Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Ezequiel 33:1–20

Esta semana continuaremos nuestro estudio del libro de Ezequiel en el Antiguo Testamento.

Hemos llegado a la segunda parte del libro de Ezequiel. En los primeros 32 capítulos, los oráculos de Ezequiel se enfocan principalmente en el juicio de la nación rebelde de Israel y el juicio severo de las naciones paganas que han acosado al pueblo de Dios y cuyo orgullo ha ocasionado su inevitable castigo por parte del Dios Creador. En medio de todas estas palabras de juicio, se han plantado unas semillas para la restauración final de Israel en los últimos días, un tema que se expone con más detalles en la segunda mitad del libro:

- Cap. 34-39: La promesa del perdón y restauración de Israel

- Cap. 40-48: La renovación del reino de Dios

Una introducción a la segunda mitad: la renovación del llamado de Ezequiel como el centinela

(1) Al leer esta parte del mensaje a Ezequiel, usted recordará un mensaje muy similar que le fue dado al inicio de su ministerio en 3:16-21.

a. Si este último mensaje fue dado al mismo tiempo que el de 32:17, aproximadamente al mismo tiempo (como parece sugerir el contexto), ¿cuántos años han transcurrido desde que recibió el primer mensaje? (ver 1:2)

b. En su opinión, ¿por qué el Señor consideraría conveniente revisar este llamado del centinela a Ezequiel en este exacto momento?

(2) ¿Cuál es el deber de un centinela en tiempos de guerra? (vv. 2-6)

(3) ¿Cuáles serían las razones por las que un centinela no tocaría la trompeta para advertir al pueblo de las espadas que venían? (v. 6)

(4) La aplicación a Ezequiel (vv. 7-9):

a. ¿Qué debe hacer Ezequiel como centinela espiritual del Señor para su pueblo?

b. ¿Debería permitir que la respuesta de los oyentes lo disuadiera o desanimara?

c. ¿Qué otras razones podría tener Ezequiel para no advertir a los impíos?

d. ¿Qué le enseña esto a usted como siervo del Señor?

(5) Con la inminente derrota de Jerusalén y su actual exilio en Babilonia, ¿qué piensa la gente sobre su caída? (v. 10)

(6) ¿Cómo lidia Jehová con su sentimiento de culpa y remordimiento? (v. 11)

(7) ¿De qué manera el mensaje en los vv. 12-16 sirve para animarlos a arrepentirse? (ver la Nota abajo)

(8) A pesar de su remordimiento, ¿por qué el pueblo todavía acusa a Dios de ser injusto? (vv. 17-19)

(9) ¿Cuál es la respuesta de Dios ante su acusación? (v. 20)

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota:

Este es un mensaje ya se trató de manera exhaustiva en el capítulo 18. Basta repetir aquí la explicación dada anteriormente:

En este pasaje, Yahveh no habla sobre la vida y muerte espiritual, puesto que toda la discusión de este libro se considera a la luz del pacto mosaico. El pacto deja muy claro una y otra vez que el que obedece vivirá físicamente, y el que desobedece el pacto morirá físicamente (ver Levítico 26; Deuteronomio 28:58-66; 30:15-20).  Es dentro de este contexto que se debe entender la vida y muerte en este capítulo. En el Antiguo Testamento, la vida eterna se obtenía solo por medio de la fe en la venida del Mesías (Génesis 15:6)."
(Alexander, 60)

Reflexión meditativa
El arrepentimiento es más que una confesión

Ciertamente nuestras transgresiones y nuestros pecados están sobre nosotros, y por ellos nos estamos consumiendo; ¿cómo, pues, podremos vivir?" (LBLA) (Ezequiel 33:10)

De manera superficial, estos exiliados en Babilonia parecen finalmente reconocer sus pecados al darse cuenta de la inevitable caída de Jerusalén. (Este mensaje se encuentra entre dos mensajes cuyas fechas son registradas de manera inequívoca como siendo los meses duodécimo y décimo del año 12 respectivamentever 32:1 y 33:2; de hecho, Jerusalén cayó en el mes cuarto del o 11, según 2 Reyes 25:1-3.)

Sin embargo, se puede detectar una sensación de desesperanza, o incluso desafío, en las palabras que dicen. Por un lado, reconocen que han cometido transgresiones y pecados (33:10); por el otro, también consideran que su castigo es demasiado severo, hasta el punto de preguntarse cómo podrán sobrevivir.

La respuesta del Señor es bastante sorprendente: en lugar de castigarlos aún más, Él descubre Su corazón, diciéndoles que no se complace en castigarlos, especialmente con la muerte. En otras palabras, Él dice que todavía los ama, y que si se arrepienten, dejando los malos caminos, no morirán (33:11).

Sin embargo, este sentimiento de culpa que tiene el pueblo no lo ha llevado al verdadero arrepentimiento, puesto que simplemente tachan de injusto el camino de Jehová (33:17). En otras palabras, aunque saben que han pecado contra el Señor y también reconocen que están recibiendo el castigo que merecen, no tienen ninguna intención de lidiar con sus pecados; no tienen ninguna intención de arrepentirse.

Esto nos recuerda a Judas, quien también reconoció el gran mal que había cometido al traicionar a su Maestro inocente, pero no tuvo ninguna intención de lidiar con sus pecados yendo a su Maestro para pedirle perdón, ni tampoco compareciendo ante el consejo judío para defender la inocencia de Jesús. Él simplemente eligió acabar con su vida. Esto sin duda fue remordimiento, pero no arrepentimiento.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Ezequiel 33:21–33

Esta es una ocasión importante porque marca lo siguiente:

- La confirmación oficial para los exiliados de la caída de Jerusalén

- La reivindicación de las declaraciones proféticas que Ezequiel había hecho a lo largo de los años anteriores.

(1) A pesar de que esto marca la confirmación de la caída de Jerusalén, ¿cuándo recib Ezequiel este oráculo y cuándo lo comparte con los exiliados? (vv. 21-22)

(2) Reflexione sobre las siguientes preguntas a la luz del hecho de que Jerusalén ahora se encuentra en ruinas después de su caída (vv. 23-24; ver 2 Rey. 25:12):

a. ¿Qué dicen los supervivientes?

b. ¿Acaso no es una señal de fe? ¿Por qué o por qué no?

(3) El Señor rechaza su confianza (vv. 25-26)

a. ¿Cuáles malas obras que aún practicaban son citadas por Jehová?

b. A pesar de que viven en una tierra en ruinas, ¿por qué piensan que pueden seguir practicando sus malas obras y sobrevivir en la tierra?

(4) El destino de los sobrevivientes (vv. 27-29)

a. ¿Cuáles son, de hecho, las condiciones físicas de esos supervivientes? (v. 27)

b. ¿Cuál será su destino?

(5) Durante esta época de sitio (de Jerusalén), los que vivían en el exilio estaban ansioso por como terminaría:

a. ¿Qué buscan hacer los exiliados? ¿Por qué? (vv. 30-31)

b. Aunque vienen a sentarse delante de Ezequiel y parece que buscan escuchar los oráculos de Dios, no tienen ninguna intención de obedecerlos.

  1. ¿Cómo tratan a Ezequiel y sus mensajes? (v. 32)
  2. ¿Por qué, entonces, venían a escucharlo?

(6) ¿Cuán importante fue que este mensaje se entregara antes en “la tarde antes de llegar el fugitivo”? (v. 22)

(7) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Mal
os oportunistas

Uno solo era Abraham, y poseyó la tierra; así que a nosotros que somos muchos se nos ha dado la tierra en posesión." (LBLA) ( Ezequiel 33:24)

De manera superficial, la declaración anterior parece ser una declaración de gran fe en la Palabra del Señor, puesto que a pesar de que Jerusalén acababa de ser completamente destruida, y ellos, los sobrevivientes [cuyo número se calcula en mucho menos de 20,000 (NICOT, 259)], todavía creían que la promesa de Dios a Abraham se cumpliría. Sin embargo, no hay nada más lejos de la realidad, y el Señor, a través de Ezequiel, destruye su fachada engañosa al señalar lo siguiente:

(1) Su fe no estaba en la promesa de Dios, sino en su propia fuerza: "Confiáis en vuestra espada" (v. 26) esto es extremadamente irónico, puesto que su ejército acababa de ser totalmente destruido por Nabucodonosor, pero ellos aún pensaban que podrían rebelarse contra él. En efecto, lograron matar al gobernador designado por los babilonios (2 Rey. 25:25) y finalmente fueron obligados a huir en masa a Egipto.

(2) Continuaban practicando su estilo de vida perverso. La lista de malas obras que continuaban practicando, incluso justo después de experimentar el castigo de Dios predicho por Jeremías, es muy alarmante. Comer carne con sangre todavía no solo era una afrenta flagrante a la Ley de Moisés, era también una señal de glotonería y de seguir prácticas paganas.

(3) Todavía buscaban ayuda en los ídolos y no en el Señor, lo que significaba su rechazo del Señor como su Dios; por lo tanto, la referencia a Abraham no es una señal de fe, sino más bien, una evidencia de su desprecio por Abraham, puesto que pensaban que podrían hacerlo mucho mejor que él. ¡Continuaban viviendo en la inmoralidad y perversión, profanando a las esposas de los demás como si no fuera gran cosa!

A juzgar por la reprensión de Jehová, es evidente que, en lugar de reconocer la mano de Dios detrás de la destrucción de su tierra, la ven como una oportunidad de apoderarse de la tierra de aquellos que habían sido asesinados o deportados, y de ascender a posiciones de poder en esta tierra que estaba en ruinas. En otras palabras, aunque mencionan el nombre de Abraham, sus vidas no tienen nada que ver con el Dios de Abraham y Su promesa; sus vidas se tratan de ellos mismos. ¡Su dios ni siquiera eran los ídolos, sino ellos mismos!

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Ezequiel 34:1–16

La promesa de restauración de Israel ahora comienza con la promesa de Jehová de deshacerse de los pastores malvados que había entre ellos para que Él mismo sea su pastor.

34:1-10Las acusaciones contra los pastores de Israel—los pastores aquí obviamente se refieren a los líderes de Israel

(1) ¿Por qué el Señor los llama pastores?

(2) A juzgar por las acusaciones contra su negligencia y abuso de sus posiciones, ¿cuáles deben ser las responsabilidades de un pastor? (vv. 2-4)

(3) ¿Cómo estos pastores de Israel han descuidado sus deberes? (vv. 2-4)

(4) ¿Cómo han abusado de su posición como pastores? (vv. 2-4)

(5) ¿Cuál es el resultado de su negligencia y abuso? (vv. 5-6; repetido en vv. 7-8)

(6) ¿Qué hará el Señor con estos pastores malvados? (v. 10)

(7) Su realidad:

a. ¿Cuál es la condición de Israel cuando se da este oráculo?

b. ¿De qué manera el Señor ha lidiado con los gobernantes y líderes de Israel?

34:11-16—La promesa del Señor

(8) Dado que no solo los líderes, sino también la gente se ha rebelado contra Él, ¿por qué Jehová se comprometió a ser su Pastor puesto que sus líderes no los han apacentado?

(9) Como su pastor, Él los rescatará (vv. 12-13)

a. ¿Cómo los rescatará?

b. ¿Por qué el Señor llama al día de su dispersión “un día nublado y sombrío”?

(10) ¿Cómo los apacentará al llevarlos de regreso a Israel? (vv. 14-15)

a. ¿Qué tipo de imagen se describe en estos dos versículos?

(11) ¿Cómo tratará las perdidas, las descarriadas, las heridas y las débiles? (v. 16)

a. ¿Cómo la parábola de Jesús en Lucas 15:3-7 profundiza nuestro entendimiento de este tema?

(12) ¿Cómo tratará la fuerte y la engordada? (v. 16)

a. ¿Quiénes son las fuertes y engordadas?

b. ¿Qué razón se da para destruirlos?

(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
¿Qué clase de pastor e
s usted?

“¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar el rebaño?" (LBLA) (Ezequiel 34:2)

Cada vez que me encuentro con este pasaje de Ezequiel sobre los pastores malvados de Israel, no puedo evitar reflexionar sobre la clase de pastor que soy. Es cierto que este pasaje trata sobre los líderes y gobernantes de Israel, y no se limita a los sacerdotes y profetas. Sin embargo, puesto que Jesús encarga a Pedro que apaciente Sus ovejas (Juan 21:15-17), la aplicación más apropiada de este pasaje es para los pastores y líderes espirituales de la iglesia.

Por lo tanto, la lista de verificación para mí incluye lo siguiente:

- ¿Me estoy apacentando solo a mí mismo? (v. 2)

- ¿Mi enfoque principal como pastor es cuidar del rebaño?

- ¿He vivido una vida de comodidad y lujo a expensas del rebaño? (v. 3)

- ¿He fortalecido a los débiles, sanado a los enfermos y vendado a los heridos? (v. 4)

- ¿He notado siquiera si hay alguien entre el rebaño que está débil, enfermo o herido?

- ¿He regresado a los descarriados y he buscado a los perdidos? (v. 4b)

- ¿Hago de esto mi misión personal, sin simplemente imponerla al rebaño?

- ¿Me veo a mí mismo como un gobernante que reino sobre el rebaño con dureza en lugar de liderar con el ejemplo? (v. 4; 1 Pedro 5:3)

Quizás usted no es pastor, pero es maestro de escuela dominical o está involucrado en alguna forma de ministerio para el Señor. Si es así, tal vez desee hacerse estas preguntas también.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Ezequiel 34:17–31

La segunda parte de este mensaje sobre el pastor ahora florece en la más gloriosa promesa del Mesías:

34:17-24Juzgar entre el rebaño

(1) Este pasaje comienza con las palabras,“Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías” (v. 17)¿Cuál es el contraste que se busca hacer aquí?

(2) Es obvio que además de la injusticia que hay en los pastores malvados (los líderes y gobernantes), también la hay entre el rebaño (el cual incluye ovejas, carneros y cabras):

a. ¿Qué hacen los fuertes del rebaño? (vv. 18-19)

b. ¿Cuáles son en realidad los pecados de los ricos y poderosos que hay entre ellos?

(3) ¿A quién nombrará Dios para salvar Su rebaño y juzgar entre ellos? (vv. 22-23)

(4) ¿Quién es ese pastor llamado "mi siervo David"? (v. 23; ver Jeremías 23:5; 30:9; 33:15; Oseas 3:5 y 2 Sam.7:12-13)

(5) ¿Cuál será el resultado del cuidado proporcionado por este Pastor? (v. 24)

34:25-31Un Pacto de Paz

(6) ¿Quién inició este Pacto de Paz, y con quién lo hizo? (v. 25)

(7) Bajo este pacto, la "paz" incluirá lo siguiente:

a. Seguridad (vv. 25, 27-28): ¿qué tipo de vida se les promete y cuán diferente será de su pasado y presente?

b. Abundancia (vv. 26-27, 29): ¿Cómo proveerá Dios para ellos y cuán diferente será de su pasado y presente?

(8) La promesa más preciosa que proporciona se describe en los vv. 30-31:

a. ¿Qué incluye esta promesa?

b. ¿Está usted de acuerdo en que esta es la promesa más preciosa? ¿Por qué o por qué no?

c. Además de decir: “Vosotras, ovejas mías, sois el rebaño de mi prado”, el Señor agrega, “(vosotros) hombres sois”. ¿Qué significa esto?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La restauración prometida de Israel

Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado." (RVR1960) (Ezequiel 34:24)

Puesto que el capítulo 34 marca el comienzo del mensaje de esperanza, también sirve como introducción, proporcionando un resumen de la promesa de restauración (y salvación) de Israel. Keil proporciona el siguiente análisis muy útil de este resumen:

“Si para concluir hacemos otro resumen del contenido de nuestra profecía, las siguientes son las tres características de la salvación prometida al pueblo de Israel:

(1) El Señor librará a Su pueblo de la mano de los malos pastores, y Él mismo lo apacentará como Su rebaño.

(2) Lo recogerá de su dispersión, lo traerá de regreso a la tierra de Israel y lo apacentará allí; se hará cargo de las ovejas que necesitan ayuda y destruirá las ovejas gordas y fuertes que oprimen las débiles.

(3) Él levantará como pastor al futuro David, y bajo su cuidado otorgará a Su pueblo las bendiciones prometidas del pacto en las medidas más ricas.

Sin embargo, estos actos salvíficos de Dios para Su pueblo no se describen de acuerdo con todos sus detalles y peculiaridades históricas ... ni tampoco se narran en el orden cronológico en el que se sucederían en la historia, sino que se agrupan según su propósito y carácter generales, y sus características esenciales. Por lo tanto, si buscamos su cumplimiento, el Señor levantó a su siervo David para ser el pastor de Israel al enviar a Jesucristo, quien vino a buscar ya salvar lo que estaba perdido (Lc. 19:10; Mat. 18:11), y quien se llama a sí mismo el Buen Pastor, una obvia referencia a esta y otras declaraciones proféticas de carácter similar (Jn. 10: 11 y ss.). Pero el envío de Cristo fue precedido por el recogimiento de Israel del exilio en Babilonia, mediante el cual Dios se hizo cargo de Su rebaño. Sin embargo, puesto que sólo una pequeña porción de Israel recibió como su pastor al Mesías, que apareció en Jesús, sobre el Israel incrédulo cayó un nuevo juicio de dispersión entre todas las naciones que aún perdura, de modo que todavía habrá otro recogimiento del pueblo de Israel en el futuro. En la profecía que tenemos aquí, no se hace distinción entre estos dos juicios de dispersión, los cuales están asociados con el doble recogimiento de Israel, sino que están agrupados como uno solo, de modo que aunque su cumplimiento comenzó con la liberación de Israel del cautiverio babilónico y la venida de Jesucristo como el Buen Pastor de la familia de David, sólo se realizó en aquella porción de Israel, numéricamente la porción más pequeña, que estuvo dispuesta a ser recogida y apacentada por Jesucristo; la plena realización sólo se efectuará cuando ocurra aquella conversión de Israel que el apóstol Pablo predice en Rom. 11:25 y ss. Para más comentarios sobre el cumplimiento final, remitimos al lector a una página posterior."
(K&D, 294-5)

Aunque Keil escribió este comentario en el siglo 19, sin haber tenido el privilegio de ver el cumplimiento de otra etapa de recogimiento de Israel mediante su restablecimiento como nación en 1948, sus palabras siguen siendo válidas.

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Ezequiel 35:1–15

Las dos siguientes secciones, 35:1-15 y 36:1-15, forman una profecía vinculada (ver la Nota 1 más abajo) que comienza con el juicio contra el monte Seir (ver la Nota 2 más abajo):

(1) Sería útil leer nuevamente 25:12-14, un pasaje mucho más corto contra Edom, para ver las acusaciones que se han formulado contra Edom y la sentencia que se ha pronunciado contra ella.

(2) ¿Cuál es el juicio sumario pronunciado aquí contra el monte Seir? (vv. 1-4)

(3) ¿Cuál podría ser el enfoque diferente en el juicio del oráculo actual?

(4) Los pecados y el juicio de Edom se describen en mayor detalle (vv. 5-9):

a. ¿Cuáles son los dos aspectos de sus pecados citados en el v. 5? (ver la Nota 3 más abajo)

b. ¿Cuáles son las sentencias específicas pronunciadas en su contra?

(5) Se pronuncian más acusaciones y juicios (vv. 10-15)

a. ¿Qué piensa Edom sobre la caída de las dos naciones (pueblos) y países (es decir, de Israel y Judá)? (vv. 10, 12)

b. ¿Qué hay de malo en su punto de vista? (v. 10b)

c. ¿Qué hay detrás de su punto de vista? (v. 11)

d. ¿Cómo los tratará Dios a cambio? (v. 11)

e. ¿Por qué diría el Señor que su jactancia y las cosas despreciables que han dicho en realidad han sido contra Él? (v. 13)

f. ¿Qué le pasará a Edom cuando toda la tierra se regocije? (vv. 14-15; ese tiempo de regocijo parece ser una referencia al periodo del establecimiento del “Reino Mesiánico [Alexander, 111])

(6) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Nota 1:

Daniel Block cita muchas evidencias de que estas dos secciones son

“dos paneles de un solo literario”. Además del juego de palabras (en el idioma hebreo original), aquellos que se nos hacen obvios incluyen: el hecho de que todo el pasaje se rige con una “fórmula de evento de una sola palabra en 35:1… Edom, el destinatario de 35:1-15 aún está a la vista en 36:5 ... el profeta hábilmente emplea dos expresiones prácticamente idénticas con significados opuestos: ... 'He aquí, estoy contra ti, monte Seir' en 35:3 y ... 'he aquí, estoy por vosotros' (es decir, las montañas de Israel) en 36:9 ... Juntos, los paneles presentan los dos lados de una sola preocupación divina: la restauración de la tierra de Israel."
(NICOT, Ezekiel, 309-310).

Nota 2:

“(Monte Seir) aparece treinta y ocho veces en el AT, treinta de las cuales emplean a Seir como topónimo, el nombre de la región montañosa originalmente habitada por los horeos (Gén. 14:6), pero tomado por los descendientes de Edom (Génesis 33:14, 16; 36:8-9; 42:4). Según Deut. 2:1-7, Yahveh había designado a Seir como la herencia de Esaú… de la misma manera que a Moab, Ammón y los israelitas se les dio sus respectivos territorios. En nuestro texto, el monte Seir sirve como un nombre territorial alternativo para Edom ... ” (ídem, 315-316).

Nota 3:

La "hostilidad antigua" entre Israel y Edom remonta a la rivalidad entre Jacob y Esaú en el vientre de Rebeca (Génesis 25:22-23) que se manifesó aún más claramente en sus vidas adultas (Génesis 27:41-45; 32:4-22; 33:1-16). Otras palabras en AT contra Edom incluyen las de Amos 1:11-12; Isaías 34; cf. 63:1-6; Joel 3:19; Obad. 1-14; Mal. 12:5; Lam. 4:21.


Reflexión meditativa
La Tierra
siempre le pertenecerá al Señor

Por cuanto dijiste: 'Las dos naciones y las dos tierras serán mías, y tomaré posesión de ellas'; estando allí Jehová." (RVR1960) (Ezequiel 35:10)

La caída de Jerusalén y la destrucción del Templo Sagrado son evidencias claras de que Dios había abandonado a Su pueblo y partido de la tierra. Sin embargo, cuando naciones como Edom buscaron aprovecharse de la situación para tomar posesión de ella, Dios dijo: "[Yo] el Señor estaba allí" (35:10).

Las evidencias arqueológicas sugieren que Edom efectivamente se aprovechó de la caída de Jerusalén. Estas incluyen un sello edomita descubierto a 12 millas al sureste de Beersheba, restos de un templo edomita ubicado al sur de Tel Arad y un ostracon que fue desenterrado al sureste de Arad con seis líneas de inscripción de una bendición edomitatodas fechadas alrededor de la época de la caída de Jerusalén. (ver NICOT, Ezekiel, 319)

Por lo tanto, uno tiene que preguntarse cómo la ocupación por Edom de la tierra desierta de Jerusalén, donde solo los más pobres de los pobres quedaron para habitar (2 Rey. 25:12), constituiría una ofensa ante Jehová. La respuesta de Jehová es rápida y sencilla: "[Yo], el Señor estaba allí" (35:10). Esto significa lo siguiente:

- Israel volvería a esta tierra un día, como lo profetizaron muchos de los profetas, incluido Ezequiel.

- Además (y aún más importante), Dios nunca abandonó la tierra. Todavía era suya, y nadie podía reclamarlo a menos que el Señor se lo diera.

En otras palabras, Edom no solo había pasado por alto por completo el hecho de que Dios estaba detrás de la caída de Jerusalén (no fue la debilidad del pueblo de Dios sino el poder de Jehová lo que había hecho que la tierra estuviera desierta), sino también que, así como dice el apóstol Pablo, “[Él] determinó los períodos de su historia [es decir, de todos los pueblos de la tierra] y las fronteras de sus territorios” (NVI) (Hechos 17:26). De todos los pueblos de la tierra, al menos Edom debería saber que esta tierra tan desierta era la tierra que una vez fue prometida y entregada a su "hermano" (Amós 1:11); por lo tanto, en lugar de aprovechar la oportunidad de ampliar su territorio, debería haber temblado y teido por su propio destino.

Día 6

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Ezequiel 36:1–15

La segunda parte de este oráculo menciona directamente de los "montes de Israel".

36:1-7Un celo ardiente contra las naciones

(1) Reflexione sobre las siguientes preguntas a la luz de que el término "montes de Israel" se usa como antítesis de los "montes de Seir " mencionado en el capítulo anterior (y más adelante como sinónimo de "tierra de Israel"):

a. ¿Por qué Jehová no se dirige directamente al “pueblo de Israel”?

b. ¿Por qué parece hacer una distinción entre la tierra y su pueblo en este oráculo?

(2) ¿A qué enemigo se refiere el Señor? (v. 2; ver 35:10)

(3) ¿Qué han sufrido las montañas en manos de las naciones vecinas? (vv. 3-4)

(4) ¿Qué piensa el Señor sobre las acciones de las naciones, incluidas las de Edom? (v. 5a)

(5) ¿Qué jura el Señor hacer ahora a estas naciones? (v. 7)

36:8-15Las bendiciones para los montes de Israel son renovadas

(6) En el momento de este oráculo, ¿en qué condición se encuentra la tierra de Israel? (ver la descripción en el v. 4)

(7) ¿Qué renovación promete el Señor con respecto a lo siguiente:

a. Su agricultura y ganadería (vv. 8a, 9)

b. Los exiliados dispersos (vv. 8b, 10a)

c. Los pueblos y las ruinas (v. 10b)

d. Su población, tanto de animales como de hombres? (v. 11)

e. ¿Cómo se comparará su prosperidad con la de la época de Salomón? (v. 11a)

f. ¿Durará esta prosperidad? (v. 12)

g. ¿Piensa usted que el Israel actual ya es un cumplimiento de esta promesa? ¿Por qué o por qué no? (Observe el propósito final de esta renovación, expresado en el v. 11b.)

(8) Por supuesto, el uso de la tierra es solo una imagen, sin embargo ...

a. ¿Por qué Jehová describe la tierra como una bestia devoradora en el v. 13?

b. En el pasado ¿qué dijeron los espías incrédulos de Israel acerca de esta tierra? (ver Números 13:32)

(9) ¿Qué traerá a la nación y al pueblo la prosperidad renovada? (vv. 14-15)

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La inquebrantable promesa de Dios

"Pero vosotros, montes de Israel, echaréis vuestras ramas y produciréis vuestro fruto para mi pueblo Israel; porque pronto vendrán." (LBLA) (Ezequiel 36:8)

El uso de las montañas y la tierra de Israel en este oráculo sin duda es un recurso literario que se emplea como una imagen para Israel, el pueblo del pacto. Sin embargo, esta imagen incluye un mensaje que revela la permanencia de la promesa de Dios.

La Biblia es clara sobre lo que motivó la destrucción de la nación de Israel. En 2 Reyes 17:7-18, encontramos detalles de los pecados que llevaron a la destrucción del Reino del Norte, mientras que en 2 Crónicas 36:11-16, encontramos un resumen de los pecados del Reino del Sur, los cuales contribuyeron a su caída. A todos los efectos, la promesa que el Señor le hizo a Abraham parecía haberse desvanecido en el aire. Sin embargo, la promesa a Abraham siempre estuvo vinculado a la Tierra Prometida (Génesis 15:7; 17:6-8). Cuando observamos al pueblo de Israel, es evidente que después de generaciones ellos continuan en su camino de rebelión contra el Señor, pero la tierra permanece sin cambios; y el Señor declara que incluso en su estado de desolación, “[Yo], el Señor, estaba allí” (35:10).

Por lo tanto, puesto que la nación de Israel ya no existía, y el pueblo estaba esparcido por todo el mundo, el uso de las montañas es la imagen más apropiada para describir la permanencia de la promesa de Dios, ¡la cual es tan inquebrantable como las montañas!

Día 7

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Ezequiel 36:16–38

El oráculo de la renovación de la tierra de Israel ahora se convierte en la prometida renovación de la propia nación de Israel, mucho más allá de la de su territorio. Comienza con lo siguiente:

36:16-20—La tierra contaminada—La tierra ha sido contaminada por la conducta del pueblo de Israel:

(1) ¿Con qué cosa Jehová compara su acción que contaminó la tierra? (v. 17)

(2) ¿Qué conductas específicas de contaminación cita el Señor? (v. 18)

(3) ¿De qué manera su dispersión ha resultado en que el nombre del Señor sea profanado? (v. 20)

36:21-24—La reivindicación de Dios de su nombre—Con el fin de mostrar la santidad de Su gran nombre, Jehová hará ciertas cosas a través de Israel (v. 23):

(4) ¿Qué hará Dios para mostrarse santo a la vista de las naciones? (v. 24)

(5) ¿Qué quiere decirvindicar la santidad de" Su gran nombre? (v. 23)

(6) ¿Por qué la reunión y la devolución de los exiliados revelarán la santidad del nombre de Dios?

(7) ¿Por qué razón el Señor hará esto? (vv. 21, 22)

(8) Esta razón se repite en el v. 32: ¿Por qué el Señor hace este énfasis?

36:25-38—Un nuevo pacto

(9) ¿Puede Israel en su estado pecaminoso ser devuelto a la tierra que una vez profanó? (v. 25)

(10) ¿Cómo es posible esto? ¿Cómo pueden seguir los decretos de Dios a partir de ese momento, cuando antes fracasaron completamente? (vv. 26-27)

(11) ¿Cómo se cumplirá en ellos el Pacto Abrahamico / Mosaico? (v. 28; ver Génesis 17:6-8; Éxodo 6:7)

(12) ¿Cómo afectará a la tierra la eliminación de su inmundicia? (vv. 29-30)

(13) Este Nuevo Pacto es iniciado por Dios y es enteramente “gracia”; sin embargo, ¿qué desea el Señor que sea su respuesta? (vv. 31-32)

(14) ¿Qué impacto tendrá su restauración en las naciones? (vv. 35-36)

(15) ¿Qué impacto tendrá esta restauración en la relación entre Israel y Jehová? (vv. 37-38)

(16) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
El Espíritu Santo en el Antiguo Testamento

os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne." (LBLA) (Ezequiel 36:26)

“Muchos creen que el papel del Espíritu de Yahveh en la vida del creyente del Antiguo Pacto era fundamentalmente diferente de la operación del Espíritu Santo en el NT y en el presente. Es muy común encontrar la opinión de mientras en el antiguo Israel el Espíritu Santo venía sobre personas para capacitarlas para tareas específicas, en la iglesia Él mora en el creyente. Sin embargo, esta interpretación es cuestionable por varias razones.

Primero, este punto de vista no distingue entre la capacitación espiritual y la infusión espiritual. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, el Espíritu viene sobre las personas para autorizarlas y capacitarlas para el servicio divino, a veces (como en el libro de Jueces) independientemente de la condición espiritual del individuo.

En segundo lugar, este punto de vista no reconoce la continuidad eclesiológica entre ambos Testamentos. Al creer que los antiguos israelitas eran aceptados en la comunidad de fe mediante su adhesión a la Torá y la observancia de la ley, muchos pasan por alto el hecho importante de que la religión israelita fue desde el principio una religión del corazón. El llamado de Jeremías a la circuncisión del corazón (Jeremías 4:4) no fue una innovación sino un recuerdo de Deuteronomio 10:16 (y especialmente 30:6), cuya influencia en nuestro texto es considerable. Pero Génesis 2:7 proporciona el paradigma para la comprensión de Ezequiel del poder animador del Espíritu de Yahveh ... el poder vivificante del aliento divino ... es evidente al transformar una masa de tierra en un ser vivo. Así como en el Nuevo Pacto, la regeneración en el Antiguo Pacto no se lograba mediante obras de justicia, sino por la infusión del Espíritu en el individuo por parte de Yahveh. La anticipación presente de Ezequiel de una fundamental transformación interna efectuada por Yahveh al poner Su Espíritu dentro del creyente descansa sobre fundamentos antiguos.

En tercer lugar, este punto de vista malinterpreta o ignora el testimonio del Salmo 51:10-11 que, además de Isa. 63:10-11, es el único otro pasaje del Antiguo Testamento en el que aparece la expresión ruah qodeska, “tu Espíritu Santo”. En este contexto, el salmista se presenta ante Dios temiendo el rechazo, la pérdida de su salvación y la sentencia de muerte. Su continua aceptación en la presencia divina y la presencia divina dentro de mediante Su ruah son su única esperanza.

Cuarto, este punto de vista ignora la importante evidencia del NT. Cuando Nicodemo le pide a Jesús una explicación de Su ministerio, la discusión rápidamente se desvía a una lección sobre el papel del Espíritu en la vida de aquél que desea entrar en el Reino de Dios (Jn. 3:5-8). La explicación de Jesús de la obra vitalizadora del Espíritu podría interpretarse como una innovación característica de la nueva dispensación, si no fuera por el hecho de que Jesus reprende a Nicodemo por ignorar estos temas, a pesar de que era un teólogo instruido. En lugar de presentar una nueva idea, los comentarios de Jesús parecen estar basados en Ezequiel 36:25-29, un texto con el cual cualquier rabino habría estado familiarizado."
(NICOT, Ezekiel, 360-1)