Guía devocional de la Biblia

Día 1

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Malaquías 1:1–14

El Libro de Malaquías

“El libro de Malaquías es el último de los llamados Profetas Menores. De hecho, este libro concluye el Antiguo Testamento cristiano, y lo hace con un vistazo (4:5-6) del Elías venidero, identificado en los Evangelios Sinópticos (Mateo 11:10-14; Marcos 9:13; Lucas 7:24) con Juan el Bautista. Por supuesto, la Biblia hebrea concluye con los Escritos, aunque Malaquías cierra el Libro de los Doce (de Oseas a Malaquías), el corpus profético (de Isaías a Malaquías) y la sección de 'la Ley y los Profetas' (de Génesis a Malaquías) ”(NCBC, Malaquías, 149). Por lo tanto, la mayoría de los eruditos creen que Malaquías fue el último de los profetas, y debido a la mención del "gobernador" y no de un "rey" en 1:8, generalmente se considera que el libro fue escrito durante o después de la época del segundo regreso de Nehemías a Jerusalén en el año 433 a.C.

No se sabe con certeza si "Malaquías" es un nombre o simplemente un sustantivo que significa "mi mensajero". La LXX (la traducción griega) lo interpretó según la última opción y tradujo el primer versículo como: "El peso de la palabra del Señor a Israel por la mano de Su mensajero". Me inclino a alinearme con la LXX, puesto que a diferencia de otros libros de los profetas, este oráculo es básicamente unmensaje únicodonde no hay interacción entre el mensajero y Jehová.

Es probable que usted note dos cosas al reflexionar sobre este libro. La primera es la fórmula inusual que Jehová usó para reprender al pueblo (principalmente a los sacerdotes), según la cual el profeta comienza con una orden de Jehová, la cual es seguida de una pregunta de disputa por parte de los oyentes y finalmente una solemne presentación de evidencia de la acusación por parte de Jehová. La segunda cosa son las preguntas prácticas planteadas por Jehová en cuestiones que surgieron de la apatía espiritual de la época en que el templo había sido reconstruido y tanto el pueblo como los sacerdotes mostraban desprecio por la ley de Moisés (por ejemplo, cuando ofrecían sacrificios que no cumplían con las normas, retenían sus diezmos y tomaban esposas gentiles, y al hacerlo probablemente abandonaban a las esposas de su juventud). Estos temas también son muy relevantes para la iglesia de Jesucristo hoy.

1:2-5La primera disputa: "¿En qué nos has amado?"

(1) ¿Por qué el pueblo dudaría si Dios los había amado?

(2) ¿Qué usa Jehová para demostrar Su amor por Israel, Su pueblo? (v. 2; ver también Romanos 9:10-13)

(3) ¿Qué haría Jehová con el insolente Edom?

(4) ¿Cómo ese trato de Edom muestra su amor por Israel?

(5) ¿Qué debía aprender Israel del ejemplo de Edom?

1:6-14La segunda disputa: "¿En qué hemos menospreciado tu nombre?"

(6) ¿Quiénes eran los culpables de despreciar a Jehová? (v. 6)

(7) ¿Por qué y cómo deben mostrar respeto a Dios? (v. 6)

(8) Al negar haber despreciado y profanado a Dios (vv. 6-7), ¿qué revelaron los sacerdotes acerca de su condición espiritual?

(9) Quizás no dijeron en voz alta que “la mesa de Jehová es despreciable; sin embargo ¿cuáles de sus acciones revelaban su desprecio contra Jehová y Su mesa? (v. 8)

(10) ¿Por qué se atreverían a ofrecer animales cojos o enfermos, algo que violaba las claras enseñanzas de la Ley de Moisés? (Levítico 1:3; Deuteronomio 15:21)

a. ¿Cuál era el motivo o la razón detrás de tales acciones? (v. 13)

b. El v. 14 aclara que no se trataba de la falta de recursos para el sacrificio. ¿Cuál era, entonces, la razón por la que no cumplían su promesa a este respecto?

(11) Frente a su desprecio, Jehová expresa Su rechazo a Su pueblo:

a. ¿Qué pide Jehová a los sacerdotes que hagan? (v. 10)

b. ¿Qué juicio pronuncia Jehová sobre ellos? (v. 14)

(12) Dado que Israel profana el nombre de Jehová, ¿qué pasará con el nombre de Dios? (vv. 11, 14b) ¿Qué significa esto?

(13) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
El amor soberano de Dios

" '¿No era Esaú hermano de Jacob?' dice Jehová. 'Y amé a Jacob,  y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto'." (RVR1960) (Mal. 1:2-3)

Nuestro estudio del AT se acerca al período conocido como los 400 años de silencio, durante los cuales Jehová no envió más profetas entre los israelitas. Aquí vemos que Dios envió a Su mensajero por última vez para llamar a Israel al arrepentimiento antes de enviar a Su Hijo entre ellos. Para entonces, ya se habían cumplido las profecías sobre la destrucción de la nación y del templo, y la mayoría del pueblo vivía como exiliados en Babilonia. Sin embargo, por la misericordia de Dios, también se había cumplido la promesa de Dios de regresar a los exiliados, e incluso el templo había sido reconstruido con las sucesivas exhortaciones de profetas como Hageo y Zacarías y bajo el liderazgo de Esdras y Nehemías. Pero el regreso de Israel a Jerusalén y la reconstrucción del templo fue solo actos externos; no hubo un retorno genuino a Jehová en sus corazones. Al parecer, el hecho de que todavía vivieran bajo ocupación extranjera les hizo dudar si Dios todavía los amaba.

En otras palabras, no lograban ver que sus pecados eran tan grandes que merecían que les sucediera lo mismo que había sucedido a Edom, cuyos montes fueron convertidos "en desolación" y su heredad en "desierto" (1:3). Los hechos de que aún les quedara un remanente, que milagrosamente se les permitió regresar a Jerusalén (Esd. 1:1-3), y que ahora incluso tenían su templo, deberían haberles hecho entender cuán misericordioso Dios había sido con ellos. En las palabras del apóstol Pablo, es evidente que la razón por la que Dios los amó no fue porque fueran mejores que Edom, sino simplemente debido a Su elección soberana (Rom. 9:13).

Con este último mensaje, Jehová usó a Edom, su obstinada rebelión contra Él y su destino eran un pueblo siempre bajo la ira de Dios (1:4) para mostrar cuán misericordioso y amoroso es Dios con Su pueblo, y para advertirles que no siguieran el ejemplo de Edom.

Este mismo mensaje también es para nosotros: si obtuviéramos lo que realmente merecemos, seríamos juzgados con la condenación eterna; sin embargo, tú y yo fuimos elegidos de todos los pueblos de la tierra para conocer a Cristo y ser salvos de la muerte eterna para la vida eterna. Sin duda no debemos tomar nuestra salvación a la ligera.

Día 2

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Malaquías 2:1–16

2:1-8La violación del Pacto de Levi (continuación)—A diferencia de Edom, el pueblo de Israel aún podía arrepentirse y ser bendecido:

(1) Advertencia del juicio # 1 (vv. 2b-3a)Dios enviaría una maldición sobre el pueblo.

a. ¿Qué quiere decir que Dios maldeciría sus bendiciones (las que pronunciaban sobre el pueblo)?

b. Si sus bendiciones se volvieran ineficaces y sin sentido, ¿al pueblo le importaría ser bendecido por los sacerdotes? ¿Piensa usted que eso habría sido la máxima maldición para los sacerdotes? ¿Por qué o por qué no? (Nota: La palabra "descendiencia" en el v. 3a también se puede traducir como "brazos", es decir, los brazos que usaban los sacerdotes para pronunciar las bendiciones.)

(2) Juicio # 2 (vv. 3b-4)

a. ¿Qué simboliza echar estiércol de los sacrificios a la cara de los sacerdotes?

b. ¿Cómo trataban los excrementos de los animales sacrificados? (Lev. 4:12; 16:27; Éxodo 29:14)

c. ¿Qué quiere decir que los sacerdotes serían llevados con el estiércol? (Nota: Esto de hecho sucedió en la historia judía posterior, especialmente durante la profanación del templo por Antíoco Epífanes alrededor de los años 169-166 a.C.)

(3) El pacto con Leví (vv. 5-7)— ver Números 3:6-13

a. ¿Por qué Jehová dice que Su pacto con Leví (mediante el cual los nombró para servir en Su templo) era un pacto de “vida y paz”? (v. 5)

b. ¿Puede existir la “vida en Dios” sin la “paz con Dios”?

c. ¿Con qué actitud debían servir los sacerdotes? (v. 5b) ¿Por qué?

d. ¿Cómo debían llevar a cabo sus deberes tan sagrados? (v. 6)

e. Al concluir este recordatorio, Jehová enfatizó el papel de los sacerdotes como "mensajeros de Jehová"exactamente lo que sugiere el nombre Malaquías (v. 7).

  1. ¿Cuál era la tarea principal de los sacerdotes?
  2. ¿Por que era la tarea principal?

(4) Los sacerdotes habían violado el pacto. (vv. 8-9)

a. ¿Cuál había sido el resultado de su violación del pacto? (v. 8)

b. ¿Qué había sucedido ya como su juicio? (v. 9a)

c. Un pecado más se agrega aquí (v. 9b):

  1. ¿Qué es?
  2. ¿Qué significa? (ver el ejemplo en 2:11-12)

2:10-16La violación del pacto matrimonial

(5) ¿Qué eran, en virtud de que tenían a Jehová como su “Padre” y “Dios”? (Éxodo 19:5-6; 24:8)

(6) ¿Por qué, entonces, la violación de ese pacto con Dios es un acto de infidelidad unos a otros? (v. 10)

(7) En esta sección se reprenden dos ejemplos de esa violación del pacto: el primer ejemplo trata del tipo incorrecto de matrimonio (vv. 11-12)

a. ¿Qué tipo de matrimonio con extranjeros es condenado en la Ley de Moisés? ¿Por qué? (Éxodo 34:15-16; Deuteronomio 7:1-4)

b. ¿La reprensión que se menciona aquí es necesariamente contra el matrimonio con mujeres gentiles? (v. 11)

c. ¿Por qué ese tipo de matrimonio profanaba el santuario de Jehová que “Él amaba”?

d. ¿Qué se le debía hacer a un hombre que “profana[ra] el pacto de nuestros padres” (vv. 10, 12)?

e. ¿Qué sugiere el v. 12b?

(8) El segundo ejemplo de ese tipo de violación del pacto es el divorcio, que también era el tema de su “cuarta disputa” con el Señor (vv. 13-16).

a. ¿Qué efecto tenía su divorcio en su relación con Dios? (v. 13)

b. ¿De quiénes eran las lágrimas que inundaban el altar de Jehová?

c. ¿Cómo impugnaban la negativa de Dios de aceptar sus ofrendas? (v. 14)

d. La respuesta de Dios (vv. 15-16):

  1. ¿Quién es el testigo de nuestro matrimonio? (v. 14b)
  2. ¿Qué señala Jehová como la esencia de ser un matrimonio? (v. 14c)
  3. ¿Cuál es el propósito de Dios para el matrimonio entre un hombre y una mujer? ¿De qué manera la infidelidad de uno de los cónyuges viola ese propósito de Dios? (Nota: el v. 15 es "extremadamente entrecortado. La palabra ehad (uno) aparece dos veces en este versículo" (NCBC, 172). Independientemente de cómo se traduce, la palabra "uno" parece ser el énfasis de este versículo: un Dios, y probablemente una sola carne).
  4. La mayoría de los comentaristas afirman que el v. 16 debería traducirse como "Dios aborreció el divorcio". Además de las razones ya mencionadas, reflexione sobre lo siguiente:

1. ¿Cuál es la razón dada aquí en el v. 16b?

2. ¿Qué dice nuestro Señor Jesús sobre el divorcio? (Mateo 19:3 y ss.)

  1. Al ordenarnos que no seamos infieles, Jehová nos insta: “guardaos en vuestro espíritu” (v. 16c); ¿Qué significa eso?

(9) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
La
asombrosa tarea del siervo de Dios

Mi pacto con él era de vida y paz, las cuales le di para que me reverenciara; y él me reverenció, y estaba lleno de temor ante mi nombre." (RVR1960) (Mal. 2:5)

En su reprensión de los pecados de los sacerdotes, Dios recuerdó el pacto que había hecho con Leví, por medio del cual eligió a sus descendientes para servir como sacerdotes en Su santuario. En esta redacción de los deberes y privilegios de los levitas, se nos recuerda el mismo papel sagrado y asombroso que tienen todos los siervos de Dios:

- Es un ministerio que trae vida y paz (2:5a): De hecho, no hay ningún ministerio más importante que conducir a las personas a reconciliarse con Dios, y por lo tanto heredar la vida eterna.

- Es un ministerio que requiere reverencia y asombro (2:5b): Servimos en la misma presencia de Dios; además, no podemos cumplir con nuestro deber sin el poder del Espíritu Santo;

- Es el ministerio que exige que el siervo de Dios practique lo que enseña (2:6): Para que cambiemos el rumbo de las personas, del pecado para Dios, necesitamos ser modelos de lo que predicamos, caminando nosotros mismos en la paz (es decir, en armonía y una relación íntima con Dios) y la rectitud; de lo contrario seremos despojados del poder del Espíritu.

- De manera especial, los ministros de Dios deben tener mucho cuidado con lo que predican (v. 7); esto se refleja en la siguiente instrucción del apóstol Pablo a Timoteo: “Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza” (1 Tim. 4:16).

Todavía recuerdo la primera vez, hace muchos años, que prediqué ante una gran multitud: mis rodillas chocaban una contra la otra detrás del podio. No fue tanto debido al miedo, sino a la sensación de asombro de ser un mensajero de Jehová. A medida que me he vuelto relativamente más "docto" y "experimentado", esa sensación de asombro ha ido disminuyendo. ¡Cuánto desearía poder recuperarlo para poder continuar confiando totalmente en el Espíritu Santo cada vez que esté detrás del púlpito!

Día 3

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Malaquías 2:17–3:12

2:17La quinta disputa: "¿En qué le hemos cansado?"

(1) Al acusar al pueblo de haberlo "cansado" con sus palabras, Jehová señala algo que les gustaba decir:

a. ¿Piensa usted que el pueblo realmente había pronunciado estas palabras en voz alta?

b. Si la respuesta es sí (lo que es más probable), ¿qué querían decir con esas palabras?

c. ¿Usted ya ha dicho lo mismo, especialmente la pregunta al final?

d. ¿Por qué esas palabras cansarían a Jehová?

3:1-5—La repentina venida de Jehová a Su templo— Después de reprender al pueblo, en especial a los sacerdotes, por su desprecio del templo y su violación de los pactos levítico y matrimonial, Jehová predice Su propia venida:

(2) ¿Quién iría delante de su venida? ¿Quién es? (4:5; Isaías 40:3-5; Mateo 3:3; 11:10; Marcos 1:2; Lucas 7:27)

(3) ¿Cómo se ha cumplido la profecía del verso 1b? (Lucas 2:22, 41)

(4) ¿El pueblo reconoció este cumplimiento?

(5) Durante una de Sus primeras visitas al templo, Él llevó a cabo la purificación dos veces (Jn. 2:13 y ss.; Mat. 21:12 y ss.). Sin embargo, reflexione sobre lo siguiente:

a. ¿Cuán diferente sería la purificación que describe Malaquías? (3:2-3)

b. ¿Cuál sería el propósito de esta purificación? (vv. 3b-4)

(6) Más allá de la purificación de la estructura del templo, ¿con quiénes trataría? (v. 5) ¿Intente clasificar a estos pecadores (o sus pecados)?

3:6-7La sexta disputa: “¿Cómo hemos de volver?”

(7) Al llamarlos a volver, ¿por qué Jehová enfatiza el hecho de que “Yo, el Señor, no cambio”? (v. 6)

(8) ¿Por qué el pueblo respondió diciendo: "¿Cómo hemos de volver"?

a. ¿Esto quiere decir que no sabían cómo volver?

b. ¿Pensaban que ya habían hecho lo suficiente para volver?

c. ¿Qué tipo de personas eran?

3:8-12La séptima disputa: “¿En qué te hemos robado?”

(9) Si Jehová hiciera la misma acusación del v. 8 contra las personas de la iglesia hoy, ¿piensa usted que obtendría la misma respuesta (v. 8b)? ¿Por qué o por qué no?

(10) ¿Por qué Jehová equipara el incumplimiento de la ley de los diezmos y las ofrendas con “robarle”? (Números 18:21; Levítico 27:30)

(11) En su opinión, ¿para qué sirven los diezmos y las ofrendas? ¿Se trata simplemente de un deber de la ley que hay que cumplir?

(12) ¿Cómo Jehová exhortó al pueblo a diezmar para Su casa?

(13) ¿Piensa usted que Dios necesariamente cumplirá esta promesa? ¿Debería ser esta la razón por la que diezmamos?

(14) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?

Reflexión meditativa
El problema d
e los diezmos, en el pasado y hoy

“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me estáis robando. Pero decís: '¿En qué te hemos robado?'. En los diezmos y en las ofrendas.” (LBLA) (Mal. 3:8)

La cuestión del diezmo sigue siendo un problema muy común entre los cristianos de hoy. Algunos argumentan que ahora vivimos bajo la gracia y no necesitamos cumplir con la Ley de Moisés. ¡Otros afirman la necesidad de diezmar pero discuten si se debe separar el diezmo antes o después de los impuestos!

En ambos casos se malinterpreta totalmente la esencia del diezmo. La realidad es que la casa de Jehová de hoy opera sobre exactamente la misma base que el templo del AT, puesto que corresponde enteramente al pueblo de Dios traer sus recursos para que funcione debidamente como casa de adoración. La Ley de Moisés estableció el deber de los diezmos en Números 18:21 y Levítico 27:30, pero el Señor Jesús nos ha pedido que nuestra justicia "supere" la de los fariseos y los escribas (Mat. 5:20).

Podría sorprendernos que Jehová usara la promesa de bendiciones ilimitadas casi como un cebo para incitar al pueblo a diezmar, para que hubiera “alimento en mi casa” (3:10), pero en realidad no se trata de un cebo, sino de una invitación a que experimentemos la fidelidad y el poder de un Dios que se preocupa profundamente por “el santuario de Jehová que él amó” (2:11).

Hace algunos años, recibí una llamada de cierto cristiano a quien tenía mucho respeto, y que todavía respeto. Él había alcanzado mucho éxito en su carrera y era un líder laico muy dedicado en su iglesia: enseñaba en la Escuela Dominical y de vez en cuando participaba también en la predicación desde el púlpito. La razón por la que me llamó fue para hacer una confesión, porque sabía que lo consideraba mi mentor. Me dijo que nunca diezmó durante sus varias décadas de ser un cristiano muy comprometido, desde sus años universitarios. Pero el Señor recientemente lo había convencido de su infidelidad a ese respecto, de modo que había decidido obedecer la inspiración del Espíritu Santo y dejar de hacer las preguntas sobre el diezmo que ya mencioné.

Sé lo difícil que fue su decisión. Si hubiera estado apenas comenzando su carrera, no habría sido tan difícil diezmar, pero con sus ingresos de 6 cifras, no fue fácil. Pero lo hizo de todos modos, por obediencia. Eso fue hace 35 años, y a lo largo de los últimos 35 años, yo he sido testigo presencial de cómo el Señor lo ha bendecido aún más, a pesar de no haber sido esa la razón por la que diezmó. De todos modos, el Señor Todopoderoso no cambia (3:6). ¡Él es un Dios fiel!

Día 4

Lea el pasaje por lo menos dos veces, reflexionando sobre ello detenidamente. Luego, considere las preguntas a continuación:

Reflexión sobre las Escrituras
Malaquías 3:13–4:6

3:13-18La octava disputa: “¿Qué hemos hablado contra ti?”

(1) ¿Piensa usted que la siguiente observación del pueblo estuvo correcta: “los malhechores prosperan, y aún cuando ponen a Dios a prueba, se salen con la suya”? ¿Por qué o por qué no?

(2) ¿Cómo reaccionaría usted ante tal observación si fuera verdad?

(3) ¿Cuál fue la respuesta del pueblo? (3:14)

(4) ¿Por qué Dios los habrá acusado de hablar cosas duras contra Él?

(5) ¿Cuán diferente serían las palabras de los que temen a Jehová? (3:16a)

(6) ¿Qué hizo Dios mientras escuchaba y prestaba atención a sus palabras? (3:16b)

(7) Dios prometió que actuaría "en el día en que yo actúe". (3:17-18)

a. ¿De qué manera Jehová dirige Su aparente “inacción” contra los malhechores?

b. ¿Cómo tratará a aquellos que le temen en ese día?

4:1-6—El día del juicio

(8) Dios explica lo que sucederá en el Día del Juicio:

a. ¿Por qué agrupa a "todos los soberbios y todos los que hacen maldad"? (4:1)

b. ¿Qué metáfora usa Jehová sobre el juicio de los malvados? (4:1)

(9) Luego menciona a los que reverencian el nombre de Jehová:

a. ¿Qué será ese día para ellos? (4:2)

b. ¿Cuál será el motivo de su alegría? (4:2) ¿Quién es ese Sol de justicia cuyas "alas" proporcionan curación? (Lucas 1:78)

c. ¿Qué hará Jehová a los malvados por medio de ellos? (4:3)

(10) Malaquías 4:4 es la última palabra de exhortación del Antiguo Testamento:

a. ¿Qué exhortación le da Jehová a Su pueblo?

b. ¿Por qué?

(11) Una mejor traducción de la última parte del v. 6 es: "para que no venga y hiera la tierra con maldición" (K&D, 663).

a. De todos los profetas, ¿por qué Dios enviaría a Elías antes de su venida para evitar la destrucción total? (4:5)

b. ¿Qué propósito serviría Elías? (4:6)

(12) Los libros del Evangelio testifican que Elías sin duda ha venido:

a. ¿Quién es? (Mateo 3:3; 11:10-14; Marcos 1:2; Lucas 7:27)

b. ¿En qué sentido Juan el Bautista ha vuelto “los corazones de los padres a los hijos” y viceversa? (Lucas 1:16-17)

c. ¿Por fue necesario que él preparara el camino para Jesús, el Mesías? (Isaías 40:3-5)

(13) Al llegar al final del libro de Malaquías, separe un poco de tiempo para reflexionar sobre sus apuntes o leer el libro una vez más para identificar los mensajes principales para usted y cómo puede aplicarlos a su vida.

Reflexión meditativa
La época de Malaquías y la nuestra

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible." (RVR1960) (Mal. 4:5)

Al llegar al final del libro de Malaquías, también hemos llegado al final de todo el Antiguo Testamento. Quisiera compartirles varias cosas que me han impactado en la lectura de este último libro de profecía:

- El espíritu de desobediencia:

Todo el libro parece estar enmarcado por una serie de disputas entre Jehová y el pueblo de la época. Estas personas se comportaban casi como adolescentes rebeldes, a quienes les encanta contradecir a sus padres y a cualquier otra autoridad. Como resultado, no se limitaban a rechazar las palabras de reprensión de Jehová; incluso disputaban el hecho de que Jehová los amaba (1:2).

- Los sacerdotes habían fracasado en su ministerio:

La mayor parte del mensaje fue dirigida contra los sacerdotes de la época, lo que significa que ellos eran los responsables de la apatía espiritual del pueblo, por las siguientes razones:

o Permitían que el pueblo ofreciera sacrificios defectuosos (1:14). Esto no solo era una flagrante violación de la Ley de Moisés, sino un desprecio total del nombre de Jehová (1:6) y una profanación del santuario (1:6), ya que mostraban parcialidad en este asunto de la ley (2:9).

o Habían violado el pacto de Levi de servir con temor y reverencia y de enseñar con conocimiento de acuerdo con la Palabra de Dios. Como resultado, no habían logrado apartar al pueblo de su pecado, ya que ellos mismos se habían apartado del camino de Jehová.

- Los laicos habían violado sus pactos unos con otros y con Jehová:

Así como los sacerdotes habían fallado en sus deberes de enseñar al pueblo y darle un ejemplo piadoso, los laicos habían violado abiertamente los pactos que había entre ellos, lo que obviamente dio paso al divorcio y a los matrimonios con adoradores de ídolos.

Lo que a mí me pareció alarmante es que estas observaciones resultan ser los mismos males espirituales de los que padece nuestra generación: la falta de respeto hacia los pastores, la cual se manifiesta en las críticas cada vez más severas dirigidas contra los que están en el púlpito; las enseñanzas de los pastores y teólogos evangélicos que hacen cada vez más concesiones a la mentira, sin mencionar sus fallas morales; y la gran frecuencia en la iglesia del divorcio, de la cohabitación y de los matrimonios “en yugo desigual(2 Cor. 6:14).

Quizás estas cosas no deberían sorprenderme demasiado, porque así como la época de Malaquías fue marcada por el “Período de Silencio” de Dios que precedió a la primera venida de nuestro Señor Jesucristo, nuestra época probablemente es la última antes de la segunda venida de nuestro Señor.