Esta semana continuaremos nuestro estudio del libro de Jeremías en el Antiguo Testamento.
(1) Después de que Johanán y sus hombres lograron rescatar a los cautivos de Ismael, ¿por qué no se quedaron en Mizpa o en Jerusalén?
(2) ¿Realmente necesitaban consultar Jehová sobre lo que debían hacer a continuación?
(3) ¿Le agradó Jeremías su consulta? (v. 4) ¿Por qué o por qué no?
(4) ¿Qué tipo de actitud demostró el pueblo cuando consultó a Jehová? ¿Cuán diferente era su actitud de la del rey Sedequías? (vv. 5-6; ver también 38:14 y ss.)
(5) ¿Por qué Jehová no les respondió de inmediato? ¿Por qué tardó diez días? (v. 7)
(6) ¿Qué opciones pudo haber discutido el pueblo en términos de “pros y contras” durante esos diez días?
(7) ¿Cuál era el temor del pueblo después de la muerte de Gedalías y los guardias babilonios en Mizpa, a pesar de que el culpable, Ismael, ya había sido expulsado? (v. 11)
(8) ¿Qué les dijo Dios que hicieran? ¿Qué promesa les hizo? (v. 10)
(9) ¿Por qué la respuesta de Dios fue tan diferente de las palabras de reprensión y castigo que solía dar antes de la destrucción de Jerusalén? ¿Qué caracterizó la respuesta de Dios? (vv. 10-12)
(10) Dios señaló que Su verdadero deseo era ir a Egipto (v. 14). ¿Por qué les atraía esta opción egipcia? (v. 14)
(11) ¿Cuál fue la advertencia de Dios respecto a esta opción? (vv. 15-17)
(12) ¿Qué deberían haber aprendido de la destrucción de Jerusalén? (v. 18)
(13) ¿Por qué dijo Jeremías que había sido un error fatal enviarlo a consultar a Jehová? (vv. 19-22)
(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Si os quedáis en esta tierra, entonces os edificaré y no os derribaré, os plantaré y no os arrancaré, porque estoy arrepentido del mal que os he hecho." (LBLA) (Jeremías 42:10)
Es cierto que en nuestros días parece que predicamos más sobre el amor y la compasión de Dios que Su santidad y justicia; esto ha producido una generación de cristianos que parecen depender de su confianza en la "seguridad eterna" y vivir vidas que a veces son peores que las de los no creyentes. Por esta misma razón, a menudo escuchamos de algunos que se niegan a escuchar nuestro evangelio, los cuales acusan legítimamente a algunos cristianos, diciendo que son hipócritas.
Sin embargo, esto no altera el hecho de que Dios es en verdad un Dios de amor y compasión que no se deleita en castigar a nadie, ni siquiera a los malvados. Incluso antes de que finalmente trajera destrucción total a la casa de Israel y Jerusalén, Él mismo lo dejó en claro: “'Vivo yo', dice Jehová el Señor, 'que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?'" (Ezequiel 33:11).
En este contexto en que la destrucción de Israel y Jerusalén ya era una realidad, Jehová se apresuró a extender Su amor y misericordia al remanente que había sobrevivido a este castigo y animarlos a quedarse en Jerusalén para que Él pudiera derramar Su amor y compasión sobre ellos. Lea con cuidado las siguientes palabras de Jehová al remanente:
“'Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque estoy arrepentido del mal que os he hecho. No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no temáis de su presencia', ha dicho Jehová, 'porque con vosotros estoy yo para salvaros y libraros de su mano; y tendré de vosotros misericordia, y él tendrá misericordia de vosotros y os hará regresar a vuestra tierra'." (42:10-12)
De hecho, estas palabras no solo están marcadas por la compasión; uno puede percibir que están envueltas por el amor, ¡el amor eterno de Dios! (Jeremías 31:3)
(1) ¿Por qué Johanán y su pueblo no quisieron quedarse en Jerusalén, sino ir a Egipto?
(2) ¿Por qué acusaron a Jeremías de haberles mentido? (v. 2)
(3) Según ellos, ¿quién estaba detrás de la mentira de Jeremías? (v. 3) ¿Por qué?
(4) ¿En qué sentido estos eran hombres "arrogantes"? (v. 2)
(5) ¿Por qué, entonces, habían consultado a Jehová desde un principio, e incluso habían invocado a Jehová como testimonio de la sinceridad de su disposición a obedecer? (42:5)
(6) En su opinión, ¿este remanente era más perverso que Sedequías y los que habían perecido o sido llevados cautivos por los babilonios? ¿Por qué o por qué no?
(7) ¿Cuáles fueron los tres grupos de personas que Johanán y sus oficiales llevaron a Egipto, desobedeciendo a Jehová (vv. 4-7)?
(8) Jeremías debía enterrar (o esconder) unas piedras grandes a la entrada del palacio del faraón en Tafnes. ¿De qué serían testigos estas piedras? (v. 10)
(9) ¿A qué apunta el terceto en el v. 11?
(10) ¿Qué pasaría con los dioses y templos de Egipto? (vv. 12-13)
(11) ¿Por qué esta profecía menciona específicamente estos dioses y sus templos?
(12) ¿En qué sentido(s) Nabucodonosor actuó como siervo de Dios? (v. 10)
(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Azarías, hijo de Oseas, y Johanán, hijo de Carea,
y todos los arrogantes dijeron a Jeremías:'¡Mientes! El Señor nuestro
Dios no te ha enviado a decir: "No debes ir a Egipto para establecerte
allí" '.” () (Jer. 43:2)
Es imposible no admirar la actitud del remanente que parecía haber aprendido una lección de la destrucción de Jerusalén, y que por lo tanto decidió consultar a Jehová primero sobre qué acción deberían tomar. También expresaron su fuerte voluntad de no hacer nada que no fuera la voluntad de Dios. ¡Qué soplo de aire fresco!
Y la respuesta inicial de Jehová también fue muy alentadora, puesto que no solo la sustancia de Su respuesta fue una de misericordia y amor, sino también el tono de voz estaba lleno de compasión: “porque estoy arrepentido del mal que os he hecho” (42:10).
Pero resultó que el remanente no había aprendido nada de su sufrimiento; solo buscaban usar a Dios para confirmar lo que ellos querían hacer, a saber, huir a Egipto. Sus acciones no fueron motivadas por fe en Dios, sino por su confianza en el poder y la protección de los egipcios.
Dios percibió su falsedad y les dio algunas advertencias espantosas (42:19-22). ¡Oh, cuánto habían roto el corazón de Dios!
Que nosotros aprendamos a obedecer verdaderamente la voluntad de Dios en nuestras vidas; que nunca intentemos usar la voluntad de Dios como pretexto para salirnos con la nuestra; y que no obedezcamos la voluntad de Dios sólo cuando nos convenga o cuando Su voluntad coincida con la nuestra.
En el momento en que fue dado este mensaje, el "remanente" ya estaba establecido en Egipto, lo que significa que ya habían pasado bastantes años desde de su llegada inicial a Tafnes. Como sugirieron algunos comentaristas, la ocasión parece haber sido un festival para celebrar a la “Reina del Cielo”, en la cual muchos judíos también participaban junto con sus esposas:
44:2-6—El mensaje (Parte I—Pecado y juicio pasados)
(1) ¿Qué cosas había presenciado el remanente con sus propios ojos, es decir, eventos que no podían disputar? (vv. 2 y 6)
(2) ¿Cuál fue la razón dada específicamente en el v. 3 para “la calamidad”?
(3) ¿Cómo habían aumentado su pecado? (vv. 4-5)
44:7-10—El mensaje (Parte II—El pecado actual y el juicio)
(4) ¿Qué había hecho el remanente para despertar la ira de Dios, quien les dio una severa advertencia? (vv. 7-8)
(5) ¿Cuál sería el resultado de su pecado? (vv. 7-8)
(6) ¿Cuál fue el veredicto de Dios sobre ellos, tanto en el v. 9 como en el v. 10?
44:11-14—El mensaje (Parte III—El juicio que Dios había decidido)
(7) ¿Cuál sería el alcance de Su juicio?
(8) ¿Cómo perecerían? ¿Habría una sola excepción?
(9) ¿Con qué se compara este castigo? (v. 13)
44:15-19—La respuesta del pueblo y de las esposas
(10) ¿Por qué la Biblia señala que estos hombres sabían lo que estaban haciendo sus esposas?
(11) Este fue un
reconocimiento descarado de su adoración de ídolos y su determinación de continuar practicándolo a pesar de que sabían que Jeremías había hablado en el nombre de Jehová (v. 16):
a. ¿Qué razón dieron por su flagrante desobediencia? (vv. 17-18)
b. ¿Lo que dijeron era verdad o solo un intento de excusar su pecado? ¿Por qué?
(12) ¿Por qué habrán contestado también sus esposas? (v. 19) ¿Qué quisieron decir con su respuesta?
(13) En su opinión, ¿el remanente era más perverso que sus padres? ¿Por qué?
(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“sino que ciertamente cumpliremos toda palabra que ha salido de nuestra boca, y quemaremos sacrificios a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hacíamos nosotros, nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces teníamos bastante alimento, prosperábamos y no veíamos mal alguno." (LBLA) (Jeremías 44:17)
Me quedo totalmente asombrado de lo envalentonados que estaban los del remanente al rechazar descarada, abierta y determinadamente a Jehová y adorar a la Reina del Cielo, sobre la cual los eruditos creen que fue una diosa asirio-babilónica que obviamente fue muy popular, incluso en Egipto.
Me desconcierta aún más la razón que dio el remanente: atribuyeron su paz y prosperidad a la adoración de esta diosa y culparon a Jehová por su desgracia.
En la superficie, su razonamiento parecía tener lógica en que los desastres comenzaron a caer sobre Judá poco después de la muerte de Josías, que había traído sobre Judá un período de reforma inusualmente largo. Quizás, incluso atribuían la desgracia que sufrió Josías a su leal adoración a Jehová. Pero la realidad era que, en el mejor de los casos, el pueblo había aceptado la reforma con los labios, pero no con el corazón; sabemos que poco después de la muerte de Josías, bajo los sucesivos reyes que siguieron, el pueblo rápidamente volvió a todo tipo de culto a los ídolos, incluida el de la Reina del Cielo, en el que básicamente participaba toda la familia: los niños recogían la leña para el fuego, las madres amasaban la masa para las tortas que llevaban la imagen del ídolo, e incluso los padres encendían el fuego (Jer. 7:18). Jeremías había profetizado una y otra vez sobre “la calamidad” que le sucedería a Judá y Jerusalén como el castigo de Dios por sus pecados (44:2-6), algo que estaba realmente fuera de discusión.
Francamente, ninguna cantidad de castigo por parte de Jehová podría haber alejado sus corazones de la adoración de ídolos, puesto que, en sus propias palabras, ya habían concluido que "ciertamente" no adorarían a Jehová, es decir, aunque estuvieran convencidos de que Él es realmente el único Dios verdadero.
Quizás usted se pregunta por qué. La respuesta es una razón realmente muy antigua, como dice el Salmo 2:3 sobre todos los que rechazan a Jehová: “¡Rompamos sus cadenas (es decir, las de Jehová y Su Mesías) y echemos de nosotros sus cuerdas!”. Eso significa que en su estimación el estar sujetos al gobierno de Jehová es una pérdida de libertad, y sus leyes y decretos son demasiado restrictivos, y quizás incluso irrazonables.
Actualmente, las personas rechazan a Jehová por básicamente la misma razón, ya que algunos incluso consideran que la sumisión al Dios de la Biblia es demasiado degradante e incluso conlleva una pérdida de la dignidad humana. Por lo tanto, especialmente en América del Norte, todas las formas de religión y espiritualidad son aceptables en los espacios públicos excepto el cristianismo. Continúan intentando deshacerse de las cadenas y grilletes de las enseñanzas de las Escrituras. El mundo de hoy realmente no es diferente del remanente de Israel.
44:20-28—Se pronuncia un juicio por su adoración descarada de ídolos
(1) ¿Cómo refutó Jehová su ridícula afirmación en 44:17-18?
(2) ¿Qué expresión usa Jehová para describir sus obras? (v. 22)
(3) Jehová pronuncia Su juicio severo sobre el remanente (vv.24-28)
a. ¿Por nombre de quién juró? (v. 26)
b. ¿Cómo se llamó a Sí mismo? (v. 26)
c. ¿Qué significa "que nunca más será invocado mi nombre en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre de Judá"?
d. ¿Qué daño les haría? (vv. 27-28)
(4) Según el v. 30, ¿cuál será la señal de su castigo?
(5) ¿Sería demasiado tarde para servir de señal? ¿Por qué o por qué no?
45:1-5—Mensaje a Baruc— Este mensaje se refiere a 36:1 y ss.
(6) ¿Cómo se sintió Baruc debido a su asociación con Jeremías, especialmente como su secretario y (a veces) su portavoz? (v. 3)
(7) ¿Deberíamos culparlo por sentirse así? ¿Por qué o por qué no?
(8) ¿Cómo, entonces, debería haberlos tratado?
(9) Considera lo siguiente con respecto a la respuesta que Dios le dio:
a. ¿Por qué enfatiza lo que Él había edificado y plantado?
b. ¿Por qué diría Jehová que quejarse era lo mismo que buscar grandes cosas para sí mismo? ¿Esta acusación fue demasiado dura? ¿Por qué o por qué no?
c. ¿Qué le prometió Jehová?
d. Si usted fuera Baruc, ¿le habrían consolado estas palabras? ¿Por qué o por qué no?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“'¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne', ha dicho Jehová; 'pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde fueres'." (RVR1960) (Jeremías 45:5)
Sabemos que Baruc fue el secretario de Jeremías a quien dictaba todos los oráculos del Señor para que los escribiera en rollos, y a quien también se le pedía en ciertas ocasiones que entregara el mensaje (ver 36:4). Su asociación con Jeremías naturalmente lo había convertido en objeto de burla, e incluso de persecución, tanto que había tenido que esconderse (36:26) y finalmente se vio obligado a exiliarse en Egipto con el remanente (43:6).
Sin embargo, el texto nunca nos da a entender que Baruc estaba buscando grandes cosas para sí mismo, hasta que Jehová lo reprende (45:5). ¡Uno se pregunta qué grandes cosas estaba buscando!
Calvino menciona que algunos comentaristas piensan que Baruc aspiraba a ser profeta como Jeremías, pero él luego refuta esta especulación como "ficción" (Calvino, 565). Otros piensan que puesto que Baruc "era un hombre culto, calificado como secretario, cuyo hermano (51:59) fue un oficial de alto rango bajo Sedequías”, él “pudo haber albergado esperanzas de obtener algún tipo de reconocimiento entre la nación” (ver NICOT, 684). Puesto que la Biblia no nos ha dado una respuesta clara, tal vez no sea necesario especular, excepto para reconocer que incluso un siervo tan fiel como Baruc detestaba los sufrimientos y llegó a albergar pensamientos de grandeza personal a lo largo de sus años de servicio a Jehová.
Por lo tanto, es importante prestar atención a la respuesta que le dio Jehová cuando confrontamos nuestra propia tendencia a evitar el sufrimiento por Jehová y nuestro deseo de grandeza. Esencialmente, Dios llama la atención de Baruc sobre dos cosas importantes:
(1) Dios estaba juzgando al mundo—un mundo que le era muy querido, un mundo que Él personalmente construyó con esperanza y plantó con amor. Ahora, debido a su pecado, no tenía más remedio que derribarlo y desarraigarlo; esto incluía no solo al pueblo de Judá, sino a los pueblos de “toda esta tierra” (45:4). En otras palabras, las personas iban a morir. Sin embargo, aunque merecían el castigo, sería con mucho pesar que Dios los castigaría.
(2) Baruc, al igual que Jeremías, había sido elegido para ser el mensajero de este mensaje de castigo. Los que escucharan serían salvos.
Dada la severidad y universalidad del castigo, y el hecho de que él y Jeremías juntos eran mensajeros de este mensaje de vida o muerte, estaba totalmente fuera de lugar cualquier pensamiento sobre la seguridad o el bienestar de uno mismo, ¡sin mencionar el deseo de ser reconocido por el mundo para obtener fama, éxito, honor o grandeza!
Este es un recordatorio muy apropiado para todos los siervos de Jehová.
Los capítulos 46-51 consisten enteramente en oráculos dirigidos a las naciones, comenzando con Egipto. (ver la cita en el artículo meditativo de hoy para tener una mejor comprensión de las profecías bíblicas contra las naciones del mundo)
(1) ¿Por qué Jehová da oráculos incluso acerca de las naciones del mundo? ¿Por qué estas naciones deberían importarle?
(2) ¿A quién va dirigido el mensaje: a Israel o a las naciones?
(3) Si va dirigido a las naciones:
a. ¿Cómo estas se enterarían de su existencia?
b. ¿Por qué debería importarles a las naciones escucharla, tanto las de entonces como las actuales?
46:2-12—Se predice la derrota de Egipto en Carquemis
(4) ¿Cómo describe Jehová el resultado de la batalla? (v. 5)
(5) ¿Por qué, entonces, los llamó a prepararse para la batalla? (vv. 3-4)
(6) ¿Cómo se describe el orgullo de Egipto en los vv. 6-9?
(7) ¿Quién decide el resultado de la batalla? ¿Por qué? (v. 10)
(8) ¿Qué significa el llamado a ir a Galaad (una región de Israel famosa por su bálsamo curativo)? (v. 11)
(9) ¿Sería de alguna ayuda? ¿Por qué? ( v. 12)
46:13-26—Se anuncia la invasión de Egipto por parte de Nabucodonosor
(10) Egipto era un gran imperio que tenía muchos vasallos: ¿Qué dirían estas personas que solían someterse y luchar por Egipto en el momento de la invasión de los babilonios? (vv. 16-17)
(11) Aunque Nabucodonosor era el invasor, ¿quién es el verdadero Rey detrás de él? (v. 18—tenga en cuenta que Tabor y Carmel son montañas imponentes que dominan sus respectivas regiones circundantes)
(12) Conteste lo siguiente sobre la descripción de la derrota de Egipto:
a. ¿Qué pasaría con su capital, Menfis? (v. 19)
b. A pesar de lo hermoso y fuerte que era Egipto, ¿en qué se convertiría? (vv. 20, 21 y 22)
c. ¿Cómo describe Dios a su enemigo? (vv. 20, 23)
(13) ¿Cuál es la razón implícita de su castigo? (v. 25)
(14) ¿Con qué tono termina este pronunciamiento de juicio contra Egipto? (v. 26) ¿Por qué ? (ver Isaías 19:24)
46:27-28—Un apéndice al mensaje de juicio contra Egipto
(15) ¿De qué trata este apéndice?
(16) ¿Por qué?
(17) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“Palabra de Jehová que vino al profeta Jeremías, contra las naciones.” (RVR1960) (Jer. 46:1)
“La cuestión de la autenticidad del material en esta sección ha sido debatido extensamente. Los eruditos críticos del siglo XIX y principios del XX estaban dispuestos a rechazar gran parte de ello y asignarle una fecha considerablemente más tardía que la de Jeremías. Ya no es posible defender tal posición debido al descubrimiento de una buena cantidad de evidencia histórica sobre los siglos sexto y séptimo a.C. Cada oráculo debe ser considerado por separado. En todo caso, habría sido extraño que Jeremías guardara silencio sobre las naciones. No hay una buena razón para no aceptar que muchas de las declaraciones provengan del mismo Jeremías. Al mismo tiempo, pudo haber existido dichos de origen anónimo que fueron preservados por aquellos que recopilaron las palabras de Jeremías. Aun así, parece haber pocas razones para no asignar una fecha a este material después durante las primeras dos décadas después de la caída de Jerusalén en el año 587 a.C.
"Las profecías contra las naciones fueron un aspecto del ministerio profético de Isaías, Jeremías, Ezequiel, Amós, Nahum y Abdías, los cuales dedicaron secciones considerables al tema, mientras que otros profetas mencionaron las naciones de manera más general. Tales profecías son evidencia de la opinión de Israel de que Yahveh no era el Dios de Israel solamente, sino el Señor de todas las naciones del mundo, cuyo destino estaba en manos de Dios. Este tema es importante en la teología general del Antiguo Testamento."
(NICOT, 686-7)
K&D también señalan que las profecías de Jeremías contra las naciones son más específicas que las de Amós y otros profetas, en el sentido de que tratan del castigo de estas naciones por parte de Nabucodonosor como siervo de Dios. Sin embargo, también es importante señalar lo siguiente:
- Estas profecías comienzan con Egipto y terminan con Babilonia, las dos grandes potencias mundiales de aquella época;
- Las profecías contra Egipto, Moab, Ammón y Elam concluyen todas con la promesa de su restauración al final de los días, es decir, "en el futuro mesiánico".
- En el tiempo señalado por Dios, “Babilonia sucumbiría a la sentencia de ruina que le había sido proclamada; y para Israel, después de su liberación de Babilonia, surgiría un estado de prosperidad en el cual todas las naciones participarían posteriormente”(K&D, 367)—una esperanza gloriosa que ya se ha cumplido en nosotros, los creyentes gentiles en Cristo, y que finalmente encontrará su consumación en la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo.
47:1-7—La destrucción de los filisteos—No hay suficientes datos históricos que nos digan el momento exacto del ataque del faraón en Gaza al que se refiere Jeremías:
(1) ¿Por qué se incluyó en la profecía de Jeremías a los filisteos que vivían a lo largo de la costa de palestina? ¿Cómo había sido su relación con Israel a lo largo de la historia? (ver la Nota 1 más abajo)
(2) ¿Qué metáfora emplea Jehová para describir el poder del ejército del norte (los babilonios)? (v. 2)
(3) ¿Cómo se describe el horror de su destrucción? (vv. 2-3)
(4) Tiro y Sidón eran ciudades fenicias en el norte que también fueron destruidas por los babilonios; el mensaje aquí es que los filisteos ni siquiera deberían pensar en ayudarlos, ya que ellos mismos serían totalmente destruidos: ¿cuáles son los tres signos comunes de luto mencionados en el v. 5? (ver 16:6; 41:5)
(5) ¿Quién fue el responsable de esta destrucción? (vv. 6-7)
48:1-25—La destrucción de Moab (I)
(6) ¿Por qué se incluyó a Moab (la nación que estaba al este del Mar Muerto) en la profecía de Jeremías? ¿Cómo había sido su relación con Israel a lo largo de la historia? (ver la Nota 2 más abajo)
(7) Aunque hoy no se conoce la ubicación de algunas de las ciudades cuyos nombres son mencionados en los vv. 1-10, parece que son mencionados aproximadamente desde el norte hacia el sur para representar el avance imparable de Nabucodonosor:
a. Al parecer, ¿en qué condición se encontraba Moab antes de su destrucción? (vv. 1-2)
b. ¿Cómo se describe el horror de su destrucción en los vv. 3-6?
c. ¿Cuáles son algunos de sus pecados mencionados en el v. 7? (Quemos era el dios de los moabitas, probablemente relacionado con deidades astrales.)
d. ¿Cuál sería el alcance y el grado de la destrucción? (vv. 8-9; ver Jueces 9:45 sobre el significado de dar sal)
e. ¿Qué cuadro busca representar el v. 10?
(8) El duelo por Moab (vv. 11-17)
a. ¿Cuán bienaventurado había sido Moab antes de esta destrucción? (v. 11)
b. ¿Cómo sería cambiada su fortuna? (vv. 12, 17)
c. ¿Cuál es su único pecado que se reitera aquí? (v. 13)
d. ¿Qué pasaría con sus orgullosos guerreros? (v. 14)
e. ¿Cuán inminente era esta destrucción? (v. 16)
f. ¿Quién sería el responsable de esta destrucción? (v. 15)
(9) Ningún pueblo se salva (vv. 18-25): En forma poética, algunas de las ciudades fortificadas son citadas para retratar la inevitable destrucción.
a. ¿Qué dice el texto sobre Dibón, unos 13 millas al este del Mar Muerto? (v. 18)
b. ¿Qué dice el texto sobre Aroer, al sureste de Dibon ? (v. 19)
c. ¿Qué dice el texto sobre Arnón, al sur de Aroer ? (v. 19)
d. ¿Qué es lo que se enfatiza acerca de la destrucción? (vv. 21-24)
e. ¿Qué significa que le cortaron el cuerno, y que le rompieron el brazo? (ver la Nota 2)
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota 1:
Los filisteos eran pueblos del mar que habían llegado a Palestina entre los siglos XII y XI a.C., provenientes de Caftor (o Creta), su hogar original (Amós 9:7). Los filisteos habían sido enemigos de Israel durante mucho tiempo, comenzando en la época de su asentamiento en la Tierra Prometida. Algunos de los conflictos más conocidos entre ambos pueblos incluyen el de Sansón en la época de los Jueces (Jueces 13-16) y el de David y Goliat (1 Sam. 17). Las cinco ciudades principales (mencionadas a menudo en la Biblia) son Gaza, Asdod, Ascalón, Gat y Ecrón (ver, por ejemplo, Jos. 13:3). Esta profecía se cumplió en el año 604/3 a.C., cuando Nabucodonosor invadió Ascalón después de un asedio.
Nota 2:
Moab era tradicionalmente un enemigo de Israel, y la hostilidad entre las dos naciones se remontaba a los días del Éxodo. Parece que el fin de Moab como nación independiente llegó en el año 582 a.C., cuando Nabucodonosor (sin duda en respuesta a alguna rebelión) marchó contra Moab y Amón (ver NICOT, 701). Vale la pena señalar que Rut, la esposa de Booz, el antepasado de David y de nuestro Señor Jesucristo (en Su genealogía terrenal), era moabita (Mateo 1:5; Rut 1).
“'¡Ay, espada del Señor! ¿Hasta cuándo estarás inquieta? Vuélvete a tu vaina, reposa y cálmate.' ¿Cómo puede estar quieta, cuando el Señor le ha dado órdenes? Contra Ascalón y contra la costa del mar, allí la ha asignado?" (LBLA) (Jeremías 47:6-7)
Las naciones que son el blanco de las profecías de Jeremías habían sido enemigos perpetuos de Israel durante la mayor parte de su historia. Muchos habían tratado a Israel de manera cruel e injusta, y mientras lo hacían confiaban en sus propios dioses, tratando no solo a Israel sino también al Dios de Israel con desprecio. Los filisteos son una de estas naciones.
El conflicto entre Israel y los filisteos se remontaba a la época de la conquista dirigida por Josué, cuando este encabezó la entrada del pueblo de Dios a la Tierra Prometida, la cual fue seguida de una época de conflictos constantes entre ambas naciones en la época de los Jueces, el más famoso de los cuales fue el de Sansón (Jueces 13-16). Los filisteos continuaron atacando a Israel en la época de los reyes y fueron derrotados en manos del joven David, que mató a su campeón, Goliat (1 Sam. 17). Más tarde, los filisteos continuaron hostigando a los reinos del norte y del sur, y muchos de estos conflictos son mencionados en 2 Reyes y 2 Crónicas.
Juan Calvino señala con perspicacia que no hay duda de que estas profecías contra los enemigos de Israel tienen la
“intención dar testimonio de ... Su amor hacia los israelitas, porque adoptó su causa y vengó los males que les habían hecho. Así, comprendemos la razón por la que Dios había predicho la ruina de los filisteos: quería que los israelitas conocieran Su amor paterno hacia ellos, al enfrentarse a sus enemigos, así dándoles un motivo de paciencia, puesto que era necesario que esperaran hasta que Dios cumpliera esta profecía” (Calvino 609).
48:26-47—La destrucción de Moab (II)
(1) La venganza contra Moab por sus pecados contra Israel (vv. 26-30)
a. ¿Cómo Moab había tratado a Israel en su desgracia? (v. 27; ver también Sof. 2:8)
b. ¿Cuál sería su castigo? (v. 26)
c. ¿Qué figuras son usadas para describir su devastación? (v. 28)
d. ¿Qué otros pecados de Moab son expuestos aquí? (vv. 29-30; ver también Isa.16:6; Amós 2:1)
e. ¿En qué sentido esto también representa los pecados del mundo de hoy?
(2) El lamento por Moab (vv. 31-39)
a. ¿Quién es el que llora por Moab? (vv. 31-32; ver Isa. 15:5; 16:11)
b. ¿Por qué? ¿Acaso no merecía el castigo?
c. ¿Qué pasaría con su prosperidad? (vv. 32-34)
d. ¿Qué pasaría con su religión? (v. 35)
e. ¿Cómo se lamentarían los moabitas? (vv. 37-38)
f. ¿Cómo describe Jehová su lamento por Moab? (v. 36)
g. ¿Cómo resume Jehová su lamento en el v. 39?
(3) En la ira hay misericordia (vv. 40-47)—El castigo de Moab ahora se describe de una manera aún más horrible.
a. ¿Qué representa la figura del águila? (v. 40)
b. ¿Qué representa la figura de una mujer en trabajo de parto? (v. 41)
c. ¿Por qué Jehová los acusa de haberlo profanado? (v. 42)
d. De qué manera los vv. 43-45 retratan la ineludibilidad del desastre? (Nota: el v. 44 es una forma elaborada de lo que dice el v. 43)
e. ¿De qué manera el v. 46 cumple la maldición de Balaam sobre Moab por haber usado la inmoralidad sexual para seducir a los hombres de Israel? (Números 24:17)
(4) ¿Cuál será el destino final de Moab, que corresponde al país actual de Jordania? (v. 47)
(5) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
“¿Y no fue Israel objeto de burla para ti? ¿O fue sorprendido entre ladrones? Porque cada vez que hablas de él, te burlas?" (LBLA) (Jeremías 48:27)
De todas las naciones mencionadas por Jeremías en sus profecías sobre la destrucción en manos de Nabucodonosor, Moab es la nación cuyos pecados incluían burlarse del pueblo de Dios y ridicularizarlo mientras estaba siendo castigado por Dios (48:27). Por lo tanto, ellos también se enfrentarían a las mismas burlas, convirtiéndose también en “objeto de burla” (48:26).
En efecto, Dios ha apartado para Sí a los que le pertenecen (Sal. 4:3). Puesto que le pertenecemos, incluso cuando experimentamos Su castigo debido a nuestros pecados, seguimos siendo la niña de Sus ojos; Él no permitirá que nadie nos toque (Sal. 17:8; Zac. 2:8). Así de preciosos somos para Él, nuestro Padre Celestial. Permítanme compartir con ustedes la siguiente oración de Juan Calvino, en la cual reflexiona sobre estas profecías contra los enemigos del pueblo de Dios:
“Concede, Dios Todopoderoso, que como has testificado que serás nuestro Padre y nos has dado la prenda de Tu adopción, Tu Hijo unigénito. Oh, concede que nosotros, mientras confiamos en Tu promesa, nunca dudemos, incluso cuando nos castigas severamente, de que al final serás misericordioso con nosotros, y que así nunca dejemos de huir hacia Tu misericordia, y así someternos a Ti, y dejar que seamos corregidos; y mientras tanto, que esta esperanza nos sostenga y alivie todos nuestros dolores, de modo que en todas nuestras miserias glorifiquemos siempre Tu nombre, por medio del mismo, tu Hijo, nuestro Señor, Amén."
(Calvino, 607)