Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jonás 1:1–7

Consulte la Reflexión Meditativa de hoy para ver un resumen de las observaciones sobre el libro de Jonás.

(1) Lea 2 Reyes 14:25 para tener una idea de quién era Jonás, un profeta que vivió en la primera parte del siglo VIII a.C.

(2) Piense en todo lo que Jonás tendría que hacer para ir (la palabra hebrea significa "levántate", es decir, inmediatamente) a Nínive (una región que corresponde al país actual de Irak) en el oriente:

a. ¿Cuán lejos tendría que viajar?

b. ¿Qué idioma tendría que hablar?

c. ¿Por qué los orgullosos asirios escucharían sus palabras?

d. ¿Qué otros riesgos correría?

e. ¿Cómo respondería usted si fuera Jonás?

(3) ¿Cuál era su encargo? Si la ciudad era tan perversa, ¿por qué debería importarle a Dios? ¿Acaso Él no podía simplemente juzgarla directamente desde el cielo?

(4) Pero Jonás "se levantó para huir" (la misma palabra hebrea usada anteriormente, "se levantó", aparece de nuevo aquí), subió a un barco en Jope (una ciudad portuaria en el Mediterráneo), intentando dirigirse a Tarsis (probablemente España).

a. ¿Por qué Jonás huyó? De todos los lugares a las que pudo haber elegido, ¿por qué eligió ir a España?

b. ¿Acaso no temía las consecuencias de sus acciones (cuáles podrían haber sido las consecuencias de hacerlo)?

c. ¿No le importaba el castigo que Dios probablemente infligiría a los asirios?

d. Compare su actitud con la de Abraham (en Génesis 18:22-33). Que diferencia hay entre ambos? ¿Cuáles podrían ser las razones de esa diferencia?

(5) Los marineros en el barco son semejantes a los miembros de las tripulaciones de los cruceros de hoy, provenientes de muchas naciones. Por lo tanto, todos estaban rezando a sus propios dioses.

a. Se supone que estos marineros eran experimentados. ¿Por qué tenían tanto miedo?

b. ¿De qué manera la escena que se describe muestra la relación típica entre los paganos y sus dioses?

(6) ¿Cómo pudo Jonás caer en un “sueño profundo” en medio de una tormenta tan violenta?

a. Cuando usted se rebela a sabiendas contra Dios, ¿acaso no experimenta una inquietud aguda?

b. ¿Cómo, entonces, pudo Jonah dormir tan bien, al parecer totalmente ajeno a la tormenta que sin duda sentía y sabía que había llegado por culpa suya?

c. ¿Qué nos muestra esto sobre su determinación de enfrentar las consecuencias de su rebelión, pasara lo que pasara? ¿Cuán duro estaba su corazón en ese momento? (lea 4:1-3.)

(7) ¿Qué notó el capitán en Jonás? ¿Por qué se tomó la molestia de despertarlo?

(8) Yo creo que la decisión de echar suertes, junto con su resultado, posiblemente fueron impulsados por Dios. Sin embargo, ¿es correcto para nosotros jugar ese tipo de "juego de acusaciones" cada vez que un desastre severo golpea nuestra nación, nuestro hogar o nuestra iglesia? ¿Cuándo podría estar justificado hacerlo, y cuándo podría no estar justificado hacerlo? (Piense en Job, y en lo que dice Jesús en Lucas 13:4.)

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Jonás-Un libro pequeño pero significativo

El libro de Jonás es único, puesto que toda la profecía fue escrita en la "tercera persona". El libro de 2 Reyes 14:23-25 menciona que Jonás era de Gat Hefer, una ciudad a unas dos millas al noreste de Nazaret, y que había pronunciado una profecía que fue cumplida por el rey Jeroboam II (793-752 a.C.).

Dios ordenó a Jonás que profetizara contra Nínive, la capital de Asiria, en una época en que el poder del Imperio asirio resurgía y podía llegar a amenazar a Israel. Jonás no quería hablar con Nínive, y probablemente esperaba que Dios la destruyera junto con sus habitantes. El libro fue escrito después del regreso de Jonás de su misión, cuando ya había tenido tiempo para reflexionar sobre su significado. Es una demostración gráfica de que Dios está dispuesto a tener misericordia de todos aquellos que Lo buscan con humildad y sinceridad. El arrepentimiento del pueblo de Nínive pospuso la destrucción de su ciudad por aproximadamente 150 años, hasta el año 612 a.C.

Muchos críticos descartan la historia de Jonás, considerándola un mito o una fábula y rechazando el elemento milagroso del gran pez. Esa actutud solo sirve para mostrar que tales críticos no son capaces de comprender la naturaleza sobrenatural del Dios de la Biblia. Para el Dios que puede hacer que el sol se detenga o dividir el Mar Rojo, controlar un pez no es gran cosa. Jesús trató el libro como un registro de hechos históricos al comparar la experiencia de Jonás en el vientre del pez con los días que Él pasaría en la tumba (Mt 12:40). Jesús también afirmó que el arrepentimiento de los ninivitas fue genuino, contrastando su reacción con la indiferencia de los escribas y fariseos (Mat. 12:41).

(Introducción a Jonás, The Hebrew-Greek Key Study Bible)

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jonás 1:7–17

(1) Las preguntas formuladas en el v. 8 son muy interesantes.

a. ¿Qué preguntas hicieron los marineros?

b. ¿Acaso no habría sido suficiente preguntar una sola vez: "¿Qué es esto que has hecho?"?

(2) ¿Por qué los aterrorizó la respuesta de Jonás, la cual les llevó a hacer la pregunta retórica, "¿Qué es esto que has hecho?"?

(3) ¿Qué opciones tenía Jonás en ese momento para enfrentar su situación? ¿Qué nos revela sobre él su decisión de pedir a los marineros que lo lanzaran al mar?

a. ¿Su arrepentimiento?

b. ¿Su falta de arrepentimiento?

(4) ¿Por qué los marineros no querían tirarlo por la borda? ¿Esa acción no fue lo que los rescató de inmediato del peligro? ¿Quiénes parecen ser más justos en esta situación?

(5) ¿Qué aprendieron los marineros de este incidente?

a. Antes de que se calmara el mar, ¿a quién oraron los marineros?

b. ¿A quién adoraron después de que se calmó el mar?

(6) ¿Qué lección debería haber aprendido Jonás de este incidente? ¿Piensa usted que la aprendió?

(7) De hecho, Jonás acababa de cumplir su primera misión. ¿Está usted de acuerdo?

a. ¿Ir a los asirios era la única misión de Jonás?

b. ¿En qué sentido esta experiencia sirvió como prefiguración de la misión de Jonás en Nínive?

(8) ¿Cómo Jesús se compara con Jonás en Lucas 11:29-30?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Un corazón
duro (I)

Puesto que Jonás era un profeta que Dios ya había usado para profetizar con precisión (2 Rey. 14:25), se podría pensar que él poseía ciertas cualidades espirituales que lo convertían en un “varón de Dios”. Sin embargo, el hombre sobre el cual leemos en el Libro de Jonás es un profeta bien versado en las Escrituras (como se hace evidente en su oración en el capítulo 2) que, a pesar de su conocimiento, estaba empeñado en rebelarse contra Dios cuando Su voluntad entraba en conflicto con la suya.

Aunque su aversión (o incluso odio) hacia los asirios es, por supuesto, impensable (4:1-3), aún más impensable es su resolución de desobedecer a Dios a toda costa. Su terquedad se manifiesta en el hecho de que pudo caer en un “sueño especialmente profundo” en medio de una tormenta tan fuerte (T.D. Alexander, TOTC, Jonah, 103).

Yo creo que todos los cristianos a veces pasan por períodos de desobediencia. Para aquellos que realmente aman a Dios, esta es, sin duda, una de las experiencias más miserables de la vida. La falta de paz es tan aguda que nos conduce al desvelo y al desasosiego. Y esta falta de paz es en realidad una bendición disfrazada, puesto que es producida por el Espíritu Santo, quien nos impulsa a arrodillarnos arrepentidos.

Pero Jonás era diferente. Estaba tan decidido a no obedecer al Señor que encontró un barco que lo llevaría aún más lejos de Nínive, del oriente hasta el punto más extremo del occidente (probablemente la región donde hoy se encuentra el país de España). Estaba decidido a huir de la presencia de Dios, aunque sabía muy bien que nunca lograría escaparse de la presencia de Dios (Sal. 139:7-8). Sin embargo este gesto contra Dios fue la manifestación de su determinación de desobedecerlo.

Por lo tanto, Jonás por supuesto sabía mientras la tormenta los azotaba que lo que estaba pasando no era por casualidad. Al caer en un sueño profundo, Jonás le mostró a Dios que estaba decidido a no obedecerle, pasara lo que pasara. Estaba dispuesto a morir en la tormenta en lugar de predicar a los asirios. La mayoría de los lectores se alarmarían al leer sobre una terquedad y rebeldía tan descaradas. Lamentablemente, yo también he visto cristianos que, como Jonás, estaban empeñados en su rebelión. Uno de esos cristianos incluso me dijo: "Sé que este es un camino de muerte y destrucción, pero no me importa".

¿Qué se puede hacer con una persona cuya conciencia está cauterizada?

Mientras continuamos leyendo en el libro de Jonás, debemos recordar que "para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios" (Marcos 10:27).

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jonás 2:1–10

Puesto que era un profeta, Jonás conocía muy bien las Escrituras que ya había en su época. Muchas de las palabras que él dijo en su oración vienen del libro de los Salmos. Yo creo que él realmente no tuvo tiempo para componer su propia oración, sino que la pronunció motivado por el miedo, haciéndose eco de los sentimientos de los salmistas, cuyas palabras sabía de memoria.

(1) ¿Dónde pronunció Jonás esta oración?

(2) Se puede dividir la oración en las siguientes subdivisiones, una estructura que también aparece en muchos salmos:

Vv. 2-3: La salvación de Dios

Vv. 4-6a: Un lamento (sobre su difícil situación)

Vv. 6b-7: La salvación de Dios

V. 8: Una expresión de confianza

V. 9: Un voto y alabanza

(3) Reflexione sobre lo siguiente a la luz de que Jonás (por lo pronto) se encuentraba "a salvo" en el vientre de un pez:

a. ¿Qué estaba pasando por su mente?

b. ¿Hay algún indicio de remordimiento? ¿Debería haberlo?

c. ¿Qué palabra mejor describe su condición interna en ese momento?

(4) Vv. 2-3: La salvación de Dios

a. ¿Qué hizo cuando lo arrojaron al mar y estaba hundiendo?

b. Él mismo había pedido ser arrojado al mar; ¿eso quiere decir que estaba listo para enfrentar la muerte?

(5) Vv. 4-6a: Un lamento (sobre su difícil situación)

a. ¿A qué atribuyó su difícil situación?

b. ¿Cuán peligrosa era su situación bajo el mar?

c. ¿Dijo alguna palabra de arrepentimiento?

d. ¿Qué quizo decir con la frase "sin embargo volveré a mirar hacia tu santo templo"?

(6) Vv. 6b-7: La salvación de Dios

a. En su angustia, ¿cómo se dirigió Jonás a Dios?

b. ¿Qué podemos aprender de él?

(7) V. 8: Una expresión de confianza

a. ¿Por qué de repente se comparó con los paganos?

b. ¿Esto quiere decir que había cambiado de opinión respecto a los paganos?

(8) V. 9: Un voto y alabanza

a. ¿Por qué dijo "mas"?

b. ¿Qué tipo de voto hizo? ¿Por qué?

(9) ¿Cuántos pronombres de primera persona puede usted contar en sus oraciones (es decir, yo, mí y mi)?

a. ¿Piensa usted que Jonás ya estaba listo para cumplir su misión?

b. ¿Qué cambios, si es que hubo alguno, esta experiencia produjo en él?

c. ¿Piensa usted que había aprendido a identificarse con el corazón de Dios hacia los hombres paganos e idólatras de Nínive?

(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Un corazón endurecido (II)

La oración de Jonás en el vientre de un pez es muy inusual por las siguientes razones:

(1) Jonás recibió respuestas instantáneas a su oración. El versículo 2 probablemente se refiere al grito desesperado que hizo a Dios mientras se hundía en el océano. No importa con cuánta terquedad y decisión uno enfrenta la muerte; nadie realmente está preparado para hacerlo, especialmente una persona que se está hundiendo rápidamente en el fondo del mar.

(2) Jonás sabía que Dios es un Dios perdonador. Aunque sabía muy bien que estaba siendo castigado por sus pecados, también sabía que Dios es un Dios de gracia. Cuando Sus hijos acuden a Él, Él los escucha, porque a Él le importan. Aunque Jonás se encontraba en las profundidades del océano, él sabía que Dios estaba a solo una oración de distancia. Por eso dijo: “y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo” (2:7).

(3) Pero lo que es aún más sorprendente es el hecho de que esta no es una oración de arrepentimiento genuina. Nunca dice una sola palabra de confesión. Nunca pide perdón. ¡Nunca le dice a Dios que sabe que lo que ha hecho está mal y que ahora está dispuesto a obedecer! Lo único que hace es pedir ayuda.

(4) Pero lo más sorprendente de todo es que Jonás no cambió su actitud respecto a las personas de Nínive. Él todavía los consideraba idólatras condenados que confiaban “en vanos ídolos" (LBLA) (2:8) y se consideraba a sí mismo como más santo porque adoraba al Dios “correcto” (2:9).

(5) Si usted contó el número de veces en que aparece el pronombre de la primera persona (es decir, yo, mí y mi), ya tiene una idea de lo egocéntrico que fue toda su oración.

La pregunta que nos interesa es si Dios realmente escuchó su oración y debido a ello lo rescató.

El resto de la historia revela que, tal como dijo Jonás, nuestro Dios es, en efecto, “un Dios clemente y compasivo lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal con que amenazas” (LBLA) (4:2). El único problema era que Jonás no reconocía que él era quien necesitaba la gracia y la compasión de Dios.

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jonás 3:1–10

(1) Después de lo que debería haber sido una experiencia transformadora, a saber, ser rescatado por Dios en el vientre de un pez, ¿qué debería haber hecho Jonás inmediatamente en respuesta a la gracia con la que Dios lo había tratado a pesar de su rebelión?

(2) ¿Por qué Dios tuvo que pedirle a Jonás una segunda vez que fuera a Nínive? ¿Acaso Jonás no debería haber tomado la iniciativa de partir en su viaje misionero inmediatamente después de ser rescatado?

(3) Nadie es indispensable. ¿Por qué Dios eligió recordarle a Jonás de su deber? ¿Por qué Dios no usó a otra persona?

(4) Puesto que Dios podría haber enviado a otra persona para cumplir Su misión, ¿por qué insistió en llamar a Jonás nuevamente?

(5) La Biblia solo registra una frase que Jonás proclamó al pueblo de Nínive:

a. ¿Piensa usted que eso realmente fue todo lo que dijo?

b. ¿Es una indicación de que Jonás realmente nunca quiso anunciar al pueblo quién era el Señor, Su persona, Su amor y Su perdón?

c. ¿Cuál pudo haber sido su intención al darles un mensaje tan breve?

(6) ¿Cuál fue el resultado inmediato de su proclamación? ¿Cómo explicaría usted esta respuesta tan inusual por parte del pueblo?

(7) Conteste a la luz de la respuesta del pueblo y del rey:

a. ¿Cómo podemos saber que su arrepentimiento fue genuino?

b. ¿Cuán radical fue su arrepentimiento?

c. ¿Cuál fue el propósito de su arrepentimiento?

(8) ¿Dios realmente tenía la intención de destruir al pueblo y su ciudad? ¿Qué revela esto sobre el carácter de Dios y Su plan de salvación a través de Jesucristo hoy?

(9) ¿Cuáles valiosas lecciones ha aprendido hoy sobre la evangelización? Enumérelas una por una.

Reflexión meditativa
Conocer el Corazón de Dios

Aunque la Biblia no nos reveló lo que sucedió inmediatamente después de que Jonás fuera escupido del vientre del pez y puesto en tierra firme, una cosa era bastante segura él no se ofreció de inmediato para ir a Nínive. El Señor tuvo que hablarle por segunda vez para pedirle que se levantara (es decir, que fuera inmediatamente) y obedeciera la misión que se le había encomendado desde un principio.

No tengo idea de dónde lo escupió el pez, aunque probablemente fue en algún punto de la costa mediterránea; es posible que Jonás simplemente haya vuelto a casa. Probablemente fue entonces que Dios renovó su llamado.

El resto del libro nos muestra que Jonás realmente no había cambiado su aversión (o incluso su odio) hacia los asirios. Esto explica por qué no expresó remordimiento, ni siquiera en su oración, y también por qué no se ofreció de manera voluntaria para reanudar su misión, ni siquiera después de su encuentro tan milagroso con la gracia de Dios.

Pero para mí, la pregunta clave es: ¿por qué Dios renovó el llamado de un siervo cuyo corazón era tan duro? Estoy muy seguro de que si Dios preservó a unas 7.000 personas leales a Él durante la época de Acab, también había muchos otros profetas en la época de Jonás a quienes podría enviar para cumplir Su misión. ¿Por qué le dio a Jonás una segunda oportunidad?

No creo que la intención de Dios haya sido darle a Jonás una segunda oportunidad para demostrar su valía o experimentar el éxito en su misión. Resultó que Dios quería transformar a Jonás en una persona que no simplemente le obedeciera de mala gana, sino que compartiera y se identificara con Su corazón. En otras palabras, Dios desea que sus siervos sean como Él.

Cuando Dios probó a Abraham en Génesis 22, ya había logrado moldearlo en una persona que compartía Su corazón, en el sentido de que Abraham estuvo dispuesto a sacrificar a su único hijo para Dios, así como Dios sacrificaría a su Hijo unigénito para los descendientes de Abraham.

Considero que tengo razón al afirmar que Dios está tan interesado (o quizás más interesado) en moldear a Su siervo para que conozca e imite Su corazón que en que se cumpla Su misión.

Día 5

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Jonás 4:1–11

(1) ¿Qué probablemente hicieron los ángeles en el cielo tras el arrepentimiento del pueblo de esta ciudad? (Lucas 15:7)

(2) ¿Cuán diferente fue la respuesta de Jonás? ¿Por qué?

(3) ¿Cómo describiría usted a un “evangelista” como Jonás?

(4) ¿Por qué, entonces, estuvo dispuesto a “obedecer” la segunda vez?

(5) ¿En qué sentido Jonás es como el hermano mayor del hijo pródigo (en Lucas 15)? ¿En qué sentido es peor que el hermano mayor?

(6) Si usted fuera el Señor, ¿te lastimaría la respuesta de Jonás en el v. 3? ¿Cómo tratarías a una persona como Jonás?

(7) En cambio, ¿cómo lo trató Dios? ¿Por qué?

(8) ¿Cómo respondió Jonás a la pregunta que Dios le planteó en el v. 4? ¿Qué tipo de respuesta dio con sus acciones?

(9) ¿Sabía Jonás que era Dios quien había provisto la planta frondosa? ¿Cómo pudo haber interpretado en ese momento la acción de Dios en el v. 6?

(10) ¿Sabía Jonás que era Dios quien también había secado la planta y suscitado el viento y el sol abrasadores? ¿Cómo pudo haber interpretado las acciones de Dios? ¿Había aprendido la lección que Dios quería enseñarle? Por qué no?

(11) Es evidente que esta lección objetiva de Dios no funcionó; por lo tanto, Dios tuvo que desnudar Su alma (por así decirlo) ante Jonás:

a. Según Dios, ¿cuál era la raíz del problema de Jonás?

b. ¿Puede usted describir el corazón de Dios, con el cual deseaba que Jonás se identificara al llamarlo y darle una segunda oportunidad?

(12) Lea Juan 3:16 e intente parafrasear estas palabras familiares, sustituyendo “el mundo” con la frase "pueblo de Nínive".

(13) ¿Quiénes eran los habitantes de Nínive en aquella época, y quiénes son ahora?

(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
Porque de tal manera amó Dios al mundo

Se queda corto decir que la paciencia que Dios le mostró a Jonás fue impresionante. En repetidas ocasiones, Jonás permaneció terco y pidió morir si Dios no destruyera al pueblo de Nínive, no obstante su arrepentimiento genuíno.

Si bien no puedo explicar por qué Jonás, un profeta de Jehová, tuvo tanto odio hacia los asirios, me he encontrado con cristianos que guardan rencor contra aquellos que los han agraviado, hasta el punto de que no pueden regocijarse por el arrepentimiento de sus "enemigos".

Creo que uno de los problemas principales de Jonás y otros como él es que no reconocen que ellos mismos necesitan desesperadamente la gracia de Dios. Si todos recibiéramos lo que realmente merecemos, terminaríamos todos en la condenación eterna.

John Newton, algún tiempo después de haber escrito el famoso himno, Sublime Gracia, explicó por qué pensaba que la gracia de Dios era tan asombrosa; no sólo era el hecho de que él no merecía Su gracia por ser un pecador miserable, sino también que Su gracia había sido algo “indeseado”.

En efecto, lo quisiéramos o no, Él de todos modos murió por todos nosotros, derramando Su gracia sobre nosotros y deseando que abriéramos nuestros corazones para recibirlo.

Cierto escritor compara la gracia de Dios con el aire que nos rodea. Estamos rodeados de aire que busca penetrar en nuestra vida, pero nos toca a nosotros abrirnos para inhalarlo y tener vida.

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16) El hecho de que hayamos tomado la decisión de creer es Su gracia, Su regalo. (Efesios 2:8)