Introducción al libro de 1 Tesalonicenses:
La ciudad de Tesalónica (o Salónica), fundada en 297 a. C., era el principal puerto marítimo de la antigua Macedonia y un importante centro comercial y militar. Pablo y Silas, después de ser sido obligados a dejar Filipos, viajaron a lo largo de la Vía Egnatia, la gran calzada romana, en dirección a Tesalónica en el este (Hechos 16:39-17:1), donde Pablo enseñó en la reunión de la sinagoga en el sábado. Los judíos no recibieron con agrado la pérdida de un número importante de seguidores e incitaron a los lugareños a llevar a Pablo y a Silas ante las autoridades de la ciudad, donde los acusaron de promover ideas traidoras (Hechos 17:5-10). Aunque no se sabe con claridad si Pablo violó los términos de fianza, lo que se sabe es que salió por la noche con prisa a Berea. Por ese motivo, Pablo sintió que no había tenido suficiente tiempo para cimentar a los nuevos creyentes de Tesalónica en la doctrina, y deseaba regresar; sin embargo, Satanás se lo impidió (1 Tesalonicenses 2:17, 18), y se vió obligado a enviar a Timoteo con el fin de completar la obra que había comenzado mientras él mismo se dirigió a Atenas.
Pablo probablemente escribió 1 Tesalonicenses alrededor del año 50-51 d. C., cuando Timoteo regresó a él mientras estaba en Corinto (Hechos 18:5) con buenas noticias sobre la poderosa fe, amor y esperanza de la iglesia, aunque al parecer había algunos problemas morales (los cuales no eran atípicos en las iglesias en el Imperio Romano) y también ciertas nociones erróneas sobre el regreso del Señor. Por lo tanto, vemos que esta carta está cuidadosamente dividida en dos partes: los capítulos 1-3 contienen palabras de aliento, en las cuales Pablo habla de su tiempo en Tesalónica y termina en 3:11-13 con una bendición; los capítulos 4-5 abordan los problemas sobre los cuales Timoteo probablemente le había advertido.
Para tener una noción más detallada del trasfondo, quizás desee consultar otros buenos comentarios bíblicos.
Antes de comenzar con nuestra reflexión de hoy, sería útil leer Hechos 17:1-10 (además de la sección anterior de “Introducción”) para tener una idea de cómo se inició la iglesia en Tesalónica. Si usted fuera uno de los primeros convertidos en Tesalónica, ¿qué tipo de relación tendría con Pablo, Silas y Timoteo, las tres personas que mandan sus saludos al inicio de esta carta?
(1) ¿Usted se dio cuenta de que en esta carta Pablo no se refiere a sí mismo como un “apóstol” (como lo hizo en otras cartas, como las dos cartas a los Corintios)? ¿Cuál podría ser la razón por ello?
(2) ¿Cuáles emociones sentiría usted (si fuera uno de los primeros conversos) al leer esta carta?
(3) Esta carta comienza con dos acciones de gracias: la primera aparece en 1:2-3 y la segunda en 2:13. Haga una breve pausa para reflexionar sobre la primera acción de gracias y ver si su vida y la de su iglesia (en esta misma secuencia) están marcadas por las siguientes cosas:
a. Obras producidas por la fe (En otras palabras, ¿la forma en que usted vive tiene algo que ver con la fe?)
b. Trabajo impulsado por el amor (en otras palabras, ¿alguno de los ministerios en los que usted está involucrado está ceñido por el amor, por Dios y por las personas a las que sirve?)
c. Una perseverancia inspirada por la esperanza en nuestro Señor Jesucristo (En otras palabras, si usted nunca se rinde, ¿por qué no lo hace? O, si se está rindiendo, ¿por qué lo hace?)
(4) A la luz de esta acción de gracias, ¿que clase de iglesia es la de Tesalónica, según el retrato que pinta Pablo?
(5) ¿Cuánto puede haber significado para estos creyentes tesalonicenses el hecho de que Pablo les recordó que eran amados por Dios (1:4)? ¿Que significaría para usted?
(6) Según Pablo, ¿cuál era la evidencia de que ellos habían sido elegidos por Dios? (1:5)
(7) ¿La vida de usted exhibe la misma clase de evidencia? ¿Por qué o por qué no?
(8) Según Pablo, ¿qué tenían los tesaolnicenses en común con él mismo (1:6)?
(9) ¿Usted también tiene esta característica en común con Pablo y los tesalonicenses?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
En su elogio de la fe de los tesalonicenses, Pablo destaca algunos aspectos de su fe que vale la pena señalar e imitar:
(1) Se han convertido en un modelo (o patrón) para los creyentes en su propia región (Acaya) y más allá (Macedonia). ¿De qué manera(s) puede la fe de usted ser un modelo o patrón para los que lo rodean?
(2) ¿De qué manera(s) su fe podría NO ser un modelo o patrón para los que lo rodean?
(3) Su fe fue tal que lo que resonó en ellos fue “la palabra del Señor”. ¿A cuál mensaje se refiere Pablo en los vv. 9-10?
(4) “Os convertisteis de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero”. Según Hechos 17:1-10 (el pasaje mencionado en la devoción de ayer), ¿qué precio tuvieron que pagar?
(5) ¿De qué ídolos usted se ha apartado?
(6) ¿Qué precio ha tenido que pagar, (si es que ha habido algún precio)?
(7) “Esperar de los cielos a su Hijo, ... a Jesús”: ¿Puede usted pensar de qué manera(s) estos tesalonicenses tendrían que demostrar tal actitud de espera?
(8) ¿De qué maneras usted está demostrando que su fe está marcada por la misma actitud de espera? ¿Su vida exhibe alguna señal de tal actitud? ¿Por qué o por qué no?
(9) ¿De qué clase de ira lo ha librado el Señor? (Para más información sobre la ira de Dios, quizás desee consultar los siguientes pasajes: Mal.3:2, Apocalipsis 14:10; 15:1; 16:1, 19 y 19:15)
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
(1) Mientras leía los primeros 6 versículos de este capítulo, ¿usted se dió cuenta de la repetición de palabras como “no” y “ni”? Intente resaltar estas palabras u otras similares que tienen una connotación negativa.
(2) En su opinión, ¿cuál podría ser el motivo de la defensa de Pablo?
(3) ¿Por qué Pablo mencionó el sufrimiento y los insultos que sufrió en Filipos (Hechos 16:11 y ss.), la ciudad que visitaron antes de llegar a Tesalónica? ¿Su sufrimiento en Filipos tuvo algún impacto en su esfuerzo o ministerio en Tesalónica?
(4) En su defensa, Pablo se enfoca esencialmente en su carácter. Según Pablo, ¿qué características deberían caracterizar la esencia, el motivo y el enfoque de los hombres (o mujeres) "aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio"? (2:3-5)
(5) En especial, ¿qué debería caracterizar el mensaje de tal persona?
(6) ¿Qué debería caracterizar la motivación de tal persona?
(7) ¿Qué debería caracterizar el enfoque del ministerio de tal persona?
(8) ¿Qué analogía usó Pablo en el v. 7 para describir su relación con los creyentes tesalonicenses?
(9) Según el v. 8, ¿qué es lo que caracteriza esta relación (la de una madre)?
(10) ¿Qué quiere decir “nos hemos complacido en impartiros no solo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vida”?
(11) ¿Qué diferencia hay entre compartir solo el evangelio y compartir tanto el evangelio como nuestras vidas?
(12) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?
Nota:
Los Hechos de los Apóstoles y las epístolas de Pablo (e incluso una de Pedro) nos enseñan que dondequiera que iba Pablo, se encontraba con una feroz oposición que provenía tanto de afuera como de adentro. Aunque en este pasaje no se presenta detalles con respecto a quiénes eran los que lo atacaban en Tesalónica, nos ofrece un vistazo de las críticas que Pablo recibió.
(1) Como apóstoles de Cristo, Pablo y sus compañeros podrían haber recibido apoyo financiero de los tesalonicenses. ¿Por qué no lo hicieron?
(2) Puesto que no recibieron apoyo, ¿cómo lograron sobrevivir?
(3) ¿Cuál fue la segunda analogía que usó Pablo en el v. 11 para describir su relación con los creyentes tesalonicenses?
(4) Según el v. 12, ¿qué es lo que caracteriza esa relación (de padre)?
(5) ¿De qué manera Pablo demostró sus credenciales al exhortar a los creyentes a vivir vidas dignas de Dios, según el v. 10?
(6) ¿Puede usted decir lo mismo de su propia vida? ¿Por qué o por qué no?
(7) A continuación, Pablo escribe su segunda expresión de acción de gracias por la iglesia en Tesalónica. ¿De qué se trata?
(8) Cuando escuchamos la predicación que se hace desde el púlpito cada domingo, ¿cómo debemos demostrar que estamos recibiendo el mensaje “no como la palabra de hombres, sino como lo que realmente es, la palabra de Dios”?
(9) Intente de comparar el sufrimiento que experimentaron las iglesias en Judea (tal como lo describe Pablo) con el que experimentó la iglesia de Tesalónica. ¿Cuán similares eran? ¿En qué aspectos pueden haber sido diferentes? A la luz de ello, ¿cómo debe la iglesia de Tesalónica sentirse animada?
(10) ¿Cuál es el mensaje principal para usted hoy, y cómo puede aplicarlo a su vida?