por la mentira y el engaño? (v. 6)
c. ¿Qué impacto tendría en su propia vida?
d. ¿Cómo pudo el pueblo de Dios degenerar en un estado tan lamentable? (v. 6)e. ¿Deberían ser castigados por Jehová? ¿Por qué o por qué no? (v. 9)
9:10-16—La ruina de Jerusalén
(4) Por sus pecados:
a. ¿Qué pasaría con las ciudades? (vv. 11-12)
b. ¿Las tierras circundantes escaparían? (v. 10)
c. ¿Puede imaginar cómo sería si viniera una ruina tan completa sobre la ciudad de usted?
d. Si esto llegara a pasar a su ciudad, ¿no haría usted la misma pregunta que aparece en el versículo 12?
e. ¿Cuáles son los pecados de Judá y Jerusalén que Jehová menciona en este resumen? (vv. 13-14)
f. ¿La ciudad de usted y sus habitantes son mejores que ellos?
g. ¿Cuán inusitado sería su castigo? (v. 16)
(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Guárdese cada uno de su prójimo, y no confíe en ningún hermano; porque todo hermano obra con engaño,
y todo prójimo anda calumniando." (LBLA) (Jeremías 9:4)
Cuando dejamos la universidad y nos sumergimos en el lugar de trabajo, a pesar de nuestra resolución de vivir una vida santa e incluso a dar testimonio de Cristo, de manera imperceptible fuimos arrastrados por la cultura del lugar de trabajo. Todavía recuerdo que uno de los líderes en de nuestro grupo de compañerismo cristiano en la universidad compartió que debido a que todos en su lugar de trabajo maldecían mucho, él también comenzó a pensar en lenguaje soez.
Esta, quizás, es la razón por la que Jehová también advirtió a Jeremías diciendo: "Tu morada está en medio del engaño" (9:6). Tal fue la experiencia de otro profeta, Isaías, que vivió un poco antes que Jeremías, pero también en medio de un pueblo cuyos labios estaban marcados por la mentira y la inmundicia. Fue necesaria la majestuosa aparición del Dios Santo para que se diera cuenta de esto y exclamara: “¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos” (Isaías 6:5).
Si profetas como Isaías y Jeremías pudieran ser arrastrados por la cultura mentirosa y sucia de sus sociedades, cuánto más deberíamos nosotros guardarnos de la sociedad actual.
9:17-22a—Una lamentación sobre Jerusalén
(1) ¿Por qué los pueblos de las culturas de la antigüedad llamaban a plañideras para llorar en su nombre? ¿Lo hacían para demostrar que eran ricos o para expresar su extremo dolor?
(2) ¿Por qué lo hacen en este pasaje? (v. 18)
(3) ¿Cuál es la esencia de este lamento? (v. 19)
(4) Sin embargo, ¿quiénes serían las que llorarían? ¿Las plañideras o las mujeres de Sion? (v. 20)
(5) ¿De qué se lamentarían? (vv. 21-22)
9:23-26—Gloriarse de conocer a Jehová
(6) Si pensamos que somos sabios sin conocer a Jehová, ¿qué tipo de sabiduría es la que realmente tenemos?
(7) Si somos fuertes sin conocer a Jehová, ¿cuán inútiles serán nuestras fuerzas?
(8) Si somos muy ricos, pero no conocemos a Jehová, ¿en cuáles sentidos somos pobres en realidad?
(9) ¿Cuán importantes son los siguientes tipos de conocimiento?
a. conocer que Él es Jehová (¿Qué quiere decir esto?)
b. entender que lo que realmente le agrada a Dios en la práctica de las siguientes cosas:
- misericordia
- juicio
- justicia
c. ¿Cómo podemos obtener este tipo de conocimiento? (Proverbios 9:10)
(10) En general, estas profecías de juicio pronunciadas por Jehová son para toda la casa de Israel (incluido Judá). ¿Por qué las naciones también serán castigadas algún día? (vv. 25-26)
(11) ¿Qué quiere decir “incircuncisa de corazón”?
(12) ¿Por qué se presenta este mensaje sobre el conocimiento de quién es Jehová y el castigo de todas las naciones justo después de la lamentación sobre Jerusalén?
(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová." (RVR1960) (Jer. 9:24)
Es interesante que se haya incluido justo aquí en esta serie de reprensiones y advertencias contra Judá (probablemente después de la muerte de Josías) un mensaje sobre la verdadera jactancia. J.A. Thompson tiene razón cuando dice: “Hay cierta lógica en colocar estos versículos aquí, porque señalan que en días tan cruciales la única esperanza para los hombres estaba en la fidelidad, justicia e integridad de Yahveh” (NICOT, 318).
La realidad es esta: la única esperanza de toda la humanidad (y no solo durante estos días cruciales de Judá) en realidad radica en conocer a Jehová y quién es Él.
A medida que se desarrolla el Nuevo Testamento, llegamos a comprender que “conocer a Jehová” es algo que ocurre cuando establecemos una relación personal con Él mediante la fe en Jesucristo, la cual es la vida eterna (Jn. 17:3).
Sin embargo, si realmente conocemos a Dios, debemos conocer las cosas en que Él se deleita: la práctica de la misericordia, el juicio y la justicia en la tierra (Jer. 9:24). Eso significa que nosotros que en verdad conocemos a Dios debemos practicar lo mismo en nuestras vidas:
- La palabra hebrea que se traduce como "Misericordia" es "hesed"; es usada 245 veces en el Antiguo Testamento para referirse a la bondad infalible de Dios, Su compromiso con Su pueblo del pacto, el cual Pablo expresa bellamente en el Nuevo Testamento: "Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo” (2 Ti. 2:13).
- La palabra hebrea que se traduce como “Juicio” es “mispat”. Esta palabra significa más que simplemente hacer el bien; significa ejecutar la sentencia apropiada en el pronunciamiento del veredicto correcto, algo cuya ausencia alienta a las personas a practicar el mal (Ecl. 8:11).
- La palabra hebrea que se traduce como "Justicia" es "sedaqa", la cual se refiere a las normas de Dios en todos los ámbitos (social, legal, ético y religioso), practicadas por Su pueblo en su relación con la familia, el clan y las naciones, las cuales están basadas en su relación de pacto con Jehová.
Este mensaje es seguido de inmediato por el pronunciamiento de un juicio que abarca más que toda la casa de Israel e incluye todas las naciones, debido a sus corazones incircuncisos. En otras palabras, si no ejercemos la clase de bondad infalible que practica Dios, la clase de justicia que tiene Dios y la clase de rectitud que tiene Dios, no solo en el ámbito religioso, sino en todos los demás ámbitos, nuestros corazones todavía están incircuncisos: ¡aún no hemos conocido verdaderamente a Dios!
Dios versus ídolos: Esta sección compara la inutilidad de los ídolos con la grandeza de Jehová.
(1) En cada par de contrastes, intente reconocer los diferentes énfasis y cómo los ídolos son comparados con Jehová. El primer par:
a. Vv. 2-5: los ídolos
b. Vv. 6-7: Jehová
c. ¿Cual es la conclusion?
(2) El segundo par:
a. Vv. 8-9: los ídolos
b. V. 10: Jehová
c. ¿Cuál es la conclusion?
(3) El tercer par:
a. V.11: los ídolos (esta es la única línea de esta sección poética que está escrita en arameo: identifique lo que busca destacar)
b. Vv. 12-13: Jehová
c. ¿Cuál es la conclusion?
(4) El quarto par:
a. Vv. 14-15: los ídolos
b. V. 16: Jehová
c. ¿Cuál es la conclusion
(5) Los paganos sabían que los ídolos estaban hechos por sus propias manos. ¿Por qué, entonces, los adoraban? (v. 2)
(6) Puesto que Israel también lo sabía muy bien, ¿por qué imitarían estas prácticas inútiles?
(7) Jehová dice: "No les tengáis miedo, porque no pueden hacer ningún mal, ni tampoco hacer bien alguno" (v. 5).
a. Puesto que todos los ídolos son hechos por el hombre, ¿por qué la pesonas los teme, especialmente a los llamados "vudú"?
b. ¿Deberíamos tener miedo de que de alguna manera los espíritus malignos usen los ídolos para esparcir el miedo? (1 Juan 4:4)
c. En esencia, ¿pueden los ídolos hacer daño? ¿Por qué o por qué no?
(8) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Como los espantapájaros de un pepinar, sus ídolos no hablan; tienen que ser transportados, porque no andan. No les tengáis miedo, porque no pueden hacer ningún mal, ni tampoco hacer bien alguno." (LBLA) (Jeremías 10:5)
Sospecho que la mayoría de las personas de la actualidad sabe que los ídolos son hechos por el hombre; sin embargo, muchos todavía van a los templos para adorarlos, o incluso lo hacen en santuarios que construyen en sus casas.
Es difícil explicar por qué en esta época todavía hay tantos que creen en los ídolos, una práctica que no se limita a los paganos, sino también se observa entre algunos católicos que adoran a la Virgen y a otros santos cuyas estatuas obviamente fueron hechas por manos humanas.
Jeremías explica que la adoración pagana se basa en el temor a “las señales de los cielos” (10:2), los cuales incluían relámpagos, truenos, inundaciones y terremotos. Las maravillas y el poder que demuestra la naturaleza les han llevado a humillarse de modo que crean en un poder mayor que la humanidad, y debido a la devastación que estas señales celestiales a veces traen, buscan apaciguar estos poderes que suponen son dioses. Sin embargo, como no tienen idea de quiénes puedan ser, imaginan todo tipo de ídolos, y al dar nombres apropiados para fenómenos celestiales específicos, los adoran como tales.
Algo similar ocurre con los que adoran a la Virgen u a otros santos, los cuales también usan su imaginación para hacer representaciones que ellos imaginan ser apropiadas, y las adoran como tales.
En ambos casos, es obvio que estos ídolos que han creado usando su imaginación no tienen ningún valor; por lo tanto, sus adoradores son igualmente inútiles (2:5). Es por eso que Jeremías nos insta a no temerles, porque "no pueden hacer ningún mal, ni tampoco hacer bien alguno” (10:5).
Por supuesto, Jeremías tiene toda la razón; sin embargo, estos ídolos pueden ser usados por los espíritus malignos para engañar a la gente, como si ellos mismos tuvieran algún poder místico. Por supuesto, en tales circunstancias, realmente estamos lidiando con los espíritus malignos; por lo tanto, los ídolos u objetos no son más que simples objetos sin vida, y no debemos temerlos.
Y si nos vemos obligados enfrentar a los propios espíritus malignos, tampoco debemos tener miedo. Como nos recuerda el apóstol Juan, “Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo" (1 Juan 4:4).
La destrucción venidera: la comparación de los ídolos con Jehová solo sirvió para condenar la inutilidad del pueblo de Dios, dejándolos con la certeza de que serían juzgados:
(1) Juicio en forma de exilio (vv. 17-18)
a. ¿Qué significaba para el pueblo de Dios tener que dejar la Tierra Prometida?
b. ¿Qué significa el uso de las palabras "tiro con honda"?
(2) Jeremías se identifica con su pueblo (vv.19-22)
a. ¿A qué se refiere la herida o llaga incurable?
b. ¿Por qué dice: "Debo soportarlo"? ¿Había otra opción?
c. ¿Qué tipo de desolación se describe en los vv. 20 y 22?
(3) La expresión los pastores se refiere a los líderes del pueblo (v. 21)
a. Por supuesto, todo el pueblo era culpable de sus pecados. ¿Por qué, entonces, Jehová señala a los líderes?
b. ¿Cuáles son los pecados de los líderes que se mencionan en el v. 21?
(4) Jeremías se identifica con su pueblo en su oración (vv. 23-25)
a. ¿De qué se trata el v. 23 - una confesión de pecado o palabras de sumisión? ¿Por qué?
b. ¿Por qué le pide a Jehová que lo discipline (es decir, al pueblo)?
c. ¿Qué menciona en su oración respecto a las naciones sobre las que había profetizado, las cuales serían usadas como instrumento de juicio del pueblo de Dios? ¿Por qué?
(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.” (RVR1960) (Jer. 10:23)
Mientras Jeremías hace un poderoso contraste entre Dios y los ídolos, de manera bastante apropiada incluye una línea en arameo (o caldeo), que (en mi opinión) está dirigida a las naciones: “Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos” (10:11). Esto significa que tanto las naciones que trajeron estos dioses sobre Israel, así como el propio Israel, deben estar sujetos al juicio de Dios, de ahí la oración (10:23-25) con la cual Jeremías concluye esta serie de mensajes de los capítulos 7-10.
Esta oración en la cual Jeremías se identifica con su pueblo tiene dos aspectos:
(1) Jeremías reconoce que merecen la disciplina de Dios, pero ora pidiendo misericordia, lo mismo que hace el profeta Habacuc (respecto a la misma destrucción que aguardaba a Judá): “en la ira, acuérdate de tener compasión” (Hab. 3:2).
(2) Le pide a Dios que juzgue a las naciones que Dios usa para juzgar a Jacob, porque ellas tampoco lo reconocen ni invocan Su nombre y devoran sin piedad a Jacob por completo (10:25).
Lo curioso de esta oración es que está precedida por las siguientes palabras: “Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos” (10:23), en las cuales Jeremías reconoce que en última instancia quien tiene la última palabra respecto a la vida de los hombres es Dios. Durante generaciones, Israel pensó que podía rebelarse contra Dios y controlar su propio destino. Pero la realidad es que “el hombre no es capaz de disponer el curso de su vida, ni puede el hombre que camina fijar su paso” (K&D, 129). La única línea de acción del hombre es suplicar que Dios le tenga misericordia. ¡Esto es exactamente lo que hace Jeremías!
Los capítulos 11-13 son básicamente una colección de dichos sobre las obligaciones del pacto de Israel:
11:1-8—El pacto de Dios con sus antepasados
(1) ¿Qué aspecto de esta relación de pacto se enfatiza aquí?
(2) ¿Dios había cumplido Su parte del pacto?
(3) ¿Sus antepasados habían cumplido su parte del pacto?
(4) ¿Cuál había sido el resultado (especialmente a la luz de lo que ya le había sucedido al reino del norte)?
(5) En Deuteronomio 28, Jehová hace un resumen de las bendiciones de la obediencia y las maldiciones de la desobediencia: ¿Por qué eligió repetirlas al pueblo de Judá en ese momento?
11:9-14—Su respuesta hoy
(6) ¿Habían aprendido alguna lección de la destrucción de Israel? (v. 10)
(7) Al señalar su pecado de haber vuelto a los pecados de sus antepasados, ¿por qué Jehová usa la paabra “conspiración” para referirse a las acciones del pueblo de Judá? (v. 9)
(8) Parece que lo que más odia Jehová es su pecado de adoración de ídolos (vv. 11-13).
a. ¿Qué haría el pueblo en el momento del desastre?
b. ¿Por qué no habría ayuda, ni por parte de Jehová ni de sus ídolos?
c. ¿Cuál era el alcance de su culto a los ídolos?
(9) ¿Por qué Jehová le pidió a Jeremías que no intercediera por el pueblo? (v. 14)
11:15-17—El lamento de Dios
(10) A pesar de que Dios estaba muy enojado con Su pueblo, ¿cómo lo llama en el v. 15?
a. ¿Cuáles son sus malas obras? ¿Dónde las practican?
b. A la luz de quiénes son para Dios, ¿cuán malvados son sus actos?
(11) ¿Cómo los llama Jehová en el v. 16?
a. ¿Cuál era el deseo de Dios para ellos?
b. ¿Por qué ahora deseaba quemar lo que había plantado?
(12) Israel y Judá son el pueblo del pacto de Dios, Su amado y Su hermoso olivo.
a. ¿Cuán privilegiados son Israel y Judá en comparación con el resto del mundo?
b. ¿Qué haría usted si fuera Jehová?
c. ¿Recuerda usted lo que Jehová planeó hacer con ellos? (ver Lucas 20:13)
(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
"¿Qué derecho tiene mi amada en mi casa ...?" (LBLA) (Jeremías 11:15)
Al leer las reprensiones y profecías de juicio pronunciadas por Jehová a través de Jeremías y con base en los eventos que les sucedieron posteriormente, sabemos que la destrucción de Judá y Jerusalén era inevitable debido a su terquedad, puesto que habían "vuelto a las iniquidades de sus antepasados", el más detestable de los cuales era el culto a otros dioses. La ira de Jehová se reveló plenamente cuando le dijo a Jeremías que no intercediera por el pueblo (11:14), lo que significa que Judá y Jerusalén ya habían pasado el punto de "no retorno".
Es este momento, Jehová desnuda Su alma — Su intenso amor por este pueblo rebelde, a quien Él había elegido como Su pueblo del Pacto, los cuales había sacado "de la tierra de Egipto, del horno de hierro," a "una tierra que mana leche y miel” (11:4-5): los llama“ mi amada”(11:15).
Al llamarlos Su "amada", Dios claramente revela el horror de su traición; sin embargo, al mismo tiempo señala el amor eterno que Él tiene por ellos. Aunque enfrentarían un juicio severo, Dios no los destruirá por completo, como lo había prometido anteriormente (4:27; 5:10, 18). De hecho, sabemos que Él no se daría por vencido con ellos y enviaría a Su único Hijo, Jesucristo, para ofrecerles la máxima oportunidad de arrepentimiento, con este pensamiento: “Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán" (Lucas 20:13).
Sin duda, ¡el amor de Dios es asombroso! ¡Nuestro Dios es asombroso!